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Introducción
Dos hombres ricos colindaban sus terrenos, ambos se habían dedicado por años a la
crianza de ovejas, con ellas producían leche, queso, carne, lana y más ovejas. Entre los dos
rebaños pasaba la corriente de un gran rio, el cauce tenía lugares profundos y otros de
poca profundidad. En toda la rivera del rio, ni uno ni el otro se preocupaban por colocar
cercos, ya que las ovejas generalmente no cruzaban las aguas.
Un día, sorprendentemente, todas las ovejas de uno de ellos paso el rio y se juntaron los
dos rebaños, considerando la cantidad de ovejas hubo gran preocupación debido a que
ahora no sabían cómo identificar las suyas y las ajenas. De repente un bombillito se
encendió en su mente y pensó, está muy fácil, sencillamente debo identificar a todas las
que estén mojadas, todas las que han pasado el rio deben estar mojadas, por lo tanto
estas son las mías.
Desarrollo
La palabra bautizar y bautismo, provienen de la raíz griega Baptizo, cuyo significado es
sumergir. La raíz baptizo, se usa más de 60 veces en el Nuevo Testamento para referirse al
bautismo por inmersión de personas para arrepentimiento, como en el bautismo de Juan
o el bautismo de Cristo. Dada la importancia de esta enseñanza en esta ocasión vamos a
tratar varios aspectos sobre este tema.
Los seres humanos generalmente tenemos un gran problema con las reglas, me
explico. Para que exista orden, debe haber leyes o reglas, el desorden es
precisamente el desacato a las reglas, ordenes o normas. Dios ha establecido el
orden para todas las cosas, incluso para la salvación, sin embargo aunque todos
queremos salvarnos, no todos estamos dispuestos a someternos a las reglas que
Dios ha prescrito. Más que eso, nos inventamos alternativas con tal de hacer un
camino para salvarnos. Jesús mismo dijo, “Yo soy el camino, la verdad y la vida, y
nadie va al padre sino es por mi” Juan 14:6. Esto indica que el único que controla
el camino a la salvación es Cristo y ya ha establecido las normas para caminar por
él y llegar al padre. El bautismo es un principio para caminar hacia el cielo,
establecido por Cristo mismo, por lo tanto es un paso imprescindible para la
Salvación, por ello, quienes quieran salvarse tendrán que obedecer esa regla.
En el encuentro nocturno entre Jesús y Nicodemo, Jesús le dijo “De cierto, de cierto
te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de
Dios” Juan 3:5. Por lo tanto negarnos a ser bautizados y/o pensar que podemos
salvarnos a pesar de no bautizarnos es hacer las cosas como nos parece mejor y
pensar que Dio nos salvará de todos modos, lo que no puede estar más lejos de la
realidad.
“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de
Dios”.
La Biblia se refiere a las personas convertidas como Nuevas criaturas, es decir
personas que son nuevas, que han vuelto a nacer. El apóstol pablo refiriéndose a
los cristianos dijo, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (Corintios 5:17).
Las personas que están sin Cristo, permanecen en el pecado y la Biblia indica que
los que están sin Cristo están muertos. Pablo hablando a los Efesios dijo “Y él os
dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en
los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los
hijos de desobediencia,” (Efesios 2:1-2). Juan por otro lado dice también lo
siguiente “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la
vida” (1Juan 5:12).
Si analizamos estos textos nos daremos cuenta que quienes no están en Cristo
están muertos en vida, pero a través del bautismo volvemos a nacer para ser
nuevas criaturas Salvadas.
Tomando en cuenta lo antes dicho damos por entendido que existen dos
nacimientos, en la siguiente tabla explicamos cada uno de ellos, su naturaleza y su
fin:
Siendo que los bautizados son nuevas criaturas, son personas que están en este
mundo, pero no son de este mundo, por lo que se apartan de todo lo que ofende a
Dios y viven para glorificar a Dios. Son personas que pertenecen una comunidad
de personas afines, que viven con el cuerpo en la tierra, pro con la mente en el
cielo.
“Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua;
¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien
puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó
parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó”
(Hechos 8:36-38).
Algunas personas consideran que para bautizarse es necesario esperar que pase
un tiempo mientras van a la iglesia, que es necesario cambiar la vida y sus
hábitos, que es necesario conocer todas las doctrinas antes de ser bautizado, sin
embargo la mayoría de las historias de bautismos que encontramos en la Biblia
fueron personas que se bautizaron el mismo día que escucharon el llamado de
Dios, a continuación veamos algunos de esos casos.
Llamado
Entendiendo y comprendiendo la urgencia del bautismo, y comprendiendo que todo lo
que se necesita es tomar la decisión, ¿Cuántos de los que están aquí, que no han tomado
aún la decisión de bautizarse, quisieran tomar hoy la decisión de entregarse por completo
a Dios y ser bautizados?
Fuentes
1. Biblia Reina Velera 1960
2. Teología, Fundamentos Bíblicos de Nuestra Fe, tomo 6. Pág. 43-44.
Pastor Euclides Gabriel, Pastor de Distrito Esperanza en La Romana y Asociado al
Departamento de Ministerios Personales ADE