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Había un mar inmenso, no muy profundo, pero muy tranquilo; es decir, Villa de Leyva era un
bosque de pinos diferente al actual. Y eso facilitó una proliferación de vida, tanto de grandes
depredadores, como el fósil del reptil marino que se descubrió, como de peces y muchas
plantas con flores. En ese momento, el clima era cálido y el mar estaba subiendo su nivel, no
por derretimiento de hielos sino por la apertura del océano Atlántico; el recipiente oceánico
subió y los continentes se vieron inundados.
PALEONTOLOGÍA Y GEOLOGÍA
DE VILLA DE LEYVA.
Apareció en Villa de Leyva el fósil de un animal que vivió en este pueblo de Boyacá hace 130
millones de años. Es el esqueleto de un reptil marino llamado Kronosaurus boyacensis,de la
orden de los plesiosauros, del periodo Cretácico.
Todo indica que estaba predestinado para revelar sus secretos en plena era moderna. Porque
primero soportó el paso del tiempo. Después, toleró la guaquería, una práctica común en esta
parte del país y que siempre va detrás de los valiosos recursos prehistóricos del subsuelo. E
incluso esquivó una obra de Ecopetrol, obra que iba a enterrar unos tubos como parte de sus
trabajos de transporte de hidrocarburos, precisamente en el sitio donde se encontraba el fósil
del reptil. Afortunadamente para la ciencia, un análisis previo a esos trabajos, financiado por la
Alcaldía y la misma empresa petrolera, ubicó el esqueleto mucho antes de que esa obra
terminara por arrasarlo.
Más allá del afortunado encuentro de este gigante, de cuello corto y cabeza grande, considerado
uno de los grandes depredadores del mar de aquellos años y cuya morfología es única y no
coincide con ninguno de los animales ya extraídos en esta zona del país, sus huesos nos enseñan
que el cambio climático actual, en el que tanto nos concentramos y que tiene al planeta al borde
el colapso, “ni es nuevo, ni es causado del todo por el hombre”.
A partir de estos reptiles marinos sabemos que el cambio climático que enfrentamos no está
causado solamente por nuestra influencia o por la emisión continua de dióxido de carbono,
como la que hacemos con nuestros carros. El fenómeno también es natural. Los factores del
cambio son muchos: biológicos, astronómicos, volcánicos, entre otros.
Entre los fósiles de reptiles marinos descubiertos en villa de Leyva en el periodo cretácico están:
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12969483
http://megamamifero.blogspot.com.co/2012/09/la-verdadera-historia-de-los-
fosiles-de_3.html