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Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias de la Salud
Materia: Tanatología
Maestra: Belinda Aceves Becerra
Desarrollo
Concepto
La logoterapia es una psicoterapia que propone que la voluntad de sentido es la
motivación primaria del ser humano, una dimensión psicológica inexplorada por
paradigmas psicoterapéuticos anteriores, y que la atención clínica a ella es
esencial para la recuperación integral del paciente. Para diferenciarla del
psicoanálisis, se tomará la definición dada por Viktor Frankl: “en el psicoanálisis, el
paciente se tiende en un diván y cuenta cosas que no son agradables de decir, en
cambio, en la logoterapia el paciente permanece sentado, bien derecho y tiene
que oír cosas que no son agradables de escuchar”. En la logoterapia lo que se
propone es romper con el círculo vicioso de los mecanismos de retroalimentación
que tanta importancia tienen en el desarrollo de la neurosis, de esta forma no solo
se alimenta el egocentrismo del neurótico, sino que se quiebra. Cabe mencionar
que el mecanismo de la neurosis, a medida de ejemplo, es el siguiente: a un
síntoma concreto le corresponde una fobia; la fobia desencadena de nuevo el
síntoma y este, a su vez, refuerza la intensidad de la fobia, poniendo otro ejemplo,
en el trastorno obsesivo-compulsivo, el paciente licha con las ideas que lo acosan,
pero estas ideas incrementan su poder en el paciente ya que la presión precipita
un contrapresión, lo que refuerza el síntoma. Entonces lo que busca a logoterapia
es que el paciente se enfrente a estos mecanismo de retroalimentación, logrando
que se rompa el ciclo en logar de alimentarlo como en el psicoanálisis.
Antes de continuar con la explicación del fundamento de esta técnica, me gustaría
mencionar, a modo de resumen, la biografía de Viktor Frankl, porque la
logoterapia está íntimamente relacionada con la vida que tuvo Viktor Frankl: Viktor
Frankl nació en Viena en una familia de origen judío. Su padre fue estenógrafo
parlamentario hasta llegar a Ministro de Asuntos Sociales. Desde joven, siendo un
estudiante universitario y envuelto en organizaciones juveniles socialistas, Frankl
empezó a interesarse en la psicología. Estudió medicina en la Universidad de
Viena y se especializó en neurología y psiquiatría. Desde 1933 hasta 1937 trabajó
en el Hospital General de Viena. De 1937 a 1940 practicó la psiquiatría de forma
privada. Desde 1940 hasta 1942 dirigió el departamento de neurología del Hospital
Rothschild (único hospital de Viena donde se admitía a judíos). En septiembre de
1942 él, su esposa y sus padres fueron deportados a un campo de concentración
cercano a Praga, el Theresienstadt. De 1942 a 1945 estuvo en cuatro campos de
concentración, incluyendo Auschwitz, conocido como el campo de exterminio. Lo
que experimentó en esos años es inimaginable. Logró sobrevivir; no así su mujer,
sus padres, hermano, cuñada, muchos colegas y amigos. Tras la liberación pasa
varias semanas en Münich tratando de indagar quiénes de sus familiares habían
sobrevivido. Poco a poco va enterándose de que ninguno lo logró y vivió un
profundo dolor, soledad y vacío. A su regreso a Viena le asignan un departamento
en el noveno distrito de Viena en el que viviría el resto de su vida. Es nombrado
Jefe del Departamento de Neurología de la Policlínica de Viena, puesto que ocupó
durante 25 años. Fue profesor tanto de neurología como de psiquiatría de la
Universidad de Viena. Dirigió la policlínica neurológica de Viena hasta 1971. En
1949 recibió el doctorado en filosofía. En 1955 fue nombrado profesor de la
Universidad de Viena. A partir de 1961, Frankl mantuvo cinco puestos como
profesor en los Estados Unidos en la Universidad de Harvard y en la Universidad
de Stanford, así como en otras (Dallas, Pittsburg y San Diego). Continuó dando
clases en la Universidad de Viena hasta los 87 años de forma regular. Impartió
cursos y conferencias por todo el mundo. Publico más de 20 libros, traducidos a
diversos idiomas.
Su biografía es importante porque la mayor parte de su trabajo lo realizó mientras
se encontraba en los campos de concentración nazi, observando las conductas de
todas las personas que se encontraban en ese lugar y analizando las conductas
que cada uno tomaba de acuerdo con las situaciones que se les presentaban.
La logoterapia
También denominada “Tercera Escuela de Viena de Psicoterapia”, se centra en el
sentido de la existencia humana y en la búsqueda de ese sentido por parte del
hombre (voluntad de sentido). De acuerdo con la logoterapia, la primera fuerza
motivadora del hombre es la lucha por encontrar un sentido a su vida, surge como
oposición a la voluntad de placer planteada por el psicoanálisis freudiano y la
voluntad de poder que se enfatiza en la psicología de Alfred Adler.
La logoterapia se basa en tres supuestos filosóficos que son fundamentales para
su desarrollo:
La libertad de voluntad (antropología): que explica que todo ser humano
es capaz de tomar sus propias decisiones, por lo que es libre de escoger su
propio destino y no convertirse en una marioneta a merced del mismo, o del
inconsciente colectivo (pandeterminismo).
La voluntad de sentido (psicoterapia): expresa la preocupación de Frankl
ante los métodos psicológicos enfocados en la percepción del “componente
exterior”, desvirtuando la idea del animatismo presente en el ser humano
que lo hace único ante el reino vegetal y animal (psicologismo).
El sentido de vida (filosofía): que para la logoterapia es un factor
incondicional que no se pierde bajo ninguna circunstancia, pero puede
escaparse de la comprensión humana. La Logoterapia es una percepción
positiva del mundo (reduccionismo). Para descubrir este sentido podemos
hacerlos de tres formas
o Realizando una acción.
o Aceptando los dones de la existencia (el sentido del amor):
Viktor Frankl nos menciona: “el amor es la única vía para llegar a lo
más profundo de la personalidad de un hombre. Nadie conoce la
existencia de otro ser humano so no lo ama. Por el acto espiritual del
amor se contemplan los rasgos esenciales de la persona amada;
incluso su potencialidad, lo que aún no ha sido revelado. Aún más:
mediante el amor, la persona que ama capacita al amado a
actualizar su posibilidades ocultas. El amor consigue que el otro
realice su potencialidad personal”.
o Por el sufrimiento (el sentido del sufrimiento): cuando hay que
enfrentarse a una situación inevitable, inapelable e irrevocable (una
enfermedad terminal, un cáncer terminal), la vida ofrece la
oportunidad de realizar el valor supremo de cumplir el sentido más
profundo: aceptar el sufrimiento. El valor no reside en el sufrimiento
en sí, sino en la actitud frente a él, en la capacidad de soportarlo.
De acuerdo con su método terapéutico, Viktor Frankl realizó una clasificación de
las neurosis conforme al factor precipitante de la misma:
Neurosis noógena: nueva forma de neurosis vinculada a la experiencia de
vacío existencial (frustración existencial), para la cual la logoterapia resulta
específica. El término “existencial” admite tres significados: la existencia
misma, esto es el modo de ser específicamente humano; el sentido de la
existencia; y el afán de encontrar un sentido concreto a la vida personal, es
decir, la voluntad de sentido.
Neurosis de domingo (dominical): también denominada de
"aburrimiento", es el resultado de la inactividad de las personas cuando
estas tienen por fin tiempo de hacer lo que quieren. Un ejemplo de esto es
el descenso de la actividad durante la jubilación.
Neurosis colectiva: en este apartado Frankl hace referencia a la ideología
colectiva, tales como los fanatismos o la actitud fatalista de una población.
Es algo que nos afecta a todos los sujetos en cuanto a una cultura común o
una misma generación.
Neurosis de desocupación: predisponente de la neurosis de domingo, es
aquella en la que se experimenta el vacío existencial de no poseer una
labor profesional, acompañado de sentimientos de inutilidad.
Neurosis psicógenas o reactivas: aquellas cuya causa es somática, pero
que genera un efecto psíquico, y comúnmente reactivo (como podría ser la
preocupación por la posibilidad de sufrir un ataque de pánico).
Conclusión
La logoterapia es una técnica utilizada en psicoterapia para tratar diversos
trastornos psicológicos, entre los que destacan el trastorno obsesivo-compulsivo,
los trastornos del sueño y las denominadas neurosis. La logoterapia se
fundamenta principalmente en la voluntad de sentido, la cual está relacionada con
el sentido de la vida humana y el significado que cada persona le da a este,
utilizando diversas técnicas para llevarla a cabo, entre las que destacan, la
intención paradójica, la de-reflexión, la modificación de actitudes, el
autodistanciamiento y el dialogo socrático, cada una utilizada para un tipo
específico de trastorno psicológico. Cabe resaltar que esta terapia fue desarrollada
por el neurólogo Viktor Frankl, el cual se basó en su experiencia obtenida en los
campos de concentración nazi para desarrollarla. Esta técnica es una de las
muchas que existen para tratar el duelo, principalmente el que tienen los suicidas,
por eso es muy importante conocerla para tener un punto de vista diferente al
psicoanálisis.
Bibliografía
Frankl, V. (2017). El hombre en busca de sentido. Barcelona, España. Editorial Herder.
Triglia, A. (2018). La Logoterapia de Viktor Frankl: teoría y técnicas. Psicología y mente.
Recuperado el día 26 de mayo de 2020 de: https://psicologiaymente.com/
clinica/logoterapia
Frankl, V. (2002). Psicoanálisis y existencialismo. México. Fondo de cultura económica.