Cuadernos Apostólicos Pioneros apostólicos en Colombia: Los Drost

Cuadernos Apostólicos
Estudios de Apoyo

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Pioneros Apostólicos en Colombia: Los
Drost
Serie:
Historia

Primera. Edición 2002.Todos los derechos reservados. E-mail: misionproposito@gmail.com

Luis Alberto
Nieto Ñ.

Ediciones
ABBA

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 Luis Alberto Nieto en compañía de Pili, su esposa, y de Sofía y Juliana, sus maravillosas hijas, sirven a
Dios y a su iglesia. Han entregado sus vidas a la misión de promover la visión apostólica con el propósito
de alcanzar a los no alcanzados.
Es Psicólogo graduado de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia; y en
compañía de su esposa, Bacterióloga graduada de la Universidad Javeriana, fue cofundador y Presidente
nacional en Colombia de la Asociación de Universitarios y Profesionales de la Iglesia Pentecostal Unida de
Colombia.
Fue ordenado al ministerio por la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, la misión apostólica más
antigua de México.
Su ministerio se ha convertido en un importante factor de fraternidad entre los movimientos apostólicos que
conforman la Iglesia del Nombre de Jesucristo.
Actualmente (2007) sirven desde la ciudad de Girardot, Colombia en un ministerio inter y trans
denominacional en pro del cumplimiento de la Palabra en Juan 17 “…que todos sean Uno”.

CAPITULO SEIS
EL FUEGO MISIONERO

James E. Ball en Colombia

En octubre de 1941, A.V. Larsen y Fayetta viajaron a Barranquilla con el propósito de recibir a
James Elmer Ball, su esposa Grace Helen y su pequeña hija. Lo primero que hicieron los Ball fue
expresar a los Larsen su fervor por la obra de Dios y el deseo de colaborarles cuidando a sus dos
pequeños hijos, Kheit de 4 ½ años y Abigail de 2 añitos (33).
El viaje entre Barranquilla y Barrancabermeja lo realizaron a través del río Magdalena. Los Ball
se impresionaron con la extrema pobreza e ignorancia de la población colombiana. Grace Hellen
Ball consideró que aun se encontraban en la prehistoria (33).
La llegada de los Ball sirvió para que la obra en Colombia tomara un gran empuje y para
diciembre de 1941, muchos creyentes pudieron experimentar el bautismo del Espíritu Santo (34).
Este avivamiento en Bucaramanga se extendió hasta 1942.
Los Larsen encargaron a los Ball de la obra en Bucaramanga en mayo de 1942 y viajaron a
Barranquilla, con el propósito de embarcarse hacia Canadá y tomar una licencia misionera tras
cinco años de trabajo en Colombia. Los Ball tomaron en arriendo una casa en Bucaramanga,
aumentando a dos el número de obras en la ciudad. Allí se comenzó a reunir un grupo de llegó a
30 creyentes (33; 36).

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Mis Pensamientos no son vuestros Pensamientos

La licencia misionera de los Larsen no tenía como propósito descansar, sino más bien adelantar
un trabajo de promotor misionero y recaudar fondos económicos para la obra en Colombia.
En Barranquilla, los Larsen compraron los tiquetes para el viaje en barco. Durante los trámites
con la oficina de pasaportes se les presentó una gran dificultad. A.V. Larsen era danés y tenía
pasaporte de Dinamarca, Fayetta era estadounidense, Kheit era canadiense y Abigail era
Colombiana; cada uno con un pasaporte de distinta nacionalidad. Además, Abigail no había sido
registrada como natural de Colombia (33).
A.V. Larsen y Fayetta acudieron a la notaría y registraron civilmente a Abigail. Mientras,
enviaban a Washington, EE.UU., vía aérea, una solicitud de permiso para que A.V. Larsen
pudiera viajar a Norteamérica; pues A.V. Larsen era natural de Dinamarca, país que se
encontraba invadido por tropas nazis, lo cual generaba sospechas de parte de los EE.UU. hacia
todo europeo que quisiera ingresar a Norteamérica.
El permiso tenía que llegar antes del 21 de mayo, fecha en que zarparía el barco. El permiso
llegó pero venía acompañado de un comunicado oficial de Estados Unidos mediante el cual, por
razones de la seguridad mundial, se restringía el tráfico marítimo entre Colombia y EE.UU. (33).
En vista de que el tiempo de espera para recibir las visas y viajar sería mucho mayor, los Larsen
se hospedaron en el Hotel Real, ubicado en el paseo Bolívar de Barranquilla. Allí un hombre
argentino de apellido Ciciliani, y quien era colportor de la Sociedad Bíblica, les ofreció la
oportunidad de aprovechar su tiempo en Barranquilla vendiendo literatura bíblica y ganando una
comisión. Los Larsen ya tenían la experiencia en el oficio, gracias a lo aprendido con los
Berchtold, y aceptaron gustosos. Todos los días, a las siete de la mañana, Ciciliani dejaba una
buena provisión de material bíblico, cuya venta favorecía enormemente a los Larsen para cubrir
los gastos de alimentación de los niños (33).
Los Larsen permanecieron hospedados en el Hotel Real hasta finales de junio de 1942. Durante
este tiempo habían evangelizado un grupo de personas del Barrio Bajo de Barranquilla. Su
estrategia consistía en vender una Biblia o Nuevo Testamento y anotar la dirección del
comprador para visitarlo en las tardes. Luego tomaban un autobús y visitaban el Barrio Bajo, En
cuestión de semanas, estaban celebrando cultos en una casa del sector (33).
La actividad evangelística los distrajo durante la espera del viaje. Sabiendo que la restricción
duraría un tiempo más, debido al recrudecimiento de la Segunda Guerra Mundial, decidieron
arrendar una habitación y trasladarse a vivir al barrio Bajo. Compraron dos catres (camas de
lona) y una mesa. Fayetta comenzó a preparar los alimentos en un rincón de la misma habitación,
evitando así el gasto en restaurantes y los problemas digestivos que ya presentaban los niños
(33).
En julio bautizaron la primera pareja de creyentes en Barranquilla, Alejandro Saltarín y su
esposa (33). Esto motivó a los Larsen a aplazar la licencia misionera y comenzar una obra en
Barranquilla (36). Para noviembre de 1942 el número de creyentes bautizados en el nombre de
Jesucristo y sellados con el Espíritu Santo llegaba a 24 (34). La obra en Barranquilla contaba con
varias casas de predicación (36). A.V. Larsen alquiló un local y así nació la primera iglesia del
mensaje apostólico en Barranquilla bajo el auspicio de las Asambleas Pentecostales de Jesucristo
(25).
El estilo de trabajo de A.V. Larsen no parecía muy ortodoxo a las autoridades canadienses. A.V.
Larsen se movía como un hombre que servía a Dios y nunca a una organización humana (25).

Llamamiento de Standford Jhonston

En enero de 1943, el llamamiento misionero hacia Colombia atrapa a Standford Jhonston, primer
persona bautizada por A.V. Larsen en Canadá y quien había sido ganado por Bill Drost, un joven
predicador de New Brunswick, Canadá, en 1932. Jhonston, quien había enviudado, comunicó su
sentir a la Junta Misionera de la Asambleas Pentecostales de Jesucristo, pero estas no
consideraron seria la propuesta de que un hombre de carácter tan pasivo y sin acreditar una

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licencia pastoral asumiera la responsabilidad de viajar a Colombia. Standford Jhonston no tuvo
en cuenta estos obstáculos y viajó por su cuenta a Miami, EE.UU., desde donde se embarcó hacia
Colombia.
Jhonston arribó a Barranquilla conociendo únicamente el número del Apartado Aéreo de su
expastor en Canadá A.V. Larsen. Jhonston recorrió la ciudad sin un rumbo fijo hasta que un
taxista, que sabía de Larsen, lo guió (36; 34).
A.V. Larsen se alegró mucho al ver entrar a su viejo amigo y hermano en la fe. Standford
Jhonston se familiarizó con la obra en Barranquilla y A.V. Larsen procuró involucrarlo en todas
las actividades de la iglesia (36).
Los Larsen aprovecharon la llegada de Jhonston y tomaron su licencia misionera. Viajaron a
Norteamérica, visitando varias iglesias de EE.UU. y Canadá, donde recibieron ayuda espiritual y
económica para Colombia.
Algún tiempo después, Standford Jhonston viajó a Bucaramanga, donde conoció a los misioneros
Ball y a quienes les ayudaban, entre los cuales se encontraba Campo Elías Bernal de apenas 16
años de edad y quien había sido instruido en la Biblia por la misionera Perla Cooper, quien
habían trabajado junto a los Berchtold y ahora ayudaba a los Ball, mantenía su fe trinitaria (36).
Jhonston viajó a las selvas de Sárate y comenzó a predicar entre los nativos de la región (36).
Los Larsen retornaron a Colombia a comienzos de 1944 y contaron a los Ball y a Standford
Jhonston los últimos acontecimientos relacionados con la iglesia en Norteamérica; especialmente
lo referente a los intentos de unificación entre las Asambleas Pentecostales de Jesucristo,
organización a la cual pertenecían los Larsen y todos los misioneros de la obra colombiana con
excepción de los Berchtold, y la Iglesia Pentecostal Incorporada, organización dirigida por
Howard Goss (22).

Vientos De Unificacion
En México y sur de EE.UU., las Asambleas Apostólicas de la Fe en Cristo Jesús (AAFCJ)y la
Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús (IAFCJ) redactaron una constitución de manera
conjunta (3).
Estos movimientos de unificación entre organizaciones apostólicas eran de la simpatía de
muchos, pero algunos como James Elmer Ball no compartían esta nueva situación.

Nace la Iglesia Pentecostal Unida

Finalizando septiembre de 1945, A. V. Larsen recibió un telegrama desde Canadá mediante el

cual se le informaba que durante los días 20 al 26 del mismo mes se había realizado, en San Luis,
Missouri, una convención conjunta entre la Iglesia Pentecostal Incorporada y las Asambleas
Pentecostales de Jesucristo. Igualmente, que el día 25 de septiembre se había oficializado la
fusión de las dos organizaciones. A la nueva organización apostólica se le dio el nombre de
Iglesia Pentecostal Unida (IPU). La IPU aglutinó una lista total de 1838 ministros y 900
iglesias. Se nombró como primer Superintendente para el período 1945 - 1951 a Howard Goss
(22; 36; 3).
Howard Goss tenía la visión de unificar el movimiento apostólico en una misma organización, es
así como asiste a la Convención General de la IAFCJ celebrada en Torreón, México. A la misma
asisten líderes de la AAFCJ (3).
El ambiente de unificación era propicio, excepto por las diferencias doctrinales propias en la
IAFCJ y en la AAFCJ
12 en cuanto al uso del velo por parte de la mujer y su participación en la
liturgia del culto . Howard Goss reconoció la fraternidad entre las iglesias asistentes y afianzó
los lazos afectivos con los líderes mexicanos (3), entre los cuales se encontraba el joven Manuel
Jesús Gaxiola Gaxiola de tan solo 19 años de edad.

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Manuel Gaxiola y Howard Goss iniciaron una amistad que duraría hasta la muerte de Goss.
Gaxiola se informa acerca de la obra misionera en Colombia mediante una revista que Goss le
obsequia y en la cual A. V. Larsen escribe un artículo contando las maravillas que Dios estaba
haciendo en el país suramericano. Gaxiola se sintió motivado a escribirle a A. V. Larsen y, al
igual que con Goss, intercambian correspondencia durante los años siguientes (10).

Los Apostólicos En Cuba

En octubre de ese mismo año, 1946, James Elmer Ball y su esposa Grace Helen terminaron su
período misionero de cinco años en Colombia y viajaron a EE.UU.. Allí renunciaron a la
membresía de la Iglesia Pentecostal Unida (IPU) e ingresaron a las recién conformadas
Asambleas del Señor Jesucristo (39; 4). En enero de 1947 viajaron a Cuba y comenzaron una
prospera obra misionera. A los pocos meses contaban con un buen grupo de creyentes bautizados
en el nombre de Jesucristo, entre los cuales se encontraban Nena Saloza y Consuelo de Prieto.
Este par de mujeres contribuyeron enormemente con la predicación del mensaje apostólico en La
Habana - Cuba. Nena Saloza tuvo la oportunidad de evangelizar a un Bautista del sector de Pinos
Nuevos llamado Pedro Humberto Cantillo, quien se convirtió y sirvió luego como predicador
(39).
La naciente iglesia apostólica cubana crecía al mismo ritmo que la oposición de la iglesia
católica. Esto hizo necesario establecer legalmente la iglesia en Cuba, hecho que se dio el 24 de
diciembre de 1948. Los Ball registraron la obra con el nombre de Iglesia Apostólica de
Jesucristo (39).

Bill Drost Y Su Llamamiento Para Colombia

La Iglesia Pentecostal Unida (I.P.U.)mantuvo el empuje misionero propuesto por Wynn T. Stairs
y en 1948 envió tres misioneros bajo la nueva membresía. Ellos eran William (Bill) Drost y su
esposa Ruth, Sallie Lemons y Bosa Steeves (34; 36).
Luego que A. V. Larsen fuera enviado como misionero para Colombia en 1937, Bill Drost
estuvo dedicado a la obra local con los jóvenes. El trabajo evangelístico de Bill Drost estuvo
marcado por un profundo amor a las almas y una predicación “urgente” a todas las personas que
no gozaran de la salvación. Esto último fue determinante en Bill Drost, sobre todo desde cuando
en una oportunidad olvidó pasar por un invitado a la iglesia y al día siguiente, al pasar por su
casa, se enteró que había muerto mientras él estaba en el culto. El dolor de haber negado la
oportunidad de salvación a su amigo le hizo prometer a Dios nunca dejar pasar una oportunidad
de hablar de Jesucristo (26).
Bill Drost dejó Chaipman en 1940 y se trasladó a la ciudad de Saint John; allí se dedicó a
colaborar con la iglesia en la evangelización. Bill Drost pudo observar como cientos de jóvenes
canadienses se enrolaban en las filas del Ejercito Aliado para ir a luchar contra la “amenaza
alemana y japonesa.” Esto despertó su interés por ingresar como soldado y llevar la palabra de
Dios a los combatientes, aún a sabiendas de que su vida corría peligro.
Bill Drost pidió consejo al respecto a una pareja de ancianos creyentes, los Monrrow, donde se
hospedaba. Ellos oraron y, después de un tiempo, animaron a Bill Drost para que ingresara al
ejército; pues según los Monrrow, Dios les había mostrado que tenía un propósito con él dentro
del ejército (26).
Bill Drost ingresó al ejército canadiense en 1944 y tras recibir el respectivo entrenamiento y dar
testimonio de la grandeza de Dios a los soldados del batallón donde se encontraba registrado, fue
llevado al frente de batalla. Participó en la Batalla de Normandía, la cual decidió el fin de la 2a
Guerra Mundial (26).
Cierto día, el escuadrón de soldados al que pertenecía Bill Drost fue llamado para una operación
de combate. Una de las acciones consistía en colocar explosivos para bloquear la avanzada
enemiga. Bill Drost pudo observar como varios de sus compañeros caían muertos por las balas

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alemanas; pero no tenía ningún temor pues estaba vinculado al servicio de enfermería y creía que
nunca haría parte de una operación directa de combate. Sorpresivamente se le dio la orden a Bill
Drost de colocar un explosivo en medio de una lluvia de balas enemigas, las cuales habían
asesinado a varios de sus compañeros que intentaron hacer lo que ahora debía hacer él mismo.
Bill Drost Oró y emprendió la carrera hacia el objetivo señalado, llegó y descargó el explosivo.
Derrepente se olvidó del peligro y, en medio de un feroz fuego de ametralladoras, tuvo una
visión divina donde observaba un mapa de Suramérica y el país de Colombia ardiendo en el
fuego del avivamiento espiritual. En la visión escuchó una voz que le dijo:
<< Te he llamado a Suramérica; es allí a donde quiero llevarte.>>
Luego de la visión, regresó a la trinchera donde se encontraban sus compañeros, quienes estaban
atónitos al ver que no tenía ni un sólo rasguño en su cuerpo (26).
Bill Drost terminó su servicio en el frente de batalla sin recibir una sola herida. Dios lo había
separado para una misión superior en Suramérica. Viajó con todo su contingente hasta Inglaterra,
donde aprovechó para visitar a un hombre de Dios llamado Smith Wigglesworth. Este anciano
tenía mucha influencia dentro del movimiento pentecostal trinitario..
En casa de Wigglesworth, Bill Drost comprendió que Dios es quien organiza la iglesia y que los
hombres deben trabajar para el Señor de la obra y nunca para la obra del Señor. Que Dios da el
Espíritu Santo a quien El quiere y como El mismo quiere.
Luego de conversar unos minutos, Wigglesworth oró por el joven Bill y comenzó a hablar en
lenguas según el Espíritu le daba que hablase. Cuando terminó, el mismo Wigglesworth dio la
interpretación (26):
“Dios le ha hablado a través de una visión llameante. Usted va a ir a Colombia, pera ser testigo
de Jesucristo; pero recuerde: allí los demonios están en la calle; allí hay demonios por todas
partes. Prepárese para luchar contra el mismo diablo, porque usted no solo tendrá que luchar con
ellos en las calles, sino que los hallará entre las mismas personas con las cuales se asocie, de
modo indudable. Va a hallar que está con muchas personas que usted creerá que son amigos
suyos, pero no lo serán.”( 26).
Antes de despedirse le advirtió que no reprendiera demonios a menos que estos estuvieran en
acción o influencia sobre una persona.
Bill Drost regresó a la iglesia de Chaipman en New Brunswick, a comienzos de 1946. Allí se
casó con Ruth, una joven creyente a quien había conocido poco antes de partir al frente de
Batalla. Ambos compartían el sentir misionero por Colombia, de lo que Wynn T. Stairs, ahora
Secretario de Misiones de la Iglesia Pentecostal Unida, se enteró. Stairs examinó la visión de los
Drost y, aunque no eran pastores, los propuso como misioneros para Colombia e inició los
trámites respectivos para el viaje (26).
Para abril de 1946, Ruth estaba esperando su primer hijo y quisieron esperar el parto en Canadá.
Les nació un varoncito al que pusieron el nombre de Gerald (26).
Se dispuso la salida de los Drost para el mes de abril de 1948 pero nuevamente se frustró debido
a una guerra civil desatada en Colombia a raíz del asesinato del candidato presidencial Jorge
Eliecer Gaitán (26).
El principal obstáculo para el viaje de los Drost era la consecución de las visas, ya que la
situación de violencia en Colombia afectó los trámites para ingresar al país. Wynn T. Stairs pidió
ayuda en Colombia a la misionera Perla Cooper, quien vivía en Cartagena, y las visas estuvieron
listas para el mes de octubre de 1948 (26).
Bill Drost en compañía de Ruth, su esposa, y del pequeño Gerald, viajaron hasta Nueva York
donde se encontraron con Sallie Lemons y Bosa Steeves, misioneras de origen estadounidense y
compañeras de viaje. En Nueva York tomaron un avión hasta Barranquilla, Colombia, donde
aterrizaron varias horas más tarde. Los Drost y sus compañeras habían sido informados de que en
el aeropuerto barranquillero los esperarían como anfitriones los misioneros Larsen, así que
descendieron del avión y se registraron en la oficina de inmigración, recorrieron la sala de espera
pero no vieron señales de la presencia de los Larsen por ningún lado (26).
Las altas temperaturas de Barranquilla (30 °C a la sombra) casi sofocaban a los norteamericanos.
Al cabo de algunas horas que les parecieron eternas, aparecieron los misioneros Larsen y, juntos,
tomaron el autobús hacia Cartagena, donde los esperaba la misionera Perla Cooper (26).

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Los Drost se hospedaron en la casa de Perla Cooper, quien desde su arribo mostró un muy mal
carácter y desatención con sus invitados. El año que seguiría sería de una gran prueba para los
Drost de parte de su anfitriona (26).
Standford Jhonston completaba, el mismo 1948, cinco años como misionero en Colombia; la
mayoría internado en la selva. Su estado de salud era muy precario a causa del paludismo que
invadía su cuerpo. Los Larsen lo motivaron a regresar por un año al Canadá para recuperarse.
Jhonston aceptó y viajó a su país natal. Allí no pudo obtener el reconocimiento como misionero
oficial de la IPU, sin embargo, retornó a Colombia a mediados de 1949 llevando consigo a su
nueva esposa Eleanor Ruth (36; 34).
El Valle del Cauca, departamento colombiano, les pareció a los Jhonston el lugar más adecuado
para trabajar e iniciar una obra apostólica. Los misioneros Larsen se mostraron muy excepticos
ante la iniciativa de los Jhonston. El Valle del Cauca está ubicado al sur occidente colombiano y
el epicentro de la obra apostólica estaba ubicado al norte del país, No existía nadie que pudiera
ayudarlos, ni tampoco existían creyentes apostólicos en la región. Era un campo baldío. Existían
obras trinitarias tales como la Unión Evangélica Misionera y la Iglesia Bautista(36; 28).
Standford Jhonston era un hombre de 48 años de edad, manejaba muy poco del español y no era
misionero oficial de la IPU. Tenía, humanamente, todo en su contra. Sin embargo, y sin el pleno
consentimiento de A. V. Larsen, los Jhonston viajaron a Cali y comenzaron la evangelización
(36).
La obra en Cali era muy difícil. nadie se convertía. Los Jhonston pasaban los días en oración y
ayuno, pero nadie aceptaba el mensaje del evangelio (26).

La Visión del Avivamiento

Una mañana Standford salió a caminar y meditar si sería la voluntad de Dios estar en Cali y aun
en la misma Colombia. Sus pasos lo llevaron hasta un cerro conocido como el de “Las tres
Cruces”. Subió y contempló la ciudad de Cali en toda su extensión. Allí pidió a Dios que le
mostrara su voluntad y al momento vino sobre él una visión divina en la cual veía todo el valle
del Cauca cubierto por fuego, que representaba el Espíritu Santo, y como este fuego se extendía a
todo el país y salía hacia otros países (26).
Standford volvió a casa y contó lo sucedido a Eleanor Ruth. Dios les fortaleció grandemente al
saber que había un propósito divino con su presencia en Cali. No importaba que pudieran creer
los demás, Dios tenía un plan superior al de los hombres.
Standford recordó al joven Campo Elías Bernal y le escribió para que fuera a Cali a ayudarle en
la preparación para el gran avivamiento. Campo E. Bernal, de 20 años de edad, viajó al Valle y
se comprometió con la visión de los Jhonston al punto de prometer continuar con el trabajo si
Standford moría (36).
El estado de salud de Standford Jhonston se comenzó a deteriorar a causa del paludismo, tanto
que no pudo asistir a la dedicación del templo en Barranquilla, al cual había sido invitado. Envió
en su representación a Campo E. Bernal. En Barranquilla, Bernal entabló una larga conversación
con Bill Drost acerca de la visión de Jhonston y del trabajo en el Valle. Bill Drost quedó
impresionado y pudo recordar como había ganado a Standford Jhonston para el Señor hacía 17
años. Dios quería que ahora Standford ganara a Bill Drost para la visión a que lo había llamado
(36).
Bill, Ruth y Gerald completaban un año en Colombia, viviendo en casa de Perla Cooper. Allí
fueron tratados sin la menor cortesía y Bill pudo aprender a confiar en el Señor Jesús
únicamente. El trato a que los sometió la “misionera” Perla fue tan difícil que Bill Drost estuvo a
punto de enviar una carta al Canadá para que les permitieran regresar a casa (26).
Luego de la conversación con Campo E Bernal, Bill Drost regresó a Cartagena. Campo E. Bernal
le informó a Standford sobre Bill Drost y este sin mediar palabra envió a Campo E. Bernal a
colocarle un telegrama llamándolo urgentemente (26).
Bill Drost leyó el telegrama y comunicó a Ruth sobre el llamamiento urgente de Jhonston.
Estuvieron de acuerdo en que Bill tomara el primer vuelo a Cali. Al llegar, Bill no reconoció a

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Standford, pues lo recordaba como un hombre saludable. Encontró a un anciano muy delgado y
enfermo. Standford estaba acostado y desde la cama llamó a Bill Drost.
Cuando estuvo cerca de Standford, Bill Drost tuvo que esforzarse para no llorar. Standford tomó
la mano de Bill y le habló diciendo:
<< Hermano Billy, quiero que usted, cuando tenga oportunidad, vaya a las montañas cercanas, al
cerro de las “Tres Cruces”. Quiero que contemple el Valle. Una vez estuve allí orando y tuve una
visión de un gran avivamiento que va a tener lugar en todo este país...>>
Standford hacía grandes esfuerzos por comunicarle la visión a Bill Drost. Lo último que le dijo
fue:
<< Billy, no olvide la visión. Creo que esta es una carga que caerá sobre usted. Dios va a usarle.
usted es joven y lleno de vida; tiene el mensaje, su vida es movida por el Espíritu de Dios. Puedo
dejar esto en sus manos y estar tranquilo...>> (26).
Bill Drost se comprometió con Standford en que así sería. Pocos minutos después Standford
Jhonston partió hacia la eternidad. El hombre en quien nadie creía había sido el pionero del
avivamiento de muchas naciones. Standford Jhonston murió en octubre de 1949. Su tumba está
en Cali como testimonio de la entrega de un hombre al servicio de Dios y no de los hombres.
Luego del entierro de Standford Jhonston, que se realizó al día siguiente, su esposa Eleanor Ruth
decidió ir con Bill Drost a Cartagena. Esa noche Bill Drost salió a caminar y pidió a Dios le
“mantuviera viva en la memoria la visión de Standford” (26).
A la mañana siguiente, Bill Drost fue al cerro de Las Tres Cruces y pudo observar buena parte
del Valle del Cauca. Bill oró y vino sobre él la misma visión que había tenido durante la Guerra:
una llama de avivamiento sobre el Valle, Colombia y Suramérica (26). Regresó a la casa de los
Jhonston y no había terminado de entrar cuando se desató una tremenda balacera. La violencia
partidista dejó esa noche 87 muertos. El diablo estaba resuelto a dar la batalla, pero Bill Drost
venía preparado para la guerra y Dios le daría la victoria (26).
Dios mismo estaba cercando a Colombia para que su nombre, Jesús, fuera predicado a toda
criatura. Por el norte y el Nor-oriente estaban los Larsen, al oriente los Berchtold, al
sur-occidente los Drost.

Lía Krisiack

El mismo año de 1949, una colombiana, antioqueña de nacimiento, llamada Lía había emigrado
a Panamá y allí se había casado con un norteamericano de apellido Krisiak. Juntos viajaron a
Estados Unidos de Norteamérica, donde Lía se convirtió al Señor y fue bautizada en el nombre
de Jesucristo. Los Krisiak se radicaron en Medellín y Lía comenzó a predicar a sus familiares y
amigos.
Pasado un tiempo, Lía se puso en contacto con A. V. Larsen y lo invitó a predicar en un garaje
que tenía como salón de predicación (36).
En Medellín, Lía Krisiak mantenía un fuerte ritmo de evangelización personal. Su propia familia,
madre y hermanos, le cerraron las puertas de la casa impidiéndole no solo la predicación sino
aun que ella misma viviera allí. Lía trasladó las reuniones a la casa de la familia Cadavid, lo que
sirvió para que Mario Cadavid y su esposa entregaran sus vidas al Señor Jesucristo. Con el
propósito de que los Cadavid fueran bautizados en el nombre de Jesús, el grupo de Medellín
asistió a la primera convención de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC), que se
celebró en Barranquilla entre los días38 y 9 de abril de 1950. Allí los Cadavid fueron bautizados
en agua y luego por el Espíritu Santo (40).
Después de la convención, Lía Krisiak compró una casa en 4 el barrio Holanda de Medellín por un
valor de $5.000= pesos y la donó para celebrar los cultos .
Lía invitó a A. V. Larsen para que en mayo realizara los primeros cultos en Medellín. Los Larsen 5
decidieron trasladar su residencia a Medellín y así dedicar toda su fuerza en la evangelización .
La llegada de los extranjeros al barrio Holanda alertó al sacerdote de la iglesia católica de
Guayabal, un barrio vecino, quien organizó procesiones que terminaban al frente del lugar de

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predicación. El mismo cura incitaba a las personas a insultar e incluso apedrear a los
protestantes.
Una noche, mientras realizaban un culto, la multitud que acompañaba al sacerdote tumbó las
rejas y las paredes de la casa entrando para golpear a los creyentes que huyeron como pudieron
al patio vecino. Los Larsen acudieron al consulado norteamericano buscando refugio. El Cónsul
informó al alcalde y este mandó un grupo de soldados y policías para custodiar la casa de
predicación. Fayetta Larsen pensó en la seguridad de sus hijos, Kheit, Abigail, La Verne y
Weyn; y los riesgos que estaban afrontando la llevaron a sufrir una crisis nerviosa. A. V. Larsen
decidió enviar su familia de regreso a Barranquilla y él se quedaría realizando los servicios bajo
la protección de la policía que Dios les había provisto (40).
Transcurrieron algunos días y Aksel Verner Larsen fue citado en la inspección de policía para
colocar el respectivo denuncio. A.V. Larsen conversó con Mario Cadavid y le dijo:
<< Yo no estoy habituado a vivir así. La Biblia dice que el que habita al abrigo del Altísimo,
morará bajo la sombra del Omnipotente, no bajo la sombra de los policías. >>
Mario Cadavid y Larsen fueron a la comisaría. Allí el inspector le solicitó declaración a Larsen,
quien le respondió:
<< No me atacaron a mí, sino al Señor Jesucristo, porque yo soy un predicador suyo. Además en
su Palabra está escrito: “Os perseguirán por causa de mi Nombre”.>>
Esta declaración impidió que el inspector
6 realizara la diligencia, pues A. V. Larsen no remitió su
queja a los hombres sino a Dios (40).
A. V. Larsen había enviado con su esposa un mensaje a Campo E. Bernal, que se encontraba en
Barranquilla, para que viajara a Medellín y colaborara en la obra. Larsen y Bernal trabajaron
duro en el barrio Holanda pero no consiguieron la conversión de ningún vecino.
Mario Cadavid arregló un salón de predicación uniendo la sala con el garaje de su casa en el
barrio Manrrique Oriental. Allí Larsen y Bernal comenzaron reuniones y de inmediato Dios
comenzó a bendecir la obra (40). Tiempo después, Larsen regresó a Barranquilla dejando a
Bernal encargado de la obra en Medellín, nombrándolo como pastor. Campo Elías Bernal fue el
primer pastor oficial de la Iglesia Pentecostal Unida nacido en Colombia (36).
En Cali, los Drost comenzaron la evangelización, en la que los acompañaba Ruth Eleanor
Jhonston. Al finalizar 1949, Ruth Drost dio a luz gemelos a quienes llamaron Tomas Wynn y
Timoteo Waine.
Luego del nacimiento de los gemelos, Bill Drost llamó a Jorge Blanco, un joven de
Bucaramanga para que le ayudara en Cali mientras Campo E. Bernal regresaba a Barranquilla,

El Avivamiento Se Hace Realidad

Hasta 1950, la IPU estuvo compuesta solamente los grupos fundados por Larsen en Barranquilla
y Bucaramanga (36).
La situación de violencia en Colombia era cada vez más crítica. Los Partidos políticos hacían que
las personas se asesinaran unas a otras sin importar siquiera que fueran familiares; mientras los
líderes políticos jugaban golf y viajaban por el mundo gastando el dinero que recaudaban
mediante los impuestos.
En Cali la violencia atacaba con más fuerza a los misioneros Drost. Los vecinos de la iglesia
amenazaron al propietario de la casa donde se predicaba para que hiciera salir a los protestantes,
pero al no lograrlo optaron por ingresar al salón y amenazar a Bill Drost con una pistola. Bill
Drost no cedió a sus exigencias de dejar de predicar y así como aumentaba la oposición, mayor
era la bendición (26).
El Espíritu Santo comenzó a bautizar a los miembros de la iglesia de Cali. Entre ellos había una
jovencita muy activa llamada Eucaris Agudelo, quien había llegado de una región montañosa
llamada La Virgen de la Morena y a la que se referían como La Morena (Bill Drost 1, 108;
corn).

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La familia de Eucaris Agudelo escuchó por primera vez acerca de Jesucristo en la iglesia
trinitaria Unión Misionera en Palmira, Valle. Eucaris era una de las más avivadas en la fe y
desde un comienzo sintió el deseo de servir a Dios y pensó ingresar al Instituto Bíblico de la
Unión Misionera para prepararse. Viajó a Buga La Grande y se hospedó en casa de unos
miembros antiguos de la Unión Misionera, Pedro y Belarmina Peña.
Los Peña llevaban 24 años fieles en esta iglesia. Pedro Peña era graduado del Instituto Bíblico,
sin embargo los Peña consideraban que su experiencia cristiana era vacía y sin sentido espiritual.
En 1951 Belarmina Peña se enteró que una nueva iglesia dirigida por un “gringo”, había llegado
a Cali. Ella oyó hablar acerca del bautismo del Espíritu Santo y comentó esto a su esposo e hijos.
Todos se sintieron muy atraídos y decidieron asistir (36).
La primera de los Peña en asistir a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC) de Cali fue
Belarmina. Regresó a su casa muy contenta e impresionada por el poderoso mensaje y unción
recibida de parte de Dios. La familia asistió, y con ellos Eucaris, al siguiente culto y pese al torpe
español que manejaba Drost, todos aprendieron acerca del mensaje apostólico del bautismo en el
nombre de Jesucristo y la unicidad de Dios en Jesucristo. Eucaris recibió, esa misma noche, el
bautismo del Espíritu Santo y habló en otras lenguas. La familia Peña y Eucaris Agudelo fueron
Bautizados en el nombre de Jesucristo y se quedaron a orar toda la noche (36).

La Morena, el chispazo inicial

A comienzos de 1951, Eucaris sintió el fuerte deseo de ir a La Morena y predicar a sus familiares
y amigos acerca de la maravillas de Dios. Solicitó consejo a los Drost, quienes después de orar
aprobaron la intención de Eucaris.
Eucaris, llena del poder de Dios y autorizada por Bill Drost, empacó el poco equipaje que tenía y
viajo a La Morena. Mientras caminaba montaña arriba invitaba, muy entusiasmada, a todos los
que conocía a una reunión en su casa donde les contaría algo muy especial que le había sucedido
en Cali.
Ese mismo día, por la tarde, varias decenas de campesinos asistieron a la casa de Eucaris. Ella
comenzó a contarles de su conversión y de como había sido bautizada por el Espíritu Santo.
Eucaris sabía el riesgo que corría, pues sus mismos padres habían dejado La Morena por el
rechazo de sus vecinos a la fe en Jesucristo; pero nada la podía atemorizar. Los campesinos
meditaban acerca de todo lo que escuchaban mientras Eucaris cantaba unos pocos coros que
medio se sabía acompañada por una guitarra.
Llegada la noche, Eucaris comenzó a orar por aquellos que deseaban entregar su vida al Señor
Jesucristo. Todos los asistentes estaban muy conmovidos por el testimonio de Eucaris, algunos
incluso lloraban mientras se arrepentían de sus pecados. Eucaris oraba pidiendo a Dios que los
bautizara con el Espíritu Santo.
Derrepente sonó un fuerte golpe y la puerta de la casa se abrió de par en par. Eucaris abrió sus
ojos y reconoció al personaje que entraba apuntando con una pistola en cada mano. Era un
hombre alto y fornido, en sus ojos no había sombra de miedo alguno y su rostro era tan rígido
como una roca. Su temperamento lo mantenía aun soltero a la edad de 30 años.
<< Hola, primo Saúl>>, saludó Eucaris amablemente mientras oraba para que Dios se hiciera
cargo de la situación.
Saúl se había enterado tarde de la reunión y sintió herido su orgullo al saber que su pequeña
prima Eucaris no le había consultado a él, quien era el mandamás de la región, para hablar del
evangelio. Inmediatamente supo de las intenciones de Eucaris, Saúl cerró su cantina y montó en
su caballo dispuesto, si era necesario, a matar a su prima Eucaris con tal de impedir la
predicación.
Ahora, estaba frente a Eucaris de muchos campesinos que conocía. Le extrañó ver a hombres
rudos de rodillas, llorando y pidiendo perdón a Dios. Quiso moverse y decir algo pero estaba
paralizado de pies a cabeza. Su mente era un remolino de emociones. Recordaba todo el mal que
había causado en la región: crímenes, robos, violaciones, etc. Nunca pensó que esto lo
atormentaría, pero aquí estaba sintiéndose sucio e indigno del ambiente que reinaba en la

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habitación. Fijó sus ojos en su prima Eucaris, que ahora se dirigía hacia él. Eucaris le miraba a
los ojos con una mirada de amor que Saúl no pudo resistir.
Eucaris llegó hasta donde Saúl y colocó su mano sobre la cabeza de su primo diciéndole:
<< Saúl, necesitas a Jesús>>
Saúl sintió que algo muy superior a él lo invadía y cayó de rodillas llorando como un bebé y
confesando su pecado y maldad, pidiendo perdón a Dios. Varias horas pasaron y los asistentes no
lo podían creer. Cuando Saúl pudo ponerse de pie, salió de la casa de Eucaris, montó en su
caballo y a todo galope bajó hasta la cantina. Entró y arrojó botella tras botella de licor, echando
todo a un barranco. Saúl Ramírez era un hombre nuevo, Dios lo había libertado (26).
No pasó mucho tiempo para que Bill Drost fuera llevado por Eucaris hasta La Morena para que
bautizara en el nombre de Jesús a los primeros convertidos, un grupo de casi 100 creyentes, que
ya habían recibido el Espíritu santo. (36).
A su llegada a La Morena, Bill Drost se recostó para descansar unos minutos del largo viaje.
Entonces tuvo una visión en la que veía a un hombre de cara enrojecida montado en un caballo
blanco, frente al hombre había un estanque con patos que nadaban. Bill Drost despertó y
comenta la visión a los campesinos. Ellos le respondieron que se trataba de un estanque
perteneciente al propietario de la mayoría de esas tierras, Isaías Fandiño (26).
Bill Drost envió aviso al señor Fandiño pidiéndole permiso para usar el estanque en los
bautismos. Fandiño, quien ya venía asistiendo a las reuniones de la iglesia Unión Evangélica
Misionera de Tuluá, Valle, intentó negarse pero, al notar la muchedumbre que sería bautizada, él
mismo se entusiasmó y preguntó si también podía hecerse bautizar en el nombre de Jesucristo.
<< ¡ Por supuesto. Si usted cree en el Señor Jesucristo y se ha arrepentido de sus pecados, no
cabe duda que puede ser bautizado>> Fue la respuesta de Bill Drost.
Fandiño se colocó su pijama y Bill Drost lo bautizó para el perdón de sus pecados (Hechos 3:
38). Al sacarlo del agua recibió el bautismo del Espíritu santo y permaneció hablando en lenguas
durante tres días seguidos. En un intervalo, mandó matar varios terneros y organizó un gran
festejo (26).
Fandiño regaló una propiedad suya para que se instalara una iglesia y pidió a Bill Drost que les
enviara un predicador. Saúl Ramírez y otros hermanos se dedicaron a estudiar la Biblia y a
sostener en la fe a la creciente iglesia de la Morena (36; 26).

El Espíritu del Avivamiento contagia a todos

Pedro Peña y Eduardo García

En Cali, Pedro Peña sintió el mismo deseo de viajar y predicar el evangelio apostólico a su
familia en Vallebuna, un corregimiento de Zarzal, Valle. Así lo hizo y el mensaje fue recibido
con mucho agrado.
Pedro Peña decidió irse para La Morena en compañía de Eduardo García y su esposa, una nueva
pareja de creyente, que habían sido evangelizados por los Drost en el barrio Cristóbal Colón de
Cali y bautizados en el nombre de Jesucristo en septiembre de 1951. Los García habían recibido
el Espíritu santo y luego de seis meses fueron comisionados por Bill Drost como obreros de La
Morena (36). Eduardo García se convirtió en el primer pastor oficial de la IPUC en Cali (26).
La iglesia en La Morena contaba ya con 200 miembros, casi el total de la población de la región.
Los creyentes se dedicaban, en su mayoría, a la recolección de café y a las labores agropecuarias
(36).
Eduardo García y Pedro Peña comenzaron un gran trabajo evangelístico que permitió, varios
meses después, abrir otras obras en Sevilla, Galicia y Buga La Grande; todas poblaciones del
Valle.
El avivamiento había comenzado. La visión de Dios dada a Standford Jhonston y a Bill Drost se
estaba cumpliendo. El poder espiritual que estaba ganando a las almas en el Valle del Cauca
impresionaba a los líderes de grupos trinitarios. Un investigador norteamericano entrevisto, años

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después, a una pareja de misioneros de la IPUC que trabajaron en7 Colombia acercade lo que
ellos llamaron EL MÉTODO DROST DE EVANGELIZACIÓN (41; 36):
“William Drost tenía una ideología de trabajo misionero que difería del clásico modelo colonial
de establecimiento misionero, compuesto de una junta o cuerpo administrativo, seguida por
pastores nacionales fieles y subordinados a ella. El sintió que debía tratar a los colombianos
como compañeros tanto en el aspecto espiritual como en el administrativo.
Inmediatamente nombró pastores nacionales cuando consideró estaban listos para el trabajo,
aunque otros misioneros dudaron de la sabiduría de tal procedimiento. El hermano William dio
a la gente libertad para trabajar y evangelizar, sin imponer reglas ni métodos, permitiéndoles
innovar de acuerdo a las necesidades e idiosincrasias culturales colombianas.
Escaso de dinero, él no estaba en capacidad de sostener un gran cuerpo pastoral a sueldo. La
evangelización se llevó a cabo cuando los hermanos fueron inspirados a hacerlo para el Señor,
sin recibir paga de los misioneros. Ellos no eran asalariados ni dependientes de fondos o
liderazgo extranjero.
No había la oportunidad de formar un Instituto Bíblico, no obstante que muchos pensaban que
sería una buena idea, porque el personal era muy poco para dedicarlo ya fuese como directores
o estudiantes. Los hermanos con gran fervor de Dios fueron usados inmediatamente en vez de
atarlos a un Instituto por cuatro años, con la posibilidad de salir completamente preparados
pero “espiritualmente muertos”. A aquellos que querían predicar se les permitió hacerlo. Los
pastores fueron reunidos para darles lecciones cortas de doctrina. Cuando los creyentes se
reunían, leían sus Biblias y discutían temas doctrinales, dejando que el grupo, en vez del
individuo, fuera el guardián de la enseñanza.”
Toda esta fuerza evangelística cambió el rumbo del movimiento apostólico en Colombia. Los
pequeños grupos que había fundado A. V. Larsen en Bucaramanga y Barranquilla se convirtieron
a partir de 1950 en un gran río de evangelización y señales poderosas que ganarían a miles y
miles de colombianos en todo el territorio nacional.
Colombia continuaba siendo sacudida por una feroz violencia política partidista entre liberales y
conservadores. esta violencia no dejó en paz a los creyentes. Los líderes bandoleros y la policía
pusieron en sus listas negras los nombres de organizaciones y creyentes para erradicarlos bajo el
auspicio de la Iglesia Católica, quienes se hicieron, nuevamente ante la historia, criminales y
asesinos, todo por defender su hegemonía y poder mediante la corrupción religiosa.
No obstante, el poder de Dios se mostraba con mayor fuerza, haciendo realidad las palabras
apostólicas referentes a que entre más aumenta el pecado y las sombras, más brilla la gracia y la
luz de Jesucristo.
Muchos nuevos creyentes dispuestos a pelear la batalla de la fe entregaban sus vidas al servicio
del Señor Jesús. Entre ellos se encontraba Miguel Peña y su esposa, quienes desde su conversión
se dispusieron para la predicación del Evangelio (34).

Los Thompson En Colombia

Dios seguía obrando maravillas y enviando obreros al campo misionero, en esta ocasión, 1951,
los misioneros enviados eran William y Mollie Thompson, ingleses que pisaban suelo
colombiano por segunda vez.
La primera estadía de los Thompson a Colombia fue en 1947 como misioneros trinitarios de la
Iglesia Metodista del Santo Calvario, una organización de corte fundamentalista y tradicional de
origen inglés. Luego de dos años en Colombia, los Thompson recibieron a su primer hijo,
Tommy. Su alegría por el bebe se vio frustrada al notar que su bebe presentaba una creciente
deformidad en su cabeza, la cual fue diagnosticada por médicos de Barranquilla como
hidrocefalia. La enfermedad de Tommy les obligó a permanecer todo el día en el hospital. Allí
conocieron a A. V. Larsen y a Sallie Lemons, quienes pidieron a William Thompson les
permitiera orar por su pequeño hijo, a quien los médicos le habían diagnosticado tan solo cuatro
días de vida. W. Thompson aceptó y A. V. Larsen oró, colocando las manos sobre el pequeño

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Tommy y luego se despidió de los Thompson. Tommy fue dado de alta varios meses después y
los médicos no podían explicarse el8 hecho de que el niño siguiera con vida. Los síntomas de su
enfermedad se fueron para siempre (36).
Sallie Lemons los visitó para preguntar sobre la salud de Tommy y aprovechó para presentarles
la doctrina apostólica del bautismo en el nombre de Jesús y la unicidad de Dios en Cristo Jesús.
En principio los Thompson se sintieron muy incómodos con éste mensaje. Por otra parte y a
causa de la sanidad milagrosa de su hijo, habían decidido viajar a Inglaterra y confrontar a la
Junta Directiva de la Iglesia Metodista del Santo Calvario acerca de la necesidad de predicar
sanidad divina; pero ahora su inquietud aumentaba al saber del mensaje apostólico.
Sallie Lemons los acompañó a Puerto Colombia para despedirlos en su viaje a Inglaterra y, justo
antes de que el barco zarpara, William Thompson se le acercó y le pidió un listado de versículos
para estudiar la doctrina apostólica. Durante el viaje y en Inglaterra estudiaron los textos y se
convencieron del mensaje apostólico.
En su entrevista con la Junta Directiva de la Iglesia del Santo Calvario manifestaron su nueva fe,
ante lo cual se les pidió su renuncia a la membresía metodista. Los Thompson renunciaron y se
pusieron en contacto con la Iglesia Pentecostal Unida de EE.UU., desde donde se les invitó a
viajar a los Estados Unidos para ser entrevistarlos. La IPU de EE.UU. los aceptó como miembros
y al poco tiempo fueron enviados como misioneros a un país que ya conocían, Colombia (34;
36).

Persecuciones Y Primeros Martires

El trabajo misionero en Colombia seguía ampliándose. Para noviembre de 1951 Lía Krisiack,
impulsada por el Espíritu misionero, se desplazó desde Medellín hasta una vereda de la región de
Urabá llamada Choromandó, exactamente sobre la vía que conduce de Medellín hacia el puerto
internacional de Turbo. Allí evangelizó a la familia
9 Estrada, quienes se entregaron al Señor y con
los cuales nació la obra apostólica en ese lugar (40).
En Medellín, Campo Elías Bernal predicaba el nombre del Señor en medio de una gran
persecución, per esto no impidió que se casara con su prometida, Gabriela, el 14 de diciembre de
1951. La ceremonia fue realizada por Bill Drost.
Bill Drost y los creyentes del Valle, al igual que en todo el país, sufrían terribles persecuciones.
Comenzando 1952, suspendieron los cultos en Galicia y La Morena debido a los constantes
ataques que sufrían por parte de la policía y el clero católico. La policía conservadora aisló La
Morena, impidiendo a sus habitantes salir, así fuera a conseguir alimentos. Muchos abandonaron
la región bajo amenazas y tremendas presiones económicas (36).
Comenzaron a circular listas de nombres de creyentes amenazados de muerte. Entre ellos estaban
Eduardo García y los esposos Pedro y Belarmina Peña. Eduardo García hizo caso omiso de las
amenazas y de los ruegos de su esposa y de su madre para que saliera de La Morena. “Mi lugar
es mi rebaño” les respondía García.
En febrero de 1952 la iglesia de La Morena fue atacada a golpes, machete y bala por un grupo
opositor organizado por el inspector de policía, Marino Jaramillo, quien también participó del
ataque. Hubo varios heridos. Eduardo García viajó a Cali para contar lo sucedido a Bill Drost y a
las autoridades, quienes no hicieron caso del incidente (36).
En Galicia, el cura católico, de apellido González, ordenó a los Peña que se marcharan del
pueblo. Los Peña ignoraron la orden del cura y continuaron predicando el nombre de Jesús con
mucha más fuerza, hasta que el domingo 23 de marzo de 1952, mientras que la iglesia hacia
oración en el culto dominical, un chusmero entró gritando: “Larga vida a Cristo Rey” y apuñaló
en el pecho a Pedro Peña. Pedro Peña sintió que su corazón cambiaba de lugar en su pecho,
evitando el cuchillo, y al abrir sus ojos observó como salía sangre de la herida. Otro creyente,
Pedro Barón, también fue apuñalado. A los demás miembros, incluida Belarmina Peña de 70
años de edad, los golpearon brutalmente (36).

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Los esposos Peña fueron enviados a Cali para su recuperación (36). Dos jóvenes creyentes
fueron encarcelados y llevados a Florida, Valle, Los padres de los jóvenes pidieron a Bill Drost
que intercediera ante la autoridades para lograr su liberación. Bill Drost viajó hasta Florida,
llegando en medio de las festividades religiosas del pueblo, se dirigió hacia la estación de
policía, se presentó como misionero norteamericano y preguntó por los jóvenes detenidos.
En la estación, un policía se puso de pie y tomando una estatua de la virgen le preguntó a Bill
Drost:
<< ¿Usted cree en la virgen?>>
<< Sí, yo creo en la virgen>> Respondió Bill Drost.
El policía le volvió a preguntar:
<< ¿Esta es la virgen María?>>
Bill Drost respondió:
<< No, esta es solo una imagen>>.
Un cura que se hallaba en la estación ordenó al policía que encarcelara a Bill Drost. Luego, el
sacerdote se dirigió a la iglesia católica y anunció que el misionero extranjero protestante estaba
en el pueblo y ordenó al pueblo estar listos para matarlo y prohibió a los autobuses y taxis
transportar al misionero y a los jóvenes.
El policía mantuvo presos a Bill Drost y a los jóvenes hasta que el cura mandó soltarlos. Bill
Drost y los jóvenes salieron de la comisaría y se encontraron en la calle con una multitud de
pobladores instigados por el cura, quien gritaba: ¡Mátenlos, Mátenlos!.
Uno de los pobladores arrojó una piedra contra Bill Drost, pero Drost logró esquivarla y la piedra
dio contra un muchacho del pueblo, quien cayó gravemente herido. La madre del muchacho
gritaba que le habían matado a su hijo y esto distrajo a la multitud enardecida ante lo cual Bill
Drost y los jóvenes creyentes aprovecharon y se montaron en un taxi. Dos policías también
subieron al taxi y ordenaron al conductor salir del pueblo. Ya fuera del pueblo, los policías
ordenaron al conductor detener el taxi. El conductor entendió que iban a asesinar a los creyentes
y decidió acelerar, arriesgando su propia vida, y detuvo el taxi, en medio de los transeúntes del
centro de la población vecina.
Bill Drost y sus compañeros bajaron a prisa del carro y se escabulleron en medio de la gente. Bill
Drost despidió a los jovencitos en otro carro y se apartó de ellos para no llamar la atención por
ser extranjero. Llegada la noche, Bill Drost encontró un hotel donde hospedarse, pero no había
terminado de entrar cuando llegó la policía preguntando por él. Bill Drost escapó por la parte
trasera de la casa y corrió hasta un bosque selvático a las salidas del pueblo. Desde allí observó
las luces de las linternas y las voces amenazantes de quienes lo buscaban para matarlo.
Bill Drost se alejó en medio de los arboles hasta que dio con un río que lo guió hasta una
carretera (pues Bill Drost recordó que las carreteras se construyen paralelamente con los ríos).
En la carretera esperó hasta que un camión pasó y lo llevó a Cali.
Bill Drost llegó a su casa en Cali al día siguiente muy de mañana. Ruth, su esposa, casi no lo
reconoce, pues el estado de suciedad y la sangre de las heridas recibidas en su huida ocultaban su
ropa y su rostro. Bill Drost entró a su cuarto y se echó sobre su cama a llorar como un niño. Su
llanto era una súplica a Dios pidiendo fortaleza (26).

Leonel Peña

En La Morena había quedado un grupo de creyentes que guardaba la esperanza de seguir

predicando. Los tres hijos de Pedro y Belarmina Peña, continuaron trabajando en la recolección
de café. Dos de ellos en la finca del creyente Saúl Ramírez (quien se encontraba como pastor en
Cali) y uno en la finca de Teodoro Agudelo (36).
Leonel Peña, uno de los hijos Peña, era un joven de 19 años quien tenía la costumbre de visitar a
los vecinos creyentes en otras fincas. El domingo 17 de agosto de 1952, cuando regresaba a su
trabajo en la finca de Saúl Ramírez, fue detenido por un grupo de enemigos del evangelio
compuesto por cuatro policías y el conservador Enrique Rendón. Este grupo había estado
esperando en el bar del ex-inspector de policía Marino Jaramillo, ubicado a unos 40 metros de la

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casa de Teodoro Agudelo, en donde se encontraba Leonel dialogando sobre la Biblia con otros
campesinos y con sus hermanos.
El grupo de opositores detuvo a Leonel y le instaron a negar su fe y a regresar a la iglesia
católica. Le decían que Bill Drost era un “Ganster” y que si no negaba su fe lo matarían. Leonel
les respondió:
<< No voy a negar mi fe en el Señor Jesucristo>>
Los opositores al ver que Leonel estaba resuelto a permanecer creyendo en Jesucristo, lo
amarraron a un caballo y comenzaron a galopar cuesta abajo haciendo que Leonel se arrastrara y
golpeara con las piedras. Paraban por momentos para insistirle en que negara su fe y lo dejarían
libre. Leonel se mantuvo firme en Jesucristo. Lo continuaron arrastrando hasta llegar tras una
casa en donde le volvieron a insistir en que negara a Jesucristo. Leonel, completamente
ensangrentado y herido, los miró firmemente a los ojos y les gritó:
<< ¡ Hay poder en el nombre de Jesucristo! >>
Los opositores sacaron sus armas y dispararon todas sus balas sobre Leonel y huyeron
cobardemente.
Leonel Peña se convertía así en otro martir del avivamiento en Colombia (26; 36).
Al día siguiente, un lunes, Peniel Peña (hermano de Leonel) salió de la finca de Teodoro
Agudelo llevando una mula con una carga de café. No había caminado más de una hora cuando
encontró el cuerpo de su hermano Leonel tendido boca abajo, con los brazos extendidos y
desnudo.
El grupo de asesinos fue acusado de la muerte de Leonel Peña y de otro joven llamado Felipe
Garzón (asesinado por motivos políticos el mismo día). La familia Rendón y los policías
amenazaron a los creyentes para que no hicieran ninguna denuncia. Muchos jóvenes creyentes
huyeron de la región (36). Los desplazados llegaron a Cali y a otras ciudades buscando refugio.

Martín Adarby

En Cali, en 1952, se celebró la primera convención de la IPUC - Valle. Asistieron muchos

creyentes. Durante un año de avivamiento, Bill Drost había celebrado más de 500 bautismos.
Entre los asistentes se destacaba una pareja muy ferviente: Martín Adarby y su esposa Alicia.
Martín había sido evangélico trinitario durante algunos años antes de convertirse al nombre de
Jesucristo. Martín y Alicia pidieron a Bill Drost apoyo económico para dedicarse de tiempo
completo a la predicación, ante lo cual Bill Drost los motivó a trabajar voluntariamente, ya que
los recursos económicos eran muy escasos. Movidos por el Espíritu evangelísta, los esposos
Adarby consiguieron trabajo en una finca de la vereda Tesorito, cerca a Sevilla, Valle. Allí
Martín, una vez terminadas las labores agrícolas, reunía a los campesinos y les predicaba el
evangelio del nombre de Jesucristo. Muchos campesinos rindieron sus vidas al Señor y
atestiguaban haber sido sanados mediante la oración de Martín en el nombre de Jesucristo (26;
36).
Cierto día, el cabecilla de los asesinos del sector se acercó a Martín y lo amenazó para que no
continuara con la predicación. martín le respondió:
<< No le tengo miedo a sus amenazas. para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia>>
Sin embargo, Martín envió a su esposa Alicia a Cali y él se quedó predicando (36).
En octubre de 1952, Bill Drost y Alfredo Montenegro, un joven pastor de Cali, viajaron a La
Morena para celebrar una semana de avivamiento. Se reunieron en la finca de Isaías Fandiño
cerca de 350 creyentes de la región, inclusive un grupo de creyentes enviados por Martín Adarby
para ser bautizados. Bill Drost se alegraba de ver a Fandiño completamente comprometido con el
evangelio, aunque en cierta ocasión tuvo que corregirlo al enterarse de que Fandiño estaba
golpeando a los creyentes con un látigo para obligarlos a ir al culto. La semana de avivamiento
fue de total bendición.
El sábado 11 de octubre, Bill Drost se encontraba orando a favor de Martín Adarby, pues sentía
que se encontraba en peligro, cuando escucho la llegada de un hombre a caballo galopando a

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toda velocidad hacia la finca. El hombre descendió del caballo y con palabras entrecortadas
contó a Bill Drost:
<< Vengo de Galicia, de la finca donde predica Martín Adarby. Anoche mientras Martín estaba
predicando, alguien abrió repentinamente la puerta y le disparó un tiro desde afuera, en la
oscuridad. Martín cayó herido de muerte. Sus últimas palabras fueron: “hay poder en Jesús,
Aleluya.” Los asesinos huyeron y gritaban que regresarían para matar al extranjero.>> (36; 26).
La policía llegó al momento del asesinato de Martín Adarby y acusó a uno de los creyentes que
estaba junto al cadáver. Lo arrestaron pero tuvieron que liberarlo después (36).
Bill envió de inmediato una carta a su esposa en Cali contándole lo sucedido. Los servicios en La
Morena continuaron en medio de la tristeza y la oración. La nota llegó a Cali y Ruth la leyó y se
enteró de la muerte de Martín. Ruth no sabía como darle la noticia a Alicia, esposa de Martín,
quien estaba orando en el salón de reuniones.
Ruth se acercó a la joven Alicia y, sentándose al lado de ella, la abrazó. Alicia la miró
sorprendida. Ruth le dio las noticias con todo el cuidado y ternura que pudo. Alicia se levantó y
salió llorando del salón. Esa noche los creyentes en Cali no entonaron canciones. Oraron en
favor de los que estaban en peligro. Aun estaban en culto, cuando Alicia entró y con voz firme en
medio del llanto dijo:
<< Hoy me siento muy sola. Pero que el diablo no piense que me ha derrotado. Hoy rindo mi
vida al Señor Jesucristo para salvar las almas dónde quiera que estén y al precio que sea.>>
Y así lo hizo, Desde ese día Alicia trabajó con mayor empeño. El poder con que Dios la
respaldaba atraía a muchos a los pies de Cristo Jesús (26).
El lunes siguiente de la muerte de Martín, fue llevado su cuerpo al cementerio de la región.
Asistieron Bill Drost y otros hermanos en la fe. Enterraron a Martín Adarby en una bóveda de
cemento. A la salida del cementerio, un hombre desconocido se acercó a Bill Drost y lo llamó
por su nombre. Bill Drost pensó que se trataba de una de los criminales que venía a matarlo, pero
en ese instante escuhó la voz de Dios que le dijo:
<< Ve y no mires atrás>>
Bill Drost y el hombre caminaron más de un kilómetro y medio hasta las afueras del pueblo.
Cuando Bill Drost observó a su compañero, este ya no estaba. Bill Drost continuó su camino y
llegó a casa de otros creyentes y se dispuso a regresar a Cali. De camino pasaron por en frente de
la taberna de “Boca del Monte”, a la entrada de La Morena. Mientras pasaban, los campesinos lo
miraban como si fuera un fantasma. Uno de los campesinos le dijo a Bill Drost:
<< ¿Cómo es posible que usted esté vivo todavía? Anoche estuvo aquí un grupo de hombres a
caballo e hicieron planes para asesinarlo a la salida del cementerio.>> (26).
Bill Drost comprendió que Dios lo había librado de la muerte una vez más y que el sujeto que lo
llamó en el cementerio era un instrumento de Dios para librarlo.
Alicia Adarby viajó a Tesorito en Sevilla, Valle, en compañía de su madre y de un campesino
predicador llamado Reynaldo Zapata (36). Alicia continuó con la obra iniciada por Martín,
mientras su madre trabajaba cocinando para los obreros de la finca (26, 36).

Primeros Apostólicos Masacrados

Unos dos meses después de la muerte de Martín, Bill Drost decidió viajar a visitar a Alicia. A
mitad del camino notó que alguien le hacía señas desde un autobús. Era Eduardo Garcia, quien se
bajó del bús y subió a la camioneta de Bill Drost.
<< Tengo malas noticias, hermano Drost.>> Dijo Garcia a Bill Drost << Algunos hermanos de
Tesorito fueron asesinados anoche en la casa donde celebraban culto. Entre los muertos está la
madre de Alicia. Los alinearon contra la pared y les ordenaron que negaran su fe y que
regresaran a la iglesia católica. Todos insistieron en que no la negarían, por lo que fueron
fusilados. Algunos pocos escaparon. Tenemos que ir a Sevilla a reconocer los cadáveres y hay
que tener cuidado, pues siguen amenazando a los creyentes. Le advierto hermano Drost que el
espectáculo es horripilante. >> (26).

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Alicia Adarby, una hermana suya y Reynaldo Zapata, habían salido de la finca “La Estrella” de
la vereda El Tesorito hacía pocos días y esto evito que fueran asesinados.
Bill Drost y García llegaron a Sevilla y se horrorizaron al ver el numero de impactos de bala que
tenían los cuerpos, especialmente el de la madre de Alicia (26). Eran siete los muertos, cinco
creyentes bautizados y dos simpatizantes. Los nombres de los creyentes muertos eran Eva Mejía,
Ángel Marulanda, Jesús Gómez, Leonel Abendaño y Heberto Marulanda (35). Los testigos
aseguraron que un grupo de 18 asesinos actuaron respaldados por el alcalde.
Bill Drost reportó el crimen ante el Cónsul británico, quien a su vez reportó lo sucedido al
Gobernador del Valle del Cauca Diego Garcés Geraldo. El gobernador fue con Bill Drost hasta
Sevilla e hizo responsable de estas muertes al alcalde, obligándolo a comprar los ataúdes para las
víctimas (35; 36). Los muertos fueron enterrados tres días después de la masacre, a las once de la
noche (36).
La violencia ejercida contra la Iglesia hizo que los creyentes en su huida predicaran el nombre de
Jesús en muchas ciudades. Se iniciaron obras en Tuluá, Palmira, Cartago, Armenia y Pereira. La
sangre de los mártires es muy prospera. Una de las familias que huía de la violencia decidió
viajar al Ecuador a buscar mejor suerte.

1 La IAFCJ y la AAFCJ aplican al pie de la letra las ordenanzas apostólicas en cuanto al uso del velo en la mujer, 1 Corintios 11:
1 - 16, y la participación de la mujer en el culto, 1 Corintios 14: 33 - 40 y 1 Timoteo 2: 11 - 15. En cuanto al uso del velo, los
teólogos concluyen que sí es una ordenanza apostólica dada por Pablo no solo a la iglesia en Corinto sino a todas las iglesias de
Dios. El hecho de que en algunas organizaciones apostólicas como la naciente Iglesia Pentecostal Unida no se practique no es
indicación suficiente para invalidar la orden divina, que incluso la misma naturaleza invita a obedecer dando a la mujer el cabello
a modo, como, a manera, semejanza de velo. Esta practica apostólica no ha sido obstáculo para la confraternidad entre
organizaciones como la IAFCJ, la AAFCJ y las otras organizaciones.

2 El Programa Excelencia de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús (2001-2010) abrió el camino para que los ministerios
femeninos tuvieran mayor participación dentro de la IAFCJ, del mismo modo que se permitió la predicación de la mujer en los
cultos mixtos de la Iglesia. Es de aclarar que la mujer a gozado de un gran espacio de servicio ministerial tanto en la IAFCJ como
en la AAFCJ.
3 EL HERALDO DE LA VERDAD 136; pp 33
4 Ibid
5 Ibid
6 EL HERALDO DE LA VERDAD 136, pp34
7 El Método Drost de Evangelización, Palmer, Donald Explosion of People Evangelism (Entrevista realizada a Lewis y Sallie
Morley en mayo de 1971.
8 Tommy Tompson vivió hasta ser un adulto. Se casó y tuvo hijos. (Testimonio de Celestino y Eduardo Forero en entrevista con
el autor)
9 El Heraldo De La Verdad 131, Pp 12

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