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Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús en Salina Cruz, Oax.

APARTADOS PARA EL EVANGELIO

Base Bíblica: Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el
evangelio de Dios. Romanos 1:1

El evangelio. La palabra griega traducida con esta frase significa “buenas noticias”.
La palabra evangelio se usaba en Roma y se incorporaba en el culto al emperador.
El heraldo municipal empleaba la palabra para comenzar los anuncios importantes
y favorables acerca del emperador, como el nacimiento de un hijo. La buena noticia
que Pablo trae no es del emperador, sino “de Dios”. Esa noticia se originó en Él y
su mensaje de que Dios perdonará los pecados, librará del poder del pecado y dará
esperanza eterna no solo se presenta como una oferta gratuita y generosa, sino que
también es un mandato que debe obedecerse. Pablo se había consagrado por
completo a la divulgación de este mensaje

Pablo dice que fue «apartado para el evangelio». Apartado significa separado
para algo. Pablo fue escogido para ser consagrado y dedicado al evangelio, no
para vivir aislado de las personas o las instituciones, ni tampoco del trabajo
«secular». Observe que Pablo hacía tiendas para proveer ingresos para su sustento
y el de sus compañeros, también tenía vínculos con personas de distintas razas,
religiones y nacionalidades por causa del evangelio. Los fariseos, por el contrario,
pensaban que la santidad exigía el aislamiento. Es más, incluso el nombre fariseo
significa «separado», en el sentido de aislarse de ciertas personas y cosas.

Así como pablo nosotros hemos sido apartados para llevar las buenas noticias a
toda persona sin excepción, cuando nos referimos a SEPARARNOS hacemos
referencia que nos hemos apartado de la vida de pecado que llevábamos, ya que
muchos de nosotros por no conocer de Dios llevamos una vida de libertinaje que en
su momento trajo muchas consecuencias negativas a nuestra vida. Tenemos que
entender que nosotros no escogimos a Dios, sino que Dios nos escogió a nosotros
(Juan 15:16). Aunque Dios nos escoge y nos aparta depende de nosotros si
decidimos vivir separados o no, ya que Dios nos ha dado la facultad de poder decidir
si llevar una vida bajo sus mandamientos o una vida de pecado. La decisión que
tomes tendrá sus consecuencias, vida o muerte. (Ezequiel 18:21).

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