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Una nueva aproximación a

Manufacturing Consent
(Manufactura consensuada)

Michael Burawoy*

El 2 de julio de 197 4 comencé mi período de 11 vez absorbida por Tyco -el conglomerado inter-
meses como operario de maquinarias en Allied nacional plagado de escándalos. Marcando
Corporation, un seudónimo de la división una época, en 2003, los dos ejecutivos de alto
motores de la multinacional Allis Chalmers. nivel de Tyco fueron acusados de fraude con
Por una casualidad extraordinaria aterricé títulos, valores, evasión impositiva y el saqueo
en la misma fábrica estudiada por el gran de millones de dólares estadounidenses del
etnógrafo de Chicago, Donald Roy, en 1944- conglomerado.
45.1 Manufacturing Consent (Burawoy, 1979) Depósitos, conglomerados y saqueo corpo-
indagaba en los cambios ocurridos durante rativo son tres dimensiones que captan eficaz-
los 30 años de intervención. En 2004, después mente la caída de la era Reagan que había
de otros 30 años, volví a mi viejo terruño en comenzado en 1980, cinco años antes de que
Harvey, Illinois, en el Sur de Chicago (conocido yo dejara Allis. El Sur de Chicago había sido el
como South Side). hogar de florecientes comunidades étnicas de
La planta físicamente seguía estando allí. obreros, notoriamente alrededor de sus plantas
Sus terrenos estaban cubiertos con maleza, siderúrgicas, descriptas por Bill Kornblum
sus edificios arruinados, y tenía un nuevo (en su Blue Collar Community (Comunidad
dueño. En 1975, Allis Chalmers era la mayor obrera, 1974)- un libro que apareció justo
empresa estadounidense que producía equipa- cuando yo comenzaba a trabajar en Allis. Toda
miento agrícola después de Caterpillar y John el área Sur de Chicago se convirtió en una
Deere. Poco después entró en una difícil situa- morgue industrial con el cierre de planta tras
ción económica y fue finalmente adquirida por planta. Allied Tubes era uno de los últimos
la alemana K-H-Deutz AG en 1985. La divi- bastiones. En lugar de un suburbio de la clase
sión motores en Harvey cerró y fue convertida trabajadora encontramos un ghetto, mayor-
en un depósito para un fabricante local de mente poblado por afroamericanos. Muchos de
tubos de acero -Allied Tubes. Así, en otro giro ellos habían sido evacuados de las festejadas
extraño de la fortuna el alias que le di a Allis y controvertidas Viviendas Robert Taylor,
Chalmers pasó a ser el nombre de la compañía ubicadas en el Sur de la ciudad. Cuando este
que la compró. En 1987, Allied Tubes fue a su proyecto de viviendas se terminó en 1962, se 15 9

* Michael Burawoy. Universidad de Berkeley (California), Departamento de Sociología


·" Todos los derechos reservados Para citar este artículo utilizar la siguiente referencia electrónica: Michael Burawoy,
uManufacturing Consent reuisitedn, Nueva Revista de Trabajo La nouuelle reuue du trauail. [En linea], 1 1 2012, subido
el 10 de diciembre de 2012, visto el 12 de junio de 2014. URL: http://nrt.revues.org/143
1 La Escuela de Chicago es más celebrada en Francia que en los Estados Unidos. Siguiendo esta tendencia Jean Pierre
Brian y Jean-Michel Chapoulie (2006) lanzaron una colección francesa de los escritos de Donald Roy. Es triste decir
que no existe colección similar en Inglés.

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MICHAEL BURAWOY

dijo que era el desarrollo de viviendas públicas si fuera el fin de la historia. Por toda mi insis-
más grande de los Estados Unidos. La historia tencia en "el método del caso extendido" 2 y
del surgimiento y la caída de las Viviendas la contextualización del sitio etnográfico, por
Robert Taylor fue descripto detalladamente en toda mi crítica al tratamiento que hace Donald
American Project, libro de Sudhir Venkatesh, Roy sobre el lugar de trabajo como una comu-
año 2000. Las viviendas han sido desmante- nidad cerrada y estable, debo confesar que mi
ladas y convertidas en viviendas de "ingresos propio estudio sufrió limitaciones similares.
mixtos", mientras que muchos de los antiguos Estaba ciego al futuro que ya se abría paso
habitantes han sido depositados en los terrenos ante mis ojos -no lejos de allí, siderúrgicas
baldíos de los suburbios del Sur de Chicago, en estaban cerrando una atrás de la otra. ¿Por qué
comunidades como Harvey. escaparía la manufactura del mismo destino?
El paisaje de Harvey no es lo que era pero la No podía ver lo que ocurría alrededor mío,
franja suburbana donde yo solía vivir todavía porque estaba anclado al pasado, a explicar
era reconocible en 2004 a pesar de los carteles las pequeñas transformaciones en la organiza-
de venta de propiedades a precios "muy econó- ción del trabajo entre el período en el que Roy
micos", a pesar de los terrenos vacíos, edificios estudió la planta en 1944-45 y el período en
venidos a menos, ventanas rotas, cambios de el que yo estudié la misma planta en 1974-75.
divisas por préstamos, puntos de venta de Estaba de espaldas al futuro.
comida rápida, carteles de remates, iglesias La relativa constancia en la organización
afroamericanas, y bares venidos a menos. Lo de la producción entre 1944 y 1974 fue una
que sucedió en Harvey se difundió en la mayor bendición metodológica. Pero, al focalizarme
parte de la zona Sur de Chicago. De hecho, es en la explicación de los pequeños cambios obvié
una historia que puede volver a leerse muchas la gran escala y las dramáticas transforma-
veces en el cinturón de óxido de los Estados ciones del capitalismo durante este período, su
Unidos a medida que las industrias cerraban destrucción creativa, como lo planteó Joseph
o viajaban al exterior para ser parcialmente Schumpeter. Aún así, no todo estaba perdido,
reemplazadas por una economía de servicios ya que esa misma constancia de la tecnología y
y la revolución.com. El Estado negó cual- el sistema de retribución por unidad sí disimu-
quier responsabilidad en los desplazamientos laban una innovación teórica. Permitió focali-
sociales o económicos, dando lugar a una zarme en el modo de regular el trabajo, lo que
profundización de las inequidades, la escalada di en llamar los aparatos políticos e ideológicos
del crimen y la pobreza. Hoy en día es difícil de la producción, o el régimen de la produc-
encontrar una oficina de un sindicato en esta ción -lo que otros, trabajando con un marco
tierra central para luchas históricas y heroicas teórico diferente pueden simplemente llamar
de los trabajadores. Ese es el legado de la era el patrón de relaciones industriales. Entendí
Reagan. que la transición de 30 años como movimiento
en continuo de un régimen despótico a uno
hegemónico, de la extracción de esfuerzos a
■ Anclado al pasado: fallas través de la coerción y el miedo a la extracción
metodológicas de Manufacturing de esfuerzos a través de la organización del
Consent consentimiento era respaldada por la fuerza.
160 Siempre coexisten la coerción y el consenti-
No anticipé nada de esto en Manufacturing miento, pero sus proporciones relativas y su
Consent. No le presté atención a la comunidad articulación cambiaron con el tiempo, ya que
vecina y en su lugar me focalicé en lo que llamé la importancia del consentimiento aumentó
la organización hegemónica del trabajo como y la de la coerción disminuyó, siendo que de

2 Desde la publicación de Manufacturing Consent (1979) he desarrollado este método etnográfico en una serie de publi-
caciones compiladas en Burawoy (2009). Véanse también los proyectos colectivos (Burawoy et al. 1991 y 2000).
Una nueva aproximación a Manufacturing Consent (Manufactura consensuada)

hecho, la aplicación de la coerción en sí misma el producto de procesos sociales que tienen su


se convirtió en objeto de consentimiento. Este propia dinámica. 3 En primer lugar, no pude
cambio en el régimen de producción se expresó ver que los mercados globales rodeaban a los
en el desarrollo de un mercado de trabajo mercados nacionales y que estaban llevando
interno que privilegió la antigüedad de los al mercado industrial estadounidense a la
empleados y, por lo tanto, constituyó a obreros ruina. Como muchas otras compañías, Allis
con intereses en la longevidad de la empresa, Chalmers no pudo seguir compitiendo en el
y en lo que yo llamé el estado interno, cuya mercado interno o internacional. En s~gundo
maquinaria de reclamos constituyó obreros con lugar, yo no anticipé la ofensiva política
derechos y obligaciones y cuyo aparato de nego- contra los obreros, marcada por la elección de
ciación colectiva o paritarias coordinó los inte- Reagan como Presidente. En 1981, controla-
reses de los trabajadores y los gerentes. Estas dores aéreos en huelga fueron despedidos por
dos instituciones fueron el marco para que el el presidente Reagan y empleados no sindica-
juego de simulaciones fuera más seductor, e lizados fueron destinados a reemplazarlos. El
incluso más eficaz, para lograr nuestro consen- ataque a los controladores aéreos y su sindi-
timiento espontáneo a las expectativas geren- cato -de siglas PATCO, en inglés Professional
ciales de producción. Air Traffic Controllers Organization- coincidió
Le atribuí el cambio en el régimen de con los delegados de Reagan a la Dirección
producción a dos factores externos. Por un Nacional de Relaciones Laborales, dotándola
lado, Geer Company-como Roy llamó a la vieja de una mayoría inclinada por la gerencia que
empresa Buda- había pasado del sector compe- legitimó las ofensivas de los empleadores
titivo de la economía a incorporarse al sector contra los sindicatos.~
corporativo y con eso se llegó a una fuerza de El doble ataque a los trabajadores -primero
trabajo más protegida, sentando las bases para mediante los mercados, luego mediante el
un régimen hegemónico basado en el consenso Estado- transformó el régimen hegemónico
entre clases. Simultáneamente a la movilidad de lo que yo había imaginado sería una forma
de Buda entre sectores durante los años poste- eterna de dominación a un momento fugaz en
riores a la Segunda Guerra fueron testigos del la historia de los trabajadores en los Estados
cambio secular en las relaciones industriales Unidos. Más que un heraldo del futuro, el
a medida que se institucionalizaba la legisla- régimen hegemónico que identifiqué en 1974
ción del New Deal, promoviendo los mercados estaba a punto de ser reemplazado por lo que,
de trabajo internos, la maquinaria de reclamos a primera vista, llamé luego el despotismo
y la negociación colectiva a través del sector hegemónico -un despotismo construido sobre
sindicalizado de la industria. la base de la hegemonía que había dejado a
Sin embargo, confundí el régimen hege- los trabajadores impotentes frente al ataque
mónico de producción con una forma eterna de la gerencia. Irónicamente, 1974-75 resultó
y natural, en gran medida porque congelé ser un punto de inflexión en la historia de los
las fuerzas externas que lo generaron. No vi trabajadores norteamericanos tras el cual los
que aquellas fuerzas externas -mercados y sindicatos sólo perdieron fuerza sostenida-
estados- no son fijas sino que son ellas mismas mente. La tasa general de sindicalización cayó

161
3 Las profundizaciones que hizo James Zetka (1994) sobre mi análisis de los regímenes hegemónicos al analizar la trans-
formación no sólo de la intervención estatal sino también la de los mercados dentro de los cuales operaban grandes
corporaciones. Señala otra laguna en mi extensión de la planta fabril, esta es la de la necesidad de un análisis más
profundo de la cambiante relación de la división motores y la oficina central de Allis Chalmers, el tipo de análisis
que Robert Freeland (2001) hizo tan eficazmente para General Motors. Era necesario extender la idea de política de
la producción al proceso gerencial del trabajo como hace Vicki Smith (1990) en su análisis de la forma en la que los
gerentes se gestionaron a sí mismos y a otros un futuro sin trabajos. Todos estos estudios abrieron procesos sociales
detrás de las fuerzas que yo había reificado.
4 Para el relato detallado de la huelga de controladores aéreos de 1981 y las fuerzas que condujeron a ellas, ver McCartin
(2011).

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del 24% en 1974 al 13% de la fuerza laboral en los trabajadores más vulnerables a las ofen-
2004. En 1974, las tasas de sindicalización en sivas de los empleadores y disminuyeron la
los sectores público y privado eran similares, movilización colectiva.
pero desde entonces se diferencian sostenida-
mente, llegando en 2004 a un 37% y un 8%,
¡respectivamente! 5 ■ Nuevos estudios laborales:
No sólo fallé en anticipar la transforma- las limitaciones teóricas de
ción de los mercados y los estados y el consi- Manufacturing Consent
guiente aumento en la presión sobre los traba-
jadores, sino que también fallé al discernir Las fallas metodológicas están íntimamente
cuán vulnerables eran los trabajadores por relacionadas con las falencias teóricas. 6 El
la acción del propio régimen hegemónico. método de caso extendido requiere de cuatro
No pude apreciar cómo el régimen plantó extensiones: la extensión del observador a la
las semillas de su propia destrucción. Al vida del participante, la extensión de las obser-
atomizar a los trabajadores -forjando ciuda- vaciones en el tiempo y el espacio, la extensión
danos industriales- y al ligar los intereses de de los micro procesos a las fuerzas macro, y,
los trabajadores a los del capital, el régimen finalmente, subyaciendo e informando a cada
hegemónico no sólo menoscabó la oposición una de estas, la extensión de la teoría. En lugar
de los trabajadores a las esferas gerenciales de generar teoría de novo desde los cimientos,
sino también su capacidad para resistir las comenzamos con teoría y la reconstruimos a la
ofensivas de los empleadores. Aquí, el error luz de anomalías que confrontamos en el campo.
fue la contracara del que yo había cometido Comencé con las teorías marxistas de produc-
con las fuerzas externas. Esto quiere decir ción y política, teorías basadas en la separa-
que simplemente pasé por alto el proceso ción de la base y la superestructura donde la
social subyacente a las fuerzas externas, base es la fuente de una lucha de clases y la
y también cómo estos procesos se pueden superestructura contiene a esa lucha de clases.
convertir en fuerzas sociales. Más frecuente- En mi experiencia, sin embargo, la noción de la
mente, pensamos que los procesos sociales se producción como fuente de conciencia de clase
convierten en movimientos sociales -fuerzas y el lugar de la lucha de clases fue desafiada en
positivas que ejercen presión para el cambio. todas partes por trabajadores que no estaban
De hecho, esa fue la crítica de Rick Fantasia únicamente dedicados a cumplir con las cuotas
(1988) a Manufacturing Consent. En Cultures de producción impuestas por la gerencia. Yo
of Solidarity (Culturas de la Solidaridad), él mismo, marxista hasta la médula, no era
mostró cómo se forman los movimientos en las menos activo ni entusiasta (sí menos compe-
plantas a partir de reclamos, facilitados por tente) en la búsqueda de la simulación.
las solidaridades emergentes alrededor de la Mi reconstrucción marxista tomó teorías
raza o el género o incluso la clase. Mientras de superestructura y las aplicó a la base. Así,
que, claro está, hubo muchas luchas espon- dentro de la fábrica descubrí algo análogo al
táneas de este tipo, los registros históricos "estado de clase popular" de Nico Poulantzas,
muestran que en general declinan y que y los aparatos político e ideológico de Louis
mi perspectiva de lucha decreciente es más Althusser. Basado en mis observaciones y
J 62 adecuada. La atomización y coordinación de experiencias en Allis, sostuve que las hegemo-
los intereses generadas por el régimen hege- nías política y civil de Gramsci habían nacido
mónico fueron, por lo tanto, fuerzas sociales en la planta -sin importar lo que sucedía en el
negativas, pero fuerzas al fin, que dejaron a Estado y la sociedad civil. En consonancia con

5 Para el análisis de estas tendencias ver Freeman (1988), y Faber y Western (2001, 2002).
6 Una serie superpuesta de falencias fueron asimismo explayadas en una serie de relecturas críticas en Gottfried et
al (2001).
Una nueva aproximación a Manufacturing Consent (Manufactura consensuada)

la politización de la vida diaria del feminismo fue Fast Food, Fast Talli (Comida rápida,
y la microfísica del poder de Foucault tema- charla rápida, 1993), de Robin Leidner, que
ticé la idea de una "política de la producción". se focalizó en relaciones de tres vías, típicas
Como muchas innovaciones teóricas, su poder del trabajo en el área de servicios, entre los
pero también su debilidad, provinieron de su gerentes, los trabajadores y los consumidores
enfoque singular e implacable, su unilatera- en dos sectores muy diferente -seguros y
lidad. Al reconstruir las teorías de la produc- comidas rápidas. Ambos estudios examinaron
ción y la política, dejé intactas las teorías nuevas formas de control y resistencia en el
convencionales del Estado, los mercados y lugar de trabajo, pasando por alto la siempre
la sociedad civil. Quizás uno debería proble- problemática organización del consentimiento.
matizar un asunto a la vez -uno tiene que Esta laguna ha sido cubierta recientemente
mantener solo un ojo en el premio-, pero en por Class Acts (Actos de Clase, 2007), de
este caso significó que perdí de vista el dina- Rachel Sherman, donde se estudian los juegos
mismo de las fuerzas externas que engloban a de poder y credibilidad que los trabajadores
la producción. Reificar esas fuerzas externas, juegan contra sus clientes en hoteles de lujo, y
así como subjetivar procesos internos, fue una por The Labor of Luch (La mano de obra de la
falencia tanto teórica como empírica. suerte, 2009), de Jeffrey Sallaz, una etnografía
Entonces, fallé en anticipar la caída de extendida de la industria de los casinos en los
la industria estadounidense, del movimiento Estados Unidos y en Sudáfrica.
sindicalista (al menos en el sector privado), Una de las consecuencias de la influencia
y, por supuesto, del régimen hegemónico de feminista ha sido la extensión del propio
producción. Los errores de predicción, sin significado del trabajo, desde el trabajo pago
embargo, son la sangre que corre por las venas hasta el trabajo doméstico no remunerado.
de la ciencia. Estudios subsiguientes compen- Aquí también Hochschild realizó una contri-
saron mis falencias al incluir las transforma- bución clásica con The Second Shift (1989) -
ciones que no pude predecir. El estudio de la una búsqueda de los mitos y realidades de la
manufactura señalaba dos caminos: la ruta división del trabajo doméstico. De ahí, hubo
superior y la ruta inferior. Por un lado, había un corto paso a la extensa literatura sobre el
discusiones optimistas, como las de Piore y trabajo doméstico rentado, estudiado como rela-
Sabel (1984) The Sécond Industrial Divide (La ción entre empleador y empleado en Between
Segunda División Industrial), que la produc- Women (Entre mujeres, 1985) de Judith Rollins
ción en masa era reemplazada por la produc- a Doméstica, de Pierrette Hondagneu Sotelo
ción especializada, lo que a la vez requería de (2001) y al conmovedor estudio de Raka Ray
especialización flexible y de la readecuación de y Semmin Quayum de 2009 sobre el trabajo
las capacidades de los trabajadores. Por otro doméstico de hombres y mujeres en Calcuta.
lado, la visión pesimista, según fuera expuesta El estudio del trabajo doméstico establece una
en Lean and Mean (Duro y eficiente 1994), de estrecha relación con el estudio de los patrones
Bennett Harrison, sólo encontró polarización migratorios como en el estudio de Pei-Chia Lan
y un incremento del despotismo en el futuro. de 2006 sobre mujeres filipinas en Taiwán, la
Mientras que algunos autores de los comparación que hace Rachel Parrenas en el
Estados Unidos versaron sobre el destino de 2001 de las trabajadoras domésticas filipinas
los núcleos industriales y las consecuencias en Roma y Los Ángeles, y el estudio de Cinzia J 63
de la reindustrialización, otros se volcaron al Solari de empleadas domésticas ucranianas,
estudio del sector de servicios. The Managed que contrasta la circulación migratoria hacia
Heart (El corazón gerenciado,1983), de Arlie Roma con la migración lineal a San Francisco.
Hochshild-un estudio sobre las azafatas de las El feminismo ya había invadido mucho
aerolíneas- abrió un nuevo campo al examinar antes los estudios históricos de la manufactura
la provisión de mano de obra emocional y esti- como en Gender at Work (Género en el trabajo,
muló una gama de nuevos estudios sobre el 1987), de Ruth Milkman, quien le atribuyó el
trabajo de cuidados. Igualmente importante cambio de la línea de género en las industrias

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MIC'HAEL BURAWOY

eléctrica y automotriz en los Estados Unidos las políticas fabriles estuvieron en el centro
antes, durante y después de la Segunda Guerra, de las luchas contra el apartheid, pero dieron
a dos lógicas de la acumulación del capital. lugar a un muy frágil régimen laboral post-
Otros estudiaron plantas del Sur Global donde apartheid. Finalmente, enBoss (Jefe, 1992), de
las mujeres dominaban la fuerza de trabajo. Por Gwo-Shyong, Islandia lleva la idea de política
su parte, Gender and the South China Miracle de producción en una dirección muy diferente
(Género y el milagro de China Austral, 1998), al examinar las redes de domesticación de la
de Ching Kwan Lee comparó los regímenes de manufactura en Taiwán.
género en dos plantas fabriles -una en el Sur Cada uno de estos estudios -y esta es una
de China y otra en Hong Kong-, mientras que lista muy parcial armada en gran medida
Genders in Production (Géneros en producción, en base a libros derivados de doctorados de
2003), de Leslie Salzinger estudió los muy Berkeley- refleja alguna característica sobre-
dispares regímenes de género en maquilas saliente o tendencia en el mundo. A veces,
ubicadas en la zona fronteriza entre México y sin embargo, la sociología se vuelca delibe-
Estados Unidos. Más allá de la manufactura, radamente a contracorriente, o toma alguna
en el sector público también existe una política tendencia aberrante. Se puede argumentar
de género de la producción, como mostró Linda que son los intereses resurgentes en la cone-
Blum en su análisis de 1991 sobre las lógicas xión entre régimen de producción y movi-
interconectadas y las bases de clase de affirma- miento obrero. En este ámbito, encontramos
tive action (políticas para fomentar la inserción la síntesis de la teoría de los movimientos
de grupos discriminados) y comparable worth sociales y la de procesos laborales según el ya
(política para establecer igualdad de ingresos mencionado estudio de Fantasía (Cultures of
para hombres y mujeres). Solidarity, 1988) sobre movilizaciones colec-
No todos estos estudios históricos y compa- tivas o en el racconto histórico del apogeo y
rativos están influenciados por el feminismo. la caída de los Caballeros de la Clase Obrera
The Fabrication of Labor (La fabricación del que hace Kim Voss (The Mailing of American
trabajo, 1995), traza la divergencia de los Exceptionalism, 1993) o en el libro que escri-
regímenes fabriles en las industrias textiles bieron juntos (Fantasía y Voss, 2004) sobre
de la Alemania y la Inglaterra del siglo XIX el posible resurgimiento de los movimientos
a diferentes concepciones del trabajo. Between obreros en los Estados Unidos.
Craft and Class (Entre el oficio y la clase, Con el foco puesto en la organizac10n
1988), de Jeffrey Haydu, compara a trabaja- contemporánea del trabajo, Success While
dores metalúrgicos en Inglaterra y los Estados Others Fail (El éxito mientras otros fracasan,
Unidos durante la Primera Guerra. Worll 1994) de Paul Johnston explica cómo la sindi-
and Democracy in Socialist Cuba (Trabajo y calización del sector de servicios públicos consi-
Democracia en la Cuba Socialista, 1992), de guió su mayores logros -al explotar intereses
Linda Fuller, explora la transformación de comunes a los trabajadores y los clientes. Más
las políticas de producción cubanas durante recientemente, No There There (Allí no hay
la década de 1970 cuando la descentralización allí, 2004), de Chris Romberg y Reorganizing
industrial fue acompañada por una mayor the Rust Belt (Reorganizando el cinturón de
participación democrática. Más adelante, en óxido, 2004), de Steve Lopez examinan áreas
J 64 1999, la autora retoma el mismo marco de geográficas específicas (Oakland, California
políticas fabriles para examinar el silencio de y Pittsburgh, Pennsylvania) para demostrar
la clase trabajadora en la Alemania Oriental la importancia de las políticas municipales
en transición al capitalismo. Una historia muy y estatales para el éxito de los movimientos
diferente puede encontrarse en Transition obreros. With God on Our Side (Con Dios de
from Below (Transición desde abajo, 2003) de nuestro lado, 2012) de Adam Reich, muestra
Karl Von Holt, quien se focaliza en las microdi- cuán intrincados pueden ser los movimientos
námicas de las políticas de las plantas fabriles sindicales, diseccionando las luchas internas
en la industria metalúrgica sudafricana. Aquí de los sindicatos y entre diferentes sindicatos y
Una nueva aproximación a Manufacturing Consent (Manufactura consensuada)

empleadores en un análisis del aspecto cultural inesperada en movimientos obreros de Brasil


de una campaña para organizar los hospitales y Sudáfrica, originados en conexiones cercanas
católicos de California. entre trabajadores y comunidades por un lado,
The Next Upsurge (El próximo levanta- y relaciones divididas entre Estado y capital
miento, 2003), de Dan Clawson, captura el por el otro, relaciones que se vieron excesiva-
redireccionamiento de la AFL-CIO hacia la mente determinadas por el ritmo de industria-
organización de estrategias y las técnicas lización en el sistema mundial. En su reciente
innovadoras de uno o dos sindicatos como el libro, Forces of Labor (Las fuerzas laborales,
Sindicato Internacional de Empleados de 2003), Beverly Silver da a esta perspectiva de
Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés) o sistemas mundiales un enfoque comparativo
el de Empleados de Hoteles y Restaurantes abarcando un período histórico más extenso,
(HERE, por sus siglas en inglés) y osa predecir argumentando que el trasplante global de la
el renacimiento de lo que él llama sindicalismo industria trae aparejadas nuevas rondas de
de movimiento social -la fusión de los traba- luchas de clases y organizaciones de clases.
jadores con otros movimientos sociales. Ruth Ella apunta de forma optimista al próximo
Milkman (2000) elaboró una colección de estu- levantamiento en luchas laborales en China.
dios que se preguntan por qué una gran parte Pun Ngai (2005) ofrece un panorama más pesi-
de la expansión dinámica de California en la mista del orden despótico de los regímenes
organización de sindicatos ha llegado de la fabriles chinos.
mano de trabajadores inmigrantes, de los que Beverly Silver (2003) hace la importante
hasta ahora se pensaba que no eran organi- distinción entre luchas de tipo marxista
zables. Siguió su investigación con L.A. Story basadas en el nivel de influencia de los traba-
(Historia de Los Ángeles, 2006), un análisis del jadores para resistir la explotación y las luchas
éxito diferencial de esfuerzos para organizar a de tipo polanyistas basadas en su poder de
trabajadores inmigrantes en Los Ángeles. Al asociación para resistir la comoditización.
dejar de lado a los trabajadores industriales Sugiere que una marea de cambios de luchas
nacidos en el país, el impulso de la organiza- por la explotación a luchas por la comoditiza-
ción ha migrado a los trabajadores marginales, ción inaugurarán una nueva era de moviliza-
centrándose en nuevas estrategias de política ción transnacional. Ching Kwan Lee (2007)
simbólica. Jennifer Chun (2009) muestra cómo hace la misma distinción, descubriendo luchas
esto sucede no sólo en los Estados U nidos sino del tipo polanyistas en el viejo cinturón indus-
también en Corea del Sur. trial del Norte chino y luchas de tipo marxista
A pesar de estos hechos positivos, a pesar de en el cinturón del sol del Sur del país. Hwa-Jen
las tácticas innovadoras que esquivan la ley, a Liu (2006) ha desarrollado estas ideas para
pesar de notables victorias contra empleadores explicar porqué las luchas medioambientales
recalcitrantes, como United Parce! Seruice, a han sido más importantes en Taiwán mien-
pesar de la sindicalización de nuevas ocupa- tras que las luchas laborales han sido más
ciones, a pesar de la reasignación de recursos importantes en Corea del Sur. ¡Donde sea que
centrales hacia la organización de campañas; a estas sucedan, los especialistas laborales están
pesar de todo esto, el ingreso de nuevos miem- siempre buscando escenarios optimistas en un
bros no alcanza al nivel de pérdida de viejos mundo desalentador!
miembros. El declive generalizado del sindica- 165
lismo estadounidense es implacable.
Las perspectivas de las organizaciones ■ Del Capitalismo al Capitalismo
de trabajadores son más esperanzadoras en vía Socialismo: más allá de
otras partes del mundo. Gay Seidman (1994) Manufacturing Consent
identifica las nuevas sociedades industriali-
zadas como el lugar del nuevo sindicalismo. Yo también he buscado contextos optimistas,
En Manufacturing Militance (Fabricando pero sólo para verlos hacerse añicos en las
Militancia) muestra una convergencia rocas del capitalismo renaciente. Déjenme

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MICHAEL BURAWOY

esbozar mi trayectoria durante estos últimos Pero existían, claro está, diferencias. Por un
30 años. Una de las críticas a Manufacturing lado, Haraszti estaba haciendo lo imposible
Consent que me tomé muy en serio fue el ataque -¡accionando dos máquinas al mismo tiempo!
de que yo había descripto la lógica del indus- No lo podía creer. Y esto sucedía en un país
trialismo y no la del capitalismo. Cumplir con donde se decía que el único derecho que los
este desafío requeriría comparar la producción obreros habían mantenido era el derecho a no
capitalista con la no capitalista. Pero, ¿qué trabajar duramente. Por supuesto, el régimen
producción no capitalista? Estimé necesario húngaro de producción también era completa-
estudiar el trabajo en las sociedades sovié- mente diferente en términos de Partido, con
ticas. Durante un largo tiempo había pensado la gerencia y el sindicato colaborando en la
que el talón de Aquiles del marxismo era el organización de lo que di en llamar un despo-
"socialismo realmente existente" y el hecho de tismo burocrático. Este régimen tenía más
que los marxistas ignoran su peculiaridad a en común con los despotismos de mercado
su propio riesgo. Era deshonesto simplemente del primer capitalismo o los despotismos
descartar a la Unión Soviética como una forma coloniales que había estudiado en Zambia y
de capitalismo estatal (o un estado obrero dege- Sudáfrica que con los regímenes hegemónicos
nerado) y luego proyectar el socialismo "real" del capitalismo avanzado. Elaboré estos dife-
como una utopía no estudiada e idealizada que rentes regímenes en The Politics of Production
partía de las horrendas realidades del capita- (La política de la producción, 1985), dictando
lismo. Esto no era más aceptable que lanzar sentencias bastante fuertes sobre la forma en
ataques a la Unión Soviética al comparar su la que el régimen de producción dio forma a la
brutalidad e ineficacia con las idealizaciones lucha de clases. Si el Estado, la sociedad civil
del capitalismo planteadas por sus apologetas y el mercado eran importantes para la lucha
e ideólogos. Estas falsas comparaciones de la de clases, sostuve, entonces dichos efectos
idealización de una sociedad y la realidad de estaban mediados por el régimen de produc-
la otra debían ser reemplazadas con compara- ción que determinaban.
ciones de tipo ideal con tipo ideal, realidad con Después de leer A Worher in a Worlier's
realidad. Lo mejor en este caso hubiera sido State (Un obrero en un Estado obrero, 1977),
una comparación de las relaciones entre ideal escribí mi primer artículo sobre el socialismo
y realidad en los dos mundos. de estado en 1979, comparando el despotismo
Comencé a indagar qué podía encontrar burocrático con la hegemonía del mercado,
en la bibliografía sobre las fábricas soviéticas. argumentando que esta última fomentaba la
El material era escaso, siendo generoso -la hostilidad de clase contra el estado del partido
producción soviética estaba fuera del alcance -como en la revuelta de Alemania Oriental en
de un análisis sociológico serio. El destino, sin 1953, las revueltas húngara y polaca de 1956, y
embargo, dictó (una vez más) que descubriera la parcialmente acallada oposición obrera en la
A Worher in a Worher's State (Un obrero en un primavera de Praga en 1968 (Burawoy, 1980).
Estado obrero, 1977), de Miklos Haraszti, un Esta hipótesis fue sorpresivamente corrobo-
relato autobiográfico de sus experiencias en rada por el movimiento Solidaridad Polaca de
una fábrica de trabajo por piezas, ¡muy similar 1980-81. Inspirado por este movimiento de la
a la división motores de Allis! De hecho, la clase obrera de dimensiones societarias, cons-
J 66 empresa Red Star Tractor Factory era el cientemente apuntando a una revolución auto-
análogo húngaro directo a Allis Chalmers en limitada, comencé a prepararme para inves-
los Estados Unidos. Ambas producían equipos tigar en Polonia. Pero llegué tarde. Jaruzleski
para la agricultura y ambas estaban enfren- organizó su golpe militar antes de que pudiera
tando una crisis financiera. Más aún, la planta hacer las valijas. Entonces, en lugar de ello, con
que Haraszti describió que tenía la misma ayuda de Ivan Szelenyi, viré hacia Hungría,
disposición de taladros, trituradoras, y tornos, que estaba pasando por su propia revolución
etc., y, como en Allis, a los obreros se les pagaba subrepticia. Entonces, por un período de 7
un monto individual por piezas. años, entre 1982 y 1989, trabajé en diversas
Una nueva aproximación a Manufacturing Consen.t (Nlanufactura consensuada)

fábricas húngaras -una de champagne, una única pregunta era sobre la dirección de dicha
cooperativa textil, un taller de máquinas y mi transformación ¿socialismo democrático o
sueño mayor, la famosa Lenin Steel Works de capitalismo de mercado? Esperanzado contra
Miskolc. todos los pronósticos que la insurgencia de los
Desde la perspectiva de la política de la consejos obreros -una repetición de 1956-y los
producción, indagué sobre por qué la primera empleados convertidos en propietarios gana-
revolución genuina de la clase trabajadora en rían la batalla, incluso de forma tan tardía como
la historia había sido contra el socialismo de en 1989, opté por el socialismo democrático.
estado y no contra el capitalismo, y por qué The Radiant Past, (El Pasado Radiante),
en Polonia y no en Hungría. Argumenté que el escrito con János Lukács, resume nuestra
proceso obrero socialista más que el capitalista década de investigación industrial en
era el arquetipo de la especialización flexible, Hungría. El libro apareció en 1992, tres años
dándole considerable autonomía a los traba- después de la caída del socialismo de Estado.
jadores, mientras que el régimen de produc- Argumentamos que si el comunismo tenía
ción llevó al Estado-Partido directa y opresi- que haber sido "el futuro radiante", era ahora
vamente a la planta fabril. Usé la pintura del "el pasado radiante". Apilando ironía sobre
socialismo como una metáfora para describir ironía, establecimos además que, entonces,
la experiencia de la clase obrera en el socia- para mis compañeros trabajadores, el pasado
lismo. Esto derivó ele un divertido incidente aparecería, radiante como los mercados capi-
con mi grupo de trabajo adoptivo -La Brigada talistas que destruirían el corazón industrial
Socialista Revolución de Octubre. El Primer de Hungría como lo habían hecho anterior-
Ministro iba a visitarnos, y se nos requirió mente en Chicago y en otras partes. János
realizar horas extras no remuneradas para y yo volvimos en 1999, diez años después
pintar nuestra mugrosa planta de amarillo de la caída del comunismo, a entrevistar a
brillante. Yo sólo pude encontrar un pincel mis compañeros trabajadores de la Brigada
con pintura negra, así que comencé a pintar Socialista Revolución de Octubre. Incluso si
nuestras palas de negro. El supervisor llegó el número de empleados se había reducido de
enseguida, exigiéndome saber qué cuernos 15.000 a unos 3.000, estos estaban entre los
estaba haciendo. Con toda la inocencia que pocos afortunados que aún tenían sus trabajos.
pude juntar respondí dócilmente: "Estoy cons- Sin embargo, ya no eran los orgullosos obreros
truyendo socialismo". Hubo un ansioso silencio que conocí, sino el descarte desmoralizado de
en la brigada hasta que mi astuto compañero, un capitalismo sin perdón.
ET, dijo "¡Misi, Misi, no estás construyendo Había llegado a Hungría a estudiar las
socialismo, estás pintando socialismo! ¡Y lo veo posibilidades del socialismo democrático pero
muy negro!" Toda la brigada se descompuso de luego me vi envuelto en la transición al capita-
risa, tentados. lismo de mercado. Entonces despegué rumbo
Entonces, expandí la idea de ET: los rituales a la Unión Soviética a principios de 1991, tan
del socialismo organizados por el Estado- pronto como laglasnost y laperestroika hicieron
Partido nos llamaban a pintar el socialismo que la investigación etnográfica fuera viable.
en los colores de la eficacia, la igualdad y la ¡Esos fueron tiempos emocionantes y de gran
justicia, y al hacerlo sólo llamaban la atención expectativa! En esa Moscú gélida del invierno
sobre cuán ineficiente, injusto y desigual era. El de 1991, Kathy Hendley, por aquel entonces J 67
socialismo de Estado era un juego en el cual las una estudiante de postgrado de Berkeley en
pretensiones se hacían realidad, construyendo ciencia política, y yo, estudiamos una famosa
disenso. Por lo tanto, concluí que la conciencia planta de goma, Kauchuk, en el corazón de la
de clase socialista sí surgió de la producción - ciudad (Burawoy y Hendley, 1992). ¡Qué cala-
una crítica inmanente al socialismo de Estado bozo! ¡Qué condiciones de trabajo más atroces!
por haber fallado en cumplir su propia ideología Más inesperado fue, sin embargo, el hecho de
como estado obrero. El Estado-Partido sembró encontrarnos frente a una verdadera guerra
las semillas de su propia transformación. La civil, no entre los trabajadores y la gerencia

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MICHAEL BURAWOY

sino entre los gerentes mismos. Allí fuimos quienes saquearon la economía post-soviética,
testigos, de forma intensificada, de una guerra de las estafas corporativas de Tyco y Enron?
que estaba teniendo lugar en gran parte de Sólo la escala diferencia a las estafas de las
la Unión Soviética entre los defensores del privatizaciones de los 90 de las de Kozlowski,
mercado y los planificadores, los jóvenes el Director Ejecutivo de Tyco -el conglome-
turcos y la guardia vieja, aquellos que querían rado propietario de las viejas instalaciones de
liberarse del Estado-Partido y aquellos que mi vieja fábrica en Chicago- enjuiciado por
buscaban sostener sus estructuras colapsadas. defraudar a los accionistas y empleados por
Luego de dos meses en Kauchuck migré sólo cientos de millones de dólares.
al Norte hacia Syktyvkar, la capital de la
República Komi, donde obtuve un trabajo como
operador de una máquina en una fábrica de ■ De Marx a Polanyi : abandonando
muebles. Allí en la periferia, las oleadas polí- Manufacturing Consent
ticas del centro eran más apacibles, aunque
sus efectos eran sin embargo discernibles. Donde sea que me llevaba mi viaje etnográ-
Ya entonces, en la primavera de 1991, Pavel fico, dejaba detrás de mí una línea de destruc-
Krotov, mi colaborador, y yo pudimos rastrear ción. Ni bien dejé el cinturón de cobre en
los linajes del orden de mercado que estaba Zambia -el lugar de mi primera investigación
surgiendo de las entrañas del desintegrado industrial en 1968-72-, el precio del cobre
orden soviético (Burawoy y Krotov, 1992). se hundió y con él la economía y la sociedad
Estuve allí entre marzo y junio de 1991. En de Zambia (Ferguson, 1999). Después de mi
agosto tuvo lugar la fallida insurrección de partida de AJ.lis Chalmers en 1975, como ya
la vieja guardia, y para diciembre, la Unión he descripto, la zona metropolitana al Sur de
Soviética era historia. Chicago mutó de núcleo industrial a páramo.
Sin otro lugar a donde ir, continué mi inves- En 1989, después de mi período final de trabajo
tigación en Rusia, en la República Komi, observé de campo en Hungría, sólo 7 años después de
cómo la planificación transmutaba en mercados haberse instaurado, el socialismo de estado
con características soviéticas -una combina- se desintegraba y la economía industrial de
rión bizarra de dinero y trueque. Aquellos que Hungría siguió el camino de rápida decadencia
controlaban la esfera del intercambio, ya fueran de Chicago. Mi momento de trabajo fabril en
oligarcas o financistas, mafia o mercaderes, la Unión Soviética a comienzos de 1991 se vio
se convfrtieron en la nueva clase que surgió rápidamente seguido de un golpe fallido de la
del pantano en el que se hundió el resto de la línea dura del comunismo, y para fines de ese
sociedad. Describí la situación como una invo- año el orden soviético había colapsado. Lo que
lución económica en la cual los recursos eran siguió fue un declive económico nunca antes
extraídos de la producción industrial y volcados visto en tiempos de paz. Mientras algunos me
a la esfera del intercambio improductivo, el encontraban culpable de todas estas catás-
consumo y la riqueza personal. El destino de trofes, en realidad este era un tsunami del
la clase obrera estaba gobernado por su acceso mercado que comenzó en la década de 1970 y
a los trabajos que pagaran salarios reales, que que devastó la economía a nivel global.
rápidamente escaseaban y, de fallar esa opción, Mi tardío reconocimiento del poder de los
J 68 el acceso a su sustento. En este mundo de mercados me llevó a un cambio de orientación,
desindustrialización galopante, los hombres se pasando de la producción al intercambio, y de
volvieron superfluos, una carga para el hogar la explotación a la comoditización. Durante
más que su vital ganador del pan. Las mujeres la década de 1990 observé como desapare-
asumieron la defensa de la sociedad. cían los trabajos industriales en Rusia -con
Uno se pregunta: ¿cuán diferentes son los un par de excepciones como la construcción-
ghettos de la zona Sur de Chicago que de las bajo el encanto del intercambio, de pequeñas
ruinas industriales de la Rusia post-sovié- transacciones al trueque, protección mafiosa,
tica? ¿Cuán diferentes son los oligarcas rusos, los bancos y las finanzas. En este momento,
Una nueua aproximación a Manufacturing Consent (Manufactura consensuada)

recurrí a The Great Transformation (La Gran rígido. Si la reacc10n del siglo XIX tomó la
Transformación, 1944), de Karl Polanyi, para forma de respuestas locales avanzando a nivel
comprender la devastación generada por la nacional, en el siglo XX la reacción asumió
transición al mercado. formas nacionales de regulación -fascismo,
Muchos han tomado a Polanyi para argu- estalinismo, socialdemocracia, New Deal, etc.-
mentar que no puede haber un camino de escalando al nivel global con Bretton Woods,
mercado al capitalismo de mercado, que los el GATT, la OMC, el FMI y el Banco Mundial.
mercados requieren de instituciones políticas Durante el último cuarto del siglo XX y en los
y sociales para generar desarrollo económico. albores del XXI, las fuerzas del mercado han
Esto explica porqué la transición al mercado estado en ascenso nuevamente, rompiendo las
fue tanto más exitosa en China donde el regulaciones que protegen a los trabajadores y
Estado-Partido mantuvo su hegemonía que al dinero, llevando a su recomoditización pero
en Rusia donde la destrucción gratuita del también a la comoditización de la naturaleza
sistema estatal de planificación llevó a la invo- (tierra, agua y aire), y algo que Polanyi no anti-
lución económica. Otros han tomado a Polanyi cipó, la comoditización del conocimiento.
para especular sobre la inevitabilidad de un Hoy, somos testigos de contra-movimientos
contra-movimiento a la rápida expansión a nivel local y nacional, pero para ser eficaces
del mercado. Esta segunda lectura dinámica en regular el capital financiero y contener
reemplaza a la primera apropiación, está- la destrucción del medio ambiente deberán
tica y funcionalista, de las ideas de Polanyi. asumir una escala global. Pero, ¿cómo puede
He elegido una reconstrucción más radical construirse dicho contra-movimiento? Están
de la historia del capitalismo de Polanyi que aquellos que depositan sus esperanzas en el
se enfoca en su noción poco desarrollada de movimiento de los trabajadores, que tras-
"comm'odity ficticia" (Burawoy, 2010). ciende las fronteras, pero los signos de esto son
En esta tercera lectura, el problema pocos y aislados. Más probable es una coalición
subyacente es la falla de Polanyi en anticipar de fuerzas que estén basadas no tanto en la
otra ola de fundamentalismo de mercado. Él producción y la explotación (que se está convir-
asumió que la humanidad nunca volvería a tiendo en un privilegio en el mundo moderno),
permitir un experimento tan desastroso, pero sino en la experiencia del mercado y la como-
se equivocaba. Comenzando en 1973 con la ditización. Los estudios laborales, por lo tanto,
crisis del petróleo, el mundo ha experimen- deberán aventurarse fuera del terreno de la
tado una tercera ola de fundamentalismo del producción y vincularse con la comoditización
mercado. La negativa de Polanyi a darle lugar de la naturaleza a través de la desposesión, del
a otra oleada de fundamentalismo de mercado dinero a través de la deuda, y del conocimiento
está construida junto a su visión de una única a través del credencialismo.
expansión del mercado seguida de un único Mientras escribo, los movimientos ocuppy
contra-movimiento. Un examen detallado de parecen haber tenido un atisbo de esta visión.
su análisis señala dos oleadas. La primera fue Basados en una precarización creciente, ellos
la que describió para la revolución industrial mismos, productos de la comoditización del
inglesa, comenzando a fines del siglo XVIII conocimiento, especialmente en la univer-
con el ataque al sistema Speenhamland de sidad, ayudados e incitados por la creciente
trabajo regulado, finalizando con la Nueva Ley clase obrera (des)organizada (comoditización J 69
de Pobreza de 1834, sobre la cual los obreros de la mano de obra), y agitados por explosiones
contrarrestaron durante los siglos XIX y espontáneas de los desposeídos (comoditi-
comienzos del XX con el movimiento fabril, las zación de la tierra), los movimientos occupy
cooperativas, combinaciones, organizaciones desafían al despotismo del capital financiero.
voluntarias y partidos políticos. Después de La insistencia en democracia directa es una
la Segunda Guerra, el fundamentalismo de refutación simbólica de la democracia repre-
mercado despegó nuevamente, esta vez focali- sentativa, incapaz de regular el capital en pos
zado en el comercio mundial y un tipo de cambio del interés público, sea como fuera definido. La

R r:v1sT.\ DE T1uu \,lli • A:,.;u 10 • N ú~rn1m 12 • 2014


MICHAEL BURAWOY

reconstrucción de The Great Transformation dinero, la naturaleza y el conocimiento en la


(La Gran Transformación) nos permite loca- expansión y repudio al capitalismo del siglo
lizar la importancia del trabajo con la del XXI.

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