COMPOSICIÓN DE LA COLONIA
En cuanto una colonia se ve privada de reina, las
COMPOSICIÓN DE LA COLONIA
ABEJA REINA
Según la composición de alimento y la forma de la
celda, el huevo da nacimiento a una obrera o a una
reina.
La reina es casi dos veces más larga y 2,8 veces
más pesada que una obrera.
Su función biológica reside exclusivamente en la
reproducción, depositando diariamente en los
alvéolos 1,000 a 2,000 huevos fecundados.
abejas pasan por un periodo de agitación febril,
zumban enloquecidas y recorriendo la colmena en
todas direcciones.
Una colonia no puede vivir largo tiempo sin reina,
por lo que las obreras eligen entonces uno o varios
huevos puestos 3 ó 4 días antes y se ponen a criar
una nueva reina.
Cuando la larva ha hecho eclosión, las nodrizas la
alimentan con una jalea especial; dieciseis días más
tarde la nueva reina abandonará su ninfa y dejará su
celda real.
Una colonia sin reina no es viable; en este caso,
sólo machos, elementos no productivos de la col-
mena, nacerán en número siempre creciente.
La reina posee un aguijón que le sirve a la vez de
oviducto y de órgano de defensa; la reina no pica al
hombre, incluso si éste le ocasiona gran dolor.
En cambio, enfrentada con otra reina, utiliza con ve-
hemencia su aguijón contra su rival.
Una reina vive generalmente de 5 a 6 años; sin
embargo su fecundidad disminuye con la edad, por
lo cual se recomienda reemplazar la reina cada dos
o tres años.
La reina de Apis Mellifera copula en el aire, entre 8 a 12
metros de altura, a una distancia que varia de 2 a 5 Kms.
de su nido; cada reina se puede aparear con varios
machos (de 7 a 17), en uno o varios vuelos nupciales que
duran de 20 a 25 minutos, con intervalos de variación de
19 minutos hasta 2 horas.
También se ha demostrado que una reina viva, en la
colmena, emite una sustancia odorífica o feromona
que tiene por efecto dirigir toda la actividad de la
colmena.
De esta manera la reina actua sobre:
- El conjunto, dandole cohesión.
- Induce el estímulo al trabajo y propicia un
dinamismo general.
- Es la madre de todos los individuos de la colonia.
LOS ZANGANOS:
Su única función es la copulación de la reina; no
trabajan pero tienen una excelente agudeza visual
para seguir a la reina en su vuelo nupcial; la duración
de su vida es de aproximadamente 3 meses.
Sus órganos reproductores (dos testículos, dos ca-
nales de esperma que conducen cada uno a una
vesícula seminal, dos glandulas anexas, un canal
eyaculador, un órgano copulador o pene) están muy
bien desarrollados.
La madurez sexual se opera en el zángano entre el
octavo y el décimo cuarto día posteriores a su
nacimiento; sus testículos contienen un número
considerable de espermatozoides (de 10 a 200
millones).
El macho está desprovisto de esos cepillos que
sirven a las obreras para recoger el polen y su
aparato bucal presenta una trompa que no le permite
recoger el néctar de las flores; es como la reina,
incapaz de alimentarse por sí mismo y se halla pues
enteramente a cargo de las obreras.
Cuando hay escases de alimento, los zanganos son
expulsados de la colmena; sin embargo no hay que
destruirlos por que también contribuyen a mantener
una temperatura conveniente para la cría, por lo que
se debe dejar que sean las propias abejas las que
regulen la población de zánganos.
Durante el vuelo nupcial, los zánganos forman un
enjambre en forma de cometa, con un vuelo rapido
y ondulante.
LA OBRERA:
Después de la reyna, es el componente principal de
la colonia; toda su existencia, que es de 30 a 35 días
lo dedica a trabajar incesante y laboriosamente.
Las jóvenes de sólo 3 ó 4 días de existencia, tienen
ya la responsabilidad de alimentar a las larvas en
desarrollo; cada una de la larvas es visitada por las
nodrizas cerca de 8,000 veces.
La reina que, tras su vuelo nupcial no abandona ya la
colmena, es objeto de particulares cuidados por
parte de las obreras.
Las obreras abandonan la colmena en busca del
néctar, del polen y del agua; recogen el polen, lo
ensalivan, alojandolo en las cavidades especiales
situadas en la base de sus patas posteriores,
llamadas cestas.
Las pelotas de polen que llenan las cestas pesan
aproximadamente 20 mg. y están constituidas por
cerca de 4 millones de granos de polen.
El polen que es depositado en las celdas, ya
recubierto de miel, se transforman en pan de abeja.
Observaciones hechas en período de trabajo
intenso, indican que por término medio el 58% de
las obreras recoge únicamente el néctar; el 25% el
polen y el 17% restante recoge simultáneamente
ambos.
Las obreras elaboran la cera, construyen panales
de celdas hexagonales que sirven para el
almacenamiento de la miel y del pan de abeja, así
como de cuna para la puesta.
La fabricación de la cera depende esencialmente de
la constitución y función de las células de las
glándulas cerífera, así como del consumo de la miel
y de pan de abeja.
las abejas obreras no construyen panales si su
colonia no posee una reina.
Durante un verano una colonia de abejas proporciona
aproximadamente de 2 a 3 kilos de cera.
Lo mas admirable en la vida de las abejas es la
construcción de los panales; examinándoles
detenidamente, tienen una estructura tan regular y
tan perfectamente adaptado al objeto que debe
llenar.
Las obreras mantienen la colmena en un estado de
limpieza ideal y todas la rendijas son diestramente
obturadas con el propoleo, siendo constantemente
renovado, para mantener una temperatura óptima.
En los días calurosos de verano, se puede ver sobre
la plataforma de vuelo gran número de abejas, todas
en una misma dirección y batiendo intensamente
las alas.
Estas son las ventiladoras que impulsan el aire
exterior más frío hacia el interior de la colmena,
mientras que en el interior otras abejas proceden a
expulsar el aire caliente; de esta forma la colmena
está constantemente ventilada.

En tiempos de frio, las abejas se reúnen en una

masa compacta sobre los panales a fin de reducir
todo lo posible las pérdidas de calor.

La plataforma de vuelo es vigilada con mucha

atención por las obreras y cuanto intruso aparece,
inmediatamente es atacado.