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 Infografías, presentación, organizador gráfico, otros

ACTIVIDAD 14

IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Para ayudarnos a llevar una dieta saludable se han utilizado desde hace
tiempo varias representaciones gráficas que recogían la frecuencia
recomendada de los distintos grupos de alimentos. Las últimas directrices sobre
dietas basadas en alimentos adoptan una perspectiva novedosa sobre las
recomendaciones nutricionales y son diferentes a cualquier otra guía oficial
utilizadas hasta ahora, entre ellas encontramos “El Plato para Comer
Saludable”, creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública
de Harvard y los editores en Publicaciones de Salud de Harvard, es una guía
para crear comidas saludables y equilibradas.

Las recomendaciones se pueden resumir en: • Haga que la mayoría de sus


comidas sean verduras y frutas – ½ de su plato: Intente incorporar color y
variedad, y recuerde que las patatas no cuentan como una verdura. • Escoja
cereales integrales – ¼ de su plato: elegir pan, pasta y arroz integrales

Una nueva perspectiva para seguir una dieta saludable en 10 pasos: 1. Hacer de
los alimentos naturales o mínimamente procesados la base de la alimentación
2. Utilizar aceites, grasas, sal y azúcar en pequeñas cantidades al condimentar
y cocinar los alimentos y crear preparaciones culinarias
3. Limitar el consumo de alimentos procesados (embutidos, panes especiales..)

4. Evitar el consumo de alimentos ultraprocesados (galletas rellenas, snacks,


platos preparados…)
5. Comer con regularidad y atención, en ambientes apropiados y, siempre
que sea posible, acompañado, evitando picoteos y disfrutando de la comida.
6. Hacer compras en lugares que ofrezcan variedades de alimentos naturales o
mínimamente procesados, mejor en mercados y de productores locales.
7. Desarrollar, ejercitar y compartir habilidades culinarias, así fomentaremos el
interés por la cocina en los demás.
8. Planear el uso del tiempo para dar a la alimentación el espacio que
merece, planificar la compra, organizar la despensa, definir el menú semanal…
9. Al comer fuera de casa, preferir lugares que sirvan comidas hechas en el
momento
10. Ser crítico respecto a la información, orientaciones y mensajes sobre la
alimentación difundidas en la publicidad, recurrir siempre a fuentes serias y
contrastadas.

Una alimentación saludable es uno de los hábitos más importantes para tener
una buena salud, no solo a nivel físico sino también mental. Por este motivo, es
importante adoptar unas costumbres tanto de nutrición como de ejercicio
físico, ya que contribuyen a mejorar la calidad de vida. En este post, vamos a
explicar la importancia de la alimentación y algunos consejos para llevar a
cabo una dieta equilibrada.
Algunos de los beneficios que se obtienen al llevar una dieta equilibrada y
saludable son los siguientes:
 Fortalecer el sistema inmunitario.
 Menor riesgo de padecer enfermedades crónicas.

 Mejora la circulación sanguínea.


 Ralentiza el proceso de envejecimiento.

 Evita enfermedades cardiovasculares.


 Ayuda a obtener un peso saludable.

 Previene la fatiga crónica y el cansancio.


 Un estado de ánimo más positivo y mayor energía para el día a día.

ALIMENTACIÓN SOSTENIBLE
Un sistema alimentario sostenible es aquel que garantiza la seguridad
alimentaria y la nutrición para todos, de forma que no comprometan las
bases económicas, sociales y ambientales para las futuras generaciones.
Es necesario que se tomen medidas para transformar los Sistemas Alimentarios
para hacerlos sostenibles, justos e inclusivos; mediante regulaciones que
permitan a la población acceder a productos nutritivos, seguros, variados, a
precio justo y producidos de manera responsable con el medioambiente.
Empezando por proteger y promover la lactancia materna, la adecuada
alimentación complementaria, elaborando Guías Alimentarias basadas en
alimentos, así como, regulando los entornos escolares, y el entorno alimentario
(etiquetado frontal de advertencia nutricional, impuestos, publicidad). Esto
va ser solo posible con la colaboración y participación de gobierno y
organismos no gubernamentales, incluyendo al sector productivo.

¿Qué es la alimentación sostenible y saludable?


Es un modelo de alimentación que tiene como objetivo afrontar las
preocupaciones de salud y ambientales asociadas a la producción y consumo
de alimentos. Para ello, además de garantizar la salud de las personas,
busca promover la producción y consumo responsables, genera un impacto
ambiental reducido, lucha contra el cambio climático, respeta la cultura, la
biodiversidad y protege los ecosistemas terrestres y la vida submarina.
¿Qué podemos hacer como consumidores para que nuestra alimentación sea
más sostenible y saludable?
Cuando atañe a la comida, una pregunta destaca siempre: ¿qué es la
alimentación saludable? La respuesta a esta, junto a una alianza hacia la
sostenibilidad del medio ambiente, da estos puntos a tener en cuenta en
una dieta sostenible:
1. Comer menos carnes rojas y procesadas.
2. Consumir más productos locales, de temporada y mínimamente
procesados.
3. Aumentar el consumo de leguminosas y de frutos secos como fuente
de proteína vegetal.
4. Incrementar el consumo de frutas y hortalizas.
5. Tomar más cereales y alimentos ricos en almidón.

6. Mantener el consumo de lácteos.


7. Planificar las comidas o aprovechar las sobras contribuye al cambio
para evitar el despilfarro.
Es importante promover una alimentación suficiente, completa, equilibrada,
satisfactoria, segura, adaptada al comensal, al entorno, sostenible y asequible.
Y en definitiva, trabajar para transformación global del sistema alimentario.
Para lograr que nuestra alimentación sea más sostenible, tenemos que estar
comprometidos con nuestro entorno. Una buena manera de conseguirlo es
cambiando nuestros hábitos alimentarios, haciendo más sostenible nuestro
consumo:
1. Apuesta por los productos locales y de temporada

Consume alimentos de proximidad (km 0) y que estén de temporada.


Comprando alimentos de temporada durante todo el año, garantizarás que
tu nevera tenga alimentos más frescos y con un mayor valor nutritivo.
Además, el
proceso de maduración de estos alimentos se realiza de manera natural, lo que
no hará necesario que los proveedores se vean obligados a conservarlos en
cámaras frigoríficas industriales hasta su venta al consumidor final. Esto también
se traduce en un ahorro energético derivado de su almacenamiento.
2. Consume más frutas y verduras

Haz que tu dieta sea más equilibrada, aumentando en ella la proporción de


frutas, verduras y legumbres. En este sentido, la OMS (Organización Mundial de
la Salud) aconseja optar por dietas en las que predominen los
alimentos vegetales frente a los animales, ya que este tipo de alimentación
es más saludable para los seres humanos. Nuestra dieta mediterránea, es un
buen ejemplo de dieta sostenible.
3. Reduce el consumo de carne roja, pescados y lácteos

¿Por qué hay que comer menos carne? 5 tips para lograrlo
Además, moderar el consumo de carnes es más saludable, ya que se ha
demostrado que existe una relación entre el consumo excesivo de alimentos de
origen animal con un mayor riesgo de
padecer cierto tipo de
enfermedades como la diabetes,
problemas cardiovasculares o algunos
tipos de cáncer, entre otros.
4. Elige siempre lo natural
Procura prescindir de los productos procesados o precocinados en tu dieta. A
pesar de que los productos procesados o precocinados son más cómodos de
elaborar, ya que es una solución rápida a una comida o cena, no se trata de
productos frescos y que respeten la estacionalidad de su temporada, pues
podemos encontrarlos en cualquier época del año. Por otro lado, suelen ser más
calóricos y contener una mayor proporción de azúcares, grasas y aditivos
alimentarios.

5. Apoya el comercio justo

Selecciona aquellos alimentos cuya producción y venta promueva una


relación comercial justa entre consumidores y productores.
6. Reduce tu consumo y evita el desperdicio
¿Sabías que cada año se tiran 1.300 toneladas de comida en todo el mundo?
Para reducir esta cifra, es importante que compres solo aquello que
necesites. De esta manera, generarás menos residuos y así lucharás contra el
desperdicio alimentario de aquellos productos que no hayas podido consumir
y que hayan acabado estropeándose.
7. Fíjate en los sellos ecológicos y de sostenibilidad

Cuando realices tu compra, comprueba que los alimentos que añadas a tu


cesta son ecológicamente responsables y que no se han empleado elementos
tóxicos como pesticidas -que terminan contaminando nuestras tierras y aguas- o
fertilizantes químicos, que son muy contaminantes para el medio ambiente.
En la actualidad existen distintos sellos que garantizan la sostenibilidad del
producto y que puedes encontrar en su etiquetado.

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