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Universidad Nacional Autónoma De México

Facultad De Ciencias Políticas Y Sociales

Sistema Político Mexicano I

TEMA: Sistema Político Mexicano: Reconstrucción e


institucionalización

ACTIVIDAD: Ensayo

ALUMNO
Uriel Hernandez Bernardino

DOCENTE
Sara Magallón Martines

GRUPO
G9221

15/Febrero/2024
Los Sistemas Políticos

Introducción

Las definiciones de sistema y de institución van de la mano dentro de toda


esta área que conlleva el poder político; la reorganización de las comunidades
humanas trajo en su momento y quizá de manera indirecta o desconocida las
primeras definiciones sobre los sistemas, concepto que puede catalogarse como
el pilar de todas las ciudades modernas, además de ser un término producto del
conocimiento propio del hombre y no de la naturaleza o entorno que lo rodea. Sin
embargo, como se verá más adelante, la identidad de estos ha sido un fenómeno
de constante cambio, como es de esperarse, ya que, rigen áreas clave de la
sociedad como la economía, política o cultura, además de adaptarse a casos en
específico según el área geosocial en la que se encuentran.

De la mano se mantiene esta linealidad entre todas las instituciones y


subinstituciones y todos los agentes participantes dentro del ejercicio político de
una sociedad, formando así todos estos sistemas; la red política que forma una
comunidad engloba no solo la parte visible o tangible como lo son las
organizaciones o representantes políticos, también interviene todo el conjunto de
teorías, leyes, costumbres y tradiciones que se expresan dentro de la sociedad
para su correcto funcionamiento y que por consiguiente, estarán respaldadas y
vigiladas por los agentes institucionales.

La vida como sistema

Entender al hombre como parte de un algo mayor implica reconocer las


relaciones que deberá entablar para poder ser parte de aquello que le brinda
estabilidad y protección. Esta vida en conjunto supone nuevas formas de
organización y control; de la mano del nacimiento de las comunidades y primeras
ciudades surge el término de poder político, una nueva expresión del propio poder
del individuo que más allá de ser solamente físico, expone las capacidades de
dominación intelectual y sistemática de este.

Es en este punto que el concepto de sistema adquiere un lugar universal


dentro del nuevo comportamiento racional del hombre. Todo forma parte de un
sistema, nada queda fuera de el y nada puede considerarse como no-sistemático;
la conceptualización de esta palabra no busca encontrar su existencia o validez, el
uso de este concepto se basa en poder diferenciar cual sistema es más útil que
otro, considerando que todo comportamiento, proceso, expresión, organización o
conocimiento forma parte del universo social y sistemático del hombre. Esta
naturaleza universal no solo facilita la agrupación de las diferentes situaciones y
variables que conforman un sistema, también ayuda a la creación de teorías y al

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análisis individual de cada una de ellas a fin de ser estudiadas y si es el caso,
resueltas o controladas.

Dentro de todas estas redes que dan forma al mundo moderno, el propio
sistema social es tan amplio que, como bien se mencionaba, se divide en otras
ramas que simplifican aun mas el estudio de diversas problemáticas. Un sistema
político dadas sus características, comportamientos y enfoque analítico debe
interpretarse como un concepto distinto dentro de todos estos temas constructivos
y triviales, todos aquellos sistemas que quedan fuera serán catalogados como el
ambiente en que existe. Este último agente participante es de vital importancia
para definir el alcance de un sistema político ya que entre esté y el ambiente que
lo rodea habrá intercambios o transacciones que delimiten de forma positiva o
negativa su conducta.

Así mismo, es inherente hacer proyecciones de la vida política y de dichos


comportamientos tanto en el pasado como en el presente para entender las
interacciones de los sistemas políticos en el ambiente social en el que se
desenvuelven, ayudando no solo a la comprensión del modo en que funcionan
dichos sistemas, sino para crear modelos teóricos distintos. Estas interacciones
entre individuos y grupos forman parte de lo que puede denominarse como una
unidad básica para el análisis de la vida y sistema político. El estudio atemporal
que ofrece la ciencia política considerando la investigación de diversas estructuras
ayuda a entender qué lugar ocupa cada miembro dentro del sistema político y su
unidad básica de análisis, convirtiéndolo en el sistema de conducta mas inclusivo
dentro de la sociedad.

Ahora bien, existe una amplia variedad tanto de métodos como enfoques
para el análisis y explicación de los sistemas políticos, sin llegar a tener un
proceso por excelencia. Puede haber métodos empíricos que recurren a la
observación y medición o quizá normativos, que realizan una proyección del deber
ser, incluso métodos estadísticos y de comparación, o el estudio de casos
aislados. El mismo comportamiento se ve reflejado hacia los enfoques, se pueden
encontrar visiones sistemáticas, estructurales-funcionalistas o sociocéntricas y
estadocéntricas.

Sistema político mexicano

El caso del sistema mexicano es complejo de describir. La variación dentro


de este se ha ajustado a los avances temporales dentro de los enfoques
nacionales e internacionales de forma natural y de acuerdo a las oportunidades
que la propia disciplina les proporciona, sin embargo, existe un entorno y
comportamiento singular tomando en cuenta el área geográfica en la que se
encuentra, siguiendo algunos patrones que alteran o dificultan la realidad política
del país. La situación de constantes crisis tanto en los sistemas políticos como en
el ambiente que los rodea, así como los cambios radicales en el sistema de

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trabajo y de análisis hacen que la política latinoamericana, no solo mexicana, sea
un sistema volátil.

El análisis internacional bajo métodos normativos y explicativos a partir de


los años de 1950 y 1960 deja en evidencia la disparidad entre la teoría
constitucional y la propia practica política, es decir, la distancia entre el deber ser y
el propio ser político de la sociedad mexicana, justificando dicho comportamiento
en base a la propia estructura y comportamiento del país. Si bien las proyecciones
que expertos realizaban en ese momento ponían al sistema político mexicano
como una democracia en desarrollo, obviando la falta de consistencia y de
independencia entre instituciones, así como subordinación entre poderes, el
panorama actual deja entredicho si realmente se ha presentado un avance
considerable que nos haga decir si la política mexicana ha alcanzado un nivel de
madures adecuada para ser considerada como una democracia formal.

Años más tarde y con el monopolio de analistas extranjeros fuera del


estudio de la vida política de México, el panorama era prácticamente el mismo, la
esperanza de los años 50s era que mediante el país fuera desarrollándose, la vida
política lo haría también, sin embargo, la literatura política de los años 70s seguía
enfatizando la cruda realidad económica y política de México. Durante este
periodo histórico recordemos se vivieron las épocas de mayor presidencialismo y
de partidos únicos en el poder, en donde el sistema mexicano se inclinaba por el
centralismo y con un federalismo prácticamente inexistente.

Conclusión

Dentro de todo este vaivén de interés e investigación, el tema sistemático e


institucional actualmente sigue siendo el centro de atención por parte de los
expertos y, lo será por tiempo indefinido. Si bien hubo momentos históricos en los
cuales el oscurantismo de la razón impidió que se avanzara dentro de estos
conocimientos, en la actualidad la propia evolución de la sociedad empuja a los
sistemas a etapas de cambio constante. Los temas de las ciudades modernas van
más allá de beneficios individuales, las reglas que pueden ser consideradas como
el factor principal dentro del juego político, hoy consideran miles de ideologías y
formas de pensamiento nuevas.
Bajo esta línea de análisis donde se enfatiza un cambio constante, el
panorama mexicano es y seguirá siendo un campo de incertidumbre con respecto
al futuro del propio sistema. La transición que se vivió durante el cambio de siglo
dejo entre ver dicha problemática. No se trata solamente de un partido único en el
poder, el problema va más allá, es quizá una etapa innecesaria de cambios o
transiciones en el poder, hablamos de instituciones y procesos, así como métodos
dentro del sistema que no logran una madurez que le permita palpar una
estabilidad dentro de la sociedad.

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Fuente
Casar, M. (2010). “Sistema Político Mexicano”. México: Oxford University
Press. pp. 1-31
Easton, D. (2006). “La vida como sistema de conducta”. Documentos de
estudio. Rosario: Universidad Católica Argentina.

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