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INTRODUCCION:

La transformación en el Perú se encuentra regulada por la sección segunda del libro


cuarto de Ley General de Sociedades, ley N° 26887, en los artículos 333º al 343º,
siendo que: Art. 333º Casos de Transformación.

La transformación de asociaciones en empresas en el Perú está regulada por la Ley


General de Sociedades, permitiendo que cualquier persona jurídica en el Perú se
transforme en sociedad sin cambiar su personalidad jurídica.

La ley permite transformaciones entre diferentes tipos de personas jurídicas, incluidas


las organizaciones sin fines de lucro que se convierten en sociedades.

El proceso de transformación no requiere la liquidación del patrimonio de las entidades


involucradas.

La posibilidad de transformación genera preocupación sobre el impacto en el propósito


original de las entidades sin fines de lucro y los intereses de terceros, sin embargo, en
los casos en que el carácter sin fines de lucro no sea esencial, la transformación en
sociedad puede no tener consecuencias significativas.

ASPECTOS TRASCEDENTALES EN ÁMBITO REGISTRAL SOBRE


TRANSFORMACIÓN DE SOCIEDADES

Es importante señalar que el artículo 333 de la Ley General de Sociedades (LGS) no es


la única disposición que aborda las transformaciones. El documento destaca que el
artículo 63, numeral 2 de la Ley 27809, conocida como Ley General del Régimen
Concursal, también aborda la posibilidad de transformaciones. Esta disposición otorga a
la Junta de Acreedores la facultad de decidir sobre la transformación o variación de la
persona jurídica objeto de reestructuración durante un Procedimiento Ordinario de
Reestructuración Patrimonial. Este marco legal adicional complica aún más la discusión
en torno a las transformaciones y subraya la necesidad de analizar cuidadosamente las
implicaciones legales de tales procesos.

Como vemos, la transformación no entraña cambio en la personalidad, esto es que sigue


siendo la misma persona jurídica, operándose tan solo una variación en su estructura,
variado de un tipo de persona jurídica a otra.
El primer párrafo se refiere a la transformación de sociedades, precisándose que una
sociedad puede transformarse en cualquier otro tipo de sociedad. Asimismo, puede
transformarse en cualquier otro tipo de persona jurídica contemplada en nuestra
legislación. Así, una sociedad puede transformarse en asociación sin problema alguno.
El segundo párrafo de este artículo, que es el que genera la controversia, indica que
cualquier persona jurídica puede a su vez, transformarse en alguno de los tipos
societarios regulados por la Ley General de Sociedades, puntualizando que esta
transformación es posible siempre que la ley no lo impida.
Por otro lado, el Código Civil al regular a las personas jurídicas establece que son
entidades cuyo patrimonio es diferente al de sus asociados, y que ninguno de ellos tiene
derecho al patrimonio de esta. Señala también que los aportes que realizaron los
asociados, al momento de renunciar, ser excluidos o al fallecer, no son susceptibles de
devolución, y finalmente señala que en caso de disolución y liquidación, el haber neto
resultante debe ser entregado a las personas designadas en su estatuto, con excepción de
los asociados.

Beaumont (2001) dice que: "En principio debe señalarse que las sociedades reguladas
por la LGS pueden transformarse en cualquier otra clase de sociedad o persona jurídica
contemplada en las leyes peruanas y viceversa, si no existiera mandamiento de ley
expresa que específicamente lo impida
Molina (2005) acota por su parte: "es perfectamente posible que la sociedad que se
transforma pueda adoptar la forma de una cooperativa, asociación, comité, etc. y
viceversa (por ejemplo, una cooperativa podría transformarse en una sociedad
anónima)" y señala también: "Abona en favor del reconocimiento legal de esta
posibilidad, en primer lugar, la literalidad del propio art. 333º y el principio
interpretativo de que no se puede distinguir donde la ley no distingue".
Ferrara explica que la transformación de una sociedad implica que esta adopta un tipo
jurídico distinto al anterior, lo que conlleva a someterse a un nuevo régimen legal
correspondiente a ese nuevo tipo. La sociedad queda liberada de las normas que regían
su funcionamiento anteriormente. La transformación es un acto jurídico interno
unilateral del titular de la empresa para cambiar su organización por una nueva forma
legal.
Saúl Argeri define la transformación como un proceso que no implica un cambio en la
personalidad jurídica de la sociedad. Es un acto unilateral e interno del titular de la
empresa para cambiar su organización por una más adecuada a sus necesidades, sin
afectar su existencia. La transformación implica un cambio en la estructura y régimen
legal de la empresa hacia un tipo diferente, conservando su personalidad jurídica.

COMENTARIOS:

Es posible decir que la transformación de sociedades consiste en el cambio


experimentado de una sociedad a otro tipo de sociedad o persona jurídica de diferente
régimen legal, conservando paradójicamente la misma personalidad jurídica. La
transformación implica un cambio en el tipo jurídico de la sociedad sin alterar su
identidad legal.
La referida norma admite la transformación respecto de cualquier persona jurídica
contemplada en las leyes del Perú, sin distinguir si estas tienen o no fines de lucro". Este
es un tema sumamente polémico ya que por el solo mérito del acuerdo de
transformación los socios adquirirían el derecho al haber social resultante de la persona
jurídica, con lo cual se trastocaría uno de los fines primigenios de la persona jurídica sin
fines de lucro.
Teoría que sostiene que, al no proceder la Transformación de la asociación, sólo cabe su
disolución y liquidación, para luego constituir una sociedad lucrativa.

El artículo 333 establece que la transformación de una sociedad implica un cambio en


su tipo jurídico sin disolverla, manteniendo su personalidad jurídica, pero bajo una
forma modificada. Permite adaptar la organización de la empresa a sus necesidades sin
crear una nueva entidad jurídica. Además, reconoce el derecho de separación para los
socios disidentes que no estén de acuerdo con la transformación.

La discusión gira en torno a la viabilidad de transformar una persona jurídica en otra,


centrándose particularmente en el segundo párrafo del artículo 333 de la Ley General de
Sociedades. Este párrafo permite la transformación jurídica de una forma de persona
jurídica en otra, siempre que no exista una prohibición explícita en la ley. La
interpretación de esta disposición resalta la posibilidad de cambiar la naturaleza de una
persona jurídica sin necesidad de disolución y creación de una nueva entidad. Este
marco legal subraya la flexibilidad y adaptabilidad dentro del marco regulatorio para las
transformaciones legales.

La reiterada referencia al artículo 333 de la Ley General de Sociedades destaca que el


último párrafo expresamente señala que la transformación de una persona jurídica no
implica un cambio de personalidad jurídica. Este punto clave subraya que a pesar de la
transformación de una forma de entidad jurídica a otra, la identidad jurídica
fundamental y los derechos de la entidad permanecen intactos. Esta disposición legal
aclara que el proceso de transformación no altera la personalidad jurídica básica de la
entidad, destacando la continuidad de derechos y obligaciones durante todo el proceso
de transformación.

CONCLUSIONES:
La transformación de asociaciones civiles en sociedades lucrativas es legalmente
posible en base a la normativa vigente, ya que no existe una prohibición expresa al
respecto.
Existe un vacío legal en cuanto a la regulación del destino del patrimonio de las
asociaciones civiles transformadas, lo cual está siendo suplido por el Tribunal Registral
mediante la aplicación analógica del artículo 98º del Código Civil.

La Ley General del Sistema Concursal permite a la Junta de Acreedores, en ciertas


circunstancias, decidir sobre la transformación de una asociación civil en una sociedad
lucrativa.

Estas conclusiones resaltan la viabilidad legal de la transformación de asociaciones


civiles en sociedades lucrativas, pero también señalan la necesidad de abordar el vacío
normativo existente en relación al destino del patrimonio en este proceso.

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