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Calidad y competitividad

Reflexión sobre el Capítulo 1 de “El futuro de la competencia”


Maestra Yamilee Suhail Medina Peralta
Lunes 08 de noviembre de 2021
María Fernanda Benítez Garrido
La globalización ha creado una eliminación de barreras al comercio, me parece
sumamente interesante la reflexión que tiene este primer capítulo sobre como el
consumidor encontraba muchas dificultades para realizar una compra y más si se trataba
de un producto que se encontraba en otra parte del mundo. En muchas ocasiones no he
pensado en esto o imaginado sobre una situación así, ya que al crecer en un mundo con
más facilidades y más accesos ha hecho que para mí sea muy sencilla la tarea de comprar
algo. Me parece impresionante que anteriormente los consumidores hayan tenido tantas
limitaciones incluso creativas para poder adquirir algo, el tener que satisfacerse con algo
que estuviera a la mano para ellos. Hoy en día, las barreras geográficas van
desapareciendo poco a poco permitiendo la competencia entre distintas empresas en el
mundo.

Me sentí identificada al leer el capítulo ya que el proceso de decisión de compra que yo


realizo es descrito en esta lectura. Es común que busqué reseñas en internet sobre los
productos, tanto videos como artículos. Me interesa la experiencias de las demás
personas y su reseña sobre el servicio de la empresa que está ofreciendo dichos
productos, también es común que compare precios en distintas páginas y me informe
sobre el material del que están hechos los productos y cuál es más beneficioso dependido
de mis necesidades. Creo que la cantidad de información a la que tenemos acceso es un
gran beneficio para los consumidores pero no tanto para las empresas. Coincido con la
lectura, las organizaciones ya no pueden producir, desarrollar o comercializar productor
sin considerar a sus clientes, los consumidores ejercen su influencia en cada proceso que
realiza una empresa.

“Cada vez más, los consumidores quieren poder sin responsabilidades” Esta frase fue
impactante para mí ya que tiene razón, me remontó a la época en la que tenía 16
probando cualquier cosa en mi cara para desaparecer alguna imperfección, con el riesgo
de poder quemar mi rostro sin siquiera yo saberlo. Es cierto, asumimos decisiones tomada
basándonos en lo que encontramos en internet o por medio de experiencias de terceros
esperando tener el mejor resultado, pero en el momento en el que este resultado no es lo
que esperábamos no nos agrada la idea de asumir la responsabilidad de las consecuencias
de nuestra elección. Al hablar del valor de un producto, coincido con la lectura al decir que
el valor reside en la experiencia, en un consumidor específico, en un mometo específico,
en una localización específica y en el contexto de un evento específico. La experiencia de
creación conjunta del consumidor se convierte en la verdadera escencia del valor.

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