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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN

4900/2019

QUEJOSA Y RECURRENTE: **********


Y/O **********

VISTO BUENO
SR. MINISTRO

PONENTE: MINISTRO ALFREDO GUTIÉRREZ ORTIZ MENA


COTEJÓ

SECRETARIA SOFÍA DEL CARMEN TREVIÑO FERNÁNDEZ


COLABORÓ: ISABEL LUCIA RUBIO RUFINO

Ciudad de México. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,


en sesión correspondiente al , emite la siguiente:

SENTENCIA

Mediante la cual se resuelve el amparo directo en revisión 4900/2019, promovido


en contra de la sentencia dictada en sesión del 3 de mayo de 2019 por el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito, en el juicio de amparo
directo 416/2017.

Los problemas que deben resolverse consiste en determinar: 1) si en el caso se


surte la cosa juzgada, toda vez que sobre los hechos relativos al abuso sexual ya
existió pronunciamiento en un juicio de carácter penal; 2) si el tribunal colegiado
realizó una interpretación y aplicación correcta del principio del interés superior de
la infancia al resolver sobre los conceptos de violación relativos a la pérdida de
patria potestad cuando se alega violencia familiar y violencia sexual en contra de
una niña por parte de su padre, y 3) si el tribunal incumplió con el deber de debida
diligencia y atención integral, al omitir analizar los planteamientos de violencia
familiar hechos valer por la señora.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019

ANTECEDENTES Y TRÁMITE

Identidad protegida de niños, niñas y adolescentes. Dado que en el presente


asunto se ventilan aspectos relacionados con una persona menor de edad, es
viable proteger su identidad, acorde con lo dispuesto en el capítulo II, punto 2,
incisos f) y g), relativos a la protección de la intimidad y de no publicidad,
respectivamente, en relación con el diverso capítulo 3, punto 19, sobre las
medidas para proteger la intimidad y el bienestar de Niñas, Niños y Adolescentes,
ambos del Protocolo de Actuación para quienes imparten Justicia en casos que
afecten a Niñas, Niños y Adolescentes. Por ende, a lo largo de este fallo, se
sustituirá el nombre de la niña, ahora adolescente, por sus iniciales **********.

1. Separación provisional de cónyuges. ********** y ********** contrajeron


matrimonio el **********. Durante el matrimonio, tuvieron una hija **********, que
nació el **********. El 25 de enero de 2010, ********** promovió diligencias de
separación provisional de cónyuges en contra de **********. En su escrito, alegó
que su esposo había cometido diversas conductas de violencia familiar en su
contra y que temía por su integridad emocional y la de ********** ante tal maltrato.
Asimismo, manifestó que su esposo había agredido a la niña con conductas que
atentaban contra su dignidad e integridad, que la niña era víctima directa de la
violencia familiar y que la había dañado de forma irreparable. El Juez Tercero de
lo Familiar del Primer Distrito Judicial en el Estado admitió la solicitud a trámite y
el 3 de febrero de 2010, en una comparecencia de las partes, ********** manifestó
que abandonaría voluntariamente el domicilio.

2. Juicio civil. El 29 de abril de 2010, ********** promovió un juicio ordinario civil


sobre divorcio, pérdida de patria potestad y otros conceptos en contra de **********.
En su demanda, la señora ********** solicitó, entre otras cosas, se declarara
cónyuge culpable al demandado y se tuviera por probadas las causales de
divorcio relacionadas con actos inmorales ejecutados con el fin de corromper a su
hija, violencia familiar, injurias graves, amenazas y embriaguez.

Señaló que la pérdida de la patria potestad estaba justificada por las “conductas
depravadas” y los malos tratos de ********** en contra de su hija y solicitó que la
separación provisional quedara firme. Asimismo, pidió al juez que dictara como
medidas cautelares la suspensión de los derechos de convivencia con su hija y

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que le prohibiera a su cónyuge acercarse y comunicarse con ella, la niña y sus
familiares. La señora precisó que ********** había ejercido violencia en su contra y
que había agredido sexualmente a su hija, para lo que relató diversos eventos de
violencia familiar, relacionados con episodios de abuso de alcohol.

En relación con el abuso sexual, la señora manifestó que el 18 de enero de 2010,


cuando la niña tenía ********** años, al volver al domicilio familiar la niña le refirió
“mamá, me duele la colita, mi papá me dio un beso en mi colita y me raspó su
barba”. Ante esto, la señora confrontó a su esposo, quien dijo que la niña mentía
y acudió él mismo a preguntarle qué le dolía. Señala que la niña repitió lo que
había dicho a su mamá, frente a lo que el señor respondió con amenazas. La
señora le dijo que dejara de amenazar a la niña y que la llevaría a recibir atención
psicológica.

********** narró en su demanda que luego de la primera consulta con la niña el 20


de enero de 2010, la psicóloga ********** sugirió a la madre denunciar los hechos,
pues el relato espontáneo de la niña, por sus características, era indicativo de que
efectivamente había ocurrido el abuso referido. En consecuencia, al día siguiente
la señora se fue con la niña del domicilio familiar y acudió a denunciar a su
cónyuge por el delito de abuso sexual cometido en contra de la niña, a presentar
las diligencias de separación de cónyuges y, posteriormente la demanda de
divorcio.

La denuncia penal dio origen a la Averiguación Previa 24/2010-II-4, de la que


conoció el Agente del Ministerio Público número Dos Investigador en Justicia
Familiar del Primer Distrito Judicial en el Estado. El 4 de junio de 2013, el Juez
Segundo de Juicio Oral Penal del Estado de Nuevo León dictó sentencia
absolutoria en el juicio oral penal 12/2013, seguido por el delito de “atentados
contra el pudor”, que fue combatida por la madre, pero cuyo sentido no se modificó
en las etapas posteriores.

En el juicio civil sobre divorcio por causales y pérdida de patria potestad, **********
manifestó que cuando su cónyuge se percató de su ausencia, la contactó
mediante una llamada, en la que la amenazó y le exigió que devolviera a la niña.
Seguida la secuela procesal, la actora ofreció como pruebas documentales
privadas los reportes psicológicos de las evaluaciones practicadas a la niña por
********** y **********. Alega que las especialistas en psicología concluyeron la

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existencia del abuso sexual a partir de diversas pruebas y observaciones
realizadas a **********. Asimismo, la madre ofreció reportes de la guardería de su
hija, en los que desde septiembre de 2009 las cuidadoras daban cuenta de
diversos cambios de comportamiento en la niña.

Por otro lado, la señora también manifestó que el demandado consumía alcohol
de manera frecuente, lo que detonaba situaciones de violencia familiar, que no
participaba para cubrir los gastos familiares y que al conocer de la denuncia
interpuesta en su contra por abuso sexual sustrajo los ahorros constituidos por la
pareja de la cuenta de banco común. Entre los hechos relatados, detalló un
suceso del 13 de noviembre de 2009, en el que el demandado la golpeó y la
amenazó de muerte frente a sus progenitores y sus dos hermanas. Como prueba
de este evento, presentó las testimoniales de las cuatro personas.

********** ofreció también la confesional judicial consistente en un pliego de


posiciones que, luego de su calificación, debía absolver personalmente el
demandado; la documental pública consistente en copia certificada de lo actuado
en la Averiguación Previa 24/2010-II-4; documental pública de los peritajes
oficiales practicadas por ********** y **********, peritas designadas por la
Procuraduría General de Justicia del Estado; y como documentales públicas la
Impresión Diagnóstica rendida por el DIF a través de la psicóloga ********** y
resultado del estudio de Trabajo Social de la misma institución, practicada por
**********. Ofreció también testimoniales de su padre **********, su madre **********
y sus dos hermanas ********** y **********; documentales privadas y en vía de
informe que debía rendir la directora del centro infantil al que acudía su hija,
documentales privadas de instituciones bancarias para probar el retiro realizado
por su cónyuge de la cuenta común. Asimismo, solicitó que se ordenara una
pericial psicológica para evaluar si el demandado tenía algún trastorno de
personalidad o de conducta.

En su contestación de la demanda, ********** manifestó que las causales de


divorcio no se actualizaban y que los reclamos de su cónyuge eran falsos. En
relación con la pérdida de la patria potestad, señaló que era improcedente porque
no existían motivos para fundar el reclamo y negó las conductas de abuso sexual
que le fueron atribuidas. Señaló que en la demanda no se establecían de manera
suficiente las circunstancias en que el supuesto abuso aconteció y que las
valoraciones psicológicas practicadas a la niña se realizaron bajo la influencia de

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la demandante. Igualmente señaló que era falso el hábito de embriaguez del que
fue acusado y ofreció diversas pruebas para desvirtuar los hechos de violencia
que su cónyuge denunció del 13 de noviembre de 2009.

Entre las pruebas aportadas incluyó una pericial psicológica a cargo de **********,
en la que fueron evaluadas su cónyuge, su hija y él mismo. Respecto a los hechos
del 13 de noviembre, solicitó diligencias para que la autoridad mexicana
competente solicitara información a las autoridades estadunidenses acerca de su
salida del país ese día por medio de uno de los puentes fronterizos. La información
fue remitida hasta el 4 de octubre de 2011, mediante un documento en el que el
agregado encargado del despacho de la Oficina de Aduanas y Protección
Fronteriza confirmó que **********y ********** habían cruzado hacia Estados Unidos
vía Hidalgo el 13 de noviembre de 2009, sin especificar la hora del cruce.

3. Primera sentencia de primera instancia (582/2010). El 25 de enero de 2012, el


Juzgado Tercero de lo Familiar del Primer Distrito Judicial en Monterrey, Nuevo
León dictó sentencia definitiva. En su resolución, determinó que no se
actualizaban las causales de divorcio pretendidas por la actora. El juez determinó
que en el juicio civil se había analizado la prueba pericial colegiada, constituida
por la perita aportada por la parte demandante, el perito del demandado y la perita
tercera en discordia. Concluyó que de la prueba colegiada se desprendía que no
se había acreditado la existencia del abuso sexual, por lo que esta prueba
implicaba que los dictámenes que hacían parte de la averiguación previa en el
proceso penal y que habían concluido la existencia de un abuso sexual en contra
de ********** no tenían valor probatorio. En el mismo sentido, planteó que el
contenido de las periciales que hacían parte del proceso penal no tenía valor
probatorio pleno, por haber sido rendidas en otro procedimiento.

Del mismo modo, con base en las periciales en materia de psicología que le fueron
practicadas al señor, determinó que no existían datos suficientes para determinar
que el demandado tenía un comportamiento o rasgos de carácter coincidentes
con el perfil de una persona con costumbres perversas o depravadas y que no se
había acreditado el alcoholismo argumentado por la señora ni los hechos de
violencia familiar que se le atribuyeron. Por todo lo anterior, declaró improcedente
el juicio ordinario civil sobre divorcio necesario y absolvió al demandado del resto
de las pretensiones reclamadas. En esta resolución, el juez no se pronunció de
forma específica sobre la pérdida de la patria potestad solicitada.

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4. Primer recurso de apelación (Toca 87/2012). En contra de esta resolución, el


15 de febrero de 2012, ********** interpuso recurso de apelación, en el que
argumentó diversas violaciones al procedimiento. El recurso fue admitido y
registrado con el número de toca 87/2012. Mediante sentencia del treinta y uno
de julio de dos mil doce, la Tercera Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia
del Estado de Nuevo León emitió sentencia en la que determinó dejar
insubsistente la sentencia de primera instancia.

Entre otras cosas, la magistrada estableció que en el caso se pretendía la


disolución del vínculo matrimonial y como accesorio a ello la pérdida de la patria
potestad ejercida por el demandado sobre su hija y otras prestaciones, todo ello
con base en las causales de divorcio. En este sentido, al analizar el desahogo de
las pruebas periciales, ordenó la reposición del procedimiento para que se
realizara el cabal y correcto desahogo de la pericial en psicología ofrecida por la
accionante y por el demandado. Igualmente ordenó tomar en cuenta solamente
los puntos admitidos de la pericial realizada por el perito ofrecido por el
demandado y estableció que las periciales no debían versar sobre la mendacidad
de los evaluados, sino limitarse a pronunciarse sobre el conocimiento técnico de
los especialistas.

5. Segunda sentencia de primera instancia. (582/2010) El Juzgado Tercero de lo


Familiar del Primer Distrito Judicial se pronunció nuevamente mediante sentencia
definitiva en cumplimiento de la sentencia de apelación el 20 de enero de 2015.
En esta resolución, determinó tener por acreditada una de las causales de divorcio
que formaba parte de la demanda. En consecuencia, determinó la disolución del
vínculo matrimonial y condenó al demandado a la pérdida de patria potestad sobre
su hija **********. En contra de esta resolución, el demandado interpuso recurso
de apelación.

6. Segundo recurso de apelación (Toca 112/2015). De este segundo recurso de


apelación conoció la Tercera Sala Unitaria Familiar del Tribunal Superior de
Justicia del Estado de Nuevo León. El 31 de marzo de 2016, emitió resolución en
la que determinó que, sin exigirse la comprobación de alguna causa de divorcio,
y en salvaguarda al derecho humano del libre desarrollo de la personalidad, era
procedente la disolución del matrimonio sin causa, por lo que no declaró cónyuge
culpable. En consecuencia, no se pronunció sobre la violencia familiar que

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formaba parte de los argumentos para la solicitud del divorcio. Asimismo, señaló
que la señora **********, no acreditó la pérdida de la patria potestad, por lo que
ambos cónyuges seguirían ejerciendo la patria potestad de la niña; determinó que
la custodia de ********** sería ejercida por la progenitora, fijó un régimen de
convivencia con el padre no custodio y declaró que la niña tenía derecho a recibir
alimentos por parte de ambos progenitores. 1

7. Primer juicio de amparo directo (expediente 241/2016). En contra de esa


sentencia, la señora **********, por su propio derecho, promovió juicio de amparo
en el que planteó que, en segunda instancia, de forma arbitraria, se declaró la
disolución matrimonial bajo el régimen de divorcio incausado, sin mediar solicitud
de parte y sin analizar de fondo los hechos narrados como parte de las causales.
Igualmente, señaló como una “descalificación negligente” el tratamiento de la
magistrada respecto de sus pruebas en relación con pérdida de la patria potestad.
Señaló que, con su estudio superficial, la jueza desaplicó en su perjuicio y el de
su hija el interés superior de la infancia aplicable en el caso, al no ponderar el
grave peligro en que sitúa a la niña al convivir con su progenitor. De la demanda
conoció el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito. En
sentencia de 31 de marzo de 2017, concedió el amparo a la quejosa, para el efecto
de que la responsable, a fin de que se pronunciara sobre la pérdida de patria
potestad 2:

“deje insubsistente la sentencia reclamada y, siguiendo los lineamientos marcados


en esta ejecutoria, dicte otra en la que resuelva el recurso de apelación, a) bajo la
perspectiva de que la acción de divorcio fue deducida con causa(s) y que en el fallo
apelado no hay vulneración al derecho del libre desarrollo de la personalidad,
ocupándose del examen de los agravios respectivo; y 2) (sic) haga lo propio con la
acción sobre la pérdida de la patria potestad, examinando la legalidad de la
sentencia apelada a la luz de los argumentos de los agravios expresados. En
ambos casos queda en plenitud de jurisdicción para resolver lo que proceda. Con
la aclaración de que, solamente en el caso de resultar fundados y operantes los
agravios relativos, habrá de proceder a determinar la inaplicabilidad de los artículos
267 y 268 del Código Civil para el Estado de Nuevo León, 3 “…así como todos los
demás preceptos legales relativos a las consecuencias del divorcio que establecen
sanciones en función de la culpabilidad de uno de los cónyuges…”.

1 Sentencia de amparo, fojas 401 - 406.


2 Sentencia de amparo 241/2016, fojas 355 y 356.
3 Artículo. 267.- Son causas del divorcio: […].
Art. 268. Cuando un cónyuge haya pedido el divorcio o la nulidad del matrimonio por causa que no haya
justificado o se hubiere desistido de la demanda o de la acción sin la conformidad del demandado, éste
tiene a su vez el derecho de pedir el divorcio, pero no podrá hacerlo sino pasados tres meses de la
notificación de la última sentencia o del auto que recayó al desistimiento. Durante estos tres meses, los
cónyuges no están obligados a vivir juntos. (Derogado 14/Diciembre/2016).

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8. Segunda sentencia en cumplimiento. El 25 de mayo de 2017, la Tercera Sala
Unitaria Familiar emitió un nuevo fallo en cumplimiento a la sentencia de amparo
directo, en el cual reiteró que era procedente el divorcio sin exigir que se
comprobara alguna causal, y, por tanto, que no existía cónyuge culpable.
Asimismo, determinó que ambos progenitores ejercerían la patria potestad, la cual
podría modificarse por causas supervenientes que afecten el bienestar de la niña;
que la custodia de la niña de iniciales ********** la ejercería la señora **********; que
se fijaría un régimen de convivencia con el señor **********, adecuado a las
circunstancias; y que la niña tiene el derecho a recibir alimentos de parte de ambos
progenitores, debiendo precisarse su monto y forma de pago, a través del
incidente correspondiente. 4

9. Segundo juicio de amparo directo (expediente 416/2017). En contra de esa


sentencia **********, por su propio derecho, promovió un nuevo juicio de amparo,
en el que hizo valer, en términos generales, los conceptos de violación siguientes:

a) Primero concepto de violación. Argumentó que se realizó una


valoración errónea de las testimoniales de sus progenitores y sus
hermanas, que describieron diversas manifestaciones realizadas por la
niña y un hecho específico de violencia familiar del 13 de noviembre de
2009. Señala que la sala evadió examinar individualmente estas
pruebas, antes de robustecerlas o intentar desvirtuarlas frente a otras
pruebas. Igualmente, señala que la autoridad responsable soslayó que
el alcance probatorio del dicho de los testigos puede dividirse, ya que
una persona puede haber advertido por medio de sus sentidos un hecho
particular y, a la vez, haber conocido otro hecho, vinculado con el
primero, por medio de otra persona. Lo anterior, en relación con que los
testimonios sobre las manifestaciones de la niña en torno al abuso sexual
fueron calificados como “testimonios de oídas” y, por ello, descartados.
Asimismo, se duele de que los testimonios fueron injustificadamente
descartados por su similitud y por narrar hechos que ella misma no había
incluido en la demanda, relativos a las manifestaciones de la niña sobre
el abuso sexual.

b) En relación con las causales de divorcio, señaló que, de forma


equivocada, la responsable examinó los hechos narrados en las
testimoniales sin diferenciar a qué causal correspondían, entre las
argumentadas como actos inmorales, injurias y amenazas o a violencia
familiar. Asimismo, se inconformó con el estudio realizado de pruebas
que ya habían sido descalificadas en primera instancia. Asimismo,
señaló la falta de aplicación de suplencia de la queja en favor de su hija
al valorar las pruebas para dar crédito a su testimonio que, argumenta,
se encontraba robustecido con otros medios de prueba. En cambio, se
aplicó de forma errónea el estricto derecho en la valoración de las
pruebas.

4 Sentencia de amparo fojas 400 a 406.

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c) Sobre las testimoniales en vía de ratificación de las psicólogas **********
y **********, que la responsable consideró únicamente como
documentales privadas, la quejosa señaló que fue erróneo negarles valor
probatorio como testimoniales, a pesar de haber sido perfeccionadas. En
el mismo concepto señaló que la autoridad restó valor al testimonio de la
niña, que consta también en las periciales que fueron admitidas
únicamente como documentales privadas. En el mismo sentido, apuntó
que no atender a estos medios de prueba implicaba exponer a su hija al
peligro de convivir con el demandado.

d) La señora también argumentó que la descalificación de la prueba pericial


ofrecida por ella, en la que se confirmó el abuso sexual, debido a que se
consideró no suficientemente fundada y motivada, implicó un mal uso de
su arbitrio. Apuntó que es erróneo considerar no probado que el
demandado tenga algún trastorno de personalidad de la conducta o
cualquier otra circunstancia que pueda poner en riesgo a su hija
**********, extralimitándose en sus facultades al abusar del arbitrio que le
concede la ley de justipreciar las periciales sin respetar ninguna de las
reglas básicas de valoración, de sensibilidad y de experiencia.

e) Segundo concepto de violación. En relación con las periciales emitidas


por ********** y **********, la quejosa argumenta que se les otorgó una
eficacia jurídica equivocada, que ignora el resto de las pruebas en el
juicio y se basa injustificadamente en la mayor bibliografía y láminas que
estos dictámenes incluyeron. Señaló que estos dictámenes no
encontraban sustento con otras pruebas y que, por el contrario, el resto
de los dictámenes contradecían sus conclusiones, además de que tenían
identidad, lo que generaba sospecha sobre su parcialidad.

f) En relación con la pericial emitida por **********, que señalaba la


existencia del abuso sexual y que su progenitor representaba un riesgo
para ella, que fue descalificada por la juzgadora, argumentó que esta
decisión fue injustificada. Señaló que esa determinación estuvo basada
en la falta de evidencia sobre los tests y pruebas aplicadas, lo que no
resulta cierto en el caso y es contrario al deber judicial de allegarse de
oficio de los elementos necesarios para mejor proveer. Asimismo,
argumentó que la prueba fue descartada por no ser imparcial, al retomar
elementos previos del caso, aunque el perito ********** igualmente se
allegó de información del expediente, sin que su pericial fuera
descartada. En relación con las periciales emitidas por ********** y
**********, señaló que las mismas fueron igualmente descartadas de
forma injustificada y, con ello, fue desestimado el testimonio de la niña.
Señaló también que las múltiples dudas que la magistrada manifestó
sobre estas periciales estaban injustificadas y descartaron el
conocimiento científico sin razones suficientes, en perjuicio de **********.

g) En cuanto a los peritajes rendidos en el asunto penal, argumentó que la


ad quem no los tomó en cuenta dada la sentencia absolutoria dictada en
ese asunto. En este sentido, señala que resulta erróneo este
razonamiento, pues no se trata de la misma pretensión y esa resolución
no exime de la obligación de analizar los hechos de violencia familiar de
los que se acusa al demandado en este caso.

h) Por otro lado, argumentó que se aplicó de forma errónea la suplencia de


la queja al demandado, dado que la magistrada fue laxa y coadyuvó a

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corregir, complementar, tergiversar, seccionar a su favor las pruebas. Por
el contrario, señaló que, a la menor de edad y a la quejosa, en abierta
violación al orden público, les aplicó el más estricto derecho, al grado de
pretender se nulifiquen todas las pruebas directas, los indicios, las
documentales, todo lo que favorece a sus acciones.

i) Tercer concepto de violación. La quejosa argumenta que, a pesar de


que derivado de la denuncia penal se emitieron cinco dictámenes que
señalaban la existencia del abuso sexual, la responsable no les otorgó
ningún valor probatorio. Argumentó que lo anterior resulta injustificado,
dado que los dictámenes psicológicos rendidos dentro del asunto penal
resultaban sumamente relevantes para probar el abuso sexual y eran
útiles para fortalecer las pruebas directas aportadas en el juicio familiar.
En el mismo sentido, apuntó que la magistrada, en forma incongruente
desestimó todas las periciales y los indicios que la alertaban sobre el
abuso sexual cometido contra su hija, en contra de su deber de
protección a la infancia y no valoró los recursos interpuestos en contra
de la resolución penal.

j) Cuarto concepto de violación. En relación con el informe rendido por


la oficina de aduanas y protección fronteriza, en el que se señala que
********** y ********** cruzaron la frontera el 13 de noviembre de 2009 en
dirección a Estados Unidos, la quejosa argumentó que la personalidad
del emisor no estaba debidamente acreditada. Indicó que la prueba fue
ordenada para que el Gobierno de los Estados Unidos de América
comunicara sobre la información solicitada y no resultaba apegado a
derecho recibir la información de una autoridad diversa, además de que
la información no incluía a ********** en el cruce de frontera, aunque su
excónyuge había indicado que los tres habían salido del país en esa
fecha y añadió que no indicaba la hora de cruce de frontera. Por lo
anterior, consideró que el demandado no había acreditado que no se
encontraban en el domicilio cuando ocurrieron los hechos de violencia
señalados y apoyados por el testimonio de su familia.

k) Por otro lado, en cuanto a la confesional por posiciones y la declaración


a cargo del demandado, la quejosa argumentó que, contrario a lo
determinado por la responsable, ********** confesó diversos hechos
congruentes con la conducta irresponsable, el abuso y violencia familiar
de las que fue señalado, incluyendo la disposición unilateral del dinero
de la cuenta bancaria común luego de la separación.

l) En relación con las manifestaciones de la niña, señala que la


responsable le restó injustificadamente credibilidad e ignoró la capacidad
progresiva para manifestar lo ocurrido y las manifestaciones que hizo a
través de las pruebas periciales, en las que mediante diversas
metodologías refirió a las psicólogas que el abuso sexual efectivamente
aconteció. Igualmente argumenta que la determinación ignora las
amenazas que el progenitor emitió en contra de la niña y la vergüenza
que la niña experimentó luego de ser violentada.

m) Quinto concepto de violación. La quejosa argumentó que la niña no


fue escuchada por la autoridad para conocer su opinión. En este sentido,
recordó que, aunque el Centro Estatal de Convivencia Familiar determinó
el 14 de mayo de 2014 que no resultaba conveniente que la niña
participara en el procedimiento en aquel momento, esta determinación

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debía actualizarse conforme al desarrollo progresivo de la infancia. En
este sentido, manifestó que la opinión de su hija fue indebidamente
sustituida por los dictámenes periciales que fueron valorados de forma
errónea. Por lo anterior, solicitó que la opinión de la niña se escuchara y
fuera tomada en cuenta en el proceso, especialmente ante la
consideración de que el demandado fue declarado responsable en la
sentencia de primera instancia en materia penal.

n) En el mismo tenor, la quejosa sostuvo que el tratamiento de la pérdida


de patria potestad como una cuestión accesoria al divorcio es incorrecto.
Señala que se trata de una cuestión directamente relacionada con la
protección a su hija y que la juzgadora no realizó un uso adecuado de su
facultad para allegarse de las pruebas necesarias para resolver, por lo
que la cuestión debía ser nuevamente analizada para poner a salvo los
derechos de la niña.

o) Sexto concepto de violación. Refirió que la magistrada unilateralmente


declaró el divorcio incausado, sin mediar petición de parte y en su
perjuicio, dado que en el juicio se estaban ventilando cuestiones conexas
al divorcio, que representaba una aplicación retroactiva de la norma y
que esto implicaba dejarla en situación de indefensión. Asimismo,
argumentó que en esta determinación no se escuchó la opinión de su
hija ni se cumplieron las formalidades esenciales del procedimiento,
conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.

10. Sentencia del Tribunal Colegiado. De la demanda conoció el Segundo Tribunal


Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito, el cual, por auto de 27 de junio de
2017, la admitió y registró bajo el número 416/2017. El 3 de mayo de 2019, el
tribunal emitió sentencia en la que negó el amparo bajo las siguientes razones:

a) Sobre las testimoniales. Se pronunció sobre la valoración de los


testimonios ofrecidos de **********, **********, ********** y **********.
Determinó que, contrario a lo argumentado por la quejosa, los testimonios
no habían sido descontextualizados ni valorados parcialmente pues,
aunque no fueron reproducidos integralmente, los fragmentos plasmados
para su estudio llevan el contenido esencial de los calificativos. En este
sentido, confirmó que los testimonios carecían de credibilidad y no eran
aptos para justificar las causales de divorcio ni la pérdida de patria
potestad. Lo anterior, conforme lo señaló la sala responsable:

• Por tratarse de testigos de “oídas”. El colegiado agregó que el interés


superior del menor no justifica la modificación de la valoración
probatoria. Que las reglas de valoración de testimonios son
invariables, por lo que no había lugar a considerar estas pruebas ni
siquiera como indicios, dado que se trataba de hechos que no habían
sido directamente presenciados por los testigos.
• Porque todos los testigos se refirieron al demandado como "una
persona violenta y alcohólica", mientras que la prueba pericial en
psicología ofrecida por el quejoso y la emitida por la perita tercera
establecieron que ********** es una persona de peligrosidad baja, sin
rasgos de conducta perversa y ausente de síntomas de alcoholismo o
farmacodependencia.

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• Porque los testigos aseguraron que el demandado manejaba
constantemente alcoholizado, lo que había sido desvirtuado por las
documentales públicas en las que consta que el demandado fue
multado una única vez por conducir en estado de ebriedad.
• Porque las testimoniales refieren hechos y circunstancias que no se
advierten en forma alguna que la niña haya referido, e incluso que la
propia accionante hubiere expresado en ese sentido, relativos al abuso
sexual cometido en contra de la niña. El colegiado agregó que la
revelación de esos hechos para el caso resultaba inconducente al ser
ajenos a los temas de la controversia.
• Porque los testigos se condujeron con idénticas frases o
manifestaciones, lo que pone en duda su versión. El colegiado agregó
que, aunque la ley no indique expresamente que varios testimonios se
demeritan si las declaraciones son deliberadamente parecidas en
palabras y frases utilizadas, el juzgador sí tiene la potestad para
ponderar esa circunstancia y eventualmente hacer derivar de ahí la
falta de credibilidad del relato, ya que en términos del numeral 382 del
Código de Procedimientos Civiles del Estado, el valor de la prueba
testimonial queda al prudente arbitrio del juez.
• Porque no era válido dividir el contexto de las declaraciones para dar
verosimilitud a la porción donde los testigos relataron hechos que
dijeron les constaban por haberlos presenciado, y en cambio, negarle
el valor en la parte donde manifestaron hechos que sólo les constaron
de oídas, pues la prueba debía ponderarse como un todo o de forma
integral.

De esta forma, concluyó que la desestimación de los testimonios no se


basó únicamente en la oposición de las declaraciones con otras pruebas,
sino también en el hecho de que individualmente o por sí carecieron de
valor. De esta forma, estableció que, aún y cuando fuera verdad que
existieran otras pruebas en el caso, éstas no eran útiles para fortalecer el
resultado de las declaraciones, por lo que, ante las deficiencias
descubiertas en los testimonios, no pueden ser valorados ni siquiera bajo
la categoría de indicios.

b) Sobre la revisión oficiosa de la sentencia de primera instancia y la


suplencia de la queja. En relación con los argumentos en que la señora
señaló que la sala responsable había realizado indebidamente una
revisión oficiosa de la sentencia de primera instancia, el tribunal indicó
que el artículo 446 del Código de Procedimientos Civiles prevé la
suplencia de la queja a cargo del tribunal en favor de quien apela, entre
otros supuestos, cuando dirima asuntos "del orden familiar", naturaleza
a la que pertenece el juicio de origen donde se dedujeron las acciones
de divorcio y de pérdida de la patria potestad. En este sentido, consideró
que los pronunciamientos realizados en torno a cuestiones que no
fueron argumentadas por ********** no fueron realizados de forma
oficiosa, sino en atención a la obligación de suplir en su favor la queja
deficiente. En el mismo sentido, el colegiado consideró que la suplencia
de la queja a favor de la niña sólo se justificaba en la medida que fuera
a recibir algún beneficio, lo que no sucedió en el caso.

c) Sobre la documental pública a cargo de la Subdirectora de


Exhortos y Cartas Rogatorias de la Secretaría de Relaciones
Exteriores. Señala que esta documental pública sostiene que el 13 de

12
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
noviembre de 2009, ********** y ********** cruzaron a Estados Unidos de
América, lo que contradice las declaraciones sobre hechos de violencia
familiar acaecidos ese día. El tribunal colegiado determinó que, con
independencia de la denominación dada por el demandado a esta
prueba, se trata de una documental pública ajustada a las disposiciones
correspondientes, que fue emitida por la autoridad competente y que, en
todo caso, era la quejosa quien tenía la carga procesal de desvirtuar su
autenticidad ante la presunción de legalidad de la que gozan las
documentales públicas.

En relación con el argumento de la quejosa de que el informe no incluye


a su hija ********** dentro del vehículo que cruzó la frontera, el tribunal
consideró que el concepto resultaba insuficiente por irrelevante, pues lo
trascendente de la información contenida en el documento es que el
demandado cruzó la frontera, ya que es a él a quien la quejosa le imputó
haber participado en los hechos que dijo se suscitaron a las 20:00 horas
del 13 de noviembre de 2009 en el hogar conyugal. En el mismo tenor,
sobre la falta de hora en el informe del supuesto cruce de frontera, el
tribunal colegiado realizó la siguiente argumentación sobre la prueba
ofrecida por el demandado, para determinar la ineficacia de los
argumentos de la quejosa:

“Con esos datos, se tiene que el viaje a los Estados Unidos no pudo
iniciarse antes de la 1:10 pm. Ahora, es un hecho conocido o de dominio
público que, de esta ciudad a la frontera norte, por el punto donde se dio
el cruce, el tiempo para llegar en automóvil a una velocidad promedio
(100 y 130 k/h), es de aproximadamente tres horas y media, si no se
presentan inconvenientes, tomando en cuenta la salida del domicilio
hasta tomar carretera y luego el trayecto de la ciudad a la frontera. Con
esos datos, maximizando los tiempos, suponiendo que el viaje se
emprendió justo a la hora que la quejosa salió del trabajo, esto es, a la
1:10 pm, habrían llegado a la frontera a las 4:40 pm. Pero tuvieron que
cruzar del otro lado e invertir tiempo para llevar a cabo el propósito del
viaje. ¿Cuánto tiempo permanecieron del otro lado de la frontera? No se
tiene ese dato, pero lo que sí es seguro es que deben haber
permanecido allá al menos algún tiempo, suficiente para cumplir su
propósito. Aquí se fija hipotéticamente, dentro de un rango de
verosimilitud, en 40 minutos, suponiendo que de plano iban de entrada
por salida y a una distancia de plano cercana más allá de la línea
fronteriza y tomando en consideración también el tiempo que se invierte
en la revisión oficial para el ingreso. En el regreso hay que invertir otros
20 minutos para cruzar y otras tres horas y media para volver a esta
ciudad. Así, con las 7 horas de trayecto ida y vuelta a la línea fronteriza,
darían las 8:10 pm. Pero también habría que agregar los 40 minutos de
tiempo en el cruce y en los asuntos del otro lado de la frontera y los 20
minutos en el cruce de regreso, y ya nos dieron las 9:10 pm. En tanto
que los testigos, todos, aseguraron que los eventos del 13 de noviembre
de 2009 sobre los que declararon, en los que habría estado presente y
participado el demandado, se dieron a las 8:00 pm.
Y a eso se llega precisamente a partir de la información inmersa en el
documento proveniente del Servicio Exterior Mexicano, vinculado con el
informe de la empresa donde trabajaba la quejosa, por lo que, contra lo
que ésta aduce, aquél documento sí es apto para tornar inverosímil la
presencia del demandado, en el domicilio conyugal a las 20:00 horas del
13 de noviembre de 2009, como de forma no creíble y de manera

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
unánime lo expresaron los testigos de dicha quejosa, confirmándose que
sus dichos no son dignos de fe, como bien lo advirtió y asentó en su fallo
la responsable.” 5

d) Sobre la documental privada en vía de ratificación, desahogada a


cargo de las psicólogas ********** y **********. En relación con los
reportes psicológicos que fueron ratificados y sobre los que se realizó un
interrogatorio a las psicólogas, la Sala determinó que tal ratificación e
interrogatorio no podían conferirle el valor probatorio de una pericial ni
equipararla a una testimonial. Por lo anterior, la sala les confirió la
eficacia probatoria de una documental privada, frente a lo que **********
argumentó en su demanda de amparo que la prueba sí debía ser
equiparada a una testimonial.
El tribunal colegiado determinó que los argumentos de la quejosa
resultaban infundados, pues la sala había determinado correctamente la
naturaleza de la prueba. En relación con la valoración de la prueba, el
tribunal razonó que, en conjunto, estas pruebas no podían concatenarse
con los testimonios de la familia, cuyo valor probatorio fue descartado y
no se pronunció sobre el contenido de los reportes.

e) Sobre la valoración dada a las periciales psicológicas rendidas por


las peritos ********** (propuesta por la actora), ********** (de la intención
del demandado) y ********** (tercera en discordia), dentro de la prueba
pericial que ofreció la parte actora. El tribunal colegiado concluye que los
argumentos son ineficaces de manera integral, dado que la actora
ofreció estos dictámenes con la finalidad de justificar que el demandado
padece de trastornos de personalidad, de conducta y de otras
circunstancias de comportamiento que pueden poner en riesgo la
integridad física y moral de la menor, sin embargo, el perito del
demandado y la perito tercero en discordia concluyeron que el
demandado no representaba riesgo para la menor, pues no avizoraban
en él los trastornos de personalidad o de conducta imputados u otras
circunstancias de las que pudiera emerger dicho riesgo. El tribunal
colegiado concluyó que, aún si le asistiera razón a la quejosa en cuanto
a que las dos opiniones técnicas en efecto carecen del valor que les
otorgó la responsable, ello solo implicaría que las opiniones periciales
serían ineficaces para justificar que el demandado está exento de los
trastornos y de las circunstancias personales que se le atribuyen, pero
ninguna relevancia representaría para variar la determinación sobre el
abuso sexual. En este sentido, argumentó que la carga de probar el
abuso sexual corresponde a la actora, conforme al artículo 223 del
Código de Procedimientos Civiles.

f) En cuanto al dictamen desarrollado por la psicóloga **********, cuyo


valor probatorio fue descartado por la sala, el colegiado determinó que
es verdad que la sala responsable debió pedir a la perita perfeccionar la
prueba y suplir la deficiencia de la queja, en atención a que se trataba
de un asunto en materia familiar y que involucra a una menor de edad.
Por lo anterior, consideró que las deficiencias que destacó la
responsable, como lo estima la quejosa, en el caso no eran aptas para
sustentar la ineficacia probatoria del dictamen que rindió su perito.

5 Sentencia de amparo, fojas 537 – 539.

14
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
Sin embargo, determinó que “no es el caso conceder el amparo a fin de
que la responsable haga la corrección en la valoración de la pericial de
que se trata, pues de un simple examen valorativo a la opinión técnica
se concluye que en el fondo la desestimación fue correcta al,
ciertamente, no ser apta para hacer fe respecto de los hechos que con
ella se buscó demostrar, debiendo negarse la protección desde ahora
atendiendo el principio de economía procesal” 6

El tribunal colegiado determinó que el dictamen carece de valor


probatorio debido a la parcialidad y carencia de objetividad con que fue
desarrollado, por lo que fue correcto que la sala le negara valor
probatorio la falta de valor probatorio dado que:

• La perita no aportó una definición o explicación técnica de lo que, para


efectos de la disciplina de la psicología, debería entenderse por el
concepto 'trastorno' y por su variante específica de 'trastorno de
personalidad'; de modo que aún evaluando cada una de las reflexiones
aportadas no es posible establecer una conclusión jurisdiccional sobre
si se configura o no tal alteración emocional en el demandado.
• La pericial fue emitida con parcialidad por la perita que, al fortalecer
sus conclusiones sobre el demandado, utilizó afirmaciones
prejuiciosas y especulativas sobre temas como el consumo de bebidas
alcohólicas, el comportamiento del demandado en otros dictámenes
que le fueron practicados y los hechos de violencia familiar relatados
por la actora.
• La evaluación se sustentó en hechos narrados por la promovente
• Para obtener información de la menor, se le hizo referencia del divorcio
objeto del expediente en que se actúa.
• La perita acudió a dictámenes elaborados dentro de la causa penal,
donde el demandado, acusado de atentados al pudor, fue absuelto.
• No había "suficiente certeza" de que todo lo expuesto en el peritaje
efectivamente lo haya exteriorizado la menor, incluido que haya
realizado los dibujos y coloreado de los mismos que a ella se le
atribuyen.
• La misma especialista, dentro de la prueba pericial psicológica que
ofreció la actora, "no fue totalmente objetiva con la pericial
encomendada".
• Se desvirtuaron los hechos de violencia que la actora afirmó
acontecieron el día 13 de noviembre de 2009.

Igualmente, el tribunal determinó ineficaz la alegación en el sentido de


que el peritaje reviste valor por coincidir con otros que obran en autos ("5
dictámenes en lo penal" y otro que rindió la perita de nombre **********),
pues consideró que la versión técnica debe en sí misma arrojar la
convicción que se busca y no traerla de otros elementos ajenos al propio
dictamen.

g) Por otro lado, en relación con la alegada falta de análisis del peritaje
ofrecido por el demandado a cargo de **********, el tribunal señaló que,
aunque no existió un pronunciamiento sobre este peritaje, lo anterior
resultaba irrelevante porque tal opinión no le reportaba ningún beneficio
a la quejosa. El tribunal colegiado no se pronunció sobre el contenido de
tal dictamen.
6 Sentencia de amparo, foja 611.

15
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019

h) Sobre la pericial psicológica rendida por **********. La perita, que


evaluó tanto a ********** como a ********** en su carácter de perita tercera
en discordia señaló, por un lado, que el dicho expresado por la **********,
contaba con certidumbre, ya que el discurso o narración realizado en sus
propias palabras concordaba con los resultados de las pruebas
realizadas. En este sentido, determinó que ********** tenía diversas
afectaciones en la realización de actividades personales cotidianas y
requería una intervención terapéutica especializada.

Por otro lado, en la valoración realizada a ********** lo calificó como un


sujeto de “baja peligrosidad” y determinó que “su estructura psicológica
no presenta ningún peligro grave para la sociedad y se encuentra en un
estado aceptable para la convivencia con su menor hija.” Igualmente,
indicó que “por su personalidad no es propenso a ingesta desmedida de
alcohol, drogas, adicción al juego, sexo u otras conductas peligrosas,
incluyendo esto algún tipo de perversión, depravación o conducta inmoral
referente a lo sexual o sus connotaciones.”

La sala determinó que el dictamen no creaba convicción porque resultaba


contradictorio, se sustentaba en gran parte en lo exteriorizado por la parte
actora y no en lo expresado por la niña y la perita no había allegado la
evidencia de las pruebas aplicadas en su evaluación. Así, determinó que
resultaba incompatible la determinación por parte de la experta de que el
abuso en contra de ********** había sucedido y, al mismo tiempo, que
********** no era propenso a conductas que pusieran en peligro a su hija.
En el mismo sentido, apuntó que del dictamen no se desprendía que los
supuestos efectos del abuso sexual en ********** hubieran sido expuestos
por la niña, sino determinados a partir del testimonio de la madre.

El colegiado estimó que las consideraciones de la sala eran correctas,


pues el dictamen de la perita tercera en discordia sí resultaba
contradictorio. Asimismo, señaló que igual que con el peritaje emitido por
**********, no basta el número de peritos que dictaminen y que coincidan
en opiniones, sino que es necesario que su trabajo resulte convincente
por las razones que proporcionen y el sustento del que desprendan esas
conclusiones. Agregó que, a pesar de que la perito ********** fue
nombrada perito tercero en discordia, eso no le reportaba mayor
credibilidad.

El tribunal colegiado sostuvo que la prueba pericial, conforme al artículo


379 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, es de libre
apreciación por parte del órgano jurisdiccional, que tiene soberanía
decisoria para apreciar todo tipo de peritaciones sin estar obligado a
someterse a la opinión de los especialistas. En este tenor, apuntó que las
razones para desestimar los dos peritajes no fueron subjetivas ni se
basaron en que las peritas se hubieren limitado a "hacer afirmaciones y
conclusiones abstractas y dogmáticas", sino en pronunciamientos
objetivos y concretos.

En igual sentido se pronunció sobre la recomendación ministerial para la


valoración de las pruebas, al establecer que la potestad valorativa
corresponde a la autoridad judicial. Por todo lo anterior, el colegiado
concluyó que “por más que estuviera en juego el interés superior de la
menor, ello no pudo servir para que los dos peritajes en cuestión

16
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
fortalecieran el dicho de esta ni para justificar extremos que no
alcanzaban por la falta de credibilidad de las especialistas”. 7

i) Sobre la opinión técnica emitida por **********. Esta experta, nombrada


antes de la reposición del procedimiento ordenada en el toca 87/2012,
realizó una evaluación del demandado en la que determinó, entre otras
cosas, que

“En el inventario de personalidad, el perfil señala que el evaluado se inclinó


a responder de una manera socialmente deseable, es decir, él hizo un
decidido esfuerzo por causar buena impresión en la evaluación y obtener de
esta manera un perfil más aceptable, lo que se reflejó en un puntaje elevado
en la escala de 'Manipulación de la Imagen' en el inventario 16-PF-5 (MI=8).
Este tipo de manejo se debe también, a que el evaluado ha sido sometido a
otros exámenes similares a esta evaluación y eso implica ya un
reconocimiento del material y cierto aprendizaje de los mismos. […]
El evaluado no muestra en la entrevista o en sus respuestas síntomas que
denoten adicción a drogas o al alcohol, como cambios en el humor o signos
de un síndrome de abstinencia que ocurre cuando se deja de tomar la droga,
ya que se le cuestionó al respecto y mencionó que él ya tiene más de medio
año sin tomar bebidas embriagantes y una persona con síntoma de
abstinencia se siente enferma y puede tener muchos síntomas físicos, como
dolor de cabeza, temblores o ansiedad. Por lo tanto, no se puede aseverar
en este rubro, que su comportamiento refleje una adicción o sea perjudicial
para él o las personas que lo rodean. […]
[N]o se puede hablar de un perfil único del abusador sexual y, por lo tanto,
no se puede hacer generalizaciones, además, en la mayoría de la literatura
sobre el tema, cuando se describen las características de un abusador,
generalmente se refieren a estudios que se hacen con población carcelaria,
que después de muchos estudios e investigación, se confirma que sí
cometieron este delito. Por otro lado, se hace más difícil su diagnóstico
debido a que un abusador puede ser también una persona 'bien integrad
(sic) a la sociedad' y puede parecer una persona intachable”.

El tribunal colegiado consideró que, aunque la accionante pretendió usar


este dictamen para acreditar la falta de credibilidad del demandado, los
fragmentos usados del dictamen no reflejan objetivamente los
razonamientos que obran en su trabajo integral, sino únicamente aquello
que la impetrante estimó le era útil para magnificar la personalidad en
sentido negativo del demandado. Así, determinó que del análisis de este
dictamen se desprende que es reiterativo en poner de manifiesto el mínimo
riesgo que representa el demandado, sugiriendo la conveniencia con la
menor.

j) Sobre los dictámenes practicados en la causa penal. En relación con los


diversos peritajes que formaban parte del proceso penal y en los que se
concluyó la existencia del abuso sexual en contra de **********, la sala
determinó que a tales actuaciones sólo se les puede conferir valor como
meros indicios y no como periciales, pues su emisión no fue bajo el amparo
de las directrices que enmarcan los diversos numerales 309, 310, 311, 312,
313, 314, 315 y demás relativos del Código de Procedimientos Civiles para
el Estado de Nuevo León. Agregó que pensar lo contario implicaría dejar en
un total estado de indefensión a la contraparte a quien perjudican los

7 Ibid. Foja 716.

17
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
dictámenes ahí elaborados, pues le imposibilitaría el ofrecer un perito de su
intención para encausar su defensa, e inclusive esto obstaculizaría que el
Juzgador designase un perito tercero en discordia.

El tribunal colegiado consideró que, según la postura que ha venido


sustentando la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los juicios civiles
las actuaciones penales no pueden sino alcanzar la categoría de indicios
que eventualmente pueden ser aptas para vincularse con otros elementos
materializados dentro de aquéllos. Lo anterior, conforme a las tesis
"ACTUACIONES PENALES. SU VALOR EN JUICIOS CIVILES”,
"AVERIGUACIONES PENALES, VALOR DE LOS PERITAJES RENDIDOS
EN LAS”, “ACTUACIONES PENALES. SU VALOR PROBATORIO EN
JUICIOS CIVILES”.

En consecuencia, consideró que no era “posible vincular los cinco peritajes


mencionados con los dictámenes y las testimoniales materializados dentro
del juicio civil, puesto que estos, como quedó ya definido en apartados
previos, en sí resultaron inverosímiles al extremo que de ellos no puede
extraerse ni siquiera indicios que puedan ser objeto de vinculación con las
eventuales evidencias provenientes de las actuaciones penales. [De modo
que las actuaciones penales] y los dictámenes materializados en ellas,
contra la insistente pretensión de la quejosa, no tienen mayor relevancia que
no sea el hecho de quedar como simples indicios, desprovistos por
naturaleza de valor probatorio pleno.” 8 A mayor abundamiento, el colegiado
destacó que el demandado fue absuelto desde la primera instancia del delito
del que fue acusado, tratándose de un asunto sobre el que existía cosa
juzgada.

k) Sobre la confesional por posiciones y la declaración de parte del


tercero interesado. El tribunal colegiado concluyó que en el caso no consta
que la sala hubiese relacionado ese tipo de prueba y que, en una revisión
de esta prueba, el resultado de las confesiones que en dicha prueba hizo el
demandado no es apto para demostrar que hubiere cometido abuso sexual
en contra de su hija. Calificó la posición "75.- Que el día 18 de enero de
2010 su hija ********** le dijo a usted que le dolía mucho su colita porque
usted le dio un beso y le raspó su barba." como ilegalmente formulada por
tener inmersas dos interrogantes y ser poco clara, por lo que tuvo la
respuesta afirmativa del demandado como no dada. Por lo anterior,
consideró que esta prueba no aporta nada para justificar el ataque sexual,
lo mismo que la confesión acerca de la hora en que el demandado llevaba
a la niña a la guardería y sobre otros aspectos como proporcionar seguridad
social a la familia.

En relación con la confesión del demandado acerca de haber dispuesto de


dinero de la cuenta común de los cónyuges luego de la denuncia por abuso
sexual, el tribunal colegiado determinó que esa información “puede
coadyuvar a la comprobación de cualquiera otro extremo, menos la
acusación de abuso sexual”. 9 En el mismo tenor, sobre la testimonial
concatenada con las constancias bancarias, señaló que “aquí no se trata de
averiguar la existencia del supuesto robo, sino de las agresiones a la menor
imputadas al demandado”. 10

8 Ibid. Fojas 722 – 723.


9 Ibid. Foja 743.
10 Ibid. Foja 746.

18
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
En cuanto a las fotografías ofrecidas por la accionante, en las que aparecía
en una fiesta luego de conocer sobre la denuncia interpuesta en su contra,
el colegiado señaló que “no inciden en la litis ni para bien ni para mal, pues
sólo demuestran la autenticidad de las imágenes gráficas que en ellas
aparecen plasmadas, sin poder obtenerse de ahí ni siquiera indicio de la
supuesta agresión sexual”. 11

l) Sobre el derecho de ********** a ser escuchada. Frente al argumento de la


quejosa en el que señaló que la sentencia reclamada es ilegal debido a que
antes no se dispuso a escuchar en el juicio a la menor, a pesar de su
desarrollo progresivo, el tribunal colegiado determinó que el argumento es
infundado. Lo anterior al considerar que “dicha sentencia fue dictada en
cumplimiento de la ejecutoria de amparo, que no marcó a la responsable
lineamiento alguno de que hiciera dicho trámite.” 12 En relación con el
derecho de ********** a ser escuchada en la determinación del divorcio, el
colegiado estableció que las cuestiones del matrimonio solo atañen a los
consortes.

m) En cuanto al argumento de la accionante acerca de que la pérdida de la


patria potestad fue tratada como una cuestión accesoria al matrimonio, el
colegiado determinó que “la acción sobre pérdida de la patria potestad fue
tratada y resuelta bajo su naturaleza de principal, evaluando el material
probatorio aportado y ponderando las diversas circunstancias que se
estimaron conducentes con el tema; habida cuenta que la extensión del
tratamiento nada tiene que ver con la completitud en el tratamiento de los
puntos litigiosos”. 13

n) Sobre el uso de las facultades judiciales para proteger a **********, el tribunal


consideró que “el ejercicio de dicha potestad no es automático, sino
condicionado a que la autoridad advierta la necesidad de indagar o de recibir
más pruebas o de fortalecer las que ya existen, y en el caso estimó que no
era necesario disponer diligencias con ese fin, lo que este tribunal considera
correcto, merced al cúmulo de actuaciones realizadas y de pruebas
ofrecidas y materializadas.” 14

o) Cosa juzgada material. Una vez concluido el estudio de los conceptos de


violación, el tribunal colegiado agregó que el punto de controversia en el
asunto constituye cosa juzgada material “y en base a su eficacia ya no es
posible jurídicamente hacer declaración favorable a la quejosa que se pueda
traducir en la fijación de lineamientos a la responsable para que declare la
procedencia de la mencionada acción sobre pérdida de la patria potestad.”
El tribunal consideró que el motivo de la acción sobre pérdida de patria
potestad es el mismo ventilado en la vía penal, que ya fue juzgado y donde
el imputado resultó absuelto. En este tenor, concluyó que desde que la
sentencia penal quedó firme, ya regía el imperio de la cosa juzgada material,
aunque bajo la modalidad de ser cosa juzgada refleja, que para el caso surte
exactamente los mismos efectos. Lo anterior dado que en el caso concurren:

• La existencia de un proceso resuelto ejecutoriadamente.


• La existencia de otro proceso en trámite.

11 Ibid. Foja 745.


12 Ibid. Foja 748.
13 Ibid. Foja 750.
14 Ibid. Foja 752.

19
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
• Que los objetos de los dos pleitos sean conexos, por estar
estrechamente vinculados o tener relación sustancial de
interdependencia, a grado tal, que se produzca la posibilidad de fallos
contradictorios.
• Que las partes del segundo hayan quedado obligadas con la ejecutoria
del primero.
• Que en ambos se presente un hecho o situación que sea un elemento
o presupuesto lógico necesario para sustentar el sentido de la decisión
del litigio.
• Que en la sentencia ejecutoriada se sustente un criterio preciso, claro
e indubitable sobre ese elemento o presupuesto lógico.
• Que para la solución del segundo juicio se requiera asumir un criterio
sobre el elemento o presupuesto lógico-común, por ser indispensable
para apoyar lo fallado.

El tribunal colegiado señaló que “[p]or lo mismo, ante la influencia de la


eficacia refleja de la cosa juzgada, todas las pruebas desahogadas en el
procedimiento penal, declaradas carentes de idoneidad para demostrar la
causa allí denunciada, en el juicio civil ya no pueden tener la
trascendencia que con insistencia pretende la quejosa, pues la cosa
juzgada desplaza toda posibilidad de evaluarlas con alguna consecuencia
en la litis.
Y al mismo tenor, si la causa ya se juzgó en el juicio penal con el resultado
descrito, merced a la seguridad jurídica que garantiza la institución de la
cosa juzgada, aun las pruebas desahogadas en el juicio civil por sí no
pueden variar la situación firme del pronunciamiento previo, pues se
dirigen a probar el mismo hecho que ya se juzgó.” 15
El colegiado también señala que esto no se modifica por el interés
superior de la menor involucrada, pues este sucumbe ante la existencia
de la cosa juzgada, conforme al criterio PRINCIPIO DE
INTERPRETACIÓN MÁS FAVORABLE A LA PERSONA. SU
CUMPLIMIENTO NO IMPLICA QUE LOS ÓRGANOS
JURISDICCIONALES NACIONALES, AL EJERCER SU FUNCIÓN,
DEJEN DE OBSERVAR LOS DIVERSOS PRINCIPIOS Y
RESTRICCIONES QUE PREVÉ LA NORMA FUNDAMENTAL.

11. Recurso de revisión. En desacuerdo con la negativa de amparo, por oficio


recibido en la Oficina de Correspondencia Común de los Tribunales Colegiados
en Materia Civil, el 31 de mayo de 2019, la señora **********, por propio derecho y
en su carácter de madre de la niña de iniciales **********, interpuso recurso de
revisión, en el que manifestó los siguientes agravios:

Primero. El tribunal realizó de manera incorrecta un estudio de “estricto


derecho” respecto de los intereses de la niña, mientras que aplicó la suplencia
de la queja para beneficiar de forma indebida al demandado. Señala que esta
actitud se reflejó en diversos razonamientos de la sentencia de amparo, que
incluyen:

15 Ibid. Fojas 797 – 798

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
• Que el colegiado “nulificó” la confesión del demandado que respondió
de forma afirmativa a la posición "75.- Que el día 18 de enero de 2010
su hija ********** le dijo a usted que le dolía mucho su colita porque
usted le dio un beso y le raspó su barba.". Señala que el tercero
interesado leyó su declaración y firmó de conformidad con su
contenido y, a pesar de ello, en un estudio oficioso, el tribunal
colegiado expresó argumentos a su favor para descartar esta
respuesta. En el mismo sentido, señala que contrario a lo concluido
por el colegiado, la posición no contenía dos hechos. Adicionalmente,
señala que la respuesta positiva a esta posición implica que **********
confirmó que su hija lo acusó clara y específicamente de haberle
hecho daño.

• La calificación de las posiciones de la prueba confesional debió quedar


intocada, dado que no fue un punto combatido por el demandado. La
señora señala que de acuerdo con los artículos 441 y 446, la suplencia
de la queja procede a favor de personas menores de edad e
“incapaces” en asuntos del orden familiar, por lo que no correspondía
realizar una revisión oficiosa de la calificación de las posiciones
cuando no fue solicitado por la parte demandada.

• Señala que, a pesar de haber citado los criterios correspondientes


sobre este tema, el tribunal colegiado no aplicó el interés superior de
la infancia, al considerar que la suplencia de la queja operaba en
beneficio del demandado y no de su hija.

Segundo. Argumenta que el tribunal colegiado se negó a examinar las


posiciones del tercero interesado en las que confesó hechos relativos a las
causales de divorcio y la pérdida de patria potestad. ********** manifiesta que,
a pesar de que oficiosamente el tribunal examinó la prueba confesional, no
valoró sus respuestas en torno al consumo excesivo de bebidas alcohólicas,
su falta de afiliación al IMSS y de estabilidad laboral, su reacción frente a la
acusación de ********** del abuso sexual, de haber sustraído dinero de la
cuenta común y la hora en la que el señor llevaba a su hija a la guardería,
entre otras.

• Considera que el tribunal colegiado excluyó de su análisis todas las


pruebas relativas a las causales de divorcio y la violencia familiar, en
contra de su deber de analizar integralmente los conceptos de
violación. Menciona que debe considerarse probado que fue la niña
quien acusó a su padre del abuso sexual; que el señor se quedaba
solo con la niña por periodos prolongados antes de llevarla a la
guardería; que el dicho de la niña debe crear certeza por no existir
razones para descartarlo; que las manifestaciones de la niña están
robustecidas con las confesiones del tercero interesado. Insiste en la
coincidencia entre lo afirmado por el demandado y lo expresado por
sus familiares en torno a las manifestaciones de la niña y que el
demandado era una persona alcohólica y violenta.

• Asimismo, señala que el hecho de que los testigos extendieran su


declaración no demerita el valor de sus testimonios sobre los hechos
que sí fueron mencionados en la demanda.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
• En relación con la documental presentada para acreditar el cruce de
frontera el día 13 de noviembre de 2009, señala que la prueba no es
suficiente para asegurar en dónde se encontraban ese día a la hora
en que ella y sus testigos aseguran. Asimismo, señala que sus testigos
coincidieron en el lugar, tiempo y circunstancias de los hechos
relatados.

• En relación con la violencia económica, señala que el demandado


confesó haber retirado el dinero de la cuenta común después de la
separación y una vez enterado de las acusaciones de su hija en su
contra. Considera que las pruebas no fueron valoradas en lo individual
y que resulta falso que no existan elementos de prueba con los que
articularlas.

• En cuanto a las periciales, señala que debió otorgarse eficacia a las


peritas propuestas por ella, dado que al vincular los resultados con las
confesionales del tercero interesado y con su testimonial, se
desprende que están revestidas de credibilidad. Argumenta que la
resolución resulta contradictoria dado que, aunque el colegiado
reconoció la obligación de los órganos jurisdiccionales de ordenar el
perfeccionamiento de la prueba, determinó que la pericial en
psicología emitida por ********** carecía de valor probatorio por no
aportar suficiente información sobre lo que debe entenderse por
trastorno.

• Sobre la calificación de parcial de la perita **********, señala que la


perita no trajo evidencias con un propósito acusatorio en contra del
demandado. En cambio, existían diversos datos para presumir
fundadamente que la perito tomó la información plasmada de lo
manifestado por el propio demandado al momento de su evaluación.

• En relación con el psicólogo ********** y la psicóloga **********, el


tribunal colegiado no valoró que, aunque estos dos peritos plasmaron
en su dictamen que el demandado presentaba dificultades para
entablar relaciones, ********** ya contaba con una nueva pareja.
Señala que lo anterior da muestra de que el demandado no se condujo
con probidad y de que los peritos no contaban con la capacidad
necesaria para percatarse de esta situación.

• Señala que el dictamen del perito ********** carece de objetividad, pues


presentó un comportamiento cruel e indebido con ella y su hija al
realizar las valoraciones e indagar sobre elementos que fueron
descartados por la autoridad judicial.

Tercero. Reclama que el colegiado no examinó plenamente sus conceptos


de violación y las pruebas relativas a las causales de divorcio hechas valer,
lo que debió realizar más allá de determinar sobre la procedencia del divorcio
por causales. Señala que en estas pruebas se encontraban demostrados
diversos hechos de violencia familiar, como la sustracción de dinero de la
cuenta común, la acusación directa de ********** sobre el abuso sexual y que
el demandado conducía alcoholizado.

Cuarto. Sobre el derecho de ********** a ser escuchada, el tribunal colegiado


determinó que el argumento era infundado porque la sentencia reclamada fue

22
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
dictada en cumplimiento de la ejecutoria de amparo, en la que no se marcó
ningún lineamiento a la sala para escuchar a la niña. En contra de esta
resolución, ********** argumentó que esta resolución no era obstáculo para
establecer diligencias y escuchar a su hija, dado que se ordenó a la sala
resolver con plenitud de jurisdicción. En este sentido, reitera que **********
tiene derecho a emitir su opinión por tratarse de un asunto que puede afectar
su esfera jurídica.

Quinto. Sobre la cosa juzgada refleja, que esta figura no opera en el caso
dado que:

• La sentencia penal quedó firme de forma superviniente a la promoción


de la demanda de amparo que dio origen a la sentencia que se reclama
mediante este recurso de revisión. En este sentido, no es factible
aplicar de forma retroactiva una situación dañina para **********
únicamente por el hecho de que el tribunal colegiado tomó demasiado
tiempo para resolver el asunto que aquí se ventila.

• El alcance de la declaración del juez penal no es el mismo que el que


se ventila en el presente asunto, pues en el juicio penal era necesario
verificar la existencia de un delito, mientras en este caso debe
determinarse sobre la procedencia de la pérdida de patria potestad.
En este sentido, ni la causa de pedir ni las pruebas son iguales.

• La revisionista argumenta también que el colegiado ha asumido una


defensa oficiosa de **********, lo que se reflejó igualmente en la demora
para dictar una sentencia y en la falta de aplicación de los criterios
sobre el interés superior de la infancia.

12. Trámite ante esta Suprema Corte. Por acuerdo de 4 de julio de 2019, el ministro
presidente ordenó formar y registrar este asunto como el amparo directo en
revisión 4900/2019. En el mismo acuerdo, se determinó desecharlo al considerar
que, si bien la quejosa alegó que se violaron en su perjuicio derechos contenidos
en los artículos 14 y 16 constituciones, no había un planteamiento genuino de
constitucionalidad, por lo que no se surtían los supuestos de procedencia del
recurso de revisión.

13. Recurso de reclamación. En contra de lo anterior, la recurrente por propio


derecho, y en su carácter de madre de la niña **********, hizo valer recurso de
reclamación. Por acuerdo de presidencia de 27 de agosto de 2019, se registró con
el número 1960/2019, se tuvo por interpuesto y se turnó al Ministro Luis María
Aguilar Morales. Posteriormente, el 18 de octubre de 2019, esta Primera Sala se
avocó al conocimiento. El 6 de enero de 2020, se ordenó el returno a la Ministra
Ana Margarita Ríos Farjat, para la elaboración del proyecto de resolución

23
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
correspondiente. Finalmente, en sesión virtual del 26 de mayo de 2021, se declaró
fundado el recurso de reclamación. 16

14. Admisión y turno. Por acuerdo de 10 de diciembre de 2021, la Presidenta de esta


Primera Sala admitió el recurso de revisión y ordenó asignar el expediente para la
elaboración del proyecto de resolución al Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.

15. Avocamiento. Finalmente, por acuerdo de 28 de abril de 2022, la presidenta de


esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se avocó al
conocimiento del asunto y envió los autos a esta ponencia.

I. COMPETENCIA

16. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es


competente para conocer de este recurso de revisión de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción II, en relación con el 96 de la Ley
de Amparo; 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación; 47, en relación con los artículos 14 a 18, todos ellos del
Reglamento Interior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación publicado
en el Diario Oficial de la Federación el día 1 de abril de 2008; así como en
los puntos primero y tercero del Acuerdo General Plenario 5/2013 publicado
en el Diario Oficial de la Federación el 21 de mayo de 2013, lo anterior por
tratarse de un asunto de naturaleza civil, competencia de esta Sala.

II. OPORTUNIDAD

17. Tal como se advierte de la lectura de las constancias, la sentencia del tribunal
colegiado le fue notificada a la parte quejosa el 17 de mayo de 2019, por lo que
dicha notificación surtió efectos al día hábil siguiente, esto es, el 20 del mismo mes
y año. Por lo tanto, el plazo establecido por el artículo 86 de la Ley de Amparo
para la interposición del recurso de revisión transcurrió del 21 al 31 de mayo; y 3
de junio de la misma anualidad, descontándose los días 25 y 26 de mayo, así

16Por mayoría de tres votos de los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien se reservó el
derecho de formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, y la ministra Ana Margarita Ríos Farjat
(ponente y presidenta) en contra de los emitidos por la ministra Norma Lucía Piña Hernández y el ministro
Jorge Mario Pardo Rebolledo.

24
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
como 1 y 2 de junio de 2019, por ser sábados y domingos, e inhábiles conforme al
artículo 19 de la Ley de Amparo.

18. Por lo tanto, si el escrito de recurso de revisión se presentó ante la Oficina de


Correspondencia del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil, el 31 de mayo
de 2019, la señora **********, por propio derecho y en su carácter de madre de la
niña de iniciales **********, se concluye que el recurso se interpuso de forma
oportuna.

III. LEGITIMACIÓN

19. Esta Suprema Corte considera que la señora **********, cuenta con la legitimación
necesaria para interponer el recurso de revisión, pues está probado que dicho
carácter se les reconoció en el juicio de amparo directo 416/2017.

IV. ESTUDIO DE PROCEDENCIA DEL RECURSO

20. Esta Suprema Corte considera que el asunto reúne los requisitos necesarios de
procedencia y, por lo tanto, amerita un estudio de fondo. Esta conclusión se
sustenta en las razones siguientes.

21. De conformidad con la Constitución y la Ley Reglamentaria de sus artículos 103 y


107, el recurso de revisión en amparo directo se distingue por ser un recurso
extraordinario, el cual sólo procede cuando se cumplen los requisitos señalados
expresamente por la Constitución Federal y la Ley de Amparo, motivo por el cual
deben ser analizados previamente al estudio de fondo de toda revisión en amparo
directo.

22. Para tal efecto, es necesario tener presente que el texto anterior del artículo 107,
fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y del
artículo 81, de la Ley de Amparo, preveían el requisito de importancia y
trascendencia para la procedencia del recurso de revisión en amparo directo. 17 En

17“Artículo. 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de
aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la ley reglamentaria, de
acuerdo con las bases siguientes:
[…]

25
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
relación con este requisito, el Pleno de este Alto Tribunal emitió un Acuerdo
General 9/2015, en el cual se consideró que la importancia y trascendencia sólo
se actualiza cuando:

I. El tema planteado permita una fijación de un criterio novedoso o de


relevancia para el orden jurídico nacional; o,
II. Lo decidido en la sentencia recurrida pueda implicar el
desconocimiento de algún criterio emitido por la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en el entendido de que el criterio en cuestión
necesariamente deberá referirse a un tema de naturaleza
propiamente constitucional, ya que, de lo contrario, se estaría
resolviendo en contra de lo que establece el artículo 107, fracción IX
de la Constitución Federal.

23. Ahora bien, por reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la


Federación el 11 de marzo de 2021, se modificó el artículo 107, fracción IX, para
establecer que el recurso de revisión en amparo directo procede cuando el asunto
revista un interés excepcional en materia constitucional o de derechos humanos,
a criterio de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación. El nuevo texto dispone:

Artículo 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta


Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a
los procedimientos que determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las
bases siguientes:
(…)

IX. En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra


de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de normas
generales, establezcan la interpretación directa de un precepto de esta
Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido
planteadas, siempre que a juicio de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación el asunto revista un interés excepcional en materia constitucional o
de derechos humanos. La materia del recurso se limitará a la decisión de
las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras.
En contra del auto que deseche el recurso no procederá medio de
impugnación alguno;

IX. En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que
resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales, establezcan la interpretación directa de
un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido
planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno. La materia
del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder
comprender otras”.

26
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019

24. De la misma manera, se reformó el artículo 81, fracción II, de la Ley de Amparo
para reflejar el cambio constitucional. El nuevo texto establece:

Artículo 81. Procede el recurso de revisión:


(…)
II. En amparo directo, en contra de las sentencias que resuelvan sobre la
constitucionalidad de normas generales que establezcan la interpretación
directa de un precepto de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido
planteadas, siempre que a juicio de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación el asunto revista un interés excepcional en materia constitucional o
de derechos humanos. La materia del recurso se limitará a la decisión de
las cuestiones propiamente constitucionales sin poder comprender otras.

25. De la exposición de motivos de la reforma constitucional se desprende que el


propósito de la modificación de los requisitos de procedencia de la revisión en
amparo directo era otorgar mayor discrecionalidad a la Suprema Corte para
conocer de este tipo de recursos. En este sentido, se hizo “hincapié en la
excepcionalidad” que ameritan tener estos asuntos para ser conocidos en esta
instancia constitucional. 18

26. En el caso, se alega que cuando ********** contaba con ********** años de edad le
informó a su madre que su papá “le había besado la colita y le había raspado con
su barba”. Derivado de esta declaración, la señora ********** sostiene que acudió
con una psicóloga a solicitar que evaluara a su hija. La psicóloga, que
posteriormente presentó en juicio un reporte de la atención brindada, recomendó
a ********** solicitar ayuda legal para proteger a la niña.

27. En consecuencia, la ahora revisionista presentó una solicitud para que **********
fuera separado del domicilio familiar y una demanda de divorcio y pérdida de patria
potestad, al considerar que su hija se encontraba en riesgo al convivir con él;
simultáneamente, denunció a su entonces pareja por el abuso sexual. La presente
resolución se refiere al recurso de revisión derivado de la resolución acerca de la

18 “19. Recurso de revisión en amparo directo. Con el fin de fortalecer el rol de la Suprema Corte de Justicia

de la Nación como tribunal constitucional se propone modificar la fracción IX del artículo 107 constitucional
con el sentido de darle mayor discrecionalidad para conocer del recurso de revisión en amparo directo,
únicamente cuando a su juicio el asunto revista un interés excepcional en materia constitucional o de
derechos humanos. Asimismo, se establece la inimpugnabilidad de los autos que desechen la revisión en
amparo directo, con el objeto de fortalecer el trabajo del Alto Tribunal y hacer hincapié en la excepcionalidad
de los recursos.” Cámara de origen: Senadores, exposición de motivos, Ciudad de México, jueves 20 de
febrero de 2020. Iniciativa del ejecutivo federal gaceta no. LXIV/2SPO-12/104404.

27
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
pérdida de patria potestad. ********** acude a este recurso para reclamar, en
esencia, que la conformación del acervo probatorio para adoptar una decisión y la
valoración de las pruebas en el caso no atendió el interés superior de la infancia
ni se aplicaron los estándares para atender casos de violencia familiar, así como
que se violó el derecho de ********** de participar en el procedimiento.

28. De la revisión de los antecedentes se concluye que el recurso es procedente


porque permite fijar un criterio de interpretación constitucional relacionado con las
obligaciones de debida diligencia en casos de abuso sexual infantil, así como
sobre la participación de niñas y niños en este tipo de procedimientos. En este
sentido, el caso gira en torno a la interpretación del derecho de acceso a la justicia
y el derecho a la integridad de personas menores de edad, respecto de tres
temáticas principales:

1) El rol de la cosa juzgada material o refleja cuando un caso de abuso


sexual infantil ha dado lugar a una controversia en la vía civil y otra en
el ámbito penal (apartado VI).

2) Sobre el estándar de prueba para decretar la pérdida de la patria


potestad en estos casos, en interpretación directa del deber de
protección previsto en la Convención de los Derechos del Niño (apartado
VII).

3) La incidencia del interés superior de niñas, niños y adolescentes en la


conformación, valoración y análisis del material probatorio en casos de
abuso sexual infantil. En particular, el derecho de la niña a ser
escuchada en el procedimiento (apartado VII).

29. Tal y como se sostuvo al resolver el amparo directo en revisión 3797/2014, el


desarrollo de estos criterios está íntimamente relacionado con los derechos
fundamentales de todo niño o niña a ser escuchados en los procedimientos
judiciales que les afecten. Asimismo, implica el desarrollo del derecho a que se
adopten las medidas apropiadas para protegerles contra toda forma de perjuicio o
abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación,
incluido el abuso sexual, previstos en los artículos 12.2 y 19.1 de la Convención
sobre los Derechos del Niño.

28
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
30. A pesar de que el presente caso involucra temas que a primera vista podrían
considerarse de interpretación legal y análisis probatorio, en diversos precedentes
esta Sala ha establecido que excepcionalmente el tema de la valoración de las
pruebas en asuntos donde están involucrados niños y niñas puede analizarse
como un problema de constitucionalidad. 19 En este sentido, en los supuestos en
los que el carácter de niñas y niños sea relevante para la apreciación de los
hechos, resulta pertinente el análisis de constitucionalidad para establecer los
parámetros que deben regir dicha valoración, que deberán atender al principio de
interés superior de la infancia. Esta Sala considera que este es el caso.

31. Al resolver, el tribunal colegiado se pronunció sobre el sentido y alcance del


principio de interés superior de la infancia en relación con el estándar aplicable a
la valoración de las pruebas referidas. En relación con la prueba testimonial de
terceros, señaló que “las reglas de valoración de la prueba testimonial son
invariables y no existe imperativo legal que permita modificarlas en función de la
calidad de quien la ofrezca”, aun cuando se trate de niños, niñas o adolescentes.
En cuanto al testimonio de ********** y su derecho a la participación, el tribunal
colegiado omitió pronunciarse respecto de diversos precedentes de esta Sala que
establecen los parámetros para hacer efectivo el derecho de niñas y niños a
participar en los procedimientos judiciales que les conciernen.

32. Por lo que hace a la determinación de cosa juzgada material o refleja, el tribunal
colegiado se pronunció sobre su actualización en el caso. En su estudio estableció
la imposibilidad de hacer declaración favorable a la quejosa para ordenar la
pérdida de la patria potestad luego de la resolución del asunto en el ámbito penal.
Por lo anterior, consideró que la sentencia absolutoria emitida en la vía penal
implicaba, con base en su eficacia, que tal pronunciamiento previo no podía variar
en la vía civil. Estas manifestaciones tienen implicaciones en el derecho de acceso
a la justicia y debida diligencia en casos que involucran los derechos de niñas,
niños y adolescentes, especialmente cuando se alega violencia en el hogar.

19 Ver, por ejemplo, el amparo directo en revisión 2539/2010, resuelto el 26 de enero de 2011 por

unanimidad de cuatro votos de los ministros José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga
Sánchez Cordero de García Villegas y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (presidente y ponente), y el amparo
directo en revisión 3797/2014, resuelto el 14 de octubre de 2015, por mayoría de tres votos de la ministra
Olga Sánchez Cordero de García Villegas y los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (ponente) y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena (presidente), en contra del emitido por el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien
se reserva el derecho de formular voto particular. Ausente el ministro José Ramón Cossío Díaz.

29
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
33. Ahora bien, el recurso también permite la fijación de un criterio novedoso. Si bien
existen algunos precedentes sobre el derecho de niñas, niños y adolescentes a
participar en los procedimientos que les afecten, así como sobre las obligaciones
de los órganos jurisdiccionales en relación con el testimonio infantil en casos de
abuso sexual 20, no todos los criterios relevantes constituyen precedentes
obligatorios y tampoco abordan todos los temas aquí planteados. Por tanto, el
recurso resulta procedente para fijar jurisprudencia sobre un tema de particular
importancia constitucional.

34. Por todo lo expuesto, el presente asunto reviste las características de


excepcionalidad en materia constitucional y de derechos humanos que amerita del
conocimiento de la Suprema Corte. El recurso dará pie a delimitar el alcance de
los derechos de acceso a la justicia y debida diligencia en casos de abuso sexual
infantil. Además, permitirá establecer criterios obligatorios sobre el contenido del
interés superior y de la perspectiva de infancia en la fijación del estándar y reglas
de valoración probatoria en casos del orden civil-familiar en los que se reclame la
pérdida de la patria potestad y se alegue violencia sexual.

V. ELEMENTOS NECESARIOS PARA RESOLVER

35. Los problemas por resolver en este recurso de revisión pueden resumirse de la
manera siguiente.

1) En primer lugar, como tema de previo y especial pronunciamiento, debe


determinarse si —como lo sostuvo el tribunal del conocimiento— en el caso
se surte la cosa juzgada, toda vez que sobre los hechos relativos al abuso
sexual ya existió pronunciamiento en un juicio de carácter penal.

2) En segundo lugar, debe resolverse si el tribunal colegiado realizó una


interpretación y aplicación correcta del principio del interés superior de la
infancia al resolver sobre los conceptos de violación relativos a la pérdida
de patria potestad cuando se alega violencia familiar y violencia sexual en

20 Amparo directo en revisión 1072/2014, resuelto el 17 de junio de 2015, mayoría de cuatro votos de la

ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas y los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (Ponente),
Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena (presidente), quien se reservó el derecho de
formular voto concurrente, contra el voto del ministro José Ramón Cossío Díaz, quien se reservó su derecho
a formular voto particular, amparo directo en revisión 3169/2013, resuelto el 22 de enero de 2014 por
unanimidad de cinco votos de la ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas y los ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo
Rebolledo (presidente y ponente), amparo directo en revisión 3797/2014, resuelto el 14 de octubre de 2015.

30
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
contra de una niña por parte de su padre. Respecto de este punto, existen
dos temas que deben de abordarse: por un lado, si bajo las obligaciones de
acceso a la justicia y debida diligencia, el tribunal fijó correctamente el
estándar probatorio para resolver sobre la pérdida de patria potestad en este
tipo de casos; y, por el otro, si fue adecuada la manera en la que dio
respuesta a los reclamos relacionados con la conformación y valoración del
material probatorio.

3) Por último, es necesario pronunciarse sobre los agravios y conceptos de


violación relacionados con la violencia familiar (en su relación con los
deberes de debida diligencia en casos de abuso sexual infantil) que la
señora alega que el tercero interesado realizó en su contra, en tanto se
advierte la omisión del tribunal colegiado al respecto.

36. Antes de realizar el estudio específico de los problemas advertidos, es necesario


reconstruir brevemente la doctrina constitucional de esta Suprema Corte sobre los
derechos fundamentales de niñas y niños relevantes en situaciones donde se
analizan denuncias de abuso sexual, para posteriormente establecer la incidencia
de esos derechos en los temas planteados. Por tanto, en este apartado se
desarrolla la información relevante y los precedentes sobre los deberes que se
derivan del principio de interés superior de la infancia en casos que involucren
abuso sexual infantil (V.1), en particular, las obligaciones de debida diligencia (V.2)
y de atención integral en casos de violencia (V.3).

V.1 Implicaciones de un análisis basado en el interés superior de la infancia


en casos que involucren abuso sexual de niñas, niños y adolescentes

El abuso sexual es un tipo de violencia que afecta profundamente los derechos de


niñas, niños y adolescentes en México. Tal y como lo destacan instituciones
especializadas, en casos de violencia sexual infantil el subregistro constituye un
obstáculo importante para conocer la dimensión de la afectación, ya que entre el
30 y 80 por ciento de las víctimas no admiten o declaran haber sido víctimas sino
hasta la edad adulta, mientras que muchos otros permanecen en silencio toda su
vida. 21 A pesar de las deficiencias —que incluye la falta de segregación etaria de

21Cfr.United Nations Children's Fund (UNICEF). (2014). Hidden in plain sight: A statistical analysis of
violence against children. New York: UNICEF.

31
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
la información de violencia sexual— 22 algunos datos dan cuenta de la magnitud
del problema en nuestro país. 23 De la información pública accesible es posible
advertir que se trata de un tipo de violencia que afecta de manera
desproporcionada a las niñas y que con frecuencia ocurre en los hogares. 24

37. La atención prioritaria y urgente del problema deviene, por un lado, de las
consecuencias inmediatas que estos hechos generan en la salud e integridad de
niñas y niños y, por otro, de las consecuencias a largo plazo que esta victimización
tiene a nivel individual y social. Las niñas son víctimas de todas las formas de
violencia que se cometen en contra de personas adultas y, además, de otras
vinculadas con su situación de dependencia derivadas de su edad.

38. En este contexto, la resolución del presente asunto requiere del uso de las
herramientas para juzgar con perspectiva de infancia y de género. Por una parte,
la perspectiva de género es útil para identificar si se está frente a una situación de
poder o contexto de desigualdad basado en el sexo, las funciones del género o la
orientación sexual. Por otro lado, el principio de interés superior de las niñas y
niños permite atender a las obligaciones específicas y reforzadas que esta
Suprema Corte y diversos organismos internacionales han establecido en torno a
la protección de este grupo.

39. En primer lugar, la garantía del derecho a la igualdad en casos que involucran a
niñas y niños obliga a los órganos jurisdiccionales competentes a adoptar una

22Cfr.Centro de Excelencia UNODC-INEGI y Early Institute, Violencia Sexual Infantil en México, Retos y
oportunidades en las principales fuentes de información estadística, UNODC-INEGI, 2022.
23El Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2020 (CNPJE) registró 51 mil 273 delitos sexuales

cometidos a las víctimas en carpetas de investigación previas y abiertas por el Ministerio Público y por el
especializado en adolescentes; de las cuales el 42.4% fueron de personas menores de edad, lo que
equivale a 21 mil 717 niñas, niños y adolescentes, donde el 83% de las víctimas fueron del sexo femenino.
Desde el enfoque de salud pública es posible consultar los Datos abiertos sobre Egresos y Lesiones de la
Dirección General de Información en Salud (DGIS) de la Secretaría de Salud. En el caso de la base de
datos de los Egresos Hospitalarios Sectorial, se reportaron, en 2017, 464 egresos de menores de edad por
maltrato, de los cuales 281 fueron por abuso sexual infantil, donde el 84% de estos corresponden a niñas.
En cuanto a los registros de lesiones, en 2020, se identificó que 43.2% del total de casos de violencia
sexual correspondieron a personas de entre 0 y 17 años. Es decir, 5 mil 494 niños, niñas y adolescentes
fueron víctimas de violencia sexual, de los cuales, el 92.4% (5,076) fueron mujeres y 7.6% (418) hombres,
mientras que 3 de cada 4 sufrieron este tipo de violencia en sus hogares. Cfr. Centro de Excelencia
UNODC-INEGI y Early Institutel, Violencia Sexual Infantil en México, Retos y oportunidades en las
principales fuentes de información estadística, UNODC-INEGI, 2022.
Por su parte, la CIDH reporta que, en México, en 4 de cada 10 casos de violaciones sexuales las víctimas
son de menores de 15 años. Cfr. Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Violencia y
discriminación contra mujeres, niñas y adolescentes: buenas prácticas y desafíos en América Latina y en
el Caribe, OEA/Ser.L/V/II, 14 de noviembre de 2019, párr. 234.
24 La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016 del INEGI

permite conocer de manera retrospectiva si las mujeres sufrieron algún tipo de violencia sexual antes de
los 15 años. La encuesta señala que 9.4% de las mujeres de 15 años y más afirmaron haber sufrido alguna
forma de violencia sexual antes de los 15 años, lo cual equivale a 4 millones 378 mil 40 mujeres.

32
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
perspectiva de infancia. Esta perspectiva implica el reconocimiento de que las
niñas y niños son sujetos plenos de derechos y que, en el ejercicio de esos
derechos, enfrentan aspectos de carácter estructural que pueden colocarles en
una situación de desventaja frente a las personas adultas. Esta situación
diferenciada, entre diversas obligaciones, implica que, con base en el principio de
no discriminación, el juzgador debe proveer un trato diferenciado y especializado
a la niña o niño en cuestión. En ese tenor, cualquier decisión que se adopte en el
ámbito jurisdiccional que afecte directa o indirectamente los derechos de un niño
o niña, debe adoptarse sobre la base del reconocimiento de sus características
propias. 25

40. Por lo anterior, el Estado tiene la obligación de adoptar en su favor diversas


medidas especiales de protección, determinables de forma específica en cada
caso 26, con el propósito de garantizar un acceso efectivo de niñas y niños a sus
derechos. Estas medidas especiales de protección, como señala la Convención
sobre los Derechos del Niño, deben atender como consideración primordial al
interés superior del niño 27.

41. Por su parte, el interés superior de la niñez es un principio de rango constitucional,


cuyo objetivo es garantizar el disfrute pleno y efectivo de todos los derechos
reconocidos a este grupo poblacional y el desarrollo holístico de personas durante
su infancia. 28 La plena aplicación del concepto de interés superior del niño exige
adoptar un enfoque basado en los derechos, en el que colaboren todos los
intervinientes, a fin de garantizar la integridad física, psicológica, moral y espiritual
de niñas y niños y promover su dignidad humana.

42. De esta forma, el interés superior de niñas, niños y adolescentes ha sido definido
por esta Primera Sala como un concepto triple:

25 Ver amparo directo en revisión 474/2014, resuelto el 18 de marzo de 2015 por mayoría de tres votos de

la ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas (ponente) y los ministros, Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena (presidente), quien se reserva el derecho de formular voto
concurrente, en contra de los emitidos por los ministros José Ramón Cossío Díaz y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, párr. 130.
26 Convención Americana sobre Derechos Humanos, artículo 19.
27 Artículo 3.1
28 Comité de los Derechos del Niño, Observación General No.14 sobre el derecho del niño a que su interés

superior sea una consideración primordial artículo 3, párr. 1), CRC/C/GC/14, 29 de mayo de 2013. Amparo
directo en revisión 8577/2019, resuelto el 3 de junio de 2020 por mayoría de cuatro votos de la ministra
Norma Lucía Piña Hernández (ponente) y los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá (presidente), quien se reserva el derecho de formular
voto concurrente, en contra del emitido por la ministra Ana Margarita Ríos Farjat, quien se reserva el
derecho de formular voto particular y amparo directo en revisión 1072/2014, resuelto el 17 de junio de 2015.

33
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
(I) Un derecho sustantivo; en cuanto la persona menor de edad tiene el
derecho a que su interés superior sea consideración primordial y se
tenga en cuenta al sopesar distintos intereses respecto a una cuestión
debatida.
(II) Un principio jurídico interpretativo fundamental; en el sentido de que, si
una norma jurídica admite más de una interpretación, se elegirá aquella
que satisfaga de manera más efectiva sus derechos y libertades a la luz
del interés superior de la niñez.
(III) Una norma de procedimiento, siempre que se tenga que tomar una
decisión que afecte los intereses de uno o más niños y niñas, se deberá
incluir en el proceso de decisión una estimación de las posibles
repercusiones en ellas y ellos. 29

V.2 Obligaciones de debida diligencia en casos de abuso sexual infantil

43. Tal como se señaló en párrafos precedentes, el abuso sexual infantil es un


fenómeno que genera múltiples consecuencias en la integridad de niñas y niños
que pueden trascender a su edad adulta. En este sentido, es fundamental tener
en consideración los estándares vinculantes en torno a este derecho aplicables en
el caso, para evaluar el estudio realizado por el tribunal colegiado.

44. En relación con el derecho a la integridad personal, el interés superior de la


infancia obliga a todas las autoridades a prevenir situaciones que pudieran
conducir, por acción u omisión, a la afectación de este derecho 30. Este deber
especial de protección parte del reconocimiento de la condición de vulnerabilidad
en la que se encuentran niñas, niños y adolescentes, derivada de su especial
situación de desarrollo físico y psicológico, por lo que resulta indispensable
diferenciar su tratamiento dentro del aparato de administración de justicia.

45. De esta forma, ante una controversia que implica analizar los derechos de niñas y
niños, debe tenerse en cuenta la protección legal reforzada a la que tienen

29 DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES. EL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR SE

ERIGE COMO LA CONSIDERACIÓN PRIMORDIAL QUE DEBE DE ATENDERSE EN CUALQUIER


DECISIÓN QUE LES AFECTE. Tesis 2a./J. 113/2019 (10a.), Registro 2020401, Segunda Sala, Décima
Época, Constitucional, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 69, agosto de 2019, Tomo
III, página 2328, Jurisprudencia. Amparo Directo en Revisión 1072/2014, resuelto el 17 de junio de 2015,
pp. 27 – 28.
30 Caso Mendoza y otros Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo y Reparaciones. Sentencia de

14 de mayo de 2013, párr. 191.

34
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
derecho, 31 que se acentúa en los casos en que existe un daño o agresión en su
contra, debido a los efectos de estos hechos pueden generar en su etapa de
desarrollo y en su proyecto de vida. 32 Tal protección genera la necesidad de
adoptar en cada caso medidas especiales para garantizar su derecho al sano
desarrollo integral, a una vida libre de violencia y a la integridad personal. 33

46. La especial situación de niñas y niños víctimas de abuso ha dado lugar a


estándares específicos para orientar la actuación de las personas que hacen parte
del sistema de impartición de justicia. Es por ello que el Consejo Económico y
Social de la Asamblea General de Naciones Unidad emitió en 2004 las “Directrices
sobre la justicia para los niños víctimas y testigos de delitos elaboradas por la
Oficina Internacional de los Derechos del Niño”. En este documento se reconoció
que las niñas y los niños “son vulnerables y requieren protección especial
apropiada para su edad, nivel de madurez y necesidades individuales especiales”
y que, “una mejor atención a los niños y niñas víctimas y testigos de delitos puede
determinar que éstos y sus familias estén más dispuestos a comunicar casos de
victimización y brinden más apoyo al proceso de justicia”. 34

47. Entre otras cosas, la protección reforzada a niñas y niños que se desprende de su
interés superior obliga a los juzgadores a tomar las medidas necesarias para
descartar que una decisión que afecta a un niño suponga un riesgo para éste. 35
Como se deriva de los precedentes de esta Sala, en función de garantizar al
máximo el interés superior de la infancia, es necesario que las autoridades
enfaticen su actuar en tres aspectos primordiales:

a. El reconocimiento de la dignidad humana de la persona menor de


edad;
b. Su no revictimización;
c. La participación de niñas y niños en el proceso 36.

31 Amparo directo en revisión 8577/2019, párr. 66, amparo directo en revisión 1072/2014, resuelto el 17 de
junio de 2015, pág. 29.
32 CPEUM, “Artículo 4º. […] En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el

principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas
tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano
esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y
evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.”
33 Artículo 13, fracciones VII y VIII.
34 Asamblea General de Naciones, “Directrices sobre la justicia para los niños víctimas y testigos de delitos

elaboradas por la Oficina Internacional de los Derechos del Niño”, 2004, pág. 4.
35 ADR 474/2014, resuelto el 18 de marzo de 2015, párr. 168.
36 ADR 1072/2014, resuelto el 17 de junio de 2015, pág. 30.

35
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
48. En estos casos, los deberes de protección no sólo están a cargo de las autoridades
legislativas y administrativas, sino que también se extienden a las autoridades
jurisdiccionales. Jueces y juezas tienen la obligación constitucional de adoptar las
medidas necesarias para proteger de la mejor manera posible a los niños respecto
de los cuales se afirma o sospecha han sido víctimas de abuso sexual.

49. En este sentido, como hemos sostenido, 37 la ausencia de medidas administrativas


y/o legislativas que establezcan procedimientos y reglas específicas sobre el
desahogo de las declaraciones de los niños que afirman haber sido víctimas de
abuso sexual, la manera de realizar la valoración de esos testimonios y el estándar
para tomar las decisiones probatorias en esos casos, no debe ser un obstáculo
para que los jueces protejan en la mayor medida posible los derechos
fundamentales de las personas menores de edad con apoyo en los poderes
normativos y estrategias interpretativas que tengan a su alcance.

50. La violencia sexual, entendida como cualquier acto sexual cometido en contra de
la voluntad de otra persona, ya sea por falta de consentimiento o porque el
consentimiento no puede ser otorgado por razones de edad, por alguna
discapacidad o por algún estado de inconsciencia 38, debe entenderse en un
contexto más amplio de violencia de género para cumplir con el deber de debida
diligencia en su atención. Por lo tanto, en estos casos, como en general ante la
violencia de género, “resulta particularmente importante que las autoridades a
cargo de la investigación la lleven adelante con determinación y eficacia, teniendo
en cuenta el deber de la sociedad de rechazar la violencia contra las mujeres y las
obligaciones del Estado de erradicarla y de brindar confianza a las víctimas en las
instituciones estatales para su protección.” 39

51. Para el cumplimiento de estas obligaciones es fundamental tener en cuenta las


características del abuso sexual, que suele ocurrir en contextos de privacidad y
secrecía. Por ello, “las personas juzgadoras deben tener especial cuidado en
evaluar el material probatorio tomando en cuenta este contexto y evitar reproducir

37 ADR 3797/2014, resuelto el 14 de octubre de 2015, pp. 50 – 51.


38 UNICEF, Comunicado de prensa. ONU México hace un llamado a eliminar todas las formas de violencia
sexual contra las mujeres y las niñas, 25 Noviembre 2019, disponible en
https://www.unicef.org/mexico/comunicados-prensa/onu-m%C3%A9xico-hace-un-llamado-eliminar-todas-
las-formas-de-violencia-sexual-
contra#:~:text=La%20violencia%20sexual%20es%20una,por%20razones%20de%20edad%2C%20por
39 Párr. 177, Artículo 7.b de la Convención De Belem Do Pará.

36
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
ideas estereotipadas o patrones de abuso y poder que propician violaciones a la
dignidad e integridad de las mujeres”. 40

52. Asimismo, está documentado que frecuentemente la violencia sexual es ejercida


por personas cercanas a las niñas y las adolescentes, como familiares, amigos
cercanos de la familia, vecinos, conocidos, profesores y compañeros. En este
sentido, un elevado índice de violencia sexual ocurre en el hogar, en los centros
educativos y en entornos cercanos a las niñas y las adolescentes. 41

53. Como parte de la obligación de debida diligencia en los casos que se alegue
violencia sexual, los órganos jurisdiccionales deben:

a. Considerar que los delitos sexuales son un tipo de agresión que, en


general, se producen en ausencia de otras personas más allá de la
víctima y la persona o personas agresoras, por lo que requieren
medios de prueba distintos de otras conductas.
En razón de lo anterior no se puede esperar la existencia de pruebas
gráficas o documentales y, por ello, la declaración de la víctima
constituye una prueba fundamental sobre el hecho.
b. Tener en cuenta la naturaleza traumática de los actos de violencia
sexual, lo que implica que no es inusual que el recuento de los hechos
pueda presentar algunas inconsistencias o variaciones en cada
oportunidad que se solicita realizarlo.
c. Valorar algunos elementos subjetivos de la víctima, como su edad,
condición social, pertenencia a un grupo vulnerable o históricamente
discriminado, entre otros. 42
d. Analizar la declaración de la víctima en conjunto con otros elementos
de convicción, recordando que la misma es la prueba fundamental.
Entre esos elementos se pueden encontrar dictámenes médicos

40 Amparo directo en revisión 3168/2021, resuelto el 25 de mayo de 2022 por mayoría de tres votos de los
ministros Alberto Pérez Dayán, Luis María Aguilar Morales, y Javier Laynez Potisek (ponente) en contra de
los emitidos por las ministras Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf, quienes formularon voto de
minoría. párr. 104.
41 Amparo directo en revisión 3168/2021, resuelto el 25 de mayo de 2022, párr. 113.
42 Para identificar una situación de maltrato infantil es necesario obtener información de múltiples fuentes

para tener un panorama completo del niño, niña o adolescente. Entre otras, estas fuentes son: 1) Signos y
síntomas de maltrato; 2) informe o revelación espontánea de maltrato por parte de un niño, niña o
adolescente o de una tercera persona, 3) apariencia y condiciones generales de salud del niño, niña o
adolescente, 4) comportamiento del niño, niña o adolescente, 5) interacción entre el padre, la madre o
cuidadores(as) con el niño, niña o adolescente, y 6) cualquier información de maltrato que proporcione un
tercero.

37
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
psiquiátricos, testimonios, examinaciones médicas, pruebas
circunstanciales, indicios y presunciones.
e. Las pruebas circunstanciales, indicios y presunciones, deben ser
utilizadas como medios de prueba siempre que de ellos puedan
inferirse conclusiones consistentes sobre los hechos 43.

54. Por último, la Corte Interamericana señala que “en casos de violencia sexual, la
investigación debe intentar evitar en lo posible la revictimización o
reexperimentación de la profunda experiencia traumática cada vez que la víctima
recuerda o declara sobre lo ocurrido”. 44

V.3 Obligación de atender de forma integral la violencia

55. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia señala
que la debida diligencia ante la violencia de género implica la obligación de las
personas servidoras públicas de prevenir, atender, investigar y sancionar esta
violencia de manera oficiosa, oportuna, competente, independiente, imparcial,
exhaustiva, garantizando la participación individual y colectiva de las mujeres.
Estas obligaciones implican que las autoridades, en el ámbito de sus
competencias, deben “proporcionar a las víctimas la atención médica, psicológica
y jurídica, de manera integral, gratuita y expedita. 45

56. Por su parte, en el amparo directo 27/2016 46, esta Sala estableció que la violencia
doméstica o familiar tiene consecuencias que comprometen los derechos
fundamentales de quienes son víctimas, tales como la vida, la seguridad
personal, al más alto nivel posible de salud física y mental, a la educación, al
trabajo y a la vivienda, así como a la participación en la vida pública. En este
tenor, paralelamente a las mujeres que son víctimas primarias de esta violencia,
se encuentran sus hijos e hijas como víctimas secundarias cuando son testigos
de estos actos.

43 Amparo Directo en Revisión 3186/2016, fallado el 1 de marzo de 2017, por mayoría de tres votos de los
ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz (ponente) y Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, en contra de los emitidos por los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo y Norma Lucía Piña
Hernández (presidenta). Corte IDH. Caso Rosendo Cantú y otra Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas, 31 de agosto de 2010, párr. 102.
44 Corte IDH, Caso Fernández Ortega y otros vs México, 30 de agosto de 2010, párr. 180.
45 Artículo 51, fracción III.
46 SCJN, Primera Sala, Amparo Directo 27/2016, fallado el 10 de enero de 2018, mayoría de tres votos de

los ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (ponente), Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena, en contra de los emitidos por el ministro José Ramón Cossío Díaz y la ministra Norma Lucía
Piña Hernández (presidenta) (quienes se reservaron su derecho a formular voto particular).

38
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019

57. Así, a pesar de que los niños y niñas pueden no recibir directamente la violencia,
al estar expuestos a ella padecen sus efectos emocionales y psicológicos, de
forma que resulta un error establecer que los hechos de violencia que ocurren
entre los progenitores al interior de un grupo familiar no son relevantes para su
integridad. Además, la violencia en la pareja puede inscribirse en un contexto más
amplio de otro tipo de victimización hacia otros miembros de la familia.

58. Por lo anterior, en los juicios en los que directa o indirectamente se ven
involucrados los derechos de los niñas y niños, su interés superior le impone al
juez resolver la controversia atendiendo a lo que es mejor para el niño o niña. En
materia probatoria, tal premisa supone, entre otras cuestiones, que ante
alegaciones de violencia familiar el juez deba valorar todos los elementos que
forman parte de la controversia, allegarse de todo el material probatorio que tenga
a su alcance e incluso ejercer su potestad de recabar pruebas de oficio en caso
de que resulte necesario. 47

59. Estas obligaciones deben leerse en conjunto con los elementos para juzgar con
perspectiva de género, que implican las obligaciones de:

1) Identificar si existen situaciones de poder que, por cuestiones de género,


den cuenta de un desequilibrio entre las partes de la controversia;
2) Cuestionar los hechos y valorar las pruebas desechando cualquier
estereotipo o prejuicio de género, a fin de visualizar las situaciones de
desventaja provocadas por condiciones de sexo o género;
3) En caso de que el material probatorio no sea suficiente para aclarar la
situación de violencia, vulnerabilidad o discriminación por razones de
género, ordenar las pruebas necesarias para visibilizar dichas situaciones;
4) De detectarse la situación de desventaja por cuestiones de género,
cuestionar la neutralidad del derecho aplicable, así como evaluar el impacto
diferenciado de la solución propuesta para buscar una resolución justa e
igualitaria de acuerdo al contexto de desigualdad por condiciones de género;

47 Amparo directo en revisión 2539/2010, resuelto el 26 de enero de 2011, por unanimidad de cuatro votos

de la ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas y los ministros José Ramón Cossío Díaz, Guillermo
I. Ortiz Mayagoitia y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (ponente y presidente). Amparo directo en revisión
724/2021. Resuelto el 6 de octubre de 2021, por unanimidad de cinco votos de la ministra Norma Lucía
Piña Hernández quien está con el sentido, pero en contra de consideraciones y con consideraciones
adicionales y de los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá (ponente), Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien está con el sentido pero se separa del párrafo ochenta y cuatro, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena y ministra presidenta Ana Margarita Ríos Farjat.

39
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
5) Para ello debe aplicar los estándares de derechos humanos de todas las
personas involucradas, especialmente de los niños y niñas; y,
6) Considerar que el método exige que, en todo momento, se evite el uso del
lenguaje basado en estereotipos o prejuicios, por lo que debe procurarse un
lenguaje incluyente con el objeto de asegurar un acceso a la justicia sin
discriminación por motivos de género. 48

60. Lo hasta aquí expuesto constituye la base sobre la cual el tribunal del conocimiento
debió analizar el acto reclamado y los conceptos de violación hechos valer. En el
siguiente apartado, se analiza la interpretación del tribunal en relación con la cosa
juzgada material, la respuesta del colegiado en torno a la conformación y
valoración del acervo probatorio y el análisis integral que merecía la violencia
familiar en el caso, para determinar si el tribunal coincidió y atendió dichas
obligaciones constitucionales.

VI. COSA JUZGADA

61. A continuación, se exponen las razones para separarse de la argumentación


emitida por el tribunal colegiado en torno a la cosa juzgada material o refleja 49. Si
bien de la sentencia se advierte una incongruencia en la argumentación del
tribunal, pues por un lado sostiene que se actualiza la cosa juzgada y, por el otro,
realiza el análisis de los conceptos de violación, esta Sala considera que es
necesario abordar el tema de manera previa y preferente. Al respecto, se concluye
que no solo no se surte, sino que de considerarla actualizada implicaría dejar en
estado de indefensión a ********** e **********, en violación de su derecho de
acceso a la justicia, a vivir una vida libre de violencia y a la igualdad y no
discriminación.

48 Amparo directo en revisión 2655/2013 resuelto el 6 de noviembre de 2013. Mayoría de cuatro votos de
los ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para
formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena (ponente) y Olga Sánchez Cordero de García
Villegas en contra del emitido por el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo. Amparo directo en revisión
1125/2014. 8 de abril de 2015. Unanimidad de cinco votos de la ministra Olga Sánchez Cordero de García
Villegas y los ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien reservó su derecho para formular voto
concurrente, José Ramón Cossío Díaz (ponente), Jorge Mario Pardo Rebolledo, y Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena. Amparo directo en revisión 4909/2014. 20 de mayo de 2015. Unanimidad de cinco votos de los
ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz (ponente), Jorge Mario Pardo Rebolledo,
Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena
(presidente). Amparo directo en revisión 2586/2014. 10 de junio de 2015. Cinco votos de los ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz (ponente), Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga
Sánchez Cordero de García Villegas y presidente Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Amparo directo en revisión
1340/2015. 7 de octubre de 2015. Cinco votos de los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien reservó
su derecho para formular voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz (ponente), Jorge Mario Pardo
Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y presidente Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
49 Sentencia de amparo, fojas 755 – 798.

40
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019

62. De acuerdo con la jurisprudencia de esta Suprema Corte 50, los órganos
jurisdiccionales deben analizar de oficio la cosa juzgada, ya que debe privilegiarse
la certeza jurídica, frente al derecho de oposición de las partes, lo que igualmente
evita la posibilidad de que se emitan sentencias contradictorias. En este sentido,
su actualización obliga al tribunal que conoce del juicio posterior a no resolver lo
que ya fue definido en un juicio previo, con la finalidad de evitar decisiones
contradictorias sobre una misma cuestión, sobre la base de que debe privilegiarse
la certeza jurídica frente al derecho de oposición de las partes.

63. Según se desprende de la sentencia reclamada, el tribunal colegiado consideró


que el motivo de la acción sobre pérdida de patria potestad es el mismo ventilado
en la vía penal, que ya fue juzgado y donde el imputado resultó absuelto. Para
llegar a sus conclusiones, el tribunal del conocimiento consideró que se daban las
condiciones necesarias para considerar actualizada la cosa juzgada, esto es:

• La existencia de un proceso resuelto por sentencia ejecutoriada.


• La existencia de otro proceso en trámite.
• Que los objetos de los dos pleitos sean conexos, por estar
estrechamente vinculados o tener relación sustancial de
interdependencia, a grado tal, que se produzca la posibilidad de fallos
contradictorios.
• Que las partes del segundo hayan quedado obligadas con la ejecutoria
del primero.
• Que en ambos se presente un hecho o situación que sea un elemento
o presupuesto lógico necesario para sustentar el sentido de la decisión
del litigio.
• Que en la sentencia ejecutoriada se sustente un criterio preciso, claro
e indubitable sobre ese elemento o presupuesto lógico.
• Que para la solución del segundo juicio se requiera asumir un criterio
sobre el elemento o presupuesto lógico-común, por ser indispensable
para apoyar lo fallado. 51

50 Véase la tesis de jurisprudencia 1a./J. 30/2018 (10a.) “COSA JUZGADA REFLEJA. DEBE ANALIZARSE
DE OFICIO CUANDO EL JUZGADOR ADVIERTE SU EXISTENCIA, AUNQUE NO HAYA SIDO OPUESTA
COMO EXCEPCIÓN POR ALGUNA DE LAS PARTES”, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 59, octubre de 2018, Tomo I, página 651.
51 Sentencia de amparo, fojas 788 – 789.

41
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
64. En el caso, resulta cierto que el proceso penal fue resuelto por sentencia firme.
Como se despende de las constancias del expediente, ********** denunció
penalmente a su cónyuge ********** por haber abusado sexualmente de **********.
Producto de esta denuncia se inició la averiguación previa por el delito de
“atentados al pudor”, que el código vigente en ese momento tipificaba de la
siguiente forma:

ARTÍCULO 259.- Comete el delito de atentados al pudor, el que sin consentimiento


de una persona, púber o impúber, o con consentimiento de esta última, ejecute en
ella o logre se ejecute en la persona del activo, o en una persona que por cualquier
causa no pudiere resistir, un acto erótico-sexual, sin el propósito directo e
inmediato de llegar a la copula. 52

65. El 7 de diciembre de 2012, se dictó auto de formal prisión en contra de **********


por su probable responsabilidad en la comisión del delito del que fue acusado.
Posteriormente, el 4 de junio de 2013, el Juez Segundo de Juicio Oral Penal del
Estado de Nuevo León dictó sentencia absolutoria en el juicio oral penal 12/2013.
La sentencia fue apelada por **********, por lo que el 1 de octubre 2013, la Décima
Tercera Sala Penal y de Justicia para Adolescentes de Monterrey, Nuevo León,
dictó sentencia de segunda instancia en la que determinó que no se acreditaba la
existencia del delito de atentados contra el pudor.

66. En contra de esta resolución, ********** promovió demanda de amparo. El 22 de


mayo de 2014, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Cuarto
Circuito determinó conceder el amparo, dado que el magistrado responsable
tramitó únicamente el recurso de apelación del ministerio público, sin intervención
de ********** y su hija como víctimas. En la sentencia de apelación dictada en
cumplimiento de la sentencia de amparo se confirmó la sentencia absolutoria de
primera instancia.

67. La señora ********** nuevamente promovió una demanda de amparo en contra de


esta resolución, por lo que el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del
Cuarto Circuito dictó sentencia el 30 de septiembre de 2015, en el juicio de amparo
428/2014, en la que determinó negar el amparo. La quejosa interpuso recurso de
revisión 5983/2015, que esta Suprema Corte determinó no admitir, frente a lo que
********** interpuso un recurso de reclamación 1558/2015, que fue declarado
fundado. Mediante sentencia del 29 de noviembre de 2017, esta Primera Sala

52El artículo fue reformado el 31 de diciembre para sustituir las palabras “púber o impúber” por “sea mayor
o menor de edad”.

42
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
emitió sentencia en el recurso de revisión en la que determinó desechar el asunto,
al considerar que su resolución no daría lugar a la emisión de un criterio de
importancia y trascendencia.

68. Como consecuencia de la secuela procesal descrita, es claro que el proceso penal
fue resuelto mediante sentencia ejecutoriada. Por lo anterior, se actualiza el
primero de los elementos analizados por el tribunal colegiado. En el mismo
sentido, resulta evidente que el proceso iniciado por la vía civil en el que **********
solicitó la pérdida de patria potestad de ********** sobre su hija se encuentra en
trámite, dado que dio origen a la presente resolución.

69. Sobre el tercer elemento, consistente en que los objetos de los dos pleitos sean
conexos, por estar estrechamente vinculados o tener relación sustancial de
interdependencia, a grado tal, que se produzca la posibilidad de fallos
contradictorios, el supuesto no se actualiza. En el primer caso, tratándose de un
proceso penal, el artículo 20, apartado A, fracción I, de la CPEUM señala que el
objeto de estos procesos es el esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente,
procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por el delito
se reparen. En ese asunto, la litis se centró en analizar, de acuerdo con el acervo
probatorio existente, la culpabilidad de **********.

70. El objeto de este proceso penal no es conexo con el ventilado en la controversia


civil, dado que, aunque se encuentran en cierta medida vinculados pues se alegan
los mismos hechos, no tienen una relación sustancial de interdependencia que
pueda dar lugar a fallos contradictorios. Al respecto vale, debe precisarse que:

a. El proceso penal y el civil tienen objetos diferentes. Mientras el objeto


del proceso penal consiste en analizar la culpabilidad del acusado en
torno a un hecho o conducta concreta, con el fin de determinar su
plena responsabilidad y tutelar determinados bienes jurídicos (en el
caso, la libertad sexual, normal desarrollo psicosexual de la víctima);
la privación de la patria potestad se justifica por el incumplimiento
grave de los deberes inherentes a la misma y está orientada a la
protección de niñas, niños y adolescentes. 53

53Con base en la tesis de jurisprudencia: ABANDONO DE UN MENOR DE EDAD. SU INTERPRETACIÓN


COMO CAUSAL DE PÉRDIDA DE LA PATRIA POTESTAD ATENDIENDO AL INTERÉS SUPERIOR DEL
MENOR. Tesis 2013195, Primera Sala, Décima Época, 1a./J. 63/2016 (10a.), Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Libro 37, diciembre de 2016, Tomo I, página 211, Jurisprudencia.

43
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019

b. Dada la diferencia entre los objetos de ambos procesos, el estándar


probatorio aplicable en cada caso es también diferente. Por un lado,
en el proceso penal, que puede tener como consecuencia la privación
de libertad de una persona, la carga de la prueba corresponde al
ministerio público y es necesario acreditar la responsabilidad de la
persona acusada más allá de toda duda razonable. En cambio, en el
proceso para ventilar la pérdida de patria potestad, es necesaria la
aplicación de la suplencia de la queja y la valoración de pruebas a
partir del principio de interés superior de la infancia y de las
herramientas para juzgar con perspectiva de género con un estándar
de prueba diferenciado (como se verá más adelante).

c. Dado que en este último caso el propósito del proceso no es


determinar la plena responsabilidad penal, sino garantizar el derecho
de niñas, niños y adolescentes a ser protegidos en sus derechos, no
es necesario acreditar “más allá de toda duda razonable” las
conductas que generan un riesgo. En cambio, deben analizarse las
pruebas de forma integral y determinar si, con base en los intereses
mencionados, lo más benéfico para la niña o niño es dictar la pérdida
de patria potestad. 54

71. De acuerdo con lo expuesto, resulta errónea la conclusión del tribunal colegiado
acerca de la existencia de cosa juzgada incluso en su modalidad refleja. Cómo
quedó detallado, los objetos de las dos controversias no son conexos, por lo que
la resolución en el proceso penal no obliga en modo alguno para la resolución de
la pérdida de patria potestad. Por tanto, resultan fundados los agravios hechos
valer en este sentido por **********.

72. Del mismo modo, como ya se adelantó, aplicar este razonamiento al caso
implicaría dejar en estado de indefensión a las revisionistas y negar con ello su
derecho de acceso a la justicia. A pesar de que el proceso penal concluyó con una
resolución absolutoria, las pretensiones en este asunto resultan materialmente
diversas, lo mismo que el material probatorio que hace parte de la controversia y

54Al respecto, véase el amparo directo en revisión 4698/2014. 6 de abril de 2016. Mayoría de cuatro votos
de los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández
(ponente) y presidente Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. En contra del emitido por el ministro José Ramón
Cossío Díaz y manifestó que se reserva su derecho a formular voto particular.

44
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
el estándar aplicable al caso de acuerdo con sus características. Mas aun, dado
que se trata de un caso relacionado con abuso sexual infantil y violencia familiar,
las facultades del tribunal colegiado debieron estar dirigidas a la protección de la
niña en el caso concreto, por lo que, su conclusión en el sentido de que actualizaba
la cosa juzgada fue contradictoria con los deberes reforzados de protección antes
expuestos. Por todo lo anterior, se procede al estudio del recurso.

VII. ESTUDIO DE FONDO

73. En el escrito de agravios, la quejosa argumenta principalmente que el análisis que


llevó a cabo el tribunal colegiado de las pruebas y argumentos que se le plantearon
resultó en una violación al interés superior de su hija. De sus reclamos se advierte
que alega tanto una la violación del interés superior como derecho sustantivo, así
como su transgresión como principio de interpretación fundamental y norma de
procedimiento. Suplidos en su deficiencia, se estiman fundados los argumentos
de la quejosa, a partir de la aplicación del interés superior de la infancia, en su
relación con el derecho de acceso a la justicia y debida diligencia.

74. Para concluir lo anterior, se abordan los agravios y argumentos del tribunal
colegiado en relación con dos etapas de la actividad probatoria: a) la conformación
del conjunto de elementos de juicio sobre cuya base se adoptará la decisión y b)
la valoración de esos elementos. Esto permitirá delimitar cuáles son los estándares
para resolver con perspectiva de género e infancia en cada una de las etapas,
cuando se alegue pérdida de patria potestad con base en reclamos de violencia
sexual. De esta manera, se fijarán las implicaciones para el caso concreto de los
derechos y obligaciones constitucionales antes relatados.

A. Conformación de los elementos de juicio

75. Para determinar cuáles eran los elementos necesarios para integrar el juicio y
verificar si en esta etapa se dio cumplimento a los deberes de diligencia, primero
es necesario delimitar qué pretensión debía acreditarse en el caso. La materia del
juicio natural frente al tribunal colegiado consistía en determinar si con base en el
artículo 444, fracción IIII, del Código Civil para el Estado de Nuevo León 55, debía

55 Art. 444.- La patria potestad se pierde por sentencia judicial en los siguientes casos: […]
III.- Cuando por las costumbres depravadas, violencia familiar, explotación o abandono de los deberes de
quien la ejerza, pudiera comprometerse la salud, la seguridad, la dignidad, la integridad o la moralidad de
los menores, aun cuando estos hechos no sean penalmente punibles.

45
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
decretarse la pérdida de la patria potestad que ejerce ********** en relación con
**********. En el caso, la madre de la niña alegó que el motivo por el que se
justificaba la pérdida de la patria potestad era que el señor 1) ejercía violencia
familiar en contra de la quejosa y 2) había abusado sexualmente de la niña
(cuando se quedaba sola con ella antes de llevarla a la guardería). A pesar de que
la violencia familiar se encuentra necesariamente ligada con el abuso sexual
alegado, en este apartado se aborda principalmente el segundo reclamo, pues fue
el que atendieron la sala responsable y el tribunal colegiado. El tema de violencia
familiar, como fue planteado, se aborda al final de esta resolución.

76. Como es criterio reiterado de esta Sala, la pérdida o suspensión de la patria


potestad por el incumplimiento de los derechos parentales se configura como una
medida dirigida a la protección de los intereses de las niñas, niños y adolescentes,
que opera únicamente cuando el padre o la madre realizan conductas que pueden
poner en peligro su integridad o formación. 56 Esto es, no constituye una sanción
al padre o madre sino un mecanismo para proteger los intereses de los niños. Para
esto, debe considerarse que la separación de un niño o niña de su ambiente
familiar debe evitarse en la medida de lo posible, precisamente porque puede
dañar esos intereses.

77. Por tanto, en casos en los que deba resolverse sobre la separación de niños de
sus cuidadores primeros o progenitores, esta Sala ha desarrollado un estándar de
riesgo 57, que sopesa el interés de proteger a los niños frente a daños que éstos

56 Al respecto, ver lo resuelto en los amparos directos en revisión 348/2012, resuelto el 5 de diciembre de

2012. Unanimidad de cuatro votos de los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (ponente), José Ramón
Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario
Pardo Rebolledo. 2252/2013 del 4 de diciembre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea (ponente), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas,
quien formuló voto concurrente, y Jorge Mario Pardo Rebolledo en contra del emitido por el ministro José
Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto particular; y en los amparos en revisión 310/2013 del 4 de
diciembre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (ponente),
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente,
y Jorge Mario Pardo Rebolledo en contra del emitido por el ministro José Ramón Cossío Díaz, quien formuló
voto particular, 518/2013, resuelto el 23 de abril de 2014 por unanimidad de cinco votos de los ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena (Ponente), Olga
Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente, y presidente Jorge Mario Pardo
Rebolledo y 504/2014, resuelto el 4 de febrero de 2015 por unanimidad de cinco votos de los ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz (ponente), Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien
formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y presidente Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena. De los citados asuntos derivó la tesis jurisprudencial 1a./J. 50/2016 (10a.) de rubro “PRIVACIÓN DE
LA PATRIA POTESTAD. SU FUNCIÓN COMO MEDIDA PROTECTORA DEL INTERÉS SUPERIOR DEL
MENOR”. Publicada en octubre de 2016.
57 Al respecto ver, principalmente, los párrafos 96 a 101 del amparo directo en revisión 392/2014. También

el amparo en revisión 910/2016, amparo directo en revisión 4698/2014, así como el amparo en revisión
392/2018, entre otros.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
pudieran infringirles y el daño que pudiera generar romper los entornos y
relaciones familiares. Al respecto, debe tomarse en cuenta que:

1) Se tomará la decisión que genere la menor probabilidad de que el niño, niña


o adolescente sufra daños.

2) No se requiere que los hechos imputados a la persona cuidadora generen


un daño, basta que esta “aumente el riesgo” de que el niño, niña o
adolescente o sus bienes se vean afectados.

3) El riesgo debe ser real y no debe sustentarse en prejuicios,


estigmatizaciones, estereotipos o consideraciones generalizadas sobre las
características de padre o madre.

78. En este asunto, la pregunta del caso es determinar si la ********** se encontraba


en riesgo si no se rompían los vínculos legales y los derechos parentales que le
correspondían a **********. De estimarse la existencia de violencia sexual por parte
del señor en contra de la niña, con base en el artículo 444, fracción III, del Código
Civil local, resultaría justificada la medida drástica de pérdida de patria potestad.
Entonces, uno de los aspectos respecto de los cuales se encontraba justificado
requerir elementos de prueba son aquellos relacionados con la posibilidad de
existencia de violencia sexual en contra de la niña. No obstante, la materia del
juicio no es únicamente la acreditación de la violencia sexual, sino la situación de
riesgo en la que pudiera encontrarse la persona menor de edad de mantener los
derechos parentales.

79. De acuerdo con los deberes de diligencia precisados anteriormente, para casos
de abuso sexual infantil 58, en la conformación de estos elementos de prueba, el
juez natural (así, como las instancias revisoras y los órganos de amparo) debía de
oficio hacerse de la información necesaria para resolver. Esta actividad, debía
tomar en cuenta que este tipo de conductas normalmente se producen en
ausencia de otras personas más allá de la víctima y la persona o personas
agresoras. Entonces 1) es difícil recabar pruebas gráficas o documentales de los
hechos de violencia, por lo que tiene un especial valor los dichos de la niña sobre
la existencia de la violencia y 2) las pruebas circunstanciales, los indicios y las

58 Ver párrafo 52 de esta sentencia.

47
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
presunciones deben formar parte de los elementos a considerar, dado que pueden
proporcionar información fundamental para determinar la actualización del riesgo.
Los elementos pueden completarse con dictámenes médicos psiquiátricos,
testimonios, examinaciones médicas, pruebas circunstanciales, indicios y
presunciones, siempre y cuando, la conformación del material probatorio debe
estar dirigida necesariamente a verificar el posible riesgo en que se encontraría la
niña de no romperse los lazos legales que tiene con su padre.

80. A partir de estas reglas, en este apartado se procederá a analizar las conclusiones
del tribunal colegiado del conocimiento sobre los conceptos de violación
relacionados con la conformación del acervo probatorio en el caso concreto. Para
esto se incluye el análisis de los argumentos relativos a la omisión de recabar el
testimonio de **********. Además, se aborda el estudio de la admisión de los
testimonios de terceros que figuran en el caso; la determinación sobre las pruebas
periciales ofrecidas por la quejosa; las consideraciones en torno a las pruebas que
forman parte de la controversia desahogada en la vía penal, y los
pronunciamientos en torno a la confesional por posiciones de **********.

i) Violación del derecho de ********** a participar en los procesos que


le afectan (Testimonio de la niña)

81. El artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño reconoce el derecho
de niñas y niños a participar en los procesos jurisdiccionales que afecten su esfera
jurídica, al establecer que los Estados Parte deben garantizar a niñas y niños estar
en condición de formarse un juicio propio y de expresar su opinión libremente en
todos los asuntos que les afecten. Este derecho implica no solo la posibilidad de
expresarse, sino la obligación de los órganos jurisdiccionales de tener
debidamente en cuenta sus opiniones, de acuerdo con su edad y madurez. 59

82. En relación con tal obligación, esta Sala ha establecido algunos lineamientos para
atender a las declaraciones de personas menores de edad, que incluyen:

59 Asimismo, este derecho está reconocido en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes Artículo 2, fracción II y 13, fracción XV. Amparo directo en revisión 2479/2012, 24 de octubre
de 2012, resuelto por unanimidad de cinco votos de los señores ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea
(ponente), José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García
Villegas y presidente Jorge Mario Pardo Rebolledo.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
(i) La obligación del juzgador para atender las manifestaciones de un niño
o niña no es equiparable a aceptar su deseo, en todo caso, debe lograrse
una óptima congruencia entre las necesidades subjetivas expresadas
por la niña o niño y las objetivas respecto a su adecuado proceso de
socialización.
(ii) Los niños, niñas y adolescentes podrán ser oídos por el tribunal si existen
razones que lo hagan aconsejable, siempre y cuando éstos no resulten
perjudicados por ello.
(iii) Es imprescindible contar con la voluntad del niño o niña para participar
dentro del procedimiento judicial.
(iv) El dicho de una persona menor de edad no siempre debe ser
considerado en primer grado, esto es, debe decodificarse su deseo a
partir de las palabras.
(v) El juez tendrá que evaluar los hechos para lograr la decisión más
conveniente, impidiendo situaciones donde la educación o salud del niño
o niña puedan correr peligro.
(vi) La evolución de las facultades de niñas, niños y adolescentes debe ser
un factor regulador y orientador del fallo.
(vii) Es indispensable que el juez mantenga intacta la integridad intelectual y
emocional de los niños y niñas.
(viii) La información obtenida al escuchar a niñas, niños y adolescentes nunca
puede utilizarse de forma que pueda ocasionarles algún perjuicio.
(ix) Los niños y niñas que participen en un juicio tendrán que poseer el
suficiente lenguaje para comunicar lo que observaron.
(x) Las evaluaciones tienen cierta complejidad y, por ello, se recomienda
que los evaluadores sean especialistas en la materia; y
(xi) Es necesario tener conocimiento del proceso de desarrollo de las
personas menores de edad en sentido físico y psicosocial. 60

83. Sobre los puntos vi y xi, en diversos precedentes esta Sala ha reconocido que las
niñas y niños ejercen sus derechos de manera progresiva, es decir, a medida que

60Amparo directo 30/2008, resuelto el 11 de marzo de 2009 por mayoría de tres votos de los ministros José
Ramón Cossío Díaz (ponente), Juan N. Silva Meza y la ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas,
en contra de los emitidos por los ministros José de Jesús Gudiño Pelayo y Sergio A. Valls Hernández
(presidente), quienes se reservaron su derecho a emitir voto particular. Amparo directo en revisión
3797/2014, 14 de octubre de 2015. 1a. LXXIX/2013 (10a.), DERECHO DE LOS MENORES DE EDAD A
PARTICIPAR EN LOS PROCEDIMIENTOS JURISDICCIONALES QUE AFECTEN SU ESFERA
JURÍDICA. LINEAMIENTOS PARA SU EJERCICIO, Décima Época, Registro: 2003022, Instancia: Primera
Sala, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XVIII, marzo
de 2013, Tomo 1, Materia Constitucional, Página: 884.

49
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
van desarrollando un mayor nivel de autonomía, que no necesariamente está
ligado a su edad biológica. 61 Asimismo, las autoridades judiciales tienen la
obligación de reconocer ese derecho y garantizar su observancia, a fin de
garantizar un disfrute pleno de él y en aquellos casos en los que puede existir
manipulación en la opinión de niños y niñas, deben ser especialmente cuidadosos
al valorar tanto la opinión del niño o niña como el resto del material probatorio y
asumir que a medida que la persona menor de edad madura, sus opiniones
deberán tener cada vez más peso en la evaluación de su interés superior. 62

84. Por todo lo anterior, el punto de partida sobre el tema debe ser posibilitar el
ejercicio de los derechos de niñas y niños a ser escuchados, ya sea al decretar de
oficio su participación o ante el ofrecimiento de su testimonio o declaración por
alguna de las partes. Lo anterior, a su vez, no implica una práctica desmedida de
ese derecho, sino que la intervención debe atender al deseo de la persona menor
de edad de participar o no y a evitar situaciones de riesgo a su integridad, lo cual
estará sujeto a una valoración por parte de la autoridad jurisdiccional, que debe
tomar en cuenta la particular condición y situación del niño o niña para decidir, de
manera fundada y motivada, sobre las condiciones para el ejercicio de ese
derecho. 63

85. Como se apuntó antes, la patria potestad es una función que los progenitores
ejercen en beneficio de sus descendientes, por lo que su pérdida debe evaluarse
en la medida en que es necesaria, idónea y eficaz para la protección de niñas y
niños. Por ello, la participación efectiva de niñas y niños al evaluar estos elementos
es indispensable para adoptar una decisión. En este tenor, la garantía de
protección al derecho de niñas y niños a ser escuchados es una formalidad
esencial del procedimiento que debe ser tutelada por el órgano jurisdiccional de

61 Contradicción de tesis 256/2014, resuelta el 25 de febrero de 2015 por mayoría de cuatro votos en
relación con la competencia, en contra del emitido por el ministro José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad
de cinco votos de la ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas y los ministros Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea, José Ramón Cossío Díaz (ponente), Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, en cuanto al fondo. Tesis 1a./J. 13/2015 (10a.), INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. EL DERECHO
DE LOS MENORES A PARTICIPAR EN LOS PROCEDIMIENTOS JURISDICCIONALES QUE AFECTEN
SU ESFERA JURÍDICA NO PUEDE ESTAR PREDETERMINADO POR UNA REGLA FIJA EN RAZÓN DE
SU EDAD. Jurisprudencia, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 18, mayo de 2015, Tomo
I, pág. 382.
62 Amparo directo en revisión 2548/2014, 21 de enero de 2015, resuelta por unanimidad de cinco votos de

los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo y
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena (presidente y ponente) y la ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
63 Contradicción de tesis 256/2014, 25 de febrero de 2015. Amparo directo en revisión 5833/2019, 17 de

marzo de 2021, párr. 65.

50
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
forma amplia como eje rector y, en caso de no poderlo garantizar, ello debe ser
debidamente justificado por la autoridad judicial. 64

86. Conforme a los precedentes relatados, procede analizar, en primer lugar, los
agravios relativos al testimonio de ********** y su derecho a participar en el
procedimiento. En relación con este tema, ********** manifestó desde su demanda
de amparo que ********** no fue escuchada durante el procedimiento. Al respecto,
el tribunal colegiado determinó que el argumento resultaba infundado porque la
sentencia reclamada fue dictada en cumplimiento de la ejecutoria del amparo
directo 241/2016, que no marcó ningún lineamiento para dar lugar a que **********
fuera escuchada en el procedimiento. Por lo anterior, la quejosa reiteró el
argumento en su escrito de agravios, en el que agregó que la ejecutoria de amparo
ordenó a la Sala dictar una nueva resolución con plenitud de jurisdicción, por lo
que nada impedía garantizar el derecho de ********** a ser escuchada y participar
en el procedimiento.

87. En consecuencia, resultan fundados los agravios hechos valer por la revisionista.
El tribunal colegiado, como se desprende de la sentencia de amparo, determinó
que no correspondía a la sala responsable ordenar diligencias para garantizar el
derecho de ********** a participar en el procedimiento, lo cual resulta contrario al
derecho de la niña a participar en un procedimiento jurisdiccional que le afecta y,
por lo tanto, impidió contar en el procedimiento con su opinión y valorarla
adecuadamente.

88. La demanda de pérdida de patria potestad fue presentada el 29 de abril de 2010,


cuando ********** contaba con ********** años de edad. Actualmente, ********** es
una adolescente de ********** años, que ha transitado este proceso judicial durante
una etapa fundamental de su desarrollo y sin que su opinión haya sido tomada en
cuenta, a pesar de que la materia del asunto se refiere a la pérdida de patria
potestad en relación con su padre y a diversos hechos de violencia familiar, que
incluyen abuso sexual infantil.

64Amparo directo en revisión 1929/2021, 19 de enero de 2022, resuelto por unanimidad de cinco votos de
las ministras Norma Lucía Piña Hernández (ponente) y Ana Margarita Ríos Farjat (presidenta), y los
ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien se reserva el derecho a formular voto concurrente,
Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, párr. 62.

51
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
89. Como se desprende de los precedentes expuestos, era obligación del tribunal
colegiado y de la responsable ordenar diligencias para garantizar el derecho a la
participación de ********** en el procedimiento. Dada la naturaleza de los derechos
relacionados en el caso, la participación de ********** no solo debía limitarse al
abuso sexual infantil por el que se solicita la pérdida de la patria potestad, sino que
también debía permitirse su participación en lo relativo a la convivencia con
**********. En todo caso, si se actualizaba una situación en la que tal derecho no
podría ser garantizado, lo anterior debía ser debidamente justificado por la
autoridad judicial, cosa que no sucedió en el caso. Los efectos de considerar
fundados estos agravios se abordarán al final de esta resolución.

ii) Testimonios de terceros

90. En los procesos familiares, en general, y en los casos de abuso sexual infantil, en
particular, los órganos jurisdiccionales no deben ceñirse a las reglas determinadas
por el estricto derecho que rigen los procesos civiles, pues hacerlo implica la
posibilidad de que aspectos vinculados con cuestiones de interés público puedan
ser afectados de forma irremediable. Lo anterior por dos razones principales, la
primera es la naturaleza específica de las controversias familiares y su carácter de
orden público; la segunda, las características del abuso sexual infantil como actos
de realización oculta.

91. Sobre el primer punto, esta Sala ha establecido que un asunto afecta el orden y
desarrollo de la familia “cuando se ven trastocadas las relaciones entre los
miembros de la familia o cuando están en juego instituciones de orden público”. 65
Derivado del derecho a la protección familiar 66, el Estado está obligado a adoptar
medidas que permitan garantizar el acceso a la justicia en estos casos. Lo anterior
implica que, en la aplicación de las normas que rigen el procedimiento, las y los

65 Contradicción de tesis 436/2018, fallada el 26 de junio de 2019, unanimidad de cinco votos de la ministra

Norma Lucía Piña Hernández y los ministros Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo
(ponente), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, y Juan Luis González Alcántara Carrancá (presidente), p. 30.
66 Convención Americana sobre Derechos Humanos, Artículo 17. Protección a la Familia.

1. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser protegida por la sociedad y el
Estado.
2. Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si tienen la
edad y las condiciones requeridas para ello por las leyes internas, en la medida en que éstas no afecten al
principio de no discriminación establecido en esta Convención.
3. El matrimonio no puede celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de los contrayentes.
4. Los Estados Parte deben tomar medidas apropiadas para asegurar la igualdad de derechos y la
adecuada equivalencia de responsabilidades de los cónyuges en cuanto al matrimonio, durante el
matrimonio y en caso de disolución del mismo. En caso de disolución, se adoptarán disposiciones que
aseguren la protección necesaria de los hijos, sobre la base única del interés y conveniencia de ellos.
5. La ley debe reconocer iguales derechos tanto a los hijos nacidos fuera de matrimonio como a los nacidos
dentro del mismo.

52
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
jueces deben evitar la aplicación de formalismos excesivos y adoptar un rol activo
que permita llegar a una resolución de fondo que atienda los derechos del núcleo
y de cada uno de sus miembros. 67

92. En relación con el segundo punto, la posibilidad de atender y flexibilizar de forma


excepcional las normas del procedimiento, cuando ello responda al interés
superior de la infancia, debe entenderse en conjunto con las características antes
mencionadas del abuso y la violencia sexual en general. Es decir, al determinar si
las testimoniales en un caso de abuso sexual infantil son susceptibles de ser
valoradas, debe privilegiarse la información que contienen, de modo que permita
determinar si efectivamente existe un riesgo o daño para el niño o niña, más allá
de las reglas formales de admisión.

93. Como se mencionó en apartados previos, los delitos sexuales en contra de niñas
y niños suelen darse como actos de realización oculta, por lo que frecuentemente
no existen pruebas directas de los hechos, como testigos, videos, fotos y otras
evidencias. Aunado a ello, como sucedió en el presente asunto, existen casos en
los que no se realizaron en el momento procesal oportuno las diligencias para
recabar el testimonio directo de la persona menor de edad afectada.

94. Por todo lo anterior, los testimonios de terceras personas (como pruebas
indirectas) pueden resultar fuentes de información útiles para determinar si en el
caso existe un riesgo al no decretar la pérdida de patria potestad. Sin duda, el
hecho de que se tomen en cuenta los testimonios de terceros no significa por sí
mismo otorgarles fuerza probatoria, sin embargo, tampoco deben descartarse por
el mero hecho de tratarse de pruebas indirectas sobre hechos de abuso sexual
alegados. En cambio, deben analizarse de forma integral con el resto de los
elementos de prueba y, en todo caso, los órganos jurisdiccionales tienen las

67 En este sentido se pronunció la Segunda Sala al establecer en un caso de despido, derivado de una

denuncia de abuso sexual infantil y señaló que:“en todo procedimiento jurisdiccional en el que se encuentre
involucrado uno o varios niños, niñas o adolescentes, la persona juzgadora tiene facultades tuitivas, de
manera que excepcionalmente y dependiendo de cada caso concreto puede flexibilizar principios y normas
procesales con el objeto de hacerlos compatibles con los intereses y derechos de aquéllos. La
excepcionalidad de la facultad para flexibilizar disposiciones procesales no supone que quien juzga pueda
excluir cualquier norma o presupuesto procesal por el solo hecho de que uno o varios niños, niñas o
adolescentes participen en el juicio sometido a su potestad. Por el contrario, se trata de una herramienta
que opera únicamente cuando se estime que tales disposiciones repercuten o pueden repercutir en los
derechos de las y los menores de edad de manera desproporcional. […] Esta facultad de flexibilización de
principios y normas procesales es y debe ser excepcional, y tiene que argumentarse su necesidad con
base en las circunstancias especiales que a juicio de quien juzga llevan a compatibilizar determinadas
disposiciones y postulados procesales con el propósito de garantizar el interés superior de la niñez.”
Amparo directo en revisión 3168/2021, 25 de mayo de 2022.

53
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
facultades ya relatadas para ordenar la ampliación de tales testimonios o su
evaluación por personas expertas con el fin de evaluar su veracidad.

95. Ahora bien, en el caso fueron ofrecidas por ********** las testimoniales a cargo de
**********, abuelo materno de **********, **********, abuela materna de ********** y
********** y **********, tías maternas de **********. De todas ellas se desprende
información relevante en tres rubros: i) las circunstancias de violencia familiar
ejercida por ********** en contra de ********** y **********, con mención específica
de un hecho ocurrido el 13 de noviembre de 2009, ii) los hechos relativos al abuso
sexual en contra de ********** por parte de su padre ********** y iii) diversos
comportamientos de ********** en relación con ********** luego de la denuncia por
abuso sexual.

96. Por lo que resulta relevante a la etapa de conformación de los elementos de juicio
materia de este apartado, tanto la sala de conocimiento como el tribunal colegiado
determinaron negar valor probatorio a los testimonios con base en diversas
razones:

1) “Por evidenciarse que los declarantes eran testigos de "oídas", pues lo


relatado se los había manifestado ("se los dijo, se los contó, o se los platicó")
la menor involucrada (hubo la declaración de otros hechos que dijeron sí
haberlos presenciado); sin pasarse por alto que si bien los hechos
imputados al demandado respecto de la menor, tocante a los cuales en lo
general "no hay testigos presenciales", no menos verídico resultaba que el
dicho de la menor "no se encuentra robustecido".

2) Porque "los testigos refieren hechos y circunstancias que no se advierten en


forma alguna que la menor haya referido, e incluso que la propia accionante
hubiere expresado en ese sentido".

3) Porque si bien uno de los elementos para dar credibilidad a las


declaraciones de testigos lo era el hecho de que fueran contestes, en el
caso se advertía que en parte de lo declarado los testigos "se conducen con
idénticas frases o manifestaciones, lo que pone en duda su versión".

4) Porque no era válido dividir el contexto de las declaraciones para dar


verosimilitud a la porción donde los testigos relataron hechos que dijeron les

54
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
constaban por haberlos presenciado, y en cambio, negarle el valor en la
parte donde manifestaron hechos que sólo les constaron de oídas, pues la
prueba debía ponderarse como un todo o de forma integral.

97. El tribunal colegiado convalidó estas razones y determinó que la sala responsable
había realizado una valoración individual adecuada de las pruebas, de la que se
desprendía que los testimonios debían ser desestimados por carecer de valor.
Asimismo, estableció que ante las deficiencias descubiertas no podían
considerarse ni siquiera dentro de la categoría de indicios.

98. En relación con los llamados “testimonios de oídas”, el tribunal determinó que “si
los testigos, respecto de un mismo hecho afirman conocer circunstancias porque
las presenciaron y a la vez dicen saber de otras porque alguien se las contó, siendo
a este respecto testigos de "oídas", su declaración carece de eficacia porque la
valoración debe llevarse a cabo de forma integral, sin ser posible dar credibilidad
al relato por inverosímil.” En su escrito de agravios, ********** argumentó que la
extensión de la narración de sus testigos a hechos no narrados en la demanda no
demerita el valor de sus testimonios sobre los hechos sí mencionados. Bajo los
criterios reseñados, tales agravios resultan esencialmente fundados.

99. En el caso, el tribunal colegiado estableció que la declaración de los testigos


carecía de eficacia porque, al valorarla de forma integral, se desprendía que
respecto de un mismo hecho afirmaban conocer circunstancias porque las
presenciaron y a la vez dijeron saber de otras porque alguien se las contó. Más
allá de considerar que los testimonios contenían información sobre las
manifestaciones de ********** acerca del abuso sexual, sobre las secuelas que
presentó después de denunciar tal abuso y sobre la violencia familiar que
presenciaron en diversas ocasiones, el tribunal desestimó su valor y omitió valorar
la información útil para adoptar una decisión que garantizara la integridad de
**********.

100. Lo anterior resulta erróneo porque, como se estableció previamente, los órganos
jurisdiccionales en estos casos están obligados a guiar su actividad interpretativa
con base en el interés superior de la infancia. Lo anterior implica que, más allá de
las normas de estricto derecho, la conformación del material probatorio en estos
casos debe estar orientado a conocer la verdad y adoptar la decisión que mejor
garantice el bienestar de la niña o niño. Por ello, el hecho de que una parte de los

55
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
hechos no haya sido conocida de forma directa no implica que el testimonio debe
desestimarse de inicio, en cambio, de lo conocido a través de lo que **********
informó a su familia es necesario verificar si existe información relevante para
determinar sobre la existencia del abuso sexual y/o riesgo para la niña, y en su
caso, determinar las diligencias necesarias para allegarse de más información.

101. Por otro lado, los cuatro testimonios señalaron más detalles de la narración hecha
por ********** acerca del abuso alegado, en la que, precisaron, les comunicó que
el demandado “le ponía un gusano rosado que echaba baba, y que olía muy feo,
que se lo ponía en su colita, que tenía unos pelos muy feos, y que le quitaba la
ropa diciéndole que se pusiera como ranita en la cama, y que la correteaba en el
cuarto, de los autos que integran el juicio de mérito”. Sin embargo, el tribunal
colegiado confirmó la resolución de la sala y determinó que dado que la
demandante sólo refirió que su hija le hizo mención que su papá “le dio un beso
en su colita y le raspó con su barba”, esa parte de los testimonios debía ser
desestimada.

102. El tribunal arribó a esa conclusión al considerar que “la revelación de esos hechos
para el caso resultaba inconducente al ser ajenos a los temas de la controversia”. 68
Lo anterior porque, consideró, la expresión en la demanda de los hechos que
fundan la acción es congruente con la elemental tutela de la garantía de audiencia
del demandado, que sólo de esa forma puede tener una oportunidad procesal
efectiva de ejercer su defensa haciendo la refutación correspondiente y aportando
pruebas en contrario.

103. Tal consideración resulta contraria a las obligaciones establecidas en torno al


deber de actuar con debida diligencia ante vulneraciones a niñas y niños y a la
obligación de actuar de oficio por parte del juzgador en casos de violencia familiar.
Como se señaló antes, la información podía resultar útil para analizarla en conjunto
con el resto de los elementos de prueba y determinar si en el caso se actualizaba
la situación de riesgo alegada por la demandante. Por lo tanto, la información
adicional contenida en los testimonios no debió ser desestimada, sino tomada en
cuenta como parte de la conformación del acervo probatorio para adoptar una
decisión en el caso.

68 Sentencia de amparo, foja 516.

56
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
104. Mas aun, dado que la información adicional aportada por los testigos se refiere a
detalles adicionales que señalan que fueron comunicados por **********, el órgano
jurisdiccional no solo tenía la obligación de estudiarlos, sino de solicitar la
ampliación de las pruebas. El hecho de que los detalles no fueron mencionados
en la demanda no debió representar un impedimento para ser admitidos y
valorados en relación con otras pruebas, por el contrario, constituían una fuente
de información susceptible de aportar a la determinación sobre si efectivamente
existía un riesgo para la niña en caso de continuar la relación de patria potestad
con **********.

105. Aunado a lo anterior, el tribunal colegiado, al desestimar los testimonios,


desconoció el criterio emitido por esta Sala, en el que se estableció que, incluso
en materia penal, es posible dividir la valoración de la información aportada
mediante testimonios. En la contradicción de tesis 133/2005, se determinó que
cuando en una declaración testimonial se aportan datos relevantes para el proceso
y unos son conocidos directa o sensorialmente por el deponente mientras otros lo
son por referencia de terceros –y que, en consecuencia, no le constan–, el relato
de los primeros, en caso de cumplir con los demás requisitos legalmente
establecidos, tiene valor indiciario y puede constituir prueba plena derivado de la
valoración del juzgador, cuando se encuentren reforzados con otros medios de
convicción. Si este es el caso para materia penal, en juicios familiares en la que
existe libertad probatoria y obligaciones activas de protección, no es posible
sostener que al tratarse de “testimonios de oídas” no podía incorporarse como
elementos a considerar.

106. En suma, resulta incorrecta la interpretación del tribunal colegiado acerca de las
normas procedimentales aplicables a los testimonios, a la luz del interés superior
de la infancia. Contrario a lo realizado por el tribunal colegiado, que aplicó en el
caso las normas de estricto derecho que rigen en los procedimientos civiles
generales, las consideraciones para la conformación del acervo probatorio debían
responder al estándar diferenciado al que obliga la protección a la infancia y a las
circunstancias particulares que se actualizan en casos de abuso sexual infantil,
por lo que resultan fundados, en suplencia de la queja, los agravios de la
revisionista en este tema.

iii) Reportes psicológicos y pruebas periciales

57
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
107. En casos de abuso sexual infantil, particularmente cuando se trata de niñas y niños
de temprana edad es común que, dadas sus características específicas, no sean
capaces de denunciar la violencia por sí mismos, aunque sean la población más
expuesta a padecer lesiones graves o daños neurológicos como consecuencia del
abuso. 69 Por ello, la capacidad de los profesionales de primera línea para detectar
el maltrato infantil en los niños menores de cinco años resulta sumamente
relevante.

108. En este sentido, en la conformación de los elementos de prueba los órganos


jurisdiccionales deben estudiar cuidadosamente el objetivo de las pruebas
aplicadas, con el propósito de asegurar que los dictámenes ofrecidos por las
partes darán como resultado información relevante para tomar una decisión acerca
de la existencia de un riesgo para la persona menor de edad y no implicarán una
revictimización para la niña o niño que forma parte del caso. Es decir, al admitir
las pruebas, los órganos jurisdiccionales deben asegurarse de que las preguntas
que serán practicadas a las y los peritos son idóneas para determinar la verdad en
el asunto y que no están basadas ni reproducen estereotipos sobre los miembros
de la familia.

109. En primer lugar, debe precisarse que resulta contrario a las obligaciones
jurisdiccionales actualizadas en el caso la afirmación del tribunal en torno a que es
a la demandante a quien correspondía estrictamente la carga de la prueba para
acreditar el abuso sexual en contra de su hija. Dada la afectación que implica un
acto de esta naturaleza en la integridad de una niña, los órganos jurisdiccionales
que conocieron del asunto en sus diversas etapas debían ordenar las diligencias
necesarias para determinar si efectivamente el abuso había acontecido, en
atención al principio de protección reforzada al que ********** tiene derecho y con
los lineamientos ya expuestos.

Reportes psicológicos

110. Como se ha venido desarrollando a lo largo de esta resolución, la protección


reforzada dirigida a niñas, niños y adolescentes que se deprende del interés
superior del niño obliga a tomar las medidas necesarias para descartar que una
decisión que afecta a un niño o niña suponga un riesgo para éste. En este sentido,

69 OMS, Prevención del maltrato infantil: qué hacer, y cómo obtener evidencias, Francia, 2009, p. 56.

58
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
la función directiva del interés superior de la infancia en el procedimiento implica
que, más allá de la calificación sobre el carácter de la prueba, ningún elemento
que contenga información útil en el caso debe ser desestimado a priori. En cambio,
cada uno de ellos merece una evaluación individual e integral y es una obligación
de las autoridades ordenar la práctica, repetición o ampliación de cualquier
diligencia probatoria necesaria. 70

111. En el caso, en la conformación del acervo probatorio, fueron ofrecidas por las
partes pruebas periciales y reportes en materia de psicología aplicados a **********,
********** e **********. Esta última ofreció un peritaje a cargo de **********, así como
dos reportes psicológicos, uno realizado por la misma psicóloga y el otro elaborado
por la psicóloga **********. Por su parte, ********** ofreció el peritaje desarrollado
por **********, mientas la autoridad jurisdiccional designó a ********** y **********
como peritas terceras en discordia.

112. Respecto a los reportes psicológicos, el realizado por la psicóloga **********


describe lo ocurrido durante tres citas que la experta tuvo con **********, en los días
posteriores a que la niña le manifestó a su madre el abuso por parte de su padre.
La psicóloga señala que fue ella quien recomendó a ********** solicitar asistencia
legal para ayudar a la niña, describe las pruebas que le fueron aplicadas a
********** y concluye que de la entrevista realizada a la niña es posible concluir que
lo manifestado coincide con el hecho real de un abuso sexual. Por su parte, la
psicóloga ********** determinó igualmente que de las entrevistas realizadas a la
niña se desprendía que efectivamente el abuso sexual había ocurrido. Asimismo,
la demandante presentó una testimonial en vía de ratificación de cada una de las
profesionistas para robustecer sus reportes.

113. A pesar de lo anterior, la sala responsable determinó que era incorrecto otorgarles
“valor probatorio pleno” a los reportes ratificados por las licenciadas ********** y
**********, al considerar que la ratificación de dicha prueba documental y la
realización de un interrogatorio sólo era útil para perfeccionar la prueba y prevenir
la objeción de la rúbrica de las expertas. En este sentido, señaló que se trataba
únicamente de documentales privadas y no se pronunció sobre el contenido de los
reportes. Por su parte, el tribunal colegiado consideró que el razonamiento de la
sala era correcto al considerar estos medios como “pruebas documentales

70 Amparo directo en revisión 3168/2021, resuelto el 25 de mayo de 2022, párr. 82.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
privadas”, tampoco se pronunció sobre el contenido de los reportes y únicamente
razonó que, en conjunto, estas pruebas no podían concatenarse con los
testimonios de la familia, cuyo valor probatorio fue descartado.

114. Esta Sala concluye que la decisión del tribunal de no pronunciarse sobre el fondo
de los reportes psicológicos resulta errónea, dado que se trata de evaluaciones
realizadas por personas con conocimiento experto, que fueron llevadas a cabo en
los días posteriores a la denuncia de ********** sobre el abuso sexual y que, por lo
tanto, deben hacer parte del acervo probatorio. Además, resultaba irrelevante el
carácter de “documental privada” que se les asignó, pues como se sostuvo, lo que
debe evaluarse es la credibilidad de la información ahí contendida, con
independencia de categorías formales de valoración.

Dictámenes sobre el demandado

115. La etapa de conformación del acervo probatorio implica la posibilidad de las y los
juzgadores de allegarse de toda la información relevante sobre el caso, para lo
que es necesario configurar un acervo probatorio lo más amplio y fiable posible.
Cuanto más completa y fiable sea la información sobre los hechos de que
dispongamos, mayor será la probabilidad de acierto en la decisión.

116. Por ello, es fundamental definir los objetivos y métodos adecuados, de modo que
proporcionen información sobre el tema acerca del que debe tomarse una
decisión, en el caso, el riesgo en el que la niña se encuentra, derivado de la posible
violencia familiar y abuso sexual. Para lograr este propósito, lo primero es definir
las preguntas adecuadas y verificar que los exámenes practicados a las partes
resulten idóneos.

117. Para casos como el presente, es necesario eliminar la idea de que las personas
que cometen abuso sexual necesariamente tienen un perfil psicológico específico
y anormal. 71 Esta concepción es susceptible de reproducir estereotipos contrarios
al derecho a la igualdad. En cambio, debe considerarse que no es necesario
identificar características particulares en la personalidad de los sujetos a quienes
se les atribuyen actos de abuso sexual, pues lo relevante es determinar la
probabilidad de que ciertos actos de violencia o abuso se cometan con base en

71Al respecto, ver Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), “Abuso sexual contra niños,
niñas y adolescentes: Una guía para tomar acciones y proteger sus derechos”, Buenos Aires, mayo 2017,
pág. 15.

60
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
conductas o actitudes previas por parte de una persona, que pongan a los niños
en una situación de riesgo.

118. Asimismo, evaluar la aptitud de los padres considerando actos de violencia


pasados a otros miembros de la familia da como resultado decisiones que tienen
más probabilidades de proteger a los niños y niñas, a diferencia de las decisiones
que descartan o ignoran la violencia en la relación conyugal. De esta forma, los
dictámenes periciales deben estar orientados a identificar conductas de riesgo
específicas, relacionadas con dinámicas de poder ejercidas en contra de niñas y
niños y con actos de violencia familiar, dado que el abuso sexual infantil puede
coexistir con otros tipos de violencia.

119. En casos de abuso sexual infantil, que se ven atravesados por un contexto de falta
de evidencia completa sobre el problema, de discriminación en contra de las
mujeres y niñas y de una visión de la infancia como objetos y no como sujetos, es
fundamental verificar los criterios de admisión de estas pruebas y de las preguntas
que se realizan a los peritos. Por ello, las personas que participan en el proceso
deben prestar atención a los fundamentos de una prueba pericial y a cómo los
sesgos cognitivos pueden aparecer en el caso concreto.

120. En relación con los exámenes aplicados para la elaboración de los dictámenes
periciales, esta Sala determinó en la contradicción de tesis 154/2005-PS que para
considerar fidedigna la evidencia científica es necesario el uso del método
científico para su obtención, para lo cual se requiere, generalmente, que la teoría
o técnica científica de que se trate:

a. Haya sido sujeta a pruebas empíricas, o sea, que la misma haya sido
sujeta a pruebas de refutabilidad;
b. Haya sido sujeta a la opinión, revisión y aceptación de la comunidad
científica;
c. Se conozca su margen de error potencial, y
d. Existan estándares que controlen su aplicación.

121. En los dictámenes periciales emitidos en relación con el **********, las preguntas
aprobadas en los dictámenes practicados al demandado, que cuestionan sobre su
“grado de peligrosidad social”, “nivel de adaptación social” y “perversiones
sexuales” no resultan útiles para determinar si efectivamente el abuso denunciado

61
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
por ********** aconteció y/o si en el caso existía violencia familiar. En cambio, son
preguntas orientadas a identificar un perfil de abusador que, como ya se dijo, no
es lo relevante.

122. Asimismo, en cuanto a los exámenes practicados al demandado, el órgano


jurisdiccional no verificó que la evidencia fuera fidedigna conforme al criterio
relatado. La responsable no realizó pronunciamiento alguno ni ordenó la
ampliación de ninguno de los dictámenes para conocer los motivos de las peritas
y el perito al elegir las pruebas aplicadas a las partes, asimismo, no se aseguró de
que las pruebas aplicadas fueran las idóneas para evaluar en casos de abuso
sexual infantil.

123. Los dos puntos anteriores son fundamentales dado que la evidencia científica
permite conocer efectivamente la verdad de los hechos sujetos a prueba, por lo
que es fundamental que, como ya se dijo, se trate de evidencia fidedigna y se haya
llegado a ella a través del método científico. 72 Por lo anterior, las reglas para la
conformación del acervo probatorio, bajo las cuales el tribunal analizó la sentencia
reclamada en estos puntos, no resulta acorde con el principio de interés superior
de la infancia ni con los deberes de debida diligencia que correspondía aplicar en
el caso.

Dictámenes practicados a **********

124. La detección de una situación de abuso sexual infantil es el primer paso para la
interrupción del maltrato que puede estar viviendo un niño, niña o adolescente. En
esta detección pueden tener un papel importante diversos factores, como las
circunstancias en que se desarrolla la atención, si el niño o la niña están solos o
no, si el profesional o técnico tiene una actitud receptiva y empática en la atención
que facilite abordar el tema, el tiempo que se dispone para la atención, entre otros.
Aunado a ello, situaciones de maltrato infantil, como el abuso sexual, no
necesariamente deja huellas físicas, y cuando estas existen, muchas veces ha
transcurrido tiempo entre la agresión y la atención proporcionada. 73

72 Contradicción de tesis 154/2005-PS, resuelta el 18 de octubre de 2006. Mayoría de tres votos de la

ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas y los ministros Sergio A. Valls Hernández y José Ramón
Cossío Díaz (presidente y ponente) en contra de los emitidos por los ministros Juan N. Silva Meza y José
de Jesús Gudiño Pelayo, quienes formularon voto de minoría.
73 Sobre el tema véase, UNICEF-Gobierno de Chile, Guía Clínica, “Atención de Niños, Niñas y

Adolescentes Menores de 15 Años, Víctimas de Abuso Sexual”, 2011, pp. 6 – 7.

62
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
125. Como esta sala señaló en el amparo directo en revisión 1072/2014, por obvio que
parezca, es necesario enfatizar que la condición de vulnerabilidad de la víctima es
especialmente evidente en el caso de las personas menores de edad, debido a su
situación especial de desarrollo e inmadurez física y psicológica. Es por ello que
resulta indispensable diferenciar su tratamiento dentro del aparato de
administración de justicia pues, en caso contrario, se corre el riesgo de desconocer
la realidad y omitir la adopción de medidas especiales para la protección de los
niños, con grave perjuicio a su persona. 74 Por todo lo anterior, las personas que
brindan atención en estos casos deben estar sensibilizadas y atentas a los signos
y señales que puedan dar cuenta de una situación de abuso. Para ello, es
necesario que cuenten con un nivel adecuado de información, comprensión y
preparación para abordar oportuna y efectivamente la detección del abuso.

126. De esta forma, con el propósito de garantizar que en la conformación del acervo
probatorio el órgano jurisdiccional se allegue de la información suficiente e idónea,
es necesario que las y los peritos que evaluarán a la niña o niño acrediten una
formación especializada para emitir una opinión y para asegurarse de que tratarán
a la persona menor de edad con el respeto y sensibilidad necesarios. Asimismo,
las autoridades jurisdiccionales, al admitir los peritajes sobre el tema deben tener
en consideración que los dictámenes deben tener una visión integral del problema.
Por lo anterior, los peritajes en materia de psicología que se apliquen a niñas y
niños deben allegarse de información de otras fuentes que constituyan
antecedentes importantes, como el espacio educativo, la familia, entre otras. Es
decir, los y las peritas deben recabar la mayor cantidad de información para emitir
una opinión sobre el asunto.

127. En el caso, ********** fue sujeta a peritajes emitidos por **********, ofrecido por
********** y que fue realizado en dos ocasiones, **********, perita tercera en
discordia y **********, ofrecida por la madre y que también realizó el dictamen en
dos ocasiones, además de los que le fueron practicados en el proceso penal. Por
lo que, en primer lugar, cabe decir que fue contrario al interés superior de la
infancia ordenar la práctica desmedida de evaluaciones a una niña que,
aparentemente, espontáneamente manifestó haber sufrido un abuso sexual. El
interés superior del niño exige impedir la victimización secundaria o revictimización

74 Amparo directo en revisión 1072/2014, resuelto el 17 de junio de 2015, pág. 29.

63
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de niños y niñas, la cual deriva de la respuesta indebida de las instituciones
públicas y de las personas hacia el menor en su calidad de víctima. 75

128. Por otro lado, los órganos jurisdiccionales no se pronunciaron sobre la idoneidad
de la experiencia de las y el experto para evaluar a la niña. En estos casos, como
se dijo, es fundamental allegarse del conocimiento adecuado, con el fin de que la
información que proporcionen sea suficiente y útil para tomar una decisión.

129. Asimismo, a pesar de que, por ejemplo, el perito ********** describió los exámenes
practicados a la niña y aportó la evidencia resultante, no se desprende de su
opinión la explicación de por qué se trataba de las evaluaciones idóneas para el
caso. Al respecto, no basta la falta de pronunciamiento sobre el contenido de este
dictamen, sino que la sala debió adoptar una posición activa al revisar la opinión
del perito.

130. Por todo lo expuesto, la integración del acervo probatorio en relación con las
periciales aplicadas a ********** no respetó los estándares básicos derivados del
principio de interés superior de la infancia para cosos en los que se alegue abuso
sexual infantil.

iv) Pruebas que forman parte de la controversia desahogada en la vía


penal

131. Como ya se señaló antes en esta resolución, en casos que involucran reclamos
de abuso sexual infantil para verificar la pérdida de patria potestad, el propósito
del proceso judicial es determinar lo ocurrido para evitar una situación de riesgo
para la persona menor de edad. Por ello, en la conformación del acervo probatorio,
los órganos jurisdiccionales no deben descartar a priori ninguna información que
pueda resultar relevante, incluyendo la que forme parte de un proceso con fines y
estándares distintos, pero que se refiere a los mismos hechos.

132. En el caso, como fue expuesto en los antecedentes, la declaración de **********


acerca de que ********** había abusado sexualmente de ella dio lugar también a
que ********** iniciara una denuncia penal por los hechos. En el proceso penal se
concluyó que no existían elementos suficientes para determinar la responsabilidad

75 Amparo directo en revisión 1072/2014, resuelto el 17 de junio de 2015, pp. 34 – 36.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
penal del demandado en este asunto, pero durante el desarrollo del procedimiento
se llevaron a cabo diversas evaluaciones a **********.

133. En algunas de ellas, como en la impresión diagnóstica emitida por ********** como
psicóloga de la Procuraduría de la Defensa del Menor, el Estudio de Trabajo Social
del DIF, emitido por ********** y el peritaje en psicología emitido por **********,
designada por la Dirección de Criminalística y Servicios Periciales de la
Procuraduría General de Justicia, las especialistas concluyeron que en el caso
había existido el abuso sexual denunciado por la niña. Dado que estos elementos
no fueron tomados en cuenta por la sala responsable, la revisionista argumentó
en su demanda de amparo que las conclusiones emitidas en el proceso penal eran
coincidentes con diversos medios de prueba aportados en el juicio de pérdida de
patria potestad.

134. Sin embargo, el tribunal colegiado consideró que los conceptos de violación
resultaban infundados, pues las actuaciones penales carecían de valor probatorio
al no encontrar elementos a los cuales pudieran vincularse en el juicio civil. En
este sentido, concluyó que las eventuales evidencias provenientes de las
actuaciones penales no tienen mayor relevancia que no sea el hecho de quedar
como simples indicios, desprovistos por naturaleza de valor probatorio pleno.

135. Es correcto que las pruebas desahogadas en otro proceso no cuentan con la
misma fuerza probatoria que las desahogadas ante el juez de la causa, en tanto
no pudieron ser contrarrestadas frente a él o ella, sin embargo, esto no los excluye
del proceso. Si bien el tribunal del conocimiento, en principio, no difiere de esta
conclusión, al confirmar el carácter de indicios, en realidad termina excluyéndolos
de valoración pues se desestiman el resto de los elementos con los cuales podrían
ser vinculados.

136. Como es posible observar, en lugar de incorporar la información que pudiera


resultar útil del análisis de esos dictámenes y evaluaciones, el tribunal colegiado
omitió verificar su utilidad en el caso. Dado que las conclusiones de estos
elementos se referían a los hechos de abuso sexual alegado, era necesario
incorporar estos elementos al acervo probatorio y evaluarlos en conjunto con el
resto de las pruebas analizadas en el caso para cumplir con las obligaciones de
debida diligencia arriba reseñadas.

65
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
137. Una vez analizadas las determinaciones del tribunal colegiado en torno a la
conformación del acervo probatorio, corresponde establecer cuál es el estándar
de prueba aplicable en casos en los que se alega abuso sexual infantil y determinar
si la actuación del tribunal colegiado en torno a la fijación de ese estándar se ajusta
al principio de interés superior de la infancia.

B. Reglas de valoración probatoria y estándar de prueba en casos en los


que se alegue abuso sexual infantil

138. Tanto en los conceptos de violación como en los agravios, la quejosa reclama que
la responsable y el tribunal colegiado violaron los derechos de la niña y la dejaron
en una situación de peligro al omitir valorar o desestimar ciertos datos de prueba
que se encontraban en el expediente. ********** reclamó que no se tomó en cuenta
la especial posición de la niña y las circunstancias que enfrentó derivado del abuso
sexual y violencia familiar. Asimismo, insiste en que se “suplió la deficiencia de la
queja” a favor del señor, que se le “ayudó” de manera injustificada, para estimar
que no se encontraba probado el abuso sexual y el riesgo para la niña. Además,
la quejosa alegó que se viola el interés superior cuando se desestiman sin más los
dichos de la niña sobre la existencia de la violencia sexual. Afirma que, por medio
de reportes psicológicos, dictámenes periciales, testimonios de familiares e incluso
de la propia confesional del señor, podía advertirse que la niña había manifestado
haber sido abusada sexualmente por su padre. Suplidos en su deficiencia, se
estiman esencialmente fundados los agravios.

139. En este apartado se analiza si el tribunal colegiado conformó correctamente el


estándar de prueba y las reglas de valoración probatoria para casos en los que se
reclame la pérdida de la patria potestad con motivo de violencia sexual por parte
del progenitor. Este estudio se realiza a partir de los deberes de debida diligencia,
derecho a la integridad y protección reforzada derivada del principio de interés
superior que se precisaron en esta resolución.

140. En particular, la valoración probatoria debe tomar en cuenta que: a) los delitos
sexuales son un tipo de agresión que, en general, se producen en ausencia de
otras personas más allá de la víctima y la persona o personas agresoras, por lo
que requieren medios de prueba distintos de otras conductas; b) la naturaleza
traumática de los actos de violencia sexual, lo que implica que no es inusual que
el recuento de los hechos pueda presentar algunas inconsistencias o variaciones

66
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
en cada oportunidad que se solicita realizarlo, y c) se debe analizar la declaración
de la víctima en conjunto con otros elementos de convicción, recordando que la
misma es la prueba fundamental.

141. De manera destacada, la valoración probatoria con perspectiva de infancia debe


tomar en cuenta los elementos subjetivos de la posible víctima. En el caso, que se
trataba (en su momento) de una niña de muy corta edad.

142. De esta forma, una vez recabados los elementos de juicio durante el proceso (para
lo cual, como se dijo, se cuenta con facultades ampliadas), los jueces y juezas
están en posición de realizar la valoración de los medios de prueba. Para esto, se
debe determinar el valor probatorio de cada medio de prueba y precisar la fuerza
o peso de cada uno de éstos. Una vez que se han valorado todos los elementos
de juicio disponibles, la jueza debe decidir si está probada la pretensión del caso
bajo el estándar de prueba aplicable. En el caso, la premisa consiste en tener por
acreditada la causal de pérdida de patria potestad prevista en el código civil local
que establece:

Art. 444.- La patria potestad se pierde por sentencia judicial en los


siguientes casos: […] III.- Cuando por las costumbres depravadas, violencia
familiar, explotación o abandono de los deberes de quien la ejerza, pudiera
comprometerse la salud, la seguridad, la dignidad, la integridad o la
moralidad de los menores, aún cuando estos hechos no sean penalmente
punibles.

143. Al resolver el amparo directo en revisión 3797/2014 76, ya referido, esta Sala se
pronunció específicamente sobre el estándar de prueba que debe aplicarse a este
tipo de casos. Esto es, en ese precedente se fijó el nivel de suficiencia probatoria
requerido para tener por acreditados los hechos de violencia sexual que derivan
en la pérdida de la patria potestad. Con base en el interés superior de la infancia
y la función de la institución de patria potestad, en dicho asunto, como en el
presente, debía determinarse cuál era el nivel de exigencia de prueba en atención
a los intereses en juego. Estos son, por un lado, el daño que puede generar la
ruptura injustificada de los vínculos legales parentales protegidos por el derecho
al mantenimiento de relaciones familiares, y por el otro, el riesgo de que la
permanencia de los derechos parentales permita o contribuya a dañar la integridad
física y psicológica de la persona menor de edad.

76Páginas 85 a 94 de la sentencia recaída al amparo directo en revisión 3797/2014 resuelto el 14 de octubre


de 2015.

67
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019

144. Al respecto, se sostuvo que con base en el artículo 19.1 de la Convención sobre
los Derechos del Niño que establece el derecho de los niños a ser protegidos
contra toda forma de abuso, incluido el abuso sexual, debía considerarse que el
estándar aplicable era el de probabilidad prevaleciente (en oposición al estándar
más exigente de prueba clara y convincente aplicable a otros aspectos del derecho
familiar).

145. Se consideró que dadas las características de los casos de abuso sexual
(conductas que normalmente se llevan a cabo de manera oculta, situaciones en
las que el testimonio de la víctima es la única prueba directa, etc.), un estándar de
prueba exigente se traduciría en una protección menos efectiva del derecho
previsto en el artículo 19.1. de la Convención referido (en atención al peso de los
valores en juego y la posibilidad de tener falsos positivos o falsos negativos). Bajo
este estándar, la hipótesis fáctica (relacionada con la existencia de la violencia
sexual) debe preferirse si su probabilidad prevalece sobre la probabilidad de
cualquier otra hipótesis, y en particular sobre la probabilidad de la hipótesis
contraria (qué no sucedió el abuso sexual). Esto es, entre las hipótesis posibles
sobre un mismo hecho, debe tenerse como cierta la que cuenta con un grado más
alto de probabilidad, esto es, la que es más probable que haya ocurrido.

146. En este asunto, una de las hipótesis a probar era si el tercero interesado había
abusado sexualmente de **********. De estimarse que este era el caso, se
constituiría el riesgo necesario para considerar actualizada la causal de pérdida
de patria potestad por violencia. Para corroborar esta hipótesis, en el juicio había
medios de prueba que pretendían acreditar los dichos de la niña sobre los
episodios de abuso sexual (relacionados con besos y tocamientos de la vagina de
la niña y la exposición sexual del pene del señor a la niña) y medios de prueba
relacionados con los daños y secuelas que presentaba la niña derivados del abuso
sexual, varios cumplían ambas funciones.

147. De la revisión de la sentencia de amparo se advierte que el tribunal interpretó de


manera incorrecta el interés superior de la infancia y los deberes de diligencia
constitucional y convencionalmente aplicables a los casos de abuso sexual antes
desarrollados al fijar y evaluar la hipótesis referida. Para concluir lo anterior, se
divide el análisis en dos partes. En primer lugar, se hará referencia a los
argumentos del tribunal colegiado respecto de la valoración de los medios de

68
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
prueba que consideró “indicios” y, en un segundo momento, se estudiarán las
conclusiones sobre las pruebas periciales, pues se advierten diversos problemas
para cada aspecto.

148. Respecto de los medios de prueba consistentes en: 1) Reporte psicológico sobre
la atención a **********. Psicóloga **********. (Primer contacto); 2) Impresión
diagnóstica, Psicóloga de la Procuraduría de la Defensa del Menor **********,
rendida por el DIF en la averiguación previa; 3) Estudio de Trabajo Social,
**********, rendida por el DIF en la averiguación previa. 4) Peritaje en psicología
**********. Designada por la Dirección de Criminalística y Servicios Periciales de la
procuraduría; 5) Peritaje en psicología **********, designada por la Dirección de
Criminalística y Servicios Periciales de la procuraduría; y, 6) Testimoniales a cargo
de **********, abuelo materno de **********, **********, abuela materna de **********
y ********** y **********, tías maternas de **********, se concluye que el tribunal erró
en los siguientes aspectos:

1) Sostuvo de manera inconsistente con las obligaciones y deberes referidos,


que el interés superior de la infancia no justificaba la “modificación de las
reglas de valoración probatoria”. En particular, respecto de las testimoniales,
afirmó que “las reglas de valoración son invariables y no ajustables a la
situación del sujeto procesal”. 77 Esta afirmación es imprecisa porque, si bien
la fuerza probatoria de cada medio de prueba no varía (en tanto se refieren
en mayor o menor medida a la verdad o falsedad de los enunciados del
litigio), sí se modifica la manera en la que el juez se hace de los elementos
y el estándar aplicable para valorarlos (probabilidad prevaleciente).

Como se dijo, las particularidades del fenómeno de abuso sexual infantil y


la obligación de juzgar con perspectiva de infancia (que precisamente
significa tomar en cuenta la “situación del sujeto procesal”), justifican la
importancia que se le otorga a las manifestaciones de la niña sobre los
hechos de violencia y confirman la necesidad de vincular pruebas
circunstanciales, indicios y presunciones, siempre que de ellos puedan

77Estableció que: “Por otro lado, las reglas de valoración de la prueba testimonial son invariables y no
existe imperativo legal que permita modificarlas en función de la calidad de quien la ofrezca, para ubicarla
bajo una determinada categoría probatoria, sea como elemento directo o como "indicio", que es la
pretensión de la quejosa al argumentar que los testimonios de "oídas", en vela o tutela efectiva del interés
(superior) de la menor, debieron ser tomados en cuenta como "indicio" en la comprobación de los actos
inmorales, pues se repite, las reglas de valoración son invariables y no ajustables a la situación personal
del sujeto procesal.” Sentencia de amparo, foja 500.

69
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
inferirse conclusiones consistentes sobre los hechos, tal y como se advierte
del caso.

2) En relación con lo anterior, el tribunal colegiado desestimó los medios


probatorios referidos como indicios, en particular todo lo derivado del
procedimiento penal, los testimonios y el reporte psicológico de primer
contacto. El colegiado confirma que “carecen de valor probatorio pleno”,
“quedando como simples indicios” que no pueden vincularse con otros
elementos.

Esto resulta contrario al parámetro constitucional establecido. Como se


desarrolló, no es posible desestimar la valoración del medio de prueba por
tratarse de “indicios” pues —dada la manera como se lleva a cabo el abuso
sexual infantil— solo el testimonio de la persona menor de edad podría
constituir prueba directa de la hipótesis consistente en que la niña fue
abusada sexualmente por su padre. El que se trate de pruebas indirectas
(en tanto no es el testimonio de la niña rendido en juicio) no les niega
relevancia para establecer si los hechos que se alegan sucedieron, aun
cuando no tengan la misma fuerza probatoria que las pruebas directas. De
estimarlo así, sería prácticamente imposible determinar en un juicio la
pérdida de patria potestad por violencia sexual en contra de los hijos.
Además, la credibilidad de cada una de las pruebas constituye una cuestión
de grado, por lo que no es posible desestimarlas sin más, pues su valoración
implica verlas en conjunto con todo el material.

3) En múltiples ocasiones, en la sentencia el tribunal insiste en que la quejosa


debe “probar plenamente sus afirmaciones”. 78 De estas aseveraciones se
advierte que el tribunal del conocimiento fijó de manera incorrecta el
estándar probatorio derivado de la interpretación del artículo 19.1 de la
Convención de los Derechos de Niño antes detallada.

Por un lado, los jueces naturales y de amparo cuentan con las facultades
para hacerse y ordenar las pruebas necesarias para resolver sobre violencia

78 Al respecto sostuvo que “Primero, no existen en el juicio civil los presuntos elementos que contradigan
el resultado de la decisión penal. Y segundo, lo relevante en el juicio civil para la causa de la actora era, no
que las evidencias existentes a favor del demandado aparecieran desprovistas de otros elementos que las
fortalecieran, sino el hecho de que sus propias pruebas fueran aptas y tuvieran el alcance de probar
plenamente sus afirmaciones.” Fojas 663 – 664 y 724 de la sentencia de amparo.

70
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
en contra de niños, y cuentan con el deber de atender con debida diligencia
los alegatos de abuso sexual infantil. Es decir, tienen un rol activo en el
proceso. Por el otro, el estándar de prueba no es de “prueba plena” si no de
probabilidad prevaleciente. Por tanto, no correspondía a la señora la
obligación de “probar plenamente” la existencia del abuso sexual, sino que
únicamente debía determinarse (con las pruebas aportadas por la señora y
con el material que reuniera el juez) que era más probable que el señor
hubiera abusado sexualmente de ********** (más que la hipótesis contraria,
que no lo hubiera hecho).

149. No pasa desapercibido que, bajo los criterios relatados, el testimonio de la niña es
fundamental para la corroboración de las hipótesis de este tipo de casos, así como
que debe de garantizarse su derecho de participación directa en el procedimiento
que le afecta. Sin embargo, que ********** no hubiera comparecido en un inicio
directamente ante el juez (dada su corta edad al inicio del juicio 79), no es obstáculo
para valorar las pruebas indirectas mencionadas, pues de ser el caso se llegaría
al absurdo de concluir que no se puede probar el abuso sexual de niños de muy
corta edad cuando no haya una persona que presencie directamente los hechos
(lo que ya se dijo es improbable). Además, se advierte que múltiples personas
sostienen (testigos, peritos y reportes psicológicos) que la niña narró los hechos
de violencia que se alegan como base de la acción. Juzgar con perspectiva de
infancia implica sopesar que, dada la naturaleza traumática de los actos de
violencia sexual infantil, no es inusual que el recuento de los hechos por parte de
la niña pueda presentar algunas inconsistencias o variaciones en cada
oportunidad que se solicita a la persona menor de edad realizarlo.

150. Por último, por lo que hace a las consideraciones del tribunal colegiado sobre las
pruebas periciales 80, el estudio constitucional aquí realizado permite destacar que

79 **********, psicóloga adscrita al Centro Estatal de Convivencia Familiar, en la evaluación ordenada por el

juez de primera instancia el 14 de mayo de 2014, consideró que ********** no tenía la madurez para ser
partícipe en el asunto. Recomendó que no fuera requerida para asistir a audiencia ni cuestionada sobre el
tema al estimar que niña se encontraba en riesgo. Fojas 1003 – 1005 del expediente de origen.
80 Estos incluyen los siguientes dictámenes y evaluaciones:

1. Dictamen psicológico del perito ********** en relación con **********. Ofrecido por el demandado.
Nota: El dictamen fue emitido en dos ocasiones porque en la primera el perito evaluó elementos que no
fueron autorizados por el juez. La madre interpuso una queja en el Tribunal por las tácticas aplicadas, que
calificó como tratos crueles contra ella y su hija. En la primera sentencia de segunda instancia se determinó
reponer su elaboración.
2. Dictamen psicológico del perito ********** en relación con **********.
3. Dictamen psicológico de la perita ********** en relación con **********. Ofrecido por **********.
Rendido el 9 de septiembre de 2010 (1ª evaluación).
Nota: La evaluación fue realizada en dos ocasiones, como consecuencia de la primera sentencia de
segunda instancia dictada en el Toca 87/2012.

71
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
también dejó de considerar las obligaciones a cargo de los jueces familiares al
determinar las reglas de valoración probatoria para casos de abuso sexual infantil
respecto de estos instrumentos. Esto es, dejó de considerar las circunstancias
particulares en las que se desarrolla la violencia sexual hacia niños. En especial
no previó que no es relevante la determinación de si la persona demandada tiene
cierto “trastorno de la personalidad” o tiene un “perfil psicológico” de “depravado”
o de abusador sexual, como se advierte de varios de los dictámenes y de las
conclusiones de la sala. Como se sostuvo anteriormente, los hechos a probar eran
la determinación sobre si ********** había incurrido en violencia sexual en contra
de su hija (consistente en las conductas antes descritas), así como si existían
secuelas o daños derivados del abuso sexual.

151. Lo anterior se concluye a partir de la respuesta a los conceptos de violación


relacionados con el peritaje de **********, entre otros. Por lo que se refiere a la
valoración de esta prueba, el tribunal colegiado confirmó la conclusión de la sala
sobre la existencia de una contradicción en dicho dictamen. Consideró que, por un
lado, la perita sostuvo que existía evidencia de que la niña presentaba signos de
haber sido víctima de abuso sexual y, por el otro, que el demandado era una
persona de “baja peligrosidad” y que no se advertía “perversión, depravación o
conducta inmoral referente a lo sexual”. El tribunal sostuvo que “por supuesto que
el dictamen de la especialista ********** es contradictorio en la parte esencial de su
orientación”, por lo que resultaba acertado que la sala responsable le negara valor
probatorio y se excluyera de la valoración conjunta de los elementos. 81

152. Esto denota el desconocimiento de los elementos necesarios para evaluar casos
de violencia sexual en contra de niños, en contravención de los deberes de debida
diligencia y de aplicación del interés superior. Como se ha dicho, el perfil
psicológico del sujeto no es lo relevante para sostener que se llevaron a cabo los
hechos, ni suficiente para derrotar las manifestaciones de la niña (traídas de forma
directa o indirecta al juicio) sobre la existencia del abuso.

153. Por tanto, esta Sala concluye que el tribunal colegiado del conocimiento fijó de
manera errónea la incidencia del interés superior de la infancia en el análisis de

4. Evaluación psicológica de la niña. Perita **********. (2ª) “Tercera en discordia”. Valoración del 27 de
mayo de 2013.
5. Peritaje psicológico a cargo de **********. Designada como tercera en discordia después de la
primera sentencia de segunda instancia. Aplicado 28 y 29 de agosto de 2013 a **********.
81 Sentencia de amparo, foja 683.

72
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
pérdida de patria potestad en casos de abuso sexual infantil. Con base en la
doctrina constitucional reseñada, el tribunal determinó incorrectamente el estándar
de prueba y las reglas de valoración probatoria en violación de los deberes de
debida diligencia, derecho a la integridad y protección reforzada derivada del
principio de interés superior de los niños, niñas y adolescentes.

VIII. VIOLENCIA FAMILIAR

154. Las familias constituyen grupos heterogéneos, dentro de los cuales pueden
reproducirse las dinámicas de poder y de distribución desigual de recursos
existentes en el espacio público. Como esta Suprema Corte ha establecido en
otras resoluciones, al atender cuestiones relacionadas con dinámicas familiares
no deben obviarse las situaciones de desventaja en la que algunos de sus
miembros pueden ubicarse, por ejemplo, mujeres, niñas y niños, adultos mayores
o personas con discapacidad.

155. Tener en cuenta las posibles desventajas de alguna de las partes al interior de los
núcleos familiares es fundamental para que, ante una controversia judicial, pueda
atenderse a las obligaciones judiciales pertinentes para nivelar la posibilidad de
acceso a la justicia de todas las partes. Lo anterior requiere también que las
autoridades judiciales adopten una actitud activa 82 para conocer de las posibles
situaciones de violencia familiar que se actualicen en los casos, pues en muchas
ocasiones de ello dependerá la posibilidad de dictar una resolución que termine
con la situación de violencia existente.

156. Del mismo modo, para brindar una atención integral del abuso sexual infantil es
necesario reconocer la heterogeneidad de los grupos familiares. Este tipo de
violencia contra niñas y niños puede inscribirse en un contexto de violencia más
amplio, por lo que para identificarlo es necesario estudiar otras dinámicas que
pudieran victimizarlos al interior de la familia.

157. En el caso, desde la presentación de su demanda de divorcio y pérdida de patria


potestad, ********** señaló que ********** ejercía violencia familiar en su contra y
señaló esa como la causal por la que solicitaba la disolución del vínculo

82Véase, por ejemplo, 147, Amparo directo en revisión 4398/2013, resuelto el 2 de abril de 2014 por
unanimidad de cinco votos de la ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas y los ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea (ponente), José Ramón Cossío Díaz, quien se reserva su derecho a formular voto
concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, y Jorge Mario Pardo Rebolledo (presidente).

73
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
matrimonial, cuando el divorcio por causales permanecía vigente. Lo anterior, de
conformidad con el artículo 267, fracción V, del Código Civil del Estado de Nuevo
León vigente al momento. 83

158. En la resolución de la apelación, la sala determinó realizar un ejercicio del control


difuso de constitucionalidad e inaplicar los artículos 267 y 268 del Código Civil para
el Estado de Nuevo León, así como todos los demás preceptos legales relativos a
las consecuencias del divorcio que establecen sanciones en función de la
culpabilidad de los cónyuges. 84 En consecuencia, determinó que al no ser requisito
para la procedencia del divorcio la acreditación de causales, era innecesario entrar
al análisis de alguna prueba relacionada y decretó el divorcio entre las partes sin
pronunciarse acerca de la violencia familiar que la demandante alegó. 85

159. En la demanda de amparo, ********** argumentó como su sexto concepto de


violación que en la sentencia de segunda instancia se había reencausado el
divorcio por causales de forma oficiosa, dado que ninguna de las partes había
solicitado la aplicación del control de constitucionalidad realizado. Asimismo,
argumentó que la decisión de la sala implicaba una afectación a la otra acción
ejercida, relativa a la pérdida de la patria potestad. En el recurso de revisión la
señora argumentó igualmente que la valoración del tribunal colegiado sobre las
pruebas no había sido integral, al haber excluido todas las relativas a las causales
de divorcio y violencia familiar. Le asiste razón a la recurrente.

160. Es verdad que existe jurisprudencia que concluye que la aplicación del régimen de
divorcio incausado a disoluciones de matrimonio sub judice no vulnera los
derechos de las partes, por lo que la resolución en ese sentido resulta correcta.
Sin embargo, lo anterior no era motivo para descartar el material probatorio relativo
a la violencia familiar, pues hacerlo implica una práctica judicial de tolerancia a la
violencia en contravención de las obligaciones de debida diligencia y atención
integral.

161. Al respecto, debió considerarse que la eliminación del divorcio por causales no
conllevaba la desestimación de todo lo alegado con respecto a la existencia de

83 “Artículo 267.- Son causas del divorcio: […]


Los actos inmorales ejecutados por el marido o por la mujer con el fin de corromper a los hijos, así como
la tolerancia en su corrupción”.
84 Sentencia de amparo, fojas 213 – 214.
85 Sentencia de amparo, foja 233

74
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
violencia familiar, en tanto subsisten temas por resolver en el juicio, lo que incluye,
por ejemplo, la obligación de reparar el daño. De este modo, de conformidad con
las obligaciones en torno a eliminar la violencia contra las mujeres, y los criterios
de esta Sala, la supresión del divorcio por causales no debe entenderse como un
motivo para no analizar las situaciones de violencia que se actualicen en el caso 86,
que incluso pueden dar lugar a la indemnización por un hecho ilícito como lo es la
violencia familiar. 87

162. Esto cobra especial relevancia en el caso, dado que como se señaló antes,
situaciones de abuso sexual pueden estar relacionadas con otros hechos de
violencia al interior de la familia, por lo que el abordaje debe ser integral.
Igualmente resulta trascendente dado que en el juicio de pérdida de patria
potestad, la consideración fundamental es si la niña o niño se encuentra en una
situación de riesgo que justifique la modificación de la patria potestad en relación
con uno de sus progenitores y, como ha señalado esta Corte, la violencia en la
pareja al interior de la familia genera una victimización indirecta en contra de otros
miembros, especialmente niñas y niños. 88

163. En el caso, existían diversos medios de prueba que aportaban información para
determinar si en el caso existía violencia familiar en contra de ********** y **********.
Entre ellos, los testimonios de sus progenitores y hermanas, en los que señalaron
diversas agresiones que afirman presenciaron y relataron un evento específico del
13 de noviembre de 2009, en el que acudieron al auxilio de la señora **********.
También consta la prueba pericial de la perita tercera en discordia **********, en la
que diagnosticó a la evaluada con episodio depresivo moderado, síndrome de la
mujer maltratada, síndrome de Estocolmo doméstico, personalidad bonsái y
trastorno de ansiedad generalizada. Asimismo, forman parte del material las
declaraciones realizadas por el demandado en la confesional por posiciones, en

86 Amparo directo en revisión 656/2011, resuelto el 25 de mayo de 2011 por unanimidad de cinco votos de
la ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas (ponente) y los ministros Jorge Mario Pardo
Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea
(presidente). Ver página 24.
87 Amparo directo en revisión 7262/2016, resuelto el 13 de agosto de 2017 por unanimidad de cinco votos

de la ministra Norma Lucía Piña Hernández (presidenta) quien votó con el sentido pero con salvedad en
las consideraciones y los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (ponente), José Ramón Cossío Díaz,
Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien se reservó el derecho de formular voto aclaratorio y Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena.
88 Amparo directo 27/2016, sentencia de 10 de enero de 2018. Mayoría de tres votos de los ministros Arturo

Zaldívar Lelo de Larrea (ponente), Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en contra
de los emitidos por el ministro José Ramón Cossío Díaz y la ministra Norma Lucía Piña Hernández
(presidenta) (quienes se reservan su derecho a formular voto particular).

75
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
las que señala haber sustraído dinero de la cuenta común, luego de la denuncia
por abuso sexual interpuesta en su contra.

164. No pasa desapercibido que en el expediente también obra una documental pública
que parece desvirtuar los hechos de violencia del 13 de noviembre de 2009 y sobre
la que el tribunal colegiado se pronunció en el sentido de determinar que tal medio
de prueba resultaba suficiente para desacreditar lo señalado por los testigos en
torno a los hechos de ese día. Sin embargo, la afirmación resulta contraria a los
deberes de debida diligencia para atender la violencia familiar a cargo de la
autoridad judicial. Esto es así, porque, por un lado, la violencia familiar a la que la
demandante hace referencia no se limita a un solo hecho ni únicamente a los
sucesos aislados de esa fecha. Y, por el otro, porque bajo los criterios de esta
Sala 89, en casos de violencia familiar no puede exigirse que los hechos de
violencia sean narrados con precisión de las circunstancias de modo, tiempo y
lugar de cada una de las conductas de violencia que motivan una demanda de
divorcio.

165. Por todo lo anterior, corresponde considerar fundados los agravios hechos valer
por la quejosa y analizar de nueva cuenta, conforme a los estándares establecidos,
si en el caso se actualizó violencia familiar en contra de la quejosa y su hija.
Derivado de este estudio será posible determinar, tal como esta Sala señaló en el
amparo directo en revisión 5490/2016 90, si resulta procedente el pago de una
indemnización como medida de reparación del daño, en reconocimiento de que
las afectaciones patrimoniales y morales de las víctimas de violencia deben ser
reparadas económicamente en forma justa y proporcional a los daños sufridos.

IX. DECISIÓN

166. Como se estableció desde un inicio, los problemas a resolver en este recurso
consistían en determinar: 1) si en el caso se surte la cosa juzgada, toda vez que

89 Ver, 1a. CCVIII/2014 (10a.) “VIOLENCIA FAMILIAR. LA DENUNCIA DE UN MIEMBRO DE LA FAMILIA


AMPLIADA SOBRE UN POSIBLE ABUSO SEXUAL COMETIDO POR UN MENOR EN CONTRA DE
OTRO, NO PUEDE CONSIDERARSE COMO HECHO CONSTITUTIVO DE AQUÉLLA.” Enero de 2014.
Amparo Directo 30/2008, 11 de marzo de 2009, mayoría de tres votos de los ministros José Ramón Cossío
Díaz (Ponente), Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero de García Villegas, en contra de los emitidos
por José de Jesús Gudiño Pelayo y Presidente Sergio A. Valls Hernández, quienes se reservaron su
derecho a emitir voto particular.
90 Amparo directo en revisión 5490/2016. Sentencia del 7 de marzo de 2018, por unanimidad de cinco votos

de la ministra Norma Lucía Piña Hernández (presidenta) quien votó con el sentido, pero con salvedad en
las consideraciones, los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (ponente), José Ramón Cossío Díaz, quien
se reservó el derecho de formular voto aclaratorio, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena.

76
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
sobre los hechos relativos al abuso sexual ya existió pronunciamiento en un juicio
de carácter penal; 2) si el tribunal colegiado realizó una interpretación y aplicación
correcta del principio del interés superior de la infancia al resolver sobre los
conceptos de violación relativos a la pérdida de patria potestad cuando se alega
violencia familiar y violencia sexual en contra de una niña por parte de su padre, y
3) si el tribunal incumplió con el deber de debida diligencia y atención integral, al
omitir analizar los planteamientos de violencia familiar hechos valer por la señora.

167. Respecto del primer punto, se concluye que en el caso no se surte la cosa juzgada
refleja, aunque respecto de los mismos hechos de abuso sexual que fundan la
pretensión de pérdida de patria potestad hubiera existido un procedimiento penal
que derivó en la absolución del tercero interesado. Esto es así, porque los asuntos
no son conexos, no se pretende probar la misma pretensión y los estándares
probatorios no son los mismos. Por tanto, no puede concluirse que exista la
posibilidad de sentencias contradictorias pues no se refieren al mismo punto
fáctico o jurídico.

168. En relación con el segundo problema, esta Primera Sala considera que el tribunal
colegiado realizó una delimitación incorrecta del principio del interés superior de la
infancia al resolver sobre los conceptos de violación relativos a la pérdida de patria
potestad cuando se alega violencia familiar y violencia sexual en contra de una
niña por parte de su padre. Sobre este tema, el tribunal fijó un estándar de prueba
incorrecto para este tipo de casos, en contravención derecho a la integridad de los
niños, previsto en el artículo 19.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Para esta Sala, el estándar de prueba que debe imperar en estos casos es el de
probabilidad prevaleciente mientras que el tribunal exigió un estándar más alto.

169. Además, las conclusiones del tribunal respecto de la manera como se recabaron,
integraron y valoraron los elementos de prueba tampoco se ajustan a los deberes
de debida diligencia, protección reforzada y de la obligación de juzgar con
perspectiva de infancia. Estos mandatos aplicables a la autoridad judicial y
derivados del principio de interés superior de la infancia (tanto en su dimensión
sustantiva, como en su función como principio jurídico interpretativo), tienen
dimensiones específicas en casos de violencia sexual infantil sobre pérdida de
patria potestad, dimensiones que el tribunal de amparo obvió.

77
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
170. En especial, se concluye que el tribunal colegiado omitió aplicar la jurisprudencia
de esta Primera Sala sobre el derecho de acceso a la justicia y participación directa
de niños, niñas y adolescentes en los procedimientos que les afectan. Al respecto,
si bien en un primer momento pudo resultar cuestionable la participación directa
de la niña en el juicio, conforme avanzaron las etapas procesales y los diversos
medios de impugnación, era obligación de las autoridades judiciales a cargo del
proceso garantizar el acceso y participación de la niña dada su autonomía
progresiva.

171. Por lo que se refiere al último problema advertido, se determina que efectivamente
el tribunal colegiado omitió cumplir con el deber de debida diligencia y atención
integral de la violencia, al confirmar la omisión de estudio de la violencia familiar
que alegó la quejosa. Esto es así, primero, porque de manera injustificada aisló
los problemas de violencia del caso (por un lado, la violencia sexual y por el otro,
la familiar), en contravención del deber de atención integral de la violencia. Y
segundo, porque confirmó una interpretación del derecho al libre desarrollo de la
personalidad en casos de divorcio, que no corresponde con los criterios de esta
Primera Sala. La desaparición del sistema de causales no hace nulo el deber de
atender la violencia doméstica y de garantizar la reparación del daño, incluso en
juicios de divorcio.

172. Una vez que se determinó que la resolución no fijó correctamente ni se adecuó a
las constitucionales referidas es necesario realizar una precisión sobre los efectos
que deben conllevar esta conclusión.

173. Como se advierte de la relación de antecedentes, el juicio de divorcio y pérdida de


patria potestad inició hace más de ********** años. Los hechos de abuso sexual
que se alegan supuestamente tuvieron lugar cuando ********** tenía ********** años,
y a la fecha de la presente resolución, ya es una adolescente de **********. Por
tanto, si bien bajo la jurisprudencia de esta Sala, la omisión de garantizar la
participación efectiva de la niña en el procedimiento debería tener como efecto la
reposición del juicio natural, en esta ocasión de manera excepcional, se concluye
que este no debe ser el efecto de la sentencia –exclusivamente por lo que hace a
la pretensión de declaración de pérdida de la patria potestad–.

174. En particular se destaca que de ordenar se reponga el procedimiento para que


pueda comparecer **********, podría darse que, al momento del dictado de la

78
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
resolución definitiva, ********** haya cumplido la mayoría de edad. Es decir, que
deje de tener sentido resolver sobre la pérdida de la patria potestad. Por lo que,
se estima, en atención a los intereses de la adolescente en este caso, el tribunal
colegiado del conocimiento deberá pronunciarse de manera definitiva sobre la
pérdida de la patria potestad en la sentencia de amparo que dé cumplimiento a
esta resolución, y así evitar que se torne nugatorio el tema.

175. Se arriba a esta conclusión, no solo para evitar más dilaciones en el procedimiento,
sino también con base en las conclusiones sobre la conformación del material
probatorio aquí descritas. De los agravios se advierte que la razón fundamental de
la quejosa para insistir en la omisión de llamar a ********** a participar en el juicio,
se relacionaba con que se había desestimado el resto del material probatorio que
tenía como propósito traer a juicio la narración de la niña sobre los actos de abuso
sexual de los que dice fue víctima. Es decir, el reclamo estaba vinculado con las
conclusiones de la responsable y del tribunal de amparo sobre los testimonios,
reportes psicológicos y periciales. Por tanto, el testimonio de la niña se constituía
como la única fuente para acreditar el abuso sexual y el posible riesgo en el que
se encontraba la niña. Bajo esta resolución, esto ya no es el caso.

176. Derivado de las conclusiones de esta sentencia sobre el estándar de prueba


aplicable, los deberes de diligencia y protección reforzada, así como de la
obligación integrar y valorar el material probatorio con perspectiva de infancia, esta
Sala concluye que el tribunal cuenta con los elementos necesarios para
pronunciarse en definitiva sobre la pérdida de la patria potestad. Esto es así, aun
cuando el testimonio de la niña no se hubiera aportado de manera directa sobre
este punto específico.

177. Además, esta determinación no dejaría sin efectos el derecho de la adolescente


de participar en el proceso, porque dada la manera en la que se abordaron los
reclamos de la quejosa en el juicio de origen, todavía está pendiente resolver sobre
la violencia familiar (física, psicológica y patrimonial) que hizo valer la quejosa. Es
en ese momento, cuando deberá hacerse efectivo el derecho de ********** de
acceso a la justicia en condiciones de igualdad.

178. En tanto los planteamientos de violencia familiar y la posibilidad de reparar los


daños causados subsisten, se concluye que –de así quererlo ********** — deberá
garantizarse su participación en las diligencias que de ese estudio deriven. Esto

79
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
es, al analizar la violencia alegada (tanto sexual como familiar), el tribunal y la
responsable deben hacer partícipe del procedimiento a la adolescente **********,
bajo los criterios y condiciones derivados de la jurisprudencia de esta Suprema
Corte que se relatan en esta resolución. Esto permitirá reparar la omisión del juicio
de origen, sin impedir que se resuelva sobre la pérdida de la patria potestad a la
brevedad, lo que a juicio de esta Primera Sala protege mejor los intereses de
********** dadas las particularidades del caso concreto y de su posición frente al
juicio.

X. EFECTOS

179. De acuerdo con lo anteriormente expuesto, en la materia de la revisión se revoca


la sentencia recurrida para el efecto de que el Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Cuarto Circuito dicte una nueva resolución bajo los siguientes
lineamientos:

(i) Deje de considerar que en el caso se actualiza la cosa juzgada refleja.

(ii) Con un apego estricto a la interpretación constitucional y estándares


aquí desarrollados, se pronuncie de manera definitiva sobre la pérdida
de la patria potestad. Para evitar más dilaciones procesales y con los
elementos que tiene a su disposición (los cuales se estiman
suficientes) deberá pronunciarse sobre la pretensión de fondo del
juicio familiar y —de ser el caso— conceder el amparo para que se
decrete la pérdida de la patria potestad.

(iii) Por lo que hace a los reclamos de violencia familiar, el tribunal


colegiado deberá conceder el amparo para que la responsable se
haga cargo de esa pretensión en los términos aquí resueltos y, de ser
necesario, se ordene de oficio recabar las pruebas necesarias para
determinar medidas de reparación del daño.

(iv) Al respecto, deberá llamarse a juicio a **********, con el propósito de


hacer efectivo su derecho a participar directamente en el
procedimiento, bajo los lineamientos previstos en la jurisprudencia de
esta Primera Sala. Para evitar revictimización, el tribunal deberá
precisar que la participación de ********** será voluntaria y no

80
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4900/2019
necesaria para resolver sobre la existencia de violencia familiar y la
reparación del daño.

(v) No será obstáculo para el cumplimiento de la resolución de amparo


que ********** cumpla la mayoría de edad, pues de resolverse sobre la
existencia de violencia familiar debe continuarse con las diligencias
necesarias para la reparación del daño, tanto para ********** como
para la quejosa. De acuerdo con lo antes descrito, de ser el caso, la
reparación deberá incluir medidas de indemnización por daño
patrimonial y moral que tomen en cuenta las circunstancias del caso
concreto.

Por lo expuesto y fundado, esta Primera Sala,

R E S U E L V E:

PRIMERO. En la materia de la revisión, se revoca la sentencia recurrida.

SEGUNDO. Devuélvanse los autos al Tribunal Colegiado del conocimiento, para


los efectos precisados en la parte final de la presente ejecutoria.

Notifíquese con testimonio de esta ejecutoria. En su oportunidad, archívese el


toca como asunto concluido.

En términos de lo previsto en los artículos 113 y 116 de la Ley General de Transparencia


y Acceso a la Información Pública, 110 y 113 de la Ley Federal de Transparencia y
Acceso a la Información Pública; así como en el Acuerdo General 11/2017, del Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicado el dieciocho de septiembre de dos
mil diecisiete en el Diario Oficial de la Federación, en esta versión pública se suprime la
información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en
esos supuestos normativos.

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