Está en la página 1de 3

Fomentar la salubridad alimentaria a través de la formación de hábitos de higiene y consumo

responsable de alimentos frescos, naturales y nutritivos.


CONSUMO RESPONSABLE DE ALIMENTOS: SALUD, MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO
SOCIAL

 De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una buena nutrición


(dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular) es un
elemento fundamental de la buena salud

Alimentación saludable

Cuando se habla de alimentación responsable hay que referirse a una


alimentación sana, es decir, la idónea para la prevención de enfermedades y
respetuosa con el medio ambiente. Una mala nutrición puede reducir la
inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo
físico y mental y reducir la productividad.

La elección de los alimentos es muy importante para gozar de buena salud. Es por
ello fundamental una alimentación equilibrada para gozar de una vida más saludable,
teniendo en cuenta que precisamos de una alimentación lo suficientemente variada
que garantice aporte nutritivo, adaptándola a características de edad, sexo, ejercicio
físico que realicemos, posibles enfermedades, etc. Para ello, es de vital importancia:
 Consumir alimentos ricos en los diferentes nutrientes, limitando la ingesta de
grasas saturadas, colesterol, azúcar, sal y alcohol.
 Mantener un peso adecuado, disminuyendo la ingesta de calorías y aumentando el
ejercicio físico frecuente, limitando el consumo de bebidas dulces, alcohólicas,
alimentos dulces y ricos en grasas saturadas y promoviendo el consumo de
alimentos ricos en fibra.
 Comer suficientes cantidades de pescado, consumiendo pescado azul con cierta
frecuencia.
 Consumir suficientes cantidades de frutas y verduras, eligiéndolas de manera que
sean variadas y acordes con la temporada.
 Ingerir platos elaborados con legumbres, al menos una vez por semana.
 Tener especial cuidado con la ingesta de grasas saturadas, colesterol y los
denominados ácidos grasos trans, siendo importantes las fuentes de los
denominados ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados como el pescado,
los frutos secos, el aceite de oliva,…
 Preparar los alimentos con poca sal, limitando el sodio y promoviendo el potasio
en su dieta (frutas y verduras).

 Si consume alcohol, hacerlo de manera moderada, aunque ha de decirse que la


ingesta de alcohol no es recomendable, sobre todo en personas menores de edad,
y en personas que desempeñen actividades de riesgo o que impliquen atención o
coordinación.

 En materia de higiene alimentaria, lavar las superficies que van a entrar en


contacto con los alimentos y sus manos antes de la manipulación de los mismos,
Fomentar la salubridad alimentaria a través de la formación de hábitos de higiene y consumo
responsable de alimentos frescos, naturales y nutritivos.
cocinando los alimentos a las temperaturas adecuadas, refrigerando los alimentos
perecederos y evitando el consumo de productos crudos o escasamente cocinados
como lácteos (y sus derivados), huevos y carnes.

Asimismo, hay que tener en cuenta lo siguiente:

1) Según la OMS, buena parte de las enfermedades se deben a causas


ambientales entre las que se pueden encontrar los hábitos
alimentarios. Entre estos hábitos hay que poner especial hincapié en higienizar
bien los alimentos, cocinarlos bien, consumir rápidamente los alimentos cocinados
y almacenarlos cuidadosamente. Se debe evitar, asimismo el contacto entre
alimentos crudos y cocinados. Al manipular alimentos hay que lavarse las manos
frecuentemente y mantener todas las superficies de contacto limpias.

2) Al acortar la distancia entre el lugar de producción de un producto


hasta el lugar de consumo, se está aportando una serie de beneficios hacia el
medio ambiente (menor embalaje, menor costo ambiental de transporte, menor
contaminación,…) y hacia la sociedad (impulso de la economía local, fomento
laboral a escala regional, inversión en infraestructuras locales y conservación de la
cultura y las costumbres del entorno).

3) Con respecto a los establecimientos donde se pongan en venta los productos:

 Evite los que no cumplan con lo establecido en la normativa sanitaria.


 Los productos deben estar conservados en perfectas condiciones (deseche:
productos lácteos y pescados expuestos a alta temperatura, huevos con la cáscara
rota, etc.).
 Acuda al comercio local, como plazas o mercados de abasto, y lea detenidamente
el etiquetado de los productos alimenticios.

4) Apueste por productos de temporada, evitando así los productos alimenticios


procesados. Asimismo tenga en cuenta los productos alimenticios con denominación
de origen, así como los productos procedentes de la agricultura y ganadería
ecológicas que restringen el uso de fertilizantes o pesticidas, no utilizan organismos
modificados genéticamente, evitan la contaminación y respetan la vida animal y
vegetal en equilibrio con el entorno medio ambiental.

5) Sea una persona especialmente cautelosa con los productos


transgénicos (aquellos que han sido modificados genéticamente). La etiqueta de
estos productos debe indicar esta circunstancia.

6) Siempre que pueda adquiera productos procedentes de comercio justo los


cuales garantizan, entre otros aspectos: la práctica de la igualdad de género, la no
utilización de mano de obra infantil, la realización de contratos igualitarios y de
duración larga, el establecimiento de salarios justos y equitativos, el aseguramiento
de condiciones de trabajo dignas y la protección del medio ambiente en su actividad.

Debe saber que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, cuenta con
una Web de estilos de vida saludable dirigida a toda la población donde podrá
encontrar información útil y de calidad ajustada a las diferentes necesidades de la
ciudadanía.
Fomentar la salubridad alimentaria a través de la formación de hábitos de higiene y consumo responsable de alimentos frescos, naturales y nutritivos.

También podría gustarte