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TEMA: SIGNO DE VIDA Y DE MUERTE

Texto Bíblico Gen. 4,3-10


Al cabo de un tiempo, Caín presentó como ofrenda al Señor algunos frutos del suelo,
mientras que Abel le ofreció las primicias y lo mejor de su rebaño. El Señor miró con
agrado a Abel y su ofrenda, pero no miró a Caín ni su ofrenda.
Caín se mostró muy resentido y agachó la cabeza. El Señor le dijo: "¿Por qué estás
resentido y tienes la cabeza baja? Si obras bien podrás mantenerla erguida; si obras mal,
el pecado está agazapado a la puerta y te acecha, pero tú debes dominarlo". Caín dijo a
su hermano Abel: "Vamos afuera". Y cuando estuvieron en el campo, se abalanzó sobre
su hermano y lo mató. Entonces el Señor preguntó a Caín: "¿Dónde está tu hermano
Abel?". "No lo sé", respondió Caín. "¿Acaso yo soy el guardián de mi hermano?". Pero el
Señor le replicó: "¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano grita hacia mí
desde el suelo.
Para abordar el tema signo de vida y de muerte, nos ayudará este pasaje bíblico que nos
describe aquellos signos de muerte que pueden o que están presente en nuestra vida.
pero partamos sobre el significado de muerte, es pues sin dudar el fin de todo lo terreno,
la falta de oportunidad para realizar osas. Mientras que vida podemos decir que es un
continuo y sin fin de cosas que puedes realizar en cada momento, es contar con la
oportunidad de hacer cosas con mayor perfección.
Pues ahora te invito que juntos podamos discernir sobre los signos de vida y muerte en el
texto bíblico
SIGNOS DE MUERTE SIGNOS DE VIDA

Vemos como las acciones pueden realizadas sin la mirada de Dios pueden llevarnos a
tener actitudes de muerte y de vida entonces teniendo ahora hagamos lo mismo a la luz
de dios una lista de signos que están presente en nuestra vida.
SIGNOS DE MUERTE SIGNOS DE VIDA

NOTA IMPORTANTE: Los Católicos tenemos la dicha de celebrara la solemnidad de


solemnidades con la vigilia de la Pascua de Resurrección, donde la muerte no tienen la
ultima palabra porque el que descendió a los infiernos nos salva para siempre por ello al
darnos cuenta que hemos sido salvados de la muerte debemos vivir en continuo estado
de gracia, los católicos vemos la muerte como parte de la vida; no es una ruptura
especialmente importante. Nosotros nos fiamos de Jesús que dio su vida por nosotros
para que nosotros tengamos vida eterna.
Los católicos creemos que una persona cuando muere queda sometido a un juicio
inmediato del Señor, que decidirá definitivamente su suerte. En el Nuevo Testamento hay
varios ejemplos donde se nos habla de que la persona nada más morir, recibirá su
retribución según hayan sido sus obras en la tierra: ejemplo parábola de Epulón y Lázaro.
y Jesús al buen ladrón.
Cada persona, al morir, recibe en su alma inmortal la "herencia" según en su vida haya
aceptado a Jesús como su salvador y su vida haya sido coherente con el mensaje de su
salvador. El Bautismo también nos hace participar en la resurrección de Cristo: "Al ser
bautizados, fueron sepultados con Cristo y resucitados también con él, porque creyeron
en el poder de Dios que le resucitó. Por lo tanto, ya que han sido resucitados con Cristo,
busquen las cosas del cielo, donde está Cristo sentado a la derecha del Padre". Nos lo
dice Colosenses en el capítulo 2 verso 12. El creyente espera la resurrección, esperamos
"en Cristo". Y así como Dios resucitó al Señor, también nos resucitará a nosotros por su
poder. ¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que
el Espíritu Santo vive en ustedes? No son ustedes sus propios dueños, porque Dios les ha
comprado por un precio. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo." 1 Corintios 6, 13-15.

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