Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIDAD N° 2
ESTADO
Entonces podemos decir que el Estado aparece como una sociedad políticamente organizada
y dirigida por el poder soberano en un determinado territorio, que se auto limita sometiéndose
al orden jurídico que lo estructura y da forma a su actividad.
El Estado es sujeto de derechos y deberes, es persona jurídica, y en ese sentido es también
una corporación ordenada jurídicamente. El sustrato de esa corporación lo forman hombres
que constituyen una unidad de asociación, unidad que persigue los mismos fines y que
perdura como unidad a influjo o por efecto del poder que se forma dentro de la misma. Esta
personalidad jurídica del Estado no es una ficción; es un hecho que consiste en que el
ordenamiento jurídico le atribuye derechos y deberes.
1) POBLACIÓN
Los hombres que pertenecen a un Estado componen la población de éste. Es decir, en general
se reservará la palabra población para referirse a los habitantes de un Estado y pueblo para la
cualidad de esos habitantes. Esto es, para una mayor claridad se adoptan las siguientes
definiciones:
Nacionales
nativos Argentinos (nacionales y ciudadanos)
naturalizados (son originariamente los extranjeros que se naturalizan
Habitantes “argentinos”)
Extranjeros
Los que no se “naturalizan” argentinos. Artículo 20º de la CN
Adquisición de la Nacionalidad
LEY 346
CIUDADANÍA Y NATURALIZACIÓN
Restituida su plena vigencia por ley 23059.
B.O.: 10/4/84
Texto Actualizado Con las modificaciones introducidas por
las leyes 16801 y 20835, 24533, 24951, 26774 y Decreto 70/2017
Artículo 1- Son argentinos: 1. Todos los individuos nacidos, o que nazcan en el territorio de
la República, sea cual fuere la nacionalidad de sus padres, con excepción de los hijos de
ministros extranjeros y miembros de la legación residentes en la República. 2. Los hijos de
argentinos nativos, que habiendo nacido en país extranjero optaren por la ciudadanía de
origen. 3. Los nacidos en las legaciones y buques de guerra de la República. 4. Los nacidos
en las repúblicas que formaron parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata, antes de la
emancipación de aquéllas, y que hayan residido en el territorio de la Nación manifestando su
voluntad de serlo. 5. Los nacidos en mares neutros bajo el pabellón argentino.
2) TERRITORIO
Tratándose del Estado, el territorio es un elemento de primer orden, colocado al lado del
elemento humano en cuanto a que su presencia es imprescindible para que surja y se conserve
el Estado.
El territorio está enmarcado por límites, que son líneas imaginarias que dividen jurisdicciones
políticas distintas y surgen de común acuerdo entre los Estados, empleando para su
determinación accidentes geográficos o meridianos o paralelos.
La frontera, en cambio, es una zona donde se encuentran dos jurisdicciones distintas pero que
presentan similitudes geográficas, económicas y culturales.
El dominio terrestre, que incluye la tierra firma, ríos, lagos, lagunas, aguas interiores o
montañas y otros accidentes que estén dentro de los límites del Estado, sobre los cuales se
ejerce jurisdicción absoluta y única llamada soberanía.
El espacio aéreo está ligado al desarrollo tecnológico. La convención de París (1919)
consagró la soberanía sobre el espacio aéreo de los Estados, aceptando en tiempos de paz
la libertad del “vuelo inocente”. Los mismos principios se consagraron en las Conferencias
de Madrid (1926) y La Habana (1928). La convención de Chicago (1944) establece la
soberanía exclusiva y absoluta sobre el espacio aéreo, reconociendo cinco libertades: vuelo
inocente, escala técnica, desembarco de Estado a Estado, usufructo de estado a estado y
terceros estados, estas tres últimas se deben pactar. Los adelantos técnicos motivaron
controversias sobre el espacio ultraterrestre y su delimitación, prefiriéndose en general
limitar la soberanía en cuanto a la altitud. Distintas resoluciones de las Naciones Unidas
determinaron la libertad de exploración del espacio ultraterrestre en beneficio de la
humanidad, ya que se considera “cosa común de la misma”, no pudiendo ser apropiado
por ningún Estado.
El dominio marítimo presenta tres zonas delimitadas por la convención de Jamaica
(1982):
o Mar territorial: es una franja de mar adyacente a la costa que comienza en la línea de
la más baja marea si la costa es regular, o en la línea de bases rectas, si es accidentada,
y se extiende hasta las doce millas marinas (medida de longitud usada especialmente
en la navegación, equivalente a 1852 metros). El estado ribereño ejerce su soberanía
con la excepción del derecho de paso inocente. La navegación no debe ser
interrumpida – salvo caso de fuerza mayor – pero el paso no debe afectar el orden
público ni la seguridad del Estado ribereño: si es un barco pesquero, debe pasar con
las redes recogidas; si es un submarino, debe pasar por la superficie; si son naves de
guerra, no pueden hacerlo en formación, deben avisar previamente y navegar con los
3) PODER
Los hombres titulares del poder aparecen en el orden normativo como órganos, y su conjunto
compone el gobierno, que es el cuarto elemento del estado.
4) GOBIERNO
El gobierno es, entonces, el conjunto de órganos que ejercen el poder del estado a través de
sus diversas funciones. La actividad del gobierno se imputa o atribuye al Estado en cuanto
persona jurídica a la cual los órganos gubernativos representan.
En el estado democrático, se dice que el acceso al poder y la transmisión del poder operan
mediante la ley y no por la fuerza.
b) Decimos, en cambio, que gobernante de facto es el que accede al poder sin seguir los
procedimientos preestablecidos en la constitución o en las leyes. El gobernante de facto tiene
un título o una investidura irregulares o viciados, precisamente por carecer de legitimidad de
origen, pero tal título o investidura se pueden considerar admisibles o plausibles en virtud de
algún título de reconocimiento. Por ej.: por razón de necesidad, por consenso u obediencia de
la comunidad, por el reconocimiento de otros órganos del poder de jure, etc.
El “reconocimiento” del gobernante de facto no purga a la delictuosidad del hecho que pueda
haberle dado acceso al poder.
El mero usurpador, a diferencia del gobernante de facto, es el que ocupa el poder sin lograr
ningún título de reconocimiento.
Para entender la estructura de nuestro Estado federal ver el material brindado sobre “El
Federalismo” y compartido en el módulo del aula virtual como “Apunte”. Luego podemos
agregar que:
Las provincias son las unidades políticas que componen nuestra federación.
Las provincias no son soberanas, pero son autónomas. Que no son soberanas se desprende de
los arts. 5º y 31; que son autónomas se desprende de los arts. 5º, 122 y 123.
Las provincias son históricamente preexistentes al estado federal. Pero ¿cuáles provincias
son anteriores al estado federal? Solamente las catorce que existían a la fecha de ejercerse el
poder constituyente originario (1853-1860) y que dieron origen a la federación en esa etapa.
Actualmente, todo el territorio de nuestro estado está formado por provincias. No queda
ningún territorio nacional o gobernación. El último, que era Tierra del Fuego, Antártida e
Islas del Atlántico Sur, fue convertido en provincia y dictó su nueva constitución en 1991.
La ciudad de Buenos Aires, que es sede de la capital federal, y que por la reforma de 1994
tiene un régimen de gobierno autónomo, es un nuevo sujeto de la relación federal que se
añade a la dual entre el estado federal y las provincias.
Aeropuertos
Puertos
Pasos migratorios
Entes u organismos nacionales que funcionan en las provincias (Banco
Nacion, Anses, Afip)
La garantía federal significa que el estado federal asegura, protege y vigila la integridad, la
autonomía y la subsistencia de las provincias, dentro de la unidad coherente de la federación
a que pertenecen. La propia intervención federal es el recurso extremo y el remedio tal vez
más duro que se depara como garantía federal.
a) sedición;
ESTADO DE SITIO
Los poderes Legislativo y Ejecutivo pueden dictar el estado de sitio. Cuando se presenta una
conmoción interior. El Congreso declara el estado de sitio, pero si está de receso puede hacerlo el
Ejecutivo, pero al reanudar sesiones el Congreso lo deberá aprobar o rechazar (artículos 75 inciso 29 y
99 inciso 16 CN).
Si se produce ataque exterior, la potestad es del Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. Si el Senado
está en receso el Ejecutivo podrá declararlo pero los senadores deberán aprobarlo o rechazarlo
(artículo 99 inciso 16 y 61 CN).
El artículo 23 de la CN establece que “En caso de conmoción interior o de ataque exterior que pongan
en peligro el ejercicio de esta Constitución y de las autoridades creada por ella, se declarará en estado
de sitio la provincia o territorio en donde exista la perturbación del orden, quedando suspensas allí las
garantías constitucionales. Pero durante esta suspensión no podrá el presidente de la República
condenar por sí ni aplicar penas. Su poder se limitará en tal caso respecto de las personas, a arrestar o
trasladarlas de un punto a otro de la Nación, si ellas no prefiriesen salir fuera del territorio argentino”.