TEMPERATURA

Toda la materia (sólida, liquida y gaseosa) se compone de átomos o moléculas en agitación

continua. En virtud de este movimiento aleatorio, los átomos y las moléculas de la materia tienen
energía cinética. La energía cinética promedio de estas partículas individuales causa un efecto
que podemos percibir: el calor. Siempre que un objeto se calienta aumenta la energía cinética
de sus átomos o moléculas.
Es fácil incrementar la energía cinética de la materia.

• Puedes calentar una moneda golpeándola con un martillo. (el golpe hace que las
moléculas de las monedas se agiten más aprisa)
• Si aplicas una llama a un líquido, éste también se calienta.
• Si comprimís rápidamente el aire que está dentro de una bomba manual para inflar
neumáticos, el aire se calienta.

ESTADO TÉRMICO
Hablamos de estado térmico a la sensación que tenemos cuando tocamos un objeto, el
sentido del taco permita, tan solo, apreciar si un cuerpo está más o menos caliente que otro.

Un cuerpo posee un estado térmico mayor, igual o menor que otro si está más, igual o menos
caliente que otro.

EQUILIBRIO TÉRMICO
• Dos sustancias de distinto estado
térmico puestas en contacto
tienden a igualar sus estados
térmicos logrando un equilibrio al
cabo de un determinado tiempo.
• La sustancia de mayor estado
térmico le cede calor a las
sustancias de menor estado
térmico.
• Si dos sustancias tienen igual
estado térmico no se produce
entre ellas intercambio de calor.

La TEMPERATURA es una magnitud escalar que se relaciona con el estado de agitación

molecular de un cuerpo. Se expresa por medio de un número que corresponde a una marca
en cierta escala graduada. Se simboliza con la letra (T).

PARA QUÉ Y CÓMO SE MIDE LA TEMPERATURA

La medición de la temperatura se realiza con diferentes propósitos y en diversas situaciones:

• La temperatura del aire es parte del informe meteorológico.

• La temperatura corporal es uno de los datos que se tiene en cuenta para realizar
diagnósticos médicos.
• La temperatura del agua que refrigera el motor de un auto indica al conductor la
presencia de posibles desperfectos.
• La permanente medición de la temperatura durante el transporte y el almacenado de
algunos alimentos es imprescindible para asegurar su conservación.
• En el ámbito científico, se usan termostatos que permiten mantener la temperatura
controlada durante el desarrollo de algunos experimentos.
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 Ahora, ¿cómo se mide la temperatura? Estamos tan familiarizados con los termómetros
que puede parecer obvia la siguiente pregunta: ¿por qué hubo que inventar los termómetros?

Nuestras primeras “mediciones” de temperatura las hacemos mediante el sentido del tacto.
Desde chicos sabemos diferenciar entre cuerpos calientes, tibios o fríos. La piel es, nuestro primer
termómetro.

Pero ese “termómetro” no sólo tiene el inconveniente de no poder diferenciar temperaturas

pequeñas, sino que a veces nos da información errónea.

Entonces, si se desea tener una buena información acerca del estado térmico de los
cuerpos, habrá que usar termómetros.
El termómetro se pone en contacto con el cuerpo cuya temperatura se quiere averiguar y
se aguarda unos instantes hasta que tenga la misma temperatura que el cuerpo (en esta
situación, se dice que alcanzó el equilibrio). La variación de la temperatura en el termómetro
provoca la modificación de alguna de sus propiedades físicas. Por ejemplo: varía la longitud de
algún componente del termómetro (dilatación), o la resistencia eléctrica de un alambre, o la
presión de un gas.

TIPOS DE TERMÓMETROS
• Termómetros de mercurio:

Pueden medir desde -39°C hasta 357°C que son

las temperaturas en donde el mercurio está en estado
líquido.

• Termómetros digitales:

Utilizan celdas termo sensibles como determinado

tipo de transistores que transforman en voltaje del orden
de los milivoltios.

• Termómetros de gas a volumen constante:

Tienen la ventaja de poder medir temperaturas

en los rangos de -20°C a 1400°C con una extraordinaria
precisión mucho mejor que los termómetros con líquidos
como el mercurio. Son bastante más complejos que los
termómetros que utilizan mercurio y mucho más costoso.
En general se utilizan este tipo de termómetros para
calibrar y ver la precisión de los termómetros más
simples.

• Pirómetro:

Estos instrumentos pueden medir la temperatura en función de la

radiación emitida por los objetos calientes. Son muy prácticos para medir
temperaturas de objetos en movimiento y miden temperaturas superiores a
los 1500°C con facilidad.
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ESCALAS DE TEMPERATURA
Para graduar cualquier termómetro se necesitan dos temperaturas o puntos fijos, a los
cuales se les asigna un valor arbitrario. Comúnmente se utilizan el punto de fusión del hielo y el
punto de ebullición del agua (a presión normal).
Actualmente se usan tres escalas de temperaturas, que son: la Celsius, la Kelvin o absoluta y la
Fahrenheit.

• La escala Celsius es usada en Europa continental y los países latinoamericanos. Asigna el

valor 0°C a la temperatura de fusión del hielo y 100°C a la ebullición del agua.
• La escala Kelvin es utilizada en todo el mundo para las mediciones científicas. Tiene en
cuenta que existe una temperatura mínima posible, que corresponde al estado de menor
energía posible de las moléculas que componen un cuerpo, a la cual le asigna el valor 0 K
(cero absoluto), quedando así determinados el valor 273 K para la temperatura de fusión
del hielo y el valor 373 K para la ebullición del agua. De esta manera, el 0 K coincide con -
273°C.
• La escala Fahrenheit, que se utiliza en la vida cotidiana en los EE.UU., asigna los valores
32°F y 212°F para los puntos de fusión del hielo y evaporación del agua.

Entre la temperatura de fusión del hielo y la de ebullición del agua hay un intervalo de 100
grados en la escala de Celsius y Kelvin (por eso son centígrados) y de 180 grados en la escala
Fahrenheit. La relación de estos números es 5:9, lo que indica que un aumento de temperatura
de 5°C o 5 K equivale a uno de 9 °F. Si se tiene en cuenta que 0°C coincide con 32°F, fácilmente
se pueden deducir las siguientes relaciones:

9°𝐹
𝑡(°𝐹) = 5°𝐶 × 𝑡(°𝐶) + 32°𝐹 → de grados Celsius a Fahrenheit
5°𝐶
𝑡(°𝐶) = × [𝑡(°𝐹) − 32°𝐹] → de Fahrenheit a Celsius
9°𝐹

𝑇(𝐾) = 𝑡(°𝐶) + 273 → de Celsius a Kelvin

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Ejemplos:

• Si se desea expresar una temperatura de 82°F en la escala Celsius, se coloca la

temperatura que tiene como dato y se procede a realizar el cálculo correspondiente:

5°𝐶
𝑡(°𝐶) = × [82°𝐹 − 32°𝐹]
9°𝐹
5°𝐶
𝑡(°𝐶) = × [50°𝐹]
9°𝐹
𝑡(°𝐶) = 27,8°𝐶

• Si se desea expresar una temperatura de 50°F en la escala Kelvin, primero vamos a

calcular 50°F en la escala Celsius:

5°𝐶
𝑡(°𝐶) = × [50°𝐹 − 32°𝐹]
9°𝐹
5°𝐶
𝑡(°𝐶) = × [18°𝐹 ]
9°𝐹
𝑡(°𝐶) = 10°𝐶

Ahora pasamos de la escala Celsius a la escala Kelvin:

𝑇(𝐾) = 10 + 273
𝑇(𝐾) = 283 𝐾

DILATACIÓN TÉRMICA
Uno de los efectos de la variación de la temperatura de un cuerpo es un cambio en sus
dimensiones. La mayor parte de los cuerpos aumenta su volumen al aumentar la temperatura; a
este fenómeno se lo denomina dilatación.

Si bien la mayoría de los casos los efectos de dilatación son pocos notorios, este fenómeno tiene
importancia en la explicación de muchas situaciones que se producen en la naturaleza, y es
utilizado en diversos sistemas tecnológicos. Por ejemplo:

• La dilatación del aire produce su ascenso y este hecho está relacionado con la velocidad
del viento.
• La forma particular en la que dilata el agua es fundamental para la vida terrestre.
• La presencia de ranuras en determinados lugares de las vías férreas, puentes, rutas y los
edificios permite la dilatación de los materiales evitando que las estructuras se rompan o
se deformen.
• Los termostatos que cierran los circuitos de las heladeras activando el motor sólo cuando
hace falta basa su funcionamiento en la dilatación de dos metales.
• Las llaves térmicas que cortan la corriente térmica en caso de cortocircuito también
funcionan por dilatación.

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 ❖ Dilatación lineal
Cuando un objeto se calienta, ya sea sólido, líquido o gaseoso, por lo general se dilata.
Hay muy pocas excepciones a esta regla.

Ejemplo: Si se toma una varilla de hierro de 1 metro de longitud y se calienta paulatinamente

desde 0°C hasta 500°C, se observa que cada 100°C e aumenta su temperatura, la longitud
aumenta 1,4 mm.

Esto indica que existe una relación directamente proporcional entre la variación de la
temperatura Δt y la variación de la longitud Δl.

Por otra parte, si la varilla tuviera 2 metros se dilataría el doble, pues equivaldría a 2 varillas
de 1 metro, una a continuación de la otra. Por lo tanto, se puede concluir que la variación en la
longitud de la varilla también será directamente proporcional a su longitud inicial(l0) :

Δl α l0 . Δt

Si se realiza el experimento con otras sustancias, se observa que si bien la dilatación sigue
siendo directamente proporcional a la longitud inicial y la variación de la temperatura, la
proporción es otra. Por lo tanto, se define un coeficiente de dilatación para cada material. Para
definir este coeficiente, se consideran cuerpos en los que la longitud predomina sobre el resto de
sus dimensiones.

El coeficiente lineal de dilatación térmica (𝜆 ) de una sustancia es una magnitud escalar

que se obtiene como el cociente entre la variación de la longitud que experimenta un cuerpo
de dicha sustancia y su longitud inicial por la variación de la temperatura:

Δ𝑙
𝜆 =
𝑙0 . Δ𝑡

En esta ecuación, Δl representa la

variación de la longitud, Δl = lf – l0 donde
l0 es la longitud del cuerpo cuando la
temperatura es t0 , lf es la longitud final
a temperatura tf y Δt es la variación de
la temperatura, Δt = tf – t0. Las unidades
son:
𝑚 1
[𝜆] = = = °𝐶 −1
𝑚 . °𝐶 °𝐶

El coeficiente de dilatación lineal de un sólido indica cuál es la variación en su longitud por

unidad de longitud y por unidad de temperatura. Es decir que, si el coeficiente es 17 × 10−6 °𝐶 −1 ,
esto significa qe cada metro de ese material se dilatará 17 × 10−6 𝑚 cuando su temperatura varíe
en 1°𝐶 .

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Teniendo en cuenta la definición, puede calcularse la dilatación lineal de cualquier objeto
hecho con el mismo material para cualquier cambio de temperatura con la ecuación:
Δ𝑙 = 𝜆 . 𝑙0 . Δ𝑡

Reemplazando: 𝑙𝑓 − 𝑙0 = 𝜆 . 𝑙0 . Δ𝑡 → 𝑙𝑓 = 𝑙0 + 𝜆 . 𝑙0 . Δ𝑡

Sacando factor común 𝑙0 queda: 𝑙𝑓 = 𝑙0 . (1 + 𝜆 . Δ𝑡)

❖ Dilatación de la superficie y del volumen

Cuando se eleva la temperatura de un alambre, no sólo aumenta su longitud sino también

aumenta su diámetro y su sección transversal. Cuando se calienta un disco, aumenta su radio y
su área, mientras que en una esfera o un cubo aumenta su volumen. Trataremos con sustancias
en las que la dilatación lineal tiene lugar del mismo modo en todas sus direcciones (sustancias
isótropas).

Considérese una chapa rectangular de lados 𝑎0 y 𝑏0 . Su superficie será: 𝑆0 = 𝑎0 . 𝑏0

Si se la calienta, alcanzará una superficie 𝑆𝑓 que será el producto de las longitudes de sus nuevos
lados 𝑎𝑓 y 𝑏𝑓 : 𝑆𝑓 = 𝑎𝑓 . 𝑏𝑓

Pero: 𝑎𝑓 = 𝑎0 . (1 + 𝜆 . Δ𝑡) y 𝑏𝑓 = 𝑏0 . (1 + 𝜆 . Δ𝑡)

Reemplazando:

𝑆𝑓 = 𝑎𝑓 . (1 + 𝜆 . Δ𝑡). 𝑏0 . (1 + 𝜆 . Δ𝑡) = 𝑆0 . (1 + 𝜆 . Δ𝑡)2 = 𝑆0 . (1 + 2𝜆 . Δ𝑡 + 𝜆2 . Δ𝑡 2 )

Si se tiene en cuenta que 𝜆 es un número muy pequeño, al elevarlo al cuadrado su valor hace
que el último término de la ecuación sea despreciable frente a los demás, por lo tanto queda:

𝑆𝑓 = 𝑆0 . (1 + 2𝜆 . Δ𝑡) o Δ𝑆 = 𝑆0 . 2𝜆 . Δ𝑡

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Para la dilatación volumétrica de un sólido isótropo, un cálculo similar da:

𝑉𝑓 = 𝑉0 . (1 + 3𝜆 . Δ𝑡) o Δ𝑉 = 𝑉0 . 3𝜆 . Δ𝑡

❖ Dilatación térmica de los líquidos:

Si se calienta un recipiente que contiene un líquido, luego de un cierto tiempo se observa
que el líquido se derrama, lo cual nos indica que el líquido se ha dilatado.

Los líquidos se caracterizan por dilatarse al aumentar la temperatura, siendo su dilatación

volumétrica unas diez veces mayor que la de los sólidos.
La mayoría de los líquidos, al igual que los sólidos, se dilata en forma proporcional al
aumento de temperatura. A la constante de proporcionalidad entre el aumento de volumen por
unidad de volumen y de temperatura se la denomina coeficiente volumétrico de dilatación
térmica. Para los líquidos que, se comportan de forma lineal como lo hace el mercurio y el
alcohol se obtiene con una
ecuación similar a la usada
para los sólidos:
Δ𝑉 = 𝑉0 . 𝛼 . Δ𝑡 →
(1
𝑉𝑓 = 𝑉0 + 𝛼 . Δ𝑡)

Donde 𝛼 es el coeficiente de
dilatación volumétrico. Aquí
solo se calcula la dilatación
del líquido sin considerar la
del recipiente.

Sin embargo, el líquido más

común, el agua, no se comporta como
los otros líquidos. Se puede comprobar
que, entre 0ªC y 4ªC el agua líquida se
contrae al ser calentada, y se dilata por
encima de los 4ªC, aunque no
linealmente. El siguiente gráfico se
puede ver el caso que se plantea para
temperaturas cercanas a los 0ªC:

Obviamente para temperaturas superiores a los 100ªC debemos estudiar el fenómeno desde otro
punto de vista ya que no se trataría más de un líquido porque a los 100ªC el agua llega a su
punto de ebullición y cambia de estado.

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