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Manual TRACCO
Manual TRACCO
Elaboración de contenidos
Norma Sanchís
Coordinación y edición
Fondo de Mujeres del Sur
Herramientas para la promover los derechos
laborales de las trabajadoras de la costura
1ra edición
Córdoba, Argentina. 2014
ISBN: 978-987-45503-1-6
Las ideas expresadas en la presente publicación pertenecen a los autores y autoras y no representan necesariamente las ideas
del Fondo para la Igualdad de Género, ONU Mujeres, las Naciones Unidas o cualquiera de sus organizaciones asociadas.
Contenidos
8. Violencia Laboral 34
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Los trabajos de las mujeres
No es posible pensar a las mujeres y el trabajo remunerado (pago) sin tener en
cuenta todos los trabajos que asumimos, incluyendo el trabajo que no se paga y
que realizamos en nuestros hogares y con nuestras familias.
Esta mirada integral contempla las formas, costumbres y tradiciones que moldean
a las mujeres (y también a los varones) desde nuestro nacimiento.
Las diferencias de género hacen que se valoren más los atributos masculinos
y que se considere a los varones como superiores. Esto marca relaciones jerár-
quicas y de poder. Permite también que a veces los varones se sientan con
derecho a ejercer violencia contra las mujeres.
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En la medida que las relaciones de género son construidas socialmente, se
pueden cambiar.
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explotación laboral, que puede llegar al trabajo esclavo. No están registradas,
tampoco sus trabajadores (“en negro”), éstos no toman las decisiones.
¿Cuáles son las ventajas del fabricante con esta forma de organización de la
producción?
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cooperativas, los talleres no registrados o a domicilio, para abaratar costos.
Junto a estas ventajas, son muchas e importantes las desventajas que deben
soportar. La gran mayoría de las trabajadoras del sector no gozan de los dere-
chos laborales que protegen a los trabajadores y trabajadoras asalariados. Por
lo tanto:
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3
¿Qué pasa con las trabajadoras
en la costura y la confección? 2
Como sucede en otros sectores del trabajo, en la costura y la confección se repro-
ducen situaciones desventajosas para las mujeres (prejuicios y estereotipos de
género) que se traducen en discriminaciones hacia las trabajadoras y afectan sus
condiciones laborales y su salario.
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En general, no se les exige una capacitación especial ya que se da por supuesto
que cuentan con habilidades “naturales” para la costura, que en realidad
fueron adquiriendo desde niñas por ser mujeres.
Los ingresos suelen ser menores a los que se obtienen en talleres fuera del
domicilio, porque hay más costos: la reparación de la máquina si se rompe, el
costo de agujas y aceite, el costo de la electricidad, o el costo del hilo o la tela
extra si suceden errores durante la producción.
Dado que el pago es por pieza, en lugar de un salario por hora, las trabajadoras
se ven obligadas a producir más en menos tiempo para tener más ingresos o a
jornadas de trabajo muy extensas para aumentar la cantidad.
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La explotación de personas migrantes
En algunos países, la industria de la confección de prendas está muy ligada
también a la explotación de personas migrantes provenientes de otros países,
sin los documentos necesarios para trabajar. La trata de personas para el trabajo
forzoso aparece relacionada en muchos casos a esta actividad.
Trabajo forzoso
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en su domicilio o en otros locales que elija, distintos de los locales del
empleador;
El Convenio 177 establece que los países deben promover la igualdad de trato
entre los trabajadores a domicilio y los otros trabajadores asalariados, teniendo
en cuenta las características particulares del trabajo a domicilio.
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características particulares. La legislación debe prohibir ciertos tipos de trabajo y
el uso de determinadas sustancias que pongan en riesgo la seguridad o la salud.
¿Qué dice sobre el control del cumplimiento de las leyes que protegen a las
trabajadoras?
Sin embargo, son pocas las trabajadoras que se encuentran en esta situación
debido a los cambios que sufrió el proceso de producción del sector textil en las
últimas décadas.
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Argentina
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Argentina
Los accidentes del trabajo, salvo que el accidente ocurra en el domicilio privado
del obrero.
Comisiones de Salario
A pesar de que la ley prevé la institución de Comisiones de Salarios para negociar las tarifas mínimas
por tipo de tarea, estas estuvieron desactivadas por décadas. En años recientes el Ministerio de
Trabajo las reinstaló y en 2009 quedaron integradas por representantes sindicales y empresarios
para la negociación salarial para trabajadores/as de la costura. En 2012, además de la decisión de
aplicar los mismos aumentos a los trabajadores alcanzados por Convenios Colectivos de trabajo,
se acordó un pago adicional de $500 por única vez en el año. Los salarios y adicionales para los
próximos años están sujetos a las negociaciones salariales que se realicen.
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Argentina
La ley dice que los lugares de trabajo deben estar en condiciones de seguridad
e higiene, caso contrario, pueden ser clausurados. Esto no se aplica en caso de
la vivienda de la trabajadora. Pero la autoridad de aplicación puede suprimir
el trabajo a domicilio en aquellas industrias que por su naturaleza pongan en
peligro la vida, la salud o la moral de los obreros.
Las trabajadoras también deberán tener una libreta de trabajo donde se anotarán
esos puntos.
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Argentina
Que se sancionen normas que regulen el trabajo en el marco de las nuevas reali-
dades laborales, como son las figuras de las cooperativas.
Córdoba
Secretaría de Políticas Sociales, Cooperativas y Mutuales
Complejo Pablo Pizurno. Av. Vélez Sarsfield Nº 2311 (5000) Córdoba Capital
Tel. (0351) 434-3108/09 Conmutador: 0351-4688500
Correo electrónico: sergio.lorenzatti@cba.gov.ar
La Rioja
Dirección General de Economía Social (DGES La Rioja) Centro Adminstrativo
Avda. Ortiz de Ocampo 1700 y Laprida (5300) La Rioja
Tel. (0380) –4453730 Correo electrónico: dges@larioja.gov.ar
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Argentina
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Los derechos de las
trabajadoras y los trabajadores
de la industria de la vestimenta
en Uruguay
En Uruguay existe la Ley de Apoyo a la Competitividad de la Industria de la
Vestimenta (Ley 18.846 sancionada en 2011). Uno de los objetivos centrales de la
ley es mejorar la calidad y las condiciones de trabajo.
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Uruguay
El tallerista:
Es una persona física o jurídica que, de modo directo o por vía de un interme-
diario, da trabajo a domicilio por cuenta de su empresa.
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Uruguay
Estos datos se deben entregar a la Inspección General del Trabajo, que lleva un
registro de los trabajadores a domicilio, con toda la información necesaria que le
hacen llegar los establecimientos.
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Uruguay
Las tarifas mínimas de los talleristas se fijan en las negociaciones colectivas del
sector.
En el art. 22 la ley dice que deberá promoverse la igualdad de trato entre las
trabajadoras a domicilio y las otras trabajadoras asalariadas, teniendo en cuenta
las características particulares del trabajo a domicilio.
La ley dice que las leyes sobre seguridad y salud en el trabajo también se tienen
que aplicar al trabajo a domicilio.
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Uruguay
El trabajo a domicilio no podrá ser ejecutado en habitaciones donde viva alguna persona
afectada de enfermedad transmisible.
Hay despido:
Monto de la indemnización:
Es 1/12 parte del monto total de los salarios percibidos durante el año anterior al
despido.
Que se definan los instrumentos para asegurar que los puntos de la Ley 18846 se cumplan.
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Uruguay
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Los derechos de las
trabajadoras y los trabajadores
a domicilio en Paraguay6
En Paraguay el Código del Trabajo (Ley 496 de 1995) habla del trabajo a domicilio
en el capítulo de “Contratos Especiales”. En el art. 147 dice que se debe aplicar a las
trabajadoras a domicilio las mismas normas que para las trabajadoras asalariadas,
excepto las que se refieren a la jornada legal del trabajo, descansos y vacaciones
anuales pagas.
Sin embargo, faltan definiciones más claras sobre esta forma de trabajo y eso hace
más difícil regularlo y fiscalizarlo.
Esta forma de definir el trabajo a domicilio crea problemas para aplicar la ley
laboral y la referida a la seguridad social, porque lo diferencia del trabajo en rela-
ción de dependencia.
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Paraguay
dependientes. Además, la ley habla del “taller de familia” definido como el formado
por el jefe o su esposa y los parientes que residen en la misma casa (art.139). Se
deja afuera a los trabajadores y trabajadoras a domicilio que no son parientes, pero
que trabajan en conjunto con una familia por cuenta de un patrón.
La ley no menciona este tema. Sin embargo, según el Art. 147 mencionado arriba,
deberían tener los mismos derechos a la organización gremial que los asalariados.
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Paraguay
En Paraguay hay leyes y decretos sobre Seguridad Social (como la Ley 98/92 de
Seguridad Social, la carta orgánica del Instituto de Previsión Social y el Código
de Trabajo). En todos los casos dice que es obligatorio incluir en el régimen del
seguro a todos los trabajadores asalariados, cualquiera sea la forma de contrato,
la edad o el monto de la remuneración (art. 2 de la Ley 98/92).
Por otro lado, la misma Ley dice que el Consejo Superior del IPS deberá “fijar
los valores... que se aplicarán a... labores a destajo o de otra índole en que sea
conveniente... a causa de dificultades especiales propias de esas labores...” (Art.
19). Como este punto no ha sido reglamentado, las trabajadoras a domicilio no
pueden hacer sus aportes al sistema de seguridad social, a menos que se basen
en la ley de trabajo independiente, con lo que pierden la protección de otras
normas del Código de Trabajo.
El pago no puede ser menor al que se paga por trabajos similares en las
fábricas o talleres (art. 144);
Los tiempos de espera mayores a una hora para recibir o entregar los mate-
riales o para el pago deben computarse como tiempo de trabajo y también
debe ser pagado (art. 145);
Las trabajadoras tienen derecho a que se les paguen los días feriados si trabajó
para el empleador durante la quincena anterior al feriado (art. 146);
Las trabajadoras tienen derecho al salario mínimo legal que pagado a destajo
o por jornal no puede ser inferior al que se pague por trabajos similares en
fábricas o talleres de la localidad.
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Paraguay
En los trabajos a destajo, por pieza o tarea y el trabajo a domicilio, los salarios
mínimos deben asegurar a la trabajadora un pago equivalente a la que obten-
dría de su trabajo, sobre la base del salario por tiempo (art. 258 del CT)
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Paraguay
El empleador puede retener como máximo una décima parte del salario (art.
143) por trabajos defectuosos, hasta tanto la autoridad defina las responsabi-
lidades correspondientes.
¿Dónde informarnos?
Viceministerio de Trabajo y Seguridad Social
Avda. Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia esq. Estados Unidos
Tel. R.A. 493-209 Asunción, República del Paraguay
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Paraguay
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Violencia Laboral
Se considera violencia laboral a cualquier conducta que sucede en el ámbito
laboral, en la cual una persona, se vale de su posición jerárquica para abusar del
poder que tiene por esta jerarquía o por las funciones que realiza. Esto puede
manifestarse como amenazas, intimidaciones, inequidad en el salario, acoso,
maltrato físico, psicológico o social. También como cualquier ofensa que atente
contra la dignidad, integridad física, sexual, psicológica y/o social del trabajador
o trabajadora.
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Consecuencias: el acoso sexual puede ocasionar que la trabajadora se vea obli-
gada a renunciar, sea despedida o que no tenga beneficios en su trabajo por no
acceder a las intenciones del acosador.
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a la alimentación y al tratamiento médico. Educar bien a los varones y tenerlos
sanos es más importante que hacerlo con las niñas, que tienen menor valor
social.
En nuestros países del Cono Sur, la violencia hacia las mujeres en la pareja, es
la más reconocida en nuestros países. No porque sea la única manifestación de
la violencia ni porque sea la más grave. Se relaciona con muchos factores que
hacen difícil que las mujeres puedan salir de la situación de violencia. La depen-
dencia económica de sus parejas es una de las principales, ya que en muchas
ocasiones no tienen dónde ir o cómo mantenerse si terminan la relación con la
persona violenta. También es muy frecuente que las mujeres se sientan respon-
sables de la violencia que viven, y que traten de cambiar para adaptarse a esa
relación violenta, o bien que les de vergüenza reconocer que les está sucediendo.
Otra situación muy frecuente es que el abuso de poder por parte de sus parejas
hace también que estén cada vez más aisladas y con menos relaciones, ya sea de
familia o de amigos que puedan ser testigos de la violencia y apoyarla para salir
de esa situación.
La violencia contra las mujeres es una realidad en todos nuestros países latinoa-
mericanos. Según la Organización Panamericana de la salud (OPS), el informe
‘Violencia contra la mujer en América Latina y el Caribe: Un análisis comparativo
de datos poblacionales de 12 países’, entre el 41 y 82 % de las mujeres que vivieron
algún tipo de abuso por parte de sus parejas experimentaron heridas físicas,
desde cortes y moretones a huesos rotos, abortos involuntarios y quemaduras.
A pesar de esto, entre el 28 y 64 % no buscó ayuda o habló con nadie acerca de
esta experiencia.
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Derechos sexuales y reproductivos
Tanto el derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia, como los derechos
sexuales y reproductivos son considerados como derechos humanos básicos
para las mujeres. Los derechos sexuales y reproductivos se relacionan con la
posibilidad de tener decisión autónoma sobre la propia sexualidad. Esto es, tanto
el derecho a decidir libre y responsablemente con quién, cuándo y cómo tener
relaciones sexuales sin ninguna coerción, como a no ser discriminada ni violen-
tada por orientación sexual. A su vez, se relaciona con el derecho de todas las
personas y todas las parejas de decidir de manera libre y responsable si tener o no
hijos, cuantos tener y cada cuanto tiempo hacerlo. Para eso es necesario contar
con la información, la educación y los medios para eso. El acceso al método anti-
conceptivo elegido por cada mujer en tiempo y forma es tan importante como la
información que es necesaria para poder elegir que método utilizar en función
de las propias necesidades.
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Carta de Derechos Sexuales y Reproductivos (IPPF)
Derecho a la vida Protección de las mujeres cuyas vidas están en peligro debido al embarazo.
Derecho a la libertad Protección a las mujeres que corren riesgo de mutilación genital, acoso sexual,
embarazos forzados, esterilización o aborto impuesto.
Derecho a optar por contraer Protección contra los matrimonios sin consentimiento pleno, libre e informado.
matrimonio o no, y a formar y Derecho a la atención de la salud reproductiva de las personas infértiles o cuya
planificar una familia fertilidad está amenazada por enfermedades de transmisión sexual.
Derecho a decidir tener hijos o Derecho de las mujeres a la protección de la salud reproductiva, la maternidad y el
no tenerlos, y cuándo tenerlos aborto seguros. Derecho de las personas a acceder a la gama más amplia posible
de métodos seguros, efectivos y accesibles para la regulación de la fertilidad.
Derecho a los beneficios del Acceso a la tecnología de atención a la salud reproductiva disponible, incluida la
progreso científico relacionada con la infertilidad, anticoncepción y aborto.
Derecho a la libertad de reunión Derecho a reunirse, asociarse y tratar de influir en los gobiernos para que
y a la participación política otorguen prioridad a la salud y derechos de la sexualidad y reproducción.
Derecho a no ser sometido/a a Protección a las personas contra cualquier tratamiento degradante y violencia en
torturas y maltrato relación con su sexualidad y reproducción, especialmente en tiempos de conflicto
armado.
Fuente: IPPF International Planned Parenthood Federation (1995), Carta de IPPF de Derechos Sexuales y Reproductivos, Londres.
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