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ACOLITOS
DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO
MR. p. 420 (416) / Lecc. I, pp. 165 - 167.
Verde
Monición de entrada
Sean bienvenidos queridos hermanos a esta celebración en el sexto domingo del Tiempo
Ordinario. Hoy nos uniremos a la alegría de algunos matrimonios que renovaran sus
promesas matrimoniales como signo de que quieren seguir viviendo en unidad y fidelidad
ante Dios. También nos alegramos porque algunos niños serán instituidos acólitos para el
servicio del altar y los encomendamos a la protección de san José Sánchez del Rio. Con
gozo iniciemos nuestra celebración.
Monición de entrada de la Biblia
La palabra de Dios es viva y eficaz, sondea nuestro corazón y descubre nuestros
pensamientos. Con la mano extendida recibámosla cantando.
Moniciones a las lecturas
El texto del Levítico nos acerca a la terrible existencia de los enfermos de lepra en el
judaísmo del Antiguo Testamento. Jesús, en el pasaje del evangelio, sana al leproso y lo
integra de nuevo en la vida de su pueblo. Pablo, en el texto de la carta a los Corintios, nos
invita a actualizar el comportamiento de Jesús, siguiendo su ejemplo, como él sigue el de
Cristo
PRIMERA LECTURA
El leproso vivirá solo, fuera del campamento.
Del libro del Levítico: 13, 1– 2. 44– 46
El Señor dijo a Moisés y a Aarón: “Cuando alguno tenga en su carne una o varias manchas
escamosas o una mancha blanca y brillante, síntomas de la lepra, será llevado ante el
sacerdote Aarón o ante cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un leproso, y el
sacerdote lo declarará impuro. El que haya sido declarado enfermo de lepra, traerá la ropa
descosida, la cabeza descubierta, se cubrirá la boca e irá gritando: ‘¡Estoy contaminado!
¡Soy impuro!’ Mientras le dure la lepra, seguirá impuro y vivirá solo, fuera del
campamento”.
Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 31
R/. Perdona, Señor, nuestros pecados.
Dichoso aquel que ha sido absuelto de su culpa y su pecado. Dichoso aquel en el que Dios
no encuentra ni delito ni engaño. R/.
Ante el Señor reconocí mi culpa, no oculté mi pecado. Te confesé, Señor, mi gran delito y
tú me has perdonado. R/.
Alégrense con el Señor y regocíjense los justos todos, y todos los hombres de corazón
sincero canten de gozo. R/.
Aclamación antes del evangelio:
R. Aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R.
SEGUNDA LECTURA
Sean imitadores míos como yo lo soy de Cristo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 10, 31 — 11, 1
Hermanos: Todo lo que hagan ustedes, sea comer, o beber, o cualquier otra cosa, háganlo
todo para gloria de Dios. No den motivo de escándalo ni a los judíos, ni a los paganos, ni a
la comunidad cristiana. Por mi parte, yo procuro dar gusto a todos en todo, sin buscar mi
propio interés, sino el de los demás, para que se salven. Sean, pues, imitadores míos, como
yo lo soy de Cristo.
Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.
EVANGELIO
Se le quitó la lepra y quedó limpio.
† Del santo Evangelio según san Marcos: 1, 40– 45
En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: “Si tú quieres,
puedes curarme”. Jesús se compadeció de él, y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: “¡Sí
quiero: sana!” Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio. Al despedirlo, Jesús le
mandó con severidad: “No se lo cuentes a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al
sacerdote y ofrece por tu purificación lo prescrito por Moisés”. Pero aquel hombre comenzó
a divulgar tanto el hecho, que Jesús no podía ya entrar abiertamente en la ciudad, sino que
se quedaba fuera, en lugares solitarios, a donde acudían a él de todas partes.
Palabra del Señor. R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.
Homilía
Monición para llamar a los acólitos:
A continuación, delante de la comunidad cristiana los niños y jóvenes que quieren ser
acólitos procederán a realizar su compromiso y promesa. Así como el Señor los llama por
su nombre a los apóstoles, en este momento el Padre los llamará, en nombre de nuestro
Dios, a cada uno; ellos en respuesta de querer seguir el camino del servicio responderán:
¡Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad
Interrogatorio: (sacerdote)
Monición para bendecir las vestiduras de acólitos
Nuestros hermanos acólitos ya se han comprometido para servir al Señor en el Altar. En el
bautismo, a ellos, Dios Padre los consagro como Reyes, Sacerdotes y Profetas, tres virtudes
de un servidor. De la misma manera que en el Bautismo, a estos servidores del Altar, se le
revestirá con el Alba, vestidura blanca, que simboliza la pureza y la alegría del cristiano.
A continuación, el Padre Víctor, párroco de nuestra comunidad invocará la bendición de
Dios sobre las albas con las que serán revestidos los nuevos acólitos
Oración: (Sacerdote)
Monitor: Las albas ya bendecidas serán entregadas por manos de los padres de los niños y
jóvenes con las que revestirán a sus hijos.
Papas entregan el alba y luego revisten a sus hijos
(Los papas revisten a sus hijos, mientras se entona un canto vocacional)
Monitor: Estos niños y jóvenes, ya han dicho que sí al Señor comprometiéndose a servir en
todo momento y lugar, por eso ratificando está fidelidad pronunciaran su promesa de
acólitos
(Se acercan al Altar todos los acólitos y pronuncian la promesa)
Promesas de los acólitos.
Monitor: Demos un fuerte aplauso a estos niños que a partir de hoy servirán al alatar del
Señor con alegría.
Monitor: Ahora iniciaremos la renovación de promesas matrimoniales, invitamos a los
matrimonios a que se pongan de pie.
Monición de Salida:
«Cuando coman o beban o hagan
cualquier otra cosa, háganlo todo para
gloria de Dios», nos ha dicho San Pablo.
La compasión de Jesús debe replicarse en
cada uno de nosotros y así glorificaremos
a Dios. Vayamos al mundo a cumplir esa
tarea.