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son exclusivamente didácticos. Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial correspondiente.
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El libro universitario
Manuales / Ciencias Sociales

Alianza Editorial
Ramón Tamames
Begoña G. Huerta

Decimonovena edición revisada y ampliada


internacional
Estructura económica
Primera edición: 1970
Undécima edición: 1987
Duodécima edición: 1988
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Decimotercera edición: 1989


Decimocuarta edición: 1990
Decimoquinta edición: 1991
Decimosexta edición: 1992
Decimoséptima edición: 1993P
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Decimoctava edición (primera edición en Alianza Universidad Textos): 1995


Decimonovena edición (primera edición en "Manuales"): 1999

Otros libros de Ramón Tamames en Alianza Editorial:

LB 90 Introducción a la Economía Española (23.a edición)


LB 785 Introducción a la Constitución Española (8.* edición)
AU 51 La República. La Era de Franco (12.a edición)
AU 137 Fundamentos de Estructura Económica (11 ." edición)
AU 198 Ecología y desarrollo (7.* edición)
AUT 100 Estructura Económica de España (23.* edición)
AUT 116 La Unión Europea (4.a edición)
Diccionario de Economía y Finanzas (4.a edición)

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© Begoña González Huerta


© Alianza Editorial, S.A., Madrid, 1970, 1972, 1974, 1975, 1978, 1980, 1982, 1984, 1985, 1986,
1987,1988, 1989, 1990, 1991, 1992, 1993, 1995, 1999, 2001
Calle Juan Ignacio Luca de Tena, 15; 28027 Madrid; teléf. 91-393 88 88
ISBN: 84-206-8187-3
Depósito legal: M-30433-2001
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28500-Arganda del Rey (Madrid)
Printed in Spain
6. Comercio y desarrollo: la
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UNCTAD y las relaciones


Norte/Sur. El Nuevo Orden
Económico Internacional
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(NOEI)

6.1 La Conferencia Mundial

Por primera vez, a comienzos de la década de 1960, se iniciaron los pasos


para lo que con el tiempo podrá ser una acción mundial integrada en pro
del desarrollo. Como ya vimos de pasada en el capítulo 4, en 1961 se plan-
teó en el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas
la posibilidad de declarar los años 1961-1970 como Decenio del Desarro-
llo. La idea era concretar un ritmo de crecimiento adecuado para la econo-
mía mundial y, sobre todo, para los países subdesarrollados. En torno a esta
cuestión se celebraron una serie de reuniones preparatorias, y al final de
ellas, en la sesión del 19-X1I-1961, la Asamblea General de la ONU, en su
resolución 1.170, fijó como meta global un crecimiento del 5 por 100 del
PNB, que en diez años habría de suponer una expansión del 63 por 100. Al
propio tiempo se proponían las grandes líneas de acción para que los PMD
pudiesen alcanzar el ritmo de progreso indicado.
Como ya hemos visto en el capítulo 3, las posibilidades de crecimiento
en los PMD están determinadas en buena parte por su engarce con la eco-
nomía mundial y, más concretamente, con la demanda de los grandes paí-
ses industriales. En otras palabras, los problemas del desarrollo se hallan
íntimamente ligados a los del comercio internacional. No es extraño, pues,
que en la Resolución de las Naciones Unidas sobre la Primera Década del
Desarrollo se pusiera de relieve la necesidad de una organización interna-
cional que examinase en conjunto las dos vertientes de lo que prácticamen-

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Cooperación económica internacional 6. Comercio y desarrollo

te es una misma cuestión. Para instrumentar el nuevo organismo proyecta- Las sesiones de trabajo de la Conferencia, iniciadas el 23 de marzo, se
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do, se pidió que el secretario general de la ONU iniciara las consultas perti- desarrollaron durante casi tres meses, hasta el 16 de junio, fecha en que fue
nentes «a fin de celebrar una Conferencia de las Naciones Unidas sobre suscrita el Acta Final.
Comercio y Desarrollo». En el Acta Final se resumieron, en una especie de carta programática, los
Esta solicitud siguió el oportuno proceso, a pesar de que la idea de una principales problemas del desarrollo en su relación con el comercio interna-
Organización Internacional de Comercio (recuérdese lo visto en 5.2) no era cional. Asimismo, quedaron sentadas las bases institucionales, que ulterior-
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muy atractiva para los países industriales, que ya contaban con el GATT mente fueron perfeccionándose a través de las distintas reuniones de la «Jun-
como foro internacional de comercio. Sin embargo, una negativa rotunda al ta de Comercio y Desarrollo». La UNCTAD, a estos efectos, se estructuró
proyecto de conferencia habría producido una irritación profunda y general según un esquema funcional integrada por:
entre los PMD. Fue así como, el 3 de agosto de 1962, el Consejo Económi-
co y Social de las Naciones Unidas convocó la «Conferencia de las Nacio- a) La Conferencia, que hasta ahora se ha reunido en nueve ocasio-
nes Unidas sobre Comercio y Desarrollo» (CNUCD) 1, más conocida por nes, decide por mayoría de dos tercios de los votos. Cada país
sus siglas inglesas de UNCTAD (United Nations Conference on Trade and asistente cuenta con un voto. Los países se agregaban hasta 1992
Development). en cuatro grupos según tres criterios: geográfico, sistema econó-
La Comisión Preparatoria celebró tres períodos de sesiones entre di- mico y nivel de desarrollo. Los del grupo A eran los países en de-
ciembre de 1962 y principios de 1964, y, finalmente, la Conferencia dio sarrollo. El grupo B lo integraban las naciones de la OCDE. El C,
comienzo, en Ginebra, el 23 de marzo de 1964, en la sede europea de las los países latinoamericanos. Y el D, los de ex economía centrali-
Naciones Unidas, en el imponente palacio neoclásico construido en los zada. A su vez, los grupos A+C componían el «grupo de los 77»,
años 30 por la Sociedad de Naciones. La apertura de la sesión inaugural se los que en general se autoconsideran tercermundistas.
hizo en medio de la expectación mundial, en un ambiente mezcla de so- b) La Junta de Comercio es el órgano permanente de la Conferencia.
lemnidad y esperanza, y también de colorido por los trajes nacionales de Inicialmente la integraban 55 miembros, pasó a 68 en 1972 y desde
muchos representantes de países asiáticos y africanos. El autor de estas lí- 1976 la componen todos los países miembros de la Conferencia que
neas, que asistía como miembro de la Delegación de España, recuerda la lo deseen. La Junta se reúne habitualmente una vez al año, y, a nivel
emoción del ambiente cuando sucesivamente tomaron la palabra el secre- ministerial, cada dos años.
tario general de Naciones Unidas —U. Thant—, el presidente elegido para c) La Secretaría Permanente de la Conferencia, dirigida por un Secre-
la Conferencia —el señor Rasuni, ministro de Economía de la República tario General, que entre 1964 y 1969 fue el argentino Raúl Prebisch
Árabe Unida— y el secretario general de la UNCTAD, el señor Raúl Pre- (quien dimitió en enero de ese año, pasando a ser sustituido por el
bisch, famoso economista argentino, antiguo director de la CEPAL y tenaz venezolano señor Guerrero, posteriormente, por el señor Correa, y
líder de las aspiraciones de todos los pueblos económicamente subdesarro- actualmente por Rubens Ricupero). El Secretario Permanente es uno
Uados. de los altos ejecutivos de las Naciones Unidas, y su actividad se de-
sarrolla en estrecha relación con el ECOSOC y con las Comisiones
A la Conferencia de Ginebra, generalmente designada como «Primera Económicas regionales de la ONU (CEPE, CEPAL, CEPA y CEA-
UNCTAD», asistieron Delegaciones de 120 países, prácticamente todos los LO).
miembros de las Naciones Unidas, e incluso algunos no miembros (como d) Las Comisiones de la Conferencia fueron creadas formalmente en
Suiza, R. F. de Alemania, Vaticano, Monaco, Licchtenstein, etc.). La ausen- 1965, pero de hecho ya funcionaron durante la Primera UNCTAD.
cia más importante fue la de China Popular; no obstante los reiterados es- Hasta la Tercera UNCTAD fueron las cuatro siguientes: I. Produc-
fuerzos del bloque socialista y de un buen número de afroasiáticos, la can- tos Básicos; II. Comercio de Manufacturas; III. Transacciones Invi-
didatura de China no llegó a ser admitida, por la tenaz, reaccionaria y sibles y Financiación, y IV. Transporte Marítimo.
miope postura de Estados Unidos y sus más adictos corifeos. Sólo en 1972
estuvo presente la China Popular en la UNCTAD (III) por primera vez, tras su Como sería muy farragoso analizar separadamente los puntos discutidos
ingreso en las Naciones Unidas en 1971. en las dos primeras sesiones plenarias de la Conferencia, así como las cues-
tiones atendidas en los períodos de sesiones de la Junta y en las reuniones de
1
Por la Resolución ECOSOC 917 (XXXIV), confirmada en diciembre del mismo año las comisiones, agruparemos los diversos temas tratados por grandes catego-
por la Resolución de la Asamblea de la ONU, n.° 1.785 (XVII). rías, con lo cual el lector podrá apreciar mejor el estado de avance en cada

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Cooperación económica internacional 6. Comercio y desarrollo
2
uno de ellos . Así pues, de 6.2 a 6.5 analizamos las cuestiones tratadas en la nes, frutas, etcétera), o tasas fiscales elevadas para otros (té, café, cacao), o
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I y II UNCTAD, esta última en Nueva Delhi, 1968. Más adelante, a partir desarrollo sistemático de los productos sintéticos (caucho sintético contra
del 6.6, estudiaremos temas tratados en las sucesivas reuniones plenarias de el natural, fibras químicas frente a las naturales, plásticos frente a la made-
la UNCTAD, desde la tercera (Chile) a la novena (Mitrand, Sudáfrica). ra, edulcorantes artificiales frente al azúcar, etc.), o incluso necesidades de-
crecientes de insumo de un producto básico por unidad de producto, o fuer-
tes elasticidades de sustitución con el paso de un producto básico con altos
6.2 Los productos básicos en la UNCTAD. El Fondo Común
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precios a otro más barato (del cobre al aluminio, por ejemplo). Por otra par-
de Materias Primas te, en el caso de los minerales y metales, es muy fuerte la penetración de
las empresas de los grandes países industriales en los PMD, manteniéndose
Como ya vimos en 1.9, los países subdesarrollados figuran tradicionalmen- de hecho un auténtico sistema extractivo que favorece sobre todo a las in-
te en el comercio internacional como proveedores de productos básicos, ge- dustrias transformadoras de las grandes concentraciones industriales3.
neralmente con muy escaso grado de elaboración o valor añadido, y que
obtienen con mano de obra a muy bajos niveles de retribución. Frente a esta situación, en los trabajos de la UNCTAD se ha venido a re-
En todos estos productos, a pesar de las grandes diferencias que median forzar la previa aspiración de lograr acuerdos internacionales sobre produc-
entre ellos, se presentan características comunes, como son la ya aludida tos básicos que permitan estabilizar sus precios y que, por tanto, garanticen
escasez de valor añadido y, sobre todo, la falta de un control y una regulari- a los países subdesarrollados una cierta fluidez en sus ingresos externos.
dad en la producción, lo cual provoca importantes fluctuaciones en los pre- Sin embargo, los problemas que obstaculizan la puesta en marcha de
cios. Más concretamente, la tendencia al aumento desordenado de las pro- acuerdos realmente operativos en este campo son muchos y complejos4.
ducciones conduce —salvo en coyunturas a veces largas como son los La única forma de mantener los precios sería la fijación de cuotas de ex-
períodos bélicos— a un deterioro secular en los precios y, en definitiva, a portación, para disminuir la presión de la oferta sobre la demanda. Pero el
un empeoramiento en la relación real de intercambio para los países subde- establecimiento de cuotas tropieza en primer término con la pretensión de
sarrollados. Ello hace que los países subdesarrollados no estén en disposi- muchos PMD de aumentar sus producciones nacionales, lo cual va contra
ción de obtener de sus exportaciones medios internacionales de pago sufi- la lógica de un verdadero autocontrol de la oferta. Por otra parte, a nadie se
cientes como para hacer frente a las cuantiosas necesidades de importación le oculta el recelo de los desarrollados de que las cuotas conduzcan a la lar-
que precisan para acelerar su desarrollo. ga a precios demasiado altos.
La situación anteriormente descrita es, en primer término, el resultado Además, en el caso de los productos agrícolas, las variaciones climáticas
de fuertes diferencias en la estructura económica entre países desarrollados y meteorológicas provocan fuertes diferencias de un año para otro en los
y los PMD. Los primeros, por su producción industrial, su tecnología y su volúmenes de producción, lo que contribuye decisivamente a las fluctuacio-
penetración financiera y política, están en condiciones de imponer su domi- nes de precios antes aludidas. Para resolver este problema no hay otro ca-
nio como demandantes, frente a una oferta de los PMD, que desborda gene- mino que la formación de importantes stocks reguladores de carácter intera-
ralmente la demanda. nual. Pero ello se traduce, a su vez, en la necesidad de contar con
Además, los productos básicos tienen en general una elasticidad-renta importantes medios financieros. Tales recursos, en una tendencia secular de
muy baja; es decir, su consumo no aumenta en la misma proporción que la deterioro de los precios, son difíciles de obtener de parte de las entidades
renta, lo cual origina una saturación creciente. financieras privadas e, incluso, de los organismos económicos internacio-
También sucede que en los países desarrollados existe un fuerte protec- nales. Tan sólo las Tesorerías de los países desarrollados podrían actuar
cionismo para los productos agrícolas de los PMD (azúcar, cereales, car- como auténticos financiadores de los stocks de regulación (buffer stocks),
pero lo cierto es que los países industriales son los primeros interesados en
2
Entre la abundante bibliografía sobre la UNCTAD publicada en español hay que citar,
3
por lo menos, a Raúl Prebisch {Nueva Política Comercial para el Desarrollo, FCE, Mé- Sobre esta cuestión ya son clásicas las tesis de H. W. Singer sobre la «forma tradicio-
xico, 1964) y el extenso artículo de José Manuel Revuelta, «La UNCTAD en el escena- nal de las inversiones extranjeras», expuestas en su trabajo «The distribution of gains
rio económico internacional», en ICE, agosto-septiembre 1985, págs. 125 a 153. Asimis- between investing and borrowing countries», en American Economic Review (Papers
mo y especialmente para las relaciones centro-periferia, José María Vidal Villa y Javier and Proceedings), mayo de 1950.
4
Martínez Peinado, «Estructura económica y sistema capitalista», Pirámide, Madrid, 1987. Periódicamente, la UNCTAD publica informes sobre estos problemas. El más reciente
es el Estudio sobre los productos básicos, 1981, Naciones Unidas, Nueva York, 1981.
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no estabilizar los precios a un alto nivel. Prefieren, en definitiva, que, con En sus objetivos, el Fondo Común se considera como una institución de
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una apariencia de medidas y acciones internacionales, persistan las condi- nuevo tipo financieramente viable y que actúa como catalizador para la fir-
ciones de envilecimiento de precios de los productos básicos5. ma de acuerdos internacionales de productos (AIP).
Ante tal cúmulo de problemas, ya desde la Primera UNCTAD se analizó El Fondo Común consta de dos «ventanillas» o líneas de financiación.
la posibilidad de un Acuerdo General sobre Productos, y después de tres La primera ventanilla se ocupa de la financiación de stocks reguladores de
conferencias ad hoc en junio de 1980 se llegó a un acuerdo para la creación carácter internacional (habiéndose aceptado finalmente la financiación de
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de un Fondo Común de Materias Primas. Los acuerdos negociados se indi- stocks nacionales, siempre que estén internacionalmente coordinados).
can en el cuadro 1. Stocks, todos ellos, que se encuadren en los AIP firmados por países pro-
ductores y consumidores que representen la mayor parte del comercio in-
Cuadro 1. Número de convenios y acuerdos internacionales de ternacional del producto básico en cuestión.
productos básicos concertados La segunda «ventanilla» del Fondo Común, de financiación blanda, se
ocupa de las medidas distintas de la formación de stocks reguladores. Este
punto reviste especial importancia para todos aquellos países en desarrollo
que son grandes exportadores de materias primas no almacenables, debido
a su carácter perecedero (plátanos, por ejemplo) o debido a su alto coste de
almacenamiento en relación a su valor, o por su falta de homogeneización
en cuanto a calidad se refiere.
En cuanto a la estructura organizativa del Fondo Común, éste consta de
un Comité de Gobernadores, un Directorio Ejecutivo, un director-gerente y
los demás funcionarios y personal necesarios para el desempeño de sus
funciones. Por otra parte, el Comité de Gobernadores dispondrá de un Co-
mité Consultivo, para facilitar el funcionamiento de la segunda ventanilla.

6.3 Comercio de manufacturas: el sistema de las


preferencias generalizadas (SPG) del Grupo de los 77
El problema de los países subdesarrollados en este punto, radica en su fuerte
carencia de tecnología (casi por completo dependientes de las grandes po-
tencias industriales), en sus bajos niveles de productividad y en su calidad
1 El convenio del estaño de 1954 ha sido clasificado aquí porque estuvo en vigor durante el perío-
muchas veces deficiente. Por tanto, en función de su escaso grado de desa-
do de 1955-1964. rrollo y de diversificación industrial —que en países como Brasil, India,
2 Negociados o renegociados bajó los auspicios de la UNCTAD. El convenio de trigo de 1971 ne- México, Argentina, etcétera, no es tan escaso—, las posibilidades de ex-
gociado bajo los auspicios de la UNCTAD está todavía en vigor. pansión de las exportaciones son limitadas. Esas posibilidades se ven aún
3 Acuerdo oficioso relativo al yute, el kenaf y las fibras afines. más reducidas por la creciente competencia de las naciones industriales en-
4 Acuerdos oficiosos relativos al abacá, el sisal y el henequén. tre sí.
FUENTE: «El papel de los Convenios o acuerdos internacionales de productos básicos en el logro de Ante una situación como ésta, ya en la Primera UNCTAD se apreció la
los objetivos del PIBB» (TD(B/C. 1/270), pág. 3. UNCTAD (1985). J. M. Revuelta, «La UNC- necesidad de que para forzar las exportaciones de manufacturas de los
TAD...», ob. cit. en nota 2 de este capítulo, pág. 131. PMD, los desarrollados deberían concederles un trato arancelario de favor.
De este modo quedó planteado el tema de las preferencias de los países in-
5 dustriales (PI) en favor de los PMD.
Actualmente, la UNCTAD clasifica los productos básicos (PB) en tres categorías: A)
PB que causan preocupación inmediata: azúcar, cacao, café, caucho, fibras duras; B) PB
El proyecto siguió diversos avatares, hasta que en la Segunda UNCTAD
que requieren una atención sostenida: aceites vegetales y semillas oleaginosas, arroz, té, se llegó a un acuerdo de principio, con vistas a un Sistema de Preferencias
tabaco, algodón, minerales de hierro, cobre, plomo y cinc; C) Otros productos no agrí- Generalizadas (SPG).
colas: petróleo, bauxita y aluminio, estaño y tungsteno.
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En síntesis, con el SPG lo que se persigue es conceder a los PMD el ac- Una vez alcanzado el acuerdo en el seno de la UNCTAD, los trámites
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ceso, en franquicia o con derechos arancelarios reducidos, a los mercados para su aprobación legislativa en el seno del GATT fueron más rápidos.
de manufacturas de los PI. Tales preferencias se otorgarían «gratuitamente» Todo estaba discutido y aceptado. Así, por decisión de las partes contratan-
en una sola vía; es decir, sin reciprocidad, a diferencia de las preferencias tes del GATT de 25 de junio de 1971 se acordó eximir a las Partes Contra-
bilaterales, de las que nos ocuparemos en 7.1.1. Ello significaría, por consi- tantes desarrolladas del cumplimiento de las disposiciones del artículo 1.°
guiente, la supresión de las actuales preferencias inversas de los PMD a fa- del Convenio, por un plazo de diez años, para que pudieran conceder un
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vor de los PI. trato arancelario pfeferencial a los países y territorios en desarrollo. La
UNCTAD, sin embargo, mantiene un papel protagonista, pues, es en el
Los problemas que se presentaban para un SPG, y que se discutieron seno de su Comisión Especial de Preferencias donde se lleva a cabo la eva-
ampliamente en la UNCTAD, fueron fundamentalmente los que pasamos a luación prácticamente anual del SPG.
exponer:
A lo largo del funcionamiento del SPG, éste ha demostrado ser, a pesar
de sus limitaciones, un instrumento viable de política comercial para el es-
a) Plazo de duración. En este punto pronto se llegó a un acuerdo. En tablecimiento de relaciones comerciales y económicas más equitativas entre
principio, las preferencias podrían concederse por un período de los PI y los PMD. El SPG consistió inicialmente en un conjunto de 16 es-
diez años, prorrogable por un lapso análogo. quemas de preferencias independientes6, pero en los que existen caracterís-
b) El sistema de preferencias. Así como EE.UU., los países de la ticas generales comunes: a) países donantes de preferencias; b) países bene-
EFTA y Japón se mostraron partidarios de un sistema de reducción ficiarios; c) productos incluidos en los esquemas; d) cuantía de las
lineal (acompañado de una cláusula de salvaguardia para evitar las reducciones arancelarias; e) normas de origen; f) países en desarrollo me-
distorsiones de mercado), la CEE preconizó un método diferente, nos adelantados; g) preferencias especiales. En 1980, los países otorgantes
basado en la apertura de contingentes arancelarios libres de dere- de preferencias aceptaron que el SPG continuase en vigor después de cum-
chos para los PMD. Con este segundo sistema podría limitarse y plirse el plazo inicial previsto de diez años. Todos los países han renovado
controlarse cuantitativamente la entrada de los productos favoreci- sus esquemas por otro período igual.
dos por el régimen de preferencias, y el uso de cláusulas de salva- Desde el punto de vista de los países beneficiarios, la utilización del
guardia sería casi innecesario. SPG ha sido diversa. En general, las ventajas comerciales globales que
c) Supresión de las preferencias inversas. La CEE se opuso a que el ofrece el SPG están determinadas de antemano por los productos que inclu-
SPG implicase la inmediata supresión de las preferencias inversas ye. Como el SPG cubre principalmente productos industriales y sólo algu-
que disfrutaba en el mercado de sus asociados de África (EAMA). nos agrícolas, los países con una base industrial más amplia y exportacio-
Por su parte, EE.UU. y los países de la EFTA anunciaron que no nes industriales diversificadas han tenido más posibilidades de
concederían preferencias a aquellos PMD que tuviesen en vigor aprovecharse del sistema que los países menos desarrollados, que se en-
preferencias inversas a favor de PI. cuentran en una clara dependencia de exportaciones de productos agrícolas
d) Países beneficiarios. ¿Qué países podrían beneficiarse de un y materias primas industriales.
SPG? En principio, todos los subdesarrollados; pero ¿cuáles
eran subdesarrollados y cuáles no? Había varios posibles crite-
rios para decidir tan espinosa cuestión: 6.4 Transacciones invisibles y nueva financiación para los
países menos desarrollados
— Un criterio objetivo, basado en unos determinados indicadores
de desarrollo seleccionados por la ONU. Como ya vimos en el capítulo 1 y como insistimos en el 4, uno de los pri-
— El criterio subjetivo por parte de los desarrollados según el cual meros problemas de los PDM, por no decir el más importante, estriba en su
éstos podrían considerar libremente si un país A, B, C..., N era insuficiente formación de capital que, por lo general, no llega al 15 por 100
o no subdesarrollado a los efectos del otorgamiento de sus pre- del PNB, impidiendo, por tanto, un crecimiento como el de los PI7.
ferencias.
— El criterio de la autocalificación sería el método más generoso: 6
J. M. Revuelta, «La UNCTAD...», ob. cit. en la nota 2.
un país es subdesarrollado cuando se autocalifica como tal. 7
Insuficiente formación de capital que se debe a la baja propensión al ahorro, determi-

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Cooperación económica internacional 6. Comercio y desarrollo

Los problemas del insuficiente ahorro e inversión de los PMD se han vos de la asistencia y las corrientes de recursos. El mismo se reunió en
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abordado en cierta medida a través de los créditos del FMI, CFI, IDA y, 1973, 1974 y 1977. Estudió las definiciones del Comité de Ayuda al Desa-
también vía las ayudas bilaterales, generalmente «vinculadas» o «ligadas»; rrollo (CAD) de la OCDE, proponiendo que el componente de concesiona-
temas todos ellos que ya fueron objeto de análisis en el capítulo 4. Pero en lidad en dichas transferencias fuera superior al 50 por 100. Esta recomen-
todos estos casos, los niveles de ayuda han dependido de la coyuntura eco- dación no fue aceptada, persistiendo el principio del CAD de que dicha
nómica general en los PI y de sus intereses concretos. No es extraño, si se asistencia lleve una concesionalidad de por lo menos el 25 por 100.
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recuerda el peso decisivo de los PI en los organismos financieros más arriba Durante la Quinta UNCTAD (1979) se aprobó una resolución, la 129
citados, y la estructura de dominio subyacente en las relaciones bilaterales (V), en la que se pedía a la Secretaría de la UNCTAD evaluar periódica-
entre PI y PMD. mente el grado de cumplimiento por los países donantes del objetivo gene-
Por ello, tanto en la Primera como en la Segunda UNCTAD, y en los tra- ral del 0,7 por 100 del PNB en forma de AOD. Desde entonces, la UNC-
bajos intermedios ulteriores, uno de los temas que más atrajeron el interés TAD ha estudiado y recomendado diversas medidas para incrementar esa
de los PMD fue el de la financiación internacional, que ocupó las delibera- asistencia; y al mismo tiempo, para hacerla más segura y permanente, me-
ciones de la III Comisión de la Conferencia, en la que se avanzó en la ela- jorando su calidad. Un punto con respecto a la AOD en el que la UNCTAD
boración de una tipología y una doctrina de la ayuda financiera. En este no ha entrado en el análisis de su eficacia y rentabilidad en su uso por parte
sentido, hoy puede hacerse referencia a dos clases de financiación diferen- de los países receptores. Punto éste que muchos países donantes consideran
tes, según los objetivos que se persigan: financiación complementaria (o muy importante.
suplementaria, como también se dice en ocasiones) y financiación compen- Precisamente, el tema de la afectación de la asistencia financiera a pro-
satoria. yectos concretos guarda estrecha relación con la «ayuda ligada». En lo su-
La primera, la financiación complementaria, es aquella que los PMD cesivo, los PMD de la UNCTAD aspiran a que las transferencias de los PI
podrían utilizar para cubrir las diferencias entre los ingresos previstos y los no vayan afectadas a este o aquel proyecto concreto, sino a un conjunto de
ingresos efectivos necesarios para cumplir los objetivos de un Plan de De- realizaciones, incluidas o no dentro de un Plan de Desarrollo. Sin embargo,
sarrollo nacional. Serían, por consiguiente, recursos a utilizar para cubrir es muy fuerte la resistencia de los PI a cambiar los patrones tradicionales
los defectos de las estructuras fiscales y de ahorro interno de los PMD. de las transferencias financieras.
La segunda, la financiación compensatoria, tendería a «contrabalancear»
los efectos de las fluctuaciones de los precios internacionales, de manera
que cubriría la diferencia entre los ingresos externos previstos y efectivos, 6.5 Transporte marítimo y fletes en el comercio
diferencias imputables, por tanto, al mercado. A esta segunda clase de fi-
nanciación ya hemos hecho referencia en 3.14, al ocuparnos de las funcio- Los problemas de los PMD no se constriñen, naturalmente, a la balanza
nes del FMI para resolver problemas transitorios de dificultades de balan- comercial (productos básicos y manufacturas) y a la balanza de capitales
zas de pagos derivadas de las fuertes fluctuaciones en los precios (financiamiento), sino que afecta además a la balanza de servicios, y den-
internacionales. tro de ésta se han destacado de manera muy especial los problemas del
La UNCTAD ha llevado a cabo una labor de seguimiento y control del transporte marítimo y los fletes. Hasta el punto de que la IV Comisión
cumplimiento de las resoluciones adoptadas con respecto a la asistencia de la II UNCTAD estuvo dedicada a estos temas, en el contexto de las re-
oficial al desarrollo (AOD) en el marco de la ONU. En los primeros años, y laciones comerciales.
de acuerdo con una resolución de la Asamblea General de la ONU, el obje- El problema es de interés para los PMD por tres razones fundamentales:
tivo era transferir recursos de los PI a los PMD en una cantidad que viniese a) Los PMD son, en general, periféricos en la terminología de Pre-
a representar el 1 por 100 del PNB. Posteriormente se estableció un nuevo bisch; es decir, se encuentran en la periferia de los PI, en general al
objetivo, el 0,7 por 100 PNB, pero en forma de AOD. Se creó un Grupo de sur del paralelo 30° de latitud Norte, y casi siempre muy distantes
Expertos Gubernamentales encargado de examinar los conceptos y objeti- de los grandes mercados internacionales que forman Europa occi-
dental, EE.UU. y Japón. Por tanto, el peso del transporte en el pre-
cio final es muy fuerte. Efectivamente, se trata de largas distancias;
nada a su vez por el reducido nivel de venta, per capita y la desequilibrada distribución por ejemplo, Río de la Plata-Europa o EE.UU.; India-Europa; o
de ésta. El análisis de Ragnar Nurkse (Problems of Capital Formation in Underdevelo- Sudeste Asiático-EE.UU, Europa o Japón.
ped Countries, Oxford University Press, Londres, 1953) sigue siendo plenamente ac-
tual.
189
188
Cooperación económica internacional 6. Comercio y desarrollo

b) Como ya hemos visto, la principal fuente de recursos externos de 6.6 Tercera UNCTAD (Santiago de Chile, 1972) 8
son exclusivamente didácticos. Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial correspondiente.

los PMD son los productos básicos, que, generalmente, tienen esca-
so valor por unidad de peso (en contra de lo que sucede con las ma- Así como la Primera y la Segunda UNCTAD las hemos analizado conjun-
nufacturas y los bienes de equipo), por lo cual, unido a las largas tamente y con un criterio sectorial, las Conferencias III a IX serán objeto
distancias, la incidencia del transporte en el precio final de los pro- de nuestra atención por separado. De hecho, los problemas sectoriales si-
ductos exportados por los PMD llega en muchos casos al 20 por guieron siendo los mismos que en la Primera y la Segunda UNCTAD, pero
en cierto modo cambió la atmósfera, pues en vez de proseguirse en una
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100 del valor CIF del producto.


c) La tercera razón es la más ostensible, y la que origina más reivin- búsqueda global de soluciones, como podremos apreciar a continuación,
dicaciones a corto plazo entre los PMD. Sucede, simplemente, que los PMD se lanzaron a sus reivindicaciones sin buscar el consenso de los
los PI a través de sus flotas propias o de sus barcos abanderados PI, que por su parte no estaban en manera alguna predispuestos a él. Así,
bajo pabellón de conveniencia (de Liberia o Panamá) absorben el teórico propósito de entendimiento se transformó en un verdadero diálogo de
prácticamente el 100 por 100 del transporte mundial. Ello es posi- sordos.
ble merced al sistema de libre competencia para los transportes de
carga que, sin embargo, se ve atemperada para los propios países La Tercera UNCTAD se celebró en Santiago de Chile del 13 de abril al
industriales por los mecanismos de las Conferencias navieras o 21 de mayo de 1972. Se aprobaron las resoluciones9 que seguidamente sin-
tetizamos:
fletes.
1.a El papel del movimiento cooperativista en el comercio y el desarro-
Lo realizado en la UNCTAD sobre transporte marítimo, se concreta en
llo. Se recomendó que los gobiernos de los Estados miembros de la
los siguientes convenios, que rápidamente reseñamos.
UNCTAD facilitasen el fomento de las cooperativas y contribuye-
sen a la financiación de la infraestructura que les fuera necesaria.
1) Convención de las Naciones Unidas sobre un Código de Conducta 2.a Efectos económicos del cierre del Canal de Suez. Se apoyó firme-
de las Conferencias Marítimas. Concluida en 1974, entró finalmen- mente la resolución 242 (1967) del Consejo de Seguridad para una
te en vigor en 1985. Significa que gradualmente las Conferencias rápida reapertura del Canal de Suez.
irán perdiendo su total autonomía, para tener que asumir el Código, 3.a Seguros y reaseguros. Se recomendó que para alcanzar los objetivos
que comporta una mayor presencia de los PMD. de los PMD en la materia se adoptasen una serie de medidas en los
2) Reglas de Hamburgo. Concluidas en 1978, no permitirán a los ar- siguientes sectores: coste y condiciones de los servicios de seguros
madores declararse exentos de responsabilidad frente a los cargado- y reaseguros; legislación; inversión de las reservas técnicas; sistema
res. internacional unificado de estadística; contratación por los inversio-
3) Convenio sobre transporte multimodal, concluido en 1980, destina- nistas efectuada fuera del país; cooperación regional y subregional;
do a conseguir que con un solo documento una misma carga pueda asistencia técnica.
ser objeto de transporte en distintos modos (barco, ferrocarril, ca- 4.a Difusión de información y movilización de la opinión sobre los pro-
rretera, aire). Pensado fundamentalmente para agilizar los sistemas blemas del comercio y del desarrollo. Se recomendó a la Asamblea
de contenerización, cada vez más frecuentes, el Convenio aún no ha General de las Naciones Unidas la proclamación de una «jornada
entrado en vigor. mundial de información sobre desarrollo», con un programa ade-
cuado de actividades.
Por último, señalemos que la Conferencia de las Naciones Unidas so-
bre las condiciones de matriculación de buques, reunida en 1982 y 1983,
8
estudió los problemas del dominio casi total que las flotas con pabellón de Sobre la Tercera UNCTAD recomendamos tres artículos de autores españoles: los dos
conveniencia ejercen sobre las cargas a granel y los hidrocarburos líqui- que publicó Eduardo Moya en Información Comercial Española («Hacia la III UNC-
TAD», febrero de 1972; «Una Conferencia en vías de desarrollo», septiembre de 1972)
dos.
y el de Francisco Granell Trías, «UNCTAD-III, balance de cinco semanas de traba-
jo», en Fomento del Trabajo Nacional, número 1.822, junio de 1972.
9
Naciones Unidas, Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Tercer período de sesiones, Santiago de Chile, volumen I, páginas. 55 y sigs.

190 191
Cooperación y desarrollo 6. Comercio y desarrollo

5.a Aspectos comerciales y económicos del desarme. Se pidió a los países Los temas incluidos en la agenda de la Cuarta UNCTAD fueron muy si-
son exclusivamente didácticos. Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial correspondiente.

miembros de la Conferencia que considerasen la posibilidad de utilizar milares a los de reuniones anteriores, aunque en esta ocasión se apreció una
una porción de los recursos liberados por las medidas de desarme en la actitud más integradora en el intento de superar la crisis desatada en 1973.
financiación de programas económicos y sociales en los PMD10. De las muchas cuestiones analizadas a lo largo de la IV Conferencia,
a
6. Carta de deberes y derechos económicos de los Estados. Se consti- nos centraremos en las cinco que nos parecen más importantes: productos
tuyó un grupo de trabajo, con representantes de 31 Estados miem- básicos, manufacturas y semimanufacturas, empresas transnacionales,
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bros, para la elaboración de un proyecto de Carta que efectivamente transferencia de tecnología y ayuda del 0,7 por 100 del PNB de los países
se aprobó dos años después, el 12 de diciembre de 1974 11. industriales a los PMD l3.
En lo relativo al primer punto, la IV Conferencia aprobó (resolución
En síntesis, la Tercera UNCTAD no significó una contribución inmedia- 93-IV) un «Programa integrado para los productos básicos», así como la
ta a la solución de los problemas de los PMD. Celebrada en un ambiente de creación de un «Fondo Común» destinado a financiar stocks internaciona-
profunda crisis por los problemas del sistema monetario internacional, la les.
Conferencia fue una ocasión más para que los PMD planteasen sus reivin- En lo relativo a manufacturas y semimanufacturas, la Secretaría de la
dicaciones y para que los PI, no sin un cierto cinismo en algunos casos, las UNCTAD había elaborado un extenso informe con vistas a la IV Conferen-
anotasen cuidadosamente en sus registros. Pero lo cierto es que las resolu- cia, que junto con otras aportaciones permitió llegar a un acuerdo (resolu-
ciones reales a corto plazo que deberían haberse presentado a los PMD bri- ción 96-IV) para reforzar y prorrogar hasta 1980 el sistema de preferencias
llaron por su ausencia. No es extraño, pues, que una parte importante de los generalizadas (SPG), del que ya nos hemos ocupado detenidamente en la
PMD —los de la OPEP— aprovecharan a fondo la ocasión que se les pre- sección 6.3 de este mismo capítulo.
sentó en 1973 para proceder unilateralmente. Si en Santiago de Chile los En lo concerniente a empresas transnacionales —expresión cada vez
países industriales hubiesen hecho concesiones, la gran crisis de 1973 tal más consagrada frente a la que predominó inicialmente de empresas multi-
vez hubiera podido evitarse. nacionales—, la resolución 97-IV se situó más o menos en la línea plantea-
da en la Declaración de Manila, que concretamente recomendó la reorienta-
ción de las empresas transnacionales a operaciones de fabricación más
6.7 Cuarta UNCTAD (Nairobi, 1976) completas en los PMD y a una mayor elaboración en esos países de las ma-
terias primas destinadas a los mercados nacionales y extranjeros.
La IV sesión plenaria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Co- En lo que respecta a los aspectos tecnológicos, la resolución 87 de la
mercio y Desarrollo se celebró en Nairobi (Kenia) del 5 al 31 de mayo de Cuarta UNCTAD recogió, en parte, las aspiraciones de los PMD sobre ela-
1976. Análogamente a lo sucedido con la Primera y la Segunda UNCTAD boración de un código de transferencia de tecnología destinado a facilitar y
—que fueron precedidas de la «Carta de Argel» y de la «Declaración de aumentar la corriente tecnológica internacional en todas sus formas, elimi-
Lima», respectivamente—, con anterioridad a la IV Conferencia plenaria nar las prácticas restrictivas que afectan a las transacciones y reforzar la ca-
los PMD establecieron su propia plataforma de aspiraciones. Concretamen- pacidad tecnológica nacional de todos los países.
te, «el Grupo de los 77», reunido en la capital de Filipinas entre el 26 de Por último, la IV Conferencia se pronunció sobre el objetivo del 0,7 por
enero y 7 de febrero de 1976, elaboró la llamada «Declaración y Programa 100 del PNB como asistencia al desarrollo, sin que fuera posible llegar al
de Acción de Manila» 12, que de hecho se convirtió en el documento base propósito inscrito en la Declaración de Manila, según la cual «todos los pa-
para toda la IV Conferencia, como síntesis de las demandas de los PMD. íses desarrollados deberían aumentar de manera efectiva su asistencia al de-
sarrollo a fin de alcanzar lo más pronto posible, y a lo más tarde para 1980,
el objetivo del 0,7 por 100 del PNB».
10
Que tuvieron su primer fruto en el tratado SALT I. El SALT II no llegó a ratificarse
por el Senado de EE.UU. 13
También se abordaron en la Cuarta UNCTAD los «tradicionales» temas de los pro-
11
Como parte de las conversaciones sobre el Nuevo Orden Económico Internacional blemas monetarios internacionales (que ya hemos examinado en el capítulo 3 de este
(NOEI) a las que nos referimos en la sección 6.13. mismo libro) y de las negociaciones comerciales multilaterales (ídem, capítulo 5); asi-
12
Puede verse en las «Actas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio mismo, se analizaron otros aspectos no menos tradicionales como los problemas de los
y Desarrollo. Cuarto período de sesiones», TD/218 (vol. I), en lo sucesivo Actas Cuarta PMD insulares y sin litoral, las marinas mercantes, la futura configuración de la UNC-
UNCTAD, Nueva York, 1977, págs. 133-139. TAD, etc.

192 193
Cooperación económica internacional 6. Comercio y desarrollo

6.8 Quinta UNCTAD (Manila, 1979) En los debates sobre comercio, los temas de proteccionismo, ajuste es-
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tructural y sistema comercial internacional fueron los más estudiados. La


Celebrada la Cuarta UNCTAD en Nairobi en 1976, la Quinta no debería Conferencia rechazó el proteccionismo, reconociendo que daña al comercio
haberse reunido hasta 1980. Pero ante la previsión de que a mediados de y al desarrollo, en particular a los PMD. En cuanto al Sistema de Preferen-
ese año estaba convocado un período extraordinario de sesiones de las Na- cias Generalizadas, se preconizó que los países desarrollados introdujeran
ciones Unidas sobre el Nuevo Orden Económico Internacional, la Quinta mejoras sustantivas en sus esquemas, prestando especial atención a los pro-
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UNCTAD se adelantó a la primavera de 1979, del 7 de mayo al 1 de junio, ductos no suficientemente contemplados.
en Manila. Respecto a la deuda exterior, la Conferencia invitó a los países desarro-
Sus resultados fueron considerados casi unánimemente como de comple- llados a estudiar las medidas de efecto inmediato para aliviar el servicio de
to fracaso. Información Comercial Española en un interesante editorial (del la deuda de los países en desarrollo (buenas intenciones, meramente). Y so-
14 de junio de 1979) ponía de relieve algunos rasgos de la Conferencia: bre los temas monetarios se hicieron las observaciones habituales al FMI:
distribución del DEG, recursos crediticios, acceso a los mismos, etcétera. En
A) Falta de existencia de un tema central. La UNCTAD I fue constitu- la resolución sobre ayuda oficial al desarrollo (AOD), se pidió que los países
tiva; la II, la del Sistema Generalizado de Preferencias; la III inició desarrollados reafirmasen los compromisos que contrajeron en la Estrategia
la elaboración de la Carta de Derechos y Deberes Económicos de Internacional del Desarrollo respecto al objetivo del 0,7 por 100 del PNB
los Estados, y la IV propuso el Programa Integrado de Productos para 1985 y, en todo caso, durante la segunda mitad del decenio. A los paí-
Básicos. En la V Conferencia se abordaron todos los temas, pero ses desarrollados que aún no habían alcanzado ese objetivo se les pidió que
ninguno en profundidad (interdependencia, panorama económico redoblasen sus esfuerzos. La Conferencia también se pronunció sobre la for-
mundial, crisis energética...). ma de mejorar la calidad y la utilización de la AOD, punto este último de
B) Una Secretaría con mayores competencias y recursos. Sin embar- gran interés y preocupación para los países del grupo B (los industriales de
go, esta propuesta, apoyada por los 77, encontró la oposición de los economía de mercado). Sobre el tema de la AOD, recuérdese lo ya visto en
países capitalistas desarrollados y de los socialistas. el capítulo 4 de este mismo libro.
C) Menor solidez de los bloques. Prosiguió la tradicional división de En el tema del Servicio Internacional de Garantía del Crédito a la Ex-
los países desarrollados en progresistas y conservadores, al tiempo portación, la Conferencia —al no poderse concluir el debate— delegó en la
que en el Grupo de los 77 se formó un grupo de moderados (fun- Junta de Comercio y Desarrollo, para finalizar el examen sobre la posible
damentalmente latinoamericanos), frente a otros más radicales. necesidad de un mecanismo internacional de refinanciación de los créditos
D) Mayor politización. Se produjo, inevitablemente, una vasta con- a la exportación concedidos por los PMD.
frontación entre el mundo subdesarrollado y los países ricos. Respecto a los países menos adelantados (PMA), la Conferencia los
consolidó de hecho como grupo homogéneo dentro del marco de los PMD.
Se aprobó la aplicación del nuevo Programa Sustancial de Acción para el
6.9 Sexta UNCTAD (Belgrado, 1983) decenio de 1980, y, además, en la casi totalidad de las restantes resolucio-
nes de la Sexta UNCTAD, se les mencionó específicamente a efectos de
En junio de 1983 se celebró en Belgrado la VI Conferencia de las Naciones ventajas adicionales.
Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Tendría que haberse reunido en Li-
breville (Gabón), pero las dificultades materiales y financieras por las que
atravesaba este país le hicieron renunciar a ser la sede. Veremos a continua- 6.10 Séptima UNCTAD (Ginebra, 1987)
ción los principales resultados de esta UNCTAD.
En el campo de los productos básicos se aprobó una resolución sobre el Se celebró en la sede europea de la ONU, del 9 de julio al 3 de agosto de
Fondo Común, instando a firmar y ratificar el convenio para que pudiera 1987, y sus principales logros, como de costumbre, se recogieron en el
empezar a funcionar cuanto antes. Durante la Conferencia, 16 Estados lo Acta Final, conocida en este caso como «Declaración de Ginebra», com-
firmaron y cinco lo ratificaron. Al término de la Conferencia lo habían fir- prensiva de tres bloques de cuestiones.
mado 108, y 54 lo habían ratificado. Sin embargo, el acuerdo sólo entraría En el primer bloque se caracterizaron los rasgos de la economía mundial
en vigor al ratificarlo 90 Estados representativos al menos de dos tercios en los años 80: profundos cambios estructurales y lentitud del crecimiento.
del capital del Fondo. Las causas de ello: fuerte deuda externa, altos tipos de interés, fiuctuacio-

194 195
Cooperación económica internacional 6. Comercio y desarrollo

nes de los tipos de cambio, neoproteccionismo y caída de los precios de los 13,5 por 100 de la demografía global, pero absorbe el 72 por 100 de la
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productos básicos. renta mundial, en tanto que el 86,5 por 100 restante de los terrícolas han
En el segundo bloque, referente a los «recursos para el desarrollo», se de conformarse con un magro 28 por 100 del PMB. Hay, pues, entre las
subrayó su escasez en relación con las necesidades de los PMD, acentuada dos grandes formaciones, una distancia de PNB per capita de 5,33 veces la
por la fuga de capitales, la pesada carga de la deuda externa, las limitacio- media mundial en el Norte, o 0,32 en el Sur; o, si se prefiere, una relación
nes de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y las penurias del Banco de casi 17 veces entre lo que un rico percibe respecto a lo que le llega a un
Este material es para uso de los estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, sus fines

Mundial. pobre.
En el tercer bloque, titulado «Orientaciones para el futuro», se resumie- Lejos quedaron los discursos de Prebisch o de Che Guevara en Ginebra
ron las recomendaciones de la Conferencia, con un llamamiento al desarro- en 1964, cuando se ponía el énfasis en la brecha del desarrollo. Ahora pre-
llo, la cooperación y a la expansión del comercio internacional. valecen los tecnicismos, para hacer más flexibles los sistemas económicos
Quizá uno de los hechos más llamativos de la Séptima UNCTAD fue la firma de los PMD, a fin de lograr su plena inserción en el nuevo concierto mono-
por la URSS del Convenio sobre el Fondo Común de Productos Básicos, cam- sistema, sustituyéndose así la reivindicación política dura y pura, de pobres
biando así radicalmente su anterior postura aislacionista. contra ricos de antaño, por una negociación técnica prolija y continua.
En definitiva, la Séptima UNCTAD no aportó mayores novedades 14. Y
lo cierto es que en el trienio 1988/1990 la actividad de este organismo se
mantuvo a niveles más bien bajos, a lo cual también contribuyó el desarro- 6.12 Novena UNCTAD (Mitrand, 1996)
llo de las negociaciones de la Ronda Uruguay en el GATT (a la que inicial-
mente se puso como tope el 31 de diciembre de 1990 sin que en el verano del 93 Con escaso eco en la prensa internacional, la novena UNCTAD se celebró
se hubiera llegado todavía a un acuerdo final), a la que nos hemos referido en el en Mitrand, Johanesburgo, Sudáfrica, del 17 de abril al 11 de mayo de
apartado 5.7 del capítulo 5. 1996. En paralelo a las sesiones oficiales, tuvieron lugar otros encuentros:
el simposio sobre la Eficacia del Comercio Internacional, y el Forum de
organizaciones no gubernamentales; sin olvidar una manifestación convo-
6.11 Octava UNCTAD (Cartagena de Indias, 1992) cada a favor de la inversión internacional privada en África.
Casi inadvertida, sin apenas comentarios en los círculos económicos, trans- La conferencia de Mitrand representó un notable impulso para detener y
currió la Octava Conferencia plenaria de la UNCTAD, que se celebró en reconvertir la marginación de los países menos desarrollados. Concreta-
Cartagena de Indias, Colombia, del 8 al 25 de febrero de 1992. mente, la organización se comprometió a prestarles su ayuda a fin de pre-
Los cambios políticos simbolizados en la caída del «muro de Berlín» en pararlos de cara a las negociaciones en la OMC; al tiempo, promovió un
1989 hicieron que en esa octava sesión plenaria de la UNCTAD los enfrenta- sistema de alerta rápida a fin de prevenir los efectos desestabilizadores de
mientos entre las delegaciones del Norte, del Sur y del Este no alcanzaran la los flujos financieros y de las migraciones, contribuyendo asimismo a la
virulencia de otros tiempos, de cuando el escenario global estaba más nítida- preparación de una infraestructura más idónea para las inversiones directas
mente dividido entre países desarrollados (los 24 de la OCDE), Tercer Mun- extranjeras, DFI (recuérdese lo visto sobre la AMI en 4.8.).
do (los originarios del Grupo de los 77 de 1964, luego recrecidos) y el Segun- Además, los países en desarrollo tomaron conciencia definitivamente de
do Mundo de los miembros del ahora desaparecido COMECON. que lo mejor es adaptarse a las nuevas circunstancias, y utilizar los meca-
nismos de defensa y arbitraje de la organización internacional. En la 18a
Las cosas en 1992 se presentaron más fluidas, y el cuadro general me-
edición de este libro (1995) ya se preveía ese cambio de tendencias.
nos rotundo, más impresionista. Por lo demás, el poderío del Norte, sin el
Las nuevas pautas, cabe atribuirlas en gran medida a que la OMC se ha
contrapeso político del anterior bloque del COMECON, es absorbente;
hecho realmente operativa tras la Ronda Uruguay (ya lo vimos en 5.7.),
manda más que nunca. Números cantan: las relaciones entre el porcentaje
aparte de que en una serie de encuentros internacionales convocados al más
de la población del planeta y el producto bruto mundial (PMB) de los tres
alto nivel por la Asamblea General de las Naciones Unidas, han ido abrién-
poderes del Norte son bien expresivas: CEE, 6,4/32; EE.UU., 4,8/25,5; Ja-
dose nuevas parcelas de cooperación.
pón, 2,3/14,6. En otras palabras, la Trilátera! del Norte representa sólo el
A la vista de todo lo anterior, en Mitrand se tomó conciencia de que la
14 maquinaria de la UNCTAD había de simplificarse, buscando más coordina-
Para un amplio tratamiento de la Sexta UNCTAD, el artículo de José Manuel Re-
ción con otras agencias especializadas de las Naciones Unidas. A lo cual se
vuelta en Información Comercial Española, diciembre de 1987.
unió la idea de dar más beligerancia a las organizaciones no gubernamenta-

196 197
Cooperación económica internacional 6. Comercio y desarrollo

les (ONGs), y a las grandes empresas, en busca de mayor eficiencia del sis- La Décima UNCTAD se celebrará en Tailandia, si bien la fecha está
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tema en su conjunto. pendiente, no sólo por la crisis asiática, sino también por las discusiones
En esa línea de mejora, se procedió a la simplificación administrativa, sobre adaptación de la cuatrianualidad de la UNCTAD al nuevo sistema
con el paso de 18 órganos permanentes anteriores a sólo cuatro: Junta de presupuestario de las Naciones Unidas.
Comercio y Desarrollo —con una reunión regular y tres ejecutivas al año—
y tres Comisiones permanentes: Comercio de Mercancías y Servicios y
6.13 Las relaciones Norte-Sur. NOEI15
Este material es para uso de los estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, sus fines

Productos Básicos; Inversión, Tecnología y Asuntos Financieros conexos; y


Promoción de Empresas y Desarrollo.
No obstante esa auténtica revolución institucional, en la UNCTAD, los Como hemos podido comprobar a lo largo de este capítulo, los problemas
grandes temas siguen siendo los habituales, si bien con nuevas orientacio- del subdesarrollo no pueden revolverse con los métodos convencionales se-
nes, en función de las pautas que han ido surgiendo en las megaconferen- guidos hasta finales de los años 70. Sobre todo teniendo en cuenta el impac-
cias en materia de seguridad alimentaria, población, medio ambiente, deu- to de los sucesivos choques petroleros en los países más pobres. Por ello, en
da externa, democracia, derechos humanos, dinamismo de las inversiones base a las previsiones del ECOSOC —recuérdese lo visto en el capítulo 4—,
privadas, etc. desde 1974 se puso en marcha la idea de diseñar un Nuevo Orden Económi-
Ahora, en la UNCTAD, ya no se dedica mucho tiempo al debate del Sis- co Internacional (NOEI) y, más tarde, incluso hubo que pensar en una cuarta
tema de Preferencias Generalizadas para abrir los mercados de los países categoría de países, más allá del Tercer Mundo, que reciben el dramático
ricos a las exportaciones industriales de los pobres. Lo que ahora se busca, nombre de Cuarto Mundo o, el comparativamente más eufórico, de Países
sobre todo, es una mayor competitividad de los PMD de cara a su mejor in- Menos Avanzados (PMA). De esas dos cuestiones, NOEI y PMA, íntima-
serción en la economía mundial. mente relacionadas entre sí, nos ocupamos en esta sección y en la siguiente.
Tampoco se trata con la simplicidad de tiempos pasados la cuestión de la En su Resolución de junio de 1974, la Asamblea General de las Nacio-
deuda externa de las naciones más endeudadas, tras el relativo alivio logra- nes Unidas presentó cuatro perspectivas principales del NOEI:
do según vimos en 4.6.; o gracias al mejor uso del Servicio Reforzado de
Ajuste Estructural que gestiona el Fondo Monetario Internacional (recuér- 1. Necesidad de apoyar el esfuerzo de desarrollo de los países pobres
dese lo visto en el 3.14.). en todas las áreas, cambiando para ello las reglas vigentes, en es-
Igualmente, quedó atrás la demagogia respecto a la peligrosidad de las pecial lo referente al régimen de comercio y al sistema monetario
multinacionales, o en relación al pretendido dominio tecnológico de los pa- internacional, por entender que ambos discriminan contra los
íses ricos. En cambio, sí que se hace un análisis posibilista de lo mucho que PMD.
para el desarrollo significan las 40.000 transnacionales existentes; median- 2. Conveniencia de aumentar la participación de los PMD en la pro-
te la creación de puestos de trabajo, aportación tecnológica, o mejor posi- ducción mundial, tanto industrial como agrícola, propiciando la ex-
cionamiento externo de un determinado país (temas de los que nos ocupa- pansión de sus actividades comerciales, de transporte y de comuni-
remos en el capítulo 15). cación.
A la altura del cambio de siglo, podría decirse que en la UNCTAD, se 3. Posibilidad de modificar los patrones convencionales de evolución
cree en los beneficios de la globalización, de la economía de mercado y de del comercio y de los flujos de tecnología, desde su orientación he-
la privatizaciones; de forma que el propio concepto de desarrollo ha cam- gemónica Norte/Sur a otra de intercambio más equitativo.
biado desde los años sesenta, cuando prevalecían las tesis del Centro/ Peri- 4. Exigencia a los Estados de que se comporten decentemente unos
feria y del desarrollo del subdesarrollo.
Algunos grandes debates de hoy —como pone de relieve Rubens Ricu-
pero— se dan en áreas en las que ni siquiera se pensaba hace treinta años: 15
La bibliografía sobre las relaciones Norte-Sur es muy abundante. Un excelente resu-
degradación del medio ambiente, ajuste estructural en pro de la competiti- men de la misma puede verse en el libro de Cauthemoc Anda Gutiérrez, Diálogo Norte-
vidad, democracia y libertades, dimensiones comparativas de la iniciativa Sur, Instituto Politécnico Nacional, México, D. F., 1981, pág. 381 y sigs. También de
privada y de sector público, políticas económicas orientadas hacia el exte- interés, Jaime Requeijo, «El Nuevo Orden Económico Internacional: Problemas y pers-
rior, dotación de recursos humanos, capacidad institucional para el manejo pectivas», en Revista Española de Economía, vol. 2, 1979, págs. 51 a 76. Debe verse,
de los propios problemas nacionales, mejor gestión técnica de la deuda ex- asimismo, el trabajo de Félix Lobo «Nuevo Orden Económico Internacional y estrategia
terna, etc. de las necesidades básicas», publicado en El Trimestre Económico, 1983.

198 199
Cooperación económica internacional 6. Comercio y desarrollo

con otros, según lo establecido en las normas de conducta que figu- que tampoco hubo gran entusiasmo por parte de EE.UU. sobre unas posi-
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ran en la «Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Esta- bles negociaciones globales. Por el contrario, se puso en la palestra —así lo
dos» de 1974. vimos en el capítulo 5— la propuesta de una Ronda Reagan (luego Ron-
da Uruguay) en el GATT, para reforzar el liberalismo mundial.
Al comentar estos cuatro puntos de la Convocatoria del NOEI, el enton- Por supuesto —siempre se hace, pues es de buen tono—, la Conferencia
ces Secretario General de las Naciones Unidas, Kurt Waldhein, hizo algunas de Cancún tomó nota de que una gran parte de la humanidad sigue pade-
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observaciones bien incisivas. «Muchas naciones nuevas ya ganaron su inde- ciendo hambre, y constató que los programas de alimentación mundial ape-
pendencia política —afirmó—, pero aún se encuentran sometidas a la de- nas son otra cosa que paliativos en la ardiente espera de un desarrollo que
pendencia económica. Durante bastante tiempo se pensó que las soluciones no se sabe cuándo llegará ni qué podrá remediar. En el fondo, sobre Can-
a este problema eran la ayuda económica y la asistencia técnica. Pero se ha cún, como en las anteriores reuniones preparatorias del NOEI, pesó no
ido haciendo cada vez más evidente que es necesario un NOEI si se aspira a poco el Informe Brandt (1980), que no planteó la verdadera cuestión; esto
transformar las relaciones entre las naciones ricas y pobres a base de lograr es, qué desarrollo se quiere para el mundo l6. El antiguo canciller alemán y
una asociación que resulte mutuamente beneficiosa. De otro modo, la bre- premio Nobel de la Paz, y todos sus expertos, no salieron de la inercia
cha existente entre ambos grupos de países representará una amenaza poten- mental de la cantidad. Siguieron empecinados en que todo es una cuestión
cial a la paz internacional... Por lo demás, muchos países desarrollados tam- de transferir más recursos de los países industriales a los PMD, para que és-
bién se encuentran con serias dificultades económicas. El sistema tos adopten progresivamente las tecnologías más avanzadas (sustitutivas de
internacional de relaciones económicas y comerciales que se diseñó hace trabajo por capital). En esos términos, olvidando la calidad, en el Informe
treinta años (en 1944) es actualmente de lo más inadecuado en relación con Brandt y en Cancún lo que se hizo fue defender el viejo orden económico
las necesidades de la comunidad mundial considerada como un todo. La im- burgués anglosajón nacido en Bretton Woods al final de la segunda guerra
putación que se hace al viejo orden consiste en que funcionó en favor de los mundial, para simplemente calificarlo como reajustado, no renovado, y tri-
ricos y contra los pobres; en el momento presente (1974) ni siquiera pue- lateral; es decir, para el mejor fin de las multinacionales norteamericanas,
de afirmarse ya que funcione bien para los ricos.» japonesas y europeas.
Mientras no se perciba —ni se determine, lo cual es doblemente decisi-
En cierto modo, el NOEI, uno de los temas con más amplia literatura en vo— que el desarrollo a nivel mundial requiere cambios importantes en la
la historia de las relaciones internacionales, recuerda a la serpiente de vera- propia idea de qué es desarrollo, seguramente todo seguirá por el camino de
no del Loch Ness en Escocia, que, según dicen, surge, desaparece, retorna, las inercias, desde el Norte y desde el Este hacia el Sur.
y se vuelve a marchar, pero que sólo se menciona en los medios de comuni-
cación en los días apacibles del estío, cuando no hay otro tema más soco- En Cancún, en 1981, no hubo ninguna resonancia de los Ehrlich ni de la
rrido. En este sentido, el NOEI tiene ya una larga historia desde 1974: la inquietante bomba de población por ellos anunciada; ni de los Forrester, los
Conferencia de Cooperación Económica Internacional de París, de mayo de Meadows y los Barry Commoner, con sus predicciones sobre los recursos
1977, los trabajos de la UNCTAD con sus conferencias de Nairobi de 1976 finitos del planeta y el círculo que se cierra; ni de Heilbroner ni de Rene
y de Manila de 1979 (recuérdese lo visto en 6.7 y 6.8), la terminación de la Dumont en cuanto a sus imaginativas propuestas de una utopía razonable.
Ronda Kennedy en abril de 1979 en el GATT (ídem de ídem, capítulo 4) y, Como tampoco estuvo allí el refrescante pensamiento de E. E Schumacher,
ya en 1981, la Conferencia sobre Recursos Naturales, celebrada en Nairobi su proyecto de una tecnología intermedia para transformar la producción
en agosto, y la de septiembre, en París, sobre los Países Menos Avanzados, masiva (de los modos de producción del capitalismo y del socialismo real)
a los que nos referimos después. en auténtico trabajo de masas; o de cambiar la ayuda convencional —es de-
Pero, en realidad, la conferencia «más cumbre» sobre el NOEI tuvo lu- cir, la explotación vestida de filantropía— por métodos solidarios para que
gar en Cancún, México, los días 22 y 23 de octubre de 1981, con la presen- en buena medida sean los pobres los que se ayuden a sí mismos; o de susti-
cia de jefes de Estado y de Gobierno. Sin embargo, en su comunicado fi- tuir el concepto del crecimiento como obsesión y del trabajo como castigo,
nal, las 22 naciones allí representadas no dieron mucha luz a la esperanza.
Se mantuvieron los recelos norteamericanos sobre la creación de una filial 16
energética del Banco Mundial que, con un fondo especial de 50.000 millo- Informe de la Comisión Brandt, versión española, Editorial Imagen, México, D. F.,
nes de dólares, habría ayudado a paliar los «choques petroleros» contra las 1981. Es cierto que el III Volumen de la Comisión Brandt («Global Challenge», Pan
atormentadas balanzas de pagos de los países más pobres. Y la verdad es Book, Londres, 1985) presenta posturas mucho más avanzadas.

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Cooperación económica internacional 6. Comercio y desarrollo

por la búsqueda del camino medio de lo pequeño es hermoso (el small is donantes, cifra muy alejada del 1 por 100 que desde hace años se venía
son exclusivamente didácticos. Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial correspondiente.

beautiful) que haría posible el gozo del trabajo y la felicidad del ocio 17. considerando como óptima y que luego fue rebajada al 0,7 por 100. Ante
Con la distensión Este-Oeste a partir del espíritu de Reikiavik y del tratado una situación así, la Quinta UNCTAD, la de Manila, a la que ya nos hemos
sobre los misiles de diciembre de 1987, pareció como si el Norte-Sur empezara referido antes, exigió la puesta en vigor de un «programa de acción inme-
a sonar de nuevo. Pero en este sentido, la 15.a Cumbre de los Siete de julio de diata» en favor de los PMA para el período 1979-1981, así como —sin duda
1989 (recuérdese lo visto en 2.8) fue decepcionante, al rechazarse la idea de en previsión de su fracaso— un «nuevo programa sustancial de acción»
Este material es para uso de los estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, sus fines

convocar una nueva conferencia Norte-Sur. (NPSA) para la década de los 80. En base a ello, la Asamblea General de la
ONU decidió, a finales de 1979, la convocatoria de un conferencia en París,
encargada «de poner a punto, adoptar y apoyar» ese programa para los PMA19.
6.14 Los países menos avanzados (PMA)
De la Conferencia de París de 1981 surgió el Nuevo Programa Sustan-
Los países menos adelantados (PMA) se han definido en función de cri- cial de Acción para el Desarrollo de 1980 (NPSA), que puede considerarse,
terios como PIB per capita inferior a 200 dólares, predominio rural en por sus características, como una estrategia internacional de desarrollo es-
economías de supervivencia, bajo nivel de industrialización, insuficien- pecífica para los PMA, enmarcada en el contexto del Tercer Decenio de las
cias educativas, alimenticias y sanitarias. Por otra parte, la situación po- Naciones Unidas para el Desarrollo (1984-1990). El NPSA consta de tres
lítica en los PMA es generalmente frágil, y sus sistemas de gestión con apartados: I) Situación general y medidas nacionales; II) Medidas inter-
frecuencia diferentes e incluso opuestos entre sí. Presentan grandes dis- nacionales de apoyo, y III) Disposiciones para la ejecución, las actividades
paridades económicas, sociales y territoriales, pues entre ellos los hay de complementarias y la vigilancia de los progresos del programa. En el plano
gran tamaño al lado de minúsculos Estados insulares. Pero todos tienen nacional la iniciativa en el desarrollo del PNSA es responsabilidad de los
una característica común: una extrema pobreza que pone de relieve su propios PMA. En el plano internacional, la UNCTAD desempeña el papel
vulnerabilidad e hipoteca su desarrollo. Su ritmo actual de crecimiento central en la elaboración de las disposiciones para la ejecución, coordina-
económico (o más bien de estancamiento para algunos) es tal que no pa- ción y supervisión del NPSA.
recen tener muchas oportunidades de «despegar» y alcanzar el pelotón Los PMA desde finales de la década de los 70 adquirieron un status pro-
de los países en desarrollo en el transcurso de los próximos decenios 18. pio dentro del grupo de los PMD. Desde entonces prácticamente todas las
De cara a los PMA, el resultado de la Conferencia de Cooperación Eco- resoluciones y recomendaciones que se aprueban, no sólo en el seno de la
nómica Internacional de París (concluida en junio de 1977) fue altamente UNCTAD, sino de multitud de organizaciones de cooperación económica
insatisfactorio; lo mismo que la quinta sesión de la UNCTAD celebrada en multilateral, conceden a los PMA un tratamiento diferenciador más favora-
Manila; y lo propio puede decirse de la Conferencia de la UNCTAD sobre ble. Su peso económico en el contexto internacional es muy pequeño, por
el desarrollo industrial llevado a cabo en Nueva Delhi en febrero de 1980, y lo que su incidencia en la economía mundial es prácticamente nula.
la Sesión Extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas El objetivo de que el 0,5 por 100 de la asistencia oficial al desarrollo
que para tratar del Tercer Decenio de las Naciones Unidas sobre el Desa- (AOD) de los países vaya a los PMA es una de las metas más significativas
rrollo se celebró en Nueva York en septiembre de 1980. del NPSA, teniendo en cuenta que para la mayoría de estos países su princi-
Las cifras de los recursos puestos a disposición de los PMD dadas a co- pal y casi única fuente de financiación es en forma de AOD. De acuerdo
nocer por el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE (pueden verse en con lo previsto en septiembre de 1985, se llevó a cabo en el seno de la
el capítulo 4) corroboran la escasa sensibilidad que el desamparo en que se UNCTAD un examen de la aplicación del NPSA, y en 1986 se aprobó en
encuentran los países suscita entre el electorado y los gobiernos de los paí- las Naciones Unidas un programa especial de ayuda a África, aunque con
ses ricos. Esa ayuda pública financiera hacia los PMD sólo alcanzó en 1980 una cifra mucho menor de la prevista y con toda clase de incertidumbres
a 26.700 millones de dólares, el 0,37 por 100 del PNB de los países ricos sobre la forma de su instrumentación y sus plazos de realización.
Posteriormente, según anunciábamos al final de la reseña de la Séptima
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Algunas de las consideraciones hechas aquí proceden de mi artículo ¿Qué nuevo or- UNCTAD, en ese foro y en 1987 en relación con los PMA, se distinguió en-
den económico internacional?, en el Anuario EL PAÍS, 1982, pág. 19. Son de interés las
19
apreciaciones sobre el tema del NOEI que Juan Velarde Fuertes hizo en su artículo Le Monde, 2 de septiembre de 1981. Puede verse también F. Granell, La Conferencia
«Norte-Sur: ¿un diálogo imposible?», en ABC, 9 de junio de 1988. de las Naciones Unidas sobre los PMA, en La Vanguardia, 18 de septiembre de 1981.
18
G. Viratelle, en Le Monde, 2 de septiembre de 1981.

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Cooperación económica internacional

tre los esfuerzos nacionales de los propios PMA y los de carácter interna-
son exclusivamente didácticos. Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial correspondiente.

cional: asistencia técnica y financiera, deuda, países sin litoral, productos


básicos y evaluación global del NPSA. De este último se previo su revisión a
fondo en la Conferencia ad hoc que se celebró en París en 1990, y en la que
posiblemente se aprobará el que ya se conoce comúnmente como NPSA II.
Por lo demás, recordemos aquí que en la XIV Cumbre de los Siete en To-
Este material es para uso de los estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, sus fines

ronto, junio de 1988, se acordó condonar la deuda del África Subsahariana


(unos 5.000 millones de dólares), en la que están muchos de los PMA.

La crisis del Golfo desatada en agosto de 1990, y a la que hacemos am-


plias referencias en los capítulos 17 y 18 de este mismo libro, pusieron nue-
vamente en el más grave aprieto a los países en desarrollo no petroleros
y, muy especialmente, a los PMA. En las asambleas generales que en sep-
tiembre de 1990 celebraron el FMI y el BIRF se estudió la posibilidad
—luego sin ningún fruto— de volver a crear las oil facilities de los años 70,
para establecer ayudas especiales a los países menos desarrollados, a fin de
permitirles hacer frente a sus muy incrementadas facturas petroleras.
Posteriormente, con los cambios que fueron introduciéndose vía globali-
zación de la economía mundial, las referencias al diálogo Norte / Sur se hi-
cieron cada vez menos frecuentes. De hecho, al desaparecer la tensión Este
/ Oeste, y sin un motor como lo era la URSS de reivindicaciones a favor de
los subdesarrollados, los PMD acabaron entrando en la dinámica de mejo-
rar gradualmente dispositivos y funcionamientos, con tendencias cada vez
más evidentes a convertirse en verdaderas economías de' mercado con ma-
yor flexibilidad. Lo visto en 6.12. es bien expresivo al respecto.

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