La arquitectura del Manierismo.

Introducción.

El manierismo se desarrolla en torno al siglo XVI en los 80 años restantes del

siglo. Este siglo sufrió importantes cambios que llevaron a una cosmovisión
heliocentrista: el sol era el centro del universo. El hombre pasa a sentirse
pequeño y ahora todo le parece relativo, y esto también está acompañado de
diversos descubrimientos científicos. Estos cambios se manifestaron en todas
las áreas de la vida: surge una ruptura religiosa y nace la iglesia protestante
liderada por Martin Lutero, quien estaba preocupado por la salvación del
hombre y creía que para ello el único camino era la fe, por lo que plantea una
nueva doctrina que proponía que el hombre solo podía conectarse a Dios con
la biblia y sin necesidad de intermediarios. El protestantismo proponía
también la predestinación que afirmaba que no había salvación por confesión
ni juicio final. En la política surge la figura de Maquiavelo que escribió “El
príncipe” en donde plantea una doble moral: una para el príncipe y otra para
los súbditos, así el gobernante quedaba eximido de dar explicaciones.
En todo este contexto e inseguridad que atraviesa el hombre, se manifiesta
tanto las artes visuales como la arquitectura. Se van a alejar de las reglas del
Renacimiento dando como resultado lo que conocemos con el nombre de
Manierismo (estilo de o a manera de). En el caso de la arquitectura, no sigue
las pautas de lo clásico y de sus normas de construcción: ahora no apoyan sus
columnas en ninguna base y esto se debe a que artistas dedicados a la
pintura y escultura intervinieron también en el campo de la arquitectura. Las
formas son usadas de esta manera para manifestar esa inseguridad e
incertidumbre de la época. Se reemplaza la armonía y el orden por la tensión
y desequilibrio.
 Palacio Farnesio.
El Palacio Farnesio fue construido por Antonio de Sangallo el Joven desde
1515 para el cardenal Alejandro Farnesio quien se convertiría en el futuro
papa Pablo III, quien luego le encargaría finalizar la obra a Miguel Ángel. El
palacio superó a cualquier otro edificio de la época de Roma. Durante los
albores, la ciudad había recuperado su importancia y se impuso como centro
de poder sustituyendo a la Florencia del Quattrocento gobernada por los
Medicis.
Sangallo ideó un edificio absolutamente clasicista, imponente y magnífico,
que demostrara el poder y la gloria de los Farnese. Es un edificio exento,
construido siguiendo las pautas del esquema de palacio florentino de tres
alturas, pero con su muerte en 1546, dejó la fachada inconclusa. Miguel
Ángel, luego se unió al proyecto y colocó en la fachada una enorme cornisa y
abrió una gran ventana justo encima de la entrada principal, y también
modificó en diseño del último piso. Después de Miguel ángel pasaron
participaron otros artistas en la obra (hasta su conclusión en 1589)
ocupándose ya del interior del palacio y de la fachada trasera. Es un artista
que ilustra bien la transición entre el Renacimiento y Manierismo, su obra
arquitectónica tardía es compleja y ambigua en sus formas.

Fachada principal.
Tiene una altura de 29 metros y 57 metros de anchura, y está hecha de
ladrillos y travertino.
Cornisa

Frontones triangulares
rotos

almohadillo
Frontones alternados

Balaustrada Entrada principal con almohadillo alrededor

 Únicamente en las cadenas de las
En la fachada, en lugar del
esquinas se emplea el almohadillado
almohadillo aparece un muro
y en las jambas de la portada.
romano de ladrillo, enmarcado
únicamente en las esquinas por
tiras de orden rústico. Bandas de
cornisas muy perfiladas separan
marcadamente los pisos, encima
se asientan los marcos de
ventanaje (edículos)

La cornisa que corona el

techo

presenta decoraciones

En el eje medio, realzado por el portal

de orden rústico y una configuración
plástica más rica de la ventana central
(innovaciones de miguel Angel
después de la muerte de Sangallo)
aparecen elementos extraños, que
con la inserción de la zona del portal
entre las ventanas laterales y el
forzado contraste de la ventana y el
balcón, hablan ya de otro lenguaje: el
manierismo.
 Cada piso presenta una serie de ventanas, pero cada serie con diferentes
decoraciones:
Para la época en que Miguel Ángel terminaba el segundo piso del palacio
Farnese en 1559, la arquitectura renacentista, entendida como expresión
intelectual de la forma por medio de las proporciones matemáticas simples,
empezaba a dirigirse hacia un lenguaje mucho más sutil, que es el
manierismo.

Las ventanas del segundo piso (planta noble) están coronadas por frontones
de manera alternadas, entre triangulares y circulares, que rompe con el
orden y repetición renacentista.

Las ventanas del piso

superior presentan
frontones triangulares
rotos. Esto corresponde
a una tendencia
manierista.

El Palacio Farnese es un sutil perfeccionamiento de las ideas y formas que

Alberti había utilizado en su palacio Rucellai.
Fachada del patio
Miguel Angel diseñó algunos elementos decorativos del patio. Presenta
galerías con columnas inspiradas en el Coliseo.

La fachada se estructura a partir de un

patio central de planta cuadrada
formada por dos pisos y un ático. El piso
inferior presenta una serie de arcos de
medio punto mientras que el superior se
cierra con una arquería ciega a la que se
le abren unos ventanales rematados por
frontones triangulares.

Planta del patio

Naves laterales

Fachada posterior.

Está formado por tres pisos con

una galería de tres arcos de
medio punto en la parte superior
y que se repiten en la entrada de
la planta baja.
 Frontones de manera alternada, entre triangulares y circ

El palacio farnese ofrece una evolución general respecto a la conjunción de

síntomas estilísticos diversos: el estilo ideal clásico de alto renacimiento
domina la escena durante un periodo corto de tiempo, frente a esto surgen
tendencias que hablan de la libertad del artista.