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Cultura

DEFINICIÓN DE CULTURA

Cultura es el cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. Con origen en el
vocablo latino cultus, su definición ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del
Iluminismo, la cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso.

En general, la cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de
una sociedad determinada. Por lo tanto, el arte, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los
rituales, la mitología, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos que se
incluyen en la cultura.

Otra definición establece que la cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un
individuo. Para la UNESCO, la cultura permite al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a
través de ella, el hombre discierne valores y busca nuevas significaciones.

La palabra “cultura” es un término amplio que proviene del vocablo latino cultus, a su vez derivado de
colere, es decir, “cuidar del campo y del ganado”, lo que hoy en día se conoce como “cultivar”. El
pensador romano Cicerón (siglo I a. C.) empleó el término cultura animi (“cultivar el espíritu”) para
referirse metafóricamente al trabajo de hacer florecer la sabiduría humana.

La cultura abarca aspectos como la religión, la moral, las artes, el protocolo, la ley, la historia y la
economía de un determinado grupo. El término se utiliza para referirse a las distintas manifestaciones
del ser humano y, según algunas definiciones, todo lo que es creado por el humano es cultura.

Origen e historia del carnaval

Los registros del verdadero origen del carnaval datan de 5.000 años atrás entre las poblaciones sumerias
y egipcias. Para los sumerios era importante expulsar a los malos espíritus de las cosechas con una gran
fiesta.

Por su parte, los egipcios consagraban estos días a Apis, el dios asociado a la fertilidad. Por la actitud de
alegría y libertad de ambas civilizaciones, se refiere a ambas como los inicios del carnaval.

Ahora bien, el porqué del carnaval y su festejo en los meses de febrero y marzo, así como el uso de
disfraces, se remontan a los imperios romano y griego.

Para ambas civilizaciones estos meses representaban la transición del invierno a la primavera, por lo que
podían relajar sus obligaciones un par de días.

En el imperio romano se realizaban las Saturnales, festividades al finalizar el invierno en que se ofrecían
banquetes y bailes con máscaras y disfraces, para celebrar la abundancia de la tierra.

En Grecia también tenían lugar fiestas similares; las bacanales y las Dionisias. En estas había procesiones
y representaciones de teatro que aglomeraban a toda la población.
Ya en la Edad Media y con la expansión del cristianismo, las tradiciones paganas se adaptaron como
preparativo para la cuaresma, un periodo de abstinencia y ayuno. De hecho, su nombre proviene del
latín “carnem levare”, por lo que carnaval significa “quitar la carne”.

Es en este periodo que toma su estatus como celebración en la que casi todo está permitido y para que
los participantes resguardaran su reputación debían cubrirse el rostro con antifaces y disfraces.

Características de la cultura

Algunas características de la cultura son:

Se vale de la creación y producción humana.

Es generada y compartida por un grupo de la sociedad, de acuerdo a aspectos geográficos, sociales o


económicos.

Es dinámica, por lo que va cambiando y mutando de acuerdo a las necesidades del grupo.

Es diversa, no existe una única cultura universal, sino que existen muchos tipos de culturas de acuerdo a
diferentes criterios.

Es aprendida por los miembros de un grupo.

Se vale tanto de elementos materiales como inmateriales.

Se transmite de generación en generación.

La cultura como industria

Cabe destacar que en las sociedades capitalistas modernas existe una industria cultural, con un mercado
donde se ofrecen bienes culturales sujetos a las leyes de la oferta y la demanda de la economía. Si bien
en sus orígenes se mencionaba de esta manera, en la actualidad la noción suele usarse en plural:
industrias culturales. Engloba la creación, la demostración y la distribución de bienes y servicios
culturales.

Así como la educación se constituye como un negocio cuando el conocimiento se pone en venta, la
cultura también puede erigirse como una actividad comercial. Los creadores de cultura, en este marco,
disponen de los derechos de autor de sus obras y pueden comercializarlos según sus intereses.

Un escritor que vende miles de ejemplares de sus libros, un grupo de rock que llena estadios en todo el
mundo y un pintor cuyos cuadros se cotizan en cifras millonarias son protagonistas de la industria
cultural que generan un importante movimiento económico.

Incluso se puede considerar la relevancia de la cultura en el sector turístico. Museos, galerías de arte,
monumentos y sitios arqueológicos atraen a una gran cantidad de viajeros, que compran boletos de
avión, se alojan en hoteles, pagan entradas y concretan otras acciones con efectos en la economía.
Tipos de cultura

La cultura puede clasificarse de acuerdo a distintos criterios. Algunos son:

Según el aspecto socioeconómico:

Cultura de elite. Es aquella que se sostiene desde las altas esferas de poder dentro de una sociedad.

Cultura popular. Es el conjunto de manifestaciones y elementos culturales propio de un pueblo.

Cultura de masas. Está formada por bienes culturales que son presentados por los medios masivos de
comunicación y a los que accede una gran porción de la población.

Según el uso de la escritura:

Culturas orales o ágrafas. Son aquellas que no conocieron la escritura y utilizaron la forma oral para
transmitir y conservar sus tradiciones.

Culturas letradas. Son aquellas que surgieron luego de la invención de la escritura y que utilizan esta
herramienta para transmitir los rasgos de su cultura de generación en generación.

Según la religión:

Culturas teístas. Son aquellas que creen en una divinidad superior y suelen ser: monoteístas (cuando
creen en una sola divinidad) o politeístas (cuando creen en más de una divinidad).

Culturas no teístas. Son aquellas que no creen en una divinidad superior, sino que otorgan poder a otras
fuerzas, como las fuerzas de la naturaleza.

Según la forma de producción:

Culturas nómades. Son aquellas que no se asientan de forma permanente en un lugar geográfico, sino
que van trasladando su asentamiento de acuerdo a la disponibilidad de alimento o trabajo.

Culturas urbanas. Son aquellas que se desarrollan en las ciudades y suelen basar su economía en
actividades como el comercio y los servicios. Sus habitantes comparten rasgos y estilos de vida.

Culturas rurales. Son aquellas culturas de tipo sedentarias que se asientan en zonas rurales y basan su
economía en actividades como la agricultura y la ganadería. Estos grupos comparten tradiciones,
costumbres y rasgos propios.

Según la distribución geopolítica:

Cultura global. Es aquella que se da en un espacio geográfico muy amplio y suelen usarse dentro de esta
categoría los términos: cultura occidental, aquella que comparten los países y grupos del hemisferio
oeste; y cultura oriental, aquella que comparten los países situados en el hemisferio este.
Cultura regional. Es aquella cultura que comparten los países que conforman una región y que tienen
rasgos en común, como Latinoamérica.

Cultura nacional. Es aquella que se desarrolla dentro de un determinado Estado, en el que sus
habitantes comparten valores y símbolos.

Cultura local. Es aquella que se desarrolla en porciones más pequeñas de territorio, en las que los
individuos comparten rasgos y costumbres.

Importancia de la cultura y de la diversidad cultural

La cultura es creada por el ser humano y está presente en los grupos sociales, por lo que todos los
individuos se ven afectados e interpelados por ella. La cultura es importante porque aporta identidad a
las personas y sentido de pertenencia. Es a través de ella que el individuo se expresa, incorpora un estilo
de vida, comparte y se relaciona con sus pares.

La cultura incluye bienes materiales e inmateriales, que son creaciones que reflejan los valores de una
sociedad y se plasman en formas artísticas, como la música, el arte, la literatura, la danza, la
arquitectura, la gastronomía, entre muchas otras.

Existen diferentes culturas con rasgos propios en todas las regiones del mundo y esto se conoce como
diversidad cultural. La relación y la convivencia armoniosa entre las diferentes culturas que comparten
un tiempo o espacio es importante, porque genera un intercambio de formas de vida y de creaciones
que lleva al enriquecimiento de las distintas sociedades.

Patrimonio cultural

El patrimonio cultural está formado por todos aquellos bienes creados por el ser humano a lo largo de la
historia, que por su importancia o influencia buscan ser preservados para que puedan ser apreciados
por las generaciones futuras.

El conjunto de bienes que conforma el patrimonio suele ser enumerado por la UNESCO (Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), que es una organización que establece
bases para el cuidado y protección del patrimonio. El patrimonio suele incluir tanto bienes materiales,
como edificaciones, utensilios, artesanías y obras de arte, como bienes inmateriales, como festividades,
rituales, músicas, entre otros.

La conservación del patrimonio cultural de la humanidad es indispensable para cuidar aquellas


creaciones humanas que son relevantes y que se espera puedan ser apreciadas y estudiadas por las
siguientes generaciones.

Clasificaciones de la cultura

Según el enfoque analítico que se siga, la cultura puede ser clasificada y definida de diversas maneras.
Por ejemplo, hay estudiosos que han dividido a la cultura en tópica (incluye una lista de categorías),
histórica (la cultura como herencia social), mental (complejo de ideas y hábitos), estructural (símbolos
pautados e interrelacionados) y simbólica (significados asignados en forma arbitraria que son
compartidos por una sociedad).6

* La cultura tópica se diferencia con claridad de la histórica, la cual permite reflexionar y entender la
relación afectiva y efectiva que existe entre cada grupo de personas y su propio pasado. Su estudio se
apoya en los acontecimientos de nuestra historia tomando como parámetro el tiempo. Como no se
limita a la observación de la literatura histórica, este tipo de cultura abarca más que la historiografía.

Dentro del concepto de cultura tópica hay que incluir las costumbres, las creencias, la religión, las
tradiciones, las formas del comportamiento, los juegos y las celebraciones, entre otros tópicos. Su
estudio da la posibilidad de agrupar los diferentes saberes en temas bien definidos que se toman de
manera independiente.

Transmisión de generación en generación

*Con respecto a la cultura simbólica, se puede agregar que se trata de la capacidad que tienen los seres
humanos de incorporar las tradiciones de cada generación y compartirlas con la siguiente. Su nombre se
debe a que estos elementos que se transmiten, que giran en torno al comportamiento, no son
materiales: por eso también se habla de cultura no material o inmaterial. Otros de los puntos
fundamentales de la cultura simbólica son los valores y las normas, ambos fuertemente ligados a grupos
de personas e imposibles de aplicar a todo el mundo. Se puede relacionar este tipo de cultura a la ética y
la moral.

El ser humano, desde el momento de su nacimiento y hasta su muerte, está inmerso en una
determinada comunidad y en un cierto contexto social. Ya en su infancia comienza a adquirir elementos
de la cultura simbólica, sobre todo por la influencia de la familia en aquellos primeros años. Con el paso
del tiempo, todos los sujetos empiezan a ser transmisores de estos componentes culturales, llegando así
a las nuevas generaciones.

No se puede dejar de mencionar que muchas instituciones sociales solo pueden existir cuando hay un
cultura simbólica compartida. El matrimonio y la nacionalidad, más allá de su tipificación a partir de
criterios legales, requieren que la comunidad «crea» en ellos y en lo que estos conceptos representan,
por mencionar dos casos.

La cultura según el grado de desarrollo

*La cultura también puede diferenciarse según su grado de desarrollo: primitiva (aquellas culturas con
escaso desarrollo técnico y que no tienden a la innovación), civilizada (se actualiza mediante la
producción de nuevos elementos), pre-alfabeta (no ha incorporado la escritura) y alfabeta (utiliza tanto
el lenguaje escrito como el oral).

La idea de cultura primitiva surge en la antropología y suele asociarse al ser humano prehistórico y a los
pueblos aborígenes. En esta cultura no aparecen recursos tecnológicos ni el desarrollo de la escritura, a
diferencia de lo que ocurre con la cultura civilizada. La distinción entre la cultura pre-alfabeta y la
alfabeta, en tanto, se vincula específicamente a la ausencia o presencia del lenguaje escrito.
En relación a la estructura social subyacente a su producción, es posible diferenciar entre la cultura
popular (que surge del pueblo y tiene arraigo en los valores y las tradiciones) y la alta cultura (donde la
sofisticación y el academicismo tienen relevancia). Otra distinción tiene que ver con el poder: desde la
filosofía marxista, de este modo, suele hablarse de cultura dominante y cultura subalterna.

Manifestaciones del arte

Las manifestaciones del arte constituyen expresiones culturales con características muy variadas. Esa
diversidad puede apreciarse en los modos de producción, los soportes materiales, la forma de recepción
o consumo y en muchas otras variables.

Tomemos el caso de las artes plásticas y visuales, como la pintura, la escultura, la fotografía y la
arquitectura. A lo largo de la historia, se produjeron incontables obras de múltiples estilos que forman
parte del patrimonio cultural de la humanidad. La pintura impresionista, la escultura renacentista y la
arquitectura gótica, por ejemplo, han generado testimonios que se consideran muy valiosos
independientemente de las épocas y las fronteras.

La música es otro arte de enorme relevancia. El rock, la música clásica, la ópera, el pop, el jazz y la
música folklórica, entre muchos otros géneros, conmueven a millones de personas. Lo mismo puede
decirse de la literatura, tanto a través de la poesía como de la prosa.

El teatro, la danza y el cine, asimismo, integran aquello que se entiende por cultura. Todas estas
disciplinas comparten el hecho de combinar una pretensión estética con una intención comunicativa,
plasmando ideas, emociones y sentimientos de los artistas.

Elementos de la cultura

Toda cultura se conforma a partir de seis elementos básicos:

Valores. Son criterios que determinan aquello que es deseable en una sociedad. Estos valores guían el
comportamiento de los individuos de una determinada cultura y son la base de las normas.

Normas y sanciones. Es la normativa por la que se rigen las sociedades, ya sea explícitamente (lo legal),
protocolarmente o subjetivamente. Existen muchos tipos de normas (como las jurídicas, religiosas o
morales) y, en muchos casos, su no cumplimiento es motivo de sanción.

Creencias. Es el conjunto de ideas que comparten los miembros de una cultura acerca del ser humano,
su propósito y el universo. Estas creencias suelen guiar el accionar de los individuos.

Símbolos. Son emblemas, formas o signos que contienen un significado dentro de una cultura y que
representan su modelo de vida, sus creencias, sus costumbres y su tradición ancestral.

Lenguaje. Es el código compartido que permite a los individuos comunicarse a través del habla, del
cuerpo o de la escritura.
Tecnología. Son los conocimientos que se aplican en una disciplina para mejorar procedimientos o la
producción de bienes y servicios. Las grandes revoluciones tecnológicas acarrearon cambios culturales
profundos.

Ejemplos de cultura

Algunos ejemplos de cultura son:

La cultura china. Es la cultura propia de China, país asiático y una de las naciones más antiguas de la
Tierra. Se caracteriza por sus rasgos propios como su gastronomía, sus posturas filosóficas, sus idiomas y
sus religiones.

La cultura europea. Es la cultura que identifica los valores propios de la región europea. En la antigüedad
se solía utilizar este término porque Europa funcionaba como el centro cultural, tecnológico y comercial
del mundo antiguo.

Las culturas precolombinas. Es el conjunto de las civilizaciones americanas previas a la llegada de


Cristóbal Colón y a la colonización europea. Algunas de estas culturas son los mexicas (aztecas), los
incas, los taínos y los caribes.

La cultura 2.0. Es la cultura propia de internet y de las redes sociales, y engloba a todas las interacciones
que ocurren en las plataformas y aplicaciones virtuales.

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