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MÓDULO 2: LAS

DESIGUALDADES
SOCIALES ENTRE
MUJERES Y HOMBRES

CURSO BASES METODOLÓGICAS PARA LA


FORMACIÓN-SENSBILIZACIÓN EN GÉNERO
MARIA LUISA REBOLLEDO, PALOMA TOSAR Y ALBA MARTÍNEZ
AGORA ESPACIO DE FORMACIÓN FEMINISTA
MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

ÍNDICE

CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN: DESIGUALDADES SOCIALES DE GÉNERO………………………………………. 3


1.1. La división sexual del trabajo…………………………………………………………………………………………………….3
1.2. La diferente valoración de las ocupaciones……………………………………………………………………………….5
1.3. Las desigualdades de género en el mundo……………………………………………......................................7

CAPÍTULO 2: LA DISCRIMINACIÓN EN EL MERCADO LABORAL Y LA FEMINIZACIÓN DE LA


POBREZA……………………………………………………………………………………………………………………………………11
2.1. La doble jornada laboral. Dificultades para la conciliación de la vida familiar y laboral…….........12
2.2. Algunos conceptos relacionados con la discriminación en el mercado
laboral……………………………………………………………………………………………………………………………………..15
2.3. Desigualdad acceso al mercado de trabajo.…………………………………………………………………………..…16
2.4. Las mujeres y la desigualdad de ingresos. La feminización de la pobreza…………………………………17

CAPÍTULO 3: CONSECUENCIAS DE LA DESIGUALDAD EN EL ÁMBITO EDUCATIVO.........................19


3.1. Desigual acceso a la educación………………………………………………………………………………………………..19
3.2. La permanencia en el sistema educativo: la obligatoriedad de los cuidados…………………………...21
3.3. La elección de los estudios y su relación con los estereotipos de género………………………………..22
3.4. La segregación ocupacional…………………………………………………………………………………………………....24

CAPÍTULO 4: LOS PROBLEMAS EN LA SALUD DE LAS MUJERES A CONSECUENCIA DE LAS


DESIGUALDADES DE GÉNERO…………………………………………………………………………………………………….26
4.1. La experiencia de vida y la influencia en la salud………………………………..…………………………………..26
4.2. La falta de instalaciones y servicios sanitarios……………………………………………………………………..….28
4.3. La tiranía de la belleza y su relación con los estereotipos de género y la salud………………………..29
4.4 La medicalización del cuerpo de las mujeres…………………………………………………………………………….33

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

CAPÍTULO 1
DESIGUALDADES SOCIALES DE GÉNERO
Una vez vista la Teoría Sexo-Género, la socialización diferenciada, los roles y estereotipos, así como
el sexismo, cabe plantearnos de qué manera influyen todos estos aspectos en que hombres y
mujeres desempeñen tareas distintas en la sociedad. Para profundizar en este módulo se hace
necesario especificar en qué se basa el concepto de la división sexual del trabajo.

1.1. La división sexual del trabajo.


Cuando hablamos de división sexual del trabajo, nos estamos refiriendo al reparto de tareas en
función del sexo. La división sexual del trabajo aparece de manera más o menos clara ya en el
neolítico. En esta época comienza a prefigurarse la delimitación de lo que hoy conocemos como
espacios públicos y privados entorno a la guerra y a la procreación respectivamente.

A partir de la interiorización por parte de los hombres y mujeres de la división de tareas en


función del sexo, se construyen los roles de género que son en realidad los que llevan a la
práctica las discriminaciones sexistas.

El espacio público y el doméstico están directamente relacionados con la realización de tareas y


funciones adjudicadas socialmente a mujeres y a hombres. Por ejemplo, pensemos en personas de
una empresa de transportes, ¿qué imagen se nos viene a la mente? y ¿si pensamos en la cocina de
un hogar? y aunque los trabajos desarrollados en ambos lugares son imprescindibles, unos han sido
adjudicados a los hombres (trabajo productivo) y otros a las mujeres (trabajo reproductivo y
doméstico), otorgándoles, además, diferente valor.

 Trabajo productivo: Se considera como tal aquel que representa algún beneficio
económico o contraprestación: sueldo, salario, trueque, etc. Este tipo de trabajo aporta
visibilidad, prestigio social, autonomía personal y, generalmente, está ligado al mundo
masculino.

 Trabajo reproductivo: Cuando hablamos de trabajo reproductivo nos estamos refiriendo a


las actividades que se realizan en el hogar y que están relacionadas con la supervivencia. Se
trata de un trabajo no valorado, no remunerado, del que no se obtiene ningún beneficio
económico ni autonomía personal, llegando a ser invisible socialmente y está ligado
mayoritariamente al mundo femenino.

A partir de esta separación entre el ámbito productivo y el reproductivo, se produce la división


sexual del trabajo que adjudica a las mujeres el trabajo reproductivo y a los hombres el trabajo
productivo, atendiendo únicamente a factores sociales y culturales.

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A esta división de funciones se la denomina División Sexual del Trabajo, en resumen, el


reparto social de tareas en función del sexo. Las mujeres tienen mayor responsabilidad que los
hombres en el cuidado y crianza de los/as hijos/as y en las ocupaciones domésticas, mientras
que los hombres se dedican más a las tareas extradomésticas, que comprenden desde el
ámbito económico y político hasta el religioso y el cultural.

Ver el siguiente vídeo “Invisibles. Igualdad de género”

https://www.youtube.com/watch?v=vexpy_VrXhw

El sistema sexo-género asigna valores a esta división; de tal forma que cualquier actividad
ejercida por las mujeres tiene menos valor que las ejercidas por los hombres y lo mismo ocurre
con la ocupación de los espacios.

MAYOR VALOR MENOR VALOR

Tareas productivas Tareas reproductivas

Espacio público Espacio privado

Profesiones consideradas masculinizadas Profesiones consideradas


feminizadas

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1.2. La desigual valoración de las ocupaciones

El concepto de trabajo es considerado como el trabajo productivo, que incluye la recepción de


un salario. Por tanto, el trabajo reproductivo, desempeñado en su inmensa mayoría por
mujeres, no es considerado trabajo. El trabajo doméstico y de cuidado no tiene valor
económico.

El trabajo es un concepto exclusivo del campo de la producción económica. El trabajo reproductivo


por tanto no goza socialmente de la consideración de trabajo. Esto lo hemos asumido tanto, que si
en una reunión de mujeres, se pregunta: ¿Cuántas de ustedes trabajan? Contestarán sólo aquellas
que realizan un trabajo remunerado ya sea como empleadas o que poseen un negocio propio. Las
demás consideran que lo que hacen todos los días, las tareas domésticas o de cuidado no es
trabajo.

Las tareas realizadas en el hogar no son consideradas como trabajo a pesar de que cubren y
satisfacen muchas necesidades. Generalmente quienes las llevan a cabo son las mujeres y las niñas,
ellas utilizan muchas horas para su realización. Y no tiene valor económico. A pesar de la
importancia del trabajo reproductivo así como del trabajo doméstico, son considerados “trabajos
invisibles” ya que, las personas que los realizan normalmente, mujeres, no perciben ninguna
prestación económica sufren la falta de reconocimiento y valor social de ese trabajo.

Recomendamos ver la conferencia ¿De qué trabajo cuando no trabajo? De Verónica Garea en
el TED de Bariloche.

https://www.youtube.com/watch?v=MIBIgbFeyak

El trabajo “reproductivo” se contrapone al “productivo” y no se considera relevante desde el


punto de vista de la producción contable y la generación de riqueza porque no tiene categoría
de trabajo. Igualmente, la población que realiza esa producción tampoco es contada como
fuerza de trabajo ni aparece en las estadísticas laborales ya que, por definición, ésta
consideración exige una relación de intercambio de tiempo a cambio de una remuneración.

Durante más de 30 años de discusiones entre especialistas de la economía sobre la necesidad de


revisar el concepto de trabajo e incluir la valoración del trabajo familiar doméstico en los datos
nacionales, en la cuarta conferencia de la ONU sobre la mujer llevada a cabo en Pekín (Beijing) en
1995 y en el informe del PNUD (informe de desarrollo humano de la ONU) elaborado para la
misma, se evidencia las gran brecha que existe entre mujeres y hombres en relación al trabajo, así
como la importante contribución económica, no reconocida de las mujeres. Es a partir de lo
anterior que se empieza a tomar conciencia de la enorme injusticia que supone negar valor
económico a las actividades desarrolladas en el ámbito privado y surgen en la mayoría de los países
occidentales experiencias destinadas a medir y valorar el trabajo familiar doméstico.

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Pero, ¿cómo se obtiene el valor de lo que hacemos en nuestras casas? La mayoría de las
actividades llamadas “domésticas” tienen un precio en el mercado laboral, es decir, podemos
contratar a alguien para cocinar, lavar, planchar la ropa, cuidar de los niños/as, atender a personas
mayores o realizar otro tipo de tareas domésticas. Este precio nos permite conocer el precio de
esas actividades o lo que estamos dispuestos/as a pagar por hora, día o mes a otra persona lo
realizado en el trabajo doméstico. En los países en que se ha realizado la medición el trabajo
doméstico ha obtenido un valor que oscila entre el 20-30% del PIB.

Recomendamos leer los artículos siguientes sobre la aportación del trabajo reproductivo al
PIB en Cataluña y Euskadi:

http://www.eldiario.es/norte/euskadi/equivale-trabajo-domestico-PIB_0_488551640.html

http://www.lavanguardia.com/edicion-impresa/20170216/4260468780/el-trabajo-
domestico-aportaria-un-234-al-pib.html

Reflexionemos…Calcula el sueldo mensual que debería ganar una ama de casa que tiene
una jornada diaria media de 8 horas y cobra por hora lo mismo que gana una trabajadora
doméstica (10 € /h). Este trabajo no contempla ni festivos ni fines de semana, por lo que es
un trabajo 7 días a la semana durante 365 días al año. Aunque no se efectúen todas las
tareas todos los días, hay que tener en cuenta que la crianza de hijos/as se extiende a lo
largo de muchas horas diarias y que la atención puede ser incluso de noche, cuando los
bebes lloran o hay que atender a una enfermedad.

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Un hombre llega a casa del trabajo y encuentra a sus tres hijos en el jardín aún con los pijamas
puestos jugando en el barro, con cajas de comida vacías y los envoltorios de éstas esparcidos por
todo el jardín. La puerta del coche de su mujer estaba abierta, así como la puerta de entrada de la
casa y no había señales del perro.

Cuando entró encontró aún mayor desorden. Una lámpara caída en el suelo y la alfombra estaba
arrugada contra la pared. En el salón la televisión estaba a todo volumen con un canal de dibujos
animados y la salita de estar estaba cubierta de juguetes y ropa. En la cocina la pila estaba llena de
cacharros, el desayuno derramado por la encimera, la puerta del frigorífico abierta de par en par, la
comida de perro tirada por el suelo, un vaso roto debajo de la mesa y un pequeño montón de arena
detrás de la puerta. Inmediatamente subió las escaleras sorteando todos los juguetes y más pilas
de ropa buscando a su mujer preocupado por si estaba enferma o la había ocurrido algo serio.

De camino a la habitación, vio como corría el agua por debajo de la puerta del cuarto de baño y
cuando entró las toallas empapadas espuma y más juguetes por el suelo, kilómetros de papel
higiénico amontonado y pasta de dientes untada por el espejo y las paredes. Entró corriendo en el
dormitorio y encontró a su mujer acurrucada en la cama, en pijama y leyendo una novela. Ella lo
miró, le sonrió y le preguntó qué tal le había ido el día. Él la miró furioso y le preguntó, - ¿Qué ha
pasado hoy aquí?
Ella volvió a sonreír y contestó:

- Sabes cuando vuelves todos los días del trabajo y me preguntas, ¿por Dios, qué coño es lo que
haces todo el día?
-Sí - contestó él incrédulo.
Entonces ella contestó:

- Pues hoy no lo hice.

1.3. Las desigualdades de género en el mundo

Algunas de las principales consecuencias actuales de la desigualdad de género han sido definidas
por la Plataforma de Acción Beijing+20, que ha identificado en el año 2015 ocho esferas
importantes en torno a las cuales es importante actuar.

1. La feminización de la pobreza y las consecuencias de la falta de recursos


2. La disparidad en el acceso a la educación.
3. Diferencias con respecto al acceso a la salud y sus consecuencias en la vida de las mujeres
con respecto al bienestar físico, la alimentación o la salud sexual y reproductiva.
4. Las consecuencias de la desigualdad en el ámbito laboral.
5. Las consecuencias de los conflictos armados en la vida de las mujeres.
6. La violencia de género.
7. El papel de las mujeres en los medios de comunicación.
8. La representación política de las mujeres

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En relación a estos ámbitos versaran los siguientes capítulos de este módulo. A excepción de los
medios de comunicación, cuyo tema fue tratado en el Módulo 1 de este curso, y la violencia de
género, que será expuesto de manera más extensa en el Módulo 3. Se abarcará de manera
genérica una explicación de las causas y consecuencias de las desigualdades sociales en estos
ámbitos.

Ver infografía “Los derechos humanos de las mujeres”

http://beijing20.unwomen.org/es/infographic/human-rights

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CAPÍTULO 2
LA DISCRIMINACIÓN EN EL MERCADO LABORAL
Introducción
Según Intermón Oxfam, en relación a las desigualdades en el aspecto laboral de las mujeres en
España, tenemos estos datos actualizados:

 Las mujeres universitarias suponen un 54,1% del total y su rendimiento en títulos de grado y
máster supera al masculino en diez puntos porcentuales. Además, un 61,1% de los lectores
de tesis de menos de 34 años corresponden al género masculino. Aún así, solo el 16,8% del
total de catedráticos son mujeres, un dato muy bajo comparado con la prevalencia de
estudiosas de calidad en nuestro país.

 El salario medio anual de una mujer es un 22% más bajo que el de un hombre. Además, un
15,2% recibe el salario mínimo o menos, un 5,6% en el caso de los hombres. En el caso de las
pensiones, la diferencia también es significativa. Una pensionista recibe una media de 597,21
euros mensuales, mientras un pensionista cobra alrededor de 971,92 euros.

 En cuestiones de conciliación también se aprecia una brecha importante. El 82,2% de los


desempleados que eligen esta situación por cuidar a hijos/as menores de 14 años son
mujeres. En el caso de que solo decidan realizar un recorte de jornada, el 97,3% de los
ocupados a tiempo parcial por estos motivos son mujeres. Además, las cifras relativas a
trabajadores que han dejado de ejercer por un periodo mayor de un año con motivo del
nacimiento de un hijo también son esclarecedoras: en el caso de los hombres, el porcentaje
es de un 7,4%, mientras que el de mujeres es de un 38,2%.

 Las tareas del hogar se reparten también de forma poco equitativa. En general, las mujeres
dedican una media de 4 horas y 29 minutos a poner a punto su casa, mientras que los
hombres solamente una media de 2 horas y 32 minutos. Además, la tasa de riesgo de
pobreza también es mayor en la población femenina, un 21,3% frente al 20,1% de los
hombres.

 Otro elemento a destacar dentro de la discriminación laboral es la discriminación por


embarazo o maternidad que, a pesar de ser anti-constitucional, en España muchas mujeres
son forzadas a dejar su empleo o son despedidas al regresar de su baja por maternidad. Las
cifras en 2016 reflejan que al menos 60.000 mujeres al año pierden sus trabajos por
quedarse embarazadas.

Reflexionemos…Visita la web Embarazada luego jodida (Pregnant Then Screwed), es una


web en la que las mujeres con este tipo de circunstancias pueden contar su historia
anónimamente (http://espana.pregnantthenscrewed.com/).

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2.1. La doble jornada laboral. Dificultades para la conciliación de la vida


familiar y laboral

Las consecuencias que ha traído la división sexual del trabajo hace que hombres y mujeres no se
encuentren igualmente representados en los mismos espacios de la sociedad. Estas situaciones
cuando se trasladan al ámbito laboral dan lugar a tratos desiguales, que en la mayoría de las
ocasiones se transforman en discriminación, que afectan la vida laboral de las mujeres, desde sus
inicios hasta la jubilación.

La incorporación de las mujeres al mercado de trabajo no ha supuesto su retirada del trabajo


reproductivo. La presencia de las mujeres adultas en el ámbito productivo generalmente va unida a
su presencia en el ámbito doméstico-familiar. En este caso, hablamos de doble jornada o doble
presencia. Es una combinación del trabajo productivo, doméstico y familiar de forma cotidiana, lo
que significa que la mayoría de las mujeres trabajan doblemente, en casa y fuera de ella,
mientras que la mayoría de los hombres realizan principalmente el trabajo en el ámbito público.

Las estrategias adoptadas por las mujeres


para poder afrontar la doble jornada, van
desde la contratación de otras mujeres para
la realización de las tareas del hogar, la
“ayuda” de las abuelas en la atención de
nietos/as, la búsqueda de empleos a tiempo
parcial, la solicitud de reducción de jornada
laboral, o el rechazo de puestos de trabajo
incompatibles con sus responsabilidades
familiares.

Para poder compatibilizar trabajo y familia,


las mujeres se ven obligadas a aceptar
trabajos a tiempo parcial o a media jornada
o bien a dedicarse a la economía sumergida
con horarios más flexibles y compatibles, o
lo que es más grave a rechazar puestos cuyo
horario no es compatible con las cargas
familiares. Todo esto conduce a que las
mujeres cobren salarios más bajos, que
suponen, a la larga, menor cotización o
jubilaciones más pobres.

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Elaboración Berta Baquer. Fuentes : 'VII Informe del Perfil de la Mujer Trabajadora: una radiografía de la situación laboral
de las mujeres en España'

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2.2. Conceptos relacionados con la división sexual del trabajo y la


segregación ocupacional

Suelo pegajoso: Este término corresponde a aquellas fuerzas “invisibles” que mantienen a tantas
mujeres atrapadas en la base de la pirámide económica. Se refiere al trabajo maternal, al trabajo
conyugal y al trabajo doméstico, así como a la atención de padres mayores o familiares en relación
de dependencia. Todo ello impone a las mujeres una “adhesividad” al mundo privado, priorizando,
muchas veces, este ámbito al desarrollo de una carrera laboral.

También puede hacerse referencia a este suelo pegajoso cuando las posibilidades de ascenso de las
mujeres se ven reducidas por el hecho de que, al
tener que hacerse cargo de sus familias, no pueden
aumentar su formación con cursos fuera del horario
laboral, tienen más dificultades para asistir a
reuniones o comidas de empresa, etc.

Este efecto de suelo pegajoso tiene una relación


directa con la sobrecarga que sufren las mujeres
con la doble jornada y la falta de conciliación o
corresponsabilidad por parte de los varones. Esto
provoca que, en lugar de progresar en su carrera
profesional, abandonen sus puestos de trabajo o
reduzcan sus jornadas.

Techo de cristal: Directamente relacionado con la


segregación vertical, el techo de cristal supone la
existencia de barreras “invisibles” que impiden a las mujeres acceder a los puestos de responsabilidad a
consecuencia de la división sexual del trabajo, la doble jornada y la no conciliación. Son el conjunto de
dificultades para promocionar laboralmente y acceder a puestos de poder y decisión.

Muro autoimpuesto: Las mujeres que han logrado astillar el techo de cristal y alzarse sobre las
dificultades se siguen topando con otros techos. Algunos están erigidos por ellas mismas, lo que se
ha llamado techo de cemento, un techo autoimpuesto por las elecciones personales, muchas
derivadas de miedos y otras por parte de la estructura empresarial: escasa flexibilidad, horarios
complicados, reuniones tardías, viajes, fomento de la presencia en la oficina más que el trabajo por
objetivos.

Recomendamos el visionado del corto documental ¿Qué es el techo de cristal? De Cecilia


Geijo. Ver el vídeo en Youtube. Haz click en el enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=gFHo3FjF9H4

Recomendamos el visionado del corto documental Rompiendo el techo de cristal. Ver el


vídeo en Youtube. Haz click en el enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=RAjiVe6tiQM

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2.3. Desigual acceso al mercado de trabajo

Como hemos visto la desigualdad tiene su correlato también en lo salarial: las mujeres ganan
mucho menos que los hombres, por las razones antes expuestas y porque además la división
existente entre los trabajos "femeninos" y "masculinos" no permite en muchas ocasiones defender
el principio de "igual salario por igual trabajo".

Aunque las mujeres se hayan incorporado al mercado laboral masivamente, con preparación y
dedicación, ni el salario ni los índices de empleo son equivalentes a los hombres. El salario y la
precariedad laboral llevan un apellido, “femenino”, que los diferencia claramente de la situación
salarial y la calidad de los empleos masculinos.

EL CÍRCULO DE LA DESIGUALDAD LABORAL

OBLIGACIONES DISPONIBILIDAD
FAMILIARES LABORAL DESIGUAL
DESIGUALES

ESTEREOTIPOS SEGREGACIÓN
SEXUALES OCUPACIONAL

EXPECTATIVAS

LABORALES

DISTINTAS

La falta de redistribución familiar equitativa del trabajo reproductivo, que sigue descansando
fundamentalmente en manos de las mujeres, hace que éstas se sitúen en el mercado de trabajo
con responsabilidades y obligaciones que limitan su disponibilidad. Esta diferencia clave condiciona
profundamente su inserción y explica, en parte, la elevada concentración de mujeres en los
empleos a tiempo parcial. El resultado es una inserción laboral desventajosa y subordinada para las
mujeres, mediatizada por los condicionantes de la doble presencia y la desigualdad de
oportunidades. La ley del mercado que, en la práctica, equivale a la ley del más fuerte, arroja a los
márgenes de la economía a los que están en peores condiciones para competir, especular e invertir.
Eso hace que las mujeres sean las que se llevan la peor parte. Las mujeres, al estar menos
integradas en estructuras laborales y de poder, son las principales víctimas.

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2.4. Las mujeres y la desigualdad de ingresos. La feminización de la pobreza.


 La más grave consecuencia de todo esto se traduce en lo que se ha venido a denominar
feminización de la pobreza. Se estima que en todo el mundo las mujeres podrían aumentar sus
ingresos hasta en un 76% si se superara la brecha en la participación en el empleo y la brecha
salarial entre mujeres y hombres. Se calcula que esto tiene un valor global de 17 millones de
dólares estadounidenses.

 Tres cuartas partes de la humanidad viven con menos de dos euros al día y, entre ellos, más
de 1.200 millones de personas viven con menos de un euro al día, de las que el 80% son
mujeres.

Las consecuencias de un aumento rápido de la desigualdad de ingresos en cualquier sociedad no se


perciben de forma aislada, sino que interactúan con otras desigualdades ya existentes, como las
basadas en el género, el lugar de residencia, la etnia y otros factores. La causa de estas
desigualdades no es exclusivamente la desigualdad económica. La desigualdad de género también
tiene fuertes raíces culturales. Sin embargo, es cierto que estas desigualdades se agravan en
sociedades con una importante inequidad económica.

Es muy habitual que, tanto en países ricos como pobres, la desigualdad de género se traduzca en
que las mujeres reciban salarios menores que los de los hombres por trabajos similares. La
desigualdad de ingresos refuerza los resultados negativos para las mujeres en otros ámbitos de la
vida. La desigualdad en el seno de las familias está muy vinculada a la situación laboral de sus
miembros.

Recomendamos leer los siguientes artículos sobre la brecha salarial en España y Europa:

http://www.huffingtonpost.es/2016/11/07/la-brecha-salarial-en-espana--es-de-54-dias-al-
ano_n_12846784.html

http://economia.elpais.com/economia/2016/03/07/actualidad/1457378340_855685.html

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

Ver infografía “Las mujeres y la economía”


ç
http://beijing20.unwomen.org/es/infographic/economy

Se calcula que actualmente hay más de mil millones de personas atrapadas en la pobreza absoluta.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para las Mujeres (UNIFEM), el 70% de ellos son mujeres.
Además se estima que 7 de cada 10 personas que mueren de hambre en el mundo son mujeres y
niñas.
Las mujeres también son el mayor grupo entre los denominados trabajadores pobres, personas que
trabajan pero que no ganan lo suficiente para salir de la pobreza absoluta. Según la Organización
Mundial del Trabajo, las mujeres constituyen actualmente el 60% de los trabajadores pobres. Según
la ONG One en su publicación “La pobreza es sexista” con datos de 2016, globalmente sólo el 50%
de las mujeres participan en el mercado laboral, comparado con el 77% de los hombres. Y ganan
entre un 10% y un 30% menos que sus compañeros masculinos.

Ver infografía “Mujeres y la pobreza”


3.
4. http://beijing20.unwomen.org/es/infographic/poverty
5.
6.
Recomendamos el visionado de la Ponencia de Roxana Volio Monge sobre a El impacto de
neoliberalismo globalizado en la feminización de la pobreza. Ver a partir del min 5.30. Haz
click en el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=tNMuNrXgy2w

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

CAPÍTULO 3
CONSECUENCIAS DE LA DESIGUALDAD EN EL
ÁMBITO EDUCATIVO

3.1. Desigual acceso a la educación.


Según la ONG One en su informe “La pobreza es sexista” en 2016, 500 millones de mujeres todavía
no pueden leer, 62 millones de niñas ven denegado su derecho a la educación y 155 países aún
mantienen leyes que diferencian entre hombres y mujeres. En cuanto a la permanencia en el
sistema educativo, las niñas abandonan más los estudios de forma prematura que los niños. En
países como Níger, Chad, República Centroafricana, Bangladesh, Guinea, Mozambique, Malí,
Burkina Faso, Sudán del Sur, Malawi y Afganistán las familias las sacan del colegio para casarlas con
hombres mayores. Un reciente informe de UNICEF reflejaba que una de cada tres niñas en los
países en vías de desarrollo se casaban antes de cumplir los 18 años y una de cada nueve, antes de
los 15.

Ver el corto “Binta y la gran idea”

https://www.youtube.com/watch?v=meLXFLl1FE8

La falta de escolarización de las mujeres provoca que no tengan acceso a mejores expectativas a
nivel laboral, que no puedan desarrollarse profesionalmente y que se encuentren con grandes
dificultades sobre todo en los casos de analfabetismo, que ponen a veces en peligro sus propias
vidas y la de su familia.

Ver infografía “Educación y capacitación de la mujer”

http://beijing20.unwomen.org/es/infographic/education-and-training

Ver infografía “Invertir en las niñas es hacer lo correcto y lo inteligente”

http://beijing20.unwomen.org/es/infographic/girl-child

Mientras que aún existen países donde los roles de género se mantienen muy firmes, y la tendencia
es que las mujeres pasen menos años escolarizadas, en los países donde se ha producido un cambio
sustancial de los estereotipos de género o se han conseguido logros a nivel legal, esta situación ha
cambiado. En España las mujeres españolas han pasado, de estudiar menos años que los hombres
a estudiar más años que ellos y nos encontramos con una relación inversa al comparar distintas
generaciones. Esto no significa que no nos encontremos con circunstancias que revelan que aún
existen desigualdades y que la influencia de los roles y estereotipos de género están aún vigentes.

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

Veremos más adelante que, a pesar de este cambio, se siguen dando desigualdades aunque las
mujeres estén cada vez más preparadas.

 El aumento de la educación contribuye a un mayor crecimiento económico. No obstante,


para la mayoría de las mujeres, los logros sustanciales en educación no se tradujeron en la
obtención de mejores resultados en el mercado laboral.
 Un estudio que empleó datos de 219 países obtenidos entre 1970 y 2009 encontró que, por
cada año adicional de formación para las mujeres en edad reproductiva, la mortalidad
infantil disminuyó en un 9,5 por ciento.

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

3.2. La permanencia en el sistema educativo: La obligatoriedad de los


cuidados.
El acceso y permanencia de las mujeres en el sistema educativo está plagado de una serie de
dificultades y son la consecuencia directa de los desequilibrios de género todavía vigentes en
nuestro entorno. El desempeño de los roles de género promueve sesgos importantes a la
hora de valorar las capacidades de mujeres y hombres, pero también tienen una relación directa
con el papel que es considerado que tienen las mujeres en nuestra sociedad y, por tanto, en los
estudios que acaban desarrollando y su inclusión en el mercado laboral.

Las mujeres que no participan en el mercado laboral son definidas como no productivas o
“inactivas”. Esta calificación oculta el hecho de que las mujeres que no están activas en el mercado
de trabajo están, sin embargo, muy ocupadas.

En muchas ocasiones, la obligatoriedad de la responsabilidad de los cuidados para las mujeres


como consecuencia de la división sexual del trabajo, implica que muchas mujeres no continúen
sus estudios, no puedan dedicar el tiempo suficiente a su futuro profesional o que dejen su
carrera para encargarse de su vida familiar. Esta circunstancia es muy destacable en los países
donde los matrimonios y la vida familiar son iniciados desde muy temprana edad. En todo el mundo
es una de las consecuencias para que las mujeres tengan dificultades en el acceso al mundo laboral,
en conseguir puestos de trabajo que estén mejor remunerados y una de las causas de la
feminización de la pobreza.

 Las mujeres tienen una responsabilidad desproporcionada con respecto al trabajo no


remunerado de cuidados que prestan a otras personas. En la Unión Europea el 25% de las
mujeres informa que las responsabilidades de cuidados y otras tareas de índole familiar y
personal son la razón de su ausencia en la fuerza de trabajo, en comparación con el 3% de los
hombres . Esto tiene un efecto adverso directo en la participación de las mujeres en la fuerza
de trabajo.
 Las desigualdades de género en el uso del tiempo son todavía altas y persistentes en todos los
países. Al combinar el trabajo remunerado y el no remunerado, las mujeres de los países en
desarrollo trabajan más que los hombres, destinando menos tiempo a la educación, el ocio, la
participación política y el cuidado propio . Pese a algunas mejoras logradas durante los últimos
50 años, prácticamente en todos los países los hombres destinan por día más tiempo al ocio,
mientras que las mujeres dedican más tiempo a realizar tareas domésticas no remuneradas.

La división sexual del trabajo ha traído como consecuencia que hombres y mujeres no podamos
participar en las mismas áreas de la sociedad y no desempeñemos las mismas tareas. Esta
circunstancia influye notablemente en la proporción del mercado laboral y sobre todo en el nivel de
oportunidades que dentro del mismo se ofrecen a las mujeres. La falta de corresponsabilidad
implica que las mujeres se vean obligadas a dedicar menos tiempo a sí mismas y mucho más tiempo
a los demás que los hombres.

Cuando las mujeres acceden al mundo laboral, se les ofrece aquellos puestos para los que se las
considera más aptas, que son las áreas que tienen relación directa con las habilidades desarrolladas
en su socialización de género, relativas al cuidado y a lo doméstico. La socialización diferenciada

21
MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

hace mella en la elección de sus estudios y las profesiones que van a desarrollar tras ellos. Así las
mujeres se orientan hacia profesiones relacionadas con la atención y cuidado de las personas o el
trabajo doméstico y se ocupan en las profesiones relacionadas con educación, sanidad, servicios
sociales o los servicios comunales, hostelería, restauración, servicio doméstico, administración y
comercio.

Ver infografía “El ABC de la igualdad de género en educación”

http://www.oecd.org/pisa/keyfindings/PISA-infographic-gender-ideas_ESP.pdf

Ver el siguiente artículo sobre la “Brecha de género en la participación laboral”

http://www.eldiario.es/zonacritica/Brecha-genero-Participacion-Laboral_6_455364483.html

3.3. La elección de los estudios y la relación con los estereotipos de género.


Las consecuencias que tienen la división sexual del trabajo, la distinta valoración de las ocupaciones
y los roles sociales y la socialización diferenciada, se ven representados en el ámbito educativo y, en
estrecha relación con este, el ámbito laboral. Una de las primeras consecuencias es el hecho de que
las expectativas de género influyan en la acción y, por tanto, en las elecciones vitales.

"Estereotipar es asignar arbitrariamente ciertos hábitos, destrezas y expectativas a los diferentes


grupos humanos sobre la base única de pertenencia a un grupo, sin tener en cuenta los atributos
individuales y dando por sentado que lo que se atribuye al grupo es cierto.”1

A lo hora de analizar cómo es la vida académica de niños y niñas, vemos que existe una influencia
en los resultados y sus calificaciones con respecto a la socialización diferenciada que han recibido.
Habitualmente los chicos son más propensos a tener buenas calificaciones en matemáticas o en
razonamientos científicos, mientras que las chicas suelen serlo en comprensión lectora (Informe
PISA de 2012). Es decir, la socialización diferenciada y los estereotipos de género hacen mella en el
desarrollo de las capacidades de chicos y chicas y, esto, va a influenciar su futuro, no solo en la
elección de unos estudios u otros, sino también en su futuro laboral como veremos en las
siguientes páginas.

Pero, ¿qué tipo de estudios eligen las mujeres?, ¿están igualmente representadas en cada uno de
los sectores? Si bien es cierto que las mujeres están haciendo uso de su derecho a la educación y,
es más, a la educación superior, no debemos olvidarnos que la socialización diferenciada nos lleva a
desarrollar más unas cualidades y menos otras en función del sexo con el que hemos nacido.

La desigualdad de géneros entre las diversas carreras es algo sumamente común en España, donde
muchas carreras tienen un claro predominio masculino, y en otras sucede el caso contrario. De
acuerdo con el sociólogo Juan Carlos Zubieta de la Universidad de Cantabria (UC), para poder

1
Ana Sánchez Bello, Los estereotipos como origen de la clasificación sexista de las titulaciones superiores.
http://www.educaweb.com/noticia/2008/11/17/estereotipos-origen-clasificacion-sexista-titulaciones-
superiores-3311/

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

referirse a igualdad en la universidad es fundamental conseguir una proporcionalidad en las aulas


que refleje la proporcionalidad en la sociedad española.

Las carreras donde más predomina un único género; En concreto, 9 de los 25 títulos universitarios
que oferta la UC superan el 75% de alumnos de un mismo género. Una pequeña diferencia no es
problema, asegura Zubieta, el problema está en las diferencias muy amplias.

Los casos más destacados en materia de predominio de género son el Magisterio en Educación
Infantil e Ingeniería Marina, donde las diferencias alcanzan el 88% de mujeres en el primero, y de
hombres en el segundo.

El porqué de este fenómeno es bastante claro, asegura el sociólogo, ya que es a partir del tipo de
socialización que reciben los niños y niñas que éstos se inclinan hacia uno u otro tipo de formación
profesional. Su entorno familiar, la publicidad y los anuncios, los modelos sociales…todos estos
factores inciden en su decisión. Sin embargo, estas diferencias cada vez son menores por lo que las
elecciones comienzan a ser más igualitarias.

Actualmente el número de mujeres en la universidad supera el de hombres, asegura el sociólogo, y


sin embargo las diferencias continúan en la matriculación de ciertas carreras: las mujeres en
general predominan en las Ciencias de la Salud, Magisterio e Ingeniería, excepto en la química. La
carrera más igualitaria en la UC es Matemáticas, con 53 mujeres y 52 hombres.

Recomendamos el visionado de Las Noticias - Elección de carreras por género . Ver el vídeo
en Youtube. Haz click en el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=AElrLvs8HMg

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

3.4. La segregación ocupacional


Segregación Horizontal: Se diferencian entre sectores feminizados o masculinizados (típicos
trabajos de hombres como piloto de avión, bombero, etc. y típicos trabajos de mujeres como
limpiadora o cuidadora.)

Segregación Vertical: Poca representación de las mujeres en los puestos más altos, de toma de
decisiones y de poder

“Es necesario tener en cuenta que la separación ocupacional se da en todos los sectores,
generalmente las mujeres son mayoría en el sector servicios, mientras los hombres lo son
también en el sector industrial o en la construcción, pero también dentro de un mismo sector
hay ocupaciones feminizadas y otras profundamente masculinizadas, por ejemplo en una
empresa los puestos de secretaría o limpieza estarán ocupados por mujeres mientras los
hombres ocuparán los puestos conserjes, conductores o vigilante”.

SEOANE VÁZQUEZ, PILAR. “Manual de Equidad género en el trabajo”
Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Madrid, 2011

La Segregación Ocupacional por género supone mayores desventajas para las mujeres que para los
hombres porque:
1) El número de ocupaciones femeninas es mucho menor que el de ocupaciones masculinas.
2) Las ocupaciones no agrícolas en que predominan los hombres son unas siete veces más
numerosas que aquellas en las que predominan las mujeres.
3) Las ocupaciones femeninas suelen estar peor pagadas, menos consideradas y con menores
posibilidades de progresar en ellas.

Las áreas tradicionalmente consideradas masculinas (las científicas y técnicas) tienen más
posibilidades de empleo que aquellas consideradas tradicionalmente femeninas (humanidades).
Esto tiene relación con la valoración desigual que se hace de lo que es considerado “femenino”.

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

Aparte del hecho de que, como antes hemos visto, las mujeres están infrarepresentadas en el
sector científico y técnico, vamos a ver si estas mujeres tienen o no las mismas oportunidades que
los hombres en su desarrollo profesional. Las mujeres que han realizado estudios en las áreas
científicas y técnicas, tienen menos posibilidades que los hombres de encontrar empleo en su
sector, de hecho mientras que ellos tienen grandes probabilidades de emplearse (71%), ellas tienen
casi la misma posibilidad de emplearse como de estar en cualquier otra ocupación (43% y 40%). Es
destacable que el sector enseñanza, relacionado con los estereotipos de género y la división sexual
del trabajo, está doblemente representado por mujeres que han estudiado carreras científicas y
técnicas que por hombres.

En el área de humanidades lo más llamativo es que, quienes tienen más oportunidades de


dedicarse directamente a su sector siguen siendo los hombres en un 8% cuadruplicando a las
mujeres que solo están representadas en un 2%.

Vemos que los hombres tienen más posibilidades de dedicarse directamente a su sector, sea
cual sea su especialidad estudiada. Además, en el área de ciencias las mujeres son en, un 21%,
más propensas a no dedicarse a su sector, mientras que en el área de humanidades, los
hombres son tan solo un 7% más propensos a ello. Esta diferencia sustancial implica que las
mujeres se encuentran más discriminadas en el sector científico y técnico, que los hombres en
el sector de humanidades.

En resumen, la división sexual del trabajo está en el origen de la condición social inferior de las
mujeres en nuestra sociedad. Además, la división sexual del trabajo en la esfera doméstica,
familiar, se corresponde con la división sexual del trabajo en el mercado laboral.

La segregación ocupacional tiene dos consecuencias inmediatas: La salida de las mujeres del espacio
doméstico para integrarse en el mercado laboral ha producido, en muchos casos, la incorporación de las
mujeres en el tercer sector. Es decir, se han contratado en sectores en los que se desempeñan funciones
similares a las del espacio doméstico, como la enseñanza, salud, secretariado, limpieza, cuidados en
guarderías y residencias de personas mayores, etc. Podría decirse que han escapado del “servicio” doméstico
para desempeñar un “servicio” público y socializado de los empleos de proximidad. Lo que se ha denominado
la feminización del tercer sector.

Recomendamos la lectura del artículo; Sobre el por qué de la feminización del Tercer
Sector . Lo que el género desvela . Haz click en el enlace:

https://www.accioncontraelhambre.org/sites/default/files/documents/rets_16.pdf

Recomendamos la lectura del artículo DEBATE: Mujeres y mercado laboral


Haz click en el enlace:

http://www.eldiario.es/agendapublica/impacto_social/DEBATE-Mujeres-mercado-
laboral_0_304120349.html

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

CAPÍTULO 4
DESIGUALDADES DE GÉNERO Y SALUD

4.1. La experiencia de vida y la influencia en la salud

Las diferencias y desigualdades en la salud suelen afectar de manera más perjudicial a las mujeres,
aunque existen ciertos aspectos en los que los hombres se ven afectados a raíz de la socialización
diferenciada en función del sexo. Las desigualdades de género operan junto con otros elementos
como la etnia, la clase social, el nivel económico y cultural, etc. Por lo que las desigualdades en
cuestión de salud no afectan de la misma manera a todos los hombres o todas las mujeres. Se da lo
que Raquel Lucas Platero ha definido como Interseccional.

Intersecciones, cuerpos y sexualidades en encrucijada. Por Raquel (Lucas) Platero


https://www.youtube.com/watch?v=kPS4zChAkow

Las mujeres vienen padeciendo, desde la socialización diferenciada y, como consecuencia, la


desigual valoración del papel de las mujeres en la sociedad, un detrimento de su autoestima y
dificultades a la hora de su desarrollo personal. La OMS viene informando de la relación existente
entre condiciones de vida y salud, pues hay evidencia de que la carencia de desarrollo personal
afecta a la percepción subjetiva de malestares que pueden llegar a somatizarse. Si tenemos en
cuenta las condiciones de vida de mujeres y hombres en función de los roles de género que se le
han asignado, vemos que éstos influyen de manera significativa en la salud de las mujeres y de los
hombres.

Distintos elementos afectan a este ámbito: el menosprecio de las mujeres o de su rol social, la
desigual capacidad de acceso a la educación y al ámbito laboral, la dificultad para la promoción
profesional (que puede derivar en un sobreesfuerzo y producir situaciones de estrés), la doble
jornada laboral, la violencia dentro de la pareja y otras desigualdades sociales que viven las mujeres
afecta a su autoestima y a su salud emocional, psicológica y física. El papel de cuidadora de las
mujeres también afecta a su pobreza, dependencia, riesgos de contagio y exclusión social y por ello
perjudica directamente en su salud y bienestar.

En Europa vemos que hay una mayor prevalencia entre las mujeres de dolencias cardíacas, oseo-
musculares, gastrointestinales, somatoformes, depresivas, trastornos alimentarios: anorexia,
bulimia y las nuevas formas de disciplinamiento del cuerpo, fibromialgia, etc. Además en ciertos
problemas de salud que requieren trato diferencial, hay ausencia de diagnósticos específicos que
deriva en los protocolos clínicos y las propuestas de tratamientos. Muchos estudios evidencian que
la enfermedad coronaria es la primera causa de muerte en las mujeres, por encima del cáncer de
mama pero que a menudo no se detecta porque los factores de riesgo y su sintomatología son
diferentes a los de los varones.

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

Visualiza este vídeo que nos habla de cómo afecta el género en la salud

https://www.youtube.com/watch?v=s_n5FeOS36U

Recomendamos la lectura de artículo: La salud también es una cuestión de género. Haz


click en el enlace:

http://lab.eldiario.es/diadelamujer/salud/

La construcción social de genero también afecta gravemente a la salud de los hombres. Las
enfermedades y lesiones que producen el 75% de las muertes y enfermedades son más frecuentes
en los hombres que en las mujeres, con diferencias generales de 2 hombres por mujer, aunque en
algunas enfermedades específicas la razón llega a ser hasta de 7 hombres por cada mujer. En todas
estas causas hay evidencia de que la construcción de la masculinidad y los hábitos de vida y las
actitudes que la acompañan influyen en su aparición. Afectan al sistema respiratorio, digestivo y
urinario así como los traumatismos y lesiones autoinfligidas. Muchas de estas enfermedades se
manifiestan a partir de los 50 años de vida, aunque los hábitos se adquieren a partir de los veinte
años.

Recomendamos la lectura de artículo: La salud de los hombres y las enfermedades de


género. Haz click en el enlace:

https://vocesdehombres.files.wordpress.com/2008/10/la-salud-de-los-hombres-y-las-
enfermedades-de-genero.pdf

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

4.2. La falta de instalaciones y servicios sanitarios.

Según los datos de la ONG One, las mujeres suponen el 74% de los nuevos casos de infección por
VIH en África y el 40% de las féminas del continente sufren anemia, lo que conlleva un 20% de
mortalidad maternal. Este mismo informe revela que la salud de una persona comienza por la salud
de su madre antes de que el bebé nazca. Si todas las mujeres embarazadas tuvieran acceso a la
nutrición que necesitan, se podría evitar alrededor de 800.000 muertes infantiles cada año. Así de
tajante es la realidad. En el mundo, 50 millones de niñ@s están por debajo de su peso y, por tanto,
tienen tres veces más posibilidades de morir que un chic@ san@.

Cada día, 830 mujeres mueren en el mundo por causas prevenibles relacionadas con la maternidad
y el embarazo, muchas de ellas en la adolescencia. Un estudio publicado en la revista científica 'The
Lancet' señala que, si continúan los índices actuales de progreso, una mujer en el África
subsahariana tendrá que esperar más de 160 años hasta poder tener las mismas oportunidades de
que su hijo nazca vivo que una mujer de un país desarrollado.

Según los datos expuestos en Beijing+20, unos 2500 millones de personas —las dos terceras partes
de las cuales viven en Asia, y la cuarta parte en África subsahariana— todavía usan instalaciones de
saneamiento no mejoradas y 748 millones de personas carecen de agua limpia siendo las mujeres y
las niñas se ven afectadas de modo desproporcionado. Esto se debe a que las distancias que
recorren para conseguir agua, especialmente en zonas sin protección, y la falta de retretes seguros
y privados, vuelven a las mujeres y las niñas más vulnerables a la violencia. Esto también puede ser
un obstáculo a la educación de las niñas y les quita tiempo que podrían dedicar a actividades
generadoras de ingresos.

Las mujeres y las niñas también soportan la mayor carga de la recogida de agua en los países en
desarrollo. De hecho, un análisis de 25 países en África subsahariana reveló que el 71 por ciento de
las personas que recogen agua en la región son mujeres y niñas, y que en un solo día las mujeres
colectivamente dedican unos 16 millones de horas a ir a buscar agua (en comparación: los
hombres, 6 millones de horas).

Ver la infografía “La salud de las mujeres”

http://beijing20.unwomen.org/es/infographic/health

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

4.3. La tiranía de la belleza y su relación con los estereotipos de género y la


salud.

La construcción social del género ha determinado que históricamente las mujeres y, poco a poco y
aunque en menor medida, los hombres, sean valorados más por su aspecto físico que por su
personalidad o intelecto, siendo su cuerpo el núcleo de su valoración social. Tener un cuerpo
acorde o no con los estereotipos de belleza tiene relación con la confianza y la seguridad, cuando
no se cumplen son causa de exclusión social. Tener un cuerpo perfecto se ha convertido en uno de
los objetivos fundamentales de la ciudadanía de nuestro tiempo, relacionando esto con la
consecución del éxito y afectando a nuestra felicidad y nuestra salud.

Ver vídeo “Los estereotipos de belleza minan tu autoestima”

https://www.youtube.com/watch?v=zcxjeig3HjQ

Ver vídeo “Adicta a la cirugía plástica”

https://www.youtube.com/watch?v=0TQXThaJ9rA

Ver video “Por qué tenemos que lidiar con estereotipos de belleza”

https://www.youtube.com/watch?v=vDHsCasRgLY

La tiranía de la belleza afecta más a mujeres que a hombres, a pesar de que cada género recibe un
modelo de belleza como referente. Tanto el maquillaje como la cirugía estética influyen en la
calidad de nuestra salud. Numerosos estudios reflejan que gran parte de los ingredientes que
componen los maquillajes llevan productos nocivos que dañan nuestra piel y que la traspasan
siendo absorbidas por nuestro organismo. Además, la cirugía supone un riesgo para la salud al ser
nuestro cuerpo expuesto a una intervención invasiva que no tiene como objeto mejorar nuestra
salud para curar una enfermedad o un traumatismo, sino que la pone en riesgo.

Esto ha provocado que surjan diversas patologías que llevan al extremo el deseo de conseguir un
cuerpo que se asemeje a los patrones de belleza impuestos: anorexia, bulimia, vigorexia y ortorexia
o el trastorno dismórfico corporal. Estos trastornos relacionados con la imagen corporal, tienen
relación con los estereotipos de género y la influencia de los modelos de belleza impuestos a través
de la socialización, pues son diferentes para hombres y para mujeres.

Mientras los hombres basan su belleza en tener un cuerpo musculado, las mujeres lo hacen en
tener un cuerpo delgado. Los hombres se encuentran sobre-representados en los casos de
vigorexia, relacionado con los estereotipos masculinos de belleza de obtener un cuerpo musculoso
que representa su fuerza. Las mujeres se encuentran más representadas en los casos de anorexia y
bulimia, que tienen que ver con un cuerpo delgado y, por tanto, más débil y delicado.

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

Anorexia: Esta enfermedad se caracteriza por la excesiva preocupación por la imagen corporal y un
deseo intenso de conseguir la delgadez. De las personas que sufren la enfermedad, entre un 90-
95% son mujeres y es considerada por la OMS como un trastorno mental del comportamiento ya
que el temor a engordar y el excesivo autocontrol en la alimentación hace que estas personas
entren en estados depresivos. Muchas personas con este trastorno lo ven como una forma de vida,
llegando a manifestarse grupos de apoyo en internet para avanzar en el proceso de anorexia
(ProAna) para intercambiar experiencias y consejos para adelgazar. Entre los síntomas de la
anorexia nos encontramos con:

 Negación a mantener un peso igual o superior al valor mínimo que corresponde a su edad y
altura.
 Pérdida importante de peso y afirmar que se está gorda aunque se esté delgada.
 Reducir el consumo de alimentos.
 Se vuelven cada vez más introvertidas y aisladas de la vida social.
 Agresividad, tristeza y aislamiento de la familia y amistades.
 Juzgar su vida y el triunfo en ella bajo la visión de la imagen personal y la la belleza.
 Pérdida de concentración en los estudios.
 Comer sin compañía.
 Aumento del ejercicio físico desmesurado.
 Consumo de diuréticos y laxantes.
 Irregularidades y pérdida de la menstruación, frío y estreñimiento.

Recomendamos el visionado del corto sobre la anorexia Contact. Ver el vídeo en Youtube.

https://www.youtube.com/watch?v=A-kFHQ1_AG0

Bulimia: Es un trastorno más frecuente que la anorexia y también alrededor del 90-95% de las
personas que lo padecen son mujeres. Consiste en episodios repetidos de ingesta de gran cantidad
de alimentos, acompañados de sensación de pérdida de control y también está relacionada con el
miedo a engordar y la necesidad de autocontrol en la alimentación generando procesos depresivos.
En los síntomas de la bulimia encontramos:
 Atiborrarse o comer desmesuradamente y sensación de no poder parar de comer.
 Hacer ayunos o dietas muy rigurosas para compensar los excesos de comidas anteriores.
 Provocarse vómitos que la persona enferma no reconoce.
 Aspecto aparentemente saludable, cosa que hace más difícil detectar la enfermedad.
 Abuso de laxantes y diuréticos.
 Ir a menudo al WC después de comer.
 Preocupación por el propio peso.
 Menstruaciones irregulares.
 Problemas con la dentadura.
 Cambios de humor y depresiones.

Ver documental “El peso de la vida: anorexia y bulimia”

https://www.youtube.com/watch?v=pVYly3xcYVo

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

Vigorexia: Trastorno relacionado con la obsesión por conseguir un cuerpo musculoso, tiene una
forma contraria de establecer su propia imagen mental con respecto a la anorexia y la bulimia.
Mientras que éstas se autoperciben en la obesidad, las personas con vigorexia se autoperciben en
la debilidad. Se produce una obsesión por ejercicio físico, se lleva dieta extremadamente estricta
basada en el aumento de la masa muscular y se usan esteroides y anabolizantes. Esta enfermedad
es mortal incluso más que la anorexia ya que el cuerpo humano no puede soportar estos trastornos
durante un periodo mayor a 6 meses. Los síntomas de la vigorexia son:

 Extrema actividad física.


 La dieta aumenta en exceso proteínas y carbohidratos y reduce los lípidos.
 Uso de esteroides y anabolizantes.
 Alteraciones metabólicas importantes cuando se consumen esteroides y cambios de humor
relacionas con ellos.
 Autopercepción de debilidad a pesar de tener un cuerpo musculado, derivando en una baja
autoestima.
 Convulsiones, mareos, dolores de cabeza, taquicardia.

Ver documental “Epidemia silenciosa: La vigorexia, una enfermedad invisible que se extiende
como una plaga”

https://www.youtube.com/watch?v=xTUz_7zCblA

Ortorexia: La ortorexia es una obsesión o preocupación extrema por la salud, centrada en comer lo
más sano posible. Las personas que padecen este trastorno sólo comen alimentos limpios.
Rechazan la carne, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas y los que
contienen sustancias artificiales. Esta obsesión les lleva a no ingerir alimentos necesarios para el
cuerpo y debido a ello, estas personas pueden padecer otras enfermedades producidas por esta
falta de alimentos. Las personas que padecen ortorexia se aíslan de la sociedad, ya que en su
opinión, fuera de casa no pueden comer bien, y por ello, prefieren no salir y estar solos. Este tipo
de trastorno también es más común en mujeres que en hombres.

Trastorno dismorfico corporal: Este trastorno consiste en una preocupación obsesiva por algún
defecto percibido en las características físicas, sea real o imaginado. La preocupación puede ser
hacia una o varias partes del cuerpo o hacia su imagen general y produce un gran malestar
psicológico que puede influir a otras áreas de la vida. Las zonas del cuerpo que son más comunes en
este trastorno son piel (73%), cabello (56%), peso (55%), nariz (37%), dedos del pie (36%), abdomen
(22%), senos/pecho/pezones (21%), ojos (20%), muslos (20%) o dientes (20%). En muchas ocasiones
las personas que sufren un trastorno dismorfico corporal se obsesionan con la cirugía estética y se
someten de manera compulsiva a intervenciones. Los síntomas más comunes son:

 Pensamientos y comportamientos obsesivos-compulsivos acerca de los defectos percibidos.


 Trastornos depresivos e ideas y creencias delirantes relacionadas con los defectos percibidos.

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

 Aislamiento social y familias, fobia social. Conductas de evitación: evitan salir de casa,
relacionarse; o solo salen en momentos puntuales; por ejemplo, por la noche.
 Ideación suicida.
 Ansiedad, ataques de pánico.
 Baja autoestima y bajo autoconcepto y autoimagen. Comparaciones obsesivas con los demás.
 Sentimientos de temor y aversión en ambientes sociales pensando e imaginando que otros
notan y se burlan de sus defectos percibidos.
 Sentimientos intensos de vergüenza y bochorno.
 Sentimientos de inferioridad e inadecuación.
 Conductas de dependencia o seguridad: dependen de la compañía de un compañero, amigo o
familiar. Esto les disminuye la ansiedad.
 Absentismo laboral, baja productividad, pérdida de empleo; incapacidad para trabajar o
incapacidad para centrarse en él debido a la preocupación por su apariencia.
 Disminución del rendimiento académico (problemas para mantener las calificaciones
habituales, problemas de asistencia a la universidad o escuela).
 Problemas para iniciar, establecer y mantener relaciones significativas (tanto las relaciones
íntimas como las de amistad). Problemas matrimoniales o de pareja.
 Abuso de alcohol o drogas (a menudo en un intento de automedicarse).
 Comportamientos repetitivos ritualizados y obsesivos, como la aplicación constante de
maquillaje, depilación exhausta, verificar periódicamente la apariencia en los espejos.
 Distorsión de su imagen corporal y perfeccionismo. Posible sometimiento a cirugía estética o a
conductas de ejercicio excesivo para crear un cuerpo “ideal” y reducir la ansiedad.

Adicción a la cirugía plástica: Estas patologías anteriormente citadas a veces pueden derivar en el
abuso y obsesión por la cirugía estética, en especial el trastorno dismorfico corporal, conllevando
otra serie de peligros para la salud, ya que lo habitual es someterse a 1 o 2 cirugías y que ello
suponga sentir satisfacción con el resultado obtenido. Los síntomas derivados de la obsesión por la
cirugía estética son:

 Innumerables cirugías estéticas, ya sea en la misma parte o diferentes partes del cuerpo.
 Obsesión con un defecto muy pequeño que no es perceptible a los demás.
 Obsesión con una parte específica del cuerpo o varias partes de una celebridad admirada o
modelo.
 Expectativas extremadamente irrealistas.
 La negativa a escuchar los consejos de un cirujano estético cuando él/ella les aconseja que
la cirugía plástica no es necesaria y no ayudará o le hará más daño que bien.

Ver documental “Comando actualidad: Locos por el bisturí”

http://www.rtve.es/alacarta/videos/comando-actualidad/comando-actualidad-locos-
bisturi/264806/

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

4.4 La medicalización del cuerpo de las mujeres.

Medicalizar es aplicar medicamentos o hacer intervenciones médicas innecesarias o excesivas. Es


intervenir médica o farmacológicamente en la vida de las personas sin justificación. Por ejemplo,
cuando fenómenos vitales como la menopausia, la menstruación, el embarazo y el parto, o la
propia vejez dejan de contemplarse como procesos naturales, como etapas de la vida que el cuerpo
puede afrontar con sus propios recursos, para ser vistos como problemas médicos en sí mismos, se
está medicalizando.

Una vez creada esa concepción patológica es fácil inducir la idea de que sin intervenciones y
medicamentos no es posible mantener la salud en esas etapas o situaciones.

Recomendamos leer el estudio : La medicalización de la vida y la salud de las mujeres de


Margarita López Carrillo:

http://www.vitoria-gasteiz.org/wb021/http/contenidosEstaticos/adjuntos/es/44/75/44475.pdf

El cuerpo de las mujeres se ha convertido, a ojos de la medicina alopática, en un cuerpo “enfermo”.


Se nos trata como enfermas cuando tenemos la regla, cuando estamos embarazadas o cuando
vamos a parir, cuando tenemos la menopausia.

Nuestros procesos vitales más naturales; la menstruación, el embarazo, el parto, la menopausia


están absolutamente medicalizados y controlados por un enfoque patriarcal de la salud, que
considera nuestra diferencia sexual con respecto al cuerpo masculino como fuente de dolencia y
padecimiento.

Según Merelo-Barberá la mujer se socializa en una ruptura de la unidad psicosomática entre la


conciencia y el útero y tenemos perdida la sensibilidad uterina. Esto se ha logrado primero con
infames vituperios hacia nuestro sexo (llamándolo impuro, animal errante, etc.) y luego
silenciándolo, dejando la voluptuosidad femenina sin nombre.

El útero ha dejado de ser una caja de resonancia de placer (Masters y Johnsons ya advertían que las
contracciones uterinas son un elemento esencial del orgasmo femenino), para convertirse en un
músculo rígido cuyas contracciones nos producen dolor.

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

Recomendamos escuchar la conferencia de Mónica de Felipe: El cuerpo, espacio de libertad.

https://www.youtube.com/watch?v=3rhRJtk1yfs

Y entrar en su blog:
https://estudiosobreelutero.blogspot.com.es/

La recuperación de nuestra dignidad como mujeres debe pasar imprescindiblemente por


reconocernos en nuestros cuerpos de mujeres desde una mirada respetuosa, amable y mágica, que
redescubra las maravillas del ser femenino como fuente dadora de vida y no como fuente de dolor,
enfermedad y vergüenza. En la sociedad moderna el ciclo menstrual se experimenta como un
fenómeno pasivo del que solo se admite su “aparición”, ya que todo el proceso restante se ignora o
bien se oculta. La respuesta patriarcal al ciclo menstrual y la menopausia las ha convertido en un
proceso vergonzante y enfermizo que debemos ocultar e incluso evitar.

Recomendamos ver lo siguientes documentales:

Sobre la menstruación:
La Luna en ti dirigido por Diana Fabiánová.

https://vimeo.com/34216239

Sobre el parto:
De parto dirigido por Mariona Ortiz y Anna Masllorens

https://www.youtube.com/watch?v=ls8UT2WbGkg

El parto orgásmico dirigido por Debra Pascali-Bonaro

https://www.youtube.com/watch?v=eeZSRcKRsQA

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

4.4.1 El movimiento de la salud de las mujeres2


El movimiento self-help y los movimientos de salud de las mujeres surgieron durante los años 70
ante la necesidad de que las propias mujeres tomaran control sobre sus propios cuerpos, cuyo
principal argumento era que la biomedicina estaba principalmente dominada y construida por
hombres, que tenían la hegemonía de la profesión
y que la medicina era, por tanto, parte del control
político y social que los hombres ejercían hacia las
mujeres. Expusieron las estructuras sociales que
tenían que ver con la salud de las mujeres y
reivindicaban un mayor conocimiento de la salud
de las mujeres y una mayor autonomía de la
medicina. Basándose en el hecho de que existían
ciertas circunstancias biológicas relacionadas con
la sexualidad como son la menstruación,
anticoncepción o la menopausia que estaban muy
medicalizadas a pesar de que no están
relacionadas con la enfermedad, querían que estos
aspectos de la salud dejaran de ser tan controlados por la profesión médica. Conocer cómo
funciona su propio cuerpo podría ser una medida preventiva ante posibles enfermedades, además
facilitaría una mayor autonomía, al saber cuándo algunas infecciones habituales podían curarse con
un remedio casero o cuándo realmente necesitaban algún tipo de asistencia médica. Se
consideraba que era imprescindible que las mujeres comenzaran a tomar control sobre su propia
sexualidad, en tanto que medio para lograr una mayor autonomía y una liberación, a través del
control de la decisión de la concepción y en la búsqueda de placer. Por tanto, tendría en cuenta la
salud, la reproducción y la sexualidad. Sobre todo el self-help era la búsqueda de dominar y
controlar el propio cuerpo, sin la intervención de otros (médicos, Estado, parejas) y se veía como
una estrategia de cambio social con respecto a la desigualdad por cuestiones de género, pero
también fue una crítica al método científico y al discurso médico. Las feministas estadounidenses
de los años setenta sintieron la necesidad de tomar parte en las decisiones de su cuerpo donde
antes solo los ginecólogos habían tenido potestad3.

2
Texto extraído de MARTÍNEZ REBOLLEDO, Alba (2014): El movimiento self-help y el autoconocimiento como
práctica de la pedagogía crítica: análisis de una vertiente del movimiento feminista en el Estado español
(1976-1985). http://digibug.ugr.es/handle/10481/29845#.WLawXDs1-00
3TABOADA, Leonor (2000): “Las fotos que no vimos”. Revista Mujeres y Salud nº5, 2000. Y MORGEN, Sandra (2002) Into
our own hand: the Women’s Health Movement in the United States. 1969-1990. Páginas 3-4.

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

Con respecto a los estudios científicos, Barbara Seaman hizo un estudio criticando la contracepción
oral como nociva para la salud llamada The Doctor’s case against the pills en 1969 y Belita Cowan
tuvo una experiencia similar con respecto a los estrógenos. Más tarde fundaron en 1974 el National
Women’s Health Network junto con otras tres mujeres. Fue en 1969 en Boston donde se reúne un
grupo de doce mujeres para discutir acerca de las experiencias negativas en el sistema de salud de
entonces y compartir el conocimiento sobre sus cuerpos. Éstas serían quienes formarían parte del
Boston Women Health Book Collective4 y que más tarde daría lugar a un libro que causó un gran
impacto en los círculos underground debido a su carácter transgresor: “Our bodies, our selves. A
book by and for women”, en 1972. Fue el primer libro sobre la salud de las mujeres con una
perspectiva política y feminista y del cual se vendieron 250.000 copias. Este libro educó acerca de la
temática tabú de la sexualidad para comprenderla y manejarla y fomentó el intercambio y
comunicación entre mujeres acerca de ello. Este libro se ha traducido y adaptado a 29 idiomas,
entre ellos el castellano con el título “Nuestros cuerpos, nuestras vidas”.

Fig. 1 y 2: Portada y primera página de “Our Bodies, our selves” 1973.

No podemos terminar un capítulo dedicado a la salud desde la perspectiva de género sin nombrar a
Christiane Northrup, la autora de “Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer”, el más famoso libro de la
ginecóloga holística. Publicado por primera vez en 1994, “Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer”
supuso todo un fenómeno en la forma de entender la salud y el universo femenino y se ha
convertido en un clásico y en una “biblia” de salud para las mujeres.

4 MORGEN, Sandra (2002): [Citado anteriormente]

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MÓDULO 2: LAS DESIGUALDADES SOCIALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES

El término “Biblia” lo usamos en en dos sentidos: porque tiene casi


1.000 páginas y porque, como se ve en el completo índice que
detallamos abajo, trata todos los temas relacionados con la mujer:
problemas de salud desde dolores menstruales a cánceres,
procesos naturales desde la menstruación hasta la menopausia,
consejos de alimentación y ejercicios, el papel de las emociones y la
herencia cultural, etc.

Christiane Northrup es cofundadora de Women to women, una


clínica para mujeres en Maine, ha sido presidenta de la Asociación
Americana de Medicina Holística y profesora de Obstetricia y
Ginecología en la Universidad de Vermont, y por ello, esta obra representó una revolución en su
campo porque, por primera vez, una ginecóloga, sin menospreciar la medicina alopática, hablaba
de chakras, emociones, terapias alternativas y el papel de un sistema masculino sobre la salud
femenina.

Cabe destacar que la autora se muestra muy cercana, humana y vulnerable y, lejos de la posición
autoritaria de la clase médica en general, ella narra con sinceridad sus experiencias personales con
su salud, sus partos, lactancia, compaginar maternidad y trabajo, la dificultad de mantener unos
hábitos sanos, sus encuentros y desencuentros con la medicina oficial, las contradicciones del
feminismo, etc., con lo que las lectoras nos identificamos con muchas de sus vivencias y
sentimientos. Pero el gran mérito de la Dra. Northrup es que aúna todos estos conocimientos, los
sintetiza, les da un hilo conductor y lo hace de forma muy comprensible e interiorizable. También
es autora de La sabiduría de la menopausia y Los placeres secretos de la menopausia.

Christiane Northrup ni es pionera en el campo holístico, ni “ha inventado nada”. En todos los temas
que nos ofrece el libro podemos encontrar mayor profundización e información en otros autores,
por ejemplo:

 De la relación mente-cuerpo y el mensaje de las enfermedades “El camino femenino a la


curación” de Ruediger Dahlke
 De la sabiduría de la menstruación en “Luna Roja“ de Miranda Gray,
 De los efectos del sistema patriarcal con libros de Casilda Rodrigáñez
 Sobre parto en “La revolución del nacimiento” de Isabel Fernández del Castillo
 De psicología femenina en “Mujeres que corren con los lobos” de Clarissa Pinkola
 Sobre menopausia “Las diosas de la mujer madura” de Jean Shinoda Bolen.

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