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ENSAYO DEL SISTEMA

ECONOMICO
DERECHO CONSTITUCIONAL

SAMANTHA ABIGAIL ESTRADA PEREZ


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INTRODUCCION
El régimen económico de Honduras es un aspecto fundamental de la vida política y
social de este país centroamericano. Honduras, como muchas naciones, ha
experimentado una evolución en su sistema económico a lo largo de su historia. Desde
sus raíces agrícolas y basadas en la exportación de productos tradicionales como el
banano y el café hasta su creciente diversificación y modernización, el régimen
económico de Honduras ha sido moldeado por una serie de factores, incluyendo
políticas gubernamentales, acuerdos comerciales internacionales y desafíos económicos
internos.

La Constitución de un país es la piedra angular que establece las bases para su


funcionamiento. En el caso de Honduras, esta carta magna establece un sistema
económico de naturaleza mixta que busca equilibrar la propiedad privada y la libertad
de empresa con la intervención estatal y la promoción del desarrollo económico y
social. A lo largo de este ensayo, examinaremos en detalle los principios y elementos
clave del sistema económico según la Constitución de Honduras.
Economía Mixta en Honduras

Honduras se encuentra en la encrucijada de dos enfoques económicos: la economía de


mercado y la planificación estatal. La Constitución sienta las bases para un sistema
económico de economía mixta, lo que significa que el país reconoce la importancia de
la iniciativa privada en la generación de riqueza y la eficiencia económica, así como la
necesidad de intervención estatal para proteger el bienestar general y promover un
desarrollo equitativo y sostenible.

Propiedad Privada y Libertad de Empresa

Uno de los pilares fundamentales de la economía hondureña, tal como se establece en la


Constitución, es el derecho a la propiedad privada. Este derecho garantiza a los
ciudadanos hondureños la facultad de poseer, usar y disponer de bienes de acuerdo con
la ley. Además, se protege la libertad de empresa, lo que significa que los individuos
tienen la autonomía para emprender actividades económicas y participar en la creación
y gestión de empresas. Estos principios fomentan la inversión y la creación de empleo,
contribuyendo al crecimiento económico.

Intervención Estatal en Interés Público

Si bien la Constitución promueve la propiedad privada y la libertad de empresa, también


reconoce que el Estado tiene un papel fundamental en la regulación y supervisión de la
actividad económica en interés público. Esta intervención puede manifestarse a través
de la regulación de sectores clave de la economía para evitar abusos, la protección de
los derechos laborales y la promoción de políticas económicas y sociales que reduzcan
la desigualdad y fomenten el bienestar general. Estas medidas buscan mantener un
equilibrio entre los intereses individuales y el bienestar colectivo.
Recursos Naturales y Bienestar Público

La Constitución de Honduras establece que los recursos naturales del país son
propiedad del Estado y deben ser utilizados en beneficio del pueblo hondureño. Esta
disposición refleja la importancia de gestionar de manera sostenible los recursos
naturales para garantizar el bienestar a largo plazo. El Estado tiene la responsabilidad de
regular y supervisar la explotación de estos recursos para prevenir su agotamiento y
asegurar que las generaciones futuras también se beneficien de ellos.

Fomento del Desarrollo Económico y Social

Uno de los deberes fundamentales del Estado, según la Constitución, es promover el


desarrollo económico y social de Honduras. Esto implica la implementación de políticas
y programas que estimulen el crecimiento económico, reduzcan la pobreza y mejoren
las condiciones de vida de la población. La Constitución refleja el compromiso del
Estado con el progreso y el bienestar de sus ciudadanos, lo que se traduce en la
búsqueda constante de políticas que impulsen la inversión, la educación, la salud y la
infraestructura.

Según la Constitución de la República de Honduras, la responsabilidad de promover el


desarrollo económico y social del país recae principalmente en el Estado. El Estado
hondureño, a través de sus diferentes instituciones y poderes, tiene el deber y la
autoridad para adoptar políticas, programas y medidas que impulsen el desarrollo
económico y social en beneficio de la población.

El artículo 117 de la Constitución de Honduras establece específicamente que "el


Estado debe promover el desarrollo económico y social equitativo y sustentable, para
elevar el nivel de vida de la población y asegurar el bienestar de todos los hondureños."
Esto significa que el Estado tiene la responsabilidad de diseñar y ejecutar políticas
económicas y sociales que fomenten el crecimiento económico, reduzcan la pobreza,
mejoren las condiciones de vida de los ciudadanos, promuevan la equidad y la justicia
social, y contribuyan al desarrollo sostenible del país.

El Estado hondureño implementa estas políticas a través de sus diferentes instituciones


gubernamentales, como el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial, así
como a través de agencias y ministerios específicos encargados de áreas como la
economía, la educación, la salud y el bienestar social.

Además del Estado, otros actores, como el sector privado, las organizaciones no
gubernamentales y la sociedad civil, también desempeñan un papel importante en la
promoción del desarrollo económico y social de Honduras, aportando recursos,
conocimientos y esfuerzos para abordar los desafíos y oportunidades que enfrenta el
país en estos ámbitos. Sin embargo, la responsabilidad principal recae en el Estado
como entidad encargada de salvaguardar el interés público y coordinar los esfuerzos
para lograr un desarrollo equitativo y sostenible.

Estructura del Régimen Económico

El régimen económico de Honduras opera bajo un sistema de economía mixta, que


combina elementos de economía de mercado con intervención estatal en interés público.
La Constitución de Honduras garantiza la propiedad privada y la libertad de empresa, lo
que fomenta la inversión y la actividad empresarial. Sin embargo, el Estado también
desempeña un papel regulatorio en áreas como la competencia, los derechos laborales y
la protección del medio ambiente.

Los sectores clave de la economía hondureña incluyen la agricultura, la manufactura, la


construcción, el turismo y los servicios. La agricultura sigue siendo importante, con
productos como el café, el banano, los aceites vegetales y los productos básicos
desempeñando un papel destacado en las exportaciones. Además, Honduras ha
desarrollado una industria de maquila que produce ropa, textiles y productos
electrónicos para la exportación.
Desafíos Económicos Actuales

Honduras enfrenta varios desafíos económicos en la actualidad. Estos incluyen la lucha


contra la pobreza, la desigualdad de ingresos, el acceso limitado a servicios básicos, la
falta de empleo formal y la vulnerabilidad a desastres naturales. La economía hondureña
también se ha visto afectada por factores externos, como los cambios en los precios de
los productos básicos y las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19.

El país busca abordar estos desafíos mediante la implementación de políticas de


desarrollo económico y social que incluyen la promoción de la inversión, la mejora de
la infraestructura, la educación y la atención médica, así como la promoción de la
diversificación económica y la inclusión financiera.
Conclusión

El régimen económico de Honduras ha experimentado una evolución a lo largo de su


historia, desde una economía basada en la agricultura de exportación hasta un sistema
más diversificado con una combinación de propiedad privada y regulación estatal. A
pesar de los desafíos económicos actuales, Honduras continúa esforzándose por mejorar
las condiciones de vida de su población y promover un desarrollo económico y social
equitativo y sostenible. La comprensión de la estructura y los desafíos del régimen
económico hondureño es esencial para analizar su futuro y su contribución al bienestar
de sus ciudadanos.

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