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Creación: El Parque Nacional Torotoro fue creado por D.S. 22269 el día 26 de
Julio de 1989
Superficie: El Parque Nacional Torotoro cuenta con 16570 Hectáreas.
Altura: 1900 a 3700 m.s.n.m.
Población: 4996 habitantes aproximadamente. 27 Comunidades.
La región de Torotoro contiene estructuras geológicas, geomorfológicas y
espeleológicas monumentales conformadas por pilas de estratos que guardan en
su memoria rocosa la larga historia de la Tierra y de la vida, con fósiles del
Paleozoico (Ordovícico, Devónico, y Pérmico), tras el Mesozoico (Cretácico) y
hasta el Cenozoico (Paleógeno y Cuaternario).
En Torotoro encontrará también las huellas del proceso civilizatorio de
domesticación de las montañas por la gente andina.
Torotoro constituye una compleja matriz de ecosistemas definidos en un
gradiente altitudinal que abarca un rango de entre los 1900 hasta los 3700 metros
de altitud. Esta gradiente altitudinal con casi 2000 metros de variación en una
escala geográfica de 166km2. Estas singulares características hacen de ésta un
área de grandes contrastes naturales.
GEOLOGÍA
Muy conocido por las huellas de dinosaurios, Torotoro guarda en su memoria
rocosa muchas historias del paso de los dinosaurios por el área. La geología
evidencia el registro completo de un mar cretácico, cuyos lechos carbonaticos
constituyen hoy parte de las montañas de la provincia fisiográfica de la Cordillera
Oriental de los Andes.
Las montañas de Torotoro se estructuran tectónicamente en términos de un
gigantesco sinclinal, como un callejón de 10 km de ancho por 45 km de largo.
Los flancos verticales son formados por capas carbonaticas blanquecinas del Mar
Cretácico Andino. Sobreyacentes a estas capas en el valle de la calla, se
encuentran estratos de color rojizo intenso del Paleógeno y depósitos del
Cuaternario.
Originados en la costa de este antiguo continente, afloran hoy capas de los
períodos Pérmico, y aún más antiguos, del Devónico y Ordovícico. Todo esto
hace que en Torotoro exista el registro de la historia de la orilla de océanos y
mares que sucedieron tras 500 millones de años.
La diversidad de rocas y estructuras es constituida por un verdadero museo
geológico a cielo abierto con más de 80 facies sedimentarias que se diversifican
entre siliciclasticas (conglomerados, areniscas y pelitas), carbonaticas, evaporitas,
biogénicas, e inclusive de intrusiones de rocas ígneas. Además, se observan un
enorme abanico de estructuras dúctiles y frágiles, en varias escalas (de
centímetros hasta kilómetros), desde gigantescos pliegues como el sinclinal,
hasta pliegues parásitos, o enormes fallas inversas y normales y, más aún, la
multiplicidad de redes de fracturas generando impresionantes geometrías
fractales.
PALEONTOLOGÍA
Torotoro contiene fósiles que abarcan grandes momentos de la evolución de la
vida que congrega todo el largo Eón Fanerozoico, tras las Eras Paleozoica,
Mesozoica e Cenozoica. Los más conocidos son las icnitas o huellas de
dinosaurios del Período Cretácico. Estas huellas, más de 3.500 hasta la fecha, se
encuentran en las capas carbonaticas blanquecinas de los flancos y valle del
sinclinal de Torotoro. Se observan en diversas configuraciones, tallas, y
asociaciones. En general, como trillas de uno o dos individuos, pero también en
asociaciones y, por fin, la estampa de una solo pata, que incluyen especies de
saurópodos, terópodos, ornitópodos, y ankilosaurios. Estas huellas están
presentes en ocho pisos estratigráficos sucesivos, o sea, una de las mayores
sucesiones históricas y paleo-ecológicas de huellas de dinosaurios conocida en el
registro paleontológico. Estos gigantescos animales alcanzaban hasta 30
toneladas cada uno, también hicieron varias deformaciones en las capas
sedimentarias inferiores al piso donde deambulaban por cuenta de los pequeños
sismos que producían al caminar.
En esta época, el suelo de lo que hoy es Torotoro fue un mar epicontinental muy
largo y angosto– llamado Mar Andino Cretácico –, que adentraba por el norte a
partir de la Venezuela actual y avanzaba hasta el sur entre las jovencitas
elevaciones pre-andinas y la Meseta Brasileña.
Gran parte de estas huellas, fueron dejadas en la orilla de lamedales carbonaticos
de este mar somero de aguas calientes, donde vivía gran diversidad de especies
de vida. Se encuentran fósiles desde bacterias cianofíceas que formaron tapices y
estromatolitos, hasta invertebrados (gasterópodos, briozoos, bivalvos, crinoideos,
corales) peces, cocodrilos, tortugas, entre otros. Son testigos de una robusta
cadena trófica de vida marina la cual, a su vez, tenía interacciones con la cadena
trófica de la vida continental, incluso los gigantescos dinosaurios que allí
buscaban alimentarse. Y, todo el conjunto continental-marino puede ser visto
como una impresionante alfombra de la vida, tan impresionantes cuanto los
actuales arrecifes de corales o la Amazonia. Todos los sedimentos, huellas, restos
de organismos y bio-acumulaciones de este mar y su orilla se encuentran
registrados en las rocas calcáreas de Torotoro. Hay varios ambientes marinos que
se quedaron registrados: de someros a un poco más profundos, de orillas de
mareas tranquillas o de eventos de tempestades. En varias localidades, se puede
observar que el nivel de este mar subió y bajó, de acuerdo con las variaciones
climáticas del Cretácico que tuvo lugar en el borde oeste del jovencito continente
de América del Sur, ya cuando el antiguo supercontinente de Gondwana
empezaba a desplomarse por completo.
Además de los fósiles del Período Cretácico, en las capas sobreyacentes de color
rojizo intenso, se encuentran fósiles de tortugas y cocodrilos del Paleógeno.
Estos, vivían en una época en que los dinos ya estaban extintos y la América
sureña se desplazaba cada vez más al oeste con la apertura del Atlántico. Por otro
lado, infrayacentes a las capas calcáreas del Mar Andino Cretácico, están los
fósiles de la plataformas carbonaticas del Ordovícico, Silúrico y Pérmico. En
cada uno de estos períodos se registraron distintas asociaciones de braquiópodos,
briozoos, braquiópodos, corales que representan la vida marina que vivía en la
costa del Gondwana.
GEOMORFOLOGÍA
En Torotoro se expresa una variedad de geoformas que hace de este lugar un
espectacular atlas geomorfológico. La variedad de rocas carbonaticas, evaporitas
y siliciclasticas además de la tectónica andina de los últimos 25 millones de años
y de los procesos geoquímicos y mecánicos de modelaje explican la asombrosa
diversidad.
Empezamos por el gigantesco pliegue de 45 km de largo y 10 km de ancho
llamado sinclinal. Esta estructura tectónica que elevó las capas blanquecinas del
antiguo Mar Andino Cretácico, dejándolas casi verticales, es el testigo claro de la
impresionante orogénesis que conformó los Andes Orientales.
Allí, al margen de la América del Sur tuvo lugar la convergencia con la Placa de
Nazca conllevando al acortamiento de la corteza por medio de grandes pliegues y
fallas. Así, podemos lograr ver los pisos del mar cretácico constituyendo los
flancos del sinclinal de Torotoro como si fuesen gigantescos libros abiertos. La
posterior erosión de los flancos generó cerros que suelen ser llamados por los
geólogos “hogbacks”. Pero, un extraordinario diseño geomorfológico se hizo
posible: los cerros triangulares alineados se parecen a una secuencia de dientes
que, en homenaje a la cultura andina, se pueden llamar “Q’asas”, en quechua. En
la parte norte del sinclinal, los flancos son más horizontales, y las Q’asas dan
lugar a cuestas.
Ya en el piso del valle del sinclinal, se puede apreciar una red de más de diez
cañones con profundidades diversas que sobrepasan mil metros. Las fracturas
intensas de las rocas por cuenta de la acción de fallas geológicas y la continuada
erosión fueron responsables de esta formación geomorfológica. Las zonas de
cabeceras de los cañones, aun en las cumbres de los flancos del sinclinal, se
puede observar como el agua que escurre en las fracturas más abiertas resulta en
la formación de jardines rupestres que registran el proceso de domesticación de
las rocas por la vegetación. El modo en que las especies vegetales se alojaron en
las fracturas de las rocas donde hay humedad generando nichos de vida, fue muy
bien entendida por los ancestros de la cultura andina.
Las geoformas intermedias (>100 m) incluyen mesetas, acantilados, terrazas,
surcos, abanicos aluviales, etc. Mientras que las pequeñas (<100 m), son
verdaderas esculturas, como las que se encuentran en Ciudad de Itas, cuyos
bloques hechos de areniscas evocan edificaciones de una ciudad, elefantes y
cabezas, o en el Mirador de Cóndores, donde las rocas carbonaticas adquieren
impresionantes formas y texturas por disolución.
Por fin, los procesos de erosión también son geomarcas importantes en las alturas
andinas, donde todo está sometido a la implacabilidad de la gravedad
ESPELEOLOGÍA
Torotoro es la mayor zona cárstica de Bolivia y, por cuenta de su geología,
geomorfología y clima, tuvo lugar la formación de una variedad muy grande de
cavernas ornamentadas por espeleotemas (como estalagmitas y estalactitas) de
rara belleza bien como habitada por fauna insólita, como de peces cavernícolas
endémicos. Las cavernas son estructuras complejas que registran el camino del
agua por las fracturas de las rocas carbonaticas, así como desmoronamientos
rocosos que van abriendo cámaras y galerías, a veces unidas por pasos estrechos,
formando enormes redes subterráneas, algunas con cursos de agua y pequeñas
lagunas.
El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) tiene el registro de 22
cavernas, siendo Umajalanta la más extensa y ornamentada del país con 4,6 km,
y Huayllas la más profunda, con 145 m. El mundo de las cavernas está lleno de
desafíos, por esto, solo una de ellas está habilitada para visitantes. Sin embargo,
se conocen más de 50 cavernas todavía a ser estudiadas y exploradas. Entre las
más importantes están Umajalanta, Chiflonqaqa, Yurajq’asa, Huayllas,
Chilijusq’u, Huaca-Senca, Chankarani, Chiflonqaqa II, Wayqo Chinkasq’a,
Huasarin Railp’a y Puyu Allpa.
ARQUEOLOGÍA
El Municipio de Torotoro cuenta con sitios arqueológicos tales como ruinas de
asentamientos humanos, pinturas rupestres, cerámicas, tejidos, y restos óseos que
nos otorgan una ventana hacia la interpretación de los orígenes de los grupos
humanos que habitaron esta región.
En Torotoro Geoparque Andino se registra presencia humana a partir del periodo
Arcaico (8000-1500 a. C.), con los grupos de cazadores recolectores, pasando a
los desarrollos regionales tempranos del Formativo, luego a las culturas locales
que tuvieron contacto e influencia de la cultura Tiwanaku, llegando a los
asentamientos defensivos y habitacionales del Intermedio Tardío (siglos XIII-
XV), en los cuales se distinguen culturas locales pertenecientes a la
confederación Charcas (Cultura Yampara) y de la Cultura del Río Caine. Es muy
limitado el registro de materiales incaicos, que son ausentes en los dos sitios más
extensos de Llamachaqui e Inka Corral, tratándose probablemente de un control
indirecto incaico.
Torres Pétreas
Lagunas
Waka Pakana
Catedral de Itas
Sala de Concierto
Estalagmita La Virgen
Estalactita Sauce Llorón
Este circuito se encuentra ubicado a 4 km. al norte del pueblo de Torotoro, a una
altitud de 28000 m.s.n.m.
En el recorrido observará huellas petrificadas de diferentes familias de
dinosaurios herbívoros y carnívoros. Asi mismo apreciará estratos geológicos del
mar cretácico, teatro natural petreo, puentes naturales pétreos, el gran Cañon de
Torotoro, el mirador, la cascada de El Vergel y pozas cristalinas ubicadas en el
interior del cañon de Torotoro.
Además observarán variedad de aves y parabas de frente roja.
Sitios de interés:
Huellas de Dinosaurios
Cascada El Vergel
Cañon de Torotoro
Valle de Champiñones
Cascada Chiflon Qaga
Punturas rupestres
Siete Vueltas se encuentra ubicado a 3.5 Km. ak Sureste del pueblo de Torotoro,
a una altitud de 3100 ms.n.m.
El paseo a Siete vueltas incluye un paseo por un camino precolonial que tiene
más de 7 curvas en una montaña, también se aprecias varios estratos geológicos y
fósiles de especies marinas pertenecientes al periodo cretácico – mesozoica y del
pérmico- paleozoica; los cuales evidencias la existencia de un lecho marino hace
millones de años
Sitios de interés:
Cerro Anticlinal
Fósiles Marinos
Vistas del pueblo de Torotoro
o Admisión al Parque:
Niños (10 – 12 años): Bs. 20/$3
Estudiantes: Bs. 20/$3
Adultos Nacionales:Bs. 40/ $5.80
Adultos internacionales:Bs. 100/$14.50
o Servicio de Guías (Costo por grupos de 1 – 6 personas):
Nacionales:Bs. 80/$11.50
InternacionalesBs. 100/$14.50
o Servicio de Transporte a las atracciones: (si no cuenta con
transporte particular)
Ciudad de Itas: Bs. 150/$21.50
Ciudad de Itas y Caverna de Umajalanta: Bs. 330/$47.50
https://boliviamia.net/torotoro