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REFLEXIÓN:
"Jesús nos enseña a amarnos y ayudarnos mutuamente"
Jesús quería que sus seguidores entendieran que su mensaje de amor y paz no siempre sería aceptado por todas las
personas. Algunos podrían rechazarlo o incluso causar problemas. Pero Jesús nos enseñó a enfrentar estas
situaciones difíciles con valentía y a seguir amando y ayudando a los demás, sin importar lo que pase.
PETICIONES:
1.- Pidamos a Dios que nos ayude a amarnos y respetarnos unos a otros, incluso cuando las
cosas se pongan difíciles.
Roguemos al Señor.
2.- Pidamos a Dios que nos dé la fuerza y el coraje para ayudar a los demás, especialmente a
aquellos que son más pequeños o necesitados.
Roguemos al Señor.
3.- Pidamos a Dios que nos ayude a reconocer su presencia en cada persona que conocemos
y a tratar a los demás con amor y amabilidad.
Roguemos al Señor.
4.- Pidamos a Dios que nos dé sabiduría para resolver los conflictos de manera pacífica y que podamos aprender a
perdonar a aquellos que nos han lastimado.
Roguemos al Señor.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
¡JESÚS HA RESUCITADO, ALELUYA!
INSTITUCIÓN EDUCATIVA PÚBLICA DE GESTIÓN PRIVADA POR CONVENIO FE Y ALEGRÍA N° 66 BUEN SOCORRO
POR UNA IUDADANÍA PLENA Y GLOBAL PARA TODOS Y TODAS
REFLEXIÓN:
"Jesús nos enseña a ser como ovejas que necesitan un pastor"
Jesús también nos enseña a cuidar de los demás, como un pastor cuida de sus ovejas. Él nos invita a ser amables y
compasivos, a ayudar a aquellos que lo necesitan y a ser buenos amigos. Cuando hacemos estas cosas, estamos
siguiendo los pasos de Jesús y mostrando su amor al mundo.
PETICIONES:
1.- Pidamos a Jesús que nos guíe y proteja, como un pastor cuida de sus ovejas, especialmente cuando nos
sintamos perdidos o asustados.
Roguemos al Señor.
2.- Pidamos a Jesús que nos ayude a ser buenos amigos y a cuidar de nuestros compañeros,
especialmente aquellos que están tristes, solos o necesitan ayuda.
Roguemos al Señor.
3.- Pidamos a Jesús que nos ayude a escuchar su voz, a seguir sus enseñanzas y a confiar
en él en todo momento.
Roguemos al Señor.
4.- Jesús, te pedimos para que podamos ser testigos de tu amor y compartirlo con los demás,
mostrando amabilidad, generosidad y compasión.
Roguemos al Señor.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
REFLEXIÓN:
Jesús nos habla sobre la importancia de ser amables y generosos con los demás. Él nos dice que cuando alguien nos
hace algo malo, no debemos responder con más maldad, sino que debemos tratar de ser amables en su lugar.
Jesús también nos enseña que, si alguien necesita ayuda, debemos estar dispuestos a
ayudarles. Si ves a un amigo que se cayó y se lastimó, Jesús nos anima a ser generosos y
ofrecer nuestra mano para ayudarlo a levantarse.
PETICIONES:
1.- Oremos para que Jesús nos ayude a ser amables y tratar a los demás con bondad,
incluso cuando nos hacen algo malo.
Roguemos al Señor.
2.- Oremos para que podamos comprender el valor de ser generosos y estar dispuestos a
compartir con los demás, especialmente cuando alguien necesita ayuda.
Roguemos al Señor.
3.- Oremos para que Jesús nos dé la sabiduría para resolver los conflictos de manera
pacífica y encontrar soluciones que sean justas y amables para todos.
Roguemos al Señor.
4.- Oremos para que podamos ser instrumentos del amor de Jesús en el mundo, mostrando amabilidad y
generosidad a todos los que nos rodean.
Roguemos al Señor.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
En aquel tiempo, Jesús dijo: «Vengan a mí, todos los que están fatigados y
agobiados por la carga, y yo les daré aliviaré. Tomen mi yugo sobre ustedes y
aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán
descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera».
Palabra del Señor.
R/. Gloria a ti Señor Jesús.
REFLEXIÓN:
Jesús nos dice: "Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso". Esto significa que
cuando estamos cansados, tristes o preocupados, podemos acudir a Jesús y encontrar paz en su amor.
Jesús nos invita a acudir a Él cuando nos sentimos cansados, agobiados o
preocupados. Él nos ofrece descanso y nos enseña a confiar en su amor y guía.
Cuando confiamos en Jesús, encontramos paz y consuelo en medio de nuestras
dificultades.
PETICIONES:
1.- Oremos para que Jesús nos ayude a confiar en Él y a acudir a Él cuando nos
sintamos cansados, tristes o preocupados.
Roguemos al Señor.
2.- Oremos para que podamos aprender de Jesús, que es paciente y humilde de
corazón, y que nos ayude a ser pacientes y amables con los demás.
Roguemos al Señor.
3.- Oremos para que Jesús nos dé la fuerza y la sabiduría para confiar en Él y
seguir sus enseñanzas, incluso cuando enfrentamos desafíos y dificultades.
Roguemos al Señor.
4.- Oremos para que podamos aprender a confiar en Jesús en todo momento,
sabiendo que Él está siempre dispuesto a ayudarnos y cuidarnos.
Roguemos al Señor.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
REFLEXIÓN:
"Jesús nos enseña que lo más importante es amar y ayudar a los demás"
A través de esta historia, Jesús nos enseña que lo más importante para Dios es el amor y la misericordia, más que
las reglas y las tradiciones. Él nos anima a ser como David, a ser compasivos y ayudar a aquellos que están
necesitados, incluso si eso significa romper algunas reglas.
PETICIONES:
1.- Pidamos a Jesús que nos dé la sabiduría para discernir cuándo es apropiado romper
algunas reglas para ayudar a alguien que está necesitado o triste.
Roguemos al Señor.
2.- Pidamos a Jesús que nos ayude a seguir su ejemplo de amor y misericordia, mostrando
amabilidad y generosidad hacia los demás.
Roguemos al Señor.
3.- Pidamos a Jesús que nos dé la capacidad de entender que el amor y la misericordia son
más importantes que seguir las reglas al pie de la letra.
Roguemos al Señor.
4.- Pidamos a Jesús para que podamos crecer en nuestra relación con Jesús y en nuestra
comprensión de su enseñanza de amar y ayudar a los demás.
Roguemos al Señor.
ORACIÓN DEL PADRE NUESTRO…
LA SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
¡JESÚS HA RESUCITADO, ALELUYA!