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1.6 - Sesión 6, asincrónica.

Guerra, contrabando, comercio e industrial


Daniel Omar Muñoz Martinez 2086708 Grupo 02

Desde una perspectiva antropológica, analizamos la historia y cultura regional, reflexionando


sobre herencias, continuidades y discontinuidades. A veces, nos encontramos con detalles
que, aunque parezcan insignificantes, son fundamentales. El siglo XIX marcó una
transformación significativa en el noreste de México, con el cambio del poder de Saltillo a
Monterrey. Este desplazamiento se vio influenciado por diversos factores, como la
importancia comercial de Saltillo y el desarrollo industrial de Monterrey. Además, Monterrey
comenzó a establecer vínculos con los puertos de Tampico y Matamoros, aumentando su
influencia en la región. Este cambio temprano en la historia del noreste sentó las bases para el
papel dominante que Monterrey desempeñaría en los años siguientes.
Después de la independencia de España en 1821, las regiones latinoamericanas, incluyendo
Texas, comenzaron a reflexionar y explorar sus territorios. La crónica de Texas, una
expedición enviada desde la Ciudad de México en 1828, muestra un interés particular en
documentar la frontera norte y el noreste en el periodo post-independencia. Se observa un
esfuerzo por comprender la vida y las condiciones en Monterrey y sus alrededores, así como
un intento por mapear la región para tener un mejor control de los territorios. Este proceso de
documentación y reflexión territorial se intensificó con el crecimiento de Monterrey como
centro regional. Además, la transición económica y productiva de Monterrey hacia la mitad
del siglo XIX marcó un cambio significativo en la región. A pesar de la aparente inactividad
en la región entre 1800 y 1850, se estaban preparando para un salto económico, con una
experiencia acumulada en producción artesanal y una transición hacia una economía más
comercial. La guerra con Estados Unidos también tuvo un impacto importante en la región,
tanto en términos económicos como en la vida cotidiana, y marcó un punto de inflexión en el
desarrollo económico de Monterrey y el noreste de México. El carácter del norteño se forma
en gran medida por su experiencia en la defensa del territorio, destacando la lucha contra
indígenas y norteamericanos. Esta historia militar fortalece la identidad regional y contribuye
al desarrollo de Monterrey como centro económico tras la guerra con Estados Unidos,
convirtiéndose en el principal puerto de entrada de mercancías en México y consolidando su
posición como capital del noreste.
Existe un documento que se trata de una biografía de Refugio Martínez que incluye un
capítulo sobre la población irlandesa en el noreste de Nuevo León, específicamente el
Batallón de San Patricio, desertores del ejército estadounidense que se unieron a la causa
mexicana durante la defensa de Monterrey y otras ciudades. Este capítulo resalta la simpatía
de los irlandeses por la causa mexicana debido a la afinidad religiosa católica y la percepción
de injusticia en la invasión estadounidense, que ellos comparaban con la invasión inglesa a
Irlanda. La guerra en la región también se discute, destacando la resistencia de la población y
la formación de cuerpos militares locales, como el Ejército del Noreste, que jugaron un papel
crucial en la defensa de la zona. Además, se menciona cómo la pérdida del territorio a manos
de Estados Unidos benefició a Nuevo León, convirtiéndo a Monterrey en un centro
económico y de contrabando. La guerra de secesión estadounidense también benefició a la
región, ya que el bloqueo de los puertos del sur impulsó el comercio de algodón a través de
Nuevo León, aumentando la circulación de capitales y consolidando a la ciudad como un
importante centro comercial y de contrabando. Este auge comercial contribuyó al surgimiento
de la industria en la región, especialmente en el sector textil.La migración hacia Monterrey
también se intensificó durante este período, atrayendo a personas de diversas profesiones y
países, lo que contribuyó al crecimiento urbano y al desarrollo cultural de la ciudad. En
resumen, este período de guerra y comercio fue crucial para la transformación de Monterrey
en un importante centro industrial y comercial en el siglo XIX.

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