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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE

VENEZUELA UNIVERSIDAD CATÓLICA

SANTA ROSA EXTENSIÓN PUERTO

CABELLO

EL DERECHO MÉDICO

Br. Erwin B. Vilchez C.


C.I. V- 13.665.430

Puerto Cabello, Diciembre, 2023


DERECHO MÉDICO

El Derecho Médico o legislación médica es la rama del Derecho que se


ocupa de las normas y responsabilidades de los profesionales médicos y los
derechos del paciente.

LEY DE EJERCICIO DE LA MEDICINA

Es el texto legal que regula el ejercicio de la medicina, el mismo se regirá


además por el Reglamento de la misma, así como por los lineamientos que con
sujeción a aquellas dicte el Ejecutivo Nacional.

REQUISITOS PARA EL EJERCICIO DE LA MEDICINA

De acuerdo a lo establecido en el artículo 4 de la Ley de Ejercicio de la


Medicina, “para ejercer la profesión médica en la República, se requiere:

1. Poseer el Título de Doctor o Doctora en Ciencias Médicas, Médico


Cirujano, Médica Cirujana, Médico Integral Comunitario o Médica Integral,
Comunitaria, expedido por una universidad venezolana de acuerdo con las leyes que
rigen la materia.

2. Inscribir el Título correspondiente en un Registro Principal, de


conformidad con la ley.

3. Estar inscrito en el Colegio de Médicos u otra Organización Médico-


Gremial.

4. Cumplir las demás disposiciones contenidas al efecto en esta Ley y su


Reglamento.”
EJERCICIO ILEGAL

La Ley del Ejercicio de la Medicina establece el ejercicio ilegal en los


siguientes términos:

Artículo 103:

Ejercen ilegalmente:

1. Quienes habiendo obtenido el título de médico realicen actos o gestiones


profesionales sin haber cumplido los requisitos para ejercer legalmente la profesión o
lo hagan encontrándose impedidos, impedidas, inhabilitados o inhabilitadas por las
autoridades competentes.

2. Quienes sin poseer el título requerido por la presente Ley, se anuncien


como médicos o médicas; se atribuyan ese carácter; exhiban o usen placas, insignias,
emblemas o membretes de uso privativo o exclusivo para los médicos o médicas;
practiquen exámenes o tratamientos médicos sin la indicación emanada del
profesional médico correspondiente; y los que realicen actos reservados a los y las
profesionales de la medicina, según los artículos 2 y 3 de la presente Ley.

3. Los miembros de otras profesiones y oficios relacionados con la atención


médica no regidos por sus correspondientes leyes de ejercicio profesional, que
prescriban drogas o preparados medicinales y otros medios auxiliares de terapéutica,
de carácter médico, quirúrgico o farmacéutico, o que sin haber recibido las
instrucciones de un médico o médica tratante o sin su supervisión, asuman el
tratamiento de personas que estén o deban estar bajo atención médica.

4. Los y las profesionales universitarios y universitarias que sin estar


legalmente autorizados por las leyes de ejercicio de su profesión, indiquen,
interpreten o califiquen exámenes de laboratorios y otras exploraciones de carácter
médico o quirúrgico con fines de diagnóstico.

5. Quienes inciten a la automedicación cualquiera sea el medio de


comunicación que utilicen para tales fines.

Se exceptúan:

a. La intervención de los farmacéuticos en los casos previstos en el Parágrafo


Único del artículo 6º de la Ley de Ejercicio de la Farmacia y según lo dispuesto en los
artículos 25 y 26 del Reglamento de dicha Ley.

b. Las personas no autorizadas por esta Ley que en situaciones de urgencia,


realicen ocasionalmente actos encaminados a proteger la vida de una persona
mientras llegare un o una profesional autorizado o autorizada.

c. La práctica o actuación del personal auxiliar, técnico-sanitario o para-


médico dentro de los límites de sus funciones, de conformidad con las instrucciones
del médico o médicas y con normas específicas de los organismos de salud del
Estado.

RESPONSABILIDAD MEDICA: OBJETIVA Y SUBJETIVA

La responsabilidad médica es definida como la obligación que tiene el médico


de reparar y satisfacer las consecuencias de los actos, omisiones y errores voluntarios
o involuntarios dentro de ciertos límites y cometidos en el ejercicio de su profesión,
en otras palabras el médico que en el curso del tratamiento ocasiona por su culpa, un
perjuicio al paciente, debe repararlo.

La responsabilidad médica se clasifica de acuerdo al fuero en:

a) Responsabilidad Civil, la cual deriva de la obligación de reparar


económicamente los daños ocasionados a la víctima.
b) Responsabilidad Penal, ésta surge del interés del Estado y de los
particulares, interesados en sostener la armonía jurídica y el orden público; por lo que
las sanciones (penas) son las que impone el Código Penal (prisión, reclusión, multa,
inhabilitación).

De acuerdo a la técnica jurídica, la responsabilidad médica incluye entre otras:

a) Responsabilidad objetiva, es la que surge del resultado dañoso, no


esperado, que el accionar del médico puede provocar, independientemente de la culpa
que le cabe.

b) Responsabilidad subjetiva, también surge de la subjetividad del


médico, puesta al servicio de una determinada acción penada por ley.

DELITOS CULPOSOS, JUICIO DE MALA PRAXIS

Delito Culposo:

Son aquellos en los cuales el resultado final de la acción que produce un daño
en la víctima, no correspondía con la actitud finalista o intención del sujeto activo del
delito. Determinan responsabilidad sin que sea intencional el hecho que se produce,
siempre y cuando exista una atribución del mismo al sujeto por ser consecuencia de
su acción u omisión, pero sin que ello impida la exigencia de la voluntariedad del
comportamiento, y que se den las formas básicas de culpa como lo son la
imprudencia, negligencia, impericia, inobservancia de reglamentos, órdenes o
instrucciones. Existe un acto (acción u omisión) típicamente antijurídico, cometido
por un ser humano, en una forma consciente y voluntaria, pero sin la intención de
lograr el resultado final dañoso que se ha producido.
Mala Praxis Médica:

Arteaga (1991) define la mala praxis médica como “la actuación incorrecta en
el ejercicio de la profesión médica, capaz de provocar daños al paciente”. (p.48).

En lo que respecta a la responsabilidad penal que se deriva del delito de mala


praxis médica, éste solamente podría encuadrarse en las conductas tipificadas en las
disposiciones de la parte especial del libro segundo del Código Penal en los
artículos 411 en cuanto al homicidio culposo, y en el 422, ejusdem, en
concordancia con los artículos 415 al 419, en cuanto a las lesiones personales.
Nuestro ordenamiento legal no prevé figuras específicas propias de la mal praxis
médica.

EL CÓDIGO DE DEONTOLOGÍA MÉDICA

El Código de Ética y Deontología Médica es el conjunto de normas que


atañen al médico en su relación con el paciente, la sociedad y su entorno, en el
ejercicio de su profesión.

El Código de Ética sirve de ayuda a los médicos individual o colectivamente


en el mantenimiento de un alto nivel de conducta ética. Las orientaciones del mismo
determinan lo que debe considerarse conducta apropiada en relación con los
pacientes, con colegas, con los miembros de profesiones afines y con la sociedad.

LOS HONORARIOS PROFESIONALES

El Código de Deontología Médica regula lo referente los honorarios


profesionales en su Capítulo Cuarto:

Artículo 151° Toda persona que ejerza la profesión médica tiene derecho a
percibir una remuneración justamente llamada honorario por llevar
implícita la demostración de la honra que el médico merece, no enteramente
satisfecha por la retribución de carácter material.

Artículo 152° El derecho a la justa remuneración por los servicios prestados


es independiente del resultado de los mismos. Cuando se comprueba ya no error
excusable, sino negligencia o incompetencia profesional, el médico no debe
moralmente reclamar honorarios.

Artículo 153° El médico fijará la cuantía de sus honorarios, los cuales deben
ser justos y adecuados al servicio prestado, a la experiencia del médico, a la
complejidad del proceso clínico, a la situación económica del enfermo y a otras
circunstancias relacionadas con el acto médico.

Artículo 154° Si varios médicos colaboran en el diagnóstico o tratamiento de


un enfermo y se establece una nota conjunta de honorarios, se especificará en ella
el monto de los honorarios que correspondan a cada uno de los médicos. Parágrafo
Único: Para los efectos de este Artículo la Federación Médica Venezolana dictará las
normas correspondientes.

Artículo 155° Queda categóricamente proscrita la dicotomía, es decir la


partición de honorarios entre médicos o entre éstos y el personal auxiliar o cualquier
otra persona, por constituir un acto contrario a la dignidad profesional. Es repudiable
por inmoral el consorcio de dos o más médicos para referirse pacientes sin que prive
una evidente necesidad de colaboración en provecho exclusivo del enfermo.

Artículo 156° Queda así mismo proscrita la percepción de comisiones o


porcentajes derivados de la prescripción de medicamentos, aparatos ortopédicos,
lentes o cualquier otro elemento corrector, así como las retribuciones de
intermediarios de cualquier clase y cualquier otra forma de
colusión entre médicos, industrias o empresas médicas, paramédicas, farmacéuticas u
organismos similares.

Artículo 157° Si de común acuerdo se estableciere dentro de un grupo médico,


la posterior distribución de honorarios por la asistencia en equipo, el grupo sólo podrá
estar formado por médicos participantes todos ellos en la asistencia del enfermo. En
todo caso los contratos de estos grupos o asociaciones deberán ser sometidos
previamente al conocimiento del Colegio respectivo, el cual cuidará particularmente
de garantizar los principios deontológicos de la libre elección del médico, de la
independencia del mismo y de los derechos del enfermo; así como de que esta
modalidad de asociación no permita la explotación de ningún miembro del grupo por
parte de otros, o de prácticas que den lugar a abusos de la libertad diagnostica o
terapéutica.

Artículo 158° Está prohibido al médico solicitar anticipo de honorarios


profesionales por tratamientos aún no realizados. Debe, en cambio, informar al
paciente el monto de sus honorarios antes de la realización de actos médicos,
quirúrgicos o de cualquier otro tipo y no podrá negarse a suministrar al enfermo las
explicaciones que éste requiera concernientes al monto de los mismos.

Artículo 159 Las atenciones gratuitas deben ser obligatorias para las personas
señaladas en el artículo 105 del presente Código. Sin embargo el médico podrá
libremente prestar asistencia gratuita a personas de manifiesta pobreza o de su íntima
amistad. No constituye falta de ética negarse a la asistencia en forma privada si
existiera en la localidad un servicio asistencial al público, exceptuando aquellos casos
de extrema urgencia.

Artículo 160° Cuando exista inconformidad entre el médico y su paciente en


cuanto al monto de honorarios por servicios profesionales
prestados, las partes podrán ocurrir ante el correspondiente Colegio de Médicos
exponiendo sus razones al respecto. Cuando no se logre la conciliación la
controversia se resolverá de acuerdo con lo señalado en los artículos 40, 41, 42 y 43
de la Ley de Ejercicio de la Medicina.

EL CONTRATO MÉDICO-PACIENTE

La relación médico-paciente puede ser considerada como una relación de tipo


contractual, ya que un contrato en una convención entre dos o más personas para
constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellas un vínculo jurídico
(Art.1.133 del Código Civil). Es consensual, bilateral y oneroso, debido a que ambas
partes fijan las condiciones que deben cumplirse, salvo en los casos en que a falta de
otros médicos en la localidad o por la emergencia con que debe cumplirse la
presentación de servicios, no hay posibilidad de elección o de condicionamiento de
las cláusulas.

Los elementos subjetivos de esta relación jurídica son el médico y el paciente.


Los elementos objetivos están formados por las actividades o prestaciones de dar,
hacer o no hacer que se establecen para las personas comprometidas por la relación;
por una parte, el médico se compromete a poner a la disposición del paciente todo su
conocimiento, destreza y empeño necesarios para lograr un diagnóstico y tratamiento
(médico o quirúrgico) a los fines de lograr el mejor estado de bienestar físico, mental
y social del paciente, y es por ello que la obligación del médico es una obligación de
medios y no de fines, ya que no puede garantizar nunca el resultado final del
compromiso; y por la otra parte, el paciente se obliga, una vez concluida la prestación
de servicio del médico, a cumplir su contraprestación fundamental, que no es más que
el pago en dinero por los servicios prestados, y como contraprestación accesoria por
parte del paciente, la de seguir y ejecutar las sugerencias e indicaciones que el médico
le da.
Este contrato tan especial se denomina contrato específico de asistencia
médica y obliga a cada una de las partes a ejecutar su obligación.

De esta relación médico-paciente puede desprenderse una serie de


consecuencias y obligaciones de origen extracontractual, tal como lo establece el Art.
1.185 del Código Civil: «El que con intención, o por negligencia, o por imprudencia,
ha causado un daño a otro, está obligado a repararlo...» De igual manera pueden
derivarse acciones con consecuencia penal por los delitos culposos.

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