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TEMA N°8

EJERCICIO ILEGAL DE LA ODONTOLOGIA


El ejercicio ilegal de la odontología, al igual que de las demás ramas de la salud,
comprende los siguientes delitos:
1. El Curanderismo.
2. El Charlatanismo.
3. La cesión del diploma
4. El uso indebido del titulo.
EI Curanderismo. - El inciso primero del Art. 218 del Código Penal, transcrito, define
cuales son los elementos constitutivos del curanderismo.
1. El curandero es el que ejerce "sin título, ni autorización para el ejercicio de una
profesión médica excediendo los límites de su autorización". Con esto califica las
condiciones del autor de esta clase de delito. Se requiere carecer del título. Carece de
titulo no solo quien lo posea, sino también quien poseyendo su título otorgado por
Universidad Extranjera no lo haya revalidado de acuerdo con las reglamentaciones y
leyes de rigor. El Código en este punto se refiere a los títulos que habilitan para él,
ejercicio de las distintas ramas del arte de curar, de acuerdo con las leyes y
reglamentos que rigen su ejercicio en nuestro país.

Por otra parte, los procedentes judiciales son coincidentes en algunos casos con
estas tesis, aunque existe uno en que la jurisprudencia ha considerado que el alta
personalidad científica universalmente conocida de quien ejercía la profesión sin haber
revalidado su título, lo tendría fuera del alcance el Art. 218.
Se excede de los límites de su autorización quien estando autorizado para
ejercer una de las ramas de la salud, se dedica a ejercer otras más amplias, para que no
está autorizado. Por ejemplo: Un odontólogo que comprobando en un paciente la
existencia de una Sífilis como causa determinante de las lesiones dentarias que
presenta, le somete por su cuenta y riesgo a un tratamiento especifico.
Este odontólogo excede los límites de su autorización, implícitos en el título que posee.
2. Anunciare, administrare o aplicare habitualmente". Con estos términos elCódigo
califica otra condición del delito. Se requiere que haya comunicación, prescripción,
suministración o aplicación o que esto sea habitual. El carácter de la habitualidad es
fundamental en el delito del curanderismo. Chevandier ha definido por esta
circunstancia con toda exactitud el ejercicio ilegal de la Medicina diciendo "Es el
habito, el hecho repetitivo sin cesar de dar consejos lo que caracteriza el delito".
Un hecho aislado no puede ser considerado como ejercicio ilegal de la
medicina y demás artes de curar. Si así fuera, en el caso de que, por ejemplo: en un
accidente callejero se prestará socorro humanitario a una victima, poniendo el celo
altruista que cada cual posee, se habrá cometido el delito. Es aquí aplicable el
aforismo de interpretación de las leyes que es uno de los primeros postulados que se
enseña en Derecho: La letra mata y el espíritu vivifica.
Es conocido el caso del antiguo Derecho Romano que castigaba con la pena
capital a quien derramaba sangre en lugares públicos, un barbero practicó una sangría a
un apopléjico en una plaza de Roma, Según la letra de la ley, fue castigado, pero ello
trajo una reacción jurídica traducida por el aforismo citado para en adelante y el pasado
a todas las naciones modernas para su interpretación jurídicas de las leyes.
El curanderismo pertenece a los delitos en que existe pluralidad de actos y unidad de
delitos. El autor solo se hace posible de pena cuando ha reiterado de manera los
hechos que se revela en ello peligra, de acuerdo con el concepto Ramos.
3. "Medicamentos, aguas, electricidad, hipnotismo o cualquier medio destinado al
tratamiento de las enfermedades de las personas". Con estos términos, el Código
involucra en sus sanciones a todos los curanderos. En la designación de "cualquier
medio" están comprendidos los llamados mano santa, las adivinas cuando ejercen el
curanderismo mediante su calidad de tales y valiéndose exclusivamente de fuerzas
psíquicas, los que curan con oraciones, los herboristas, etc. Hay bajo este punto de
vista una amplia puerta por la cual entra en el delito todos los curanderos, cualquier
que sea el medio utilizado para curar.
4. Aun a título gratuito, la gratitud de los servicios de los curanderos no lo eximen
de pena. Al legislador en este caso no le interesa establecer una defensa sobre el
peculio de los habitantes del país, sino salvaguardar de los mismos. Por esta
circunstancia deja expresamente establecido que la gratitud de los servicios no es
eximente y que ella constituye uno de los elementos del delito.
La odontología no ha escapado a la acción de los curanderos, muchos de ellos, sujetos
sin titulo, se escudan dentro del pretendido titulo de Mecánico Dental. Estos simples
mecánicos especializados en la construcción de aparatos protéticos que extendían el
radio de sus actividades ampliando el taller y convirtiéndolo en consultorio. A raíz de
ese y otros abusos continuamente comprobados se inicio campaña periodística
tendiente a llamar la atención de las autoridades sobre el ejercicio ilegal de la profesión
de la Odontología. La evolución que ha tenido la odontología en los últimos lustros,
es tan considerable que hoy en día no es sino una de las especialidades de la Medicina.
La importancia de las relaciones de la cavidad bucal y de la dentadura con el
organismo es tan grande, y tan grandes son los peligros que derivan de una boca en
malas condiciones de higiene, que constituyen un verdadero atentado a la salud
pública.
Seria largo enunciar el peligro serio a que se exponen las personas que incautamente
caen en manos de los embaucadores.
Numerosas entidades medicas, están clamando tiempo atrás por la promulgación de
una ley que reglamente el ejercicio de las profesiones medicas, pero en las comisiones
de la cámara de Diputados han quedad estancadas varias iniciativas al respecto.
Como última consideración acerca del ejercicio ilegal de la Odontología, debemos
analizar dos cuestiones: En primer término, Pueden los Odontólogos
prescripciones? Indudablemente sí, pueden prescribir a un paciente
medicamentos necesarios para las afecciones que conciernen a su especialidad.
Pero esta atribución es limitada. Deben prescribirse a los que son estrictamente de la
especialidad. A este respecto Brouardel afirma que "el dentista es el que se ocupa del
cuidado de los dientes, de emplomarlos, cuidarlos, pero si es cierto que su rol va mas
allá de la extracción; si hay exceso de sarro dentario, puede tratarse esa afección, pero
si ese sarro dentario produce una necrosis de una parte del maxilar superior del antro
de ignoro que requiere una operación quirúrgica, eso ya esta fuera de la acción del
cirujano-dentista, porque los conocimientos anatómicos y quirúrgicos que posee no
bastan, y la intervención necesaria deberá ser practicada por un cirujano".
El Charlatanismo. Este delito solo puede ser cometido por los que poseen titulo
habilitado
para ejercer una de las ramas del arte de curar. Se encuentra previsto en los términos del
inciso 2 del Art. 218 que dice: "el que con titulo o autorización para el ejercicio de una
profesión medica, anunciare o prometiere la curación del enfermo a termino fijo o por
medios secretos o infalibles".
Como se ve el primer elemento constitutivo de este delito es el de la posesión de un
titulo o autorización habilitare, complementan los elementos de este delito las siguientes
características:
1. Prometer la Curación de Enfermedad a Termino Fijo. - Ningún médico en
ningún caso, por típica o leve que sea la afección, puede precisar previamente el
termino fijo que se requerirá para la curación.
Sabido es que procesos evolutivos de todas las afecciones interviene como factor
preponderante la constitución orgánica, el mecanismo de autodefensa frente a la
enfermedad y luego la contingencia de posibles complicaciones o derivaciones
no previsibles desde el primer momento, por esta circunstancia quien en el
ejercicio de una de las ramas de la salud promete una curación en termino fijo,
viola en primer termino su conciencia de hombre y de profesional y así mismo
lo dispuesto por la ley.
2. Por medios Secretos Infalibles. - El legislador ha definido con esta exigencia
su celo r la salud de la población, quiere la ley que todos los medicamentos que
se empleen sean públicamente conocidos, estos previamente sometidos al
control de las autoridades sanitarias, hayan sido previamente estudiados por los
técnicos encargados de tales funciones, a fin de que se mantenga una
fiscalización completa sobre todo lo que se administra en calidad de medicación.
Por esta razón no se acepta el empleo de formulas secretas, pues ellas atentan
contra el principio fundamental de control 2 sanitario establecido por ley.
Así mismo prohíbe la designación de medios infalibles porque es prácticamente
imposible dentro de la ciencia médica. No hay medicación que tenga virtud,
siempre en muchos casos los medicamentos terapéuticos empleados arrojan un
porcentaje de fracasos. De modo que quien anuncie medida de curación infalible
sorprende la buena fe y la credulidad pública en forma consiente dolosa y
constituye por esas circunstancias un peligro para la salud. Pero aparte de estas
disposiciones del Código Penal que califican y penan el charlatanismo que
escapa a la letra del Código, pero que encuadra perfectamente dentro de la
conciencia profesional. Es una forma de charlatanismo ético, distinto del
charlatanismo jurídico que prevé el Código. Este charlatanismo no está legislado
en ninguna ley escrita no se encuentra repudiada por las buenas prácticas
profesionales y merece la censura de todos los colegas.
Brouardel distingue dos formas de charlatanismo: el voluntario y el involuntario. Dentro
del charlatanismo involuntario puede encontrarse en todos los profesionales, pues se
trata de hechos que escapan de su voluntad.
En efecto ningún profesional esta libre de prestar asistencia a un periodista a un enfermo
que una vez curado, consideran un deber de gratitud de hacer publica esta circunstancia,
y sea con un artículo laudatario en el que será difícil hacer desaparecer de la suspicacia
colectiva el concepto de que el medico es participe de el o en forma de comunicación
solicitan que se trata de hechos que escapa a su voluntad. publique en la prensa diaria.
destinados a llamar intensamente la atención del publico o en la publicación de avisos
con las descripciones
El charlatanismo voluntario tiene variedades infinitas. Consiste en distribución de
proyectó periodísticos o de otra índole, o en anuncios radiotelefónicos correspondientes,
curados nombres, domicilio, etc. De los enfermos tratados y curados
sorprendentemente, cuando había sido desahuciados por todos los médicos que los
habían visto anteriormente y cuando los tratamientos hasta ese momento seguidos bajo
el control de otros colegas, habían fracasado por completo.
Dentro de la odontología, los instrumentos especiales. Las extracciones sin dolor, las
curas maravillosas de la piorrea alveolar, cuando no su curación absoluta e infalible,
constituye formas de charlatanismo ético y jurídico.
A veces los médicos, los odontólogos, etc. Se ponen en combinación con los
farmacéuticos para ampararlos en el curanderismo o para asociarlos en una verdadera
dicotomía profesional ya sea que se instale el profesional en la trastienda de las
farmacias, ya sea redacciones de recetas cifradas que solo pueden ser despachadas en
una única determinada farmacia, ya sea recomendado hierbas, etc. Que solo se
encuentra en un determinado negocio; Ej.: Cierto profesional extranjero que sin poseer
titulo ejerció la profesión de médico durante mucho tiempo ocupando el consultorio de
otro profesional habilitado, que para estos fines lo habían cedido. Este profesional
extranjero, verdadero curandero de acuerdo a nuestra legislación, realizaba su examen
concretándose a la observación del cristalino.
Luego recetaba unas hierbas que solo se obtenían en un negocio situado en las
inmediaciones del consultorio.
La dicotomía profesional esta ampliamente difundida en nuestro medio no se concreta a
esos casos ya mencionados que en realidad son los de menos cuantía. Debemos
mencionar las Instituciones especiales que curan mediante abonos, las organizaciones
amplias establecidas entre corredores viajeros que por las provincias y pueblos del
interior que andan en procura de pacientes para llevarlos a determinados médicos o
clínicos y luego hacerle recorrer una serie de laboratorios, sanatorios, etc.
Existen así mismo combinaciones de sociedades anónimas que, poniéndose al margen
de la Ley Civil, de la ley Comercial y de la ética profesional, explotan una cantidad de
productos en combinación con médicos que perciben un porcentaje por cada unidad
recetada.
Las consultas por correspondencia realizadas no por médicos que tengan en tratamiento
constante y directo a un enfermo, caen dentro de esta forma de violación ética por lo
demás es muy frecuente especialmente en la campaña, la practica de estas consultas
inspiradas por la ignorancia de quienes la formulan y que consideran suficiente describir
sus males en una masiva, casi mal redactadas y peor concebida para que el medico
pueda diagnosticar y pronosticar.
La cesión de diploma. - Esta otra forma de delito que puede cometer un profesional
con
Titulo habilitante. El inciso 3 del Art. 218 la prevee estableciendo que “el que con título
o autorización para que ejerza los actos a que se refiere el inciso 1 de este articulo.”
La sección de diploma se caracteriza porque en ella se comete dos delitos previstos por
el Art. 218 del código Penal. En efecto el profesional con titulo o autorización para que
el ejercicio de una profesión médica cometa este delito cuando facilita en su consultorio
y bajo la protección de su libertad de curar, a otra persona desprovista de un título o
autorización para que ejerza la medicina o cualquiera de sus ramas.
Hay pues sesión de diploma del profesional que lo posee y curanderismo en la persona
que se ampara en el diploma o autorización de otro para curar.
Dentro de la odontología es posible comparar frecuentemente casos de sesión de
diplomas.
Tales son los que ocurren en algunas clínicas o consultorio en los que ocultan personas
sin título que hacen tratamientos a la par del profesional que posee titulo profesional.
DISPOSICIONES DE NUESTRO CODIGO PENAL. - Art. 218 (Ejercicio Ilegal de
la Medicina). - Será sancionado con relación de 3 meses a 2 años o multa de 30 a 100
días.
1. El que sin título ni autorización ejerciera una profesión medica sanitaria o
análoga.
2. El que con título o con autorización anunciare o prometiere la curación de
enfermedades a término fijo o por medios secretos o infalibles.
3. El que igual título o autorización prestare su nombre a otro que no lo tuviere,
para que ejerza la profesión a que refiere el inciso primero.
4. El que efectuare intervención quirúrgica o tratamiento innecesario.
Art. 219.- (Disposiciones comunes). – En cualquier de los sasos de los tres
capítulos anteriores la pena será aumentada:
 En un cuarto si hubiera peligro para una persona.
 En un tercio, si el hecho fuera la causa inmediata de la muerte o lesiones graves
de una persona.
 El que sin titulo, ni autorización para el ejercicio del arte de curar o excediendo
los límites de su autorización, prescribiere, administrare o aplicase
habitualmente más medicamentos, electricidad, hipnotismo o cualquier medio
destinado al tratamiento de las enfermedades de los pacientes, aun a titulo
gratuito.

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