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Desplazamiento en Colombia: problema social que se derrama en Colombia.

Colombia, ocupa el segundo lugar en el mundo como país en donde suceden actos
de desplazamiento forzoso. Así pues, es natural que se deba analizar un tema de
tanta incidencia en lo relacionado con los Derechos Humanos, que está consagrado
largamente en la Carta de los Derechos Humanos y los documentos que lo componen.
Es de tal menester entender las razones que generan este fenómeno, afrontarlas y
combatirlas para alcanzar mejores condiciones de vida para la población colombiana.

Para Colombia el desplazamiento es una prioridad, o debería serlo, puesto que en


realidad no florece como elemento central de la agenda temática nacional, como la
Corte Constitucional lo infiere de manera indirecta, al demostrar la poca convicción de
los estamentos públicos para enfrentar el problema. Precisamente por esta razón la
Corte Constitucional demuestra en este punto el alcance de su poder en lo referente a
las políticas públicas, invocando en la sentencia T-025/04, que agrupa 108 tutelas
impuestas por desplazados en núcleos contra diversos organismos públicos por el
incumplimiento de los deberes pertinentes a pesar de estar inscritos en el Registro
Único de Desplazados, la herramienta más poderosa en su haber, el estado de cosas
inconstitucional.

Como será explicado más adelante, esta herramienta es posiblemente la manera más
directa de activismo judicial que se puede presentar, por potestad exclusiva de la
Corte, ésta abiertamente decide en los temas que se circunscriban bajo el concepto
nombrado. Si bien se le puede criticar a la Corte que el activismo violenta principios
públicos vitales en casos como la decisión sobre la autonomía del Banco de la
República, en este caso particular, la gravedad de los datos no puede sino respaldar la
decisión rápida y concreta de la corporación de la carta magna. Sin embargo, se
puede hacer otro tipo de criticas al actuar de la Corte, y no son acusaciones de tipo
personal, la historia demostró que su solución tampoco fue inobjetablemente eficiente,
la escalada del problema ha continuado es menester preguntarse ¿Qué han hecho las
instituciones frente a las recomendaciones de la Corte Constitucional?, ¿Dónde reside
realmente el problema?, ¿las instituciones no acudieron al llamado hecho por la
corporación judicial?, ¿La Corte está extralimitando las funciones de las entidades?
Se antoja crucial explicar la lógica del desplazamiento en Colombia, para resolver un
problema, el 80% del mérito está en plantearlo bien, en conocer sus raíces, saber
cómo afrontarlo, para, finalmente, llegar a políticas públicas efectivas y no inútiles o
insuficientes como ha significado la ley 387 de 1997. El desplazamiento interno se da
de manera cruel y avasalladora en conflictos de guerras civiles, el 89% de la población
desplazada migra solo una vez, el 9% dos veces y el 2 % migra 3 o mas veces, los
grupos al margen de la ley difícilmente respetan las leyes internacionales de Derechos
Humanos, el 37% del desplazamiento se genera por las actuaciones de las AUC y
otro 32% por las acciones de las FARC, lo que a la postre significa que el propio
pueblo los irrespetará en el son de la guerra propuesta y de igual manera el Estado.
Así entonces en Colombia las FARC, ELN, Autodefensas e incluso el Estado, son los
principales responsables de los casi 4 millones de desplazados de acuerdo al último
estudio del Consejo Noruego para los Refugiados.

A pesar de políticas como la de Justicia y Paz, que intentó disminuir al más grande de
los actores generadores de desplazamiento, cerca del 37% de acuerdo al estudio de
Luís Jorge Garay sobre garantías a los desplazados en Colombia, no ha surtido
efecto, la lógica del conflicto está llena de marañas y enredaderas inescrupulosas, por
esa razón Colombia, de los cuatro países de América Latina que sufren de
desplazamiento interno, es el único que mantiene una tasa de crecimiento en el rubro,
y valga decir que es una de las más altas del mundo. Entonces no hay prueba más
fehaciente de la poca capacidad estatal para deteriorar el problema que la anterior, la
política de Seguridad Democrática no ha afrontado el que puede considerarse como
uno de los tres elementos más importantes del conflicto armado en Derechos
Humanos (el primero en cifras indiscutiblemente, los desplazados son en promedio
unas 110 veces más que los muertos por año por la violencia para-guerrillera).

En todo caso, la tutela sobre la que versan las principales ideas del presente escrito, si
bien busca indirectamente la solución del problema, como se ve en la parte resolutiva
donde obliga a muy diversas organizaciones a agilizar planes bien hechos con fuerte
incidencia en la vida de los desplazados, en realidad afronta sobretodo el problema de
las garantías que les son violentadas a la población que abandona su lugar de origen
que no son respetadas por distintos estamentos estaduales, allí se decide unificar en
una respuesta a 108 tutelas presentadas en el mismo sentido, refiriéndose, al declarar
el Estado de cosas inconstitucional, no solo al tema de la violación de principios
constitucionales por acción u omisión de las autoridades públicas, sino erigiendo
ordenes delegatarias sobre la política pública que a su entender se debe ejercer de
ahora en adelante, también resolviendo particularidades de cada caso. En lo que la
sentencia se refiere como “unas órdenes de ejecución compleja, relacionadas con el
estado de cosas inconstitucional y dirigidas a garantizar los derechos de toda la
población desplazada, independientemente de que hayan o no acudido a la acción de
tutela para la protección de sus derechos.”1 En descripción de las primeras y a
“órdenes de ejecución simple, generalmente referidas a órdenes de abstención o de
acción que pueden ser efectuadas por una autoridad sin el concurso de otras.” 2 En
descripción de las referentes a casos específicos.

Al principio de la sentencia la Corte muestra los argumentos bajo los cuales unificó las
108 tutelas, que en general “Se trata de personas víctimas de desplazamiento forzado
por hechos ocurridos en promedio hace más de un año y medio, la mayoría de los
cuales recibieron algún tipo de ayuda humanitaria de emergencia durante los tres
meses siguientes a su desplazamiento, pero ésta no llegó a todos y no siempre fue
oportuna y completa”3, es así cómo se reseñan las demandas contra diez instituciones
del Estado en donde hay desde ministerios, hasta administraciones municipales,
organismos adscritos, etc. La Corte entonces, al igual que lo hace en muchos casos,
busca llenar todos los vacíos en política publica de desplazados generando unidad
normativa en el tema, sustancialmente diáfano mediante la declaración del estado de
cosas inconstitucional. Se antoja que, a diferencia de las criticas que se han hecho con
anterioridad, en este respecto en particular la Corte no intenta ser pretenciosa ni
deslegitimar otros poderes del poder publico, merece la existencia de una respuesta
contundente, después se vio que no fue tan contundente como se esperaba. Por
supuesto, la reunión de las 109 tutelas son un argumento válido por si mismo del
grueso del problema para clamar el estado de cosas inconstitucional.

Entre muy diversas razones por las que se desestiman las tutelas de los núcleos la
mayoría se circunscriben en el campo de la forma, no del contenido, se antoja así si se
mira el listado estipulado en la propia sentencia, como el hecho de que se demande a
la entidad equivocada porque esa no presta el servicio, si se sabe que en realidad el
problema es atender al desplazado, si no sabe ni quien debe prestarle el servicio es
responsabilidad del Estado, los jueces por salir del paso prefieren obviar esto, a
diferencia de la Corte, que para efectos de la jurisprudencia y la justicia en varias
ocasiones, es la que encamina el proceso por si misma. Además se aduce, como en

1
Corte Constitucional. Sala Tercera de Revisión. Sentencia T-025/04. pagina 80. documento web en:
http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/2501.pdf.
2
Ibid. pagina 81.
3
Ibid. Pagina 17.
casi todos los temas referentes a los desplazados, que no se dispone de suficiente
presupuesto para atender la demanda, lo mismo se traspola a la hora de explicar por
qué no surten efecto las disposiciones de la ley 387/97. Salidas simplistas que dejan
inconformes a ciudadanos tan vulnerados como decirle que sus tres meses (en los que
no recibieron la ayuda prometida) han pasado. Entidades en liquidación que no
pueden responder, a pesar de que la responsabilidad recae sobre el Estado como ente
encargado del bienestar de las minorías vulnerables. La temeridad es espacialmente
importante en este caso por ser muy utilizada por los jueces para desestimar
rápidamente tutelas, considerándolas inoportunas al ser presentadas mas de una vez
ante el mismo o distintos jueces como lo explica la sentencia en el numeral 4, pero con
un argumento desvalijado por la Corte a través de la percepción de vulnerabilidad,
núcleos familiares distintos, etc.

Entre otras tantas, a lo que claman los demandantes que solucionen de fondo y no de
forma o de manera superficial por sacarse de encima el problema. Lo que parece mas
inaceptable por parte de los jueces es el hecho de decir que los representantes
legales de los desplazados no tenían la potestad de ser apoderados de la
presentación de una acción de tutela, la Corte expresa posteriormente que este
argumento no puede estimular un rechazo pues la gravedad de la vulnerabilidad de
derechos este grupo debe atenderse sin tapujos, si bien parece obvio y estaría a la
mano de cualquier juez de circuito constitucional, no lo entiende así, muy
probablemente no por ignorancia, sino porque le es difícil tomar un caso
probablemente perdido para la administración si no hay buena planeación del Estado
para responder a las necesidades, y la prueba de ello es que muchas entidades
pusieron casi como requisito que se presentara una tutela para atender las
necesidades de los muchos grupos que se sienten agraviados por la situación,
tremendamente diciente esta situación.

La Corte “concluye que por las condiciones de vulnerabilidad extrema en las cuales se
encuentra la población desplazada, así como por la omisión reiterada de brindarle una
protección oportuna y efectiva por parte de las distintas autoridades encargadas de su
atención, se han violado tanto a los actores en el presente proceso, como a la
población desplazada en general, sus derechos a una vida digna, a la integridad
personal, a la igualdad de petición al trabajo, a la salud, a la seguridad social, a la
educación, al mínimo vital y a la protección especial debida a las personas de la
tercera edad, a la mujer cabeza de familia y a los niños” 4, como es tanta la cantidad de
4
Ibid. pagina 24.
personas vulneradas, de tan magna importancia todos los derechos vulnerados, y de
tanta urgencia es que la Corte decide declarar el Estado de cosas inconstitucional, en
la pagina 61 de la sentencia en web explica largamente por qué se declara pero es por
estas razones, la causa de las violaciones recae sobre factores estructurales y no solo
entidades. Si bien se antoja exagerado este elemento de poder en la definición de
políticas publicas, no es infundado, y las pruebas, por lo menos para este caso son
evidentes. Con esta herramienta la Corte intenta superar lo que largamente considera
los dos mayores problemas de la administración publica para la atención a los
desplazados, el primero y mas grave es la falta de capacidad institucional para afrontar
los problemas y el segundo es el déficit presupuestal irrisorio para el tema.

Acá cabe anotar que al declarar estos problemas, el hecho de no estar acorde con la
norma que los reglamenta, y decir que fueron promesas adquiridas para cuando salió
la ley en 1997, lo que lo convierte en un compromiso, la Corte favorece indirectamente
un sinnúmero de temas que padecen de los mismos problemas, fundamentalmente el
de la debilidad institucionalidad, porque se sabe que los recursos fiscales siempre son
insuficientes, se trabaja para maximizar gasto pues siempre es escaso el ingreso. Sin
embargo no muchos citan este elemento, que es clave porque se dio bajo un estado
de cosas inconstitucional, la fuerza argumentativa se da por autoridad. En él se
declara que las autoridades deben seguir un principio de concordancia con los fines
adquiridos en la ley y los medios ilustrados en programas bien diseñados, no dice
formalmente que debe acogerse a sus mandatos, pero quien da los lineamientos de la
coherencia y la concordancia es la Corte, así que pragmáticamente es ella la que
define los alcances reales de la política publica, particularmente en este caso “los
avances en la formulación de las políticas no se han traducido en la generación de
resultados concretos.

Entrando a la revisión como tal de la decisión, se puede entender que la Corte hizo lo
que le tocaba hacer, coyuntural y estructuralmente al declarar el estado de cosas
inconstitucional era necesario para solucionar en una tutela tantos problemas, sin
embargo, a diferencia de las sentencias por constitucionalidad, en este respecto la
Corte se dedico a hacer conjeturas y sacar conclusiones exclusivamente de los
magistrados mediante los datos suministrados por distintas entidades publicas y
privadas. Por lo tanto, al autor del presente texto le parece un error claro pues la
importancia del tema demanda respecto a lo teórico como analítico en temas
económicos de inflación, ciclos macroeconómicos, determinación de funciones de
entidades públicas, etc. No existió la muy importante participación de especialistas en
las áreas que opinaran en la sentencia, el defensor del pueblo, entre otros, esto da
perspectivas importantes a la Corte y a los que leen la sentencia para obtener un
mapa mucho mas grande del conflicto de intereses que se da, la defensa del Ministerio
de Hacienda para determinar el presupuesto de políticas como esta, por ejemplo.

El mayor inconveniente que presenta la sentencia de la Corte es que en buena parte


de los temas que intenta afrontar no se avanzo sustancialmente, critica que le hace la
propia Corte en la sentencia a las entidades publicas, por supuesto se puede decir que
las entidades no lograron equiparar las ínfulas de la corporación, pero esto en parte es
responsabilidad de la Corte Constitucional misma, pues los plazos para la inclusión de
desplazados en los sistemas de salud y educación, los de la generación de programas
de inclusión total, de atención mínima, entre otros, no son suficientes, siendo realistas,
ni siquiera depende del presupuesto, sino de la naturaleza misma de los procesos
burocráticos. Por ejemplo, la escolaridad mejoro pero la calidad nada, las minorías
étnicas siguen siendo las más vulneradas, el acceso a vivienda propia fue muy pobre,
al igual que la capacitación de procesos productivos. Sin embargo, el problema que
sustenta a todos los demás y uno de los que parecen ser más insuperables, y que la
Corte reconoce pero no afronta con una acción definitiva, es el desconocimiento por
parte de los desplazados de sus derechos, como la reparación. El 83% no conoce el
concepto de reparación, realmente triste en una encuesta hecha tres años después de
la sentencia.

Temas como la alimentación aun están enlistados en los “por hacer”, el acceso a salud
por SISBEN mejoro claramente, la educación, al menos en acceso también. “La
mayoría de los accionantes no ha recibido orientación adecuada para tener acceso a
los programas de atención al desplazado, en particular en materia de vivienda,
proyectos productivos, atención en salud y educación”5, esta cita, con excepción de los
dos últimos puntos en lo que respecta a cobertura, podrían decirse hoy en día, pero
no, estos son los problemas que, al principio de la sentencia plantea la Corte, los
resultados no han sido suficientes. Pero cabe la pena resaltar que, por lo menos en el
tema de los proyectos productivos y la adquisición de vivienda, hay una falta de apoyo
institucional, la Corte si propone salidas, pero no se llevan a cabo a pesar de conocer
que el mejor elemento para reintegrar a la vida civil normal a desplazados o sujetos
que escapan de la violencia como actores agresores o victimas, es sin duda el acceso
a la productividad y a la vivienda propia representando la asignación de derechos de
propiedad. El empleo de los desplazados es en 98% informal, preocupante cifra en
5
Ibid. pagina 18
términos de productividad y sobretodo seguridad social, precisamente por esta falla en
el mediano plazo no se esperan mejoras sustanciales en la calidad de vida de estas
personas; en ese caso, de no mejorar la Corte dijo que era aun responsabilidad del
Estado responder por la vulnerabilidad del grupo, sin embargo, en la lógica del
conflicto colombiano cada año entran nuevos al sistema de ayudas, lo que lo hace
insostenible. Por lo anterior, un proyecto que impulsa de verdad el cambio de la
situación puede ser el de proyectos productivos y capacitación, muy importante pues si
se les brinda el empujón desde el comienzo con la suficiente fuerza saldrán del grupo
vulnerable y dejaran cabida para otros, y así se ira subsanando.

Para finalizar, se hace necesario volver a revisar las políticas públicas frente al
desplazamiento en Colombia, puesto que éstas no están teniendo eficaz
cumplimiento por parte de las entidades Estatales y únicamente se están
dando soluciones temporales que no resuelven el problema re raíz y por lo
tanto cada día este fenómeno se incrementa y genera externalidades negativas
para la sociedad colombiana.

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