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C)
Durante los reinados de Trajano y Adriano, el dominio del espacio alcanzó su culminación en
creaciones como el foro trajano y la villa de Adriano. Construida por el emperador Adriano a partir
del año 117 d.C, la Villa de Adriano cerca de Tivoli, en las afueras de Roma, es una obra
significativa de la arquitectura romana.
El teatro marítimo es uno de los elementos más conocidos y representados de Villa Adriana. Tiene
una planta centralizada, el cuerpo circular precedido por un pronao que entra en un porche
sostenido por columnas jónicas y cubierto por una bóveda de cañón. La columnata se refleja en
el agua de un gran canal que delimita una isla artificial, en la que se configura un edificio que se
puede identificar como una verdadera Domus, una especie de residencia menor dentro de la
residencia imperial.
Sigue la geometría circular de una forma rotonda, el espacio definido por el pórtico circular se
encuentra a cielo abierto. De forma tangente al pórtico se sitúa un estanque, que a su vez rodea
a una isla circular y en la que se puede diferenciar tres áreas interiores. Todos estos elementos
se ordenan siguiendo una geometría circular de anillos concéntricos. La existencia del agua
puede llegar a modificar el espacio.
El estanque interior emplea de una manera particular el mecanismo de reflejo. El reflejo de la isla
y el cielo sobre la superficie del agua consigue ampliar la separación física de la propia isla.
La diagonal evita la percepción estática de los espacios, rompiendo así su simetría y permitiendo
establecer situaciones dinámicas. Las diagonales romanas establecen perspectivas y direcciones
visuales o bien sirven para recorrer espacios.
Descripción San Pietro in Montorio (1502-1507)
El renacimiento abarca los siglos XV en Italia y XVI en toda Europa. Para algunos autores, la
palabra Renacimiento significa un nuevo ciclo histórico basado en un retorno a lo antiguo.
La arquitectura renacentista se basaba fundamentalmente en la perspectiva y la inspiración en la
antigüedad. La perspectiva fue un método de investigación. No se había perdido el gusto por lo
antiguo, sino que se busca sobre todo una reinterpretación de las fuentes clásicas. Suelen
mostrar cierta preocupación por la armonía del espacio tanto en el exterior como en el interior.
La arquitectura del Cinquecento nace en la capital italiana, cuyos promotores fueron los papas.
Bramante tuvo una formación principalmente quattrocentista, pero su plenitud artística la alcanza
en el s.XVI. Su estilo arquitectónico se caracteriza por el uso de planta central cubierta con
cúpula. Rompe con la concepción arquitectónica del Quatrocento en todas sus obras, juega con
la multiplicidad de las perspectivas. La perfección neoplatónica se transforma en la perfección
cristiana
El Tempietto construido en 1502 se ubica en el patio del
convento San Pietro in Montorio, al lado de la Academia de
España, en Roma. Su sobrenombre, in montorio (‘en el
monte de oro’) se debe al color áureo oscuro de la tierra.
Este proyecto fue la primera obra de Bramante realizada
durante el papado de Julio II bajo el encargo de los reyes
católicos para conmemorar el lugar donde fue martirizado
san Pedro. El edificio tiene carácter relicario y está
rematado por una cúpula. Su estructura recuerda a la de un
tholos, circular y elevado sobre una escalinata. De planta
central y renunciando a la decoración superflua, períptero
circular de orden dórico. La inspiración sería clásica, pero
de compleja elaboración formal.
Vista exterior del Templete
El templete se insertaba, según el proyecto, en un patio circular circundado por 16 columnas que
nunca se construirá debido al estrecho patio interior. La Real Academia de España en Roma es
la encargada de salvaguardar esta construcción, suponía el emblema de la presencia española
en Roma e Italia desde la época de los Reyes Católicos.
Situado en el centro del patio y siguiendo una proyección radial, se traza el templete construido
por un núcleo cilíndrico que sigue unas normas muy ajustadas en cuanto a simetría, perspectiva
y proporción modulas, fundamentada en el numero 8 y sus múltiplos.
El templete de San Pedro es un edificio mayoritariamente de mármol travertino, de 11.3 m de
diámetro, incluido el estereóbato de tres gradas, 4.52 en su interior y unos 13m de altura.
Presenta una planta centralizada y alzado de dos cuerpos con uso de geométricas simples. El
interior es circular sin presbiterio diferenciado y con un muro interior con ocho pilastras que
flanquean cada uno de los cuatro nichos, y ventanas rectangulares rematadas por hornacinas; en
el cuerpo superior se encuentra la cúpula. En el exterior sobre estilóbato se eleva el cuerpo
inferior, períptero de 16 columnas dóricas romanas de fustes de granito gris y basa y capiteles
de mármol blanco que sostienen un entablamiento con friso de triglifos y metopas con decoración
de símbolos pontificios y objetos litúrgicos
Descripción Palacio de Carlos V (1527)
Uno de los principales ejemplos del purismo español se realiza el encargo a Pedro Machuca, su
interés por la arquitectura clásica y su conocimiento directo de las obras del Renacimiento italiano
y romanas le permitió hacer frente al Palacio de Carlos V.
La planta del edificio se define mediante la conjunción de dos figuras geométricas. El circulo del
patio de 31m de diámetro que simboliza lo divino; y el cuadrado de 63m de largo que constituyen
las fachadas y que hacen referencia a la materia terrenal. El espacio centralizado significaba
poder monarca y la solidez del edificio representaba la fortaleza monarca. Adosado a la Alhambra
símbolo de poder de Carlos V.
Las fachadas constan de dos cuerpos, la parte inferior de orden
dórico con entablamiento muy ortodoxo, almohadilla en cuyas
pilastras se insertan grandes anillas de bronce decorada. La
superior de orden jónico más ligero, entablamiento liso, su
ornamentación contrasta con el cuerpo inferior, las pilastras
alternan con vanos adintelados en la parte superior de un
frontón.
Encontramos mezclados elementos clasicistas con otros ya
manieristas en la envolvente.
La bóveda anular que circunvala el patio absorbe sus empujes en el muro perimetral y en anillo
circular conformado por el entablamiento plano dovelado, sin necesidad de contrafuertes. El
doble pórtico de columnas, toscanas en el nivel inferior y jónicas sobre pedestales en el nivel
superior.
La luz natural y el paisaje son los puntos de partida del edificio. El Palacio de Carlos V posee una
vista panorámica completa hacia los paisajes de la Alhambra.
Una de las partes principales de la isla es la exedra, limitada al sur con una fila circular de
columnas, siguiendo un arco de circunferencia y al norte con otra fila siguiendo el circulo del
canal. Después de la exedra hay un peristilo, un rectángulo con cuatros arcos cóncavos en el eje,
doblado internamente. En el centro hay una fuente.
En la sección vemos que la nave interior está cubierta por una cúpula de media esfera iluminando
todos los espacios del edificio mediante un sistema de ventanas. En el centro de la cúpula
encontramos la paloma del espíritu santo símbolo de cristianismo.
En la proyección del edificio hubo una firme voluntad de expresar una arquitectura “a lo romano”
mediante la originalidad de la planta, un circulo inscrito en un cuadrado, y el uso del lenguaje
arquitectónico del pleno Renacimiento. Recoge los ideales cristianos del Renacimiento italiano,
basado en la recuperación de la cultura clásica de Roma.
La geometría de la planta está basada en las figuras geométricas del cuadrado y el circulo como
formas generadoras del espacio, concibiendo estas figuras perfectas con la idea de lo eterno y
absoluto en representación misma de la bóveda celeste, frente a lo humano, delimitado por los
ejes de los cuatro puntos cardinales. Lo divino y lo terrenal.
La originalidad de la planta, sin antecedentes claros en la arquitectura palatina del Cuatrocento
presenta un paralelismo claro en el diseño del patio circular tanto en con el Teatro marítimo de la
Villa Adriana como con el Tempietto de San Pietro in Montorio.