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Este documento presenta cuatro estrategias genéricas para mejorar la autoestima: 1) Reflexionar sobre las habilidades y fortalezas de uno mismo; 2) Rodarse de relaciones positivas que brinden apoyo; 3) Hablarse a uno mismo con palabras de aliento en lugar de crítica; y 4) Escuchar y aceptar las propias emociones. El objetivo general es conocerse mejor a uno mismo y rodearse de un entorno de apoyo.
Este documento presenta cuatro estrategias genéricas para mejorar la autoestima: 1) Reflexionar sobre las habilidades y fortalezas de uno mismo; 2) Rodarse de relaciones positivas que brinden apoyo; 3) Hablarse a uno mismo con palabras de aliento en lugar de crítica; y 4) Escuchar y aceptar las propias emociones. El objetivo general es conocerse mejor a uno mismo y rodearse de un entorno de apoyo.
Este documento presenta cuatro estrategias genéricas para mejorar la autoestima: 1) Reflexionar sobre las habilidades y fortalezas de uno mismo; 2) Rodarse de relaciones positivas que brinden apoyo; 3) Hablarse a uno mismo con palabras de aliento en lugar de crítica; y 4) Escuchar y aceptar las propias emociones. El objetivo general es conocerse mejor a uno mismo y rodearse de un entorno de apoyo.
En este apartado no puedo hablarte de actividades o pautas individuales para trabajar tu
autoestima ya que para ello sería necesario conocer tu historia. Por tanto, estas pautas son genéricas y orientativas:
1. Reflexiona qué se te da bien
Piensa en aquellas cosas que se te dan genial (ej: pintar, hacer deporte, bailar, cantar, escribir, conducir…). Tendemos a disfrutar de las cosas que se nos dan bien por tanto esto te hará conocerte mejor y ganar un poquito de confianza viendo que hay cosas que se te dan muy bien.
2. Rodéate/construye relaciones que te aporten
Al tener una red de amigas/os que te aprecian, te sientes acompañada y con mayor bienestar, ya sabes que al ser humano le encanta pertenecer a un grupo.
3. Cuida cómo te hablas
Las palabras NO se las lleva el viento ni son inofensivas. Cuando te dices «no sirvo para nada», «lo hago todo mal», te dejas una huella.
4. Escucha tus emociones
Cada una de tus emociones te aporta información, escúchate, no te silencies, tus emociones conforme vayas evitándolas, empezarán a subir su volumen para que las escuches.
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