se sabe que, en la virología, la materia prima de este concepto son los virus, pues
se radica en ellos y en la definición que llevan a cabo se ha discutido por mucho
tiempo, pues diversos científicos tienen un concepto propio de ellos mismos. La importancia de los virus puede sonar controversial, pues comúnmente al escuchar la palabra “virus” pensamos que es un factor de riesgo y peligrosos, y no está tan alejado de la realidad, pues a lo largo del tiempo, diversos tipos de ellos han causado epidemias y pandemia. No es fácil asimilar la palabra “importancia” y “virus” en relación entre ellos dos, pero se mostrará quizá una pequeña fracción de importancia de estos en la agricultura: Los virus causan numerosas enfermedades en las plantas cultivadas, algunas de las cuales tienen efectos económicos e incluso humanitarios muy importantes. Por otra parte, el estudio de las relaciones virus-planta a nivel celular y molecular ha permitido conocer los mecanismos de defensa de las plantas y comprender los mecanismos de patogénesis. Asimismo, el conocimiento de los mecanismos de replicación y expresión del genoma viral en plantas está permitiendo utilizar los virus como vectores para expresar en plantas proteínas de interés económico, controlar plagas y enfermedades mediante la expresión de proteínas, anticuerpos, pequeñas moléculas de ARN o ARN pequeños de interferencia, así como silenciar genes endógenos de plantas. Las enfermedades virales que afectan a las plantas pueden dañar las hojas, tallos, raíces, frutos, semillas o flores, y pueden causar pérdidas económicas, ya que reducen el rendimiento y la calidad de los productos vegetales. Las pérdidas pueden ser catastróficas o pueden ser leves e insignificantes. Tospovirus: Tospovirus es un género de virus ARN monocatenario negativo (no puede causar infección por si solo por ser monocatenario negativo, tiene que convertirse a positivo por medio de una ARN-polimerasa antes de la transcripción) que infecta plantas y conforma su propia familia Tospoviridae dentro el orden Bunyavirales según el último informe del ICTV. El género toma su nombre del descubrimiento del virus del manchado del tomate en Australia en 1919. Insecticidas: Otro campo donde el uso de los virus ha generado mucho interés es en la agricultura; donde se ha encontrado que ciertos virus tienen la capacidad de atacar de manera específica algunos insectos plaga. Con este propósito, en el Instituto de Ecología A. C. (INECOL) se estudia a los baculovirus. Estos virus son patógenos de insectos, particularmente de orugas que se alimentan de plantas como el maíz, soya, tomate, calabaza, entre otros, y causan importantes pérdidas en la producción de estos alimentos. Típicamente, estas plagas se controlan por medio de insecticidas químicos. Desafortunadamente el uso indiscriminado de estos químicos puede tener consecuencias negativas tanto en la salud humana, por su toxicidad, como en los ecosistemas, pues matan a los insectos benéficos, como las abejas. Baculovirus: Los baculovirus infectan a insectos y se caracterizan por formar estructuras llamadas "cuerpos de inclusión" que pueden permanecer en el ambiente por prolongados periodos. Además, estos virus son altamente específicos para sus hospederos por lo que no representan un riesgo para otros insectos o ningún otro organismo. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aprobado su uso como insecticidas, ya que no presenten peligro para los humanos. Otra ventaja de su uso como insecticida es que, cuando la oruga se infecta con el virus, se generan nuevos cuerpos de inclusión que se liberan cuando esta muere, permitiendo que la enfermedad se transmite a nuevas larvas que se alimentan de la misma planta. No obstante, la producción masiva del virus para producir productos comerciales sigue siendo un reto y un tema de investigación en nuestro laboratorio. Para seleccionar un baculovirus como insecticida, se toma en cuenta su rango de hospederos, la velocidad con la que mata y la dosis necesaria para hacerlo. Si bien, ya se utilizan los baculovirus como insecticidas en diferentes cultivos en países como Brasil, China y España, aún existen muchas posibilidades por explotar. Recientemente se ha descubierto, que, de forma similar a otros virus, como el virus causante del COVID-19, los baculovirus suelen tener múltiples variantes capaces de infectar las orugas. De manera interesante, más de una variante puede infectar al mismo individuo simultáneamente y presentar diferentes características en su actividad insecticida. Esto representa una nueva posibilidad para diseñar insecticidas que sean más eficientes para una plaga específica, tomando en cuenta la región en la que se encuentra o el cultivo a la que afecta. Actualmente es un reto el abastecer las necesidades alimentarias de la sociedad y en el proceso, frecuentemente se compromete la integridad de nuestro entorno. La investigación de los virus en esta aplicación es una opción altamente prometedora que permitirá en el futuro próximo, satisfacer estas necesidades de forma eficiente y responsable con el entorno para el bienestar de la sociedad