NUEVOS PROCESOS

DE INTERACCION
Y CONSTRUCCION
DE SENTI DO
COMUNICAflÓN
EN tA ERA COVID 19

Abril Celino Gomboo [sleves

Normo Angélico Moñínez lópez
(oordinodoros

m
BIBLIOTECA
 El presente libro cumple con los crirerios dc caridad, sc rrir constariuro con
turnitin eue
ios capitulos presentados son inédiros, es decir no han sido pubricados
preuiamcnre. fndice
con la finalidad de mantener un nivel de exigencia muy elevado en cuanto a ra calidad
de los contenidos,. sie-mpre_ desde el enfoque"de excelencia científica,
,. u".lná q* .i
procesos de revisión de cada uno de los capítulos aquí presentados
,á fru ..Air.ao'
el principio de la revisión arbitral por paies a doble Ji.go po. un comité
científico
Sriá
Prólogo .....7
Internacional.

Capítulo I
Los sin sentidos, las paradojas e interrogantes del SARS-CoY2
hacia nuevos sentidos. Una visión epistemológica . . ... 9
José Antonio Amozurrutia De María 1 Campos

Capitulo II
IngenieriaenComunicaciónSocialyPandemia .. . .. .27
Jesús Galindo Cáceres

Capítulo III
Brechas digitales, las mujeres en desventaja. Compartir saberes
digitales como parte de la solución . . . . .47
Luz María Garalt Cruz

Capítulo IV
Comunicación digital y representaciones colectivas.
Nuevos procesos de interacción
y construcción de se¡tido. Entornos educativos virtuales antes y durante la pandemia
Comunicación cn la era Covidlg por SARS-COV2 en Puebla, México . . .59
Abr¡l Celha Gamboa Estercs
Norma Angílíca Martínn López
Abril Celina Gamboa Esteues
(coordinadoras) Norma Angelica Martínez López

D.R. @ Ediciones La Biblioteca, S.A. de C.V.

Azcapotzalco la Mlla No. 1151 Capírulo V
Colonia San Bartolo Atepehuacán Interacciones mediadas por tecnología en la educación: una propuesta
C.P 07730, Mexico, D.E
Tel. 55-ó23s-0157 y s5-3233-6910
para su comprensión a partk del ecosistema educomunicativo . . .75
Email: contacto@labiblioteca.com.mx Diana Corona Barrera
José Ricardo González Martínez
Primera edición: septiembre, 2022

ISBN: 978-607-8733-S1-l Capítulo VI

Las radios comunitarias en el contexto de la pandemia,
Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa o indirecta, del
contenido de la-presente obra, sin contar previamente con la autorización
expresa y por
medios ciudadanos más allá de herramientas de difusión . .. .93
escrito de los editores, en términos de lo ui previsto por la Ley Federal
de Derechás'de Gabriela del Carmen Benítez de la Torre
Autor y, en su caso, por los rratados internacionales aplicablei.
Gabriel Alberto Martín Lara
Impreso y encuadernado e¡ México Angéli c a M endi et a Ramíre z
Printed and bound in Máxic,
Comunlcación digítal y representacionds colectlvcs.,,

G. (2007) Estudios
GIir,tÉNuz, sobre la cultura y las identidades sociales. México, Capítulo V
CONACULTA, ITESO. lnteracciones mediadas por tecnología en la
GoNzÁr-tz, J. (2003) Cubura(s) y Ciber...cuhur@..(t). Incursiones no lineales en- educación: una propuesta para su comprens¡ón a
tre C omple¡idad y C omunicación. U niversidad Iberoamericana A.C, México. partir del ecosistema educomunicativo
(2007) Cibercultur@ e iniciación en la investigación: por una cultura
de conocimiento, en Amozurrutia, J., Maass, M., Gonzrilez,J. (coord..), Ci- D¡e¡¡¡ ConoNe-Bal
bercubur@ e iniciación en la inuestigación.Méxtco, CONACIJLTA, UNAM, Docente inuestigadora de la [Jniuercidad Autónoma de Tlt
CEIICH, Instituto Mexiquense de Cultura. diana.corona@ua
HsRNÁNonz, R.; Fernández, C.y Baptista, P. (2010) Metodología de la inuestiga-
ción.Ménca, Mc. Graw Hill. Docenteinuutigadororl;t;rfffn:rtr:trXYfr,
jo ericardo. g orrzalez@ta
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problemas sociales. Tomo II. Paidós, España.

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procedimientos para desarrollar teoría fundamentada, Colombia, Universidad
de Antioquía. Los acontecimientos de los últimos meses, marcados por la pandemia d

ronavirus, han provocado una diversidad de discusiones e inquietudes sc

§7Rcren, §7'. y Hayes, N. (2011). El discurco de lo cotidiano y el sentido común. La
función de la eicuela en el entorno de una educación a distancia, en est
teoría de representaciones sociales. España, Anthropos Editorial.
de la educación superior; en gran medida, las preocupaciones se centraf
los estudiantes universitarios istán adquiriendo y desarrollando-los saber
cesarios para hacer frente a su futuro laboral, profesional, ciudadano y pel
desde un espacio que impide la presencialidad-y que'-por tanto, ha
limitr
interaccioná acadimicas-y personales que incluyen discusioncs, análisis,
ticas en laboratorios, tr"ba¡ár colaborativos, entre otros; sin duda, un esc
inusitado 4l que se enfrenta la educación superior'
Bajo este contexto, las interacciones educadvas han tenido que reali:
partir de la mediación tecnolégica que, de inicio, enfrenta el problemz
usabilidad, condiciones de equipamiento y conectividad en [a comunidad
tiva, evidenciando aún más la brecha digftrt existente en México. En este I

la comunicación educativa, ahora mediada por tecnologia, retoma espec:

portancia, pues como menciona Muñoz Gonzilez (202L) "La tecnología
iirt"rr.lr, .rru. prof.rores y alumnos los cuales deben hablar el rnismo lel
y encofitrars. .n 1" sociedad de la información" (p.35); por ello, un Pro(
interacción mediado por tecnología que propicie una comunicación aserti'
tribuirá a reducir lasdificultadei .t tu formación del estudiantado, sobt

lnteracciones rnediaclar por tecnologia err l¿r eclucaciirn
en una situación de poca o nula presencialidad; de otra forma, las probabilidades
apuntan a que esos momentos de intercambio, encuentro, discusión; de com-
partir experiencias y de realízar prácticas, no redunden en el fortalecimiento de
las competencias necesarias para hacer frente a las necesidades que demanda la
sociedad, así como a la satisfacción y autorrealización del estudiante, puesro que
se encuentran en un proceso de consolidación personal y profesional que busca
la plenitud del ser humano tal como lo propone Delors (2013),lo que les per-
nriririi h¿ce r lrente a un fi:turo que cada vez se observa más complejo e incierto.
( lrrrro st' srrllt', c«lnr:rr con recursos o herramientas tecnológicas y digitales,
n() t'('llr'('s('nlir trrr tirric«r flctor quc incide en el buen aprendizaje y desarrollo del
( sru(liirnrrr(lo, tlcbcn sumarse estrategias pedagógicas y didácticas, asi como
,r t'll«r
t'x¡rt'ricrrr:ius r¡rrc colrrcrr se ntido e impacto en su educación; por eso, "cada IES,
y ¡rrobablcrncnrc cada disciplina, deben encontrar la combinación de tecnologías
y recursos más apropiadas para mejorar el impacto pedagógico" (Giannini, 2020,
p.54). Bajo esta premisa resulta importante comprender el actual escenario edu-
cativo, en el cual se lleva a cabo la educación, condicionado por una situación
de pandemia que se manifiesta por un aislamiento social, limitando las interac-
ciones personales, en un nuevo contexto que incluye diversos aspectos que en su
conjunto pueden explicarse bajo la propuesta de la metáfora de un ecosisrema
que, en este caso, ahonda en dos procesos fundamentales que promueven las
interacciones presentes entre los docentes y los estudiantes dentro de un entorno
educativo, estos procesos son: el educativo y el comunicativo.
Con el propósitos de comprender y explicar las interacciones que se han ges-
tado entre la escuela, los medios, tecnologías y el estudiantado particularmente,
vale la pena recordar a Marshall Mcluhan, quien hace poco más de cincuenta
años, en 1967, realízó una aguda crítica al sistema educativo, desfasado entonces
(y al parecer también ahora) del entorno mediático que rodeaba a los estudian-
tes, quienes según su perspectiva, se desarrollan entre dos mundos y dos siste-
mas de valores: el de la escuela formal, como un sistema desfasado y moribundo;
y el de los medios y las tecnologías, en donde el mundo y sus problemas quedan
expuestos ante los ojos de los más jóvenes. Su postura era clara, es necesario
entender este nuevo ecosistema, pues a partir de él es posible ilustrar las inte-
racciones complejas entre la sociedad y los acontecimienros de la vida, sin duda
la premisa de Mcluhan abre una venrana hacia la comprensión de las actuales
interacciones mediadas por la tecnología dentro de los entornos digitales.
La idea de un ecosistema de los medios, fue un concepto introducido por
Neil Postman en el Consejo Nacional de Profesores de Inglés en 1968, explica
Scolari (2015, p.l9) "Postman definió el estudio de los medios como ambientes
I
I /ldr l(¡ L.L,l Lrl Irt rr(¡r r ("r r.¡
I
(...) donde se produce el salto de la metáforaa.la teoria", 1o que da pie a la de-
limitación de un campo científico; en ese sentido, Scolari asume a las metáforas
como recursos retóricos que ayudan a dar sentido a nuevos fenómenos que de
otra forma serían dificiles de comprender, especialmente cuando se trata de la
construcción de un nuevo campo de investigación, mismo que para el caso de
los medios y las tecnologías digitales, se ha extendido en las últimas décadas,
pasando de aquellos considerados como tradicionales (cine, prensa escrita, radio
y televisión), a medios digitales interactivos (videojuegos, redes sociales, stream-
ing entre otros); dicho ecosistema de medios, incide en prácticamente todos los
espacios sociales de la vida contemporánea, como la salud, la economía y en este
caso la educación.
En este tenor, desde finales del siglo pasado se configuraron nuevos esce-
narios dentro de los ambientes educativos a nivel mundial, influenciados y de-
terminados por el desarrollo tecnológico, como lo afirma Castells (2004) nos
encontramos en una sociedad en la que las condiciones de generación de conoci-
mientos y procesamiento de información han sido sustancialmente alteradas por
una revolución tecnológica; ante este contexto, la constante ha sido el cambio,
que ha propiciado una naciente cultura digital, no solo por la evolución de los
dispositivos tecnológicos, sino por el grado de interacción alcanzado, a partir de
los actuales recursos y entornos digitales.
Ante este contexto cadavez más complejo, han surgido varios enfoques para
conocer, explicar e interpretar las interacciones al interior de los espacios educa-
tivos, entre estos podemos mencionar los ecosistemas educativos (Barrios Ru-
bio, 2017),los ecosistemas comunicativos tecnomediados (Vinasco-Zapata, et
al, 2017) y ecosistemas digitales (Islas y Carranza, 2017) surgidos dentro del
denominado paradigma ecológico explicado a partir del carácter dinámico y de
reciprocidad de cada elemento que 1o integra.
La aparición del concepto de ecosistema dentro del proceso educativo sin
duda ha respondido al contexto y las condiciones imperantes en este) como es
el caso de la irrupción tecnológica y los hechos sociales; por ello, la propuesta
de un Ecosistema Educomunicativo dinamizado por interacciones mediadas por
tecnología, surge en el escenario complejo de aislamiento social y de masifica-
ción provocado por la pandemia, que afianzó el uso de recursos digitales y vir-
tuales, como redes sociales, plataformas de videollamadas y medios supeditados
a internet, en ese sentido, reflexionar y discutir en torno a su configuración para
comprender las interacciones que en él se gestan, se convierte en el objetivo este
texto.
7i
 tlrana Lorolra Barrera I Jose Rtcarclo bor'rz
Interacciones rlediadas por tecnología ert l¿ ecluc¿rción,..

La relación comunicación-educación (...) ,ro es una relación de los medios en Ia

Ecosistemas educativos di namizados por ¡nteracciones escuela o con la presencia de la escuela en los medios, sino que es una relación
mediadas por tecnología con este ecosistema educativo, hecho de imágenes, de informaciones múltiples,
de saberes dispersos, difusos, sin centro, reorganizando las lógicas del poder
Como se ha mencionado, la propuesta de un ecosistema educomunicativo se (P.3s6)'
sustenta en la educación y la comunicación como disciplinas; las cuales en su
Existen múltiples investigaciones que ahondan en la relación entre tecnología
conjunto, constituyen el campo de la Educomunicación, mismas que "se inte-
y educación vista como un ecosistema; por ejemplo, Barros Rubio (2016) ana-
gran a partir de una perspectiva latinoamericana por ambos espacios de acción,
liza el ecosistema educativo universitario impactado por las TIC e identifica las
la importancia de la integración de medios y tecnologías en el proceso formativo,
concepciones que docentes y estudiantes tienen de estas, así como las relaciones
así como de las interacciones para el encuentro y transformación de la realidad
que se establecen a partir de su uso, en ese sentido resalta, que es el diálogo
entre los actores, a partir de la interlocución" (Corona Barrera y GonzálezMar-
generado a partir de esta mediación el que contribuye al logro de los objetivos
tíne2,2020, p. 5). Por ello, no se entienden como algo separado; sino que, como
planteados, a partit de la valoración de opiniones e identificación de respuestas;
menciona Kaplún (2010), brindan una línea de respuesta a la que llama ho-
sumado a ello, también refiere que en el contexto tecnológico y mediático, los
monimica, donde "educar es siempre comunicar, y toda educación es un proceso
jóvenes se sienten atraídos por pedagogías que integren propuestas audiovisuales
de comunicacióri' (p.42); por tanto, la apuesta radica en comprender esta con-
en el proceso de aprendizaje, pero se reconoce que la orientación del profesorado
junción como un fenómeno actual; que, ante la intempestiva educación virtual,
es fundamental para encaminar la interacción académica, en la adquisición de su
consecuencia de la pandemia provocada por el Covidlg, afianza las interacciones
propio conocimiento (pp. 109-1 14).
mediadas por tecnología.
Por su parte, Vinasco-Zapata et al. (2017), proponen a los ecosistemas co-
El modelo de Ecosistema Educomunicativo propuesto, se fundamenta en
municativos tecnomediados en el contexto educativo, como "un punto de partida
elementos del pensamiento de Reire, y otros pioneros de este campo de estudio;
para trabajar sobre el valor formativo que tiene la comunicación en firnción
si bien Freire (1998) no brindó una denominación al mismo, sí fue quien forjó
del enriquecimiento con el otro, para procurar acercamientos y aprendizajes,
un precedente entre la correlación de la comunicación y la educación, a partir de
ya sea desde intereses comunes o diversos" (p.152); por cuanto, la importancia
la construcción de significados comunes:
de entender estos ecosistemas como espacios de interacción que configuran un
No hay pensamiento aislado, así como no hay hombre aislado (...) no es posible, mundo simbólico en el que existen intereses, motivaciones, relatos, lenguajes e
por lo tanto, comprender el pensamiento, fuera de su doble función: cognoscitiva interrelaciones, los cuales otorgan un valor pedagógico en el desarrollo de cada
y comunicativa (...) Ia educación es comunicación, es diálogo, en Ia medida en
individuo; aunado a lo anterior destaca el papel del profesorado, mismo que
que no es la transferencia de un saber, sino el encuentro de sujetos interlocuto-
tendrá que:
res, que buscan la significación de los significados (pp.74'77).
usar creativamente las herramientas tecnológicas, basadas en los propios pro-
Este pensamiento, sin duda, trascendió en diversos académicos dentro del espa-
cesos de interacción y comunicación, con el objeto de enfocar su metodología,
cio iberoamericano, quienes han investigado y generado propuestas sobre la re- estrategia o didáctica de trabajo, hacia el desarrollo de aprendizajes que sugieren
lación tecnología-medios y educación, pero con la claridad de que "los aspectos construcciones del encuentro y del diálogo para la comprensión de 1o que se
criticos de resolver no está¡ en los dispositivos como tales sino en los contextos, concibe como formativo (p. 153).
enfoques, modelos pedagógicos y procesos de transformación socio-tecno-pe-
De lo anterior, se deriva la atención de comprender este ecosistcnlt (onr() un (',
dagógicos" (Cobo, 2016, p.52); a partir de lo cual, se construye un intercambio
pacio de transformación constante; por supuesto, a partir dc los ¡,r',r¡rir,, ,tt,trt,,
horizontal de saberes, en donde el docente olvida la instrucción libresca como
tecnológicos, pero también de latransformación cultrrrrrl ¡rt'o¡ri:r ,l, l,r',,1rr,.tt,,t, ,

forma central de la enseñanza, y la sustituye por la provocación, la critica, la di-

cotidianas, que Se modifican a partir de las interrrttiottt:, (lrrr l,rrr,lttrr tt i¡ ri
scusión y reflexión del entorno social y mediático, pues como menciona Martín
tores; especialmente los jóvenes, quienes al[«'r1',rrr, lr,rrlr (lI rr l r'|lr ' " ' L"""'l
Barbero (s/f):
digitalyvirtual,yaqueestosespacirlslt's¡rt'tr"it""t rl"l' " ' '¡ ""'"''t'1"
y hacerse partícipes del munclo.

Ir
 lnteracc¡ones mediadas por tecnología en la educación...
liil Por otra parte, Sánchez Arias (2020) centra su propuesta de ecosistema, des-
de una perspectiva tecnológica-educativa de transformación social, interdiscipli-
naria e internacional, fundamentada en la epistemología del sur que toma como
base una pedagogía emancipadora; bajo esta mirada retoma las aportaciones de
rill
Boaventura De Sousa Santos y la reinvención del conocimiento paru la eman-
cipación social (2011), asi como su ecologia de saberes Q009), también suma
la crítica a la la crisis social global provocada por el capitalismo segin Zyg-
i,i munt Bauman (1999);los principios sobre ciberespacio e inteligencia colectiva
de Pierre Lexry Q004) y especialmente la idea de Moraesy de la Torre (2002),
que abona una propuesta sustentada en el concepto de "sentipensar", desde una
perspectiva ecosistémica y psicosocial, misma que recuerda el concepto de "inte-
ligencia sentiente" de Fond (De Oliveira Soares, 2000), la denominación enton-
ilil
ces, se apoya además en la teoria Autopoiética de Humberto Maturana (s/f) que
explica la relación entre el sentir y el pensar como una construcción interactiva,
que propone, en palabras de Sánchez Arias:
lli
Una base para esta nueva sociedad multicultural, las ecologías de los saberes
como la fuente del conocimiento humano a escala mundial y planetaria pero que
implica un diálogo epistemológico crítico entre ello para poder implementarse
(...) po. el mundo virtual de las sociedades, de la información, los conocimientos
y el aprendizaje. Su propuesta parte del principio de que Ia educación es un dere-
cho fundamental humano y que esta puede ser un medio para la transformación
social a nivel global (pp. t22-124).
Esta mirada es interesante, dado que apunta a la posibilidad compleja ciertamen-
te, pero potencial, para construir saberes a partir de aprendizajes curriculares no
basados en habilidades o competencias, sino en contenidos culturales, comparti-
dos mediante espacios virtuales producidos por los propios esrudiantes.
Bajo estas percepciones, vale la pena considerar que los ecosistemas digita-
les para el aprendizaje, como lo señala Torres y Carranza (2017), parten de la
premisa de que, los recursos tecnológicos y digitales, el acceso a internet y sus
aplicaciones, brindan la posibilidad de una elección personal sobre qué, cuándo
y córno aprender, estableciendo sus propios tiempos, permitiendo la eliminación
de barreras para el aprendizaje y aprovechando el desarrollo de interacciones
virtuales.
En suma, las anteriores propuestas coinciden en la importancia de com-
¡rrcnder que el uso de las tecnologías y los medios en la educación, no pueden
lirrritarsc únicamente al aspecto instrumental, pues en su conjunto, el propio
ctosislcrnu cstá integrado por factores complejos que afectan el proceso edu-
trrrivo; y ¡ror t'llo, cada elemento dentro del ecosistema forma parte importante
T t
Di¿na Cororra Barrera I José Ricardo González Murtir
en los resultados esperados en la educación, pues tan importante es contar c(
conectividad y equipamiento, asi como de la participación activa por parte
estudiantes y docentes que, desde la mirada educomunicativa tendría que esl
cimentada en interacciones que provoquen dialogar, experimentar, practicat
compartir dentro de un entorno digtal que se transforma continuamente y q
presenta condiciones diversas en cada caso. Por lo anterior, la propuesta que
suma, define y caracteriza algunos elementos que constituyen un ecosister
educomunicativo, en busca de que cada uno de estos se encuentre en armon:
lo mayormente posible, para abonar a una educación con sentido, misma q'
alcance los propósitos educativos esperados.
Configuración de un ecos¡stema educomun¡cativo
a partir de interacc¡ones mediadas por tecnología
La propuesta de ecosistema educomunicativo, es resultado de la investigaci«
realizada en un momento de confinamiento (Corona Barrera y GonzálezMart
ne2,2020), durante los primeros meses de pandemia, el cual parte del propósi
de identificar las condiciones en las cuales se encontraban los estudiantes de
Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) con la intención de contribuir a r
mejora; por lo cual, se emplea esta metáfora para intentar reconocer los aspect
que en ese periodo afectaron el proceso educativo en los universitarios. Suster
tado en la premisa de constituirse desde una visión que tomará en cuenta 1o p
dagógico, pero también lo comunicativo, se asumió la mirada educomunicatil
de manera que integrara estos dos procesos, el educativo y el comunicativo.
Ahora, para su constitución habría que entender primero al ecosistema en r
origen, según Maass (2003) sería importante comprender los ecosistemas desr
un enfoque sistémico, dado que "el estudio y manejo de la naturaleza debe h
cerse en conjunto y no como la suma de sus componentes individuales (...); p
ello, la mejor manera de definir un ecosistema es describiendo sus característic
y propiedades" (pp. 5-6); de ahí que, la propuesta de ecosistema educomunic
tivo se configure a partir de la integración tanto del proceso educativo, asi con
del proceso comunicativo como agentes simbióticos, que se unen, a yrarrir ,
las interacciones existentes entre los actores que participan en el ¡rro<t't.,: I
estudiantes y los docentes; dichas interacciones implicarian con<lir ion,',. ,,,,,,'
nicacionales muy particulares, como la combinación dc firrrrurt.r,, l, rr1,,rr,,¡,
estéticas a través de las pantallas, asi como aspect<ls r'.|u,:rtirr¡', \ ' rrrr' l'r,
(Orozco, 2010). Asimismo, desde la perspectir,:r 1l1 l)rt,u rr ( '(x)lr l, ,,1,,, ,, ,
actual está descentralizada del discurso rrrriorr:rli',t,r ,1, I ,1,,,,,,,, ,I 1,1,,
extiende a otros ambientes de aprcrr,liz,rir', ,,,rr,,' ¡ 1,,, r', l ,r',r

lnteracciones mediadas portecnologfa en la educación...
lizadores que incluirían las interacciones a pa-rtir de mecanismos tecnológicos,
en ese sentido, los explica como ambientes de aprendizaje, en donde, no sólo se
considera el medio ffsico, sino que se suman:
El conjunto de factores internos biológicos y químicos y externos físicos y psico-
sociales que favorecen o diEcultan la interacción social. EI ambiente debe uas-
cender entonces la noción simplista de espacio ffsico, como contorno natural y
abrirse a las diversas relaciones humanas que aportan sentido a su existencia,
Desde esta perspectiva se trata de un espacio de construcción significativa de la
cultura (p. 99).
Con base en lo anterior, se adicionan al modelo de ecosistema educomunicativo
cinco ambientes que permitieron determinar las condiciones en las cuales ejerce
su dinámica, estos son: ambiente socioemocional, ambiente digft"l, ambiente
logístico, ambiente comunicativo y ambiente pedagógico (figura 1), el cual pre-
se nta la forma en la que los procesos educativo y comunicativo converge 17, a pat-
tir de las interacciones que los docentes y estudiantes tienen con los ambientes
antes mencionados, y que provocan intedocuciones que dinamicen y busquen la
armonía del ecosistema en su conjunto.
Figura 1. Modelo de ecosistema educomun¡cativo en equil¡br¡o
f-
G
Fuente: Corona Barrera
tNf€¡LocuaroNEs
y González Martíne¿ 2020.
Por ello, es pertinente entonces ca¡acterizx Ia estructura del ecosistema, partien-
do de los elémentos que lo conforman y teniendo en cuenta que la dinámica que
presenta, se basa en el supuesto de que dichos aspectos cuenten con cierto equi-
librio, que como se intuye, no es fácil de logar, pues cada uno de los ambientes
presenta atributos propios, que incluso podrian explicarse desde un ecosistema
particular, pero que para el caso de las interacciones mediadas por tecnología
82
glql lg Lvr vr rs-ger r Er s | /vrE
en la educación vale la pena rnalizar en su conjuntor pues se entiende como
fenómeno complejo que está en busca de la armonía, por ello, identificar
caracteristicas de cada elemento resulta esencial para comprenderlo; en ese te
el ecosistema se integra por:
Los actores del proceso, que en este caso son el estudiante y el docel
Ambos, cumplen una función activa y corresponsable. El docente en prin
instancia tiene un papel de guia, pau,la ello, es indispensable que conozca a
educandos, en este sentido debe desarrollar sus capacidades de investigador, 1
poder identificar (al menos de forma general), las condiciones que cada es
diante tiene en los diferentes ambientes que integran el ecosistema, con e
poseerá más elementos para planificar, organizar y proponer las estrategias
enseñanza que mejor se adapten a las condiciones del grupo, buscando pot
citliza¡ sus conocimientos, habilidades, valores y actitudes a partir de propo
actividades que los hagan cuestionar, discutir, investigar y que Provoquel
interés por el tema.
Recordemos que la propuesta de ecosistema parte de las interacciones t
diadas por tecnología como aspecto dinamizador; por ello, resulta fundame:
que el docente conozca el entorno digital y mediático actual; en ese sent:
es preciso e[ desarrollo de competencias digitales en los actores; al respectc
Marco Europeo de Competencias Digitales para Ciudadanos (Rambay Tob,
De la Cruz Lozado,2020),las propone desde cinco iireas: alfabetización en
formación y datos; comunicación y colaboración; creación de contenido dig
seguridad de la información; y, resolución de problemas; con la aspiraciór
poder desarrollarlas tanto en estudiantes como en docentes, ayrdará en pa
cular a este último, para poder diagnosticar y fomentar estas áreas con el et
diantado, ya sea en un escenario completamente virtual, en escenarios híbri
o presenciales.
Por su parte, el estudiante, debe ser considerado como un sujeto que p«
conocimientos y experiencias preüas, que se encuentra en un constante apre,
zaje, también habrá que considerar la heterogeneidad del esrudiantado, Por
la importancia de diagnosticar sus ambientes en el ecosistema; estas diferen
se encuentran no sólo en lo digital y logístico, relacionado con el equipamie
la conectividad, la destreza en el manejo de tecnologías y su organizaciír
tiempo; sino también con las características que lo definen como ser senti[
sante (Retomando a Moraes y de la Toner 2002); que determinan su ambi
socioemocional, comunicativo y pedagógico.
De manera que, dentro del ecosistema educomunicativo mediado Por te(
logía deberá desarrollar acciones que le permitan a)canzar lás competencias n
 lnteracciones mediadas por tecnología en la educación...
tl
sarias para su formación profesional, ciudadana y personal; al respecto, Rugeles
x1
Contreras et al. (2015), destacan roles primordiales del estudiante dentro de
,i ambientes educativos mediados por tecnologías, los cuales se orientan en con-
solidar la autodisciplina, mejorar el autoaprendizaje, fortalecer el análisis crítico
y reflexivo; así como enriquecer el trabajo colaborativo. El desarrollo de estos
tl roles, dependerá en gran medida de los aspectos de interés del propio estudiante,
pero también de la existencia de interacciones que permeen en interlocuciones
durante los procesos educativo y comunicativo, tanto con el docente, como con
sus pares.
El proceso educativo parte de la finalidad educativa de que el estudiante
adquiere las competencias necesarias para la vida, a través de la apropiación de
conocimientos teóricos, prácticos, éticos y socioemocionales que les permitan
hacer frente a las condiciones que demanda la época en que viven; es un proceso
que se desarrolla a lo largo de la vida; pero que adquiere una estructura for-
mal a partir de las instituciones que lo promueven, según Rodriguez Fernández
Q0l4), este tendría que responder las preguntas de ¿quién aprende ?, ¿cómo
aprende?, ¿qué y cuándo aprende?, y ¿cómo se evalúan estos aprendizajes? Por
eso, las instituciones educativas en su modalidad presencial durante años se en-
cargaron de atender estos cuestionamientos; en el mejor de los casos, a partir de
la investigación, planificación, organizacíón, ejecución y evaluación de todo un
ciclo formativo acorde a los cánones establecidos según su particular contexto;
no obstante el escenario se modificó con el confinamiento; dado que dichas con-
diciones prácticamente dejaron de existir, y se transitó a una educación emer-
gente, a distancia y mayormente virtual en donde gran parte de las respuestas a
las preguntas expuestas, deben repensarse. Y si bien este tipo de educación ya
venia ganando terreno, al menos en México seguía viéndose como una alterna-
riv¿r secundaria para aprender, pensada especialmente para un sector adulto que
n<¡ contaba con el tiempo para asistir de manera presencial o que buscaba profe-
sionalizarse en una actividad que ya llevaba a cabo, pero que abruptamente pasó
a ser la realidad de la mayor parte de la población académica.
El proceso educativo en condiciones mediadas debe atender nuevas formas
de enseñar y aprender, ahora por medio de un dispositivo, que incluso en mu-
chos casos, no cuenta con la tecnología necesaria para sortear los problemas
de conectividad; en ocasiones ni siquiera se tendrá claro quién está detrás de
la pantalla, qué imagen o qué voz tiene el intedocutor, porque es posible que
existan limitadas condiciones para comunicarse, quizás sólo a través de mensajes
rlt tt.xro apoyados con iconos; de ahi que, como plante aDiaz Barriga (2027), se
r,, lr', irrtlispt'nsrrble el compromiso de los actores, pero también la necesidad de
r,ri,¡ 1r lr ,lr,l.r, rir.r r¡rrt st'r'mplca para el proceso, para dejar atrás las prácticas
r1 i
repetitivas, acurruladoras de contenidos sin sentido y ausentes de interlocu
a pa.tir de los nuevos lenguajes y formas de interacción digitales'
Por otro lado, para concebir el proceso comunicativo, se debe tene,
que ello involucra algo más que sólo la transmisión de información en
emisor y un recepror, pues desde la propuesta de Habermas (Alonso, 11
acción comunicariva implica llevar a cabo actos del habla encaminados
tendimiento entre dos personas, que cumplen ambas funciones locucir
al mismo tiempo, porqr. ambos están en una relación de horizontalida
,,prerenda
la b"sq"ida iooperativa de la verdad y rectitud, en un ambie
sinceridad, donde las pretensiones de validez de las emisiones se apoyan
(
gumentos,' (p. 39); es decir, en el proceso educativo se requieren interac
que promuevan momentos de encuentro entre los actores del proceso edu
,ro ú.ri.u-..rte que intercambien información como en el conocido mo<
emisor-mensaje-receptor, sino que se edifiquen en un ambiente de respt
cucha y participación activa, diálogo, cooperación y compromiso Por a[
.on y poi el otio; por ello, cuando esto sucede es posible decir que se I
cabo interlocuciones, las cuales propician auténticas acciones comuni,
que devienen en conocimiento conjunto, alcanzatdo con ello el propósil
cativo.
Ahora bien, el ecosistema se desenvuelve a partir de los ambientes
rodean, y cada uno cumple una función con caracteristicas particulares ,
ficultan o permiten que los procesos marchen con armonia; por cuanto,
biente digital determinará las condiciones que separan a un estudiant
brecha digital, pues si cuenta con equipamiento y acceso a internet, en I
instancia t.nd.á las condiciones básicas para su integración al ecosister
el contrario, se encontrará en una situación de desventaja, en este CaSo I
lar, se tendrá que construir una estrategia conjunta (docente-estudiante)
permita integrarse, al menos de manera parcial al ecosistema; aunado a I
iior, .1 a-bi.rrt. digital también se encuentra determinado por las compr
digitales e informacionales con las que cuenten los actores; contrario a
habrían des
-i.ho, piensan, los actores más jóvenes no necesariamenteRamos Martín y
do .rtus .ompetencias, según Crovi en entrevista con
Matos (2017):
Esramos anre un grupo juvenil , quiza específico del caso de México, dond
jóvenes no se sienten ian .ono.edores de lo digital, ni tampoco se perciben <
p.rt. d. una cultura digital. Eso a nosotras rePresenta una idea de.insegur
á. qu. no se sienten suficientemente formados en el manejo de lo técni
sobie todo en la expresión de ciertos contenidos (p' 1A)'
lnteracciones mediadas por tecnología en la educación...
necesidad de un aprendizaje conjunto de docentes
Lo anterior, muestra la
y estudiantes, que sume experiencias, conocimientos, habilidades, actitudes y
de manera colaborativa.
valores en el aprovechamiento de la tecnologia
Por su parte, el ambiente socioemocional, define las circunstancias relacio-
nadas con utp..to, sociales, emocionales, afectivos y de salud (Corona Barrera y
GonzálezMirtíne2,2020); estos asPectos, puestos en el contexto de pandemia,
sin duda en el mediano y largo plazo presentarán diversas afectaciones en la
sociedad, especialmente en las formas de interactuar y de asimilar el mundo en
todas sus facetas.
Por esa razón, requiere de una atención sustancial en la dinámica del ecosis-
rema, a parrir de estaldea, se retoma la postura de Suárez (2018); quien asume la
educación virtual a partir de la andragogia; es decir, la educación de las personas
adultas, este término se asocia comúnmente a la educación de adultos mayores;
no obstante, los esudiantes universitarios pueden también observarse con esta
perspectiva, dado que un adulto es considerado como una persona que cuenta
con capacidades, responsabilidades y toma de decisiones autónomas; aspectos
que, ;usto la educación superior fomenta y busca consolidar en los jóvenes, a
diferencia de los niveles que lo preceden; pues bien, desde esta perspectiva, exis-
ren l¿ctores biopsicosociales que inciden en el desarrollo pleno del estudiantado,
especialmente en la esfera de la educación virtual; por tanto, la horizontalidad
e ntrc los actores, la participación propiciada por la interacción mediada Por
tec-
nologia y la flexibiliáad, serán clave para ello; Suárez además, retoma las virtudes
¿ desarrollar en los estudiantes propuestas por Andersen Q0l7), conocimiento
propio, curiosidad, vulnerabilidad y aspiraciones, puntos que el docente puede
ayudar a reconocer y potencializar, a Partir de las interacciones que promueva en
cada uno de los procesos.
Por otra parte, se encuentra el ambiente logistico; es bien sabido que cuando
se refiere a la logística, se alude a un concepto asociado a espacios empresariales
o administrarivos; en ese senrido, la Real Academia Española (RAE), lo define
como el "conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organi-
zación de una empfesa o de un servicio, especialmente de distribucióri' (2021');
desde el punto de vista educativo y especialmente en el escenario de la educa-
ción virtual, la logistica explicaria también, las "circunstancias relacionadas con
el manejo del tiempo, los horarios de clase, los espacios físicos para trabajar a
distanciá, la comunicación institucional, entre otras" (Mendiolt, et a\.r2020, p.
9); a decir, se refiere a la autogestión que los actores educativos llevan a cabo en
sus procesos comunicativo y educativo, en el marco del ecosistema; dicho pro-
..ro .on,.Irrpla una conciencia plena de las condiciones espaciales, temporales
N6
y organizativas con las que cuentan, 1o que ayudaría a desarrollar la capa
metacognitiva; además de la posibilidad de identificar factores exrernos sui
tibles de afectar al ecosistema.
Ahora bien, el ambiente comunicativo, se centra específicamente en los
cesos qu€ implican la interlocución entre los acrores del proceso, entiénda
ese sentido que se asume a la interlocución, como consecuencia de la interac
1o que implicaría una reciprocidad entre los actores, la apuesta en común
zontal antes mencionada, que se consolida por la vía del diálogo. La posibi
de desarrollar este ambiente en armonia, requiere que los actores cuente
primer lugar con la disposición de escuchar y ser escuchados, pues como r(
Gómez et al. (2011):
La importancia de la escucha activa en el campo de la educación es innegable ,
que sin ella no pueden llegar a darse, de manera adecuada, los procesos de ens,
ñanza-aprendizaje; pero esta escucha activa debe darse en una triple dirección: r
los alumnos al docente, de éste al alumnado y entre ellos mismos (p.154).
Los autores mencionan además, que esta escucha activa requiere de empi
con el interlocutor, así como de hacerle ver que se le está escuchando; p
esto, en un ecosistema con interacciones mediadas por tecnologia, la palabr
estudiante no necesariamente se expresa de forma oral, por ello, es impor
conocerle, entender su propio lenguaje, que en muchos casos se disperr
múltiples formas y formatos, especialmenre en un entorno hipermediático
bien suma la voz, el texto, la imagen y 1o icónico en mensajes interactivos a t
de las pantallas.
Ciertamente, este ambiente trae consigo el desarrollo de competencie
municativas, entendidas como "la capacidad de las personas para comunica
manera asertiva (verbal y no verbalmente), reconociéndose como interlc
res que producen, comprenden y argumentan significados de manera sol
atendiendo a las particularidades de cada situación comunicatiya" (Bec,
al., 2019, p.4); desarrollar dichas competencias dependerá en gran med
la motivación del propio estudiante por aprender; y a su vez, de la motiv¿
conñanza que el docente brinde en los procesos de interacción que promu
activación y reflexión de estas habilidades; desde Ia mirada educomunical
un ambiente de libertad, respeto y horizontalidad.
Finalmente, el ambiente educativo alude a la estrategia pedagógica en
extensamente en el ecosistema educomunicativo, en donde el docente
adoptar principios didácticos en su práctica;Díaz Barriga (2021), refie
como un aspecto primordial parala construcción del ambientes de aprc
entendiendo que la labor docente es compleja, sustancialmente prii(ti(

lnteracciones mediadas portecnología en la educación...
debe adecuarse a condiciones inciertas, lo que hace imperativo que cuente con
métodos y técnicas en el proceso educativo, pero reconociendo la importancia de
innovar en los contextos particulares (en este caso de cada ecosistema); además,
sugiere la problematización como potenciador del aprendizaje y concuerda con
que las interacciones entre los actores, son un factor clave Para preguntat, zcla-
rar, discutir, reflexionar; en otras palabras, compartir con el otro; pues, es aquí
donde se sucede el encuentro entre la educación y la comunicación, rescatando
el vínculo pedagógico de los actores y con ello, la construcción de conocimiento,
permitiendo que para ambos, enseñar y aprender, se convierta en un gozo y una
s'atisfacción.
En este caso, la tecnologia resulta un instrumento que puede poten cializar
el aprendizaje, pero que no puede de ninguna forma sustituir los principios
didácticos, pues el uso de la tecnología tiene razón únicamente, cuando cum-
ple con el propósito de contribuir a la formación integral de los actores, en un
amplio sentido, una educación para la vida misma. Al respecto, cabe resaltar la
propuesta de Marta Laso y Gabelas Barroso Q017 , p. 26) , en cuanto a la relación
comunicación digital y educación, pues ajustan la comprensión de las tecnolo-
gías en el contexto educativo, y le denominan TRIC (Tecnología + Relación +
Información + Comunicación) que integra un enfoque de la educación y de la
comunicación, basado en las relaciones sociales, cognitivas y emocionales de
los actores, congmente con la propuesta de ecosistema educomunicativo que se
discute; por cuanto, vale la penzznalizarla de forma particular en otro momento,
pero resulta interesante teneda presente dadas las condiciones de este fenómeno.
En suma, cada elemento que integra el ecosistema, guarda una importancia
significativa para poder comprender su dinámica, cada ambiente representa un
aspecto que de alguna forma impacta en otro, sea por las circunstancias particu-
lares en que se encuentra o por las interacciones que tiene con otros ambientes;
asimismo, la importancia de la interrelación horizontal entre los actores resulta
esencial para comprender sus posibles problemáticas y con ello, poder proponer
alternativas de solución que busquen armonizar el ecosistema.
Conclusiones
Como se ha mencionado, la metáfora del ecosistema educomunicativo Propues-
to, permite reconocer y valorar la dinámica que acontece en los procesos educati-
vo y comunicativo, presentes en la educación superior, los cuales convergen sim-
bióticamente , a partir de interacciones mediadas por tecnología entre los actores
y sus ambientes, por 1o que, comprender sus características particulares, ayuda
entonces a comprender el ecosistema mismo y a procurar buscar su armonia.
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'Dql I El q I JUéE ¡\r!q¡ VV uvt raq¡s3- rr
Como puede notarse, cada ambiente está provisto de acciones partic
que requieren del desarrollo de competencias específicas que permitirán
mizar el ecosistema en busca de su equilibrio, entre ellas destacan las c<
tencias digitales, informacionales, mediáticas, comunicativas, autogestion¡
socioemocionales; el conjunto de estas, facultan a los actores aalcanzu tr
de desarrollo óptimo que les permitirá hacer frente a las diversas esferas so
entendiendo que la formación universitaria es una formación para la vida n
la cual se construye en el nosotros, de forma conjunta y a partir de las inter
nes que promuevan intedocuciones horizontales en el espacio educativo.
Por lo anterior, habría que admitir que el ecosistema educomunicativo
transformado de forma intempestiva con la incorporación de recursos, me
tecnologias digitales, por ello, el contexto educativo nunca volverá a ser iE
que existía antes de la pandemia, pues todo apunta a que cuando esta se (
los modelos híbridos y virtuales permanecerán vigentes e incluso se co
darán en algunos espacios educacionales; sin embargo, el hecho de empl
tecnología de manera óptima no será necesariamente un factor determi
para alcznzt el propósito educativo, sino que será necesario desarrollad
par del conjunto de las competencias antes mencionadas, lo que implica r
tar diversas complejidades y contratiempos, pero que posibilitan la apertr
nuevos caminos de encuentro, investigación, innovación y aprendizaje con
aspectos que deLenin trabajarse y heréda.re a la educación futura.
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