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CARPETA JUDICIAL 09011-2023-00207

TRIBUNAL PRIMERO DE SENTENCIA PENAL, NARCOACTIVIDAD Y DELITOS

CONTRA EL AMBIENTE DE QUETZALTENANGO. QUETZALTENANGO,

VEINTICINCO DE MAYO DE DOS MIL DIECISIETE. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - I.- EN NOMBRE DEL PUEBLO DE LA

REPÚBLICA DE GUATEMALA, este Tribunal dicta sentencia en el Juicio oral y público

correspondiente al proceso penal que por el delito de Maltrato Contra Personas Menores de

Edad, se instruye en contra del acusado JARAMILLO VOLTOUR BATCH, de los datos de

identificación personal conocidos en el presente proceso, reside en la diecinueve avenida uno

guion sesenta y siete de la zona uno de esta ciudad; le corresponde el Documento personal de

identificación, Código Único de Identificación –CUI- dos mil cuatrocientos sesenta y uno

espacio setenta y ocho mil novecientos uno espacio cero novecientos uno, extendido por el

registro nacional de las personas de la república de Guatemala. Su defensa estuvo a cargo de la

Abogado Nubia Nineth de León López. Acusó la Fiscalía Distrital del ministerio público de

Quetzaltenango, a través del Agente Fiscal Elí Ismael Sical Gómez. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - II.- Hechos y circunstancias objeto de la

acusación, del auto de apertura a juicio y de los alegatos de apertura. Conforme a la

acusación formulada por el ente fiscal, admitida por el Juez de Primera Instancia Penal,

Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Quetzaltenango, Turno “A”, mediante resolución

dictada en la audiencia del procedimiento intermedio el veintitrés de enero de dos mil diecisiete,

así como el alegato inicial de apertura del Ministerio Público, el objeto del juicio lo constituye el

hecho que se transcribe a continuación: “Usted JARAMILLO VOLTOUR BATCH el día veinte

de agosto agosto del año dos mil veintitrés, siendo las quince horas con treinta minutos

aproximadamente, a las afueras de su comunidad en diecinueve avenida uno guion diecisiete de

la zona uno del Municipio y Departamento de Quetzaltenango, usted estando encargado del

cuidado de la niña Octavia Hilarys Batch de diez años de edad, no se percató que ella jugando

cayó en un pozo de agua de la localidad, por lo que vecinos acudieron a los pedidos de ayuda de

la niña y al lograr sacarla del pozo, usted en forma de regaño, arremetió contra ella con un cincho

de cuero color negó, golpeándola múltiples veces en la parte dorsal inferior, en los glúteos, y en

las piernas bajo la excusa de que era para corregirla por haberse caído al pozo, bajo la guarda,

tutela y responsabilidad suya. Así también, investigaciones posteriores lograron determinar que
la niña Octavia Hilarys Batch anteriormente y en repetidas ocasiones ya había sufrido este tipo

de “correcciones”. Argumentó la Fiscalía en su alegato inicial que por su actuar, se considera una

acción típica, antijuridica, culpable y punible, siendo la integridad física el bien jurídico tutelado,

delito que se encuentra regulado en el artículo ciento cincuenta BIS del Código Penal de

Guatemala tipificado como MALTRATO CONTRA PERSONAS MENORES DE EDAD, que en

el presente caso atendiendo la actitud asumida por el acusado, así como las características del

hecho, durante el debate probaría que el acusado autor directo, y por consiguiente solicitaría una

sentencia de carácter condenatorio por tal delito. La Defensa técnica en su alegato inicial indicó

que durante el debate argumentaría la inocencia del señor JARAMILLO VOLTOUR BATCH, el

cual se le había acusado en el presente proceso, por lo cual se le debía imponer una sentencia de

carácter absolutorio por tal delito. - - - - - - - - - - - - - - - III.- Determinación precisa y

circunstanciada de los hechos que el Tribunal estima acreditados: Del contraste de los

hechos atribuidos al acusado por la Fiscalía, con la prueba producida en el debate, así como la

tesis sostenida por la defensa, conforme a las reglas y principios rectores de la sana crítica

racional, en observancia del principio de congruencia, se estima acreditado lo siguiente: A) el día

veinte de agosto del año dos mil veintitrés, siendo las quince horas con treinta minutos

aproximadamente, se encontraba el señor JARAMILLO VOLTOUR BATCH a las afueras de su

comunidad en diecinueve avenida uno guion diecisiete de la zona uno del Municipio y

Departamento de Quetzaltenango. b) el señor JARAMILLO VOLTOUR BATCH se encuentra

encargado del cuidado de la niña Octavia Hilarys Batch de diez años de edad. C) el señor

JARAMILLO VOLTOUR BATCH no se percató que ella jugando cayó en un pozo de agua de la

localidad, por lo que vecinos acudieron a los pedidos de ayuda de la niña y al lograr sacarla del

pozo. D) El señor JARAMILLO VOLTOUR BATCH en forma de regaño, arremetió contra ella

con un cincho de cuero color negó, golpeándola múltiples veces en la parte dorsal inferior, en los

glúteos, y en las piernas bajo la excusa de que era para corregirla por haberse caído al pozo,

beajo la guarda, tutela y responsabilidad suya. E) investigaciones posteriores lograron determinar

que la niña Octavia Hilarys Batch anteriormente y en repetidas ocasiones ya había sufrido este

tipo de “correcciones”. - - - - - -IV.- Razonamientos que inducen al Tribunal a condenar,

conforme al siguiente análisis y valoración de la prueba: A) Testimonial: El Agente de Policía

Nacional Civil Rocael Danilo Tomás López, refirió que el siete de octubre de dos mil dieciséis,

como a las diecinueve horas con diez minutos, realizaba la función de supervisión y vigilancia
juntamente con el oficial Paniagua y los Agentes Robles, Monterroso y Sarat, a bordo de la

unidad cuadrante cero treinta y seis, y cuando se conducían por la décima avenida y décima

calle, zona uno de esta ciudad de Quetzaltenango, lugar en donde se tenía conocimiento, que

algunas personas se dedicaban a la distribución y venta de droga, observaron a una persona con

una mochila en el hombro en la esquina de la décima avenida, quien al percatarse de la presencia

policial corrió a esconderse a la vuelta de la avenida, razón por la cual el piloto Robles le dijo

que se detuviera, bajándose todos de la unidad. El testigo identificó y registró a esa persona,

mientras que los otros le prestaban seguridad, habiéndole encontrado en la bolsa izquierda del

pantalón, dos bolsas trasparentes con cien y sesenta y nueve piedrecitas de color blanco,

respectivamente; mientras que en la bolsa derecha delantera del pantalón le encontró dos

celulares, dos chips y dos sims, y en la bolsa derecha trasera, ciento once quetzales en efectivo.

Simultáneamente su compañero Sarat se encargó de registrar la mochila, mientras que el resto de

compañeros prestaban seguridad; luego trasladaron al ahora acusado y la evidencia a la torre de

tribunales de esta ciudad, donde se practicó la prueba de campo a la droga incautada. El testigo

tuvo a la vista el álbum fotográfico elaborado por la Técnica en Investigaciones Criminalísticas I

del Ministerio Público, Danely Maricela Ochoa Moreno, reconociendo en las fotografías

correspondientes la evidencia que incautó, consistente en los teléfonos celulares, el dinero y la

droga. José Alberto Sarat Yah, Agente de Policía Nacional Civil, refirió que el siete de octubre de

dos mil dieciséis, aproximadamente a las diecinueve horas con diez minutos, efectuaban

patrullaje de supervisión y vigilancia con sus compañeros Tomás y Elio Alexander Monterroso,

al mando del oficial Milton Alfredo García Paniagua, yendo el Agente Robles como piloto,

oportunidad en la que el oficial les manifestó que tenía información que por allí vendían droga, y

cuando circulaban por la décima avenida y décima calle, observaron en la orilla de la calle, lado

izquierdo, al señor Jesús Humberto, el oficial les dijo que se bajaran a identificarlo, y así lo hizo

el compañero Tomás; mientras que el testigo tomó la mochila que dicha persona llevaba en el

hombro, en cuyo interior encontró tres bolsas de nylon transparente, con envoltorios de nylon

transparente, conteniendo cada uno de éstos, piedrecitas de crack; además encontró cien billetes

de la denominación de un quetzal y doscientos billetes de diferente denominación esparcidos en

la mochila, asimismo, unas bolsitas de nylon transparente. El testigo también observó que su

compañero le sacó otras bolsas con ciento sesenta o ciento sesenta y nueve envoltorios con

piedrecitas de crack, dinero y dos teléfonos celulares, razón por la cual trasladaron a dicha
persona al Centro Regional de Justicia para su consignación, lugar en donde con instrucciones

del Fiscal del Ministerio Público, tomó una bolsita al azar sobre la cual realizó la prueba de

campo, dando resultado positivo para cocaína. El testigo reconoció la mochila y las bolsitas

transparentes que se le exhibieron, constatándose previamente la observancia de las reglas de la

cadena de custodia. Además tuvo a la vista las fotografías del álbum elaborado por Danely

Maricela Ochoa Moreno, especialmente las que contienen imágenes relacionadas con la

evidencia que encontró, así como la prueba presuntiva de campo que según aludió realizó sobre

la evidencia incautada, confirmando la información proporcionada al respecto. El también agente

de Policía Nacional Civil Edwin Roberto Robles Mejía, indicó que el siete de octubre de dos mil

dieciséis, se encontraba destacado en la División plan cuadrante de esta ciudad como piloto,

oportunidad en la que conducía la unidad treinta y seis, haciendo un recorrido de seguridad

ciudadana sobre la décima calle, esquina de la décima avenida zona uno de Quetzaltenango,

donde se encontraba parada una persona se sexo masculino, quien al observar la unidad policial,

caminó ligero hacia la décima calle y trató de esconderse a la vuelta sobre la décima avenida; y

siendo el testigo el piloto de la unidad aceleró la marcha, se bajaron todos y procedieron a

identificarlo, un agente se encargó de registrarlo y otro le revisó la mochila que portaba en la

espalda, mientras que los agentes Paniagua, Monterroso y el testigo prestaban seguridad.

Específicamente, cuando el agente Tomás le encontró en una de las bolsas del lado izquierdo del

pantalón, dos bolsas de nylon transparente con piedrecitas blancas de crack, en la bolsa derecha

del frente, dos celulares y en la bolsa de atrás, dinero; en tanto el agente Sarat encontró en la

mochila, tres bolsas de nylon transparente con cien envoltorios cada una y dinero. Según su

experiencia, las personas que cargan una o dos de esas bolsitas, las destinan para su consumo,

pero cuando se trata de la cantidad encontrada, es para distribución. Al respecto, agregó que

tienen información a través de llamadas anónimas, que en ese sector distribuyen drogas y acuden

travestis que se dedican a la prostitución, siendo común que se realicen operativos por parte de la

Policía Nacional Civil. Se asigna valor probatorio a los testimonios anteriores, brindados por tres

de los elementos de la Policía Nacional Civil, que participaron en el acto concerniente a la

detención del acusado JARAMILLO VOLTOUR BATCH e incautación de las evidencias

referidas, porque además de coincidir en las circunstancias de tiempo, lugar y forma en que

ocurrieron los hechos, se advierte que dichos agentes encontrándose en servicio, cumplieron con

su deber, al percatarse que el acusado cuando se dio cuenta de su presencia, caminó rápido hacia
la vuelta de la esquina con la intención de esconderse, y luego de darse cuenta de su conducta

ilícita, procedieron a su detención y consignación, aunado a que la información testimonial

guarda una estrecha relación y se complementa con los otros medios de prueba, no existiendo

algún interés de parte de los referidos agentes de Policía Nacional Civil para perjudicar al

acusado. B) Prueba documental: 1) Acta de Inspección Ocular, Prueba de Campo y Embalaje, de

ocho de octubre de dos mil dieciséis, suscrita por un Auxiliar Fiscal I y un Oficial de la Fiscalía

de Delitos de Narcoactividad de Quetzaltenango que se indica, los Técnicos en investigaciones

criminalísticas: Alexander Manuel García Pérez y Danely Maricela Ochoa Moreno, embalador y

fotógrafa respectivamente, de la Fiscalía Distrital de Quetzaltenango, así como el Agente de

Policía Nacional Civil José Alberto Sarat Yah, en cuya acta consta que el referido Agente de

Policía Nacional Civil, puso a la vista la evidencia incautada al acusado, consistente en: una

mochila de color azul con negro, cinco bolsas de nylon transparente con piedras de material

sólido blanquecino, dos teléfonos celulares, uno marca Haier color blanco con negro, y el otro,

marca Verycool color celeste con negro, dos chips para teléfonos celulares, cuatrocientos once

quetzales en billetes de diferente denominación y bolsitas de nylon transparente. Posteriormente

se realizó el conteo de las referidas piedras de material blanquecino, estableciendo un total de

cuatrocientas sesenta y nueve piedras de posible cocaína en su variedad crack; y por

instrucciones del Auxiliar fiscal, el referido agente de policía Nacional Civil, realizó la prueba de

campo, orientando ésta, positivo presuntivo para cocaína; se procedió posteriormente a realizar el

embalaje de los indicios descritos, conforme el procedimiento que se describe en el acta;

habiéndose entregado al referido Agente, los indicios debidamente embalados, con los números

del uno al cinco, consistentes en la evidencia blanquecina, a efecto de que se entregaran en las

Bodegas de Drogas de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica de la

Policía Nacional Civil de la ciudad de Guatemala, para su posterior análisis, mientras que el resto

de indicios que también fueron embalados, quedaron en poder de la Fiscalía de Narcoactividad

de Quetzaltenango. 2) Informe ECA131-999-2016-1585, de catorce de octubre de dos mil

dieciséis, suscrito por Danely Maricela Ochoa Moreno, Técnico en Investigaciones

Criminalísticas I, Fotógrafa de la Unidad de Recolección de Evidencias de la Dirección de

Investigaciones Criminalísticas del Ministerio Público, relativo al álbum de cuarenta y cuatro

fotografías que realizó, mediante las cuales se documentó la diligencia referida en el numeral

anterior, relativa a la existencia de los indicios incautados al acusado durante su aprehensión, la


prueba de campo realizada en el material sólido de la droga denominada cocaína, el resultado

positivo de la misma y su embalaje, así como de los otros indicios consistentes en una mochila,

teléfonos celulares y dinero en efectivo. Se aprecia con eficacia probatoria los documentos

descritos en los numerales 1) y 2) de este rubro, por provenir de diligencias practicadas por

personal del ente encargado de la persecución y acción penal autorizado para el efecto, cuya

información obrante en ambos documentos guarda una estrecha relación entre sí, y con la

información aportada por tres de los elementos de la Policía Nacional, que participaron en el acto

mediante el cual se aprehendió al acusado JARAMILLO VOLTOUR BATCH, ya que en el acta

de mérito consta la comparecencia del Agente de Policía Nacional civil José Alberto Sarat Yah,

quien puso a disposición de la Fiscalía respectiva las evidencias que horas antes incautaron al

acusado, confirmándose la existencia de ésta, no solamente porque así consta en el acta, sino

porque así se aprecia en las imágenes que reflejan las fotografías obrantes en el álbum

fotográfico, aunado a que las fotografías respectivas, ilustran la prueba de campo practicada en la

muestra extraída del indicio número uno, dando positivo para cocaína, como consta en el acta y

como lo refirió el testigo en referencia durante su declaración. 3) Oficio de nueve de octubre de

dos mil dieciséis, signado por el Agente de Policía Nacional Civil, José Alberto Sarat Yah,

Encargado de la Oficina de Atención al Ciudadano, Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva de

la Policía Nacional Civil de Quetzaltenango, mediante el cual remitió la droga referida en los

numerales 1) y 2) anteriores, al Jefe del Departamento de Almacenamiento de Evidencia de

Drogas de la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica de la Policía

Nacional Civil con sede en la ciudad de Guatemala, recibida el diez de octubre de dos mil

dieciséis, habiéndosele asignado el número de inventario 1737-2016, según constan en el sello de

recepción respectivo. Este oficio también se aprecia con mérito probatorio porque fue suscrito

por el Agente de Policía Nacional, a quien según el acta referida en el numeral 1), se le entregó el

material sólido blanquecino tipo piedra para que lo remitiera a las bodegas respectivas para su

guarda y custodia, mientras se practicaba su reconocimiento judicial, análisis toxicológico y

destrucción judicial, información que se deriva de los actos realizados con anterioridad, desde

que se realizó la incautación de la droga y aprehensión del acusado, siendo útil además para

respaldar lo referido en el acta referida en el numeral 4) posterior, en cuanto a la cadena de

custodia y por supuesto la existencia y características de la evidencia que resultó ser cocaína. 4)

Acta de la Audiencia en Calidad de Anticipo de Prueba, de Reconocimiento Judicial, Análisis e


Incineración de la droga, de veintinueve de diciembre de dos mil dieciséis, realizada por la Jueza

de Primera Instancia Penal, Narcoactividad para Incineraciones de la República de Guatemala,

Verónica del Rosario Letona Morataya, donde consta que el referido acto se llevó a cabo en el

Laboratorio de sustancias controladas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala,

ubicado en las instalaciones de la Subdirección General de Apoyo y Logística de la Policía

Nacional Civil, en la dirección que se indica en el acta de mérito, en el que estuvieron presentes:

una Agente Fiscal del Ministerio Público, un Abogado del Instituto de la Defensa Pública Penal

para el control legal de la diligencia y en representación del sindicado JARAMILLO VOLTOUR

BATCH; un Representante de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión contra las Adicciones y

Tráfico Ilícito de Drogas de la Vicepresidencia de la República (SECCATID) y un Agente de

Policía Nacional Civil, por el Departamento de Almacenamiento de Evidencias de Drogas de la

Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica de la Policía Nacional Civil

(SGAIA), acto en el cual se designó como Perito al Licenciado Roberto Alfonso Castillo Valdez,

del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, quien fue protestado, aceptó el cargo de Perito y

bajo juramento prometió desempeñarlo conforme la ley. Consta, que después que el Agente de

Policía Nacional Civil del Departamento de Almacenamiento de Evidencias de Drogas, puso a la

vista las evidencias y/o indicios incautados al procesado, se verificó la identificación y cadena de

custodia, conforme la información obrante en los documentos respectivos y en su embalaje, y se

entregó al Perito para el análisis correspondiente, quien al emitir su dictamen indicó lo siguiente:

Que el material sólido blanco correspondiente a la Evidencia “A”, reportó un peso neto de

veintitrés gramos, y conforme a las pruebas presuntivas e instrumentales, concluyó que el

material sólido blanco es cocaína, con porcentaje de pureza de cuarenta y siete punto setenta y

tres por ciento. Asimismo que el material sólido blanco, correspondiente a la Evidencia “B”,

reportó un peso neto de cuarenta y dos punto seis gramos, y conforme las pruebas presuntivas e

instrumentales, el material sólido blanco es cocaína, con porcentaje de pureza de cuarenta y

cinco punto setenta y nueve por ciento. Finalmente en presencia de los comparecientes, se

procedió a incinerar el embalaje y la evidencia descrita en el acta, la cual fue suscrita por ellos.

Se asigna valor probatorio a tal acta, por contener un acto jurisdiccional en calidad de anticipo de

prueba, en el cual se observó las formalidades requeridas para el efecto, por parte de una

funcionaria judicial dotada de jurisdicción y competencia, ante quien comparecieron los sujetos

procesales respectivos –el Ministerio Público y la Defensa del acusadopor lo que no se violó
ninguna garantía o derecho, así como las otras personas referidas en la ley respectiva, aunado a

que el peritaje que se practicó, estuvo a cargo de un Perito en la materia autorizado legalmente

para ello, a quien se le discernió el cargo por la funcionaria judicial, y lo aceptó bajo protesta y

juramento de ley, sin que se haya discutido y objetado por los sujetos procesales la idoneidad del

Perito, ni el dictamen emitido por el mismo, resultando eficaz para tener por probado

científicamente que el material sólido blanquecino incautado al acusado, el día de su

aprehensión, era COCAÍNA, catalogada como droga con un peso neto total de sesenta y cinco

punto seis gramos. 5) Certificación de Nacimiento a nombre de JARAMILLO VOLTOUR

BATCH, extendida por el Registrador Civil del Registro Nacional de las Personas del municipio

y departamento de Quetzaltenango, Melvin Estuardo Zacarías Velásquez, el veintiuno de

noviembre de dos mil dieciséis, documento al cual se confiere valor probatorio por haberse

extendido por un empleado público, autorizado por la institución encargada de registrar la

información relativa al estado civil de las personas, y por no haberse objetado la legalidad de su

expedición y su contenido, siendo útil para establecer la identidad y punibilidad del acusado. C)

Evidencia material: 1) Ciento once quetzales en billetes de diferente denominación; 2)

Trescientos quetzales en billetes de diferente denominación; 3) Un chip de la empresa Tigo

número 8950202301846737449; 4) Un chip de la empresa claro número 895020101667153925F;

5) Un teléfono celular color negro y blanco con la leyenda Haier con número de IMEI

867359023610738, con un chip de la empresa Tigo número incompleto 895020230, sin tarjeta de

memoria externa, con su respectiva batería y tapadera; 6) Un teléfono celular color negro y azul

con la leyenda en la tapadera Verykool, con dos números de IMEI tomados de la pantalla

862444012107659 y 862444012107667, con un chip de la empresa Movistar número

8950203108508062241F, sin memoria externa, con su respectiva batería y tapadera; 7) Una

mochila de color negro con azul, con la leyenda Starter, que se encuentra parcialmente rota . Se

asigna eficacia probatoria a la evidencia material anterior, atendiendo la observancia de la cadena

de custodia para su resguardo y conservación, desde el momento de su obtención, inspección y

embalaje, hasta su exhibición en el juicio, acto mediante el cual se tiene por completada y

confirmada la información derivada de la prueba testimonial y del acta de inspección ocular y

embalaje de la evidencia en referencia, confirmándose su existencia. De la tesis adoptada por la

Defensa: El acusado JARAMILLO VOLTOUR BATCH haciendo uso del derecho constitucional

que le asiste, se abstuvo de declarar, y como único medio de prueba aportó: La Constancia
número 28015235, expedida a su nombre el veintitrés de mayo de dos mil diecisiete, por el

Titular de la Unidad de Antecedentes Penales del Organismo Judicial y Corte Suprema de

Justicia, en la que consta que a dicha persona, no le aparecen antecedentes penales, documento

que se considera legítimo y válido, por haberse expedido por la autoridad designada por la

Institución que se indica, donde se registra la información de tal naturaleza. En su alegato inicial,

manifestó la Abogada Defensora que al final del debate, el hecho imputado no debía encuadrarse

en el delito de Comercio, tráfico y almacenamiento ilícito como se calificó en la acusación y en

el auto de apertura a juicio, sino en el delito de Promoción y Fomento conforme el artículo 49 de

la Ley contra la Narcoactividad, debiendo imponerse las penas mínimas de prisión y multa; en

tanto que al emitir sus conclusiones, refutó las conclusiones de la Fiscalía, en cuanto a que no se

demostró que su patrocinando estuviera traficando, comerciando o almacenando droga, aunado a

ello, el crack es la “sobra o shinga” de la cocaína, y que en este caso se determinó un porcentaje

de pureza entre un cuarenta y cinco y cuarenta y siete por ciento, que el peso total de la droga

incautada de sesenta y cinco punto seis gramos, demuestra que se trata de una cantidad pequeña,

razón por la cual solicitó modificar la calificación jurídica con base en el artículo 388 del Código

procesal penal, por el delito de Posesión para el consumo, conforme el artículo 39 de la Ley

contra la Narcoactividad, tomando en cuenta que la ley no establece nada en relación al peso; y

de no aceptarse tal solicitud que la conducta de su patrocinado se calificara como el delito de

Promoción o estímulo a la drogadicción, por ignorarse si el dinero incautado era producto de la

venta de droga, solicitó además, imponer la pena mínima de prisión y de multa, decretar la

suspensión de la pena conforme el artículo 72 del Código penal, la ejecución provisional del

fallo, ordenando la inmediata libertad del acusado; y en relación al argumento fiscal que existe

doctrina de Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia, dentro de una sentencia de casación

referida a que en este tipo de hechos no importa la cantidad de droga, sino el solo hecho de

transportarla, aludió que existen muchísimos fallos que dicen que el acusado no puede ser

condenado por un delito más grave. Del análisis de los argumentos de los sujetos procesales y de

la prueba aportada por la Fiscalía, valorada conforme a las reglas y principios rectores de la sana

crítica racional, y contrastado su resultado con los hechos que la Fiscalía ha atribuido al acusado,

el Tribunal ha arribado a la conclusión de certeza jurídica, que tales hechos han quedado

probados, luego de entrelazar e integrar los distintos elementos de convicción, derivados del

material probatorio, que siguiendo un hilo conductual, ha permitido la conformación de una


unidad probatoria suficiente para resistir la plataforma fáctica, ya que los Agentes de Policía

Nacional Civil coincidieron y fueron categóricos en señalar las circunstancias de tiempo, lugar y

forma en que detuvieron al acusado JARAMILLO VOLTOUR BATCH, así como los actos que

cada uno realizó en los momentos de la aprehensión, el traslado del acusado, al Centro Regional

de Justicia de Quetzaltenango, donde el personal de la Fiscalía Distrital del Ministerio Público,

realizó inspección ocular, prueba de campo y embalaje en las evidencias incautadas, tal como se

documentó en el acta y fotografías incorporadas al debate, y en relación a la droga, para su

resguardo y depósito en las bodegas respectivas mientras se realizaba la diligencia de

reconocimiento, análisis e incineración, fue remitida con su respectiva cadena de custodia por

parte del Agente de Policía Nacional Civil, designado para el efecto, evidencia que permaneció

en el Departamento de Almacenamiento de Evidencias de Drogas de la Subdirección General de

Análisis de Información Antinarcótica de la Policía Nacional, hasta el día que se practicó su

reconocimiento, análisis e incineración, a través del acto jurisdiccional en calidad de anticipo de

prueba, oportunidad en la que el Perito designado determinó y concluyó que el material sólido

blanco que se le entregó para su análisis y que corresponde a la evidencia incautada al acusado,

era Cocaína, información anterior registrada en la prueba documental relacionada. Por

consiguiente, el acusado JARAMILLO VOLTOUR BATCH, el día, hora y en el lugar de su

aprehensión, sin ninguna autorización transportaba la droga mencionada, distribuida en

cuatrocientos sesenta y nueve envoltorios de nylon, con una piedrita cada uno, lista para su

distribución a través de la venta, dado que el dinero incautado consistente en varios billetes de la

denominación de un quetzal, cinco y diez quetzales; así como las bolsitas de nylon vacías,

aunado a la ubicación del acusado en un lugar donde según los agentes de Policía Nacional por

información anónima que habían recibido, se realizaba venta de droga, constituyen indicios

suficientes para inferir que el acusado portaba dicha droga para su venta, cuya conducta es

susceptible de adecuarla a un tipo penal contenido en la ley Contra la Narcoactividad y que

merece una sanción, advirtiendo el tribunal la existencia de un delito en contra de la salud de las

personas. La conducta de mérito, se analiza a continuación a efecto de determinar los siguientes

rubros, de conformidad con lo establecido en el artículo 386 del Código procesal penal: A) En

relación a la existencia del delito, en congruencia con los elementos típicos que lo integran, ha

quedado establecido que el acusado en referencia desplegó acciones humanas idóneas para

alcanzar un resultado que debió prever, ya que en las circunstancias de tiempo, lugar y forma
descritas en la acusación, consciente y voluntariamente, no obstante estar obligado a adoptar una

conducta distinta omitió hacerlo; teniéndose como resultado que la conducta de mérito constituye

una acción típica, susceptible de encuadrarse con un tipo penal establecido en el código penal, en

ausencia de causas que la justifiquen, concurriendo los presupuestos integradores de la

culpabilidad tales como: imputabilidad, al inferirse que el acusado tenía la capacidad de

diferenciar entre el bien y el mal, y pudiendo haberse motivado por la norma penal que protege a

las personas de conductas de esta naturaleza, no lo hizo; considerándosele apto para imponérsele

la pena respectiva; la conciencia o conocimiento de la antijuridicidad, dado que el acusado debía

saber que la conducta observada por el mismo, constituía un acto contrario a la ley penal, que se

persigue y se sanciona; exigibilidad de la conducta, esto es, que en el momento de la comisión

del hecho acreditado, le era exigible un comportamiento diferente al adoptado, el cual merece un

reproche y el Estado debe cumplir con su deber de sancionar la conducta delictiva establecida, al

no existir ninguna causa de inculpabilidad. B) Sobre la calificación legal del delito: La Fiscalía

Distrital del Ministerio Público de Quetzaltenango, representada en el debate a través del Fiscal

actuante, solicitó que dicha conducta fuera encuadrada en el delito de Maltrato Contra Personas

Menores de Edad, regulado en el artículo ciento cincuenta bis del código penal, tal y como se

calificó en la acusación y en el auto de apertura a juicio; mientras que la Defensa técnica, solicitó

únicamente su no encuadrarían con la calificación del delito de Maltrato Contra Personas

Menores de Edad, por sus pruebas presentadas y su consideración de inocencia, trayendo a

colación lo regulado en el artículo 14 de la Constitución Política de la República de Guatemala y

del Código procesal penal, criterio que ha sido plasmado dentro de la doctrina de Cámara Penal

de la Corte Suprema de Justicia. C) Responsabilidad Penal del acusado: Se ha determinado la

existencia de los elementos positivos del delito consumado, cuya conducta desplegada por el

sujeto activo es típica, antijurídica y culpable; y en virtud que el acusado JARAMILLO

VOLTOUR BATCH conforme lo referido en el rubro anterior, es la persona que tomó parte

directa en la ejecución del hecho acreditado, de conformidad con el artículo ciento cincuenta bis

del código penal guatemalteco, su responsabilidad penal es a título de Autor. D) Respecto a la

pena a imponer: La Fiscalía solicitó aplicar las penas de cinco años de prisión, en atención a la

calificación jurídica solicitada. Por su parte, la Defensa solicitó imponer las penas mínimas de

prisión y de multa para cualquiera de los delitos que refirió, el beneficio de la suspensión de la

ejecución de la pena, la ejecución provisional del fallo y como consecuencia la inmediata


libertad del acusado. Para efectos de la determinación de la pena, el tribunal hace las siguientes

consideraciones tomando en cuenta las circunstancias establecidas en el artículo 65 del Código

penal: a) En relación a los antecedentes personales del acusado, únicamente se estableció que el

mismo carece de antecedentes penales, no así que el mismo antes de su detención se dedicara a

alguna actividad laboral o productiva lícita, de utilidad personal y para su núcleo familiar; b)

aparece como víctima en el proceso la señorita Octavia Hilarys Batch; c) el móvil del delito

acreditado lo constituye en la acción provocada en contra de una persona menor de edad o con

incapacidad volitiva o cognitiva, daño físico, psicológico, enfermedad o coloque al niño en grave

riesgo de padecerlos; d) Atendiendo la naturaleza de las conductas tipificadas en la ley contra los

delitos contra la vida y la integridad de la persona, toda vez que es un delito de resultado y

además de riesgo para la vida, la integridad, la salud y el desarrollo de la persona; e) Según la

acusación en el hecho que se ha tenido por acreditado no concurren circunstancias atenuantes y

agravantes especiales, sin embargo, el tribunal no advierte la concurrencia de la circunstancia

agravante, ni de atenuantes en el presente caso. E) De la Responsabilidad civil: Establece las

normas legales, en específico el código penal que de la comisión de los delitos establecidos en

dicha ley, surge la obligación de reparar el grave daño material y moral ocasionado a la víctima,

correspondiéndole al Ministerio Público ejercer la acción civil conjuntamente con la acción

penal; asimismo que el monto fijado por tal concepto, será en beneficio de la víctima en la

reparación del daño moral y físico ocasionado, específicamente lo que contempla la ley; por lo

que el Tribunal atiende la solicitud formulada por la Fiscalía, más no por el monto demandado

por tal concepto al no haberse acreditado la capacidad económica del acusado, sino por la

cantidad de cinco mil quetzales (Q5,000), conforme se indicará en la parte resolutiva del presente

fallo. - - - - - - - - V. PARTE RESOLUTIVA Y DISPOSICIONES LEGALES APLICABLES.

Este Tribunal con base en lo anteriormente considerado y en lo que para el efecto preceptúan los

artículos: 1º., 2º., 3º., 12, 14, 16, 93, 203, 204 de la Constitución Política de la República de

Guatemala;1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 10, 11, 12, 13, 65, 150 bis del Código Penal; 3, 5, 11, 11 bis, 15, 16,

21, 43, 48, 107, del 354 al 356, 362, 363, 364, 366, 368, 375, 382, 383, 388, 389, 390, 392 y 493

del Código Procesal Penal, POR UNANIMIDAD, DECLARA: I) El procesado JARAMILLO

VOLTOUR BATCH, es autor responsable del delito de Maltrato Contra Personas Menores de

Edad, regulado en el artículo 150 Bis del Código Penal Guatemalteco, cometido contra la

victima Octavia Hilarys Batch; II) Por el referido ilícito penal le impone las siguiente pena: a)
cinco años de prisión, con carácter conmutable a razón de cinco quetzales diarios, cuyo monto

por tal concepto deberá ingresar a la Tesorería del Organismo Judicial, con destino a los fondos

privativos de dicho Organismo, dentro del tercer día de causar firmeza la presente sentencia; en

caso contrario, el penado deberá hacer efectiva la pena de prisión en el centro de cumplimiento

de condenas que designe el Juez de Ejecución correspondiente, con abono a la que ha estado

padeciendo desde el momento de su aprehensión. III) Suspende al procesado JARAMILLO

VOLTOUR BATCH en el ejercicio de sus derechos políticos durante el tiempo de la pena de

prisión impuesta; IV) Impone al referido procesado el pago de la cantidad de Diez mil quetzales,

en concepto de Responsabilidad civil, que deberá hacerla efectiva al representante de la víctima

Octavia Hilarys Batch, con el objeto de reparar los daños físicos y psicológicos del delito

cometido; V) Manda que el procesado JARAMILLO VOLTOUR BATCH, continúe guardando

prisión preventiva en tanto la sentencia de mérito cause firmeza, oportunidad en la cual deberá

remitirse la carpeta judicial respectiva al Juzgado Segundo Pluripersonal de Ejecución Penal con

sede en Quetzaltenango, quedando a su disposición el penado para los efectos de ley.-

Doctor Pedro Pérez Pérez / Juez Presidente

Abogado Jorge Hernandez Pisquiy / Juez Vocal

Abogado Pedro Cojom Hernandez / Juez Vocal

Abogado Luis Fernando Lopez Lopez / Secretario

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