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EL ONCENIO DE LEGUÍA, ¿PATRIA NUEVA O CRISIS PARA EL PAÍS?

Luego de un gobierno, liderado por la clase aristocrática en el cual se vivió mucha represión
por la misma, donde se tenía el control de todas las actividades económicas y se tenía la
administración del estado: poder político, social y económico en un solo grupo, dentro del cual
estaba gobernado en 1908 - 1912 por Manuel Candamo, José Pardo y el mismo Augusto B.
Leguía, quien posteriormente volvería a ser presidente, bajo muchas controversias en el año
1919, pues él llegó a la presidencia bajo unas elecciones cuestionadas y un golpe de estado
hacia José Pardo. Luego de que éste llegara al poder, comenzó a deslindarse de las personas
que lo apoyaron, de esta manera empezó a tomar decisiones drásticas y autoritarias en el cual
se pretendía un cambio, pero al final era en beneficio de él mismo. Frente a este contexto
surge la siguiente interrogante: ¿Consideras que el Oncenio de Augusto B. Leguía, logró el
objetivo de la patria nueva en beneficio del país? Frente a esta interrogante, consideramos que
es un período histórico complejo y controvertido hacia una patria nueva en beneficio del país.
A continuación, defendemos nuestra postura con argumentos sólidos.

Consideramos que el Oncenio de Augusto B. Leguía en Perú es un período histórico complejo y


controvertido hacia una patria nueva en beneficio del país. Con el objetivo de justificar mi
argumento se presentan tres informaciones importantes. En primer lugar, el Oncenio de
Leguía en el Perú indudablemente puede ser calificado como autoritario. En consecuencia,
durante este período, Augusto B. Leguía ejerció un control prácticamente absoluto sobre el
gobierno y las instituciones del Estado. Así mismo, se mantuvo en el poder por más de una
década, Leguía convirtió las elecciones en un mero trámite, socavando la democracia y la
participación política genuina. Por lo tanto, su régimen no dudó en recurrir a la represión
política, la censura de la prensa y la persecución de opositores, limitando severamente la
libertad de expresión y la disidencia política. Es decir, este control y consolidación del poder en
manos de un solo individuo son rasgos característicos de un gobierno autoritario.
En segundo lugar, durante el Oncenio de Leguía en Perú (1919-1930), se implementó un
extenso programa de reformas sociales y económicas con el objetivo de beneficiar a los
sectores más desfavorecidos de la sociedad. Estas reformas incluyeron mejoras en la
educación pública, el desarrollo de infraestructuras, la expansión de los servicios de salud y
programas de vivienda para las personas más necesitadas. Al mismo tiempo, Leguía buscó
modernizar el país a través de proyectos de infraestructura y la atracción de inversión
extranjera, mientras perseguía una administración estatal más eficiente. Además, promovió la
participación de las clases medias en roles gubernamentales clave, rompiendo con el dominio
de la élite civilista en el manejo del Estado. En el ámbito económico, Leguía respaldó a la
industria local y protegió los productos peruanos contra la competencia internacional para
fortalecer la economía y mejorar el nivel de vida de la población en su conjunto (Brunke,
2016). En resumen, el gobierno de Leguía se centró en el bienestar social y el desarrollo
económico, con un enfoque en la modernización y la inclusión de las clases medias en la
gestión estatal.
En tercer lugar, durante el régimen de Leguía, el capital norteamericano si fue de gran
importancia en la economía peruana. Este período se caracterizó por una creciente
penetración del capital estadounidense, que desplazó al capital inglés en el país. Se
consolidaron acuerdos y concesiones que favorecieron a empresas estadounidenses, como la
entrega de los ferrocarriles a la Peruvian Corporation. Además, se recurrió a préstamos y
empréstitos norteamericanos, lo que aumentó considerablemente la deuda externa de Perú.
En conjunto, estas acciones profundizaron la dependencia de la economía peruana respecto al
capital monopólico estadounidense, lo que hace evidente la importancia del capital
norteamericano durante el Oncenio de Leguía. Frente a lo expuesto, se respalda que el
Oncenio de Leguía fue, en efecto, un período complejo y controvertido en la historia del Perú.

En conclusión, consideramos que el Oncenio de Augusto B. Leguía en Perú es un período


histórico complejo y controvertido hacia una patria nueva en beneficio del país, se cometieron
acciones que tuvieron un impacto negativo en varios aspectos de nuestro País; se estableció
un gobierno autoritario, donde Leguía ejerció un control absoluto, socavando la democracia y
limitando la libertad de expresión y participación política genuina. Se implementaron reformas
sociales y económicas que beneficiaron a los sectores desfavorecidos, incluyendo mejoras en
la educación, infraestructura, servicios de salud y vivienda. Se buscó modernizar el país y
promover la participación de las clases medias en el gobierno. Se experimentó una creciente
influencia del capital norteamericano en la economía peruana, con acuerdos que favorecieron
a empresas estadounidenses y un aumento significativo en la deuda externa, profundizando la
dependencia económica respecto a Estados Unidos.

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