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La Corte Interamericana de Derechos

Humanos
Fue establecida en 1979. Es un órgano jurisdiccional creado por la CADH. Es institución judicial AUTONOMA
de la OEA. Su objetivo es la aplicación e interpretación de la CADH y de otros tratados concernientes al
mismo asunto. La Corte no se nombra en la Carta de la OEA reformada, como órgano formal de protección.
Sus competencias especificas son ejercidas independientemente de los órganos de la OEA con
prescindencia de relación jerárquica alguna o pauta de acción. Tiene doble competencia: contenciosa y
consultiva.

Composición:
Por 7 jueces nacionales de los Estados miembros, elegidos por la AG, elegidos a titulo personal por su
idoneidad. No podrá estar integrada por mas de un juez de la misma nacionalidad. El mandato es de 6 años
y puede ser reelecto 1 vez. El presidente y el vicepresidente son elegidos por la Corte, por dos años y
pueden ser reelectos.

Jueces Ad Hoc:
En los casos en que el juez integrante fuera natural del Estado en controversia, el otro Estado parte está
facultado a designar un juez ad hoc; para el caso en que ninguno de los jueces fuera de la nacionalidad de
la parte (ambas podrían designar jueces ad hoc); si dos o más Estados tuviesen un interés común podrán
designar en conjunto un juez ad hoc. Es un instituto propio del derecho internacional clásico. Se debe
aplicar de manera restringida, porque es una excepción a la regla general. Si se genera un caso contencioso
de una petición individual, el magistrado del Estado demandado debe abstenerse de participar.

Competencia Contenciosa:
Para dirimir las controversias que sean sometidas para conocimiento de la Corte en aquellos casos en los
cuales se presume que un estado parte de la CADH ha violado algún derecho humano protegido y en la
adopción de medidas provisionales. Consiste en la administración de justicia mediante un fallo vinculante.
podrá intervenir en hechos ocurridos a posteriori de entrada en vigor de la CADH. Es un proceso previsto
en la Convención que actúa subsidiariamente de la jurisdicción interna de los Estados Parte. Estos
mecanismos de control internacional son la excepción. Son los Estados que crean a través de una fuente
convencional un órgano judicial para que solucione las controversias generadas en la violación de un
derecho humano previsto. El tribunal determinara sobre la base de un hecho si se ha producido la violación
de un DD. HH, cuyo autor es el Estado demandado y fijara su reparación.
El fin principal del procedimiento judicial es restablecer el derecho violado, mediante la declaración, en un
caso concreto de la comisión o no de un hecho que deriva en una violación de derechos humanos
consagrados en la CADH.

Jurisdicción voluntaria. Modalidades de aceptación de la competencia:


La jurisdicción contenciosa es voluntaria, los Estados deben aceptarla, aunque sea parte del PSJCR. Debe
existir el consentimiento de los Estados para someterse a su jurisdicción. Los Estados que forman parte
del proceso toman el carácter de partes y se comprometen a cumplir con la decisión de la Corte. La
aceptación de la competencia se requiere de forma expresa, no se presume.
Las modalidades de aceptación de competencia son:
 Bajo condición de reciprocidad: Aplicable exclusivamente a controversias interestatales. Implica
aceptación supeditada a la misma sumisión a la Corte de la otra parte.
 Por un plazo determinado: El Estado asume una obligación internacional, de someterse bajo la
jurisdicción del tribunal internacional por el tiempo que se indica en el documento que declara
como obligatoria la competencia, vencido el cual carecerá de competencia.
 Por tiempo indefinido: La obligación no se extingue por causa de tiempo
Esta declaración unilateral puede realizarse al momento de depositar el instrumento de ratificación o
adhesión a la Convención, o con posterioridad. Art. 62
Los Estados están facultados para someterse a la jurisdicción de la Corte, ante un caso en particular,
mediante un compromiso y solo para ese caso. También pueden determinar en el texto de un tratado de
DD. HH, diferente a la CADH, que la Corte sea competente ante cualquier controversia que se suscite con
relación al acuerdo celebrado (ej. CIDFP).

Legitimación Activa:
Solamente los Estados parte de la CADH y la Comisión tienen derecho a someter un caso ante la Corte. No
pueden estados no miembros de la OEA ni de la CADH. Los individuos carecen de legitimación para
presentar un caso y su actuar es limitado al sistema de peticiones individuales, aunque la figura de la
victima es indispensable para que se abra el procedimiento internacional. Las victimas deben participar del
procedimiento contencioso: una vez admitida la demanda de la CIDH, las probables víctimas, sus
familiares, o sus representantes (para múltiples victimas debe ser interviniente común), podrán presentar
sus solicitudes, argumentos y pruebas de forma autónoma durante todo el proceso. Para casos que se
encuentren en conocimiento de la Corte, las victimas podrán presentar directamente una solicitud de
medidas provisionales en relación al caso. La demanda interpuesta por la CIDH es comunicada a las
presuntas víctimas, quienes tienen un plazo improrrogable de dos meses para presentar a la Corte sus
solicitudes, argumentos y pruebas.
La Comisión e Individuo (actúa a través de la CIDH) constituyen un núcleo indisoluble para poner en
funcionamiento la competencia contenciosa de la Corte. La Corte solo puede conocer casos presentados
por la CIDH o por un Estado parte. Es la Comisión la que interviene en representación del individuo en
contra del Estado en el proceso judicial. La Comisión designa a los delegados que actuaran en su nombre
durante el proceso.

Procedimiento:
Debe encontrarse culminado el tramite ante la CIDH, el “presupuesto procesal” según la Corte. El
procedimiento ante la Corte constituye un proceso de tipo jurisdiccional stricto sensu. La CIDH actúa como
demandante porque acusa al Estado como autor de violaciones de Derechos Humanos. Tiene por finalidad
responsabilizar internacionalmente al Estado por violaciones de DD. HH cometidas que dieron lugar a los
procesos en sede internacional, con la consecuencia jurídica del deber reparar. Las fases son:
ETAPA ESCRITA:
Se compone de la memoria (demanda) y la contra memoria (contestación de la demanda). La Corte puede
autorizar la presentación de escritos adicionales que consisten en la réplica (contestación de la contra
memoria) y la duplica (contestación de la réplica). La demanda y la contestación deben efectuarse por
escrito.

 Memoria: Se deben indicar las partes en el caso, el objeto (las pretensiones que incluyan las
reparaciones y costas), una exposición acabada de los hechos, las pruebas que se ofrecen y la
individualización de los testigos y peritos. Se deben consignar los nombres de los delegados de la
CIDH y del agente del Estado, y deberá acompañarse del informe del art. 50. Debe indicar datos
como el nombre y domicilio de las presuntas víctimas y sus familiares. Si el caso es presentado por
un Estado, le concede el derecho de intervención en la fase escrita. La demanda es comunicada por
el secretario de la Corte al presidente y a los jueces del tribunal, el Estado demandado, a la CIDH (si
no es la demandante) y a la presunta víctima o sus representantes. En la notificación se requiere al
Estado que designe los agentes que intervendrán y a la CIDH los delegados. Las victimas o sus
representantes tienen 2 meses para presentar sus solicitudes, argumentos y pruebas.
 Contra memoria: El Estado demandado presenta la contestación entre 4 a 6 meses. Los Estados
deben cooperar para que sean debidamente cumplidas todas las notificaciones, comunicaciones o
citaciones dirigidas a personas bajo su jurisdicción, y facilitar la ejecución de ordenes de
comparecencia de personas residentes en su territorio. El gobierno acusado tiene la obligación de
declarar si acepta los hechos y pretensiones de la Comisión o si los contradice. Se pueden
considerar aceptados aquellos hechos y pretensiones que no fueron expresamente negados.
Los Amici Curiae (organizaciones no gubernamentales reconocidas que participan en los procedimientos de
la Corte, son ajenos al litigio pero aportan información relevante que puede contribuir a la administración
de justicia).
ETAPA ORAL:
Se lleva a cabo el periodo probatorio de la contienda. Se realizan las audiencias necesarias, la cantidad
depende del caso bajo examen. La Corte posee amplias facultades para disponer las medidas que resulten
necesarias a los efectos para formular las preguntas que se requieran para la dilucidación del caso a toda
persona que comparezca ante la Corte. Las audiencias son publicas, salvo que la Corte diga lo contrario.
Se Interrogan a los testigos y peritos, y a las presuntas victimas o sus representantes. Estos últimos tienen
la potestad de expresar sus propios argumentos y están facultados para presentar escritos sin que lleguen
a ser partes del proceso. Durante las audiencias, los jueces y las partes pueden hacer preguntas y
repreguntar a los testigos y peritos. Las audiencias son grabadas con la intención de anexarla al
expediente.
En todo el procedimiento, la Corte puede ordenar diligencias probatorias de oficio (ej. Pedir a órgano que
obtenga información, exprese opinión). La falta de rigorismo y rigidez del procedimiento permite que la
Corte se valga de todo medio de prueba para llegar a la verdad de los hechos. No se exifen los requisitos
previos en las normas procesales de nuestro derecho interno (ej. Inexistencia de vinculo familiar testigo-
victima).
En cualquier etapa del procedimiento pueden requerirse a las partes que acompañen constancias
probatorias, documentos a su akcance o den explicaciones de ciertas cuestiones sometidas a su decisión.
No existe norma en el reglamente sobre la valoración de la prueba, surge de la practica como reglas de la
sana critica.
EXCEPCIONES PRELIMINIARES:
Estas se encuentran nombradas en el Reglamento de la Corte, y solo podrán ser opuestas en el escrito de
contestación de la demanda. En ese escrito, deben describirse las excepciones que se intenta oponer, los
fundamentos del derecho y los documentos que sirvan de sustento, con el respectivo ofrecimiento de
medios de prueba sobre lo que intenta valerse la paerte que las opone. Un ejemplo es la existencia de
litispendencia.
La presentación de las mismas no suspende el procedimiento de fondo del asunto, ni los pazos o términos
respectivos. Con carácter previo al arribo de una decisión se examinan las cuestiones procesales que las
partes han alegado. La Corte se encuentra reglamentada para fijar una audiencia especial para tratar las
excepciones preliminares, después de la cual decidirá sobre la precedencia de dichas excepciones. En
función del principio de economía procesal, puede resolver en una sola sentencia las excepciones y el
fondo.
El análisis de las excepciones preliminares permite que la corte examine si se han respetado las reglas
procesales que impone la CADH. Este tipo de excepciones como objeciones de índole procesal originan una
acción paralela a la resolución de fondo. Al establecer si las excepciones son procedentes o no lo son, el
Tirbunal interpreta normas procesales de la CADH y que tesultan disipensables para que se encuentre
habilitada la jurisdicción internacional. Estas normas procesaels se encuentran subordinadas al objetivo y
fin de la CADH: la protección de los DD.HH.
SENTENCIAS:
Culminada la etapa oral, La Corte dicta sentencia, la cual se adpota por un quorum de 5 jueces presentes.
La sentencia de fondo y reparaciones se estructura:
a. Introdcuccion a la causa;
b. Hechos del caso;
c. Competencia;
d. Etapas procesales (procedimientos ante la CDIH y la Corte);
e. Prueba;
f. Derechos humanos involucrados;
g. Reparaciones;
h. Costas y gastos del proceso;
i. Parte resolutiva (fallo y otras determinaciones)
En ocasiones, la Corte trata conjuntamente el fondo del asunto con excepciones a la jurisdicción de
carácter preliminar. A veces la sentencia de reparaciones es posterior.
El contenido del fallo versa sobre la declaración que efectúa la corte acerca de que el Gobierno acusado
efectivamente ha violado un derecho humano consagrado por la convención en perjuicio de la víctima; Es
de carácter declarativo. Si Es una sentencia de fondo y reparaciones continua además los efectos jurídicos
que esa violación trae aparejados, se determina a cargo de qué parte estarán las costas y gastos que
genera el proceso.

 No procede ningún medio de impugnación contra las sentencias dictadas por la Corte. El fallo es
definitivo, obligatorio e inapelable.
Contra la sentencia de la Corte resultan procedentes el recurso de interpretación y, excepcionalmente, el
recurso de revisión.
 La “demanda de interpretación” (art. 67 CADH) se promueve en relación con las sentencias de
fondo o de reparaciones y se presenta en la secretaria de la Corte. En el escrito se debe indicar con
precisión las cuestiones relativas al sentido o alcance de la sentencia cuya interpretación se pida. El
objeto es desentrañar el sentido de un fallo cuando alguna de las partes en la contienda sostiene
que el texto carece de claridad o precisión, siempre y cuando esas cuestiones incidan en dicha parte
resolutiva. No se modifica ni anula la sentencia, ni suspende la ejecución de la misma.
 La revisión somete a consideración del Tribunal hechos nuevos, descubiertos con posterioridad al
fallo, que de haber sido conocidos en el momento de dictarse la sentencia habrían modificado su
resultado, o que demostrarían la existencia de un vicio sustancial en la sentencia. Debe
fundamentarse en hechos o situaciones relevantes que no se conocían en el momento de dictarse
la sentencia, y no fueron evaluados. Sería procedente en algunos casos especiales. La finalidad de la
revisión es evitar que la cosa juzgada mantenga una situación de evidente injusticia debido al
descubrimiento de hechos o situaciones desconocidas en el momento de la sentencia.
Además de declarar que el Estado ha violado los DD. HH, la sentencia de fondo contiene una reparación
para las victimas o para los familiares de la víctima. En algunos supuestos suele contener otras medidas
satisfactorias a cumplir por los Estados. Para el cumplimiento de la sentencia, en el ordenamiento interno
se sigue el procedimiento de ejecución de sentencias extranjeras. La Corte ha considerado que posee
facultad para realizar el seguimiento del cumplimiento de la sentencia.

Reparaciones:
Una vez que finaliza todo el proceso y cuando la Corte decide que hubo violación de un derecho, esta
dispone que se garantice al lesionado el goce de su derecho o libertad conculcados. Determina que se
reparen las consecuencias de la medida o situación que ha configurado la vulneración de esos derechos y
el pago de una justa indemnización a la parte lesionada.
La Corte fija el plazo en el que se efectuará la decisión y el procedimiento que se aplica. Si las partes llegan
a un acuerdo respecto del cumplimiento de la sentencia de fondo, la Corte verifica que el acuerdo sea
conforme a la CADH y dispone lo conducente.
Las reparaciones van dirigidas en primer lugar a la victima, tienen como objetivo la condena pecuniari para
el Estado autor de la violación y la compensación económica en favor de la parte lesionada. Van destinadas
al resto de los individuos que no han sido los sujetos directamente lesionados y que integran la sociedad.
El contenido de las reparaciones, es indicado en la demanda por la Comisión, es decidido por la Corte
independientemente de lo que pidan las partes. El Estado y la victima o sus familiares o representantes
podrán arribar a un acuerdo sobre la forma y el contenido. La Comision Interamericana, en su carácter de
parte del proceso contencioso, se encuentra facultadsa para comparecer, probar y alegar en la etapa de
reparaciones.

Desistimiento y allanamiento:
En supuestos excepcionales, se puede terminar de forma anticipada el proceso. El desistimiento y el
allanamiento del caso no aparejan la terminación automática, porque la Corte debe oír a las partes y
determinar si es procedente la solicitud y si se puede dar por terminado el caso ante ella. Cuando las
partes llegasen a una solución amistosa, la Corte también deberá ser comunicada de esto. La voluntad de
las partes para la solución del conflicto es supervisada judicialmente por la Corte como garante del
sistema. Ante un acuerdo de solución amistosa y otra forma propicia, la Corte puede dar por terminado el
caso si considera que los intereses han sido satisfechos. La Corte posee facultades para proseguir el
examen del caso, aun cuando se este en presencia de una solución amistosa, un allanamiento o un
desistimiento, por la finalidad propia del Sistema.
El allanamiento puede plantearse respecto de algunas de las pretensiones. Aunque sea parcial produce
efectos jurídicos plenos y conduce a la evaluación de fondo de la controversia subsistente entre las partes,
los hechos que no fueron reconocidos por el Estado.

Seguimiento de la sentencia de Reparaciones:


Otra de las funciones de la Corte es velar por el cumplimiento de la sentencia dictada en el asunto, tanto
sobre el fondo como en las reparaciones. El caso se encuentra recién cerrado cuando se haya dado
cumplimiento integro sobre el fondo y la indemnización fijada judicialmente. El deber de los Estados de
cumplir con las sentencias de la Corte surge de la CADH (art. 67). Ningún estado podrá alegar una causal de
su derecho interno para dejar de cumplir una obligación internacional.
Este mecanismo de seguimiento se lleva a cabo mediante diferentes resoluciones del presidente de la
Corte y a través de “resoluciones de supervisión de cumplimiento de sentencia” que emite el Tribunal. Por
medio de este acto resolutorio se convoca a una audiencia al Estado condenado, a la CIDH y a los
representantes de la víctima, con el fin de que la Corte obtenga información acerca del cumplimiento del
fondo, las reparaciones y las costas. En los supuestos de cumplimientos, la Corte eleva una comunicación
de dicha circunstancia a la AG de la OEA. El Estatuto prevé, art. 30, la elevación de un informe de labor de
la Corte anual y se señalan los casos en que un Estado no haya dado cumplimiento a sus fallos. La Corte
puede someter a la AG OEA proposiciones o recomendaciones para el mejoramiento del sistema. Cuando
el Estado da cumplimiento, la Corte da por terminado el caso y ordena el archivo.

Competencia Consultiva:
La CIDH se encuentra facultada para omitir OC, puede dar su opinión sobre distintas cuestiones jurídicas
que le sean solicitadas. La Competencia Consultiva es de carácter facultativo, ningún sujeto está obligado a
requerirla, la Corte puede abstenerse de emitir una OC ya que no es un deber. No depende de la
aceptación de la jurisdicción por parte de los Estados; se rige por sus propias normas; el numero de sujetos
habilitados a pedir una OC es mas amplio, la solicitud es notificada a todos los Estados miembros de la
OEA, quienes pueden presentar sus observaciones y participar en las audiencias publcias; en la
competencia consultiva no hay partes, es de carácter multilateral, el Estado u órgano que la solicita no es
el único titular de un interés legitimo en el resultado del procedimiento; no hay un “caso” y no es necesario
agotar los recursos internos; la Corte debe emitir su opinión sobre la interpretación de una norma jurídica;
la Corte cumple una función asesora por lo que su opinión no tiene el mismo efecto vinculante que las
sentencias.

Sujetos legitimados para solicitar una OC:


 Los Estados miembros de la OEA (sean o no parte de la CADH): deben tomar medidas necesarias
para que el respeto y el libre ejercicio de los derechos sean efectivos, y su violación causa
Responsabilidad Internacional del Estado
 Los órganos enumerados en el entonces capítulo X de la Carta de la OEA que deben acreditar un
interés legitimo institucional: Constituyen parte de los mecanismos de vigilancia creados para el
cumplimiento de los pactos de DD. HH. Su derecho queda limitado a cuestiones que posean interés
institucional dentro del Sistema.
La Corte no puede emitir una OC por motu proprio, puede proseguir su examen incluso en caso de retiro
de la solicitud por parte del sujeto. Los Individuos y las ONG no están legitimados, pero estas ultimas
pueden acercar sus consideraciones durante el procedimiento.

Alcance:
Su competencia consultiva es muy amplia, no se encuentra limitada a la interpretación del tratado que la
crea, sino por los sujetos que se encuentran legitimados para solicitar OC. Esta competencia no se restringe
únicamente a los Estados partes de la Convención, sino que se extiende a todos los Estados miembros de la
OEA y sus órganos.

Finalidad:
Es la interpretación de los tratados en los cuales se halle involucrada la protección de los derechos
humanos en un Estado miembro del Sistema. No puede desvincularse de los propósitos de la Convención.
Su principal finalidad es colaborar con los Estados a cumplir con los compromisos internacionales asumidos
en lo concerniente a la protección de los DD. HH, así como al cumplimiento de las funciones que en este
ámbito tienen atribuidos los distintos órganos de la OEA. Su competencia es amplia, basada en la índole de
derechos contenidos y que se encuentra habilitada a interpretar. Ningún Estado debe defenderse ni se
decreta una sanción judicial en su contra.

Objeto de la Competencia Consultiva:


La Corte puede interpretar los Tratados de Derechos Humanos que pertenecen al sistema Interamericano,
Incluso los tratados que sin ser derechos humanos contengan derechos que protegen a la persona humana
y los tratados que siendo de derechos humanos no pertenecen al Sistema americano (al menos un Estadoa
americano debe ser parte). OC-1.
La CADH no fijo limites precisos sobre la materia objeto de interpretación, pero deben ser acuerdos
internacionales concernientes a la protección de los DD. HH en los Estados americanos (carácter
geopolítico para establecer a cargo de qué Estado están las obligaciones cuya naturaleza o alcance se trata
de interpretazr. Cuando fuera sobre el cumplimiento o alcance de obligaciones contraídas por un Estado
miembro, la Corte puede emitirla aun cuando fuera invetibale interpretar el tratado en su conjunto.
Los Estados también pueden solicitar una OC sobre la compatibilidad de sus leyes internas y tratados de
DD. HH, ya que la función de la Corte es de coadyuvar al cumplimiento de los compromisos internacionales
que han asumido los Estados de la OEA en su jurisdicción interna sin necesidad de que sean dentro del
marco interamericano.
Según la OC-10, la DADDH puede ser objeto de interpretación de la Corte, es pasible de interpretación via
consultiva además de contenciosa. No tiene forma de tratado pero consagra los principios de Derechos
Humanos objeto de interpretación de la Corte.
La Corte puede abstenerse de responder una OC si esta excede los limites que la CADH establece para su
competencia. La función consultiva no es ilimitada, tiene una serie de restricciones: tratados que pueden
ser objeto de consulta, y la inadmisibilidad de las solicitudes que conduzcan a desvirtuar la jurisdicción
contenciosa de la Corte. Un limite es que la cuestión cuya interpretación se requiere se refiera a algún
derecho humano. No podrá ser sometida a consulta una cuestión que desnaturalice la función asesona de
la Corte, no son admisibles las solicitudes que contengan el propósito deliberado de transformar el tramite
de un caso pendiente de solicicion ante la CIDH o que tienda a delibitar el sistema previsto por la CADH, de
manera que puedan verse menoscabados los derechos de las victimas de eventuales violaciones de DD.
HH.

Efectos jurídicos de las OC:


Las OC carecen de carácter vinculandte, están desprovistas del efecto sancionatorio que se persigue
mediante el proceso contencioso. No buscan determinar la existencia de una violación de DD. HH. Cuando
la Corte aplica o interpreta el PSJCR, contencioso o consultivo, actúa como un órgano jurisdiccional y sus
decisiones tienen naturaleza jurisdiccional. No es una simple interpretación, sino que se trata de
conclusiones arribadas por el órgano creado para ello. La Corte ha ido delimitando las diferencias entre un
caso contencioso y las interpretaciones. Aunque ha nombrado en casos litigiosos sus propias opiniones
como doctrina aplicable. Las OC efectúan un gran aporte para la mejor aplicación de los DD. HH en los
territorios de los Estados.

Las medidas provisionales ante la Corte IDH.


Concepto:
El instituto de las medidas provisionales es para proteger los derechos de las partes litigantes en situación
de urgencia. Son aquellas acciones o abstenciones dispuestas por los jueces internacionales, prima facie
competentes en un asunto, en caso de urgencia, con el fin de preservar los derechos de las partes
contendientes o los bienes en litigio, así como la eficacia en el proceso, incluyendo la protección de los
medios de prueba y las personas a él vinculadas, o de impedir que se agrave o extienda la controversia,
mientras este pendiente la sentencia final o el proceso principal.
En los sistemas de protección de los derechos humanos, las medidas provisionales se utilizan
fundamentalmente con un fin tutelar, para salvaguardar la vida humana y evitar daños irreparables en
los derechos de las personas en situaciones de extrema gravedad y urgencia. La Corte IDH tiene la
facultad de otorgar medidas provisionales según el art. 63 de la CADH. Estas decisiones son obligatorias
para los destinatarios. A diferencia de las: medidas urgentes (medidas preliminares requeridas por el
presidente de la Corte IDH en los casos de extrema necesidad cuando la Corte no esté reunida), medidas
cautelares (se reserva a la CIDH cuando adopta medidas con el fin de preservar ciertos derechos en el
curso de un asunto que se encuentra bajo su estudio).

Requisitos para la concesión de medidas provisionales:


1. La existencia de un derecho humano a proteger en conexión con una causa principal, que se
encuentra tramitado ante la Corte o la CIDH;
2. Una situación de extrema gravedad y urgencia, con riesgo de que se cause un perjuicio irreparable
o de difícil reparación;
3. La existencia prima facie de una base de jurisdicción, el Estado al que se le vayan a ordenar las
medidas provisionales haya aceptado la jurisdicción de la corte y que la cuestión no encuadre en
alguna reserva que pudiera haber formulado;
4. La admisibilidad prima facie de la demanda o de la petición principal, que no existan circunstancias
que evidencien que el caso resulta inadmisible y
5. La no anticipación del fallo sobre el fondo del asunto, que no se haga uso del pedido de medidas
provisionales para resolver la cuestión del fondo que debería ser objeto de la sentencia final de la
Corte.
La Corte IDH ha ordenado medidas provisionales para proteger la vida o la integridad (física, psíquica y
moral) de las personas vinculadas con los asuntos bajo estudio de la CIDH o de la Corte (también de
peritos, testigos, de actos procesales), y también ha tomado medidas para proteger otros derechos. Se
suele solicitar al Estado que adopte medidas provisionales con miras a proteger a ciertas personas de actos
tantos de funcionarios públicos como de particulares. Además de personas, se protegen grupos de
personas o miembros de una determinada comunidad, innominados pero identificables.

Características del procedimiento de medidas provisionales ante la Corte


IDH:
 Mientras el asunto se encuentra en trámite ante la CIDH, es la Comisión la que está legitimada para
solicitar las medidas provisionales ante la Corte. Frecuentemente se solicitan cuando no funcionan
o no se cumplen las medidas cautelares de la CIDH.
 Respecto de un caso contencioso ante la Corte, las pueden solicitar ante el Tribunal las víctimas o
presuntas víctimas, sus familiares o sus representantes acreditados (Art.25.3 del Reglamento
enmendado)
 Se han concedido tanto a pedido de parte como de oficio (ej. Velásquez Rodríguez). bastaría con
que la Corte se enterara por cualquier medio de la existencia de hechos que pudieran poner en
riesgo a las personas y personas vinculadas con algún proceso ante ella.
 Existe pedimiento de parte de la victima o de sus representantes, incluso de forma verbal en la
audiencia.
 Se suelen solicitar durante el curso del proceso principal y antes del dictado de la sentencia. La
Corte IDH ha concedido las medidas con posterioridad al dictado de la sentencia de fondo del
asunto o de la sentencia que fija las reparaciones, ya que la Corte aun se encuentra supervisando la
sentencia del fondo y de reparaciones (dentro del proceso principal)
 Se pueden reafirmar las medidas urgentes del presidente, transformándose en medidas
provisionales, o revocarlas o requerir otras en su reemplazo.
 Antes de resolver si concede o no las medidas solicitadas, puede escuchar a las partes interesadas
respecto de la conveniencia de la solicitud. La audiencia sirve para que las partes se pongan de
acuerdo con las medidas provisionales que deberían tomarse, pero se pueden tomar sin audiencia
previa.

Efectos jurídicos de las medidas provisionales:


Las resoluciones que ordenan las medidas provisionales son obligatorias para los Estados destinatarios. La
Corte puede supervisar el cumplimiento de las medidas provisionales y puede emitir (por pedido o motus
propio) instrucciones sobre su cumplimiento.
Si el Estado no llevo a cabo los informes dentro de los plazos exigidos por la Corte, este órgano pone en
marcha una serie de requerimientos a fin de alentar al Estado a cumplir con las obligaciones impuestas.
Incluso se han invocado audiencias para escuchar a las partes interesadas sobre el cumplimiento o
incumplimiento.
La Corte IDH debe incluir en su informe anual a la A.G OEA las medidas provisionales que haya ordenado
en dicho periodo.

La Corte IDH es el tribunal que mas practica registra en materia de medidas provisionales. La intervención
de la Corte en el procedimiento sobre medidas provisionales ofrece al individuo o al grupo: la ocasión de
llevar el asunto ante la corte mientras se encuentre en riesgo algún derecho humano; la posibilidad de que
se ordene al Estado el cumplimiento de medidas provisionales, de efecto obligatorio; la posibilidad de que
el tribunal judicial supervise el cumplimiento de las medidas provisionales dispuestas y le permita
participar activamente a las victimas tanto en el proceso de implementación de las medidas como en el de
supervisión del cumplimiento. Si el fondo del asunto llega a la Corte, se les permite a las victimas solicitar
directamente al tribunal las medidas provisionales que sean necesarias para salvaguardar sus derechos.

Responsabilidad Internacional por violación


de los DD. HH
Todo hecho internacionalmente ilícito del Estado genera su responsabilidad internacional. El Estado que
incurre en responsabilidad internacional cuando viola una obligación internacional en vigor, cualquiera sea
su fuente. La Responsabilidad Internacional genera una nueva obligación: la de reparar el perjuicio
causado, entre otras.

Responsabilidad Internacional del Estado:


A. POR ACTOS LICITOS: cuando sus órganos o funcionarios incumplen el derecho internacional, ya sea
por acción u omisión respecto de otro Estado o persona. Habitualmente se aplica en DD. HH
B. POR ACTOS NO PROHIBIDOS POR EL DERECHO INTERNACIONAL: que ocasionan un daño a otro
Estado o a una persona. Puede acontecer cuando se llevan a cabo actividades son muy riesgosas,
aunque no estén prohibidas.

POR ACTOS LICITOS:


Las normas consuetudinarias han sido codificadas en un documento elaborado por la Comisión de Derecho
Internacional de las Naciones Unidas (CDI). En derecho internacional, un acto internacionalmente ilícito es
aquella conducta contraria a una obligación internacional en vigor, cualquiera sea su fuente. De acuerdo al
derecho internacional consuetudinario, la responsabilidad del Estado requiere de dos elementos: (no se
incluye el daño, la culpa ni el dolo)
A. ELEMENTO OBJETIVO: violación o incumplimiento de una obligación internacional en vigor. La
conducta violatoria puede ser un acto u omisión. La clasificación del hecho ilícito se rige por el
derecho internacional, es independiente de que si el hecho es o no es licito conforme al Derecho
Interno del Estado responsable. Art. 3 Proyecto CDI.
B. ELEMENTO SUBJETIVO: que esa violación sea atribuible al Estado, independiente de la intención
que tuvo. Debe cumplir con alguno de estos supuestos:
 Ser cometido por un órgano del Estado o por un funcionario publico o agente del Estado.
Los funcionarios responden ultra vires, aunque se extralimiten en sus poderes o
contravengan instrucciones dadas por un poder superior.
 Sea cometido por una persona que no pertenezca a un órgano del Estado ni sea funcionario
público, pero que se encuentre facultada por las leyes para ejercer atribuciones del poder
público.
 Sea cometido por un agente u órgano de otro estado puesto a su disposición. A veces
puede ser compartida por ambos estados.
 Sea cometido por una persona o grupo de personas que actúa “de hecho” por instrucciones
o bajo la dirección o control del Estado. En un principio, el Estado no responde por los actos
de los particulares, pero en ocasiones puede existir una relación de hecho entre los
particulares y el Estado, que hacen que la conducta de aquellos le sea atribuible al Estado.
La jurisprudencia no es uniforme.
 Sea cometido por un particular (ajeno al estado) que ejerce “de hecho” funciones públicas,
en ausencia de autoridades oficiales y en circunstancias que requieran el ejercicio de tales
funciones.
 Que el Estado reconozca y adopte como propio el comportamiento de determinada/s
persona/s ajena/s a él.
 Que el acto sea cometido por un movimiento insurreccional que luego llegue al poder de
ese Estado. El nuevo Estado es el responsable.

Circunstancias que excluyen la ilicitud:


Funcionan como defensas o excusas ante un reclamo por incumplimiento de una obligación internacional.
La reclamación “de no mediar esa defensa, estaría bien fundada”. La responsabilidad se hará efectiva en la
medida en que no existan algunas de estas circunstancias.

 Consentimiento: exige que otro Estado, con quien existe la obligación que se dejara de cumplir,
preste su consentimiento valido previo a la comisión de ilícito.
 Legítima Defensa: es una acción armada tomada para repeler el ataque armado de otro Estado.
 Contramedidas: es otra medida de autoejecutacion aceptada en el ámbito internacional frente al
carácter descentralizado del derecho internacional. Medidas que puede tomar un estado lesionado
en respuesta de otro acto internacionalmente ilícito cometido por otro Estado, a fin de obtener la
cesación y reparación del hecho en cuestión. No pueden consistir en el uso de fuerza armada, no
pueden afectar los derechos humanos fundamentales ni las obligaciones de carácter humanitario.
 Fuerza Mayor: una fuerza irresistible o un acontecimiento imprevisto, ajenos al control del Estado,
que hacen materialmente imposible cumplir la obligación internacional. El Estado actúa
“involuntariamente” o “sin intención” frente a circunstancia externa.
 Peligro Extremo: causal invocada como único modo razonable de salvaguardar la vida humana, de
las personas que se encuentran a cargo del Estado. El Estado tiene “una opción”, pero es el único
modo de proteger la vida de cualquier persona.
 Estado de Necesidad: situación en que se encuentra un Estado que incumple una obligación
internacional porque no tiene otro medio para preservar un interés esencial amenazado por un
peligro grave o inminente. El Estado decide “voluntariamente” incumplir con sus obligaciones
internacionales para salvaguardar intereses esenciales, tiene opción.
No se puede alegar una causal que excluye la ilicitud frente al incumplimiento de una obligación que
emana de una norma imperativa del derecho internacional general. Esto es aplicable a las obligaciones que
protegen los derechos humanos fundamentales que no son susceptibles de ser derogados o suspendidos
en ninguna circunstancia. El Estado responsable no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno
como justificación del incumplimiento de las obligaciones internacionales.

Consecuencias jurídicas de la responsabilidad:


A. CONTINUIDAD DEL DEBER DE CUMPLIR LA OBLIGACION: No afecta la continuidad del deber de
cumplir con dicha obligación, no se termina automáticamente ante una violación. En la Convención
de Viena se considera la posibilidad de terminar un tratado internacional, pero no pueden ser sobre
DD. HH o DIH.
B. CESACION Y NO REPETICION: Esta obligado a ponerle fin al acto ilícito si continua, y ofrecer
seguridades o garantías adecuadas de no repetición. Actúan ante el riesgo de que se produzcan
nuevos incumplimientos en el futuro de la obligación de que se trate. Son funciones preventivas
respecto de actos futuros ilícitos. Pueden ser requeridas por un tercer Estado.
C. REPARACIÓN: El Estado esta obligado a reparar íntegramente el perjuicio causado por el acto ilícito
se material o moral. Puede ser:
 Restitución: Restablecer la situación que existía antes de la comisión del ilícito, siempre que
ello fuera materialmente posible.
 Indemnización: Pago de una suma de dinero que cubre todo daño susceptible de evaluación
financiera, incluido el lucro cesante. Corresponde el pago de intereses:
 Satisfacción: Consiste en un reconocimiento de la violación, una expresión de pesar, una
disculpa formal o cualquier otra modalidad adecuada.
Algunos tribunales internacionales consideran o tratan algunas de estas categorías como medidas de
reparación.
La Corte IDH ha implementada un procedimiento de supervisión del cumplimiento de sentencias, que tiene
lugar luego de la sentencia de fondo y reparaciones. En esto verifica, a través de los informes que remiten
la CIDH, el Estado responsable y la victima o sus representantes, el cumplimiento o incumplimiento de las
medidas de reparación.
La supervisión se basa en la “facultad inherente a las funciones jurisdiccionales”. La Corte emite
resoluciones y en algunos casos hasta convoca a audiencias, a fin de escuchar las posiciones de las partes
involucradas respecto de las medidas que se han tomado y las que todavía deben adoptarse. Las
audiencias son el ámbito para el encuentro entre las victimas y los representantes del Estado, para que
este tome conocimiento de las medidas concretas que debería adoptar para lograr con eficacia el
cumplimiento de la sentencia.
De acuerdo con la CDI, cuando un Estado incurre en la violación de una norma imperativa de derecho
internacional general surgen consecuencias particulares, adicionales, que atañen al resto de los Estados
que integran la comunidad internacional. Estas son:
I. Cooperación: Los Estados deben cooperar para poner fin, por medios lícitos, a toda violación grave
de una norma imperativa.
II. No reconocimiento: Ningún Estado debe reconocer como licita una situación creada por la
violación grave de una norma imperativa.
III. No prestar ayuda o asistencia al Estado responsable: Ningún Estado debe prestar ayuda o
asistencia para mantener esa situación creada por la violación grave de una norma imperativo.

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