Los procesos térmicos son una parte fundamental de la fundición, ya que
permiten controlar las propiedades físicas y mecánicas del metal fundido. Estos procesos se pueden dividir en dos categorías principales:
1. Procesos de solidificación:
Fusión: Se calienta el metal hasta que alcanza su punto de fusión,
convirtiéndolo en un líquido. Vertido: Se vierte el metal fundido en un molde, donde solidificará y tomará la forma deseada. Enfriamiento: Se controla la velocidad de enfriamiento del metal para obtener las propiedades deseadas.
2. Tratamientos térmicos:
Recocido: Se calienta el metal a una temperatura específica y luego se
enfría lentamente, lo que reduce la dureza y aumenta la ductilidad. Normalizado: Se calienta el metal a una temperatura específica y luego se enfría al aire, lo que aumenta la resistencia y la dureza. Temple: Se calienta el metal a una temperatura específica y luego se enfría rápidamente en un líquido, lo que aumenta la dureza y la resistencia al desgaste. Revenido: Se calienta el metal a una temperatura específica y luego se enfría lentamente, lo que reduce la fragilidad y aumenta la tenacidad.
Los diferentes procesos térmicos se seleccionan en función de las
propiedades que se desean obtener en la fundición final.
Factores que influyen en los procesos térmicos:
Tipo de metal: Cada metal tiene diferentes propiedades físicas y
mecánicas, lo que requiere diferentes procesos térmicos. Composición del metal: La presencia de impurezas o aleantes puede afectar las propiedades del metal fundido y los procesos térmicos necesarios. Forma y tamaño de la fundición: La forma y el tamaño de la fundición pueden afectar la velocidad de enfriamiento y las propiedades del metal. Equipo disponible: Los procesos térmicos requieren de un equipo específico para controlar la temperatura y la velocidad de enfriamiento.
Beneficios de los procesos térmicos:
Control de las propiedades del metal: Los procesos térmicos permiten
obtener las propiedades deseadas en la fundición final, como dureza, resistencia, ductilidad y tenacidad. Mejora de la calidad de la fundición: Los procesos térmicos pueden eliminar defectos en la fundición, como poros y grietas. Aumento de la vida útil de la fundición: Los procesos térmicos pueden aumentar la resistencia al desgaste y la fatiga de la fundición.
Para obtener más información sobre los procesos térmicos en la
fundición, te recomiendo consultar los siguientes recursos:
Wikipedia: Fundición: [se quitó una URL no válida])
ASM International: Heat Treating of Metals: [se quitó una URL no válida] The Minerals, Metals & Materials Society: Fundamentals of Foundry Technology: [se quitó una URL no válida]