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EL PRINCIPIO DE LA HONRA

Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que, impuesto, impuesto; al que respeto,
respeto; al que honra, honra. – Romanos 13:7
INTRODUCCIÓN
Honrar es un gesto integral, no solo se da mediante un detalle u obsequio; sino también a través de la
muestra de sujeción y respeto, por quien se considera digno de honra. En el caso de algunas iglesias,
se asigna una fecha especial para honrar a los pastores que dirigen el ministerio. Sin embargo,
muchas personas no han considerado el valor y la importancia de honrar a quienes tienen la
responsabilidad de estar al frente de una iglesia. Debemos hacernos dos preguntas importantes:
¿Qué representan los pastores dentro de una congregación?
El pastor es la persona que tiene una autoridad delegada por Dios, así como también la
responsabilidad de guiar, dirigir y llevar toda la carga de los creyentes (ovejas). Debe velar en todo
tiempo, y protegerlas del enemigo, quien a su vez intentará por todos los medios sacarlas del redil
(congregación). Es decir que el pastor está atento en todo tiempo, ya que tiene una visión más amplia,
y un oído más agudo a la voz de Dios (Efesios 4:11). La labor más importante que tiene el pastor, es
que debe proporcionar a todas sus ovejas el alimento espiritual que es la Palabra de Dios.
¿De qué forma un cristiano puede honrar a sus pastores?
Una de las principales formas de honrar a un pastor, es a través de la obediencia, es por ello que los
miembros de la congregación deben sujetarse a sus pastores, porque ellos llevan la carga de edificar a
los santos para la Obra que Dios los ha llamado, hebreos 13:17. La otra forma es mediante la lealtad,
no murmurando ni quejándose sino más bien sabiendo dar honor a quien realmente lo merece, La
honra es gesto voluntario, es decir, que el que honra lo hace de todo corazón, lo más importante es
que cada persona pueda reconocer el esfuerzo y dedicación que realiza un ministro de Dios. No existe
un momento específico para honrar, sino que en todo tiempo se debe agradecer el arduo trabajo que
tiene el pastor.
«Los ancianos que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de doble honor, especialmente los
que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza», 1ª Timoteo 5:17.
QUE SIGNIFICA LA HONRA
Vayamos primero a ver que dice el diccionario que significa la palabra honra, dice que la honra es: La
demostración de aprecio, de respeto y de reconocimiento que se hace a alguien por sus virtudes y sus
méritos. Lo primero que debemos entender es que la honra es acción, dice es la demostración de
aprecio, respeto y reconocimiento, no dice que honra sea tener aprecio, respeto y reconocimiento, sino
la demostración de ese aprecio, respeto y reconocimiento. Jesús lo dijo de esta manera:
Mateo 15:8-9 “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me
honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”. La honra no es de labios, debe ser
con acciones concretas que demuestren el aprecio, el respeto y el reconocimiento a alguien por sus
virtudes y méritos.
4 Maneras de Honrar a tus Pastores
En las cartas de Pablo a Timoteo y Tito, tenemos muchísimas instrucciones para los pastores sobre
cómo debe ser el comportamiento de la iglesia. Sin embargo, estas cartas no sólo son para que los
pastores tengan dirección y guía de cómo la iglesia debe ser llevada por un sendero correcto.
También, estas cartas proveen herramientas a la congregación para saber qué esperar de sus pastores
y de la iglesia en general.
1. Protege a tus Pastores de la Necesidad Económica
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que
trabajan en la predicación y en la enseñanza. Porque la Escritura dice: No pondrás bozal al buey
cuando trilla, y: El obrero es digno de su salario. 1ª Timoteo 5:17-18 LBLA
Cuando Pablo utiliza la frase «doble honor» está haciendo referencia tanto a la connotación de
respeto como a la connotación financiera de lo que brindar honor quiere decir. Sabemos que el dinero
siempre es un tema sensible. Y antes de que vayamos a lo que Pablo quiere decir, veamos qué
definitivamente no quiere decir. Pablo no está diciendo que el dinero es lo más importante. Pablo no
está diciendo que los ministros trabajan por dinero. Pablo no está diciendo que debemos buscar las
riquezas materiales.

Lo que Pablo sí está diciendo es que una forma en la que la iglesia honra a aquellos que le sirven es
preocupándose por su tranquilidad y estabilidad económica. Pablo, de hecho, le está escribiendo a
Timoteo para que él enseñe esto al resto de la iglesia. Lo que Pablo está haciendo es valorar el
llamado ministerial tanto de los ancianos que gobiernan bien, como de aquellos que se dedican a
enseñar y predicar (muy probablemente pastores de tiempo completo).
2. Protege a tus Pastores del Pecado
No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos. A los que
continúan en pecado, repréndelos en presencia de todos para que los demás tengan temor de pecar. Te
encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo Jesús y de sus ángeles escogidos, que
conserves estos principios sin prejuicios, no haciendo nada con espíritu de parcialidad. No impongas
las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así la responsabilidad por los pecados de otros;
guárdate libre de pecado. 1ª Timoteo 5:19-22 LBLA
Otra forma muy importante de honrar a nuestros pastores es protegiéndoles del pecado. ¿Cuántas
iglesias conocemos que han sufrido las consecuencias trágicas del pecado en la vida de sus ministros?
Si bien cada uno de esos ministros que cayó tiene completa responsabilidad de sus decisiones, aquí
Pablo también nos llama a nosotros como iglesia a proteger a nuestros pastores del pecado.
En primer lugar, debemos protegerlos de quienes desean pecar contra ellos acusándolos falsamente con
chismes y otras artimañas del enemigo (v.19). No prestemos nuestros labios ni nuestros oídos a este tipo de
actividades que sólo tienen como propósito destruir la iglesia. La integridad de un ministro es tan
importante que, para aceptar una acusación contra él, los otros ancianos deben escucharlo por boca de dos
o tres testigos de similar jerarquía. Pablo mismo tiene sus tres testigos para que Timoteo obedezca este
mandato (v.21 Dios [Padre], Cristo Jesús, y sus ángeles).
En segundo lugar, si resultase cierto que nuestros pastores caen en pecado, y no se quieren arrepentir, la
disciplina de la Iglesia es la mejor forma de honrarlos. El resto de los pastores debe exponer públicamente
(v.20) el pecado de aquél caído, para que se arrepienta, y para advertir y cuidar al resto de la congregación
de caer en algo similar. Lamentablemente, en algunas iglesias, esto no se practica y se protege demasiado la
integridad del pastor, más allá de lo que Biblia recomienda. Esto en lugar de ayudar al pastor caído, lo
lastima. Y, lo que es peor, deja en entredicho la integridad de la iglesia, y de su amado, que es Cristo Jesús.
Ni aún el apóstol Pedro se salvó de una exposición pública de su pecado (Gál. 2:14). ¿Qué nos hace pensar
que nuestros pastores merecen algo distinto, o que algo diferente será mejor para ellos? Recordemos,
además, siempre, que el propósito de la disciplina no es la humillación, sino la restauración a través de
buscar el arrepentimiento.
En tercer lugar, la manera más sencilla de proteger a los pastores de caer en pecado, es no llamándolos al
ministerio demasiado pronto (v.22). No debemos elegir a nadie como pastor si éste no cumple con los
requisitos para ser anciano (1ª Tim. 3:1-7).
3. Protege a tus Pastores de la Enfermedad
Ya no bebas agua sola, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes
enfermedades. 1ª Timoteo 5:23 LBLA
Aunque, a primera vista, parece que esta porción de texto se encuentra fuera de lugar, la realidad es
que solamente revela otra forma de honrar a los ministros. Pablo se está preocupando por la salud de
su hijo amado, discípulo, y ministro de la Iglesia, Timoteo. Aparentemente Timoteo tenía demasiadas
enfermedades relacionadas con su estómago. Pablo, probablemente teniendo cerca a Lucas, el
médico, le recomienda una solución a su problema: no beber sólo agua, que muchas veces contenía
bacterias; sino beber también un poco de vino. La combinación de alcohol y agua es utilizada aún en
nuestro tiempo como método antiséptico. ¿Qué tanto nos preocupamos nosotros por la salud de
nuestros pastores? Si algún problema de salud en ellos es evidente, deberíamos actuar como iglesia
para ayudar en lo que sea posible.
4. Protege a tus Pastores de la Tristeza
Los pecados de algunos hombres son ya evidentes, yendo delante de ellos al juicio; más a otros, sus
pecados los siguen. De la misma manera, las buenas obras son evidentes, y las que no lo son no se
pueden ocultar. 1ª Timoteo 5:24-25 LBLA
Finalmente, cuando de honrar a nuestros pastores se trata, debemos recordar que ellos se encuentran
frente a frente no sólo con la actividad de Dios en su iglesia; lo cual los llenará de alegría, sino al
mismo tiempo con todo el pecado y la actividad del enemigo, mientras cuidan a su rebaño de sus
ataques, y del mundo que él gobierna (Ef. 2:2).
Pablo conoce los problemas que Timoteo enfrenta. Le ha hablado de falsos maestros, de personas que
abandonarán la fe, de personas que le hacen daño a la iglesia. Pablo sabe de traiciones, de ver a sus
amigos y discípulos caer en las garras del pecado. Pablo sabe la tristeza que puede causar el
ministerio. Por tanto, en estos últimos versos, él anima a Timoteo diciendo:
No te des por vencido, Dios sabe lo que estás pasando, Dios sabe lo que estás sufriendo, Dios sabe lo
que estás haciendo por su iglesia, y Él lo tomara en cuenta en el día final. No te rindas. Ánimo.
¿Cuándo fue la última vez que le hablaste así a tu pastor? ¿Cuándo fue la última vez que, no sólo le
dijiste que orarías por él, sino que oraste con él, agradeciendo a Dios su labor, y pidiéndole que lo
guarde de la tristeza? ¿Cuándo la última vez que le diste las gracias? No por ser el mejor pastor, sino
porque, a través de su trabajo, al ser usado como un instrumento del Espíritu, fuiste confrontado con
la verdad bíblica y terminaste amando más a Jesucristo. Esto también es honrar a nuestros pastores.
CONCLUSIÓN
Ora por tus pastores, hónralos como es debido. Preocúpate por ellos. Ámalos. Si bien esta no es una
lista exhaustiva, sí es una lista con la que podemos comenzar a honrar a aquellos hombres que
dedican su vida al cuidado de la novia de Cristo, preparándola para su llegada, para entregarla como
una novia pura y santa, para la gloria De Dios.

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