Nanocristales,
Resumen
22090549_ Arellano Giron Joselyn Ariadna
La composición de los nanomateriales es un
aspecto tan importante como en el caso de los
materiales en escala macroscópica. Por este
motivo, los nanocristales más pequeños tienen
una mayor proporción de átomos superficiales
(átomos con una coordinación incompleta) y
por ello con una mayor energía superficial. Un
ejemplo de la importancia en la proporción de
átomos superficiales puede ser la variación del
punto de fusión de los materiales. Una vez que
el tamaño cristalino del material se reduce por
debajo de la barrera dimensional de los 100
nm, el punto de fusión se reduce conforme lo
hace el tamaño del nanocristal.
Las técnicas de producción de nanomateriales
son muy diversas en función de la tipología de
nanomaterial a producir y del control
necesario de los parámetros que definen las
propiedades de los mismos (tamaño, forma y
composición). Una clasificación ampliamente
considerada para delimitar las técnicas de
producción de nanomateriales se basa en la
escala del material o precursor de origen. Las
técnicas denominadas top-down (de arriba a
abajo) consisten en la miniaturización o
reducción de tamaño de estructuras de partida
con una dimensión superior a la escala
nanométrica (Fig. Por otro lado, las técnicas
bottom-up son más versátiles en cuanto a la
modificación de los parámetros que definen
las propiedades de los nanomateriales, pero su
producción a gran escala es compleja por la
dificultad de controlar los fenómenos de
transporte de materia y energía involucrados
en los procesos de nanocristalización.
Técnicas de producción bottom-up En lo que
respecta a las técnicas bottom-up, estas se
La referencia del texto se coloca en formato “IEEE”
pueden clasificar en función del entorno físico
en el que se producen los nanomateriales
La potencial para reducir la escala de los
materiales se reconoció ya en 1959. Las
nanoestructuras existen naturalmente y se han
utilizado durante siglos, pero los avances
recientes en las técnicas de síntesis y
caracterización han llevado a un aumento en la
producción y aplicación. De nanomateriales,
con más de 1300 aplicaciones y una
producción estimada de más de 350.000
toneladas. Sin embargo, permanece el reto de
educar y formar a los futuros expertos en este
campo, ya que se requiere una formación
multidisciplinar. Los complejos
procedimientos de síntesis para generar
nanomateriales específicos requieren
condiciones precisas y control de temperatura
para mantener la selectividad en morfología,
tamaño y composición, que determinan las
propiedades únicas y las posibles aplicaciones
de los materiales. La producción
descontrolada de nanomateriales puede dar
lugar a distribuciones de tamaño heterogéneas
y reducir sus aplicaciones potenciales
Por otro lado, la técnica de deposición de
vapor por vía química (en inglés CVD-
Chemical Vapor Deposition) consiste en la
dispersión en fase gas de un precursor para su
posterior depósito sobre el sustrato donde se
quiere hacer crecer el nanomaterial o
nano/micro capa mediante el ensamblado de
los átomos generados en la fase gas. Por otro
lado, la técnica de spray consiste en la
atomización de un precursor disperso en un
medio líquido, para formar pequeñas gotas que
posteriormente son sometidas a un proceso de
evaporación o combustión para generar
finalmente los nanomateriales. - Procesos
producidos en fase líquida Las técnicas que se
engloban en los procesos de síntesis de
nanomateriales en vía líquida son muy
utilizadas por su gran versatilidad para el
control del tamaño, morfología y composición
de los nanomateriales. Las variables que más
influyen en la producción de los
nanomateriales son la cinética de
cristalización, la termodinámica del proceso
de síntesis y la elección de los disolventes, los
agentes reductores y los estabilizadores. Los
componentes básicos que permiten controlar
el ensamblado de átomos para generar
estructuras nanométricas se pueden resumir
en: disolvente, precursores de los
nanomateriales y estabilizantes.
Por otro lado, la técnica de deposición de
vapor por vía química (en inglés CVD-
Chemical Vapor Deposition) consiste en la
dispersión en fase gas de un precursor para su
posterior depósito sobre el sustrato donde se
quiere hacer crecer el nanomaterial o
nano/micro capa mediante el ensamblado de
los átomos generados en la fase gas. Por otro
lado, la técnica de spray consiste en la
atomización de un precursor disperso en un
medio líquido, para formar pequeñas gotas que
posteriormente son sometidas a un proceso de
evaporación o combustión para generar
finalmente los nanomateriales. - Procesos
producidos en fase líquida Las técnicas que se
engloban en los procesos de síntesis de
nanomateriales en vía líquida son muy
utilizadas por su gran versatilidad para el
control del tamaño, morfología y composición
de los nanomateriales. Las variables que más
influyen en la producción de los
nanomateriales son la cinética de
cristalización, la termodinámica del proceso
de síntesis y la elección de los disolventes, los
agentes reductores y los estabilizadores. Los
componentes básicos que permiten controlar
el ensamblado de átomos para generar
estructuras nanométricas se pueden resumir
en: disolvente, precursores de los
La referencia del texto se coloca en formato “IEEE”
nanomateriales y estabilizantes y controlada,
se produce la reducción de los iones,
generando átomos que se ensamblan formando
núcleos cristalinos y estos a su vez generan
nanocristales en función de la cinética de
cristalización y los procesos de nucleación-
crecimientos desarrollados por la
termodinámica del sistema (Marqusee y Ross,
1983). Este método es muy sensible a que la
presencia del agente reductor pueda interferir
en el proceso posterior de nucleación-
crecimiento para formar el nanomaterial, ya
que por ejemplo hay algunos agentes
reductores que también pueden actuar como
agentes estabilizadores. Esta problemática no
ocurre en el caso de los procesos de reducción
electroquímicos, donde la transferencia de
electrones hacia el precursor está dirigida por
la aplicación de una diferencia de potencial
entre dos electrodos.
La síntesis de nanocristales de Au con
morfología cristalina anisotrópica es
compleja, básicamente porque es complicado
controlar la morfología de los cristales en la
nanoescala, de manera que todos los
nanocristales tengan la misma morfología.
Posteriormente, se añade un precursor de Au y
un agente reductor muy débil (ácido
ascórbico), de manera que este agente reductor
no es capaz de generar nuevos nanocristales en
el seno de la disolución y únicamente se
favorece la reducción de iones Au3+ a átomos
de Au en la superficie de los núcleos de
crecimiento (Fig. Como consecuencia de esta
gran selectividad en el crecimiento, los iones
solo modifican su estado iónico para generar
estructuras secundarias de Au y no se generan
nuevos núcleos de crecimiento, por ello la
denominación a la metodología de crecimiento
secundario. Sin embargo, este procedimiento
de síntesis solo asegura un suministro
controlado de iones en la superficie de
crecimiento, pero no permite controlar la
morfología cristalina anisotrópica del
nanocristal.