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COMO
DETECTAR
EL
CONSUMO
DE
ALCOHOL
Y
OTRAS
DROGAS
DURANTE
EL
EMBARAZO
Son
diversas
las
maneras
de
conocer
o
tener
antecedentes
acerca
de
un
consumo
de
alcohol,
tabaco
y
otras
drogas
en
una
gestante
o
una
puérpera.
Más
allá
de
cualquier
procedimiento
o
técnica
diagnóstica,
el
vínculo
entre
el/la
profesional
y
la
mujer,
es
la
base
que
permitirá
tener
una
información
más
completa
y
certera.
Algunos
instrumentos
de
detección
que
se
usan
en
la
red
de
salud
para
identificar
consumo
de
alcohol
y
otras
drogas
para
la
población
general,
podrían
ser
de
alguna
utilidad
en
mujeres
gestantes
o
puérperas.
Estos
son
conocidos
como
pruebas
de
screening,
tamizaje
o
de
cribado.
Estás
herramientas
son
cuestionarios
diseñados
para
ser
administrados
cara
a
cara.
Recordemos
que
ellos
no
están
diseñados
para
diagnosticar
un
problema
de
abuso
de
sustancias,
sino
que
están
destinados
a
determinar
si
la
mujer
puede
estar
en
riesgo
de
problemas
de
alcohol
o
drogas
y
si
se
beneficiarían
de
una
evaluación
más
exhaustiva
por
parte
de
un
especialista.1
Aquellos
que
se
utilizan
en
nuestra
red
de
salud
son:
AUDIT
2 “Test
de
identificación
de
Trastornos
debido
al
Consumo
de
Alcohol”.
Es
un
cuestionario
de
10
preguntas
que
permite
categorizar
los
consumos
en:
consumo
de
bajo
riesgo,
consumo
de
riesgo
y
un
último
grupo
de
posible
abuso
o
dependencia
(Ministerio
de
Salud,
2011).El
cuestionario
es
rápido
de
aplicar
y
podría
usarse
incluso
auto-‐aplicado.
ASSIST3.
Es
una
Prueba
de
detección
de
consumo
de
alcohol,
tabaco
y
otras
sustancias
desarrollado
por
la
OMS.
Siguiendo
la
lógica
del
instrumento
anterior,
permite
identificar
tres
tipos
de
consumo:
bajo
riesgo,
riesgo
y
posible
abuso
o
dependencia.
CRAFFT
Es
un,
cuestionario
recomendado
por
el
Comité
sobre
Abuso
de
Sustancias
de
la
Academia
Americana
de
Pediatría,
validado
en
Chile,
para
la
detección
del
consumo
de
riesgo
de
alcohol
y
otros
trastornos
por
consumo
de
drogas,
en
adolescentes.
En
el
documento
“Orientaciones
técnicas
para
la
detección,
intervención
1
https://www.ncemch.org/NCEMCH-‐publications/SubAbuse.pdf
Morse
B,
Gehshan
S,
Hutchins
E.
1997.
Screening
for
Substance
Abuse
During
Pregnancy:
Improving
Care,
Improving
Health.
Arlington,
VA:
National
Center
for
Education
in
Maternal
and
Child
Health
2
“Intervenciones
breves
para
reducir
el
consumo
de
alcohol
de
riesgo:
Guía
para
atención
primaria
de
salud”,
se
detalla
el
instrumento
y
se
entregan
los
puntajes
que
permiten
leer
los
resultados
(Ministerio
de
Salud,
2011).
3
“ASSIST.
La
prueba
de
detección
de
consumo
de
alcohol,
tabaco
y
sustancias.
Manual
para
uso
en
la
atención
primaria”
(Humeniuk
et
al,
2011a)
1
motivacional
y
referencia
a
tratamiento
para
el
consumo
de
alcohol
y
otras
drogas
en
adolescentes”
(Ministerio
de
Salud,
2015),
se
presenta
el
instrumento,
así
como
orientaciones
para
la
intervención
más
adecuada.
Si
bien
estos
son
los
instrumentos
recomendados
para
realizar
tamizaje
del
consumo
de
alcohol
y
otras
drogas,
para
cada
sustancia
y
población
–
y
son
de
uso
en
la
red
de
salud
y
atención
primaria,
principalmente
–
presentan
limitaciones
a
la
hora
de
evaluar
el
consumo
de
alcohol
y
otras
drogas
en
el
embarazo,
pues
se
basan
en
una
diferenciación
entre
consumos
de
bajo
riesgo,
de
riesgo
y
de
alto
riesgo,
que
en
estas
mujeres
es
diferente,
pues
todo
consumo
se
considera
de
riesgo.
Por
esta
razón,
los
instrumentos
son
útiles
como
orientación,
pero
para
el
grupo
de
mujeres
embarazadas
o
madres
que
amamantan,
es
necesario
considerar
que
ningún
consumo
será
de
bajo
riesgo,
de
manera
que
cualquier
puntaje,
desde
1
punto,
debe
ser
considerado
un
tipo
de
consumo
riesgoso
que
es
necesario
intervenir.
Por
otro
lado,
el
auto-‐reporte
por
el
propio
consumo
de
alcohol
y
otras
drogas
en
el
embarazo,
habitualmente
está
subestimado,
a
veces,
por
el
efecto
de
lo
socialmente
deseado
o
por
temor
de
las
mujeres
de
aceptar
consumos
ante
profesionales
de
salud.
Por
ello
es
que
se
recomienda,
aplicar
el
instrumento
en
reiteradas
ocasiones,
ojalá
en
todos
los
controles
perinatales
y
además
complementarlo
con
otros
instrumentos
que
han
sido
diseñados
especialmente
para
embarazadas
Uno
que
ha
demostrado
efectividad
en
el
screening
de
consumo
de
alcohol
y
otras
drogas
en
el
embarazo
y
que
puede
ser
de
utilidad
clínica
–
aunque
no
ha
sido
validado
para
población
chilena
–
es
el
4P’s
plus.(
Pantalla
para
el
uso
de
sustancias
en
el
embarazo
de
la
Dra
Ira
Chasnoff)
Una
de
las
mayores
propiedades
de
este
instrumento
es
indagar
de
manera
simple
–
en
1
o
2
minutos
–
sobre
cuatro
categorías,
dentro
de
las
cuales
solo
la
primera
se
refiere
al
consumo
durante
el
embarazo:
-‐Problemas
por
consumo
de
alcohol
y/o
drogas
en
los
padres
de
la
mujer
(padres)
-‐Problemas
por
consumo
de
alcohol
y/o
drogas
de
la
pareja
(pareja)
-‐Consumo
de
alcohol
y/o
drogas
de
la
mujer
antes
del
embarazo,
en
el
pasado
(pasado).
-‐Consumo
de
alcohol
y/o
drogas
durante
el
embarazo
(presente).
2
Tabla
1:
Preguntas
del
4P’s
Plus
1.
PADRES:
¿Alguno
de
tus
padres,
ha
tenido
alguna
vez
un
problema
por
consumo
de
alcohol
o
drogas?
2.
PAREJA:
¿Tu
pareja,
ha
tenido
alguna
vez
un
problema
por
consumo
de
alcohol
o
drogas?
3.
PASADO:
¿Has
consumido
alguna
vez
cerveza,
vino
licores
o
alguna
droga
?
4.
PRESENTE:
¿En
el
último
mes
antes
de
que
supieras
que
estabas
embarazada,
cuántos
cigarros
fumabas?
¿En
el
último
mes
antes
que
supieras
que
estabas
embarazada,
cuántas
cervezas
/
cuánto
vino
/
cuánto
licor
tomabas?
El
nivel
más
riesgoso
es
el
dado
por
respuestas
positivas
en
las
preguntas
del
área
“presente”
(cualquier
consumo
de
alcohol
u
otras
drogas,
y
más
de
3
cigarrillos
de
tabaco).
De
acuerdo
a
un
estudio
del
grupo
de
investigación
que
desarrolló
el
instrumento,
la
mitad
de
las
mujeres
que
reportaban
consumo
de
alcohol
o
drogas
en
el
mes
previo
a
embarazarse,
continuó
su
consumo
durante
el
embarazo,
una
vez
ya
conocido
éste.
No
obstante,
una
respuesta
positiva
en
las
otras
tres
áreas
podría
también
estar
relacionada
a
un
potencial
consumo
de
alcohol
o
drogas
en
el
embarazo,
no
reportado
por
la
mujer,
de
manera
que
debiera
ser
considerado
de
todas
maneras
indicador
de
riesgo
y,
entonces,
dar
paso
a
una
preocupación
especial
por
la
mujer
y
por
el
hijo/a
de
acuerdo
a
lo
que
se
señala
en
el
presente
apartado.
En
caso
de
no
existir
consumo
esta
conducta
debe
ser
valorada
por
los
equipos
de
salud
y
se
debe
felicitar
y
promover
su
mantención
a
lo
largo
del
embarazo
y
la
lactancia.
Sin
perjuicio
de
esto,
las
recomendaciones
internacionales
consideran
evaluar
el
consumo
a
lo
largo
del
embarazo
y
no
sólo
en
una
única
ocasión.
Es
importante
entender
,
que
estás
herramientas
son
cuestionarios
diseñados
para
ser
administrados
cara
a
cara,
de
paciente
a
trabajador
de
la
salud.
Recordemos
que
ellos
no
están
diseñados
para
diagnosticar
un
problema
de
abuso
de
sustancias,
sino
que
están
destinados
a
determinar
si
la
mujer
puede
estar
en
riesgo
de
problemas
de
alcohol
o
drogas
y
si
se
beneficiarían
de
una
evaluación
más
exhaustiva
por
parte
de
un
3
especialista.4
Es
importante
reiterar
que
para
el
grupo
de
mujeres
embarazadas
asi
como
de
madres
que
amamantan,
ningún
consumo
será
de
bajo
riesgo,
de
manera
que
cualquier
puntaje,
desde
1
punto,
debe
ser
considerado
un
tipo
de
consumo
riesgoso
y
por
lo
tanto
requerirá
de
una
intervención
breve
Por
otro
lado,
el
auto-‐reporte
por
el
propio
consumo
de
alcohol
y
otras
drogas
en
el
embarazo,
habitualmente
está
subestimado,
a
veces,
por
el
efecto
de
lo
socialmente
deseado
o
por
temor
de
las
mujeres
de
aceptar
consumos
ante
profesionales
de
salud.
Cabe
destacar
que
el
uso
de
estos
instrumentos
además
requiere
de
capacitación,
sin
embargo,
hemos
incluido
una
breve
guía
para
la
detección
e
intervención
de
embarazadas
para
matronas
que
no
han
sido
capacitadas
en
la
aplicación
de
los
instrumentos
ni
en
las
intervenciones
a
seguir
según
el
riesgo
detectado
y
que
será
útil
para
realizar
acciones
de
detección
de
consumo
de
alcohol
y
otras
drogas
en
el
embarazo
(ver
anexo
2
)
Una
detección
bien
realizada
nos
acercará
a
conocer
si
la
mujer
embarazada
se
encuentra
sin
consumo,
tiene
un
consumo
de
riesgo
o
se
puede
establecer
la
sospecha
de
un
trastorno
por
consumo
de
sustancias.
En
caso
de
DETECTARSE
UN
CONSUMO
DE
RIESGO
corresponde
realizar
una
Intervención
Breve.
Nuestro
país,
siguiendo
las
recomendaciones
de
la
Organización
Mundial
de
la
Salud
(OMS)
ha
diseñado
para
la
atención
primaria
en
salud
un
Programa
para
sistematizar
las
acciones
de
detección,
consejería
y
referencia,
llamado
“Detección,
Intervención
Breve
y
Referencia
Asistida
para
el
consumo
de
Alcohol,
Tabaco
y
otras
Drogas”
conocido
actualmente
como
Programa
DIR 5 .
Las
indicaciones
disponibles
para
este
programa
pueden
ser
revisadas
por
todos
los
profesionales
de
la
red
de
salud
para
la
comprensión
y
aprendizaje
de
los
lineamientos
básicos
para
realizar
acciones
de
detección,
Intervenciones
breves
(consejería)
y
referencia
asistida;
este
modelo
de
intervención
está
basado
en
los
principios
de
la
entrevista
motivacional,
aproximación
que
promueve
el
aumento
de
la
disposición
y
compromiso
con
el
cambio
en
las
personas.
Como
intervención
las
acciones
de
detección
y
de
intervenciones
breves
son
acciones
que
promueven
la
equidad
en
los
cuidados
del
embarazo,
4
https://www.ncemch.org/NCEMCH-‐publications/SubAbuse.pdf
Morse
B,
Gehshan
S,
Hutchins
E.
1997.
Screening
for
Substance
Abuse
During
Pregnancy:
Improving
Care,
Improving
Health.
Arlington,
VA:
National
Center
for
Education
in
Maternal
and
Child
Health
5
Ex
Programa
Vida
Sana
Intervenciones
en
Alcohol.
4
son
sostenibles
debido
a
su
entrega
rápida
y
son
acciones
de
bajos
costos
en
su
implementación
después
de
que
la
capacitación
inicial
se
ha
llevado
a
cabo.
“Una
intervención
breve
se
describe
como
una
conversación
corta,
basada
en
evidencia,
estructurada
sobre
el
consumo
de
alcohol
u
otras
drogas
con
una
paciente.
Busca
de
manera
no
conflictiva
motivar
y
apoyar
a
la
mujer
para
que
piense
y
planifique
un
cambio
en
su
conducta
de
consumo
de
sustancias
para
reducir
su
consumo
y/o
su
riesgo
de
daño.”6
En
el
contexto
de
las
atenciones
de
salud
a
mujeres
gestantes,
el
objetivo
general
de
una
intervención
breve
es
apoyar
a
las
mujeres
a
abstenerse
de
tabaco,
alcohol
u
otras
drogas
durante
todo
el
embarazo.
Como
ya
hemos
señalado
cualquier
reducción
en
el
consumo
de
sustancias
psicoactivas
es
probable
que
resulte
en
una
reducción
de
los
riesgos
para
la
salud
tanto
de
la
madre
y
el
feto
en
desarrollo,
tanto
más
aun
si
se
abstiene
completamente
Las
intervenciones
breves
buscan
comprometer
a
las
mujeres
en
una
conversación
sobre
su
consumo
de
alcohol
u
otras
drogas
con
el
fin
de:
i. darles
la
oportunidad
de
conversar
respecto
de
de
su
consumo
de
alcohol
o
sustancias
.
ii.
ofrecerles
información
sobre
cómo
su
consumo
de
alcohol
u
otras
drogas
puede
afectar
su
salud,
su
embarazo
y
la
salud
de
su
hijo/a
por
nacer
.
iii. explorar
cómo
se
sienten
acerca
de
reducir
o
eliminar
el
consumo.
iv. ayudarles
y
motivarlas
a
a
hacer
cambios.
“Simplemente
darle
a
un
paciente
un
folleto
sobre
el
alcohol
u
otras
drogas
y
decirle
que
lo
lea,
sin
ninguna
discusión
que
lo
acompañe,
esto
no
es
un
enfoque
basado
en
la
evidencia.
Lo
que
hoy
sabemos
es
que
esta
acción
por
sí
sola
no
es
suficiente
para
cambiar.
Por
otro
lado,
las
intervenciones
breves
no
son
lo
mismo
que
el
tratamiento
para
personas
con
problemas
por
uso
de
sustancias.
La
evidencia
sugiere
que
pueden
ser
efectivamente
entregados
por
profesionales
de
la
salud
en
una
amplia
gama
de
entornos,
y
que
no
se
requiere
6
Realizando
intervenciones
breves
de
alcohol
en
el
entorno
prenatal
Documento
informativo
prenatal
5
formación
o
experiencia
de
tratamiento
especializado.”
7
También
es
importante
aumentar
el
apoyo
psicosocial
si
se
observa
un
riesgo
mayor
u
otras
condiciones
psicosociales
de
riesgo,
de
manera
de
monitorear
otras
situaciones
que
puedan
estar
afectando
la
salud
y
bienestar
psicosocial
de
esa
mujer
embarazada,
además
de
apoyar
la
modificación
del
patrón
de
consumo.
En
caso
de
que
los
resultados
del
proceso
de
detección
conduzcan
a
la
SOSPECHA
DE
UN
TRASTORNO
POR
CONSUMO
DE
SUSTANCIAS
se
debe
realizar
una
referencia
asistida
a
los
profesionales
psicosociales,
quienes
tendrán
la
tarea
de
evaluar
realizar
la
confirmación
diagnóstica
(en
conjunto
con
equipo
médico)
y
decidir
la
pertinencia
de
una
referencia
asistida.
Frente
a
cualquier
antecedente
de
consumo
por
la
madre
-‐
ya
sea
por
auto
reporte
de
consumo,
por
evidencias
objetivas
de
consumo
(haber
llegado
con
consumo
al
parto,
por
ejemplo),
o
bien,
por
haber
calificado
como
usuaria
de
riesgo
a
través
de
algunos
de
los
instrumentos
señalados,
siempre
deben
considerarse
algunas
recomendaciones
generales:
RECOMENDACIONES
GENERALES
EN
CASO
DE
DETECTARSE
UN
CONSUMO
1.
Promover
el
inicio
de
los
controles
prenatales
los
antes
posible
realizando
acciones
de
motivación
y
prestando
las
ayudas
necesarias
para
comenzar
con
los
controles
a
la
brevedad.
2.
Acoger,
mantener
y
proteger
el
vínculo
con
la
mujer:
a.
Acoger
a
la
madre,
no
discriminar,
no
estigmatizar;
Los
costos
del
estigma
son
muchas
veces
peores
que
los
de
la
condición
de
salud
misma.
b.
Respetar
la
autonomía
de
la
mujer.
c.
Adoptar
postura
comprensiva,
cálida
y
no
cuestionadora.
De
ninguna
manera,
establecer
amenazas
–
como
separar
a
la
madre
de
su
hijo/a
–
o
enfatizar
posibles
consecuencias
legales
asociadas
a
conocimiento
o
reconocimiento
del
consumo
de
la
madre.
3.
Detectar
las
necesidades
de
las
mujeres
atendidas
no
solo
en
relación
a
su
uso
de
sustancias:
Es
importante
valorar
otros
factores
que
afectan
su
bienestar,
y
se
deben
promover
que
acceden
a
los
servicios
necesarios
para:
7
Realizando
intervenciones
breves
de
alcohol
en
el
entorno
prenatal
Documento
informativo
prenatal
6
-‐Co
morbilidad
con
otros
problemas
de
salud
mental.
-‐Condiciones
de
habitabilidad.
-‐Experiencias
de
violencia.
-‐Condiciones
de
pobreza
extrema.
-‐Experiencias
traumáticas.
-‐Conflicto
con
la
justicia
y
necesidad
de
servicios
legales.
-‐Apoyo
por
parte
de
la
pareja
u
otros
actores
significativos.
-‐Ingresos
disponibles.
4.
Ofrézcale
a
la
mujer
la
información
disponible
respecto
de
los
posibles
efectos
de
su
uso
de
sustancia
durante
el
embarazo
e
información
respecto
de
qué
esperar
al
momento
del
parto,
si
el
recién
nacido
requerirá
cuidados
especiales,
cómo
se
proveerán
éstos
y
cuándo
y
cómo
se
involucrará
a
los
servicios
de
protección.
5.
Educar
respecto
a
los
riesgos
para
el
recién
nacido,
lactante
y
a
mayor
plazo
y
sobre
las
alternativas
posibles
El
Proyecto
Zero
Exposure,
asociación
de
organizaciones
de
Hillsborough
County,
Florida,
Estados
Unidos,
ha
desarrollado
materiales
muy
útiles
al
respecto
(las
versiones
en
español
pueden
ser
descargadas
en
el
siguiente
enlace:
http://www.zeroexposure.org/index.cfm/fuseaction/involvement.Brochures).
6.
Evaluación
Integral:
realizar
una
evaluación
clínica
completa
del
consumo
de
la
mujer,
de
su
riesgo
biopsicosocial
–
considerando
los
antecedentes
de
la
red
familiar
,
comunitarias
y
todos
los
niveles
de
atención
y–
para
determinar
qué
acciones
específicas
y
especializadas
deben
ser
seguidas,
de
acuerdo
a
lo
que
se
requiera.
Esta
evaluación
eventualmente
puede
incluir
a
los
equipos
o
unidades
de
salud
mental.
7.
Considerar
la
importancia
de
proteger
y
fortalecer
el
vínculo
con
el
recién
nacido.
Evitar
si
es
posible,
separar
la
díada
durante
permanencia
en
Maternidad.
Aplicar
“Pauta
de
Kimmelman”8
sobre
relación
de
la
díada,
que
puede
entregar
antecedentes
más
específicos
para
evaluar
la
situación.
Como
fue
señalado
con
anterioridad,
no
realizar
amenazas
o
señalar
posibles
consecuencias
legales
asociadas
al
consumo
de
alcohol,
tabaco
y
otras
drogas
(separar
a
la
madre
de
su
hijo/a,
poner
en
riesgo
tuición,
etc.).
Un
porcentaje
importante
de
consumidoras
de
sustancias,
tienden
a
presentar
un
estilo
desorganizado,
historias
de
apego
traumáticas,
descontrol
vincular
y
patrones
desorganizados
de
relación
con
sus
hijos.
Existe
una
fuerte
asociación
entre
abuso
de
sustancias
y
estilos
parentales
desorganizados,
abuso
sexual
y
físico,
8
Anexo ¿????
7
abandono,
negligencia
y
disciplina
autoritaria 9 .
Desde
la
teoría
del
apego,
existiría
una
transmisión
intergeneracional
de
los
estilos
de
apego
y
por
lo
tanto,
una
vulnerabilidad
al
uso
de
sustancias
en
hijos
de
madres
abusadoras,
en
un
ciclo
similar
al
siguiente:
Experiencias
tempranas
desorganizantes
del
cuidador,
generan
déficit
en
la
regulación
de
los
afectos,
en
el
que
se
instala
el
abuso
de
drogas
como
una
manera
de
regular
el
estrés.
Esto
genera
un
apego
desorganizado
en
el
hijo,
el
cual
a
su
vez
desarrolla
estrategias
desorganizadas
de
regulación,
instalando
nuevamente
una
tendencia
al
abuso
de
sustancias
como
modo
de
regulación
del
estrés.
Durante
el
embarazo
hay
una
mayor
sensibilidad
de
la
mujer
a
las
interacciones,
se
genera
una
movilización
corporal
que
gatilla
el
despertar
de
la
memoria
corporal,
acompañada
de
una
inestabilidad
emocional.
La
experiencia
del
embarazo
es
una
etapa
en
el
ciclo
vital
que
genera
un
proceso
de
redefinición,
con
amplias
posibilidades
de
modificar
el
estilo
de
apego
de
la
mujer.10
8.
No
suspender
lactancia,
a
menos
que
la
evaluación
de
los
riesgos
sobrepasen
claramente
los
beneficios
(World
Health
Organization,
2014)11:
Son
conocidos
los
beneficios
de
la
lactancia
materna,
para
el
recién
nacido
entre
ellos:
a.
Es
probable
que
conduzca
a
mejores
resultados
de
desarrollo
infantil
a
corto
plazo.
b.
Puede
servir
como
un
factor
protector
de
muchas
enfermedades.
c.
Puede
ayudar
a
proteger
a
los
bebés
a
desarrollar
alergias.
d.
Puede
proteger
a
un
niño
contra
la
obesidad.
e.
Puede
contribuir
a
reducir
el
riesgo
del
síndrome
de
muerte
súbita
en
el
bebé.
Pero
también
tiene
beneficios
para
la
madre,
dado
que
puede:
a.
Reducir
el
nivel
de
estrés
y
el
riesgo
de
depresión
postparto.
b.
Es
un
buen
co-‐ayudante
para
mantener
en
rehabilitación,
a
aquellas
mujeres
que
necesiten
este
tipo
de
intervención.
c.
El
daño
potencial
sobre
el
recién
nacido
ha
sido
mayor
durante
el
embarazo
que
lo
que
puede
ser
al
inicio
de
la
lactancia
en
los
primeros
3
días.
d.
El
inicio
precoz
es
importante
para
el
éxito
de
la
lactancia.
9
(Lecannelier
F.
“Relación
de
apego
y
su
aplicación
en
el
tratamiento
de
mujeres
con
problemas
de
droga”.
2009.
6-‐7-‐2005).
10
Para
mayor
información
sobre
relación
de
vinculo
y
apego
en
embarazadas
abusadoras
de
sustancias,
se
puede
revisar:
“Mujeres
y
Tratamiento
de
Drogas,
Sugerencias
para
el
abordaje
de
mujeres
embarazadas
con
problemas
de
drogas”,
CONACE
2010,
descargable
en
BiblioDrogas
del
Portal
Institucional
de
SENDA
www.senda.gob.cl
Para
mayor
información
sobre
relación
de
vínculo
y
apego,
se
puede
encontrar
en
el
siguiente
enlace
www.crececontigo.gob.cl/tema/apego/.
11
Para
mayores
directrices
sobre
cómo
proceder
en
caso
de
la
lactancia
revisar
Norma
Técnica
del
Recién
Nacido.
8
e.
Puede
reducir
la
incidencia
y/o
severidad
del
síndrome
de
abstinencia
neonatal
en
los
recién
nacidos
expuestos
a
opioides.
f.
La
evidencia
sobre
la
disminución
de
la
respuesta
al
estrés
y
el
aumento
del
tono
vagal
(indicadores
de
una
mejor
regulación
autonómica)
en
lactancia,
en
comparación
con
mujeres
no
lactantes,
es
sobresaliente
para
las
mujeres
consumidoras
de
sustancias.
g.
El
estrés
puede
ser
un
factor
importante
en
el
desarrollo
de
síntomas
psiquiátricos,
y
se
ha
vinculado
a
la
recaída
del
consumo
de
sustancias.
h.
Debe
educarse
a
la
madre
acerca
de
la
necesidad
de
cesar
el
uso
de
tabaco,
alcohol
y
otras
drogas,
así
como
de
la
necesidad
de
suspender
lactancia
ante
eventos
de
consumo.
9.
Adecuada
referencia
y
contra-‐referencia
:
Mantener
una
adecuada
información
para
seguimiento,
tanto
intrasectorialmente
(nivel
primario
y
secundario
y
terciario),
como
intersectorialmente.
Recordar
realizar
una
derivación
asistida
y
acompañada,
es
decir,
“gestionar
los
caso”,
monitorear
que
las
intervenciones
se
realicen
y
continuar
activamente
acompañando
a
las
familias.
10.
La
detección
de
consumo
de
drogas
psicoactivas
mediante
exámenes
de
laboratorio
a
mujeres
en
el
momento
del
parto
o
puerperio
NO
indica
el
tipo
de
consumo
ni
orienta
la
conducta
a
seguir,
por
lo
que
NO
se
recomienda
realizarlo.
A
pesar
de
la
popularidad
de
las
pruebas
toxicológicas
(en
respuesta
al
uso
de
drogas
ilícitas),
estas
pruebas
son
capaces
de
identificar
solo
el
uso
reciente
de
un
sustancia
,
no
proporcionan
información
sobre
la
frecuencia
o
duración
del
uso,
y
no
orientan
respecto
de
la
conducta
a
seguir..
Las
mujeres
que
no
han
usado
alcohol
u
otras
drogas
en
un
día
o
hasta
una
semana
antes
de
la
toma
de
muestra
no
serán
identificadas
por
esta
vía.
Las
pruebas
que
detectan
la
presencia
de
sustancias
en
la
orina,
sangre
y
las
pruebas
de
aliento
son
indicadores
poco
confiables
de
consumo
de
alcohol,
ya
que
el
alcohol
se
metaboliza
rápidamente
y
es
poco
probable
que
se
detecte
en
fluidos
corporales.
Intentar
adivinar
o
intuir
quienes
podrían
ser
consumidoras
de
sustancias
basado
en
la
experiencia
clínica
puede
ayudar
a
identificar
a
algunas
usuarias,
pero
es
muy
dependiente
de
las
actitudes
del
profesional,
sus
prejuicios
y
experiencias.
En
el
caso
de
la
mayoría
de
las
mujeres
en
riesgo
que
no
se
ajustan
a
los
estereotipos
de
“la
mujer
consumidora
de
drogas”sus
casos
no
serán
identificados.
Como
ya
hemos
señalado,
el
método
más
efectivo
para
la
detección
del
abuso
de
sustancias
sigue
siendo
una
prueba
de
detección
de
tamizaje,
y
un
buen
vínculo
con
la
mujer.
Por
lo
demás
el
uso
de
pruebas
toxicológicas
9
puede
tener
el
efecto
involuntario
de
alejar
a
estas
mujeres
de
los
servicios,
todo
lo
contrario
del
objetivo
acá
propuesto,
ya
que
la
evidencia
señala
que
aquellas
mujeres
consumidoras
de
sustancias
que
tienen
más
contacto
con
los
servicios
sanitarios
son
aquellas
con
los
menores
perfiles
de
riesgo,
y
que
el
contacto
con
el
servicio
de
salud
es
un
factor
protector
tanto
para
la
madre
como
el
feto.
12
12
“Cribado
clínico
de
drogas
en
atención
primaria",
Publicación
de
asistencia
técnica
(TAP)
32,
Administración
de
servicios
de
salud
mental
y
abuso
de
sustancias,
Prueba
clínica
de
drogas
en
atención
primaria
(Rockville,
MD:
Departamento
de
salud
y
servicios
humanos
de
EE.
UU.,
2012),
p.
34.
10
11