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Como hubiera deseado…..

Ayer me tocó observar, a varios monaguillos,


entusiastas, dedicados, respetuosos y orgullosos
participando en la ceremonia de la iglesia,
“Exposición del Santísimo”.

Realmente fue conmovedor ver en ellos su entrega


total en tal ceremonia. Al verlos, llegaron a mi
mente pensamientos y los imaginé, hijos, siendo
monaguillos; tal vez el que sirvieran a Dios en las
ceremonias hubiera contribuido a aumentar su fe
en Dios o a lo mejor, estaría más firme y cercana;
tal vez hubiera sido un gran regalo de mi, el
mostrarles como Dios nos ama. O bien constatar
que la amistad con El, es a prueba de todo pues solo
sabe dar amor y misericordia abundantemente. Y
esto es sumamente valioso y da seguridad en el
andar.

En aquel tiempo, en que ustedes eran pequeños y


adolescentes, confieso que mi Fe no estaba
robusta. Nada que ver a lo que en la actualidad
puedo testificar. En el pasado, daba prioridad a
sobrevivir, buscando la manera de encontrar los
medios económicos para satisfacer nuestras
necesidades básicas. Por otro lado, y en paralelo,
me afanaba en enfrentar mis miedos y desengaños.
Todo esto lo hice sin acordarme de Dios. O recurrir
a El solo cuando experimentaba vulnerabilidad.
Creía que yo sola podía resolver mi vida. (Cuánta
energía y esfuerzo me hubiera ahorrado, al confiar
en el amor tan inmenso que Dios nos tiene. Hoy sé,
que al querer lograrlo sin su ayuda, requirió de un
esfuerzo titánico y poco reconfortante). Con esto no
quiero decir que todo lo tiene que realizar Dios,
trabajando en equipo con El se simplifica nuestro
andar.

Que quiero comunicarles con mi escrito queridos


hijos? Que sepan que la Fe, la Esperanza y la Ayuda
de Dios es necesaria en la vida y que se ahorra uno
mucho esfuerzo y frustración caminando de su
mano.

Ese Dios del que les hablo, te ama tal y como eres y
lo único que desea es que le abras tu corazón para
que El pueda obrar. Dios nunca se aleja de
nosotros, ni tampoco nos obliga a permanecer en él
si queremos seguir nuestro propio camino, él nos
espera de buena gana y con paciencia.
Si tomamos en cuenta todas las bendiciones que
disfrutamos cada día, constataremos que esto es
cierto.
(Comida, sustento, salud, familia, amigos, de
personas a quienes querer y ayudar, diversiones,
etc)

Como iniciar a cultivar mi amistad con Jesús /Dios?

El empezar el día agradecerle a Dios que estamos


vivos, por todo lo que tenemos y gozamos. Por otro
lado, orar al inicio/final del día por todo lo vivido,
disfrutado, aprendido y lo que está por acontecer en
nuestras vidas.

La invitación está hecha! Me encantará que le den


“un like”

Esta carta es larga, sin embargo, ya no quiero


arrepentirme de hablarles de Dios y que perciban su
cercanía, silenciosa y amorosa en todo lo que
experimentas cada amanecer.

Hoy me decidí y con cariño les comparto este


escrito. Y aun cuando ya no puedan ser
monaguillos, busquen sentir cada día, la presencia
y amor de nuestro señor.

Los quiero mucho queridos hijos.

Mamá

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