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Estudiantes: Hassler Alexander Muñoz Rivera

Lina María Reyes Mera


Marco Antonio Burbano Ordoñez
David Fernando Diaz
Laura Daniela Valenciano Losada

RÍO CAUCA SUJETO DE DERECHOS


Corporación, número de sentencia o radicación, fecha y magistrado
ponente:
 Corporación: TRIBUNAL SUPERIOR DE DISTRITO JUDICIAL DE
MEDELLIN
 Número de sentencia o radicación: 05001310300420190007101 (2019-
076))
 Fecha: Bogotá, D.C., diecisiete (17) de junio de dos mil diecinueve
(2019)
 Magistrado Ponente: JUAN CARLOS SOSA LONDOÑO
 Accionante: Juan Luis Castro Córdoba y Diego Hernán David Ochoa
 Accionado: Ministerio de medio ambiente y desarrollo sostenible,
EPM, Hidroeléctrica Ituango S.A E.S.P y otros.
Tema:
Acción de Tutela
Hechos que dieron lugar a la sentencia
1. En el departamento de Antioquia existe un proyecto Hidroeléctrico
denominado Hidroituango sobre el cauce del río Cauca desarrollado por
EPM y el departamento de Antioquia.
2. La construcción del proyecto inicio en el año 2010, desde ese instante
estuvo en una vigilancia permanente por parte de activistas
medioambientales, los cuales advertían graves consecuencias en las
poblaciones, concretándose en 2018 una emergencia que afecto de
manera significativa varios poblados circunvecinos.
3. El 06 de febrero de 2019, ocurrió una crisis sin precedentes, lo que llevo a
la toma de medidas drásticas tendientes a la salvaguarda del proyecto,
este hecho hizo que una de las compuertas se cerrara, reduciendo el
caudal del rio, la fauna y flora, afectando de manera significativa a los
pobladores que dependen del rio.
4. Los municipios se vieron afectados por la disminución del cauce, debido a
su relación con las formas de desarrollo de las poblaciones.
5. Los accionantes solicitan la protección de los derechos fundamentales a la
salud, el agua, al medio ambiente sano y a la vida digna de las
comunidades ubicadas en la zona de influencia del rio Cauca.
Presupuestos jurídicos con base en los cuales se emitió la sentencia
TUTELA-ACCIÓN POPULARES-GRUPALES
En un primer momento, entra la sala a dilucidar la procedencia de la acción de
tutela frente a lo que aparentemente debería tramitarse por una acción de grupo.
Establece en este sentido que la naturaleza preventiva de ambas acciones no son
excluyentes, sino que forman en sí mismas un solo eje de protección, siendo una
cuestión excepcional la procedencia de la tutela en demerito de la acción de
grupo, cumpliendo ciertos presupuestos formales de procedencia. Es así que
tanto la Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia han hecho
pronunciamientos en mismo tono respecto de la protección de prerrogativas
constitucionales de grupo por medio de la tutela si estas riñen directamente
también con el individuo, generando vulneraciones consecuentes entre la
afectación grupal e individual.

LEY 99 DE 1993 Y LEY 388 DE 1993


Estas leyes establecieron en el nivel nacional y territorial una necesidad por
consolidar conceptos de medidas de protección y desarrollo ambiental, la ley 99
de 1993 preceptuó en su artículo tercero el concepto de desarrollo sostenible,
dando origen a una prerrogativa que diera un crecimiento económico, elevara la
calidad de vida y el bienestar social, esto sin agotar los recursos renovables con
propósito hacia la preservación del mismo.

Por su parte, la ley 388 de 1993 en su propósito innovador, quiso crear a nivel
territorial condiciones de vida digna para las futuras generaciones, orientando
todos su propósitos económicos, sociales y generacionales a la preservación de
los diferentes medios ambientales que propendan por el desarrollo pluricultural y
organizacional de los diferentes entes territoriales, todo virado a generar las
condiciones óptimas para las generaciones venideras.

TRATADOS INTERNACIONALES
El preámbulo de la Carta de la ONU, puso de presente la “preserva de las futuras
generaciones del flagelo de la guerra”, en concreto fue el primer cuerpo normativo
que hizo mención a estas generaciones venideras.

La Declaración De La Conferencia De Las Naciones Unidas Sobre El Medio


Ambiente Humano (1972) “asentó la defensa y el mejoramiento del medio humano
para las generaciones presentes y futuras se han convertido en meta imperiosa
de la humanidad” Los seres humanos tienen derechos al disfrute de las
prerrogativas civiles más antiguas, la libertad, la igualdad y el disfrute de
condiciones de vida en un medio adecuado, lo único que conlleva el disfrute de
estos derechos es la preservación de los mismos para las futuras generaciones,
eliminando cualquier tipo de segregación o discriminación, esto en el entendido
que el disfrute de los derechos debe garantizar el mínimo de recursos naturales,
con una cuidadosa planificación u ordenación según convenga de los pactos
internacionales y locales.

La Carta Mundial de la Naturaleza (1982) amplio el espectro de lo que se debe


conservar para las futuras generaciones, no solo las “especies” sino de los
“ecosistemas”.
La Declaración sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Rio (1992) reafirmo la
declaración de la conferencia de las naciones unidas sobre el medio ambiente
humano, indicando la necesidad de la preservación en vías a garantizar los
recursos intrínsecos para el desarrollo humano.

En la Declaración y Programa de Acción de Viena (1993) continuo la misma línea


llevada a garantizar los derechos medio ambientales a las futuras generaciones.

En el año de 1994, el entonces director del Consejo Ejecutivo hizo necesario


revisar el concepto de “Derechos de las Generaciones Futuras”, cuestionando si
estos eran jurídicos o solo morales, derechos morales, derechos humanos o
derechos en el sentido lato internacional, o derechos individuales de las personas
pertenecientes a generaciones futuras o derecho colectivo de las generaciones
futuras. El consejo directivo concedía al instrumento con fuerza moral y ética,
interpretativo, no jurídicamente vinculante, esto sería lamentado debido a la
inoperancia del ente internacional por sentar el precepto normativo acerca de los
derechos de las futuras generaciones.

Dadas las incesantes presiones internacionales de diversas naciones acerca de


la puntualización sobre estos conceptos, se concretó en la Conferencia General
de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (1997); esta fue la Declaración sobre las Responsabilidades de las
Generaciones Actuales para con las Generaciones Futuras.

Esta declaración trajo en su articulado máximas de derechos relacionadas con las


necesidades e intereses de las generaciones futuras, el mantenimiento y
perpetuación de la humanidad, preservación de la vida en la tierra, protección del
medio ambiente y aplicación derivada de la cooperación internacional.

SENTENCIAS PROFERIDAS POR LA CORTE CONTITUCIONAL


En sentencia T- 411 de 1992, expreso la preocupación notoria de este ente al
considerar que no era un amor platónico hacia madre naturaleza, sino que los
constantes daños generados a partir de la contaminación a la capa de ozono, ríos,
la polución y diferentes factores desencadenantes del deterioro del medio
ambiente conllevarían si no se mitigan oportunamente a una cuestión de vida o
muerte.

Reitero el criterio anteriormente expuesto en la sentencia C-648-1997, expreso la


normatividad implícita en la constitución derivado de su articulado y añadió que la
Constitución es el fundamento de la obligación que la ley ambiental para diseñar
planes de mitigación ambiental, erigiendo el compromiso con las generaciones
presentes y venideras en materializar un ambiente sano.

En sentencia C-126-1998, recordó la función ecológica de la propiedad privada


en pro de la función social, estableciendo que la preservación de un ambiente
saludable es una connotación que obliga a los propietarios privados deban
comprometerse en la salvaguarda de las generaciones futuras.

La sentencia T-760-2007 se refiere nuevamente al concepto de la “ecologización”


desarrollando el ideario de un estado moderno que supere al liberal clásico,
consecuente con las nuevas modalidades que impone el desarrollo de las
medidas de protección sobre las nuevas generaciones.

CASO EN CONCRETO
Dice el Tribunal respecto a este esbozo de doctrina, tratados y jurisprudencia que
de nada serviría erigir todo un compendio normativo al respecto, asegurar su
obligación sino existe materialidad del mismo en un plano real, no concreto en el
individuo, sino en los recursos que son dables a el reparo presentado, en el caso
concreto, el fundamento de la decisión señala la necesidad de los accionantes en
salvaguardar el Rio Cauca, darle la categoría de sujeto de derechos en el marco
de la sentencia T-622 de 2016.

La carencia de un plan de mitigación del desastre ambiental por parte de las


Empresas Públicas de Medellín son razón suficiente para establecer una
necesaria protección desde el juez constitucional para la salvaguarda del Río
Cauca, fuente de alimentos, medio ambiente y diversidad, pero sobre todo el
derecho al agua como fuente hídrica para su conservación hacia el futuro.

Concluye el Tribunal al señalar que en igual sentido de la sentencia T-622 de


2016, se declarará:
1. Que las generaciones futuras son sujetos de derechos de especial
protección,
2. Que tienen derechos fundamentales a la dignidad, el agua, a la seguridad
alimentaria y al ambiente sano,
3. Que el río Cauca es sujeto de derecho, que implica su protección,
conservación, mantenimiento y restauración a cargo del ente público
municipal y del Estado.
Decisión tomada en el fallo
Primero. REVOCA la sentencia impugnada de fecha y procedencia enunciadas
y en su lugar dispone,
Segundo. RECONOCER que las generaciones futuras son sujetos de derecho
especial protección y como tales se concede en su favor los amparos de sus
derechos fundamentales a la dignidad, al agua, a la seguridad alimentaria, al
medio ambiente sano.
Tercero: RECONOCER al Río Cauca, su cuenca y afluentes como una entidad
sujeto de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración
a cargo de EPM, y del Estado, en consecuencia:
Se ordenará al Gobierno Nacional ejercer la tutoría y representación legal de los
derechos del río.
Los representantes legales, diseñaran y conformarán dentro de los (3) meses
siguientes a la notificación de esta providencia una comisión de guardianes del
río Cauca.
Que implica el reconocimiento del rio cauca, como sujeto de derechos,
respecto al ejercicio de su profesión.
El reconocimiento del rio cauca como sujeto de derechos es un hito histórico para
la humanidad, en la medida en que, se le tratara como si fuera una persona, y
tendrá derecho a que se protejan todos sus afluentes, además de todas, las
formas de vida que surge alrededor del mismo junto con sus comunidades.

Esta decisión lleva a los profesionales a adoptar prácticas más sostenibles y


responsables en su trabajo. Lo cual significa que los proyectos de ingeniería,
relacionados con este elemento de la naturaleza, se consideraran los impactos
ambientales y sociales, así como los beneficios para las comunidades locales y
de los ecosistemas. Trabajar de la mano con las comunidades y grupos de interés
es fundamental para desarrollar soluciones que equilibren las necesidades
humanas con la protección de los derechos de la naturaleza. Esto implica
consultar a las comunidades afectadas por proyectos y considerar sus
perspectivas y conocimientos locales en el proceso de planificación y diseño.

Por otra parte este reconocimiento, impulsa la adopción o adaptación de políticas


y regulaciones para proteger y promover la conservación de todo su ecosistema.
Los ingenieros deberán al tanto de estas políticas y asegurarse de que sus
proyectos cumplan con los estándares legales y ambientales establecidos.

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