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GENERALIDADES E

INTRODUCCION
Docente: Viviana Soliz Peredo

Gestion 2024-1
01
La célula como unidad
de salud y enfermedad
PATOLOGIA
Patología (anatomía patológica) se traduce
literalmente como estudio de la enfermedad
(del griego pathos = sufrimiento; logos =
estudio); aplicado a la medicina moderna, se
podría considerar el estudio de la enfermedad.

Virchow tuvo claramente razón al afirmar que la


enfermedad se origina a nivel celular pero
actualmente nos hemos dado cuenta de que los
trastornos celulares se deben a alteraciones en
las moléculas (genes, proteínas, etc.) que
intervienen en la supervivencia y el
comportamiento de las células.
GENOMA •ADN NO CODIFICANTE

La secuenciación del genoma humano a El genoma humano contiene unos 3.200


principios del siglo XXI ha constituido un logro millones de pares de bases de ADN. Sin
Idea 2
clave de la ciencia biomédica. Permite ampliar embargo, dentro del mismo solo existen unos
nuestros conocimientos sobre la patogenia y de 20.000 genes codificadores de proteínas, lo
mejorar las opciones terapéuticas que representa un 1,5% de todo el genoma.
Las proteínas codificadas por estos genes son
los elementos fundamentales de las células,
porque actúan como enzimas, elementos
estructurales y moléculas para la transmisión de
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señales.

el 98,5% del genoma humano que no codifica proteínas.


La función de estos largos segmentos de ADN (la
denominada «materia oscura» del genoma) ha sido un
misterio durante muchos años. Sin embargo,
actualmente está claro que más del 85% del genoma
humano se acaba transcribiendo y casi un 80% se
dedica a la regulación de la expresión de los genes. Add a title Add a title
LAS PRINCIPALES CLASES DE SECUENCIAS DE ADN
NO CODIFICANTES DE PROTEÍNAS PRESENTES EN
EL GENOMA HUMANO INCLUYEN:
1. Regiones promotoras y amplificadoras en las que se unen 4. Elementos genéticos móviles (p. ej.,
los factores de transcripción de las proteinas. transposones). «genes saltarines». Estos
segmentos se pueden desplazar por todo el
2. Sitios de unión para las proteínas que organizan y
genoma y participan en la regulación de los genes y
mantienen las estructuras de la cromatina de mayor orden.
la organización de la cromatina.
3. ARN reguladores no codificantes. Del 80% del genoma
5. Regiones estructurales especiales del ADN,
dedicado a funciones reguladoras,
Add a la inmensa mayoría se
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como los telómeros (extremos de los cromosomas)
transcribe en ARN: micro-ARN y ARN largos no codificantes
que nunca se traducen a proteínas, pero pueden regular la y los centrómeros («anclajes» de los cromosomas).
expresión de los genes.

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Las dos formas más frecuentes de variación del ADN del genoma
humano son los polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) y las
variaciones en el número de copias (CNV).

• Los SNP son variantes de un solo nucleótido y casi siempre son bialélicos
(solo existen dos opciones para un lugar determinado en la población, como
A o T).
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Se deben destacar las siguientes características:


• Existen SNP en todo el genoma, dentro de los exones, intrones, regiones intergénicas y regiones
02 codificantes.
• Apenas un 1 % de los SNP se localizan en regiones codificantes, que es una cifra que cabría
esperar por azar dado que las regiones codificantes representan aproximadamente un 1,5% del
genoma.

• Los SNP localizados en regiones no codificantes pueden afectar a elementos


reguladores del genoma, de forma que modifican la expresión de los genes; en este
caso los SNP pueden influir directamente sobre la susceptibilidad a la enfermedad
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SNPS
• Pueden existir variantes «neutras» de SNP sin efectos sobre la
función de los genes o el fenotipo portador.
• Incluso los SNP «neutros» pueden ser marcadores útiles si se
coheredan con un gen asociado a enfermedad como consecuencia
de la proximidad física.

• Las CNV son una forma de variación genética que consiste en


distintos números de cadenas de ADN contiguas grandes;
pueden oscilar entre 1.000 y millones de pares de bases.
Pueden estar duplicados o delecionados en un subgrupo de la
población, mientras que en otros se trata de reordenamientos
complejos

Aproximadamente un 50% de las CNV afectan a secuencias que


codifican genes, de forma que puede que estas sean
responsables de una parte importante de la diversidad fenotípica
humana.
ORGANIZACIÓN DE LAS HISTONAS Y CROMATINA
Aunque virtualmente todas las células del organismo tienen la misma composición genética, las células diferenciadas presentan
estructuras y funciones distintas que aparecen mediante programas específicos de cada estirpe de expresión de los genes.
Estas diferencias específicas de cada tipo celular en la transcripción y traducción del ADN se regulan mediante modificaciones
epigenéticas
• El ADN genómico está empaquetado en nucleosomas, que están
constituidos por segmentos de ADN de 147 pares de bases que
rodean un núcleo central de proteínas llamadas histonas; toda la
estructura se llama de forma genérica cromatina.
Por tanto, la cromatina nuclear adopta dos formas básicas :
1) una heterocromatina densa y sin actividad transcripcional
2) una eucromatina dispersa y con actividad transcripcional. Como
solo la eucromatina permite la expresión de genes y condiciona
la identidad y actividad de las células
METILACIÓN DEL ADN.
Unos altos niveles de metilación del ADN en los elementos reguladores de los genes causan la
condensación de la cromatina y el silenciamiento transcripcional.
la metilación del ADN está regulada de forma estrecha por metiltransferasas, enzimas
desmetiladoras y proteínas transportadoras de ADN metilado.

FACTORES MODIFICADORES DE LAS


HISTONAS.
Los nucleosomas son estructuras muy dinámicas reguladas por
una serie de proteínas nucleares y modificaciones tras la
traducción:
• Los complejos de remodelado de la cromatina pueden
recolocar los nucleosomas en el ADN, exponiendo (u ocultando)
elementos reguladores de los genes, como los promotores.
• Los complejos «escritores de cromatina» pueden realizar más
de 70 modificaciones covalentes distintas en las histonas, que
se denominan de forma genérica marcas.
Estas pueden incluir metilación, acetilación y fosforilación de
residuos de aminoácidos específicos de las histonas:
• la metilación de las histonas en lisinas y argininas se
realiza por unas enzimas escritoras específicas; la
metilación de los residuos de lisina de las histonas puede
causar la activación o represión de la transcripción, en
función de cuál residuo de la histona se «marque».
• La acetilación de las histonas en los residuos de lisina
(por acción de las histonas acetiltransferasas) tiende a
abrir la cromatina y aumentar la transcripción
• La fosforilación de las histonas en los residuos de serina
puede abrir o condensar la cromatina de forma variable
aumentando o reduciendo la transcripción,
respectivamente.
Existen otras proteínas que actúan como «lectores de
cromatina», que se unen a las histonas que tienen unas
marcas determinadas y regulan de este modo la expresión
de los genes.
MICRO-ARN Y ARN LARGO NO CODIFICANTE LOS MICRO-ARN (MIARN)
Otro mecanismo de regulación génica depende de las son ARN relativamente cortos (22 nucleótidos como
funciones de los ARN no codificantes. Como su propio media), que modulan principalmente la traducción de los
nombre indica, están codificados por genes que se ARNm que controlan en sus correspondientes proteínas.
transcriben, pero no se traducen.


los miARN individuales regulan múltiples genes codificadores de
proteínas, lo que permite a cada uno de los miARN corregular programas
enteros de expresión génica. La transcripción de los genes de los miARN
produce un transcrito primario (pri-miARN), que se procesa en segmentos
progresivamente más pequeños, incluida la separación por la enzima
Dicer.
los ARN de interferencia pequeños (ARNsí) son secuencias de ARN cortas
que se pueden introducir en las células. Estas sirven como sustratos para
Dicer e interactúan con el complejo RISC de w1 modo análogo a los
miARN endógenos.
ARN LARGO NO CODIFICANTE (ARNLNC).
• Los ARNlnc modulan la expresión génica de
muchas formas; por ejemplo, pueden unirse a
determinadas regiones de cromatina, limitando el
acceso de la ARN polimerasa a los genes
codificantes situados en las mismas.
• El ejemplo mejor conocido es la función
represora de XIST, que se transcribe a partir del
cromosoma X y tiene un papel fundamental en la
inactivación fisiológica del cromosoma X.
MANTENIMIENTO
CELULAR
• La viabilidad y la actividad de las células normales
dependen de diversas funciones de mantenimiento
fundamentales que todas las células diferenciadas
deben realizar.
• Muchas funciones de mantenimiento normales dentro
de las células están compartimentadas dentro de
orgánulos intracelulares rodeados de membrana.
• Gracias al aislamiento de determinadas funciones
celulares en compartimentos definidos, se consigue
concentrar o almacenar grandes cantidades de enzimas
degradantes potencialmente dañinas o metabolitos
reactivos en orgánulos específicos sin riesgo de
ocasionar lesiones a otros elementos celulares.
• Además, la compartimentación permite generar
entornos intracelulares únicos (p. ej., pH bajo o calcio
elevado), óptimos para determinadas enzimas o vías
metabólicas.
Las nuevas proteínas destinadas a la membrana plasmática o la secreción se sintetizan en el retículo endoplásmico
rugoso (RER) y se ensamblan físicamente en el aparato de Golgi; las proteínas destinadas al citosol se sintetizan en
los ribosomas libres.
El retículo endoplásmico liso (REL) puede ser abundante en algunos tipos de células, como las gónadas y el hígado,
en las que sirve como lugar para la síntesis de hormonas esteroideas y lipoproteínas y también para la modificación
de los componentes hidrófobos, como los fármacos, que permite convertirlos en moléculas hidrosolubles para
exportarlos.
Las células catabolizan la amplia variedad de moléculas que endocitan y también un amplio abanico de proteínas
y orgánulos propios, dado que todos ellos se degradan y renuevan de forma constante.
La rotura de estos elementos ocurre en tres lugares distintos, que realizan funciones diferentes:

• Proteosomas, que son complejos de • Lisosomas, que son • Peroxisomas, que son
«limpieza» que degradan proteínas del orgánulos intracelulares orgánulos celulares
citosol desnaturalizadas o «marcadas» especializados que
que contienen enzimas que
de algún otro modo y liberan péptidos
digieren una amplia gama contienen catalasa,
cortos.
• En algunos casos, los péptidos que se de macromoléculas, peroxidasa y otras
generan de este modo se presentan incluidas proteínas, enzimas oxidativas.
asociados a moléculas del complejo polisacáridos, lípidos y Juegan un papel
principal de histocompatibilidad de tipo I especializado en la
ácidos nucleicos.
para dirigir la respuesta inmunitaria degradación de los ácidos
adaptativa. En otros casos, la • Este orgánulo es
grasos de cadena muy
degradación por los proteosomas de las responsable de la larga, con formación en el
proteínas reguladoras o los factores de degradación y eliminación proceso de peróxido de
transcripción permite activar o detener de los microbios
las vías de transmisión de señales
hidrógeno.
fagocitados y de otros
celulares. ´
orgánulos celulares
dañados o no deseados.
• El contenido y la posición de los orgánulos
celulares están también regulados.
• Las vesículas endosómicas transportan el
material internalizado hacia los lugares
intracelulares correctos o dirigen los
materiales recién sintetizados hacia la
superficie celular u orgánulo deseado.
• El desplazamiento de orgánulos y proteinas
dentro de la célula y entre la célula y el
entorno se organiza gracias al citoesqueleto.
Estas proteínas estructurales también
regulan la forma celular y la organización
intracelular, requisitos clave para poder
mantener la polaridad celular. Esto tiene
especial importancia en los epitelios, en los
que la parte superior (apical) e inferior
(basolateral) de las células suelen estar
expuestas a entornos diferentes y realizan
funciones distintas.
• La mayor parte del trifosfato de adenosina (ATP)
que da energía a las células se sintetiza por la
fosforilación oxidativa en las mitocondrias. Sin
embargo, las mitocondrias también son una fuente
importante de metabolitos intermedios necesarios
para el metabolismo anabólico. En ellas también se
produce la síntesis de algunas macromoléculas
(como el hemo) y contienen importantes sensores,
que perciben las lesiones celulares y pueden iniciar
y regular la muerte celular por apoptosis.
• El crecimiento y el mantenimiento de las células se
basan en un aporte constante de energía y de las
moléculas base precisas para la síntesis de
macromoléculas. En las células en crecimiento y
que se dividen, es preciso replicar todos estos
orgánulos (biogenia de orgánulos) y dividirlos en
fracciones adecuadas entre las células hijas
después de la mitosis.
MEMBRANA PLASMÁTICA: PROTECCIÓN Y
OBTENCIÓN DE NUTRIENTES
Se trata de bicapas fluidas de fosfolípidos anfipáticos con grupos con cabezas hidrófilas, que afrontan el
entorno acuoso y colas de lípidos hidrófobos que interactúan entre ellas para formar una barrera a la
difusión pasiva de moléculas grandes o cargadas
La disposición asimétrica de los fosfolípidos es
importante para varios procesos celulares:
• El fosfatidilinositol de la hoja externa de la
membrana se puede fosforilar y servir como
andamiaje electrostático para las proteínas
intracelulares; de forma alternativa, los
fosfoinositoles pueden hidrolizarse por la
fosfolipasa C y generar segundos mensajeros
intracelulares, como diacilglicerol o inositol
trifosfato.
• La fosfatidilserina se limita normalmente a la cara
interna, donde genera una carga negativa y
participa en las interacciones electrostáticas con
las proteínas; sin embargo, cuando se gira hacia la
vertiente extracelular, algo que se observa en las
células que sufren apoptosis (muerte celular
programada), se convierte en una señal de
«cómeme» para los fagocitos. En el caso concreto
de las plaquetas, sirve como cofactor para la
coagulación de la sangre.
• Los glucolípidos y la esfingomielina se expresan de forma preferencial en la vertiente extracelular; los
glucolipidos (sobre todo los gangliósidos, con complejas uniones de azúcares y ácidos siálicos terminales
que les aportan cargas negativas) son importantes en las interacciones intercelulares y entre las células y la
matriz, incluidos el reclutamiento de células inflamatorias y las interacciones entre el espermatozoide y el
óvulo.
Esta distribución no aleatoria de los lípidos y las proteínas de la membrana influye en las interacciones
intercelulares y entre las células y la matriz y también determina la transmisión de señales intracelulares y la
aparición de regiones especializadas en la membrana que participan en las vias secretoras o endocíticas.
La membrana plasmática está salpicada de
forma liberal por diversas proteínas y
glucoproteinas implicadas en:
1) el transporte de iones y metabolitos
2) la captación en fase liquida o mediada por
receptores de macromoléculas
3) las interacciones célula-ligando, célula-matriz
e intercelulares.
Las proteínas interaccionan con la bicapa lipídica a través
de una de cuatro disposiciones generales:
• La mayoría de las proteínas son transmembraba
(integrales) y tienen uno o más segmentos en hélice a
relativamente hidrófobos, que atraviesan la bicapa lipídica.
Las proteína integrales de la membrana contienen
típicamente aminoácidos de carga positiva en sus dominios
citoplásmicos, que las anclan a los grupos de la cabeza de
los fosfolípidos de membrana con carga negativa.
• Las proteínas pueden sintetizarse en el citosol y unirse
tras la traducción a grupos prenilo (p. ej., farnesilo,
relacionado con el colesterol) o ácidos grasos (p. ej., ácido
palmítico o mirístico), que se insertan en la vertiente
citosólica de la membrana plasmática.
• La unión a las membranas puede realizarse a través de
anclajes de glucosilfosfatidilinositol (GPl) en la vertiente
extracelular de la membrana plasmática.
• Las proteínas extracelulares pueden asociarse de forma
no covalente a proteínas transmembrana, lo que permite
anclarlas a la célula
La vertiente extracelular de la membrana plasmática está
salpicada de forma difusa de hidratos de carbono, no solo
como oligosacáridos complejos o glucoproteínas y
glucolípidos, sino también como cadenas de polisacáridos
unidos a proteoglucanos integrales de la membrana. Este
glucocáliz actúa como una barrera química y mecanica, y
también participa en las interacciones intercelulares y
célula-matriz.
sistema de transporte:
– El transporte pasivo: cuando no se requiere energia para que la sustancia atraviese la membrana plasmatica.
– El transporte activo: cuando la celula utiliza ATP como fuente de energía para hacer que una sustancia en particular
atraviese la membrana. Transporte activo
Los procesos de transporte activo se clasifican en:
Transporte pasivo – Transporte activo primario, mecanismo que requiere un gasto directo
Los mecanismos de transporte pasivo son: de energia procedente del ATP. El ejemplo mas conocido es el de la
– Difusión simple. Implica el paso de sustancias a traves de la bomba de sodio-potasio, responsable de procesos tan importantes
membrana, de una zona donde hay mayor concentracion a como la transmision del impulso nervioso.
otra de menor concentracion – Transporte activo secundario, mecanismo en el que las sustancias
– Difusión facilitada. Algunas moleculas, por ejemplo la son desplazadas aprovechando la energia liberada en otros procesos de
glucosa, son demasiado grandes para difundir a traves de los transporte de tipo pasivo. El mas caracteristico es la entrada de glucosa
canales de la membrana y deben hacerlo con ayuda de una en el interior de la celula aprovechando el transporte de sodio por
proteina transportadora difusión simple.
– Ultrafiltración: es el paso de sustancias a traves de una – Endocitosis, proceso por el que la celula introduce en su interior
membrana por efecto de la presión hidrostática. El moleculas grandes, englobadas dentro de vesiculas que se desprenden
movimiento es siempre desde el area de mayor presion al de de la membrana celular. Se distinguen dos procesos: pinocitosis, en el
menor presion. que se ingieren liquidos y solutos mediante pequeñas vesiculas, y
– Ósmosis. La membrana plasmatica tiene la caracteristica de fagocitosis, en el que se ingieren particulas de mayor tamaño
ser semipermeable, por lo que permite el paso de moleculas – Exocitosis, es el proceso que permite la extracción de sustancias
de agua de una zona con menor concentracion de solutos originadas dentro de la propia celula, transportadas en vesiculas. Las
disueltos a otra mas concentrada membranas de dichas vesiculas se fusionan con la membrana
plasmática liberando su contenido al medio extracelular.
DIFUSIÓN PASIVA A TRAVÉS DE LA MEMBRANA

Las moléculas pequeñas no polares, como 0 2 y C02, se


disuelven con facilidad en las bicapas lipídicas y por eso
difunden con rapidez a través de las mismas, igual que
las moléculas hidrófobas (p. ej., las moléculas con una
base esteroidea, como el estradiol o la vitamina D).
Por el contrario, la bicapa lipídica se comporta como una
barrera eficaz frente al paso de moléculas polares
grandes, incluso aquellas que pesan poco más de 75 Da,
como la glucosa.
Las bicapas lipídicas también son impermeables a los
iones, independientemente de su tamaño, por la carga y
el grado de hidratación.
TRANSPORTADORES Y CANALES
El transporte de cada una de las moléculas polares de mayor tamaño que deben atravesar las membranas para
mantener las funciones celulares normales (p. ej., la captación de nutrientes y eliminación de desechos) exige
típicamente un complejo de proteínas específico en la membrana plasmática.
Para el transporte de moléculas de bajo peso (iones y moléculas pequeñas de hasta unos 1.000 Da) se pueden
emplear proteínas de los canales y proteínas transportadoras.
Cada una de las moléculas transportadas (p. ej.,
iones, azúcares, nucleótidos) necesita un
transportador, que típicamente es muy
específico (p. ej., glucosa, pero no galactosa):
• Las proteínas de los canales crean poros
hidrófilos que, cuando se abren, permiten un
rápido desplazamiento de solutos
• Las proteínas transportadoras se ligan a su
soluto específico y sufren una serie de cambios
de conformación para transferir el ligando a
través de la membrana; su transporte es
relativamente lento. En muchos casos, el
gradiente de concentración y/ o eléctrico entre el
interior y el exterior de la célula controla el
movimiento de solutos en el transporte pasivo
En otros casos, se consigue el transporte activo de
determinados solutos contra su gradiente de
concentración gracias a moléculas transportadoras (no
canales) empleando para ello la energía liberada por
hidrólisis del ATP o un gradiente iónico acoplado.
Entre las ATPasas transportadoras se encuentra la
interesante proteína de resistencia a múltiples fármacos
(MDR), que extrae mediante bombeo los compuestos
polares (p. ej., los quimioterápicos) de la célula y puede
causar que las células neoplásicas se hagan resistentes
al tratamiento.
Como las membranas muestran una permeabilidad libre
al agua, esta entra y sale de las células por ósmosis, en
función de las concentraciones de solutos relativas. Por
eso, cuando existe un exceso de sal extracelular en
comparación con el citosol (hipertonicidad) se produce
una salida neta de agua de las células, mientras que la
hipotonicidad causa la entrada de agua a las células.
CAPTACIÓN MEDIADA POR RECEPTOR Y EN FASE
LÍQUIDA
La captación de líquidos o macromoléculas
por la célula, que se llama endocitosis, tiene
lugar por dos mecanismos fundamentales.
Algunas moléculas pequeñas, incluidas
algunas vitaminas, son captadas por
invaginaciones de la membrana plasmática
llamadas cavéolas.
La captación de moléculas más grandes
debe realizarse tras la unión a unos
receptores específicos de la superficie
celular; la internalización tiene lugar por un
proceso de invaginación de la membrana
regulado por una matriz intracelular de
proteínas clatrina.
El proceso que permite exportar las moléculas grandes de la célula se llama exocitosis. En este proceso, las proteínas sintetizadas y
empaquetadas en el RER y el aparato de Golgi se concentran en vesículas secretoras, que posteriormente se fusionan con la
membrana plasmática, liberando su contenido.
La transcitosis alude al desplazamiento de las vesículas endocitadas entre los compartimentos apical y basolateral de las células;
este mecanismo permite la transferencia de gran cantidad de proteínas intactas a través de las barreras epiteliales o el
desplazamiento rápido de grandes volúmenes de solutos.
• Endocitosis mediada por
cavéolas. Las cavéolas
(«pequeñas cuevas») son
invaginaciones de la membrana
plasmática no revestidas asociadas
a moléculas ligadas a GPI,
proteínas de unión al monofosfato
de adenosina cíclico (AMPc),
cinasas de la familia SRC y el
receptor de folato. Las mutaciones
en la caveolina se asocian a la
distrofia muscular y a alteraciones
eléctricas en el corazón.
• La pinocitosis («bebida celular»)
es un proceso en fase líquida.
La membrana plasmática se invagina y
se separa para formar una vesícula
citoplásmica; tras liberar su carga, las
vesículas endocitadas se reciclan hacia la
membrana plasmática (exocitosis) para
iniciar otro ciclo de ingesta. Las vesículas
pierden con rapidez su cubierta y se
fusionan con una estructura intracelular
ácida, llamada endosoma precoz, que
madura progresivamente a endosoma
tardío y se acaba fusionando con los
lisosomas.
La endocitosis mediada por receptor
representa el principal mecanismo de
captación de algunas macromoléculas,
como la transferrina y la lipoproteína de
baja densidad (LDL).
CITOESQUELETO
La capacidad de las células de adoptar una forma determinada, mantener
la polaridad, organizar los orgánulos intracelulares y desplazarse depende
del andamiaje intracelular de proteínas, llamado citoesqueleto. En las
células eucariotas existen tres clases principales de proteínas del
citoesqueleto:
• Los microfilamentos de actina son fibrillas de 5-9 nm de diámetro que se
organizan a partir de la proteína actina globular (actina G), que es la
proteína más abundante en el citosol celular.
• Los filamentos intermedios son fibrillas de 10 nm de diámetro, que
representan una familia extensa y heterogénea.
• Vimentina: células mesenquimatosas (fibroblastos, endotelio), que anclan
los orgánulos intracelulares.
• Desmina: células musculares, donde se forma el andamiaje sobre el cual
se contraen la actina y la miosina.
• Neurofilamentos: axones de las neuronas, a los que dota de fuerza y
flexibilidad.
• Proteína gliofibrílar ácida: células gliales que mantienen a las neuronas.
• Citoqueratinas: las células epiteliales expresan más de 30 tipos distintos
con patrones de expresión diferentes según su origen (p. ej., epitelio
pulmonar o digestivo).
Los filamentos intermedios se localizan principalmente en
una estructura polimerizada parecida a una soga y
principalmente dotan a las células de fuerza de tensión
para soportar el estrés mecánico. Los filamentos
intermedios también forman las principales proteínas
estructurales de la epidermis y el pelo.
• Los microtúbulos son fibrillas de 25 nm de grosor
constituidos por dímeros polimerizados de forma no
covalente. El extremo «-» está típicamente inmerso en un
centro organizador de microtúbulos (MTOC o centrosoma)
cercano al núcleo, donde se asocia a un par de
centríolos, mientras que el extremo «+» se elonga o
disminuye de tamaño en respuesta a los diversos
estímulos incorporando o eliminando dímeros de tubulina.
Los microtúbulos participan en varias funciones
celulares importantes:
• Cables de soporte para las proteínas «motoras
moleculares », que permiten el movimiento de
las vesículas y los orgánulos dentro de las
células. Las cinesinas son los motores del
transporte anterógrado (de - a+) y las dinefnas
lo son del retrógrado (de+ a-).
• Soporte mecánico para la separación de las
cromátidas hijas durante la mitosis.
• Núcleo de los cilios primarios, proyecciones no
móviles solitarias de las células nucleadas, que
ayudan a regular la proliferación y la
diferenciación.
• El núcleo de los cilios móviles (p. ej., en el
epitelio bronquial) o los flagelos (en los
espermatozoides).
LAS UNIONES INTERCELULARES SE ORGANIZAN
EN TRES TIPOS BÁSICOS:
• Uniones oclusivas (estrechas), que sellan el espacio
entre las células adyacentes y generan de este modo
una barrera continua que limita el desplazamiento
paracelular (entre las células) de iones y otras
moléculas.
Los complejos implicados en estas interacciones
intercelulares están compuestos por múltiples
proteínas. Además de comportarse como una barrera
de alta resistencia frente al desplazamiento de solutos,
las uniones oclusivas también mantienen la polaridad
celular porque forman el límite entre la región apical y
basolateral de las células.
Es importante recordar que estas uniones son
estructuras dinámicas que pueden disociarse y volver
a formarse si fuera preciso para facilitar la proliferación
epitelial o la migración de células inflamatorias.
• Uniones de anclaje (desmosomas),
que unen las células (y sus
citoesqueletos intracelulares) de forma
mecánica a otras células o a la MEC.

Cuando el foco de adhesión se


encuentra entre las células y es
pequeño, se denomina desmosoma
puntual. Cuando este foco une la célula
con la MEC, se habla de
hemidesmosoma.

También pueden existir dominios de


adhesión parecidos como anchas
bandas entre las células, situación que
se denomina desmosoma en cinturón.
Las uniones intercelulares mediante
desmosomas se forman por la
asociación homotípica de unas
glucoproteínas transmembrana
llamadas cadherinas
• En los desmosomas puntiformes, las cadherinas se
unen a filamentos intermedios intracelulares y
permiten la comunicación de las fuerzas mecánicas
(y también su disipación) entre múltiples células.
• En los desmosomas en cinturón, las moléculas de
adhesión transmembrana se asocian a
microfilamentos intracelulares de actina, lo que les
permite influir sobre la forma y/ o motilidad celular.
• En los hemidesmosomas, las proteínas conectoras
transmembrana se llaman integrinas; igual que las
cadherinas, estas se unen a filamentos intermedios
intracelulares, de forma que unen funcionalmente el
citoesqueleto con la MEC.
Los complejos de adhesión focal son grandes
complejos de macromoléculas localizados en los
hemidesmosomas e incluyen proteínas que pueden
generar señales intracelulares cuando las células
experimentan un aumento del estrés por
cizallamiento, como le ocurre al endotelio en el
torrente circulatorio o los miocardiocitos en un
fracaso cardíaco.
• Uniones comunicantes (en hendidura), que
intervienen en el paso de señales químicas o
eléctricas de una célula a otra. La unión está
constituida por una organización plana densa de
poros de 1,5-2 nm (llamados conexones)
formados por hexámeros de las proteínas
transmembrana conexinas.
Estos poros permiten el paso de iones,
nucleótidos, azúcares, aminoácidos, vitaminas y
otras moléculas pequeñas; la permeabilidad de la
unión se reduce con rapidez por un pH
intracelular bajo o por el aumento del calcio
intracelular.
Las uniones en hendidura tienen un papel clave
en la comunicación intercelular; en los
miocardiocitos, por ejemplo, el calcio fluye entre
las células a través de uniones en hendidura, lo
que permite al miocardio comportarse como un
sincitio funcional que puede realizar ondas de
contracción coordinadas, lo que genera el latido
cardiaco.
MAQUINARIA BIOSINTÉTICA: RETÍCULO
ENDOPLÁSMICO Y APARATO DE GOLGI
Las proteínas y enzimas estructurales de la
célula se renuevan de forma constante por un
equilibrio entre la síntesis mantenida y la
degradación intracelular.
El retículo endoplásmico (RE) es el sitio de
síntesis de todas las proteínas transmembrana y
los lípidos necesarios para el ensamblaje de la
membrana plasmática y los orgánulos celulares,
incluido el propio RE.
También es el lugar inicial de síntesis de todas
las moléculas destinadas a la exportación por
parte de la célula. El RE está compuesto por
distintos dominios, que se distinguen por la
ausencia o presencia de ribosomas
RE RUGOSO (RER):
los ribosomas rodeados por membrana en la
vertiente citosólica del RER traducen el ARNm
en proteínas, que salen hacia la luz del RE o se
integran en la membrana del RE.
Este proceso se dirige por unas secuencias de
señal específicas en el extremo N terminal de
las proteínas nacientes.
Las proteínas se insertan en los pliegues del RE
y deben plegarse de forma adecuada para
poder asumir una conformación funcional y
conformar complejos de orden mayor. Un
correcto plegado de los dominios extracelulares
de muchas proteínas se basa en la formación
de enlaces disulfuro.
La hipercolesterolemia familiar se deben a
mutaciones que alteran la formación de los
enlaces disulfuro.
Si una proteína no se consigue plegar y ensamblar
bien en los complejos adecuados, se retendrá y
degradará en el RE. Además, esta acumulación
excesiva de proteínas mal plegadas, que supera la
capacidad del RE de editarlas y degradarlas, genera
una respuesta de estrés del RE (que también se
conoce como respuesta frente a las proteínas
desplegadas o UPR), lo que causa la muerte celular
por apoptosis
Como ejemplo de la importancia de la función de
edición del RE, la enfermedad fibrosis quística se
suele deber a un error de plegamiento de la proteína
transportadora de la membrana CFTR. En la fibrosis
quística, la mutación más frecuente del gen CFTR
determina la pérdida de un solo residuo aminoácido
(fenilalanina 508), lo que causa un mal plegamiento,
con la consiguiente retención en el RE y degradación
de la proteína CFTR. La pérdida de la función de
CFTR altera el transporte de cloruro epitelial,
produciendo unas secreciones bronquiales
hiperviscosas e infecciones de repetición de las vías
aéreas
APARATO DE GOLGI:
desde el RER, las proteínas y los lípidos
destinados a otros orgánulos o a la
exportación extracelular son transferidos al
aparato de Golgi. Este orgánulo está
constituido por cisternas apiladas que van
modificando progresivamente las proteínas de
forma ordenada desde cis (cerca del RE) a
trans (cerca de la membrana plasmática); el
paso de las macromoléculas entre las
distintas cisternas se produce dentro de
vesículas rodeadas por membrana.
Conforme se desplazan las moléculas de cis
a trans, los oligosacáridos unidos en N
añadidos originalmente a las proteínas en el
RE se cortan y se modifican de forma
escalonada; se añaden también
oligosacáridos unidos a O (moléculas de
azúcar unidas a serina o treonina).
Parte de esta glucosilación es importante para
dirigir las moléculas hacia los lisosomas (a través
del receptor de manosa-6-fosfato); otros aductos
de glucosilación pueden ser importantes para las
interacciones entre las células o entre estas y la
matriz o también para la eliminación de células
viejas (p. ej., plaquetas o eritrocitos).
Además de la glucosilación escalonada de los
lipidos y proteinas, la red cis del Golgi es el lugar
desde el que se reciclan las proteínas hacia el RE,
mientras que la red trans del Golgi es el lugar
donde las proteinas y los lipidos son dirigidos hacia
otros orgánulos (incluida la membrana plasmática)
o hacia las vesículas secretoras para la liberación
extracelular.
El complejo de Golgi es especialmente prominente
en las células especializadas en la secreción,
como las caliciformes intestinales, el epitelio
bronquial (que secreta gran cantidad de moco rico
en polisacáridos) y las células plasmáticas (que
secretan gran cantidad de anticuerpos).
• RE LISO (REL):
Sin embargo, en las células que sintetizan
hormonas esteroideas (p. ej., gónadas o
suprarrenales) o catabolizan moléculas
liposolubles (p. ej., hígado), el REL puede ser
especialmente llamativo. De hecho, la
exposición repetida a compuestos que se
metabolizan en el REL (p. ej., fenobarbital, que
se cataboliza por el sistema del citocromo P-
450) determina una hiperplasia reactiva del
mismo.
El REL también es responsable del secuestro
intracelular de calcio; la consiguiente liberación
desde el REL al citosol puede mediar una serie
de respuestas frente a las señales
extraceluJares. Además, en las células
musculares, un REL especializado, que se llama
retículo sarcoplásmico, es responsable de la
liberación y el secuestro cíclico de iones calcio,
que regulan la contracción y relajación muscular,
respectivamente.
ELIMINACIÓN DE DESECHOS: LISOSOMAS Y
PROTEOSOMAS
Como ya se ha comentado de forma breve
antes, la eliminación de los desechos
celulares depende de la actividad de los
lisosomas y proteosomas
• Los lisosomas son orgánulos rodeados por
membrana que contienen aproximadamente
unas 40 hidrolasas ácidas distintas incluidas
proteasas, lipasas, nucleasas, glucosidasas,
fosfatasas y sulfatasas. Las enzimas
lisosómicas se sintetizan inicialmente en la
luz del RE y luego son marcadas con un
residuo de manosa-6-fosfato (M6P) en el
aparato de Golgi. Estas proteínas
modificadas con M6P pasan luego a los
lisosomas a través de unas vesículas trans
del aparato de Golgi que expresan receptores
para M6P.
Las demás macromoléculas destinadas al catabolismo en los
lisosomas llegan por una de las tres vías siguientes:
• El material internalizado mediante pinocitosis en fase líquida o
endocitosis mediada por receptor pasa desde la membrana
plasmática al endosoma precoz y luego el endosoma tardío para
terminar en el lisosoma, y durante este proceso la acidez
aumenta de forma progresiva.
• Los orgánulos senescentes y los complejos proteicos de gran
tamaño pueden ser introducidos en los lisosomas mediante el
proceso llamado autofagia. Además de facilitar el recambio de los
elementos celulares viejos o muertos, la autofagia también
permite mantener la viabilidad celular durante el agotamiento de
nutrientes.
• La fagocitosis de los gérmenes o de fragmentos grandes de
matriz o restos celulares la realizan principalmente los fagocitos
profesionales (macrófagos y neutrófilos). El material es
incorporado para formar un fagosoma, que posteriormente se
fusiona con el lisosoma.
• Los proteosomas realizan un papel esencial en la degradación
de las proteínas del citosol; entre estas se incluyen las proteínas
desnaturalizadas o mal plegadas (igual que sucede en el RE) y
también otras proteínas cuyas concentraciones y semivida tienen
que estar estrechamente reguladas (como los factores de
transcripción).
METABOLISMO CELULAR Y FUNCIÓN
MITOCONDRIAL
las mitocondrias tienen su propio ADN genómico
que codifica un 1 % de las proteínas celulares
totales y un 20% de las proteínas implicadas en la
fosforilación oxidativa. Aunque los genomas son
pequeños, las mitocondrias pueden realizar todos
los pasos de replicación, transcripción y
traducción del ADN.
Las mitocondrias son dinámicas y sufren
continuamente fisión y fusión con otras
mitocondrias; de este modo, las mitocondrias
pueden sufrir una renovación regular para evitar
los cambios degenerativos que podrían ocurrir por
trastornos genéticos o por las lesiones causadas
por radicales libres del oxígeno. Las mitocondrias
sufren un recambio rápido y se estima que su
semivida oscila entre 1 y 10 días, en función del
tejido, el estado nutricional, las exigencias
metabólicas y las lesiones intercurrentes.
Como el óvulo aporta la inmensa
mayoría de los orgánulos citoplásmicos
al cigoto fecundado, el ADN mitocondrial
es prácticamente todo de herencia
materna. Sin embargo, como los
elementos proteicos de las mitocondrias
proceden tanto de la transcripción de
genes nucleares como mitocondriales,
los trastornos mitocondriales pueden ser
ligados a X, autosómicos o de herencia
materna.
Las mitocondrias aportan la maquinaria
enzimática para la fosforilación oxidativa
(y de este modo consiguen una
generación eficaz de energía a partir de
sustratos de glucosa y ácidos grasos).
También tienen un papel central en el
metabolismo anabólico y la regulación de
la muerte celular programada, que se
denomina «apoptosis»
PRODUCCIÓN DE ENERGÍA.
Cada mitocondria tiene dos
membranas separadas y
especializadas. La membrana interna
contiene las enzimas de la cadena
respiratoria plegadas en crestas.
Esta rodea un espacio de matriz
central, en el que se contienen la
mayor parte de las enzimas
metabólicas, como las del ciclo del
ácido cítrico.
Fuera de la membrana interna se
encuentra el espacio
intermembranoso, donde se produce
la síntesis de ATP y que se limita por
la membrana externa; esta última está
salpicada de proteínas porinas, que
forman los canales acuosos
permeables a las moléculas pequeñas
( < 5.000 Da).
La principal fuente de energía para la
realización de todas las funciones celulares
básicas procede del metabolismo oxidativo.
La oxidación de diversos metabolitos regula
las bombas de iones hidrógeno (protones),
que transfieren estos iones H+ desde la
matriz central al espacio intermembranoso.
Cuando estos iones H+ circulan a favor de su
gradiente electroquímico, la energía liberada
se emplea para la sintesis de ATP.
Como producto intermedio natural de la
oxidación de los sustratos y el transporte de
electrones, las mitocondrias son también una
fuente importante de especies reactivas del
oxígeno (p. ej., radicales libres del oxígeno,
peróxido de hidrógeno); es importante
recordar que las lesiones tóxicas, la hipoxia e
incluso el envejecimiento de las mitocondrias
pueden aumentar de forma significativa el
nivel de estrés oxidativo intracelular.
METABOLISMO INTERMEDIO.
La fosforilación oxidativa pura produce
abundante ATP, pero también «quema» glucosa
a CO2 y H2O, liberando moléculas de carbono
que se emplean como ladrillos para la síntesis
de lípidos o proteinas.
Por este motivo, las células de crecimiento
rápido (tanto benignas como malignas)
aumentan la captación de glucosa y glutamina y
reducen la producción de ATP por molécula de
glucosa, formando ácido láctico en presencia de
una cantidad de oxígeno adecuada. Este
fenómeno se denomina efecto Warburg (o
glucólisis aeróbica).
La glucosa y la glutamina aportan
moléculas de carbono que nutren el ciclo
de los ácidos tricarboxilicos (TCA)
mitocondriales, pero, en lugar de
emplearlas para elaborar ATP, los
productos intermedios se «derivan» para
elaborar lípidos, ácidos nucleicos y
proteínas.
De este modo y según el estado de
crecimiento de la célula, se podrá modular
el metabolismo mitocondrial para apoyar
el mantenimiento celular o su crecimiento.
En último término, los factores de
crecimiento, el aporte de nutrientes y la
disponibilidad de oxígeno, además de las
vías de transmisión de señales y los
sensores que responden frente a estos
factores exógenos, gobiernan estas
decisiones metabólicas.
MUERTE CELULAR.
Las mitocondrias son las fábricas que producen energía en forma de ATP y que permiten a las células
sobrevivir; por otro lado, participan en el control de la muerte celular cuando las células se exponen a
estímulos nocivos a los que no consiguen adaptarse.
ACTIVACIÓN CELULAR
La comunicación celular es clave en los
organismos multicelulares.
A su nivel más básico, las señales extracelulares
determinan si la célula sobrevive o muere, si
queda quiescente o si se estimula para realizar
una función específica.
La transmisión de señales intercelulares es
importante para el embrión en desarrollo, para
mantener la organización tisular y para garantizar
que los tejidos puedan responder de una forma
adaptativa y eficaz a las distintas amenazas,
como los traumatismos locales del tejido o la
infección sistémica.
La pérdida de comunicación celular y los
«controles sociales» que mantienen las
relaciones normales de las células puede
conducir a un crecimiento no regulado (cáncer) o
una respuesta ineficaz frente a un estrés
extrínseco (como en el shock).
TRANSMISIÓN DE
SEÑALES EN LA CÉLULA
Cada célula está constantemente expuesta a
una notable cacofonia de señales, que deben
ser «interpretadas» e integradas en
respuestas que beneficien al organismo en
su conjunto.
Algunas señales pueden inducir la
diferenciación de un tipo celular determinado,
otras pueden estimular la proliferación y aun
otras pueden orientar la célula para que
realice una función especializada.
La combinación de múltiples señales puede
activar otra respuesta totalmente distinta.
Muchas células necesitan ciertas señales
para mantenerse con vida y, cuando no
existen esas señales exógenas adecuadas,
mueren por apoptosis.
Las fuentes de las señales a las que responden la
mayor parte de las células pueden clasificarse en
varios grupos:
• Patógenos y lesiones en las células vecinas.
Muchas células tienen una capacidad innata de
percibir y responder ante la presencia de células
lesionadas (señales de peligro) y también de
invasores extraños, como los microbios.
• Contactos intercelulares, mediados por moléculas
de adhesión y/ o uniones en hendidura. La
transmisión de señales por las uniones en
hendidura se realiza entre las células adyacentes a
traves de conexiones hidrófilos, que permiten el
desplazamiento de iones pequeños, de distintos
metabolitos y de posibles segundos mensajeros,
como el AMPc.
• Contactos entre las células y la MEC, mediados
por las integrinas
• Moléculas secretadas. Las moléculas secretadas
más importantes son los factores de crecimiento,
las citosinas y hormonas
Las vías de transmisión de señales se pueden clasificar
también en distintos tipos en función de las relaciones
espaciales entre las células emisoras y receptoras:
• Señales paracrinas. Afecta a las células de la vecindad
inmediata.
La transmisión de señales paracrinas puede implicar el
«envío» transmembrana de moléculas que activen
receptores en las células adyacentes o factores
secretados que difunden distancias cortas.
• Las señales autocrinas se producen cuando las
moléculas secretadas por una célula afectan a la misma
célula. Puede ser una forma de conseguir que grupos de
células completos experimenten una diferenciación
sincrónica durante el desarrollo o también puede
emplearse para amortiguar (retroalimentación negativa) o
amplificar (retroalimentación positiva) una respuesta.
• Transmisión sináptica de señales. Las neuronas
activadas secretan neurotransmisores en uniones
celulares especializadas (sinapsis) con las células diana.
• Señales endocrinas. Se libera una hormona hacia el
torrente circulatorio y actúa sobre células diana alejadas.
Independientemente de la naturaleza del
estímulo extracelular (paracrino,
sináptico o endocrino), la señal que
contiene se transmite a la célula a través
de una proteína receptora específica.
Las moléculas transmisoras de señales
(ligandos) se unen a sus
correspondientes receptores e inician
una cascada de acontecimientos
intracelulares, que acaban consiguiendo
la respuesta celular deseada. Los
ligandos suelen tener una elevada
afinidad por sus receptores y a
concentraciones fisiológicas se ligan a
estos con una especificidad exquisita.
Los receptores pueden estar situados en la superficie
celular o dentro de la célula:

• Los receptores intracelulares incluyen factores de


transcripción que se activan por ligandos liposolubles que
atraviesan con facilidad las membranas plasmáticas.
Entre los mismos se encuentran la vitamina D y las
hormonas esteroideas, que activan receptores
hormonales nucleares.

En otros contextos, un ligando transmisor de señales


pequeño y/ o no polar puede difundir hacia las células
adyacentes. Esto sucede en el óxido nítrico (NO),
mediante el cual las células endoteliales regulan la presión
intravascular. El NO se genera por una célula endotelial
activada y luego difunde hacia las células musculares
lisas vasculares adyacentes donde activa la guanilato
ciclasa para generar GMP cíclico, un segundo mensajero
intracelular que provoca la relajación del músculo liso.
• Los receptores de la superficie celular suelen ser
proteínas transmembrana con dominios
extracelulares, que se unen a ligandos activadores.

En función del receptor la unión del ligando puede:


1) abrir canales iónicos (típicamente en las sinapsis
entre las células excitables eléctricamente)
2) activar una proteina reguladora asociada capaz
de unirse al GTP (proteína G)
3) activar una enzima endógena o asociada, con
frecuencia una tirosina cinasa
4) activar la proteólisis o cambiar la unión o
estabilidad de una proteína que activa un factor de
transcripción latente.
Como cabe esperar, las señales transducidas por
los receptores de la superficie celular suelen
alterarse en los trastornos del desarrollo y en el
cáncer.
VÍAS DE
TRANSDUCCIÓN DE
SEÑALES

La unión de un ligando a un receptor de


superficie celular media la transmisión de
señales porque induce la agrupación de
receptores (entrecruzamiento de receptores) u
otros cambios de conformación.
El aspecto común es que todas estas
alteraciones producen un cambio del estado
físico del dominio intracelular del receptor, lo
que activa acontecimientos bioquímicos
adicionales que permiten la transducción de la
señal.
• Receptores asociados a actividad cinasa. La
fosforilación distal es una vía común de transducción
de las señales. Los cambios en la geometría del
receptor pueden estimular la actividad de la proteína
cinasa receptora intrínseca o fomentar la actividad
enzimática de las cinasas intracelulares reclutadas.
Las tirosina cinasas fosforilan residuos tirosina
específicos, mientras que las serina/treonina cinasas
añaden fosfatos a determinados residuos serina o
treonina y las lipido cinasas fosforilan sustratos
lipidicos.

En cada episodio de fosforilación existen una


fosfatasa contrarreguladora, una enzima que elimina
el residuo fosfato y de este modo consigue modular la
transmisión de señales; en general, las fosfatasas
ejercen un papel inhibidor en la transducción de
señales.
• Los receptores tirosina cinasa (RTK) son
proteinas integrales de la membrana (p. ej.,
receptores para la insulina, el factor de
crecimiento epidérmico y el factor de
crecimiento derivado de las plaquetas
[PDGF]); el entrecruzamiento inducido por el
ligando activa los dominios tirosina cinasa
intrínsecos localizados en las colas
citoplásmicas.

• Varios tipos de receptores carecen de


actividad catalítica intrínseca (p. ej.,
receptores inmunitarios, algunos receptores
de citocinas e integrinas). En este caso, una
proteína intracelular separada, que se
denomina tirosina cinasa no receptora,
interactúa con los receptores tras la unión del
ligando y fosforila motivos específicos en el
receptor o en otras proteínas.
• Los receptores acoplados a proteína
G son polipéptidos que
característicamente atraviesan la
membrana plasmática siete veces.
Tras la unión del ligando, el receptor se
asocia a una proteina que se une a
trifosfato de guanosina (GTP)
intracelular (proteina G).

• Receptores nucleares. Los ligandos


liposolubles pueden entrar en las
células por difusión y dentro de ellas
interactuar con proteínas intracelulares
para formar un complejo ligando-
receptor, que se liga directamente al
ADN nuclear; esto permite la activación
o la represión de la transcripción de los
genes.
PROTEINAS DE TRANSMISIÓN DE SEÑALES
MODULARES, NÚCLEOS DE DISTRIBUCIÓN Y
NODOS
Cada vez está más claro que cualquier señal inicial determina múltiples efectos primarios y
secundarios, cada uno de los cuales contribuye en grados variables al resultado final. Esto es
especialmente verdad en el caso de las vías de transmisión de señales que se basan en las actividades
enzimáticas y que típicamente modulan una red de polipéptidos con interacciones complejas.
FACTORES DE TRANSCRIPCIÓN
La mayor parte de las vías de transducción de señales acaban influyendo en la función celular
mediante la modulación de la transcripción de genes a través de la activación y localización nuclear de
factores de transcripción.
Los cambios en la forma de los factores de transcripción pueden permitir su translocación al núcleo y
exponer de este modo motivos específicos de unión a proteínas o ADN.
Los factores de transcripción pueden regular la
expresión de una serie relativamente limitada de
genes o pueden tener un efecto mucho más
amplio sobre la expresión génica. Entre los
factores de transcripción que regulan la expresión
de genes necesarios para el crecimiento se
encuentran MYC y JUN, mientras que un factor de
transcripción que activa la expresión de genes que
conducen a una parada del crecimiento es p53.

Aunque algunos sitios de unión de factores de


transcripción se localizan en promotores cerca del
lugar donde comienza la transcripción,
actualmente se sabe que la mayor parte de ellos
se unen a múltiples lugares del genoma, incluidos
elementos reguladores de amplio alcance, como
los potenciadores. Los potenciadores del genoma
actúan estableciendo circuitos de retroalimentación
con los promotores génicos y se sitúan
espacialmente cerca de los genes que regulan,
aunque pueda parecer al mirar la secuencia
genómica que están alejados.
FACTORES DE CRECIMIENTO Y RECEPTORES
Un papel clave de los factores de crecimiento
es estimular la actividad de las proteínas
necesarias para la supervivencia, el
crecimiento y la división celular. La actividad
de los factores de crecimiento viene mediada
por la unión a receptores específicos, que
acaban causando la expresión de genes que
pueden:

• Fomentar la entrada de la célula en el ciclo


celular.
• Eliminar bloqueos para la progresión del ciclo
celular (fomentando de este modo la
replicación).
• Evitar la apoptosis.
• Favorecer la biosíntesis de componentes
celulares (ácidos nucleicos, proteínas, lípidos,
hidratos de carbono) necesarios para que una
célula madre dé origen a dos células hijas.
Aunque algunos factores de crecimiento son proteínas que «se limitan» a estimular la
proliferación y/ o supervivencia de las células, es importante recordar que también pueden
fomentar una serie de actividades más, como la migración, la diferenciación y la capacidad
de síntesis.
Los factores de crecimiento pueden participar
en la proliferación de las células tanto en
situación estacionaria como tras una
agresión, cuando es necesario sustituir
células dañadas de forma irreversible.
Cuando la actividad de un factor de
crecimiento se desregula o se activa de
forma constitutiva la transmisión a través de
las vías que este regula, se puede producir
una proliferación incontrolada.

Por tanto, muchos genes de las vías de


factores de crecimiento son protooncogenes,
y las mutaciones con ganancia de función de
los mismos pueden convertirlos en
oncogenes que pueden causar una
proliferación celular incontrolable con
aparición de una neoplasia.
• Factor de crecimiento epidérmico y factor de
crecimiento transformador a. Estos dos factores
pertenecen a la familia EGF y se ligan a los
mismos receptores, lo que explica que compartan
actividades biológicas. El EGF y el TGF-a. se
producen por los macrófagos y distintos tipos de
células epiteliales y son mitógenos para los
hepatocitos, los fibroblastos y otra serie de células
epiteliales.

La «familia del receptor EGF» incluye cuatro


receptores de membrana con actividad tirosina
cinasa intrinseca, de los que el más conocido es
EGFRl. Las mutaciones y/ o amplificaciones de
EGFRl son frecuentes en algunas neoplasias
malignas, como los carcinomas de cabeza y
cuello, pulmón, mama o cerebro. El receptor
ERBB2 (llamado también HER2) está
sobreexpresado en una serie de cánceres de
mama.
• Factor de crecimiento de hepatocitos. El factor
de crecimiento de hepatocitos (HGF; llamado
también factor de dispersión) tiene efectos
mitógenos sobre los hepatocitos y la mayor parte
de las células epiteliales.
El HGF es un morfógeno durante el desarrollo
embrionario (es decir condiciona el patrón de
diferenciación tisular), fomenta la migración celular
(por eso se denomina factor de dispersión) y
favorece también la supervivencia de los
hepatocitos.
El HGF se produce por los fibroblastos y la mayor
parte de las células mesenquimatosas, además
del endotelio y las células hepáticas distintas de
los hepatocitos. Se sintetiza como precursor
inactivo (pro-HGF), que se activa mediante
proteólisis gracias a unas serina proteasas
liberadas en el lugar de la lesión. Con frecuencia
está sobreexpresado o mutado en los tumores,
sobre todo los carcinomas papilares renales o
tiroideos.
• Factor de crecimiento derivado de las
plaquetas. El PDGF es una familia de varias
proteínas relacionadas de forma estrecha, cada
una de las cuales contiene dos cadenas (que se
llaman con pares de letras). Tres isoformas de
PDGF (AA, AB y BB) tienen actividad constitutiva,
mientras que PDGF-CC y DD deben ser
activadas por proteólisis.

El PDGF se almacena en los gránulos de las


plaquetas y se libera cuando se activan las
plaquetas pueden ser producidas también por los
macrófagos activados, el endotelio, el músculo
liso y muchos tumores.

El PDGF induce la proliferación de los


fibroblastos, las células endoteliales y el músculo
liso y la síntesis de matriz y es quimiotáctico para
estas células (y las inflamatorias), de forma que
potencia el reclutamiento de las mismas hacia los
focos de inflamación y daño tisular.
• Factor de crecimiento endotelial vascular. Los
factores de crecimiento endotelial vascular
(VEGF), VEGF-A, B, C y D, y el PIGF (factor
de crecimiento placentario) El VEGF-A es el
principal factor responsable de la angiogenia, e
induce la formación de vasos tras una lesión y
en los tumores. En comparación, el VEGF-B y
el PIGF participan en el desarrollo de los vasos
embrionarios y el VEGF-C y D estimulan tanto
la angiogenia como el desarrollo de vasos
linfáticos (linfangiogenia).

El VEGF también participa en el mantenimiento


de las células endoteliales que revisten los
vasos maduros. El VEGF induce la angiogenia
porque fomenta la migración y la proliferación
de las células endoteliales (formación de
yemas capilares) y la aparición de luces
vasculares.
El VEGF también induce la dilatación vascular y
aumenta la permeabilidad de los vasos. Como
cabría suponer, la hipoxia es el inductor más
importante de la producción de VEGF a través de
vías que implican la activación del factor de
transcripción inducible por hipoxia (HIF-1). Otros
inductores de VEGF, elaborados en los focos de
inflamación o de cicatrización de heridas,
incluyen PDGF y TGF-a.

El VEGFR-2 se expresa mucho en el endotelio y


es importante para la angiogenia.
Por último, el aumento de las concentraciones de
la forma soluble de VEGFR-1 (s-FLT-1) en
gestantes puede participar en la preeclampsia
(hipertensión y proteinemia)
• Factor de crecimiento de fibroblastos. El factor de crecimiento
de fibroblastos (FGF) es una familia de factores de crecimiento
con más de 20 miembros. El FGF-7 se denomina también factor
de crecimiento de queratinocitos (KGF). Los FGF participan en
las respuestas cicatriciales, la hematopoyesis y el desarrollo; el
bFGF tiene todas las actividades necesarias para la angiogenia.

• Factor de crecimiento transformador /3. El TGF-~ tiene tres


isoformas (TGF-~l, TGF-~2 y TGF-~3) que pertenecen a una
familia de unos 30 miembros, entre los que se incluyen las
proteínas morfogénicas óseas (BMP), las activinas, las inhibinas
y la sustancia inhibidora de Müller. El TGF-~1 es una proteína
heterodimérica producida por múltiples tipos celulares, como
plaquetas, endotelio y células inflamatorias mononucleares.
Principalmente, el TGF-~ regula la formación de cicatrices
mediante la estimulación de la síntesis de matriz por una
reducción de la actividad de la metaloproteinasa de matriz
(MMP) y un aumento de la actividad de los inhibidores tisulares
de las metaloproteinasas (TIMP). El TGF-~ también frena la
inflamación asociada a la cicatriz de las heridas porque inhibe la
proliferación de linfocitos y la actividad de otros leucocitos.
MATRIZ EXTRACELULAR
La MEC es una red de proteínas intersticiales que representa una parte significativa de cualquier tejido. Las
interacciones de las células con la MEC son fundamentales para el desarrollo y la cicatrización y también para el
mantenimiento de la arquitectura normal de los tejidos.
La MEC realiza varias funciones clave:

• Soporte mecánico para anclaje y migración celular y


mantenimiento de la polaridad de la célula.

• Control de la proliferación celular; mediante la unión y


presentación de los factores de crecimiento y la transmisión
de señales a través de receptores celulares de la familia de
las integrinas. La MEC es un depósito para diversos
factores de crecimiento latentes, que se pueden activar en
un foco de lesión o inflamación.

• Formación de un andamiaje para la renovación del tejido.


Dado que el mantenimiento de la estructura normal del
tejido necesita una membrana basal o andamiaje de
estroma, la integridad de la membrana basal o del estroma
de las células parenquimatosas resulta clave para la
regeneración organizada de los tejidos. Por eso, la
interrupción de la MEC causa una regeneración y
reparación defectuosas de los tejidos, por ejemplo, la
cirrosis hepática es secundaria al colapso del estroma
hepático en las distintas formas de hepatitis.
• Establecimiento de microambientes tisulares. La membrana basal se comporta como un limite entre el
epitelio y el tejido conjuntivo subyacente; no solo sirve de soporte al epitelio, sino que también realiza una
función, por ejemplo en el riñón, donde forma parte del aparato de filtración.

La MEC se remodela constantemente; su síntesis y degradación se asocian a la morfogenia, la


regeneración y la reparación tisular, la fibrosis crónica y la invasión tumoral y las metástasis. La MEC
adopta dos formas básicas: matriz intersticial y membrana basal:
La matriz intersticial existe en los
espacios entre las células en el tejido
conjuntivo y entre el epitelio
parenquimatoso y las estructuras
musculares lisas y vasculares de
soporte subyacente. La matriz
intersticial se sintetiza por las células
mesenquimatosas (p. ej., los
fibroblastos), que forman un gel
tridimensional amorfo.
Sus principales constituyentes son
colágenos fibrilares y no fibrilares y
también fibronectina, elastina,
proteoglucanos, hialuronato y otros
elementos
• Membrana basal. La disposición
aparentemente al azar de la matriz
intersticial en los tejidos conjuntivos se
organiza mucho alrededor de las
células epiteliales, endoteliales y
musculares lisas, formando la
membrana basal especializada.

Esta se sintetiza de forma conjunta por


el epitelio suprayacente y las células
mesenquimatosas subyacentes,
formando una trama laminar plana en
«alambre de gallinero» (aunque se
llama membrana, es bastante porosa).
Los elementos principales que la
componen son el colágeno de tipo IV
no fibrilar amorfo y la laminina.
COMPONENTES DE LA MATRIZ EXTRACELULAR

Los componentes de la MEC se incluyen


dentro de tres grupos de proteínas:

• Proteínas estructurales fibrosas, como


colágenos y elastinas que dotan al tejido
de fuerza de tensión y capacidad de
recuperación.
• Geles hidratados con agua, como los
proteoglucanos y el hialuronano, que
permiten resistencia a la compresión y
lubricación.
• Glucoproteínas adhesivas, que conectan
los elementos de la MEC con otros
elementos y las células.
COLÁGENOS.
Los colágenos están constituidos por tres cadenas de polipéptidos separadas, entrelazadas en una
triple hélice parecida a una soga. Se han identificado otros 30 tipos
de colágeno, algunos de los cuales son únicos de células y tejidos específicos.

algunos tipos de colágenos (p. ej., tipos I, II, III y V) forman fibrillas lineales estabilizadas por enlaces
de hidrógeno entre las cadenas; estos colágenos fibrilares forman una proporción importante del tejido
conjuntivo en estructuras corno el hueso, el tendón, el cartílago, los vasos sanguíneos y la piel y
también intervienen en la curación de las heridas y la cicatrización.
La fuerza de tensión de los colágenos fibrilares se debe
al entrecruzamiento lateral de las triples hélices
mediante enlaces covalentes, una modificación
postraducción infrecuente que exige la hidroxilación de
residuos de lisina en el colágeno por la enzima lisilo
oxidasa. Dado que la lisilo oxidasa es una enzima
dependiente de la vitamina C, los niños con
deficiencias de ascorbato desarrollan deformidades
esqueléticas y las personas de cualquier edad que
tienen deficiencia de vitamina C cicatrizan mal y
sangran con facilidad por la «debilidad» del colágeno.
Los defectos genéticos en los colágenos producen
enfermedades como la osteogenia imperfecta y algunas
variantes del síndrome de Ehlers-Danlos

• Los colágenos no fibrilares contribuyen a la estructura


de la membrana basal plana (colágeno de tipo IV);
contribuyen a regular los diámetros de las fibrillas de
colágeno o las interacciones entre los colágenos
mediante el denominado «colágeno asociado a fibrillas
con triples hélices interrumpidas» (FACIT, como el
colágeno de tipo IX del cartílago); y también
constituyen las fibrillas de anclaje dentro de la
membrana basal por debajo del epitelio escamoso
estratificado (colágeno de tipo VII).
ELASTINA.
La capacidad de los tejidos de retraerse
y recuperar su forma tras una
deformación física depende de la
elastina. La elasticidad tiene especial
importancia en las válvulas cardíacas y
los grandes vasos, que se deben adaptar
al flujo pulsátil repetido, y también en el
útero, la piel y los ligamentos. A nivel
morfológico, las fibras elásticas están
constituidas por un núcleo central de
elastina con una red asociada similar a
un entramado constituida por fibrilina.

Esta última relación explica en parte por


qué los defectos de la fibrilina producen
alteraciones esqueléticas y debilidad de
la pared aórtica en los pacientes con
síndrome de Marfan.
PROTEOGLUCANOS Y HIALURONANO
Los proteoglucanos forman geles muy hidratados que
aportan resistencia frente a las fuerzas de compresión;
en el cartílago articular, los proteoglucanos también
aportan una capa lubricante entre las superficies
óseas adyacentes. Los proteoglucanos son
polisacáridos largos llamados glucosaminoglucanos
(como sulfato de queratano y sulfato de condroitina)
unidos a una proteína central; estos se unen a un
polímero largo de ácido hialurónico llamado
hialuronano, adoptando una morfología que recuerda
las púas de un cepillo.

Además de dotar de compresibilidad a los tejidos, los


proteoglucanos también sirven como reservorio para
los factores de crecimiento secretados. Algunos
proteoglucanos son proteínas integrales de la
membrana celular implicadas en la proliferación, la
migración y la adhesión celular, por ejemplo, gracias a
que se unen y concentran factores de crecimiento y
quimiocinas
GLUCOPROTEINAS DE ADHESIÓN Y RECEPTORES DE ADHESIÓN.
Estas moléculas de estructura distinta participan de forma
variable en las interacciones intercelulares, entre la célula y
la MEC y la MEC consigo misma. El prototipo de
glucoproteínas adhesivas es la fibronectina (un
componente clave de la MEC intersticial) y la laminina (un
componente clave de la membrana basal). Las integrinas
son representativas de los receptores de adhesión, que
también se denominan moléculas de adhesión celular
(CAM); las CAM incluyen también miembros de la familia
de las inmunoglobulinas, cadherinas y selectinas.
• Fibronectina es un gran heterodírnero con enlaces
disulfuro (450 kDa), que existe en forma tisular y
plasmática; se sintetiza en diversas células, incluidos
fibroblastos, monocitos y endotelio. La fibronectina tiene
dominios específicos que se unen a componentes
definidos de la MEC (p. ej., colágeno, fibrina, heparina y
proteoglucanos) y también a las integrinas. Durante la
cicatrización de las heridas, la fibronectina tisular y
plasmática aporta un andamiaje para el depósito posterior
de MEC, la angiogenia y la reepitelización.
• La laminina es la glucoproteína más abundante
en la membrana basal. Además de influir en el
anclaje a la membrana basal, la laminina también
modula la proliferación, la diferenciación y la
motilidad celular.

• Las integrinas son una extensa familia de


glucoproteínas heterodíméricas transmembrana
que permiten a las células unirse a los elementos
de la MEC, como laminina y fibronectina, que
anclan a nivel funcional y estructural el
citoesqueleto intracelular con el mundo externo.

Las integrinas también intervienen en las


interacciones por adhesión entre las células. Por
ejemplo, las integrinas de la superficie de los
leucocitos son esenciales para mediar la firme
adhesión y transmigración a través del endotelio
en los focos inflamatorios y juegan un papel clave
en la agregación plaquetaria
MANTENIMIENTO DE LAS POBLACIONES
CELULARES
PROLIFERACIÓN Y CICLO CELULARES

La proliferación celular resulta esencial para el


desarrollo, el mantenimiento de la homeostasis de los
tejidos en fase estacionaria y la sustitución de las
células muertas o lesionadas.

Los elementos clave de la proliferación celular son una


replicación exacta del ADN mediante la síntesis
coordinada de todos los demás elementos celulares,
seguida de un reparto exacto del ADN y otros elementos
celulares (p. ej., orgánulos) entre las células hijas
durante la mitosis y la citocinesis.

La secuencia de acontecimientos que permite la división


celular se denomina ciclo celular. El ciclo celular tiene
una fase G1 (crecimiento presintético), S (síntesis de
ADN), G2 (crecimiento premitótico) y M (mitótica); las
células quiescentes que no están en fase activa de ciclo
celular se encuentran en estado G0
Las células pueden entrar en la fase G1 directamente
desde la reserva de células quiescentes en fase G0 o
después de terminar un ciclo de mitosis.

El ciclo celular se regula por numerosos activadores e


inhibidores. La progresión del ciclo celular es
regulada por unas proteínas llamadas ciclinas,
nombradas así por la naturaleza cíclica de su
producción y degradación, y las enzimas asociadas a
ciclinas, que se llaman cinasas dependientes de
ciclina (CDK).

Las CDK adquieren la capacidad de fosforilar


sustratos de proteínas formando complejos con las
ciclinas importantes. El aumento transitorio de la
síntesis de una ciclina determinada determina un
aumento de la actividad cinasa de la CDK que se une
a la misma; cuando la CDK completa su ciclo de
fosforilación, la ciclina asociada se degrada y
disminuye la actividad de CDK.
Por tanto, cuando las concentraciones de ciclina aumentan
y disminuyen, se produce un aumento y una disminución
paralelos de la actividad de las CDK asociadas.

Se han identificado más de 15 ciclinas: las ciclinas D, E, Ay


B aparecen secuencialmente durante el ciclo celular y se
ligan a una o más CDK.

En el ciclo celular se incorporan mecanismos de vigilancia


capaces de percibir las lesiones del ADN o de los
cromosomas.

Estos puntos de control de calidad garantizan que las


células con imperfecciones genéticas no puedan completar
la replicación. Así, el punto de control G1-S monitoriza la
integridad del ADN antes de comprometer de forma
irreversible los recursos celulares para la replicación del
ADN. En fases posteriores del ciclo celular el punto de
control GrM garantiza que la replicación del ADN haya sido
exacta antes de que la célula llegue a dividirse.
Cuando las células encuentran irregularidades en el ADN,
la activación de los puntos de control retrasa la progresión
del ciclo celular y activa los mecanismos de reparación del
ADN.
Si la alteración genética es demasiado grave para ser
reparada, las células podrán sufrir apoptosis o entrar
en un estado de no replicación, que se llama
senescencia, principalmente por mecanismos
dependientes de p53

Como refuerzo de los puntos de control del ciclo


celular se encuentran inhibidores de CDK (CDKI),
que actúan modulando la actividad del complejo
ciclina-CDK. Existen varios CDKl
distintos:

Un defecto en las proteínas CDKI de los puntos de


control permite la división de las células con lesiones
en el ADN y genera células hija mutadas con riesgo
de transformación maligna.
Un aspecto igualmente importante del crecimiento y
la división celular es la biosíntesis de otros
componentes celulares necesarios para la formación
de las dos células hija, como membranas y
orgánulos.

Un efecto clave dentro de estos es el denominado


efecto Warburg, y que se caracteriza por un aumento
de la captación celular de glucosa y glutamina,
aumento de la glucólisis
CONCEPTO DE TEJIDO
Un tejido es un conjunto de células que realizan una misma función y tienen una morfología similar.
En el cuerpo humano existen cuatro clases o tipos principales de tejidos, que son los siguientes:
– El tejido epitelial.
– El tejido conjuntivo.
– El tejido muscular.
– El tejido nervioso.
El tejido epitelial
El tejido epitelial reviste la superficie
exterior del cuerpo y muchas de sus
cavidades, por ejemplo, el tubo digestivo, la
cavidad respiratoria y las cavidades serosas.
Se caracteriza por que:
– Sus celulas se encuentran fuertemente
unidas.
– No tiene vasos sanguineos ni linfaticos.
– Se nutre gracias al tejido conjuntivo que
se encuentra debajo de el.
El tejido epitelial esta separado del tejido
conjuntivo mediante una capa celular de
grosor variable denominada membrana
basal, cuya función principal es servir de
sosten a los epitelios.
Sus principales funciones se pueden resumir
en:
– Protección: ya sea de forma mecanica, como
ocurre con la piel, o de forma quimica, como
pasa en el epitelio gastrico.
– Absorción de sustancias: como sucede en el
epitelio intestinal.
– Secreción de sustancias a traves de epitelios
glandulares (es el caso de las glandulas
sudoriparas) o por medio de glandulas
intraepiteliales, por ejemplo, las glandulas
caliciformes secretoras de moco del aparato
respiratorio.
– Recepción sensorial: por ejemplo, el epitelio
olfatorio y sensitivo a traves de los receptores
de la piel.
– Excreción: como en el caso de los tubulos
renales.
El tejido epitelial se clasifica en función de tres criterios:
– Segun el numero de capas celulares se puede clasificar en:
• Epitelio simple: una sola capa de celulas.
• Epitelio estratificado: mas de una capa de celulas.
• Epitelio pseudoestratificado: en realidad, es un epitelio simple
formado por varios tipos de celulas dispuestas en una sola capa,
pero que dan el aspecto de tener varias capas al disponer sus
núcleos en diferentes niveles.
– Segun la forma de las celulas:
• Epitelio pavimentoso: células aplanadas.
• Epitelio cúbico: celulas tan anchas como altas.
• Epitelio cilíndrico: celulas mas altas que anchas.
– Segun la especializacion de las celulas que los constituyen:
• Las celulas que no presentan especializaciones significativas.
• Las celulas implicadas en distintos procesos mas especializados,
por
ejemplo:
– Las celulas productoras de moco.
– Las celulas ciliadas.
– Las celulas sensitivas.
– Las celulas nerviosas.
– Las celulas implicadas en procesos de absorcion.
– Las celulas especializadas en procesos de excrecion.
El tejido conjuntivo
El tejido conjuntivo esta constituido por un grupo
heterogeneo de tejidos, entre los que destacan el
cartilaginoso, el oseo, la sangre y el adiposo. En conjunto
se trata del tejido mas abundante y mas ampliamente
distribuido
del organismo, desempeñando multiples funciones, entre
las que destacan:
– Funciones de relleno y sosten, sirviendo de soporte
para las celulas propias de cada tejido.
– Almacenamiento, como es el caso de los acidos grasos
en el tejido adiposo.
– Defensa, realizada por celulas procedentes de la sangre.
– Reparacion de tejidos dañados.
Su estructura esta formada por células y una matriz
extracelular, que
esta compuesta por fibras y la sustancia fundamental.
Todos los tejidos
conjuntivos son similares y solo se diferencian en la
proporción en la que se encuentran estos tres elementos
formadores.
Células del tejido conjuntivo
En el tejido conjuntivo se encuentran: – Células móviles, que proceden de la sangre, entre las
– Células fijas o celulas del tejido conjuntivo propiamente que destacan:
dicho, entre las que se distinguen dos tipos principales: • Leucocitos, que son componentes habituales de la
• Fibroblastos: son las celulas principales del tejido sangre y cuya funcion es la defensa. Los leucocitos mas
conjuntivo y tienen a su cargo la formacion de las fibras y de frecuentes en el tejido conjuntivo son los neutrófilos, los
la sustancia fundamental. eosinófilos y los linfocitos.
Se trata de celulas alargadas (fusiformes) con largas • Macrófagos: estas celulas tienen su origen en los
prolongaciones citoplasmaticas y capacidad para convertirse monocitos (un tipo de leucocito) de la sangre. Son celulas
en otros tipos celulares si resulta necesario. de gran tamano y con un nucleo muy caracteristico en
• Adipocitos: tambien denominados celulas adiposas, son forma arriñonada, que presentan una gran capacidad de
unas células especializadas en el almacenamiento de grasa, fagocitosis. Actuan como elementos de defensa, ya que
que ocupa gran parte de su citoplasma, incluso desplazando son capaces de fagocitar restos de celulas viejas, bacterias,
los organulos citoplasmaticos parasitos, etc.
• Mastocitos o celulas cebadas: resultan especialmente
abundantes en la piel, en el revestimiento del aparato
gastrointestinal y en torno a los vasos. Participan en los
procesos inflamacion y desempeñan un papel central en
las alergias.
• Plasmocitos o celulas plasmaticas: se originan a partir de
la maduración de los linfocitos B y son los encargados de
producir anticuerpos, glucoproteinas empleadas por el
sistema inmunitario para identificar elementos extraños
(antigenos) tales como bacterias, virus o productos de
estos.
Fibras del tejido conjuntivo
Las fibras mas frecuentes en el tejido conjuntivo son las fibras
de colágeno. Son fibras fuertes y flexibles, ya que su funcion
principal es la de soportar tensiones, y se encuentran en casi
todos los organos, especialmente en ligamentos y tendones.

Otro tipo son las fibras elásticas, mas pequeñas que las de
colageno, y cuyo principal componente es la elastina.
Presentan una extremada elasticidad que les permite
incrementar hasta 1,5 veces su longitud frente a la traccion,
para luego volver a su posicion inicial. Se encuentran presentes
sobre todo en la piel, los vasos sanguineos y los pulmones.

Finalmente, las fibras reticulares estan formadas por colageno


y un revestimiento de glucoproteinas. Forman el armazon de
los órganos hematopoyeticos, como el bazo, el timo, los
ganglios y tejidos linfáticos y la medula osea, en los que
aparecen como una delicada red de fibras ramificadas. Estas
fibras son sintetizadas por los fibroblastos y las células
reticulares y participan de manera esencial en la produccion de
la membrana basal.
Variedades de tejido conjuntivo
Se distinguen varios tipos de tejidos conjuntivos,
segun la proporcion de celulas, fibras y sustancia
fundamental que contengan.
Tejido conjuntivo laxo
Se caracteriza por presentar una proporcion casi
equilibrada de celulas, fibras y sustancia
fundamental. Se encuentra ampliamente
distribuido en el organismo, ya que sirve de soporte
de los epitelios que revisten, por ejemplo, los
tractos digestivo y respiratorio.
En este tejido, las fibras de colageno se disponen de
modo laxo (sin tension) y muestran un aspecto
ondulado.
Entre sus funciones destacamos:
– Mecanica: ya que proporciona sosten.
– Metabolica: puesto que facilita el aporte de los
nutrientes necesarios para el mantenimiento de
otros tejidos.
– Defensiva: ya que algunas de sus celulas
intervienen en procesos inflamatorios y de
cicatrizacion.
Tejido conjuntivo denso
Su funcion es esencialmente de sosten
mecanico y se caracteriza por poseer
fibroblastos y contener abundantes fibras
colagenas y elasticas, asi como escasa sustancia
fundamental.
Dentro del tejido conjuntivo denso, ademas,
podemos encontrar las siguientes variedades:
– El tejido conjuntivo fibroso denso: en el que
predominan las fibras colagenas. Lo
encontramos, por ejemplo, en la dermis, los
ligamentos y los tendones.
– El tejido conjuntivo elástico: en el que
predominan las fibras elasticas.
Se distribuye, por ejemplo, en las arterias de
calibre grueso.
– El tejido reticular: contiene fibras de
reticulina, variedad que se localiza unicamente
en los organos linfoides y hematopoyeticos.
Tejido adiposo
Se caracteriza por poseer adipocitos.
Actua como almacen de grasa para
todos aquellos procesos del
organismo que requieran energia.
Hay dos tipos de tejido adiposo:
– El tejido adiposo blanco: es el tejido
adiposo del adulto y representa entre
el 20 y el 25% del peso total.
– El tejido adiposo pardo: se
encuentra en los recien nacidos.
Juega un papel fundamental en la
regulacion de la temperatura y no se
usa para la produccion de energia
corporal.
Tejido cartilaginoso
Su mayor particularidad reside en que la sustancia fundamental es
casi solida y no posee vasos sanguineos ni linfaticos.
Las celulas que lo constituyen se denominan condrocitos
(condroblastos cuando las celulas son jovenes) y las fibras son de
tipo colageno, aunque en algunos tipos de cartilago tambien
encontramos fibras elasticas. Hay tres variedades:
– El cartilago hialino: contiene únicamente unas pocas fibras
colagenas
dispuestas en una red de amplias mallas. Se encuentra recubriendo
las superficies de la mayor parte de las articulaciones, asi como en
los cartílagos costales, nasales y de las vias respiratorias.
– El cartilago fibroso: contiene numerosas fibras colagenas
agrupadas en haces. Se distribuye en aquellos lugares en los que
hace falta apoyo firme o fuerza, como en los discos intervertebrales,
la sinfisis pubica y los meniscos de la rodilla.
– El cartilago elástico: contiene fibras de tipo elastico. Se encuentra
en la trompa de Eustaquio, la epiglotis y el pabellon de la oreja.
Entre sus funciones estan la de servir de soporte para otros tejidos y
generar una cubierta protectora para las terminaciones de los huesos
que forman parte de las articulaciones, evitando su desgaste por
rozamiento y sirviendo como elemento amortiguador.
Tejido óseo
El hueso tiene una funcion mecanica, hematopoyetica y
metabolica. Posee una matriz dura y calcificada impregnada,
entre otros, de sales minerales.
Lo constituyen casi exclusivamente fibras colagenas.
Sus celulas son de tres tipos:
– Los osteoblastos: son las celulas responsables de la formacion
del tejido oseo.
– Los osteocitos: son las celulas del tejido oseo adulto.
– Los osteoclastos: son las celulas responsables de la
reabsorcion y el equilibrio del tejido oseo.
Estructuralmente, se distinguen dos tipos de tejido oseo:
– El tejido oseo compacto: esta formado por la union de
laminas de hueso siguiendo una disposicion geometrica en
capas. Es un tipo de tejido muy duro y que soporta bien las
fuerzas de presion, por lo que se encuentra en la corteza de
todos los huesos del organismo.
– El tejido oseo esponjoso: se situa en el interior de los huesos
y esta formado por pequeñas laminas en forma de trabéculas
(redes) que en su interior albergan la medula osea. Su funcion
es hematopoyética en el adulto.
La sangre
Tiene multiples funciones, entre las que destaca la de
transportar gases, nutrientes, productos de desecho, celulas y
multiples sustancias a traves de todo el organismo.
Representa del 7 al 9% del peso corporal total.
Los elementos celulares de la sangre son de tres clases
funcionales principales:
células rojas o serie roja, células blancas o serie blanca y
plaquetas.
– El hematíe o glóbulo rojo: es una celula muy caracteristica,
ya que tiene una forma de disco biconcavo y carece de nucleo.
Su citoplasma contiene hemoglobina, responsable del color
rojizo del que procede su nombre. Realiza su funcion en el
interior del torrente circulatorio y en la vecindad de las
celulas, ya que se encarga del transporte de oxigeno y dioxido
de carbono.
– Las plaquetas o trombocitos: se trata de pequeños
fragmentos anucleados, procedentes de la rotura de una
celula de mayor tamaño, que intervienen en el proceso de
hemostasia (coagulacion).
– Los leucocitos: constituyen un conjunto de celulas blancas
implicadas en procesos defensivos. Se clasifican en dos
grandes grupos en función de la presencia o no de granulos
especificos de secrecion en su citoplasma
Los granulocitos: cada uno de los tres tipos de
granulocitos existentes contiene un tipo determinado de
granulo de cuyas características tincionales derivan sus
nombres: neutrófilos, eosinófilos y basófilos.
Se caracterizan por tener un unico nucleo multilobulado,
por lo que tambien se les conoce como leucocitos
polimorfonucleares.
• Los agranulocitos: pertenecen a este grupo los linfocitos
y los monocitos, los cuales, a diferencia de los
granulocitos, presentan un núcleo de mayor tamaño y
exento de lobulaciones. Los linfocitos se clasifican, segun
el lugar de maduracion, en linfocitos T y B.
La hematopoyesis es el proceso mediante el cual se
generan las células de la sangre a partir de sus
precursores. En el adulto, este hecho tiene lugar en la
medula osea de ciertos huesos que tienen actividad
hematopoyetica, como el esternon, las vertebras, las
costillas, el craneo, la pelvis y el femur.
Todos los elementos celulares se originan a partir de una
celula madre progenitora comun, llamada célula madre
pluripotencial y cuyo estudio esta muy en boga por las
posibilidades que ofrece en el tratamiento de multiples
enfermedades
El tejido muscular
El tejido muscular es un tejido especifico que tiene capacidad de
contraccion, gracias a la cual es capaz de proporcionar movimiento
al organismo.
Estructuralmente, esta formado por unas celulas alargadas
denominadas fibras musculares, que presentan en su citoplasma
gran cantidad de fibras contractiles. Segun su estructura, se divide
en:
– Músculo estriado: llamado asi porque al mirarlo por el
microscopio optico se observa una estriacion caracteristica. Sus
celulas son alargadas y multinucleadas
Dentro de este tipo hay dos clases:
• Musculo esquelético: es de contraccion voluntaria, es decir,
depende directamente del sistema nervioso central.
• Musculo cardíaco: es de contraccion involuntaria y esta regido
por el sistema nervioso autonomo.
– Músculo liso: a diferencia del anterior, no presenta ningun tipo
de estriacion. Las celulas musculares son mononucleares y
alargadas. Se halla en tubo digestivo, aparato respiratorio,
glándulas de secrecion, etc. Su contraccion es involuntaria y, por lo
tanto, depende del sistema nervioso autonomo
El tejido nervioso
El tejido nervioso es un tipo de tejido muy
especializado cuya funcion es controlar el
resto de las funciones corporales.
Anatomicamente, el sistema nervioso se
diferencia en:
– El sistema nervioso central (SNC): formado
por el encéfalo y la médula espinal.
– El sistema nervioso periférico (SNP):
formado por los nervios. Estos se clasifican,
en funcion de la existencia o no de mielina, en
fibras mielínicas, de conduccion rapida, y
amielínicas, de conduccion lenta. Por las
rapidas circulan hasta la corteza cerebral las
sensaciones placenteras y por las amielinicas,
las dolorosas.
A nivel estructural, el tejido nervioso esta
formado por dos tipos principales de celulas,
las neuronas y las celulas del tejido
conjuntivo.
CÉLULAS MADRE
Durante el desarrollo, las células madre totipotenciales
pueden originar todos los tipos de tejidos diferenciados;
en el organismo maduro, las células madre adultas de
diversos tejidos solo tienen capacidad de sustituir a las
células lesionadas y mantener las poblaciones celulares
de los tejidos en los que residen. Por tanto, en función del
origen y el estadio del desarrollo, pueden existir limitaciones
sobre los tipos celulares que se pueden originar a partir de
una población de células madre.

En los tejidos normales (no afectados por neoplasias,


degeneraciones o cicatrices), existe un equilibrio
homeostático entre la replicación, la autorrenovación y la
diferenciación de las células madre y la muerte de las células
maduras totalmente diferenciadas. La relación dinámica entre
las células madre y el parénquima con diferenciación terminal
queda de manifiesto claramente en el epitelio de la piel, que
se divide de forma continua. Por tanto, las células madre de
la capa basal del epitelio se diferencian de forma progresiva
conforme migran hacia las capas altas del mismo antes de
morir y desprenderse.
En condiciones de homeostasis, las células madre
se caracterizan por dos importantes propiedades:

• Autorrenovación, que permite a las células madre


mantener el número. La autorrenovación puede
producirse tras una división simétrica o asimétrica.

• División asimétrica, que es una replicación celular


en la que una célula hija entra en una vía de
diferenciación y da origen a células maduras,
mientras que la otra sigue indiferenciada y conserva
la capacidad de autorrenovación.

Por el contrario, en la división sirnétrica las dos


células hija conservan la capacidad de
autorrenovación. Estas divisiones se producen en
las primeras fases de la embriogenia (cuando se
expanden las poblaciones de células madre) y en
condiciones de estrés, como sucede en la médula
ósea tras quimioterapia.
variedades:

• Células madre embrionarias (células ES), que son las más diferenciadas. Aparecen en la masa de células interna
del blastocisto, muestran una capacidad de renovación prácticamente ilimitada y pueden originar todas las células del
cuerpo; por eso se denominan totipotenciales.
Las células ES pueden mantenerse durante períodos extensos de tiempo sin diferenciarse; por tanto, en las
condiciones de cultivo apropiadas permiten que se formen células especializadas de las tres capas germinales,
incluidas neuronas, músculo cardíaco, hepatocitos y células de los islotes pancreáticos.
• Células madre tisulares (llamadas también células madre adultas), que se encuentran en estrecha asociación con las
células diferenciadas de un tejido determinado. Normalmente se protegen dentro de unos microambientes tisulares
especializados, llamados nichos de células madre.
Estos nichos se han demostrado en muchos órganos, pero sobre todo en la médula ósea, donde las células madre
hematopoyéticas se congregan en un nicho perivascular.
Otros nichos de células madre son el botón de los folículos pilosos, el limbo de la córnea, las criptas intestinales, los
conductos de Hering del higado y la región subventricular del cerebro. Los factores solubles y otras células de los nichos
ayudan a mantener quiescentes a las células madre hasta que se necesiten la expansión y la diferenciación de la
reserva de precursores
Por tanto, aunque las células madre adultas pueden
mantener los tejidos con un recambio celular alto (p.
ej., piel o tubo digestivo) o bajo (p. ej., endotelio), las
células madre adultas de un tejido determinado en
general solo producen células que son elementos
normales del correspondiente tejido.

Las células madre hematopoyéticas recuperan de


forma continua los elementos celulares de la sangre
conforme se consumen. Pueden aislarse directamente
de la médula ósea y también de la sangre periférica
tras la administración de determinados factores
estimuladores de colonias (CSF), que inducen la
liberación de los nichos en la médula ósea.

A nivel clínico, se pueden emplear estas células


madre para repoblar la médula agotada tras la
quimioterapia (p. ej., por una leucemia) o aportar
precursores normales para corregir diversos
trastornos hematológicos (p. ej., drepanocitosis)
MEDICINA REGENERATIVA
La capacidad de identificar, aislar, expandir y trasplantar células madre ha dado origen al nuevo campo de la
medicina regenerativa.
En teoría, se puede emplear la descendencia diferenciada de las células madre ES o adultas para reponer los
tejidos lesionados o construir órganos enteros para sustituirlos. En concreto, existe un notable interés sobre la
capacidad terapéutica de recuperar los tejidos con baja capacidad regenerativa intrínseca, como el miocardio tras
un infarto de miocardio o las neuronas tras un accidente cerebral vascular.
De forma más reciente se ha
conseguido generar células
puripotenciales, parecidas a las células
ES, derivadas del paciente al que se
quieren implantar. Para conseguirlo, se
han identificado un puñado de genes
cuyos productos permiten reprogramar
las células somáticas para conseguir el
carácter «de célula madre» de las
células ES.
Cuando se introducen estos genes en
células totalmente diferenciadas (p. ej.,
fibroblastos), se consigue generar
células madre pluripotenciales
inducidas (células iPS), aunque con
baja frecuencia
Gracias por su
atencion

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