Está en la página 1de 3

Siglo XIX

La temática más predominante se relaciona con el amor, el nacionalismo, la Edad


Media, la realidad y la vida misma. Por ejemplo, el realismo dejó a un lado los
adornos retóricos para describir objetivamente los acontecimientos de la
cotidianidad.

La descripción del panorama se localizó en Europa, específicamente en España,


donde en 1875 se inició la etapa de restauración monárquica con la llegada al trono
de Alfonso XII. Durante un breve tiempo, la vida política y social pareció ganar
estabilidad, pero la guerra entre España y Cuba en 1898 hizo tambalear los pilares
del desarrollo.
Por otro lado, en América Latina se vivió el proceso de modernización a través del
éxodo rural, al mismo tiempo el camino hacia libertades políticas hizo que los
escritores retrataran el día a día en sus obras. Todo ello se mezcló con los temas
amorosos que surgieron con la llegada del Romanticismo a Argentina por medio de
la pluma de Esteban Echeverría.

Parnasianismo
Fue un movimiento francés exclusivo de la poesía que surgió alrededor de 1850 y
que se destacó por la perfección de la obra literaria, en oposición al sentimentalismo
del movimiento romántico que lo precedió. Fue parte de la “época realista” que
estaba conformada, además, por otros dos movimientos: el realismo y el
naturalismo que no eran exclusivos de la poesía, sino que incluían la prosa. Su
principal aporte fue considerar al arte por el arte en sí, y no por la subjetividad que
pueda decodificar cada individuo en particular. No perseguía una utilidad o no
buscaba generar conciencia desde su manifestación, sólo expresar la belleza y la
perfección del arte en sí mismo.

Romanticismo
surgió en Alemania entre las décadas de los cincuenta y setenta. En este sentido,
su nacimiento se remonta a la llamada corriente prerromántica, cuyos principales
autores fueron: Friedrich Schiller y Johann Wolfang von Goethe. dieron prioridad a
los elementos fantásticos, oníricos, simbólicos y emocionales dentro de sus obras.
De tal manera, la razón y la lógica quedaron a un lado. En la literatura del siglo XIX
la libertad se hizo presente en las obras a través de la defensa y el logro de algunos
ideales, muchas veces inalcanzables. El ámbito amoroso, el político, el social y el
moral fueron los más tratados.

Realismo

Este movimiento de la literatura del siglo XIX se originó a finales de la década de los
cuarenta, producto de los movimientos revolucionarios que se dieron en Francia y
trajeron como consecuencia la Segunda República. Por consiguiente, se activó la
democracia y la clase obrera comenzó a participar en decisiones políticas.

En este sentido, los escritores se vieron en la necesidad de plasmar la realidad de la


vida en sus obras. Todo ello desde una perspectiva más objetiva.

Naturalismo

El naturalismo como movimiento del siglo XIX comenzó a desarrollarse en Francia a


comienzos de los setenta.

Esta corriente surgió de las motivaciones e inquietudes de Èmile Zola. El escritor


acusó a la escritura como un método científico en el cual era necesario estudiar por
medio de la observación, la investigación y la m lodocumentación en
comportamiento del ser humano.

Siglo XX

La literatura del siglo XX se desarrolló dentro de un contexto histórico marcado por


la Primera y Segunda Guerra Mundial, por la llegada de la Revolución Industrial y
como consecuencia por el modernismo. Además, un buen número de intelectuales
coincidieron en la necesidad de cambios en las normas académicas de la época.
Dentro de los movimientos literarios que surgieron en el siglo XX destacan el
surrealismo, el creacionismo, el expresionismo, el dadaísmo y el modernismo. Cada
tendencia con características específicas, pero todas enfocadas en romper con los
parámetros estrictos y adornados de estilos literarios anteriores.
La literatura del siglo XX se abrió paso en un mundo convulsionado por las guerras,
los avances tecnológicos e industriales. En este sentido muchos escritores se
apegan al movimiento surrealista como una forma de despojarse de las
consecuencias de los conflictos bélicos.

Más tarde los autores se ajustaron a las diferentes revoluciones políticas. En


consecuencia, la literatura llegó a tener cierto tinte social y político, al mismo tiempo
se volvió más reflexiva. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial los autores
se enfocaron en temas vinculados con la existencia del hombre.

Posteriormente se inició el auge del feminismo y los intelectuales se centraron en


temas relacionados con la mujer.

Ahora bien, en el caso de las sociedades de España y América Latina, estas


transitaron de la dictadura a la democracia. Así que la literatura pasó por una etapa
de censura hasta alcanzar una libertad expresiva que le permitió a los escritores
desarrollar temas diversos en todas las áreas.

Los cambios políticos y sociales despertaron una nueva conciencia y pensamiento


en los escritores del siglo XX. Como consecuencia, estos se enfocaron en temas
sensibles relacionados con el hombre y se alejaron de los academicismos que
imperaron hasta entonces. De tal forma que la literatura pasó a ser más libre.

Atrás quedó la rima y la métrica para muchos autores, y se impuso la temática y el


mensaje por encima de la belleza de las formas. El poemario Eternidades (1918) de
Juan Ramón Jiménez es prueba de la ruptura de los versos y estrofas, tanto en
métrica como en rima. La libertad poética que el autor se plantea en esta obra es
total.

Muchos de los autores de la literatura del siglo XX desarrollaron sus obras sin un
sentido lógico del tiempo. Es decir, que el contenido de algunos textos no se produjo
en orden cronológico. En este sentido, las obras se expusieron en una mezcla de
pasado, presente y futuro.

Un ejemplo certero de la no cronología lineal temporal lo demuestra Deshoras


(1982) de Julio Cortázar. En el libro el autor no solo juega con la no linealidad, sino
que mezcla los tiempos entre sí. Esta estrategia narrativa juega con la mente de los
lectores y al mismo tiempo demuestra la genialidad del escritor.

También podría gustarte