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CASO REAL DE MANIPULACIÓN Y RECLUTAMIENTO

(Ejemplo para debatir en clase)

Hombre joven español de 18 años de edad, cristiano no practicante, a quien llamaremos


ABC. La madre, el padre y su hermana lo definen como muy sensible y cariñoso pero
bastante inseguro de sí mismo y con baja autoestima. ABC se desplaza el día 1 de
octubre de 2017 a una ciudad andaluza para cursar estudios de Grado en la Universidad
de tal ciudad. Se aloja en un piso alquilado, donde convive con tres jóvenes a los que
llamaremos ARS (de nacionalidad armenia y 19 años de edad), NAU (de nacionalidad
marroquí/española y 22 años de edad) y ACH (de nacionalidad marroquí y 23 años de
edad).
ABC, inicia el curso académico y durante los dos primeros meses se dedica a
estudiar (aunque sin intensidad) y a hacer amistad con los compañeros de piso
(especialmente con NAU, con el que comparte casi todo su tiempo). A finales del mes
de noviembre de 2017 empieza a flaquear en los estudios y se dedica a permanecer en el
piso con los compañeros y consumir cánnabis y alcohol, y, esporádicamente, a salir de
discotecas. A partir de principios de diciembre de 2017 manifiesta que ARS le insulta a
diario, utilizando términos como “gilipollas y subnormal”, sin motivo aparente alguno.
Llegando un día en el que se enfrenta a él diciéndole “que parase ya, y que no volviera
a insultarle”, aunque no sirvió de nada, ya que seguía insultándolo frecuente e
intensamente.
En esos días de diciembre, cuando ABC vuelve un fin de semana a su casa
familiar, comenta que los compañeros de piso le dicen que se aprenda cosas en árabe
(frases de canciones) y enseña a los miembros de su familia la música en árabe que
escucha. También manifiesta que ACH mantiene una vida “muy de musulmán” y que se
pasa el día en su habitación, retraído y sin apenas salir a la calle, mientras que a NAU lo
califica como un muchacho aparentemente normal. Además, comenta que ACH
normalmente lo ignora y que cuando se dirige a él siempre lo hace en árabe. A menudo
NAU y ACH discuten en árabe delante de él. El comportamiento de NAU ante estas
situaciones es decirle a ARS que pare de insultarlo. Según parece, NAU actúa como
integrador del grupo.
Según sus familiares, el comportamiento de ABC durante la Navidad de 2017 es
muy extraño, se muestra continuamente preocupado y distante con los miembros de la
familia, reaccionando con agresividad ante opiniones distintas a las suyas (en mitad de
una conversación, de forma sorpresiva, dice “que no quiero…, que no quiero”,
marchándose a la calle de forma súbita). En enero de 2018 (días 13 y 14) recrimina
reiteradamente a sus familiares que piensan mal de él. A partir de estas fechas deja de
entrar en redes sociales, cosa que con anterioridad hacía continuamente, sobre todo en
“Instagram”.
El día 3 de febrero de 2018, tras dos semanas de estancia en su ciudad natal,
ABC, en una comida familiar, aparece con el pelo rapado y, sin llegar a terminar la
comida, se aísla del grupo familiar mostrándose cabizbajo, pensativo y muy
preocupado. El día 4 de febrero, vuelve de nuevo a la ciudad donde estudia, con la idea
de quedarse allí durante un tiempo y no volver a su ciudad natal hasta el viernes 16 de
febrero.
El día 10 de febrero por la tarde/noche, ABC le envía a su padre varios mensajes
por “whatsapp”, en los que manifiesta literalmente “papa que yo me quiero ir del piso”,
“que no puedo estar con los del piso”, “se pasan un montón”, “nada papa, que no quiero
estar aquí”, “que me supera la situación”, “estoy muy agobiado”.
En la noche/madrugada del 10/11 de febrero, de la misma forma envió mensajes
por “whatsapp” a su hermana con el siguiente contenido “oye, estoy rayado”, “es que
me quiero ir a tu piso a estudiar”, “a sacarme el carnet del coche” “a trabajar y sacarme
unas perrillas”, “no se ya lo pensaré”, “mañana hago las maletas”. A las 3:10 horas de la
madrugada la hermana recibe otro mensaje de ABC diciendo “¿cómo estás? ¿te
encuentras bien?” y a las 3:25 horas otro “espero que leas este mensaje mañana por la
mañana”, “que lo he pensado mejor y me voy a quedar aquí”.
Igualmente, esa madrugada envió mensajes a su madre con similar contenido,
“creo que mañana me voy para casa”, “esto me mata”, “y yo no quiero acabar mal”,
“que me quiero ir para casa”, “mamá que me voy a ir”, “ven a por mí”, “mamá ¿puedes
venir a por mí mañana?”, “no le des más vueltas…, me vas a decir?”, “recógeme
pronto” “¿puedes venir por la mañana?”, ”mamá hija, compréndeme”, “que yo no soy
así”.
La mañana siguiente, la hermana de ABC lo llama por teléfono y éste le contesta
con un tono en voz muy bajo, manifestándole a su hermana que no puede hablar por
teléfono, que se quiere ir del piso, que por favor vaya a por él y que ya no puede
aguantar más allí, que le había pasado algo con los “moros”, respondiendo con
monosílabos y diciendo que no podía hablar porque lo estaban escuchando. En ese
momento la hermana le dice que se van a comunicar por “whatsapp”, diciéndole ABC a
su hermana que los “moros” lo han agobiado, que hay uno que le está rayando la cabeza
con temas raros de “moros”. Cuando la hermana le dice “no levantes liebres” ABC le
contesta que “ya están levantadas”, “ya lo dije ayer”, “yo me piro de aquí”, “no soporto
al tonto este”, a los diez minutos escribe “no vengáis a por mí”, “no vengáis”, “por
favor…, para…, no vengas…, que no me pasa nada”, “que no pienso…”, “no, hermana,
no…, quédate allí”, “date la vuelta ahora mismo”. Sin embargo, acto seguido y a pesar
de estos mensajes, ABC le envía a su hermana la ubicación del lugar donde se encuentra
en este momento.
A las 14:30 horas llega la hermana de ABC a la ciudad donde éste estudia, le
avisa por mensaje que baje del piso y ABC baja y se marcha con su hermana en el
coche.
Al principio, ante las preguntas de la hermana, ABC intenta aparentar que no ha
pasado nada, pero ante su insistencia, ABC le manifiesta “aquí hay uno de los
compañeros que está obsesionado conmigo”. Diciendo que la obsesión consiste en que
está enamorado de él. Y manifestando desesperadamente “y no se entera de que yo no
quiero”, “que no se entera”, “que no quiero”, “me insiste para que le haga una felación”,
manifestando de forma desesperada que anteriormente le había obligado a realizarle
felaciones. Además, ABC le comunica a su hermana que llevaba cuatro días sin poderse
mover de la cama, creyendo que lo habían drogado sin él darse cuenta.
Tras esa conversación en el coche, ABC y su hermana se dirigen a un centro
comercial para comer y en ese momento le manifiesta con desesperación que lo lleve a
su ciudad natal con su familia, que no puede estar más allí, preguntándose en voz alta
“¿yo tengo que aguantar esto?” y de forma inmediata contradictoriamente “yo tengo que
volver al piso”, “que no pasa nada”, “yo estoy bien”. Mantenía la cabeza agachada y
miraba intermitentemente, sobre todo a los hombres que pasaban, como con
intranquilidad y miedo. Parecía estar temeroso de que pudiera aparecer alguien
inesperadamente.
Durante el trayecto de vuelta, ABC cuenta a su hermana que es habitual que los
compañeros de piso (concretamente NAU y ACH) entren en su habitación por la noche
y le despierten a gritos, teniendo que atrancar la puerta de la habitación con la mesa de
noche para que le dejen tranquilo. Además, que le dicen insistentemente y a diario
“suicídate, pon una bomba, booommm”, y le dicen también de forma reiterada y
chulesca “maricón” y “que no somos novios”, “estás solo”, “estás loco”, no sabiendo
explicar ABC el porqué de estos ataques hacia él. ABC, manifiesta a su hermana que
ese no es él, que él tiene que volver a ser el que era antes de esta situación. También le
dice a su hermana varias veces en el coche “yo estoy solo, estoy totalmente solo”. ABC
y su hermana llegan a casa de su padre. Allí ABC no deja de reiterar todos los
comentarios anteriores con temor, miedo, nerviosismo, agitación, inquietud, sobresalto
y llorando insistentemente, gritando desesperadamente “que no quiero” “que no quiero”.
Además, ABC manifiesta que había tenido que raparse porque NAU se lo había exigido
y, a continuación, empieza a decir, “tengo que cambiar por él”, manifestando que no
puede contar lo que pasa porque lo han amenazado con hacer daño a los miembros de su
familia.
Después, en el trayecto hasta el domicilio de su madre, donde vive
habitualmente, ABC manifiesta a su hermana, otra vez de forma contradictoria, que se
ha marchado de la ciudad donde estudia porque quiere dejar la carrera.
Estando en la casa de la madre, sobre las 10:00 de la noche, insiste en decir
convencido “yo creo que estoy solo”, “no sé si conseguiré ser como era antes”.
La mañana siguiente, ABC informa a su hermana que el viernes 9 de febrero
NAU, tras discutir con él, rompe de una patada el televisor y que últimamente se
comportaba muy agresivamente. Diciendo que le obliga a hacerle felaciones a cambio
de cannabis. Dice que NAU le hablaba bajito, susurrando, para que los demás no se
enterasen. También cuenta que los vecinos le gritaban desde el piso de abajo que se
fuera de allí, pues lo iban a volver loco. Insiste en que los compañeros de piso le
atosigaban diciéndole “suicídate…, suicídate”. También vuelve a decir que no sabe si le
han drogado durante la última semana, ni tampoco sabe si le han agredido sexualmente.
Ante estas confesiones, los familiares de ABC deciden llevarlo a un Hospital para que
le hagan un reconocimiento médico. Aunque en un primer momento ABC está
conforme con ir al hospital, a continuación dice que no va al reconocimiento porque va
a tener que contar lo que ha pasado. Manifestando “soy maricón con NAU” para decir a
continuación, de forma desesperada, absoluta y tajante mientras lloraba “yo no soy
maricón, eso es lo que ellos quieren que diga”, “tenéis que creerme”, repitiéndolo
reiteradamente. Durante las dos semanas siguientes al episodio descrito deja de salir a la
calle y se aísla en su habitación.
A las 00:48 del miércoles 14 de febrero de 2018 envía un mensaje a su hermana
preguntándole que cómo está, a pesar de que hacía tan solo dos horas que había hablado
con ella. Más tarde, de nuevo le vuelve a enviar otro mensaje diciéndole “ya sabes…, si
te pasa cualquier cosa, estoy aquí”. El día 20 de febrero, le dice a su hermana que está
arreglando unas cosillas en el PC, que no irá de compras con ella, “porque está
trabajando”. El día 26 de febrero, ABC envía varios mensajes a su hermana diciéndole
que está agobiado, que necesita una vida nueva, que se tiene que marchar al extranjero y
si ella le puede ayudar, pero que tiene que ser pronto. Esta intención de irse fuera de
España se la ha comunicado también a sus padres en varias ocasiones.
El día 12 de marzo, tras ser evaluado en el hospital de su ciudad se le diagnostica
que sufre un trastorno de “Ansiedad por deprivación”, “sin síntomas psicóticos”.
El 18 de marzo, domingo, ABC es sorprendido en su domicilio mirándose al
espejo y haciendo gestos extraños, intentando rizarse las patillas con los dedos y
tocándose la barba de forma compulsiva. Este mismo día, por la noche, ABC le dice a
su hermana que va a comprar comida árabe para cenar y, además, pronuncia una serie
de palabras en árabe con significado desconocido para ella. La hermana le dice a ABC
que esa comida le da asco, a lo que ABC contesta "no digas eso, no vuelvas a decir
eso".
Durante la Semana Santa de 2018, ABC se relaciona con los antiguos amigos de
su ciudad natal y asiste con ellos a algunas fiestas, saliendo con frecuencia durante el
día y la noche. Sus amigos manifiestan con preocupación a la familia de ABC que les ha
dicho que se muestra muy confuso y que “tiene la cabeza comida” y “ mucho miedo”,
“que ha huido de allí como ha podido”, refiriéndose a la ciudad donde estudiaba, y que
“se ha venido para evitar males mayores”. Los amigos de ABC comentan a sus
familiares que les había manifestado que se había hecho musulmán. Unos días antes,
ABC le dice a su madre que los “moros” han intentado convertirlo al Islam.
El 28 de marzo sus amigos manifiestan a la madre y hermana de ABC que, días
antes, ABC les comentó que había borrado todas las fotos en las que alguien salía con
él, no dando explicación del porqué. El jueves, 29 de marzo, sus amigos dicen que, al
igual que en días anteriores, estando en una fiesta se ha vuelto a aislar y que no contesta
cuando le hablan, que mira a un punto fijo y que entra y sale de la fiesta muy nervioso,
sin comunicarse con nadie. Al final de la Semana Santa, los amigos manifiestan que lo
encuentran un poco mejor, aunque continúa aislándose.
El día 2 de abril, tras pasar ese fin de semana con su padre, al ir a llamarlo para
que se levantara, ABC le manifiesta que no puede hacerlo porque ha estado toda la
noche chateando, por lo que el padre decide retirarle el móvil y el ordenador personal
para entregarlos a la Policía. Este mismo día, tras su llegada a la casa de la madre, le
pide el móvil a la madre y se lo lleva a la calle, haciendo llamadas durante un cuarto de
hora, reconociendo él mismo que lo utilizó. El viernes, 6 de abril, le pide a su hermana
que lo deje escuchar una canción llamada “Labios del guero”, del rapero Prok, y cuando
llevaba muy poco tiempo escuchándola, le dice a la hermana “ya la escucho yo en otro
momento…, cuando esté solo (véase en internet “Los raperos Ayax y Prok declaran por
injurias a la Policía con una canción”)
En las largas conversaciones que mantiene ABC con sus familiares durante los
días 6, 7 y 9 de abril, algunas de varias horas de duración, éste se muestra en un
principio reacio a contar nada, mostrando una actitud de miedo, ocultación, llanto
continuado durante horas de forma inconsolable y con desesperación extrema,
manifestando reiteradas veces que “no puede contar nada porque las cosas están muy
complicadas y que lo contará cuando estén más tranquilas”. Las conversaciones se
mantienen en un tono dialogante, empático, aunque con un cierto nivel de tensión en
algunos momentos de ellas. En esas conversaciones, ABC le dice a su hermana
reiteradas veces “no pares en las averiguaciones…, que si yo te viera en una situación
como la mía no pararía hasta que estuvieras bien”, “por favor, ayúdame”.
El día 9 de abril, tras varias horas de conversación para convencerlo de que debe
decir lo que le pasa, voluntariamente accede a contar otra serie de hechos relativos a su
situación y que le producen un estado continuo de conflicto, caos mental y elevado
sufrimiento. Al preguntarle sus familiares por qué dijo que habían intentado convertirlo
al Islam, ABC manifestó que NAU y ACH continuamente le hablaban de su religión y
de sus costumbres, prohibiéndole que comiera carne de cerdo, y obligándole a
acompañarle a comprar droga y a reunirse frecuentemente con otros chicos musulmanes
de similar edad para hablar sobre el Islam. También manifestó que el día que pidió a sus
familiares que lo sacaran de la ciudad en la que estudiaba fue porque se dio cuenta de
las intenciones de sus compañeros y que el hecho detonante fue que le pidieron que se
inmolara. Querían que se suicidara, matando gente, que desde entonces han continuado
diciéndole que lo haga, amenazándolo con matar a su hermana si no lo hace. También
dice “pretenden que lo haga con un explosivo que ellos me facilitarán”. Sin establecer
fecha para hacerlo. Insistiéndole diariamente que tiene que hacerlo. Les dice a sus
familiares que desde que ha vuelto de la ciudad donde estudiaba, ha tenido que informar
a NAU y ACH acerca de donde estaba y de lo que hacía para que ellos lo aprobaran y le
dieran las pautas de comportamiento a seguir, y que en todo momento tenía que cumplir
las órdenes que recibía de ellos. Esto lo hacía a través de “whatsap”, que luego borraba.
Los familiares de ABC observan que cada vez que le decían que hiciera alguna cosa o
actividad, les contestaba que “tenía que consultarlo con la almohada”, “tengo que
pensarlo”, aunque se tratase de cosas nimias y superficiales. También manifestó que las
canciones del rapero Prok, de incitación al odio e injurias a la policía, las escuchaba
muy frecuentemente con NAU en el piso de la ciudad donde estudiaba. Así mismo,
reiteradas veces y de forma insistente les dice a los miembros de su familia que se
quiere ir al extranjero, concretamente a Inglaterra. Además, de forma sorpresiva, los
familiares detectan que últimamente muestra un absoluto rechazo a los perros, cosa que
antes no ocurría pues le gustaban mucho.

Actualmente se desconoce el paradero de ABC.

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