Bodegón: género pictórico que presenta una composición a base de seres inanimados (animales

muertos, vegetales, objetos) en un espacio determinado, generalmente dispuestos sobre una

mesa. También se conoce como naturaleza muerta.

Bóveda de crucería: bóveda (cubierta curva que sirve para cubrir un espacio comprendido entre
muros, pilares o columnas) característica del estilo gótico, compuesta por arcos que se cruzan
diagonalmente en un punto central, o clave, formando nervios. Existen varios tipos: cuatripartita
(con dos nervios transversales), sextpartita (con tres nervios transversales), estrellada (con
terceletes) y reticulada (sin arcos torales o perpiaños).
Color complementario: son aquellos que se encuentran enfrentados
(en posición contraria) en la rueda cromática, como es el caso del verde
y el magenta, por ejemplo. Pueden ser utilizados para generar
contraste, ya que los colores complementarios se intensifican entre sí,
resaltando determinadas zonas de la obra que tengan mayor
protagonismo.

Columna salomónica: soporte vertical cuyo fuste presenta un

desarrollo helicoidal, utilizada principalmente en el arte barroco a
modo decorativo. Recibe su nombre de la creencia de que así eran las columnas del Templo bíblico
de Salomón en Jerusalén.

Cuadro de historia: la pintura histórica es un género pictórico que se inspira en escenas con
eventos de la historia cristiana, de la historia antigua, de la mitología o de los acontecimientos
históricos recientes.

Cuadro de género: también llamada costumbrista. Representa escenas corrientes de la vida

cotidiana como tareas domésticas, fiestas populares o imágenes familiares, contemporáneas al
autor. Tradicionalmente considerado un género menor, cobró relevancia a partir del siglo XVII.
Tuvo especial desarrollo en los países del Norte de Europa.

Sfumato: voz italiana que se refiere a la técnica o recurso pictórico que consiste en difuminar los
contornos de las figuras para crear la ilusión de existencia de aire entre ellas, creando un ambiente
real. La invención de esta técnica, así como su nombre, se deben a Leonardo da Vinci
(Renacimiento italiano).
Estilo: conjunto identificable de características que permiten agrupar una serie de obras o autores
que comparten elementos comunes en cuanto a forma y contenido. Los estilos artísticos son
flexibles y no siempre son homogéneos, pudiendo verse alterados, por ejemplo, por
peculiaridades del autor o por el espacio geográfico en el que se desarrollan.

Iconografía: disciplina iniciada en el siglo XIX cuyo objeto de estudio es la descripción de las
imágenes, estudiando el origen y desarrollo de las mismas en el arte, relacionándolas con fuentes
literarias y con la forma artística de expresarse (simbologías).

Línea serpentinata: recurso que se utiliza a la hora de pintar el cuerpo humano, donde las
extremidades van en una dirección y el torso en otra, generando una posición retorcida en forma
de “s”, como si la figura girara sobre sí misma, otorgando movimiento y gracia a la figura. Utilizada
ya en la Antigüedad Clásica, será una característica esencial del Manierismo.

Parteluz: elemento arquitectónico sustentante en forma de pequeña columna, que divide

verticalmente en dos partes una ventana o una puerta. Es característico de los pórticos románicos
y góticos y frecuentemente alberga una figura religiosa.
Perspectiva jerárquica: recursos plástico en el cual se distorsiona la escala de las figuras con la
intención de representar la importancia relativa de las figuras en la obra de arte. Fue muy común
en el arte egipcio y en el arte románico.

Perspectiva aérea: técnica pictórica consistente en la gradación de tonos (cálidos en proximidad y

fríos en el último plano), que combinado con la difuminación de los contornos permite crear una
atmósfera de lejanía. Se usó en las pinturas romanas, y fue rescatada en el s. XV por artistas del
Renacimiento. El término fue acuñado por Leonardo da Vinci y la técnica perfeccionada por
Velázquez.

Perspectiva lineal: técnica pictórica renacentista que crea profundidad mediante la reducción
proporcional de las imágenes y figuras siguiendo líneas rectas que confluyen en un punto de fuga.
Este sistema de representación se basa en la proyección de un cuerpo tridimensional sobre el
plano, logrando así reproducir los objetos o figuras tal cual las ve el ojo humano.
Retrato: representación de una persona o grupo (retrato colectivo) -también pueden ser
animales- mediante el dibujo, la pintura o la escultura. El retrato pictórico es un género dentro de
la pintura, que busca representar la apariencia visual del sujeto pero también su esencia interior.
Aunque existen ejemplos desde tiempos prehistóricos, será a partir del Renacimiento cuando este
género tome gran relevancia.
Rosetón: abertura calada circular en un muro, con cerramiento de vidrieras casi siempre
coloreadas, cuya tracería se dispone generalmente de forma radial, utilizado mayoritariamente
en las iglesias y catedrales góticas.