Unidad 2 CS 64-2023

CORTE SUPREMA
Caratulado: Rol:
AGUSTINAS SERVICIOS FINANCIEROS 64-2023

LIMITADA CON COMISIÓN PARA EL
MERCADO FINANCIERO
Fecha de
20-11-2023
sentencia:
Sala: TERCERA, CONSTITUCIONAL
Materias: Acto administrativo
Recurso: (CIVIL) APELACIÓN ILEGALIDAD
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Corte de
C.A. de Santiago
origen:
Ministro Ir a Sentencia
Mario Carroza Espinosa
Redactor:
Rol Corte
99-2022
Apelaciones:
Acto administrativo, Comisión para el mercado
financiero (CMF), Cumplimiento de requisitos
legales, Reclamo de ilegalidad, Ilegalidad del acto
Descriptores: administrativo, Disolución de la sociedad de
responsabilidad limitada, Junta extraordinaria de
accionistas, Acciones de la sociedad, Convocatoria
de junta extraordinaria, Legalidad
AGUSTINAS SERVICIOS FINANCIEROS
LIMITADA CON COMISIÓN PARA EL MERCADO
FINANCIERO: 20-11-2023 ((CIVIL) APELACIÓN
Cita
ILEGALIDAD), Rol N° 64-2023. En Buscador
bibliográfica:
Jurisprudencial de la Corte Suprema
(https://juris.pjud.cl/busqueda/u?c9twi). Fecha de
consulta: 09-03-2024
23
Santiago, veinte de noviembre de dos mil veintitrés.
Vistos
Se reproduce el fallo en alzada, con excepción de sus fundamentos séptimo a undécimo, que se
eliminan.
Y se tiene, en su lugar y, además, presente:
Primero: Que, en estos autos, rol de esta Corte Suprema Nº 64-2023, provenientes de la Corte de
Apelaciones de Santiago, se dedujo el recurso de reclamación previsto en el artículo 70 del Decreto
Ley Nº 3.538, por Agustinas Servicios Financieros Limitada (en adelante, “ASF”) en contra de la
Resolución Exenta Nº 1.414 de 24 de febrero de 2022, dictada por la Comisión Para el Mercado
Financiero (en adelante, “CMF”), que rechazó el recurso administrativo de reposición interpuesto por la
reclamante en contra del Oficio Ordinario Nº 9.301, de 28 de enero de 2022, que, a su vez, rechazó la
solicitud de ASF tendiente a que la CMF forzase a Compañía de Seguros de Crédito Continental S.A.
(en adelante, indistintamente, “Continental” o “CSCC”) a citar a junta extraordinaria de accionistas para
renovar su directorio.
Segundo: Que, la adecuada comprensión de la contienda, exige recordar los siguientes antecedentes
generales relacionados con la discusión:
a. ASF es, hoy, una sociedad de responsabilidad limitada, constituida en 1985 como sociedad
anónima, registrando, en la actualidad, dos socios con igual participación: don Enrique Araos Marfil y
don Alfredo Stöhwing Leishner;
b. El principal activo de ASF es el control accionario de CSCC, empresa que, por su naturaleza y giro,
está sujeta a la fiscalización de la CMF;
c. CSCC registraba, a la época de la reclamación que encabeza estos autos, la siguiente participación
accionaria: (i) ASF, con el 50,001%; y, (ii) Atradius Participations Holdings B.V, con el 49,009%; y,
d. En noviembre de 2021, y en ese contexto, invocando contar con la facultad para administrar a ASF,
don Enrique Araos Marfil solicitó a CSCC citar a junta extraordinaria de accionistas para renovar su
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Base Jurisprudencial Página 2
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directorio. Aquella petición fue rechazada por CSCC. Frente a tal respuesta, don Enrique Araos, por
ASF, solicitó a la CMF ejercer la potestad que le confiere el artículo 58, numeral 4º de la Ley Nº 18.046,
e instruir a CSCC citar a junta extraordinaria de accionistas o, en subsidio, citar directamente a junta
extraordinaria de accionistas de CSCC, requerimiento que fue rechazado por la CMF.
A continuación, es pertinente reseñar los siguientes elementos atingentes a la administración de ASF,
que, como se precisó, fue invocada por don Enrique Araos Marfil ante CSCC y la CMF:
a. Al momento de su constitución, en 1985, ASF fue concebida como una sociedad anónima. Sin
embargo, el 18 de junio de 2021, su junta extraordinaria de accionistas acordó transformarla en una
sociedad de responsabilidad limitada. En el artículo 9º del nuevo estatuto societario se dijo, respecto de
su administración, que: “La administración y el uso de la razón social de la sociedad corresponderán a
don Alfredo Stöwing Leishner, don Enrique Araos Marfil y don Vicente de la Fuente Montané quienes,
actuando conjuntamente cualesquiera dos de ellos y anteponiendo a sus firmas la razón social,
representarán a la sociedad con las más amplias facultades, pudiendo obligarla en toda clase de actos
y contratos”. Así, la administración de ASF debía ser ejercida concurriendo conjuntamente la voluntad
de dos de las siguientes tres personas: (i) Alfredo Stöwing Leishner (socio de ASF y, simultáneamente,
director de CSCC); (ii) Enrique Araos Marfil (socio de ASF); y, iii) Vicente de la Fuente Montané
(tercero no socio de ASF y, simultáneamente, presidente del directorio de CSCC);
b. Mediante sentencia de 22 de abril de 2020, el Juez Árbitro Sr. Raúl Tavolari Oliveros declaró que
don Alfredo Stöhwing Leishner dejaba de ser coadministrador de la sociedad, al no existir la confianza
suficiente para su cogestión;
c. El 22 de mayo de 2020, don Enrique Araos, invocando la calidad de único socio con facultades de
administración de ASF, revocó el poder que le había sido concedido en el artículo 9º de los estatutos a
don Vicente de la Fuente para obrar como coadministrador de ASF; y,
d. A través de la sentencia de 2 de noviembre de 2021, la Jueza Árbitro Sra. Paulina Veloso
Valenzuela acogió la demanda presentada por don Enrique Araos y declaró que el único representante,
administrador y titular del uso de la razón social de ASF es el demandante.
e. El 4 de noviembre de 2021, dos días después del fallo anterior, don Enrique Araos solicitó a CSCC
la citación a junta de accionistas extraordinaria que, como se dijo, fue rechazada.
Luego, resulta necesario recapitular los siguientes hechos vinculados con la disolución de ASF:
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a. El 16 de enero de 2017, mediante escritura pública, se modificó el estatuto de ASF en cuanto a su
vigencia, pactándose que la sociedad duraría “seis meses contados desde el diecisiete de julio de dos
mil diecisiete, plazo que se prorrogará tácita y automáticamente por períodos iguales y sucesivos de
seis meses cada uno, si ninguno de los socios manifestare su voluntad de ponerle término…”. A su
vez, en el artículo 15º del estatuto se pactó que: “La partición del haber social en caso de disolución
será practicada por el administrador, con todas las facultades que se les otorgan por estos estatutos, y
a falta de estos, por el árbitro que se establece en el artículo siguiente, designado en la forma allí
prevista. La administración del haber social en partición continuará a cargo del administrador, con las
atribuciones y limitaciones que se establecen en el Artículo Décimo”; y,
b. Por escritura pública de 16 de octubre de 2018, rectificada el 2 de julio de 2019, ambas anotadas al
margen de la inscripción de la sociedad, don Enrique Araos manifestó su voluntad de poner término a
ASF a partir del 17 de julio de 2019.
Por último, el procedimiento administrativo que culminó con la emisión del acto impugnado registró los
siguientes hitos:
a. El 4 de noviembre de 2021, como fue indicado, don Enrique Araos, en representación de ASF,
solicitó al presidente del directorio de CSCC convocar y citar a junta extraordinaria de accionistas
dentro de los treinta días siguientes, en virtud de lo dispuesto en el artículo 58, numeral 3º de la Ley Nº
18.046 sobre Sociedades Anónimas (en adelante, “LSA”) y en el artículo 101 del Decreto Supremo Nº
702 de 2011, del Ministerio de Hacienda, que aprobó el Nuevo Reglamento de Sociedades Anónimas
(en adelante, “RSA”).
b. El 9 de noviembre de 2021, don Vicente de la Fuente Montané, presidente del directorio de CSCC,
rechazó la solicitud anterior, por los siguientes motivos: (i) no constar la ejecutoria de la sentencia
arbitral dictada por la Jueza Árbitro Sra. Paulina Veloso, laudo que tampoco había sido inscrito y, por lo
tanto, no podría ser oponible a terceros; (ii) no constar en la inscripción de la sociedad que se haya
modificado el régimen de administración mencionado en sus estatutos; y, (iii) encontrarse ASF disuelta
y, por lo tanto, haber perdido su personalidad jurídica y existir una comunidad entre los socios que no
puede ser válida y legítimamente representada de la forma como se indica en la solicitud, pues
deberían actuar los comuneros de consuno, especialmente si no consta la designación de partidor.
c. El 7 de diciembre de 2021, don Enrique Araos solicitó a la CFM instruir a CSCC convocar y citar a
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junta extraordinaria de accionistas, para los fines ya referidos, o convocar a ella derechamente,
potestad que a la CMF le confiere el artículo 58, numeral 4º de la LSA.
d. El 28 de enero de 2022, la CMF emitió el Ordinario Nº 9.301, que rechazó la solicitud mencionada en
el literal anterior. La autoridad administrativa fundó su decisión en: (i) no constar que la modificación a
la estructura de poderes -remoción de don Alfredo Stöhwing y revocación de don Vicente de la Fuente-
haya sido anotada al margen de la inscripción social, y que haya sido incluida en el registro de
accionistas de la aseguradora; y, (ii) encontrarse ASF en liquidación, conforme a lo dispuesto en los
artículos 407 y siguientes del Código de Comercio, tal como hizo constar el árbitro Raúl Tavolari en los
considerandos 43º y 44º de su sentencia, acotando que, en ese estado, la administración ASF debe ser
hecha conforme al artículo 9º de sus estatutos, por remisión de su artículo 15º, sin que conste que el
artículo 9º haya sido modificado, pese a la remoción y revocación antes mencionada.
e. El 3 de febrero de 2022, don Enrique Araos dedujo el recurso administrativo de reposición en contra
del acto antes reseñado.
f. El 24 de febrero de 2022, la CMF emitió el acto reclamado, cual es la Resolución Exenta Nº 1.414,
que rechazó el recurso de reposición.
Tercero: Que, en el libelo, se denunció que el actuar de la CMF se vio afectado por los siguientes
motivos de ilegalidad:
a. La innecesariedad de inscribir las sentencias arbitrales en el Registro de Comercio y en el registro
de accionistas de CSCC, por no existir norma alguna que así lo ordene. Por el contrario, el artículo 22
del Código de Comercio enumera los documentos que deben inscribirse en el Registro de Comercio,
sin mencionar a las sentencias que remueven o declaran administradores. En idéntico sentido, el
artículo 7º de la LSA regula el contenido del Registro de Accionistas de este tipo de sociedades, sin
contener a la exigencia de que se trata;
b. La “insólita” interpretación de las normas sobre disolución de las sociedades, pues, tratándose ASF
de una sociedad mercantil, la doctrina y la jurisprudencia unánime y uniforme reconocen que su
personalidad jurídica subsiste a su disolución, para efectos de su liquidación. Tal es así que el artículo
413, numeral 2º del Código de Comercio obliga al liquidador a continuar y concluir las operaciones
pendientes al tiempo de la disolución;
c. Otorgar un trato discriminatorio a las sentencias arbitrales relacionadas con la controversia,
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reprochando a la CMF haber hecho hincapié en el contenido del laudo emitido por el Juez Sr. Tavolari,
en aquella parte que restó relevancia a la discusión sobre la administración de la sociedad por
encontrarse disuelta, para, luego, omitir que el fallo de la Jueza Sra. Veloso determinó que la
administración de ASF corresponde al actor;
d. Asociar la disolución de la sociedad a su liquidación, y concluir que ha quedado sin administradores
o representantes, pese a que la liquidación es un procedimiento que llevan a efecto los liquidadores, de
manera tal que, no mediando designación de liquidador, no es posible afirmar que la sociedad esté en
liquidación, conclusión que se desprende del artículo 409 del Código de Comercio. Suma a lo explicado
que la disolución de una sociedad no implica la extinción de las facultades de los administradores, al no
existir norma que así lo ordene, pudiendo pasar meses o años entre la disolución y la liquidación, tal
como aparece explícito en el artículo 112 de la LSA;
e. Errar en la referencia al objeto del juicio arbitral fallado por la Jueza Sra. Veloso, calificando como
una “aberración” que “deslinda en lo burlesco” la afirmación hecha por la CMF en orden a que en aquel
procedimiento no existió pronunciamiento sobre quién tendría la calidad de liquidador de ASF, por
cuanto ese no era el objeto de dicha litis, sino determinar quién era el administrador de la sociedad,
aspecto zanjado por el laudo;
f. Incurrir en una torcida lectura de los estatutos de ASF, específicamente al concluir que,
encontrándose la sociedad en liquidación, cabría aplicar su artículo 9º, por remisión de su artículo 15º,
pese a que esta última norma se refiere a la “partición” del haber social, figura aplicable sólo al término
del proceso de liquidación, para el caso que exista patrimonio positivo. Sólo en tal caso se formaría una
comunidad entre los exsocios susceptible de ser partida. Por el contrario, la actora propuso que el
correcto entendimiento de la normativa interna lleva a entender que la palabra “partición” se podría
asimilar a “liquidación”, llevando a dos conclusiones alternativas: (i) ella debe ser practicada por el
administrador: el Sr. Araos; o, (ii) al no ser aplicable la noción estatutaria de “administrador”, el
liquidador debe ser designado por un árbitro, quedando en el intervalo la liquidación a cargo del
administrador;
g. Incurrir en arbitrariedad al concluir que, por encontrarse la sociedad en liquidación, ella quedaría sin
administradores, por cuanto no existe ninguna norma que así lo ordene;
h. No explicar a qué se refiere con la referencia a “las acciones judiciales pertinentes”, ni qué partes
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podrían “llegar a un acuerdo”, sugeridas como alternativas para la solución del conflicto,
desconociendo la reclamante qué acciones entablar en contra de CSCC, teniendo en especial
consideración que el conflicto entre los socios fue resuelto en sede arbitral;
i. Exigir, para la aplicación del régimen de administración dispuesto por la árbitro Sra. Veloso, la
modificación de los estatutos de ASF, normativa societaria interna que sólo puede ser variada por
acuerdo entre los socios, no siendo ese el caso. Aseveró que, en ese contexto, frente al fallo arbitral el
artículo 9º del estatuto ha quedado sin aplicación, debiendo acudir, en lo no previsto, a normativa
supletoria, como el artículo 2071 del Código Civil, y los artículos 385 y 387 del Código de Comercio,
reglas que establecen que la administración de la sociedad corresponde a los socios;
j. Resolver en contra de lo dictaminado el año 2020, explicando que, en esa oportunidad, la CMF
resolvió que, para efectos de la calificación de poderes, por ASF debía actuar el Sr. Araos junto con el
Sr. de la Fuente, reconociendo la administración que ahora estima como inexistente; y,
k. Desconocer la claridad del fallo dictado por la árbitro Sra. Veloso, decisión donde se declaró
expresamente que la administración de ASF quedaba en manos del Sr. Araos.
Por las razones antes resumidas, solicitó a la Corte de Apelaciones de Santiago que se deje sin efecto
el acto reclamado y se ordene a la CMF que instruya al directorio de CSCC convocar y citar a una junta
extraordinaria de accionistas, en los términos solicitados por el Sr. Araos, o bien que la CMF ordene
derechamente dicha convocatoria y citación, declarando expresamente que en ella ASF debe ser
representada por el Sr. Araos o por quien éste otorgue poder.
Cuarto: Que, conferido traslado a la Comisión Para el Mercado Financiero, el organismo regulador
instó por el rechazo de la reclamación judicial, en virtud de las siguientes alegaciones:
a. Esgrimió la imposibilidad de acoger el reclamo en la forma señalada en el libelo, debido a que la
competencia jurisdiccional se enmarca en declarar la legalidad o ilegalidad del acto reclamado, no
tratándose de una nueva instancia administrativa donde el fallo pueda sustituir o reemplazar la decisión
de la Administración, como lo pide el actor;
b. Respecto de la facultad para citar a junta de accionistas por parte de la CMF, refirió que el artículo
58, numeral 4º de la LSA otorga al regulador la facultad de ordenar la citación o citar a junta de
accionistas, decisión privativa del Servicio que puede ser ejercida discrecionalmente en resguardo del
interés público, sin sujeción a la voluntad de un accionista determinado, quien, para el caso de contar
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con al menos un 10% de participación accionaria, puede solicitar directamente al directorio la
convocatoria y, para el caso de no ser oído, puede instar por la resolución de la controversia en sede
arbitral, de conformidad con el artículo 4, numeral 10º de la LSA. Por ello, la intervención de la CMF no
sería el medio idóneo para lograr lo pretendido por el actor;
c. En lo relacionado con la necesidad de inscripción de las sentencias arbitrales, recordó que el acto
administrativo reclamado no alude a alguna infracción normativa por la no inscripción, así como
tampoco desconoce la obligatoriedad de las sentencias, limitándose a explicar que, en tanto no se
cumpla la inscripción como mecanismo de publicidad, los fallos arbitrales son inoponibles a terceros,
atendido su efecto relativo. A lo dicho agregó que, en principio, la administración de la sociedad es
materia de los estatutos, y ellos, una vez inscritos, deben ser publicados en extracto en el Diario Oficial,
con el fin que terceros conozcan lo pactado. Tal es así, que, si hoy se solicita un certificado de vigencia
de los poderes de ASF, figurará en él la forma de administración establecida en los estatutos, y no
aquella que esgrime el actor;
d. Refiriéndose a la interpretación de las normas sobre disolución de sociedades, acotó que no existe
controversia sobre la subsistencia de la personalidad jurídica de la sociedad disuelta para efectos de su
liquidación. Sin embargo, aseveró que una sociedad disuelta debe enfocar sus esfuerzos en la
realización del activo y pasivo social, no en la explotación de su giro;
e. En lo atingente al trato discriminatorio entre las sentencias arbitrales, la CMF indicó que la resolución
reclamada reconoce que ambos fallos modifican la administración de la sociedad, pero aclara que
dichas decisiones no se relacionan con la liquidación de la sociedad;
f. En lo relativo a los efectos de la disolución de la sociedad en su administración, destacó que la
interpretación de la actora resta total relevancia a la disolución de ASF. Bajo ese prisma, el estado en
que se encuentra la sociedad no produciría efecto alguno. Sería una mera declaración en torno a que,
en algún día futuro, se procederá a su liquidación. De contrario, la CMF estimó que el efecto lógico e
inmediato de la disolución de una sociedad es su liquidación, por así desprenderse del artículo 408 del
Código de Comercio. Finalmente, cuestionó a la actora por haber manifestado su voluntad de no
continuar con la sociedad, pero ahora querer explotar su giro más de dos años después del
cumplimiento del plazo fijado para su vigencia, basado en que ahora la administraría individualmente;
y,
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g. Finalmente, en cuanto al contenido del fallo arbitral dictado por la Jueza Árbitro Sra. Veloso, el
órgano informante reiteró que dicha sentencia no ha sido puesta en duda, pero insistió en que tal
pronunciamiento no resuelve los aspectos relacionados con la liquidación de la sociedad.
Quinto: Que la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago desestimó la acción, bajo la
siguiente línea argumental:
Dio por establecido que ASF se encuentra disuelta desde el 17 de julio de 2019. Por ello, tratándose de
una sociedad mercantil, y atendido lo dispuesto en el artículo 408 del Código de Comercio, toda y
cualquier gestión, acto o contrato ejecutado o celebrado por la sociedad debe estar encaminado a
afinar su completa liquidación, sin que pueda continuar con la ejecución de su giro u objeto social.
Puntualizó que las sentencias arbitrales no han tenido ni podido tener por objeto alterar el estatuto
social, por carecer los árbitros de competencia para ello, explicando que tal atributo encuentra su
fuente y motor en la autonomía de la voluntad de las partes que se someten a la decisión arbitral
derechos disponibles, no siendo ese el caso de las normas imperativas o de derecho necesario que
regulan la constitución, modificación, funcionamiento y extinción de las sociedades.
Así, teniendo consideración que, a la fecha de dictarse las sentencias arbitrales, ASF se encontraba
disuelta, los jueces de primer grado entendieron que tales decisiones resolvieron las discordias
surgidas entre los administradores, o, más bien, liquidadores de la sociedad, sentencias que
produjeron todos sus efectos sin necesidad de registro ni anotación alguna.
Finalmente, se expresó que, como la solicitud de ASF se orientaba a la citación a junta de accionistas
extraordinaria de CSCC para la renovación de su directorio, no se ajustaba a la naturaleza de aquellos
actos y gestiones encaminados típicamente a la liquidación de la sociedad disuelta. Por el contrario, la
asistencia e intervención en una junta de esa naturaleza sería una manifestación del ejercicio del giro
social de ASF, en cuanto sociedad de inversiones, que no apunta a la realización de sus activos para
pagar sus obligaciones pendientes. Por ende, ninguna ilegalidad pudo cometer la CMF si se considerar
que el liquidador no tiene facultades para actuar en tal sentido.
Sexto: Que la referida sentencia fue apelada por el reclamante, quien instó por la revocación del fallo
apelado y por el éxito de su acción, esgrimiendo los siguientes motivos:
a. La infracción grave a la cosa juzgada emanada de dos sentencias judiciales.
b. La errada inmutabilidad de los estatutos sociales frente a las sentencias arbitrales.
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c. La imposición, sobre ASF, de una prohibición de ejercer sus derechos como accionista de CSCC,
basada en la disolución de la primera sociedad.
Séptimo: Que, la adecuada resolución del asunto controvertido exige precisar que se encuentran libres
de debate los siguientes hechos:
a. Agustinas Servicios Financieros Limitada (ASF) es dueña del 50,001% de las acciones de Compañía
de Seguros de Crédito Continental S.A. (CSCC)
b. La administración de ASF corresponde, de manera exclusiva, al socio Sr. Enrique Araos Marfil.
c. ASF se encuentra disuelta desde el 17 de julio de 2019.
Octavo: Que, sobre la base de aquellos hechos, esta Corte Suprema estima necesario acotar que la
controversia elevada en apelación se circunscribe a un punto de derecho concreto, consistente en si la
CMF incurrió en ilegalidad al rechazar la solicitud de ASF de ejercer su potestad para instruir a CSCC
citar a junta extraordinaria de accionistas, o, en subsidio, convocar a ella derechamente, ante la
negativa de CSCC de acceder a la petición directa que formuló su accionista mayoritaria en tal sentido.
Noveno: Que, el abordaje de la disyuntiva antes identificada amerita acudir a lo preceptuado en el
artículo 58, numeral 3º de la LSA, que expresa: “Las juntas serán convocadas por el directorio de la
sociedad: 3) A junta ordinaria o extraordinaria, según sea el caso, cuando así lo soliciten accionistas
que representen, a lo menos, el 10% de las acciones emitidas con derecho a voto, expresando en la
solicitud los asuntos a tratar en la junta”. En el mismo sentido, el artículo 101 del RLSA dice, en su
inciso primero, que: “El directorio deberá convocar a junta en los casos y oportunidades que dispone la
ley”, agregando, en su inciso 2º, que: “Los accionistas que soliciten al directorio convocar a junta de
accionistas, deberán comunicarlo a la sociedad mediante presentación escrita dirigida al presidente del
directorio. En la solicitud de convocación y citación a junta se deberán expresar los asuntos a tratar en
ella. Cumplidos esos requisitos, el directorio deberá, sin más trámite convocar la junta para celebrarse
dentro del plazo de 30 días a contar de la fecha de la respectiva solicitud”.
Décimo: Que, como se desprende de la lectura de las normas transcritas, la obligación de citar a una
junta ordinaria o extraordinaria de accionistas surge, para las sociedades anónimas, cuando se
cumplen los siguientes requisitos copulativos: (i) que lo requiera, a lo menos, el 10% de las acciones
emitidas con derecho a voto; (ii) que la solicitud sea hecha por escrito y dirigida al presidente del
directorio; y, (iii) que la petición exprese los asuntos a tratar en la junta que se solicita convocar.
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Undécimo: Que, pues bien, la carta fechada el 4 de noviembre de 2021, suscrita por don Enrique Araos
Marfil en representación de ASF, satisface todos los requisitos desglosados en el motivo que antecede,
por cuanto: (i) ASF posee más del 10% de las acciones de CSCC; (ii) figura escrita y dirigida al
presidente del directorio de CSCC; y, (iii) expresa el asunto que desea tratar en la junta extraordinaria
de accionistas que requiere convocar.
Duodécimo: Que, más allá de no existir disposición alguna -sea legal o reglamentaria- que exija la
inscripción de las sentencias arbitrales que determinaron que la administración de ASF corresponde a
don Enrique Araos Marfil, la eventual omisión de requisitos de publicidad carece de trascendencia en el
caso concreto, pues CSCC jamás desconoció la existencia de los pronunciamientos judiciales
invocados por el actor, sino que se limitó a cuestionar, en su respuesta de 9 de noviembre de 2021, la
falta de ejecutoriedad del segundo laudo, alegación que supone el conocimiento de lo decidido.
Lo mismo ocurre respecto de la Comisión para el Mercado Financiero, organismo que, en 2020, con
motivo de la calificación de poderes de ASF, aceptó como válida la modificación del régimen estatutario
de administración dispuesta por el Juez Árbitro Sr. Raúl Tavolari en su sentencia de 22 de abril de
2020, sin mención alguna a la necesidad de inscripción o a la satisfacción de requisitos de publicidad.
Décimo Tercero: Que, por otro lado, y sin perjuicio de lo que se dirá más adelante, el tercer requisito
legal y reglamentario para la procedencia de la pretensión de ASF consiste en “expresar” los asuntos a
tratar en la junta de accionistas que se pretende convocar. Vale decir, se trata de una exigencia
meramente formal, cuya pertinencia o, incluso, legalidad, no puede condicionar la convocatoria en sí.
Décimo Cuarto: Que, en el escenario descrito, la negativa de CSCC de citar a junta extraordinaria de
accionistas a requerimiento de ASF no se ajustó a derecho, ilegalidad que debió ser corregida por la
CMF en uso de la potestad que le confiere el artículo 58, numeral 4º de la LSE, norma que
necesariamente debe ser relacionada con el inciso 3º del artículo 1º del Decreto Ley Nº 3.538, que
pone de cargo de la Comisión “velar porque las personas o entidades fiscalizadas cumplan con las
leyes, reglamentos, estatutos y otras disposiciones que las rijan, desde que inicien su organización o
su actividad, según corresponda, hasta el término de su liquidación”, siendo dable realzar que el inciso
2º de la misma disposición obliga al regulador a considerar, no sólo el interés público subyacente a la
regulación sectorial, sino también “los intereses de los inversionistas, depositantes y asegurados”.
Décimo Quinto: Que, una vez resuelto que la CMF incurrió en ilegalidad al validar la denegación de
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CSCC de citar a junta extraordinaria de accionistas a requerimiento de ASF, el remedio idóneo frente a
tal yerro jurídico consistirá en la privación de efectos de la Resolución Exenta Nº 1.414 y del Ordinario
Nº 9.301, ambos de 2022, unida a la instrucción dirigida al regulador en orden a convocar directamente
a junta extraordinaria de accionistas de CSCC.
Décimo Sexto: Que, en ese contexto, surge la necesidad de analizar los límites derivados del estado
de disolución en que se encuentra ASF.
Décimo Séptimo: Que, primeramente, es menester acotar que la disolución de ASF en nada obsta, en
abstracto, al ejercicio de los derechos que le asisten como accionista mayoritaria de CSCC,
prerrogativas dentro de las cuales se encuentra el requerir al presidente del directorio la citación a junta
extraordinaria de accionistas.
Décimo Octavo: Que, sin perjuicio de lo concluido en el motivo anterior, el ejercicio de todo derecho o
prerrogativa de una sociedad disuelta debe ceñirse a lo previsto en el artículo 408 del Código de
Comercio, regla que señala: “Disuelta la sociedad, se procederá a la liquidación por la persona que al
efecto haya sido nombrada en la escritura social o en la disolución”.
Décimo Noveno: Que, por lo explicado, en la citación directa a junta extraordinaria de accionistas, así
como en su desarrollo, la CMF deberá velar porque ASF promueva únicamente iniciativas relacionadas
con su futura liquidación, quedando vedado a la sociedad disuelta el instar por iniciativas inconexas
con tal fin.
Por lo anterior, y de conformidad además con lo dispuesto en los artículos 70 y siguientes del Decreto
Ley Nº 3.538, se revoca la sentencia apelada de catorce de diciembre de dos mil veintidós, y en su
lugar se declara:
I. Que, se acoge la reclamación interpuesta por Agustinas Servicios Financieros Limitada.
II. Que, se deja sin efecto la Resolución Exenta Nº 1.414 y del Ordinario Nº 9.301, ambos emitidos por
la Comisión para el Mercado Financiero el año 2022.
III. Que, la Comisión para el Mercado Financiero deberá citar directamente a junta extraordinaria de
accionistas de Compañía de Seguros de Crédito Continental S.A., en los términos previstos en el
artículo 58, numeral 4º de la Ley de Sociedades Anónimas.
IV. Que, en la citación y en el desarrollo de la junta extraordinaria de accionistas de la Compañía de
Seguros de Crédito Continental S.A., la Comisión para el Mercado Financiero observará el
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cumplimiento de lo indicado en el motivo décimo noveno del presente fallo.
V. Que cada parte pagará las costas de alzada.
Regístrese y devuélvase.
Redacción a cargo del Ministro Sr. Carroza.
Rol Nº 64-2023.
Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema integrada por los Ministros (a) Sr. Sergio
Muñoz G., Sra. Ángela Vivanco M., Sr. Mario Carroza E., Sr. Mario Gómez M. (s) y Sra. Dobra Lusic N.
(s). No firma, no obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, el Ministro Sr. Gómez
por haber concluido su período de suplencia.
Centro Documental
a las 11:10 hrs.

Unidad 2 CS 64-2023

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CORTE SUPREMA

AGUSTINAS SERVICIOS FINANCIEROS 64-2023

Sala: TERCERA, CONSTITUCIONAL

Materias: Acto administrativo

Recurso: (CIVIL) APELACIÓN ILEGALIDAD

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