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SISTEMA DE INDICADORES Y
ESTÁNDARES DE CALIDAD DE
VIDA Y DESARROLLO URBANO
Consejo Nacional de Desarrollo Urbano
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
ÍNDICE
PROLOGO 4
PROLOGO
En su mensaje presidencial del 21 de mayo de 2015, la Presidenta Michelle Bachelet,
recogiendo las propuesta del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y la Política Nacional
de Desarrollo Urbano para avanzar en integración social y equidad urbana1 , expresó que
“queremos que el Estado recupere su rol estratégico en el desarrollo de las ciudades, con
herramientas que disminuyan la segregación socio-espacial que caracteriza nuestro
territorio. Desarrollaremos estándares de calidad y equidad urbana que sean exigibles a los
proyectos privados y públicos, a los planes reguladores y a los procesos de inversión pública.”
Desde esta mirada, las propuestas aquí contenidas definen una nueva métrica para el diseño
e implementación de las políticas urbanas con una visión más multisectorial e integrada. Los
avances en calidad de vida y equidad urbana requieren ser medidos y por lo que la definición
pública de indicadores y estándares es una condición para establecer, implementar y evaluar la
efectividad de las políticas públicas urbanas para generar calidad de vida. Sin esta condición,
los recientes avances legales e institucionales en materia de descentralización, participación
ciudadana, gestión del suelo, planificación urbana o financiamiento de infraestructuras, no se
traducirán en ciudades más justas y sustentables.
Esta nueva de forma de evaluar los avances en políticas urbanas, también es fundamentales para
fortalecer la democracia y la participación, pues apuntan a generar ciudadanos empoderados
con información pública que les permite evaluar los compromisos del Estado y participar con
propuestas informadas. El acceso ciudadano a información pública de calidad respectos a las
brechas de acceso a calidad de vida en las ciudades y la efectividad de las acciones públicas
y privadas para reducirlas, es por ello un factor clave para lograr una participación ciudadana
efectiva como también propone la Política Nacional de Desarrollo Urbano.
1. Documento “PROPUESTAS PARA IMPLEMENTAR UNA POLÍTICA DE SUELO PARA LA INTEGRACIÓN SOCIAL URBANA”,
CNDU, mayo 2015.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
Estamos conscientes que las ciudades chilenas son altamente desiguales en el acceso
a bienes públicos y reconocemos que su distribución ha tendido a estar vinculado más al
ingreso per cápita de las personas que a un conjunto de garantías públicas independientes de
su condición socioeconómica o del lugar donde habiten. Por eso la creación de un sistema de
indicadores y estándares de calidad de vida urbana, es una herramienta central para definir
los derechos o garantías básicas de acceso a la buena ciudad. Implica reconocer que las
ciudades chilenas son altamente desiguales en el acceso a calidad de vida y la distribución
de bienes públicos, por lo que el Estado debe establecer garantías de calidad de urbana,
fijando metas y estándares verificables que guíen su acción.
Tener ciudades más equitativas en el acceso a los beneficios de vivir en ciudad y también en
los costos de su desarrollo, define también nuestra capacidad de tener un país más equitativo,
inclusivo y sostenible en todas sus dimensiones.
A su vez, existe consenso en el CNDU que para poder evaluar los indicadores de calidad de vida
urbana se deben definir metas o garantías, que permitan establecer los déficit y brechas de
calidad de vida urbana, los plazos que nos tomará en superarlos y los costos que ello implica.
Este es el aspecto más crítico para el éxito de este sistema de seguimiento de políticas
urbanas, pues define los grados de desigualdad existentes al interior de nuestras ciudades
y fija las prioridades para la acción del Estado. Por ello, los estándares recomendados en
esta propuesta no constituyen normas o exigencias, sino que garantías y metas para evaluar
la condición de nuestras ciudades y fijar prioridades para mejorar la calidad de vida. Para
dar continuidad a este mandato, el CNDU con el apoyo del Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo, ha iniciado la elaboración de un línea de base nacional de los indicadores
propuestos, lo que permitirá detectar los grados de desigualdad y brechas en calidad de vida
urbana, para priorizar y focalizar las políticas públicas urbanas, y definir recursos y plazos
para garantizar mejores estándares de calidad de vida urbana a los cuales todo chileno debe
tener derecho.
2. Dirección de Servicios Externos de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad
Católica de Chile.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
3. Ello se tradujo en un conjunto de recomendaciones contenidas en los documentos de “PROPUESTAS PARA UNA
NUEVA INSTITUCIONALIDAD PARA LA GOBERNANZA URBANA”, CNDU, noviembre 2017; “PROPUESTAS PARA UNA NUEVA
INSTITUCIONALIDAD PARA LA GOBERNANZA URBANA”, CNDU, noviembre 2017 y “PROPUESTAS PARA IMPLEMENTAR UN
SISTEMA DEPLANIFICACIÓN URBANA INTEGRADA”, CNDU, noviembre 2017.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
AGRADECIMIENTOS
En la elaboración de la propuesta de un sistema de indicadores y estándares del desarrollo urbano
participaron numerosos profesionales, en distintos roles, a quienes agradecemos su valioso
aporte en el inicio de esta importante tarea para el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano.
EQUIPO CONSULTOR:
• Por el CNDU: Raúl Erazo (Coordinador), Marcelo Reyes, Marcelo Farah, Constanza Candia
• Por el MINVU: Pablo Contrucci (Jefe DDU), Pablo Morán, Flavia Clerc, Mónica Ruiz
(Coordinadora Convenio PNUD)
• Por el PNUD: Slaven Razmilic
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Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
En primer lugar, esta propuesta surge del encargo hecho por la Presidenta de la República
Michelle Bachelet, en la cuenta pública de 2015 en la que menciona que “recogiendo
recomendaciones del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, queremos que el Estado
recupere su rol estratégico en el desarrollo de las ciudades, con herramientas que disminuyan
la segregación socio-espacial que caracteriza nuestro territorio. Desarrollaremos
estándares de calidad y equidad urbana que sean exigibles a los proyectos privados y
públicos, a los planes reguladores y a los procesos de inversión pública.”
Por su parte, la Política Nacional de Desarrollo Urbano (2014), aprobada durante el mandato
del Presidente Sebastián Piñera definió establecer en Chile un sistema de indicadores
y estándares que permita medir, monitorear y evaluar periódicamente los avances de las
ciudades chilenas en términos de la calidad de vida y formas de desarrollo urbano4 .
Estos desafíos son consistentes con los compromisos de la Nueva Agenda Urbana de la
Organización de Naciones Unidas, Hábitat III (Quito, 2016), firmado por el Estado chileno
en octubre del 2016 respecto al desarrollo de ciudades inclusivas, prosperas y resilientes, que
establece el compromiso de los estados miembros de “hacer un seguimiento y evaluación
periódica de los avances de la Nueva Agenda Urbana, a fin de asegurar la coherencia en los
planos nacional, regional y mundial”, asegurando un “seguimiento no gubernamental de la
Nueva Agenda Urbana a múltiples niveles, voluntario, abierto, incluyente, participativo y
transparente, tomando en cuenta las contribuciones de los gobiernos nacionales, regionales
y comunales”, mediante “análisis cualitativo y cuantitativo de los progresos realizados en la
aplicación de la Nueva Agenda Urbana y de los objetivos y metas convenidas” 5.
4 Política Nacional de Desarrollo Urbano, Objetivo 1.2. Revertir las actuales situaciones de segregación social urbana.
Objetivo 1.2.10. “Desarrollar indicadores que hagan posible evaluar el cumplimiento de los objetivos de esta Política
referidos a reducir las condiciones de segregación social urbana y que al mismo tiempo faciliten efectuar correcciones
y focalizar las acciones / PNDU Objetivo 3.4. Medir y monitorear variables ambientales urbanas. / PNDU Objetivo 5.6.
Sistema de medición de la calidad del desarrollo urbano. Objetivos 5.6.1. Generar indicadores urbanos homologables
con mediciones internacionales que permitan medir y reportar la calidad de vida urbana de las ciudades, comunas y
barrios. Considerar indicadores que permitan medir la calidad urbana de centros poblados y localidades menores de
acuerdo a sus particularidades sociales, culturales y de identidad./ PNDU Objetivo 5.8. Continuidad, permanencia e
implementación de esta Política. Objetivo 5.8.2. Fijar dentro de las facultades y obligaciones del Consejo la realización
de reportes periódicos y de acceso público que midan los avances en la implementación de esta Política y los avances
en calidad de vida e indicadores urbanos de nuestras ciudades. Establecer la obligación de revisar la presente Política
cada 5 años.
5. “Nueva Agenda Urbana”. Compromisos 159 y 160, Organización de naciones Unidad, Habitat III, Quito, Octubre 2017
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a. Establecer los atributos del desarrollo urbano relevantes para la sociedad respecto a los
cuales verificar avances en calidad de vida, sobre la base de los criterios definidos por la
PNDU y el CNDU;
c. Definir los estándares de mayor relevancia social y con mayor factibilidad de establecer
metas o garantías mínimas de calidad de vida urbana;
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d. Construir un sistema de indicadores para los atributos de interés –en particular aquellos
para los que se ha definido estándares-, a través de la selección e integración de
indicadores ya existentes en Chile, y proponer el diseño de nuevos indicadores si los
existentes no fueran suficientes para los fines deseados;
6. ONU. ODS Objetivo 11 “Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y
sostenibles” establece diez metas específicas.
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7. Los indicadores simples tienen al menos dos ventajas evidentes, adicionales a la facilidad o transparencia de cálculo
e interpretación. La primera se refiere a la propiedad de identidad que dice que si dos objetos, ítems o situaciones
tienen el mismo valor del indicador, entonces son iguales en esa dimensión de desempeño. La segunda se refiere a la
reversibilidad de un indicador simple, que se refiere a que si X es un indicador simple, entonces Y=1/X también es un
indicador simple y la mayor parte de las veces con una fácil interpretación. Consecuentemente, en el estudio se ha
privilegiado la construcción de indicadores simples, en tanto constituyen una herramienta de diagnóstico y gestión
urbana más fácil de elaborar, actualizar y seguir por diferentes actores públicos (sectoriales, regionales y municipales).
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
Los indicadores de primer orden corresponden a aquellos que abordan desafíos clave
para el seguimiento y evaluación de la calidad de vida y desarrollo de las ciudades
del país. Los de segundo orden son indicadores que abordan aspectos específicos del
desarrollo urbano y que no necesariamente abordan aspectos determinantes de la
calidad de vida urbana.
Dentro de los indicadores de primer orden se distinguen dos niveles: (a) indicadores
estructurales, o grupo de indicadores que, al analizarlos de manera conjunta, permiten
visualizar los avances en calidad de vida urbana de las ciudades chilenas en los
distintos ámbitos abordados en la PNDU y la NAU de Hábitat III, además de ser fáciles
de transmitir y comunicar; y (b) indicadores complementarios, o grupo de indicadores
que complementan a los estructurales, al permitir profundizar el análisis de los temas
abordados por estos, además de permitir dar representatividad a aquellos ámbitos
de la calidad de vida abordados en la PNDU que no están siendo abordados por los
estructurales.
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pública declarado por el país respecto a un atributo urbano. La meta puede ser gradual
en tanto tiene relación con etapas de implementación y factibilidades presupuestarias.
Así, estándar y meta podrían coincidir en su expresión cuantitativa, aportando la meta
solo su fecha de cumplimiento.
8. Junto con los acuerdos del Grupo de Trabajo creado para estos efectos por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano,
la propuesta fue posteriormente validado por medio de la realización de mesas de trabajo con expertos, en las cuales
se sometieron a consideración los indicadores seleccionados para revisar su pertinencia en la medición del atributo
urbano y su aceptación por parte de los expertos convocados.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
En base a los acuerdos del CNDU, el SIEDU se construye sobre los siguientes principios:
4. Continuidad: garantiza un sistema en que las instituciones que proveen los datos para
la construcción de indicadores, hacen el levantamiento de manera estable, confiable y
accesible, preferentemente sin costo.
5. Utilidad: permite su uso para múltiples fines, ya que se encuentra configurado de tal
manera que sea factible de utilizar por distintos usuarios en la formulación de políticas
públicas.
6. Gradualidad: reconoce que gran parte de los datos necesarios para la construcción de
indicadores de desarrollo urbano no existe o no se encuentra disponible para todo el 13
país; de manera que la cobertura de los indicadores y estándares para diversas áreas
urbanas se irá realizando a medida que dicha información se encuentre disponible.
7. Comparabilidad: permite que los indicadores sean comparables tanto entre unidades
urbanas, como entre distintos períodos de tiempo.
Para que el sistema pueda operar se requiere un mínimo de condiciones provistas por
el Estado:
e. Genera indicadores para medir atributos de calidad de vida urbana para los cuales hoy
dichos organismos no proveen de datos disponibles.
f. Propone estándares de desarrollo urbano para los indicadores seleccionados, los cuales
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se construyen considerando la realidad nacional.
El SIEDU está compuesto de un total de 269 indicadores, los cuales se distinguen entre
indicadores de primer y segundo orden. La relación completa del conjunto de indicadores del
SIEDU se muestra en el Anexo 4.
Del total de indicadores, 102 son considerados indicadores de primer orden y 167
de segundo orden. Entre los indicadores de primer orden, 53 son estructurales y 49
son complementarios. Casi en su totalidad, el sistema mide cantidades, magnitudes o
porcentajes.
SISTEMA DE INDICADORES
(269 indicadores)
Estructurales 28 Estándares
53 indicadores
15
Complementarios
49 indicadores
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
Los indicadores que se presentan a continuación han sido definidos como los prioritarios
o “indicadores de primer orden” que se deben implementar para medir avances en
equidad en el acceso a calidad de vida urbana por ciudad.
10. Representa 10 minutos con una velocidad peatonal de 2 a 3 km/h para niños menores a 6 años.
11. Representa 15 minutos con una velocidad peatonal de 4 km/h.
12. Representa el estándar internacional de cerca de 20 minutos con una velocidad peatonal promedio de 4 km/h
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· Tiempo de viaje en hora punta mañana (DE_16): Este indicador es estructural. Como
referencia de estándar se propone medir el porcentaje de viajes con un tiempo superior
a 60 minutos16.
· Tiempo de viaje en transporte público en hora punta mañana (DE_29): Este indicador
es estructural. Como referencia de estándar se propone medir el porcentaje de viajes
con un tiempo superior a 60 minutos. 16
17. Este indicador está asociado al Objetivo 3 ODS “Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en
todas las edades”, cuya Meta 3.6 plantea ““Para 2020, reducir a la mitad el número de muertes y lesiones causadas por
accidentes de tráfico en el mundo”
18. Ibíd
· Tiempo promedio de viaje en hora punta sobre tiempo promedio de viaje fuera de
hora punta (DE_33): Este indicador es complementario.
· Consumo de agua potable per cápita al día (EA_08): Este indicador es estructural.
Como estándar se propone un piso inferior de 100 l/hab/día y uno superior de 200 l/hab/día21.
20. El nivel de 10 μg/m3 corresponde a la guía de calidad del aire (GCA) de la OMS, y el nivel de 15 μg/m3 corresponde
al objetivo intermedio-3 (OI-3) de la OMS. El nivel de 20 μg/m3 corresponde a la Norma Chilena de Calidad del Aire.
21. ONU recomienda un consumo de 110 l/hab/día como un promedio adecuado para satisfacer las necesidades diarias.
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· Cantidad (kg) de disposición final de residuos sólidos urbanos per cápita (EA_34):
Este indicador es estructural. Como estándar se propone un máximo de 1 Kg/hab/día22.
22. Generación per cápita a nivel país, año 2009 fue de 1,05 kg/hab/día. Países de la OCDE generaron en promedio 516
kg/hab/año el 2013.
23. MMA propone duplicar la tasa de reciclaje, que hoy es del orden del 4%, es decir llegara un 8% de residuos sólidos
reciclados en un plazo de cinco años desde la implementación del régimen de Responsabilidad Extendida del Productor
(Ley 20.920), 2018.
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· Porcentaje de viviendas expuestas a niveles de ruido diurno inaceptables (Ld > 65 dBA
OCDE) (EA_90): Este indicador es estructural.de forma exclusiva, sin superposiciones ni
contradicciones con otras escalas.
24. Este compromiso esta asociado al Objetivo 11 ODS, Meta 11.1 “De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las
personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales”.
25. Este estándar está en revisión por el MINVU. El BID, en la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (2013)
propone tres rangos de referencia: menos de 10%, la ciudad no tiene problemas al respecto; entre 10% y 25%
corresponde a una situación intermedia; y más de 25% a un problema crítico.
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4.7. Acceso a servicios energéticos básicos domiciliarios:
· Porcentaje de hogares con acceso a internet urbano (fijo, móvil o ambos) (BPU_90):
Este indicador es estructural.
· Porcentaje de proyectos de inversión pública según planes urbanos respecto del total
de inversión pública (monto de los proyectos) (IG-06): Este indicador es complementario.
26. Se entiende por ‘planes urbanos’ aquellos formulados o validados por la autoridad respectiva (municipal o regional).
27. Se recomienda que se calcule el % del total de comunas con PRC o Plan Seccional y el % de habitantes cubiertos
por estos planes a nivel nacional y regional.
28. Se entenderá como modificación sustancial de los Instrumentos de Planificación Territorial, lo descrito en el Artículo
29 del Reglamento de la EAE.
29. Se entiende por ‘transferencia no condicionada’ aquellos recursos cuyo uso son de decisión local.
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· Porcentaje de población con riesgo de inundación por lluvia (EA_40): Este indicador
es estructural.
· Se propone como estándar que menos del 10% de la población de la ciudad viva en
zonas de riesgo30.
· Diferencia entre el valor de suelo más alto y el más bajo entre las áreas homogéneas
definidas por el Servicio de Impuestos Internos (IS_05): Este indicador es
complementario.
30. BID en Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles, plantea que una ciudad está en una situación adecuada si
tiene menos del 10% de los hogares en riesgo por construcción inadecuada o ubicación en área de riesgo, siendo la
situación crítica cuando el porcentaje supera el 20%.
31. Este indicador mide la realización de los análisis de riesgo y la correspondiente definición de área de riesgo en los
Planes Reguladores conforme a lo señalado en el Artículo 2.1.17 Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
· Porcentaje de personas cuenta propia respecto del total de personas ocupadas (DE-
98): Este indicador es complementario.
· Aporte total anual, en pesos, de los privados hacia el Estado por medio de la realización de
obras de compensación o mitigación de sus impactos (internalización de externalidades)
a nivel comunal (DE_80): Este indicador es complementario.
32. Corresponde al promedio de las comunas que tienen más de 50.000 habitantes.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
34. Los planes de gestión integral del patrimonio son una herramienta –en desarrollo- para el cumplimiento de los
objetivos de la PNDU en lo que respecta a “conocer, valorar, proteger y gestionar el patrimonio cultural” (objetivo 4.3).
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· Porcentaje de personas que perciben que reciben suficiente información sobre los
programas, proyectos y obras que se realizan en la comuna (IP_50): Este indicador es
complementario. Es de carácter perceptual y se mide mediante encuesta ECVU36 .
29
36. Encuesta de Calidad de Vida Urbana, de CEHU, MINVU, realizada a población de más de 15 años a escala de la
ciudad, sea una comuna o un área metropolitana.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
Se propone que el SIEDU contemple una institucionalidad pública basada en un liderazgo institucional
reconocido, capaz de articularse con todas las entidades públicas y privadas para generar estadísticas
validadas y confiables, y asegurar su continuidad en el tiempo. Consecuentemente, la arquitectura
institucional para el SIEDU debe cumplir con los siguientes principios:
Se propone que una institución de la Administración del Estado sea responsable de implementar el
SIEDU, considerando que puede ejercer potestades públicas, como, por ejemplo dictar normativas
para levantar la información completa del sistema. Cabe reconocer que al SIEDU corresponde
satisfacer una necesidad de carácter público, la cual debe ser cumplida mediante funciones
administrativas, teniendo como responsable una entidad pública en su implementación. En
este sentido, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) es la mejor alternativa para alojar la
institucionalidad del SIEDU.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
Con el proyecto de ley que crea una nueva institucionalidad del sistema estadístico
nacional (Boletín N°10.372-03), esta institución avanzará hacia un organismo público
autónomo con un Consejo Estadístico Nacional con miembros externos nominados por
el Presidente de la República y ratificados por el Senado, lo que daría continuidad a la
generación de calidad de las estadísticas del país y fortalecería la autonomía del INE.
Bajo dicha estructura, el INE contaría con las competencias correspondientes para llevar
a cabo las funciones del SIEDU, en coordinación con entidades autónomas, y de jerarquía
respecto de las entidades públicas dependientes.
Para cumplir con el principio de “giro único”, sería fundamental considerar la creación un
nuevo Departamento al interior del INE, con recursos asignados en forma exclusiva del
SIEDU y la creación de un Directorio o Comité Consultivo de carácter técnico, asociado a
las metas de la Política Nacional de Desarrollo Urbano y los compromisos de las agendas
urbanas internacionales. Para operar correctamente se recomiendan tres niveles de acción:
b. Nivel Deliberativo: Corresponde al nivel de toma de decisión del SIEDU, el cual radica
en el Director Nacional del INE, designado mediante el sistema de Alta Dirección Pública.
El Consejo Estadístico Nacional sería el encargado de validar las decisiones estratégicas
del SIEDU, con la debida consulta a los ministerios sectoriales y a un Consejo Consultivo
del SIEDU.
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Si bien se considera que no debiera utilizarse un único sistema como referente, en tanto
ninguno incluye todas las “particularidades” de las ciudades chilenas, cabe reconocer que
la revisión de indicadores y estándares internacionales, resultó de gran utilidad para el
propósito de determinar una propuesta nacional que regule a todos los agentes públicos y
privados con incidencia en las transformaciones urbanas a diferentes escalas.
importante hacia el análisis a escala de ciudad (61,5%), seguido por la escala país (30,8%);
a nivel nacional se observa una preponderancia de las experiencias con foco en la escala
comunal (35%), seguido por aquellas que se refieren a escalas de ciudad (30%). No obstante,
las experiencias internacionales que comprometen la academia, organismos internacionales,
privados o algunas alianzas público-privado, no dan cuenta de tener mayor incidencia en
el diseño o implementación de las políticas públicas, siendo al parecer más influyente en
decisiones de orden económico en lo relativo a la inversión y traslado de personal ejecutivo
de grandes inversionistas privados globalizados.
City Indicators Facility, desarrollado por la Global Cities Institute (GCI) de la Facultad de
Arquitectura, Paisaje y Diseño de la Universidad de Toronto en conjunto con el Banco Mundial,
el cual constituye un referente interesante, en tanto se basa en indicadores que permiten
comparar ciudades. También destaca el sistema CITYKEYS, de los Institutos de Investigación
VTT (Finlandia), AIT (Austria) y TNO (Holanda), cuyos objetivos corresponden a proporcionar un
sistema de medición holística, que permita el monitoreo y comparación de la implementación
de soluciones de Smart Cities.
En Chile, es posible mencionar esfuerzos tanto académicos como públicos por sistematizar
la información urbana disponible y ponerla a disposición del diseño y evaluación de políticas
públicas.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile cuenta con dos observatorios de datos: (1)
Observatorio Urbano, y (2) Observatorio Habitacional. Todas estas experiencias constituyen
una plataforma de avance importante en términos de la construcción de indicadores a escala
ciudad, comunal e incluso barrial (distritos censales o parte de ellos), combinando el uso de
fuentes estadísticas oficiales y la aplicación de instrumentos como encuestas de percepción,
talleres y focus group.
Una vez realizado el análisis de cada uno de los indicadores en base a los criterios antes
mencionados, se procedió a realizar un análisis combinado, de los dos criterios antes descritos,
a través de una matriz, la cual permitió evaluar efectivamente el grado de factibilidad de
construcción y actualización de los indicadores.
De esta manera, un indicador tiene factibilidad alta cuando el riesgo de disponibilidad inmediata
de todas sus variables es bajo sin importar si su riesgo por complejidad es alto, medio o bajo. Esto
significa que la o las variables necesarias para construir el indicador o incluso el mismo indicador,
tiene disponibilidad plena en todas las unidades espaciales donde es requerido.
Es importante tener en cuenta que para la construcción de los 261 indicadores que forman
parte del sistema se requiere el levantamiento de múltiples variables, las cuales deben ser
además levantadas para todas las ciudades y comunas que forman parte del sistema. De
acuerdo a lo indicado en el documento Elementos de Diagnóstico de la PNDU (MINVU-PNUD,
2013)37, y en línea con la definición de ciudad establecida por el INE38 y la clasificación por
tipos de ciudad de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC)39, en Chile existen
220 ciudades, formadas por un total de 301 comunas.
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Los tipos de procesamiento identificados son: bases de datos, georreferenciación, información
municipal, análisis de inversión pública, análisis de documentos y análisis de instrumentos de
planificación territorial (IPT).
La estimación de los costos operacionales del SIEDU contempla diferentes Ítems necesarios
para que funcione en óptimas condiciones, considerando la inversión inicial, el personal
requerido y otros elementos que contemplan gastos para insumos de oficina y eventos. ($220
millones / año operación)
37. MINVU-PNUD (2013). Hacia una Nueva Política Urbana para Chile. Elementos de diagnóstico. En el Anexo de este
documento se puede consultar el listado completo de ciudades de Chile, ordenadas por población.
38. De acuerdo al INE, se entiende la ciudad como una entidad urbana con más de 5.000 habitantes (MINVU-PNUD,
2013)
39. La LGUC distingue entre ciudades metropolitanas (más de 500.000 habitantes), ciudades intermedias mayores
(entre 100.000 y 499.999 habitantes), ciudades intermedias menores (entre 20.000 y 99.999 habitantes) y ciudades
pequeñas (entre 5.000 y 19.999 habitantes) (MINVU-PNUD, 2013)
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
En el siguiente gráfico se muestra, en el eje horizontal, todas las instituciones que aportarán información al SIEDU. El tamaño
de las barras representa el número de variables que debe entregar cada institución. Por último, el color de las barras indica el
número de variables que tiene disponibilidad inmediata (verde), una disponibilidad parcial (amarillo) y definitivamente las que
no tienen disponibilidad actualmente (rojo), sea porque es un dato nuevo, está en otra escala o porque no tiene una cobertura
total en el país.
Figura2: Número de variables entregadas por las distintas instituciones al SIEDU (Eje vertical corresponde al número de
variables (distintas) entregadas por las distintas instituciones)
90
80
70
60
50
40 38
30
20
10
0
Municipalidad
SIEDU
INE
MINVU
MDS
MTT
SECTRA
SII
MINSAL
MMA
MINEDUC
Carabineros de Chile
SUBDERE
GORE
CMN
SISS
Contraloría General de la República
CNCA
JUNJI
Futuro Ministerio de las Culturas...
SEC
SERVIU
SuperIntendencia Medio Ambiente
MOP
TECHO
CONASET
Dirección ChileCompra
Bomberos de Chile
SHOA
DOM
SIEDU
CONADI
CORFO
Centros Médicos Privados
CIREN
DGA
CONICYT
DOH
BID
Semageomin
MINSEGPRES
Clínicas de Chile
Ministerio de Energía
Disponibilidad inmediata:
Nula Parcial Total
Los protocolos tienen como objetivo guiar la acción del SIEDU y su relación con las instituciones encargadas de levantar, procesar
y entregar la información. Los criterios generales sobre los que se basan los protocolos de gestión de datos corresponden a:
proceso unificado, planificación, conciliación de intereses, flexibilidad, responsabilidad, optimización de esfuerzos y propiedad
de datos. Se proponen dos tipos de protocolos institucionales: protocolos de compromiso y entrega de la información y
protocolos metodológicos y/o de levantamiento de datos.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
Un sistema de gestión de información para el SIEDU debe poner énfasis en asegurar que
las variables que se utilizan en el sistema tengan algunas características que aseguren su
calidad, definida como “que sea adecuada para su uso”. En este sentido, la OECD ha definido
siete dimensiones de calidad de datos para sus productos estadísticos. Estas dimensiones
forman un núcleo de características que deben ser aseguradas o bien supervisadas por un
sistema de gestión de información/datos. Las dimensiones son (OECD, 2012): relevancia,
exactitud, credibilidad, oportunidad, accesibilidad, interpretabilidad y coherencia.
Siguiendo el principio de gradualidad del sistema, se espera que en cada uno de los reportes
se vayan agregando gradualmente hasta completar el total de indicadores que conforman el
SIEDU. En una primera instancia, la plataforma debiera contar con: (a) una primera sección que
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
contenga una breve explicación sobre los indicadores y estándares, (b) presentación visual
de los indicadores ordenados por compromisos, (c) visualizaciones sencillas que permitan
comparar los indicadores con los estándares, (d) descarga de bases de datos y (e) descarga
de reporte en formato .pdf.
El segundo tipo de plataforma también constituye una instancia web, pero más sofisticada
y compleja que deberá desarrollarse en forma gradual en el tiempo a medida que se va
completando la línea de base y se va consolidando la arquitectura institucional del SIEDU.
El objetivo de la segunda plataforma será reunir, almacenar y hacer disponibles los datos
sobre indicadores y estándares del desarrollo urbano en Chile para que los usuarios puedan
acceder, analizar y usar estos indicadores de forma eficiente. Lo denominaremos plataforma
de repositorio y consulta. Esta plataforma deberá cumplir con las siguientes funciones:
(a) recibir y almacenar los datos provenientes de las distintas fuentes (mencionadas en el
capítulo anterior como socios estratégicos y operativos), a través de un sistema de gestión
de contenidos (cms), (b) organizar los distintos datos para hacerlos disponibles, (c) contar
con distintos sistemas de búsqueda para acceder a los datos, (d) presentar los indicadores
del sistema a través de una interfaz visual, (e) visualizar los indicadores disponibles y (f)
descargar las bases de datos.
Esta metodología parte con tres preguntas claves para iniciar un proceso de diseño, las
cuales corresponden a: ¿Qué datos ven los usuarios?, ¿Por qué los usuarios utilizarían una
herramienta de visualización datos? y ¿Cómo las codificaciones visuales e interacciones son
construidas en base a decisiones de diseño?
En términos generales, se propone que el SIEDU sea una herramienta de alta usabilidad para
todos los perfiles de usuarios que se identifican a continuación, que comunique de forma clara
y eficaz los resultados de los datos obtenidos y procesados, así como también los análisis y
reportes que se realicen a partir de los indicadores de calidad de vida y desarrollo urbano.
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
Para identificar las acciones específicas que cada usuario podría realizar en su interacción
con el SIEDU, en sus dos plataformas de visualización, resulta necesario clarificar los
requerimientos básicos que el sistema debe poseer, los cuales se sintetizan en: capacidad de
representación dinámica y estática de los datos, capacidad de representación gráfica, oferta
de distintos criterios de búsqueda, visualización y descarga de ficha de indicadores, descarga
de base de datos y revisión y descarga de reporte en línea.
Una síntesis de las posibles acciones a realizar en la Plataforma del SIEDU, las cuales
responden a intereses específicos de acuerdo al tipo de usuario corresponde a: revisión del
estado de la calidad de vida de las ciudades, visualización de datos gráficos, visualización
de datos en bases territoriales, revisión del estado de la comuna y/o área urbana funcional,
análisis de tendencias, análisis comparado de unidades territoriales, descarga de indicadores
para análisis, revisión de datos para desarrollo de instrumentos y planes urbanos, análisis de
datos para investigación y estudios urbanos. 41
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
BPU_01 Accesibilidad Distancia a estableci- Estructural JUNJI / INE (Red Comuna 5 años 500 metros distan-
educación inicial mientos de educación vial) cia máxima
inicial
BPU_02 Accesibilidad Razón entre disponibili- Estructural JUNJI / INE Comuna 5 años Igual o mayor que 1
educación inicial dad efectiva de matrícu- (Censo)
las y demanda potencial
en educación inicial
BPU_03 Accesibilidad Distancia a estableci- Estructural MINEDUC / INE Comuna 5 años 1.000 metros
educación básica mientos de educación (Red vial) / distancia
básica MINVU máxima
BPU_04 Accesibilidad Razón entre disponibili- Estructural MINEDUC / INE Comuna 5 años Igual o mayor que 1
educación básica dad efectiva de matrícu- (Censo)
las y demanda potencial
por educación básica
BPU_07 Accesibilidad a Distancia a centros de Estructural MINSAL / INE Comuna 5 años 2.500 metros dis-
salud primaria salud primaria (Censo) / MINVU tancia máxima
BPU_20 Accesibilidad a Distancia a plazas públi- Estructural INE (Red vial) Comuna 5 años 500 metros distan-
plazas públicas cas mantenidas cia máxima
mantenidas
42
BPU_21 Accesibilidad a Superficie de plaza Estructural INE (Censo) Comuna 5 años 10 m2 de plazas
plazas públicas pública mantenida por públicas por habi-
mantenidas habitante tante
BPU_22 Accesibilidad a Distancia a parques Estructural INE (Red vial) Comuna 5 años 5.000 metros dis-
parques públicos públicos mantenidos tancia máxima
mantenidos
BPU_06 Accesibilidad edu- Razón entre disponibili- 2° orden MINEDUC / INE Comuna 5 años
cación media dad efectiva de matrícu- (Censo)
las y demanda potencial
por educación media
BPU_11 Accesibilidad Distancia a hospitales y 2° orden MINSAL / INE (Red Comuna 5 años
a hospitales y clínicas vial)
clínicas
BPU_12 Accesibilidad Cantidad de camas en 2° orden MINSAL y Clínicas Comuna 5 años
a hospitales y hospitales y clínicas por de Chile / INE
clínicas cada 1.000 habitantes (Censo)
BPU_16 Accesibilidad a Razón entre cantidad de 2° orden Bomberos de Chile Comuna 5 años
bomberos efectivos de bomberos y / SII
superficie construida 43
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
BPU_25 Accesibilidad, Distancia a paraderos de Estructural INE / MTT Comuna 5 años 500 metros distan-
cobertura y transporte público mayor cia máxima
desempeño del
transporte público
DE_105 Partición modal Suma de la partición Estructural SECTRA (EOD) Área urbana 10 años
del transporte modal de transporte funcional
sustentable público, caminata y
bicicleta
DE_16 Tiempos de viaje Tiempo de viaje en hora Estructural SECTRA (EOD) y Comuna / 5 años Máximo 60 minutos
punta mañana MDS (CASEN) y Área urbana
MINVU (EPCVU) funcional
44
DE_28 Seguridad vial N° de muertes causadas Estructural CONASET y MTT Comuna Anual
por accidentes de trán- / INE (Censo)
sito por cada 100.000
habitantes
DE_29 Tiempos de viaje Tiempo de viaje en Estructural SECTRA (EOD) y Comuna / 5 años Máximo 60 minutos
transporte público en MDS (CASEN) y Área urbana
hora punta mañana MINVU (EPCVU) funcional
DE_36 Accesibilidad, Porcentaje de la pobla- Estructural MTT / INE Área urbana 5 años Porcentaje superior
cobertura y ción dentro del área de (Censo) funcional o igual al 90%
desempeño del influencia de la red de
transporte público transporte público mayor
DE_38 Partición modal Número de viajes en Estructural SECTRA (EOD) Área urbana 10 años
del transporte transporte público res- funcional
público pecto del número total
DE_31 Seguridad vial N° de lesionados por Complementario CONASET y MTT Comuna Anual
causa de accidentes / INE (Censo)
de tránsito por cada
100.000 habitantes
DE_81 Congestión en vías Relación flujo/capacidad Complementario SECTRA (Redes Comuna / 2 años
con buses y autos en vías compartidas por estratégicos y Área urbana
transporte público y tácticos) funcional
autos, punta AM
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
DE_07 Caracterización de Superficie de infraes- 2° orden MOP y MTT y Área urbana 5 años
la infraestructura tructura de transporte SERVIU y Muni- funcional
de transporte y y movilidad urbana cipalidad
movilidad sustentable / superficie
de infraestructura de
transporte y movilidad
(en %)
DE_08 Caracterización de Superficie de infraes- 2° orden MOP y MTT y Área urbana 5 años
la infraestructura tructura de transporte y SERVIU y Muni- funcional
de transporte y movilidad urbana exis- cipalidad
movilidad tente / superficie total
(en %)
DE_102 Condiciones del Porcentaje de viajes en 2° orden SECTRA (EOD) Área urbana 10 años
transporte público transporte público mayor funcional
en la distribución modal
total
45
DE_103 Condiciones para Porcentaje de viajes en 2° orden SECTRA (EOD) Área urbana 10 años
la movilidad activa bicicleta en la distribu- funcional
ción modal total
DE_24 Caracterización de Longitud de vías princi- 2° orden Municipalidad y Área urbana 5 años
la infraestructura pales o de primera jerar- SECTRA / funcional
de transporte y quía sobre la superficie Municipalidad y
movilidad del área urbana funcional MINVU
DE_27 Seguridad vial Número de accidentes 2° orden CONASET y MTT Comuna Anual
de tránsito cada 100.000 / INE (Censo)
habitantes
DE_30 Tiempos de viaje Tiempo de viaje en trans- 2° orden SECTRA (EOD) y Comuna / 5 años
porte privado automotor MDS (CASEN) y Área urbana
en hora punta mañana MINVU (EPCVU) funcional
DE_34 Condiciones del Capacidad máxima del 2° orden MTT Área urbana Anual
transporte público transporte público mayor funcional
DE_35 Condiciones del Valor total de los bene- 2° orden MTT Área urbana Anual
transporte público ficios sociales generados funcional
por el transporte público
DE_37 Condiciones del Desempeño relativo del 2° orden SECTRA (EOD) y Área urbana 5 años
transporte público transporte público MDS (CASEN) y funcional
MINVU (EPCVU)
DE_39 Condiciones para Porcentaje de viajes a pie 2° orden SECTRA (EOD) Área urbana 10 años
la movilidad activa en la distribución modal funcional
total
DE_82 Participación Porcentaje de viajes en 2° orden SECTRA (EOD) Área urbana 10 años
modal del transporte privado auto- funcional
transporte privado motor en la distribución
automotor modal total
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
DE_88 Multimodalidad Porcentaje de viajes 2° orden SECTRA (EOD) Área urbana 10 años
multimodales en la dis- funcional
tribución modal total
DE_94 Condiciones del Porcentaje de la pobla- 2° orden MTT / INE Área urbana 5 años
transporte público ción dentro del área de (Censo) funcional
influencia de la red de
taxis colectivos
EA_25 Condiciones para Metros lineales de 2° orden SIEDU / INE Comuna 5 años
la movilidad activa espacios de circulación (Censo)
peatonal cada 1.000
habitantes
IS_18 Condiciones para Longitud promedio de las 2° orden Municipalidad Área urbana Anual
la movilidad activa ciclovías funcional
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
EA_08 Eficiencia de uso Consumo de agua pota- Estructural SISS / INE Comuna Anual Piso inferior en 100
del agua potable ble per cápita al día (Censo) l/hab/día y superior
en 200 l/hab/día
EA_10 Contaminación de Porcentaje de viviendas Estructural MMA / INE Comuna 5 años
ruido expuestas a niveles de (Censo)
ruido nocturno inacepta-
bles (Ln > 55 dBA OCDE)
EA_16 Contaminación Promedio concentración Estructural MMA (Sistema Comuna Anual 20 μg/m3 media
atmosférica trianual de material par- Nacional de Ca- trianual (hoy)
ticulado 2.5 (µg/m3) de lidad del Aire) 15 g/m3 en 10 años
estaciones de monitoreo 10 g/m3 en 20 años
de calidad del aire
EA_34 Eficiencia en la Cantidad (kg) de dispo- Estructural Municipalidad / Comuna Anual Máximo 1 kg/hab/
gestión de residuos sición final de residuos INE (Censo) día
sólidos per cápita
47
EA_36 Eficiencia en la Porcentaje de residuos Estructural MMA (RETC) Área urbana Anual > de 25% de resi-
gestión de residuos sólidos reciclados por funcional duos reciclados
municipalidades
EA_09 Eficiencia de uso Porcentaje de pérdida de Complementario SISS Área urbana Anual
del agua potable agua en la red funcional
EA_19 Infraestructura Existencia de Carta de Complementario Municipalidad Comuna Anual 100 % de las
ecológica Paisaje Comunal comunas
EA_22 Eficiencia ener- Consumo de energía Complementario SEC / INE Comuna Anual
gética eléctrica per cápita (Censo)
EA_24 Eficiencia ener- Consumo de combusti- Complementario SEC / INE Comuna Anual
gética bles líquidos per cápita (Censo)
EA_52 Eficiencia ener- Consumo de leña per Complementario Ministerio de Comuna Cada 2 años
gética cápita Energía / CASEN
EA_01 Calidad del Porcentaje de cuerpos 2° orden MMA (Sistema Área urbana Anual
agua de cuerpos de agua que cuentan con Nacional de funcional
superficiales y/o norma secundaria de Calidad de
subterráneos calidad del agua Aguas)
EA_03 Capacidad de Porcentaje de agua 2° orden SISS / DGA Área urbana Anual
consumo de agua consumida por la ciudad funcional
por parte de respecto del total dispo-
fuentes propias de nible de la cuenca
la ciudad
48
EA_05 Reutilización de Porcentaje de aguas 2° orden SISS / Seremi Área urbana Anual
aguas servidas servidas tratadas que son de Salud funcional
tratadas reutilizadas
EA_06 Aprovechamiento Incorporación de ac- 2° orden DOH (Planes Área urbana 2 años
de aguas lluvia ciones para aprovechar Maestro de funcional
las aguas lluvias en los Aguas Lluvia)
Planes Maestros de Agua
Lluvia
EA_07 Aprovechamiento Porcentaje de suelo 2° orden SIEDU / MINVU Área urbana 5 años
de aguas lluvia permeable funcional
EA_12 Emisiones de gases Cantidad de CO2 per 2° orden MMA / INE Comuna Anual
invernadero cápita al año (Censo)
EA_13 Contaminación por Número de fuentes de 2° orden SII / Seremi de Comuna Anual
olores molestos olores molestos Salud
EA_14 Contaminación por Porcentaje de la pobla- 2° orden MINVU (EPCVU) Comuna 4 años
olores molestos ción que considera los
olores como un problema
EA_18 Relación armónica Proporción del borde 2° orden SIEDU Área urbana 5 años
de la ciudad con costero, fluvial o lacustre funcional
borde costero, en concordancia con el
fluvial o lacustre paisaje natural del lugar
EA_47 Contaminación Número total de decla- 2° orden Superintenden- Área urbana Anual
atmosférica raciones de episodios cia de Medio funcional
críticos de contamina- Ambiente
ción del aire
EA_49 Relación armónica Proporción del borde 2° orden SIEDU Área urbana 5 años
de la ciudad con costero, fluvial o lacustre funcional
borde costero, con espacios de uso
fluvial o lacustre público
EA_50 Relación armónica Proporción del borde 2° orden SIEDU Área urbana 5 años
de la ciudad con costero, fluvial o lacustre funcional
borde costero, con actividad económica
fluvial o lacustre
EA_51 Exposición del Porcentaje de equipa- 2° orden SIEDU / Munici- Área urbana 5 años
equipamiento e miento crítico localizado palidad (PRC) funcional
infraestructura en zonas inundables por
crítica a desastres lluvia
naturales
49
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
BPU_90 Accesibilidad digi- Porcentaje de hogares Estructural MTT / INE Comuna Anual Ninguna vivienda
tal domiciliaria con acceso a internet (Censo) particular (0%)
urbano (fijo, móvil o requiere mejoras
ambos) de materialidad y/o
servicios básicos
IS_31 Déficit habita-
cional Porcentaje de vivien- Estructural MINVU Agrupación 10 años
cualitativo das particulares que Vecinal
requieren mejoras de
materialidad y/o servi-
cios básicos
IS_32 Déficit habitacio-
nal cuantitativo Requerimiento de vivien- Estructural MINVU Área urbana 10 años
das nuevas funcional
IS_33 Déficit habitacio-
nal cuantitativo Porcentaje de hogares en Estructural MINVU Agrupación 10 años
situación de hacina- Vecinal
miento
IS_34 Déficit habitacio-
nal cuantitativo Porcentaje de hogares Estructural MINVU Agrupación 10 años
con situación de allega- Vecinal
miento
IS_99 Déficit habitacio-
nal cuantitativo Cantidad de viviendas Estructural MINVU Agrupación 10 años
irrecuperables Vecinal 50
IS_39 Proximidad resi-
dencial de grupos Distribución espacial de Estructural MDS (Regis- Agrupación Anual 100% de las co-
de distinto NSE la población vulnerable tro Social de Vecinal munas de un área
Hogares) / INE urbana funcional
(Censo) con un mínimo de
20% y un máximo
de 60% de pobla-
ción vulnerable
IS_40 Calidad espacio Porcentaje de manzanas Estructural INE (Pre-Censo) Comuna 10 años 100% de las man-
público con veredas con buena zanas tienen vere-
calidad de pavimento das con excelente
o buena calidad de
pavimento
IS_58 Seguridad ciuda- Porcentaje de hogares Estructural ENUSC comu- Comunal Anual
dana víctimas de delitos en nal, Subse-
el espacio público, los cretaría de
últimos 12 meses Prevención del
Delito
BPU_17 Calidad del espacio Cantidad de luminarias Complementario Municipios Comuna 5 años
público cada 50 metros lineales
de vereda
BPU_24 Accesibilidad digi- Porcentaje de hogares Complementario MTT / INE Comuna Anual
tal domiciliaria con conexiones fijas a (Censo)
internet
IS_30 Desarrollo de Porcentaje de vivienda Complementario MINVU (Base de Área urbana Anual
proyectos con social en Proyectos Datos Subsidios funcional
integración social de Integración Social Habitacionales)
(D.S.19)
IS_36 Hogares en situa- Porcentaje de hogares Complementario MDS (CASEN) Comuna 2 años
ción de pobreza en situación de pobreza
(pobreza por ingresos
MDS)
IS_37 Hogares en situa- Porcentaje de hogares Complementario MDS (CASEN) Comuna 2 años
ción de pobreza en situación de pobreza
(pobreza multidimensio-
nal MDS)
BPU_19 Cobertura segu Porcentaje de super- 2° orden Municipios y SII Comuna 5 años
ridad situacional ficie de sitios eriazos
(luminaria pública) iluminados
EA_33 Terrenos con ocu- Superficie de campa- 2° orden TECHO Comuna 5 años
pación irregular mentos
IS_04 Consumo y uso Valor promedio áreas ho- 2° orden SII Área urbana Anual
eficiente del suelo mogéneas definidas por funcional
urbano el Servicio de Impuestos
Internos
IS_08 Sentido de perte- Porcentaje de respuestas 2° orden MINVU (EPCVU) Área urbana 4años
nencia “de acuerdo y “muy de funcional
acuerdo” con la afirma-
ción “me siento orgulloso
de vivir en este barrio” en
la EPCVU
IS_09 Accesibilidad Porcentaje de respuestas 2° orden MINVU (EPCVU) Área urbana 4 años
universal en el “de acuerdo” y “muy de funcional
diseño de espacios acuerdo” a la pregunta
públicos “las veredas y espacios
públicos del barrio están
acondicionados para per-
sonas con dificultades de
movilidad” en la EPCVU
IS_22 Seguridad ciuda- Tasa de kilos de droga 2° orden Carabineros Comuna Anual
dana decomisada por cada de Chile / INE
1.000 habitantes (Censo)
IS_23 Seguridad ciuda- Tasa de armas de fuego 2° orden Carabineros Comuna Anual
dana incautadas por cada de Chile / INE
1.000 habitantes (Censo)
MINVU
IS_26 Proximidad resi- Índice de segregación re- 2° orden INE (Censo) Área urbana 10 años
dencial de grupos sidencial de la población funcional
de distinto NSE correspondiente a traba-
jadores no calificados
IS_27 Proximidad resi- Índice de segregación re- 2° orden INE (Censo) Área urbana 10 años
dencial de grupos sidencial de la población funcional
de distinto NSE correspondiente a diri-
gentes y profesionales
IS_29 Permanencia y Tiempo de permanencia 2° orden MINVU (Base de Área urbana Anual
estabilidad de del subsidio de arriendo Datos Subsidios funcional 52
arrendatarios Habitacionales)
beneficiados por
programas esta-
tales en sectores
consolidados
IS_35 Informalidad Porcentaje de hogares en 2° orden TECHO / INE Área urbana 5 años
tenencia de la campamentos (Censo) funcional
vivienda
IS_38 Inactividad juvenil Porcentaje de jóvenes 2° orden INE (Censo) Comuna 10 años
entre 15 y 29 años que no
estudia ni trabaja
IS_51 Calidad espacio Porcentaje de la población 2° orden MINVU (EPCVU) Comuna 4 años
público con percepción positiva
respecto de la calidad de
veredas
IS_52 Calidad espacio Porcentaje de la población 2° orden MINVU (EPCVU) Comuna 4 años
público con percepción positiva
respecto de la calidad de
calles
IS_53 Calidad espacio Porcentaje de la población 2° orden MINVU (EPCVU) Comuna 4 años
público con percepción positiva
respecto de la calidad de
plazas y parques
IS_55 Calidad espacio Porcentaje de la población 2° orden MINVU (EPCVU) Comuna 4 años
público con percepción positiva
respecto de la calidad
de sedes sociales u otras
lugares para el encuentro
comunitario
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
IS_56 Calidad espacio Porcentaje de la población 2° orden MINVU (EPCVU) Comuna 4 años
público con percepción positiva
respecto de la calidad de
paraderos de locomoción
colectiva
IS_57 Calidad espacio Porcentaje de la población 2° orden MINVU (EPCVU) Comuna 4 años
público con percepción positiva
respecto de la calidad de
lugares de uso públi-
co para la práctica del
deporte
IS_59 Seguridad ciuda- N° de casos policiales por 2° orden Subsecretaría Comunal Anual
dana delitos de mayor connota- de Prevención
ción social, cada 100.000 del Delito
habitantes
53
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
DE_40 Inversión pública Porcentaje de proyectos Estructural Municipalidad Comuna Anual 70% de inversión
sujeta a la planifi- de inversión pública / MDS (Banco pública según
cación urbana según planes urbanos Integrado de planes urbanos
respecto del total de Proyectos) respecto del total
inversión pública (en de inversión
número de proyectos) pública (número de
proyectos)
EA_40 Exposición de la Porcentaje de población Estructural Municipalidad Área urbana 10 años < 10% de la pobla-
población a riesgos expuesta a inundación (PRC) / INE funcional ción de ciudad pue-
de desastres por lluvia (Censo) de vivir en zonas de
riesgo
EA_43 Exposición de la Porcentaje de población Estructural Municipalidad Área urbana 10 años
población a riesgos expuesta a avalanchas, (PRC) / INE funcional
de desastres rodados, aluviones o (Censo)
erosiones acentuadas
EA_48 Exposición de la Porcentaje de población Estructural SHOA (Cartas Área urbana 10 años
población a riesgos expuesta a inundación de Inundación funcional 54
de desastres por tsunami por Tsunami) /
INE (Censo)
EA_60 Reducción de ries- Existencia de estudios Estructural Municipalidad Comuna 5 años Comunas de más
go de desastres comunales que esta- de 20.000 habitan-
blecen áreas de riesgo y tes con áreas de
definen restricciones de riesgo normadas y
uso y edificación, para actualizadas
reducción de riesgo de
desastres
EA_31 Eficiencia en uso Porcentaje de crecimiento Complementario INE Área urbana 10 años Comunas de más
de suelo urbano anual de la extensión funcional de 20.000 habitan-
física urbana o área urbana tes con áreas de
consolidada riesgo normadas y
actualizadas
EA_38 Reducción de ries- Existencia de Planes Complementario Municipalidad Comuna Anual
go de desastres Comunales de Gestión de
Riesgos
DE_23 Zonas preferentes Índice de mixtura de usos 2° orden SII Comuna Anual
de usos mixtos (según metros cuadrados
construidos por uso)
DE_26 Integración uso de Coherencia entre la 2° orden MTT / INE Área urbana 5 años
suelo - transporte densidad habitacional y los (Censo) funcional
corredores de transporte
público
DE_51 Consumo y uso Número de sitios eriazos 2° orden SIEDU Comuna 5 años
eficiente del suelo
urbano
DE_52 Consumo y uso Metros cuadrados de sitios 2° orden SIEDU Comuna 5 años
eficiente del suelo eriazos
urbano
EA_30 Eficiencia en uso Densidad poblacional 2° orden MINVU / INE Área urbana 5 años
de suelo urbano (Censo) funcional
EA_32 Ocupación de usos Porcentaje de suelo rural 2° orden MINVU / CIREN Área urbana 5 años
urbanos de suelos de calidad agrícola ocupa- funcional
agrícolas rurales do por usos urbanos
EA_39 Gestión del riesgo Grado de información, 2° orden Municipalidad / Comuna 2 años
de desastres capacitación y educación ONEMI
naturales en gestión de riesgos
EA_41 Exposición del Porcentaje de equipa- 2° orden SIEDU / SHOA Área urbana 5 años
equipamiento e miento crítico localizado (Mapa de funcional
infraestructura en zonas inundables por Inundación por
crítica a desastres tsunami Tsunami)
naturales
SIEDU / Munici- Área urbana 5 años
EA_45 Exposición del Porcentaje de equipa- 2° orden palidad (PRC) funcional
equipamiento e miento crítico localizado
infraestructura en zonas propensas a ava-
crítica a desastres lanchas, rodados, aluviones
naturales o erosiones acentuadas
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
EEA_46 Exposición del Porcentaje de equipa- 2° orden SIEDU / Serna- Área urbana 5 años
equipamiento e miento crítico localizado geomin (Mapa funcional
infraestructura en zonas con peligro de de peligro
crítica a desastres ser afectadas por actividad o amenaza
naturales volcánica, ríos de lava o volcánica)
fallas geológicas
EA_51 Exposición del Porcentaje de equipa- 2° orden SIEDU / Munici- Área urbana 5 años
equipamiento e miento crítico localizado palidad (PRC) funcional
infraestructura en zonas inundables por
crítica a desastres lluvia
naturales
IG_02 Decisión sobre ac- Porcentaje de actos admi- 2° orden Contraloría Comuna Anual
tos administrativos nistrativos que explicitan General de la
que contemplan procesos de descentrali- República
proceso de des- zación decididos a escala
centralización político-administrativa
menor
IG_05 Actos adminis- Número de rechazos de 2° orden Contraloría Área urbana 10 años
trativos sujetos Contraloría al Plan Regula- General de la funcional
a la Planificación dor Intercomunal República
Integrada
IG_24 Actos adminis- Número de rechazos de 2° orden Contraloría Área urbana 10 años
trativos sujetos Contraloría al Plan Regula- General de la funcional
a la planificación dor Metropolitano República
integrada
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
IP_38 Riesgos y amena- Porcentaje de asignación 2° orden Futuro Mi- Área urbana Anual
zas del patrimonio de fondos para planes de nisterio de funcional
emergencia y protocolos las Culturas,
frente al riesgo del pa- las Artes y el
trimonio en categoría de Patrimonio
Monumento Histórico
IS_02 Densificación Predominio del creci- 2° orden DOM (Permisos Área urbana Anual
miento de viviendas en de Edificación) funcional
densificación
IS_19 Conectividad e Porcentaje del perímetro 2° orden MINVU Área urbana 10 años
integración espa- de nuevas urbanizaciones funcional
cial con el entorno que está en contacto con
urbano de urbani- suelo urbano consolidado
zaciones nuevas y
existentes
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
DE_03 Autonomía y ges- Porcentaje de ingresos Estructural SUBDERE Comuna Anual Mínimo 70%
tión municipal propios permanentes (SINIM)
sobre ingresos municipa-
les totales
DE_18 Estado y calidad Tasa de desempleo Estructural INE (Encuesta Comuna / Anual Máximo 5%
del mercado Nacional de Área urbana
laboral Empleo) funcional
DE_100 Estado y calidad Porcentaje de personas Complementario INE (Encuesta Comuna / Anual
del mercado ocupadas que trabajan Nacional de Área urbana
laboral en el sector secundario Empleo) funcional
DE_101 Estado y calidad Porcentaje de personas Complementario INE (Encuesta Comuna / Anual
del mercado ocupadas que trabajan Nacional de Área urbana
laboral en el sector terciario Empleo) funcional
DE_80 Regulación urbana Aporte total (en pesos) Complementario Municipalidad Comuna Anual
sostenible de los privados al Estado
por medio de la realiza- 59
ción de obras de com-
pensación o mitigación
de sus impactos
DE_98 Estado y calidad Porcentaje de personas Complementario INE (Encuesta Comuna / Anual
del mercado cuenta propia respecto Nacional de Área urbana
laboral del total de personas Empleo) funcional
ocupadas
DE_99 Estado y calidad Porcentaje de personas Complementario INE (Encuesta Comuna / Anual
del mercado ocupadas que trabajan Nacional de Área urbana
laboral en el sector primario Empleo) funcional
IG_17 Tiempo de demora Moda estadística del Complementario Municipalidad Comuna Anual
en la aprobación tiempo de demora (en
de proyectos días) en la aprobación de
privados proyectos privados
DE_01 Inversión en pro- Proporción entre bene- 2° orden MDS (Banco Comuna Anual
porción adecuada ficios anuales (en pesos) Integrado de
a la escala de las efectivamente realizados Proyectos)
necesidades pre- por los proyectos urba-
vistas del proyecto nos y beneficios anuales
urbano previstos
DE_04 Autonomía y ges- Número de trámites para 2° orden Municipalidad Comuna Anual
tión municipal acceder a una patente
municipal comercial
DE_05 Autonomía y ges- Número de días para 2° orden Municipalidad Comuna Anual
tión municipal acceder a patente muni-
cipal comercial
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
DE_06 Autonomía y ges- Costo (en pesos) para 2° orden Municipalidad Comuna Anual
tión municipal obtener una patente
municipal comercial
DE_10 Actividad empre- Número de casas matrices 2° orden Municipalidad Comuna Anual
sarial de grandes empresas y SII
DE_104 Estado y calidad Porcentaje de mujeres 2° orden INE (Encuesta Comuna / Anual
del mercado fuera de la fuerza de Nacional de Área urbana
laboral trabajo (inactivas) por Empleo) funcional
razones familiares perma-
nentes entre los 25 y 59
años de edad
DE_12 Actividad empre- Creación neta de em- 2° orden SII / Munici- Comuna Anual
sarial presas palidad / INE
(Censo)
DE_13 Innovación y oferta Valor monetario de inicia- 2° orden CONICYT Comuna Anual
universitaria tivas de innovación I+D
DE_15 Innovación y oferta Número de facultades, 2° orden MINEDUC / INE Área urbana 5 años 60
universitaria centros de investigación (Censo) funcional
e institutos universita-
rios por cada 100.000
habitantes
DE_17 Accesibilidad del Zonas de concentración 2° orden SECTRA (EOD) Zonas EOD 10 años
empleo del empleo Comuna /
DE_19 Estado y calidad Porcentaje de personas 2° orden INE (Encuesta Área urbana Anual
del mercado ocupadas que tienen Nacional de funcional
laboral contrato Empleo)
DE_20 Estado y calidad Porcentaje de personas 2° orden INE (Encuesta Comuna / Anual
del mercado ocupadas que ganan por Nacional de Área urbana
laboral debajo del ingreso medio Empleo) funcional
DE_21 Estado y calidad Número de personas con 2° orden INE (Encues- Comuna / Anual
del mercado formación universitaria o ta Nacional Área urbana
laboral terciaria no universitaria de Empleo) funcional
por cada 1.000 habitantes (Censo)
DE_22 Empleo y econo- Porcentaje de personas 2° orden INE (Encuesta Comuna / Anual
mía endógena ocupadas en el sector Nacional de Área urbana
privado Empleo) funcional
DE_95 Conectividad Costo generalizado de 2° orden MTT / MDS Área urbana 2 años
logística viaje al aeropuerto más funcional
cercano
IG_16 Tiempo de demora Tiempo de demora (en 2° orden GORE Comuna Anual
en la resolución del días) de resolución por
CORE de proyectos parte del CORE de proyec-
FNDR tos con “recomendación
favorable”
61
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
IP_41 Valoración econó- Porcentaje de Zonas Estructural CMN Área Urbana Anual 100% de zonas
mica, social, paisa- Típicas con Planes de Funcional típicas (y zonas de
jística, ambiental Gestión Integral, que conservación histó-
y cultural en IPT’s, incluyan valoraciones rica) con planes de
para monumentos económicas, sociales y gestión integral del
nacionales en ca- ambientales patrimonio
tegoría de monu-
mentos históricos
y zonas típicas
IP_43 Valoración econó- Porcentaje de Zonas Estructural CMN Área Urbana Anual
mica, social, paisa- Típicas con lineamientos Funcional
jística, ambiental de intervención
y cultural en IPT’s,
para monumentos
nacionales en ca-
tegoría de monu-
mentos históricos 62
y zonas típicas
IP_06 Coherencia de Porcentaje de inversión Complementario MDS (Banco Área Urbana Anual
fondos públicos pública destinada a pro- Integrado de Funcional
yectos de restauración, Proyectos) y
rehabilitación y revita- SUBDERE (Pro-
lización de inmuebles grama Puesta
y zonas con protección en Valor del
oficial Patrimonio)
IP_27 Uso del espacio Existencia de sitio perti- Complementario Municipalidad Área Urbana Anual
público para el nente para la realización Funcional
desarrollo de de expresiones culturales
manifestaciones en el territorio
culturales
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
IP_01 Competencias téc- Existencia de funcionarios 2° orden Municipalidad Área Urbana Anual
nicas de funciona- municipales a cargo de Funcional
rios municipales temas patrimoniales,
capacitados en valoración
y/o gestión patrimonial
IP_02 Fomento en difu- Porcentaje de proyectos 2° orden Municipalidad Área Urbana Anual
sión y educación de educación patrimonial y MDS (Banco Funcional
patrimonial realizados por la Munici- Integrado de
palidad Proyectos) /
Municipalidad
IP_03 Fomento en difu- Porcentaje de actividades 2° orden Municipalidad Área Urbana Anual
sión y educación de difusión del Patrimonio Funcional
patrimonial Cultural realizadas por la
Municipalidad
IP_04 Fomento en difu- Porcentaje de fondos 2° orden CNCA (Fondos Área Urbana Anual
sión y educación públicos destinados a la Concursables Funcional
patrimonial investigación del Patrimo- de Cultura)
nio Cultural
IP_16 Sentido de identi- Porcentaje de valoración 2° orden MINVU (EPCVU) Comuna 4 años
dad y pertenencia de la comunidad de la
calidad del Patrimonio
Cultural en la comuna
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
IP_17 Sentido de identi- Valoración de la comuni- 2° orden MMINVU (EP- Comuna 4 años
dad y pertenencia dad de la importancia del CVU)
Patrimonio Cultural en la
comuna
IP_29 Mantención y Existencia de catastro 2° orden CNCA (SIGPA) Área Urbana 5 años
preservación de georreferenciado de Funcional
expresiones y tra- actividades culturales
diciones culturales desarrolladas en el espacio
público
IP_30 Uso del espacio Porcentaje de actividades 2° orden Municipalidad Comuna Anual
público para el culturales desarrolladas en
desarrollo de el espacio público
manifestaciones
culturales
(fiestas populares
- celebraciones
religiosas - carna-
vales)
Propuesta de Sistema de Indicadores y Estándares de Calidad de Vida y Desarrollo Urbano
IP_37 Riesgos y amena- Existencia de protoco- 2° orden Futuro Ministe- Área Urbana 2 años
zas del patrimonio los de intervención de rio de la Cultu- Funcional
bienes patrimoniales ante ra, las Artes y el
catástrofes Patrimonio
IG_22 Implementación Porcentaje de proyectos Estructural MDS (Banco Comuna / Anual 100% de los
de procesos de urbanos de alto impacto Integrado de Área urbana proyectos urbanos
participación ciu- con participación ciuda- Proyectos) funcional de alto impacto
dadana temprana dana temprana y finan- con procesos de
en proyectos y ciada en cada una de las participación
planes urbanos escalas territoriales
IP_50 Percepción de Porcentaje de personas Complementario ECVU, CEHU, Ciudad Cada 3 años
participación que perciben que su
ciudadana en el opinión es tomada en
desarrollo urbano cuenta en los programas,
proyectos y obras que se
realizan en la comuna
Compromiso 9 · Mejor seguimiento público de las metas de desarrollo urbano sostenible y calidad de vida urbana
Declaración de las
Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas
Impreso en el Perú
Índice
Presentación ............................................... 6
Convenio No. 169 sobre
Pueblos Indígenas y Tribales
en Países Independientes, 1989 ............... 14
Parte I
Política General ......................................... 19
Parte II
Tierras ........................................................ 34
Parte III
Contratación y Condiciones
de Empleo .................................................. 44
Parte IV
Formación Profesional, Artesanía e
Industrias Rurales ..................................... 49
Elizabeth Tinoco
Directora General Adjunta
Directora Regional para
América Latina y el Caribe
a) la planificación, coordinación,
ejecución y evaluación, en cooperación
con los pueblos interesados, de las
medidas previstas en el presente
Convenio;
c) organización de seminarios
concebidos para promover una mejor
comprensión, la ratificación y la
ejecución de las normas contenidas
en el Convenio;
Acción a nivel Internacional
Ratificaciones
País registradas en la OIT
Argentina 03.07.00
Bolivia 11.12.91
Brasil 25.07.02
Centroafricana, República 30.08.10
Chile 15.09.08
Colombia 07.08.91
Costa Rica 02.04.93
Dinamarca 22.02.96
Dominica 25.06.02
Ecuador 15.05.98
España 15.02.07
Fiji 03.03.98
Guatemala 05.06.96
Honduras 28.03.95
México 05.09.90
Nepal 14.09.07
Nicaragua 25.08.10
Noruega 19.06.90
Países Bajos 02.02.98
Paraguay 10.08.93
Perú 02.02.94
Venezuela, República
Bolivariana de 22.05.02
http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/
La Asamblea General,
Guiada por los propósitos y principios de la
Carta de las Naciones Unidas y la buena
fe en el cumplimiento de las obligaciones
contraídas por los Estados de conformidad
con la Carta,
4. Resolución 217.A(III).
Programa IPES
Facultad de Ciencias Humanas
Universidad Católica del Uruguay
Dep. Legal 326.861
2
© 2006, Universidad Católica del Uruguay
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que será bien acogida. No obstante, ciertos extractos breves de esta publicación pueden
reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente.
3
Las normas como bien público y como bien
privado: reflexiones en las fronteras del
enfoque AVEO
Ruben Kaztman
Fernando Filgueira
4
INTRODUCCIÓN 1.
Esta breve lista de causas del “malestar latinomericano” con la globalización goza
de amplio consenso, ha sido trabajada extensamente por la literatura
especializada, y se apoya en una multiplicidad de indicadores que permiten
constatar su relevancia y vincular sus efectos a las vicisitudes de la desigualdad y
de la vulnerabilidad a la pobreza y a la exclusión social.
La razón por la cual otros procesos -que argumentaremos son centrales para
entender el presente y proyectar el futuro social de las naciones de la región- no
reciben una atención privilegiada es diversa. Parte se debe a la misma lentitud con
que se despliegan y se muestran en plenitud; parte a la ausencia de un bagaje
teórico que los vincule a efectos, de categorías conceptuales que los tipifiquen y
de medidas operativas adecuadas que permitan el registro estandarizado de su
naturaleza y, muy especialmente, de sus cambios. Aún otra parte de esa parcial
desatención, se debe a la fosilización disciplinaria de objetos que previamente
habían estado sometidos a procesos de fertilización transdisciplinaria en los que
las reflexiones sociológicas habían jugado un papel central.
5
Creemos que en América Latina existen hoy al menos dos canteras de
investigación subutilizadas en el debate sobre desarrollo, y en particular sobre
desarrollo social, y cuya relativa oscuridad responde a una combinatoria de los
factores antedichos. Ellos son el área de la familia y el área de los estudios de la
migración y, dentro de ésta, en particular el área de los estudios urbanos.
Exiliados durante demasiado tiempo en la demografía, en el caso de los estudios
sobre urbanización y ciudades, y acotados o bien al análisis microsocial o
cruzados por el debate ideológico, en el caso de familia, estos dos espacios de
estudio han sido subutilizados también por la ausencia de un paradigma del
desarrollo social que les de un lugar articulado en el debate y en la investigación
académica. Sólo recientemente la economía empieza a entender la importancia de
estos cambios en el problema del desarrollo. La ciencia política continua ajena a
su tratamiento, en tanto que son tal vez la demografía y la sociología las que más
han insistido en su importancia, aunque los escritos sobre estos cambios rara vez
ocupan las vitrinas de la novedad académica o la agenda de las políticas públicas.
Para evitar dichos potenciales giros infértiles, el capital social debe estar anclado y
articulado en una teoría más amplia que le de lugar, sentido y acote su alcance. Y
para hacer esto debe necesariamente demostrar su capacidad de operar en
registro de teorías de alcance medio, las que se caracterizan por su capacidad
taxonómica y heurística no totalizante, sino analítica y empíricamente
referenciada. Ciudad, barrio y familia son buenas canteras empíricas para
empezar a transitar una ruta que recobre el largo plazo como materia de
investigación de procesos y efectos. Pero sumado a esto, debe existir una teoría
articulada que permita vincular esta forma de capital, no sólo a sus referentes
6
empíricos que le dan sustento y utilidad, sino a otras categorías y conceptos que
le dan sentido en un sistema causal y clasificatorio interconectado. Las páginas
que siguen presentan el enfoque que hemos denominado de activos,
vulnerabilidad y estructura de oportunidades. En él el capital social encuentra un
lugar, contribuyendo a construir lo que es, en definitiva, el intento de avanzar en
una “teoría de alcance medio” sobre algunos aspectos de la estructura y
estratificación social.
EL PARADIGMA AVEO 2.
1
Conjuntamente con Carlos Filgueira, a quien dedicamos este artículo, se generaron los primeros
trabajos desarrollando este paradigma. En particular debe resaltarse el trabajo pionero de Carlos
Filgueira (1998) Welfare and Citizenship: Old and New Vulnerabilities” en Tokman, V. y O´Donnell
G. Poverty and Inequality in Latin America: Issues and New Challenges. University of Notre Dame
Press.
7
que no logran aprovechar las oportunidades que actualmente brinda el mercado
en cuanto a puestos de trabajo estables, protegidos y suficientemente
remunerados. A nuestro entender este desfasaje es la fuente más importante de
vulnerabilidad a la pobreza y a la exclusión social, al menos para un número
creciente de trabajadores de los estratos populares urbanos.
8
intervenciones podrán convertirse en poderosos instrumentos de política social en
la medida que partan del reconocimiento que la sustentabilidad del bienestar tiene
que ver con el fortalecimiento de las estrategias que ya forman parte de las
capacidades autónomas de los hogares para mejorar sus condiciones de vida
(Moser, C.,1996, 1997).
9
El término "estructura de oportunidades" alude a que las rutas al bienestar están
estrechamente vinculadas entre sí, de modo que el acceso a determinados bienes,
servicios o actividades provee recursos que facilitan el acceso a otras oportunidades.
Como la capacidad de generación de ingresos es el recurso más importante para el
bienestar de los hogares, los activos más valorados por la gente son aquellos que
hacen posible el acceso a empleos de buena calidad. De hecho, la secuencia en el
acceso a distintas fuentes de activos tiende a organizarse de modo de maximizar la
probabilidad de que los miembros del hogar se incorporen a actividades cuyos
productos son valorados por el mercado. Para ello deben estar atentos a los
cambios en las calificaciones y habilidades requeridos por la estructura productiva.
Para muchos padres, la creciente visibilidad de la estratificación de los circuitos que
conducen al bienestar implica, por ejemplo, una presión cada vez más temprana por
tomar decisiones que aseguren la ubicación de sus hijos en las "líneas de montaje"
correctas, lo que a veces puede afectar opciones tan distantes al mercado como la
elección del jardín de infantes al que concurrirán sus hijos.
Hay formas menos visibles pero igualmente importantes a través de las cuales el
Estado y las instituciones de la sociedad civil facilitan el uso de los recursos del
hogar. Una de ellas es fortaleciendo el capital social comunitario y/o la provisión
adecuada de servicios de seguridad pública. En efecto, las intervenciones que
refuerzan el tejido social comunitario construyendo confianza entre los vecinos, así
como la presencia efectiva en los barrios de representantes de la ley que generen
seguridades con respecto a su implementación, evita que esos hogares tengan que
dedicar tiempo a la protección de sus bienes, o al cuidado de la integridad física de
los niños, tiempo que entonces pueden asignar a generar ingreso, contribuyendo de
un modo directo a mejorar las condiciones de vida de la familia.
10
eficacia con que se eslabonan las cadenas de oportunidades al bienestar. En lo que
sigue voy a hacer una breve caracterización de lo que significan estos tres ordenes
institucionales básicos en términos de estructuras de oportunidades.
i. El Mercado.
Por otro lado, aunque hay quienes sostienen que, a largo plazo, el crecimiento
económico asociado a la aceleración del cambio tecnológico, a la apertura de las
economías, o a la reconversión productiva, va a producir una ampliación
importante de las oportunidades generadas desde el mercado, el famoso “trickle
down”, lo cierto es que algunos de los fenómenos que acompañaron esos
procesos en los países de la región –como la mayor exposición a crisis
económicas de origen externo, la reducción del empleo público y del empleo
industrial, o la obsolescencia de determinadas ocupaciones y calificaciones por el
cambio técnico- parecen estar causando, al menos por el momento, el efecto
contrario. De hecho, lo que se observa es una reducción de oportunidades que se
traduce en una drástica elevación de los umbrales del desempleo estructural, una
fuerte expansión de formas contractuales no protegidas de corto plazo, mayor
11
inestabilidad en los empleos, debilitamiento de las estructuras sindicales y
repliegue del Estado como garante de las protecciones laborales.
Las oportunidades de empleo que permiten que las personas se incorporen a los
circuitos sociales y económicos principales se concentran hoy día alrededor de las
actividades globalizadas y con alta densidad tecnológica. La consecuente
elevación de los umbrales de habilidades cognitivas y destrezas sociales que dan
acceso a lo que la OIT llama el “empleo decente” implica un fuerte estrechamiento
de la estructura de oportunidades del mercado laboral para los trabajadores de
menor calificación. Este sector de la población ve debilitados sus vínculos con el
mercado, y con ello crece su incertidumbre con respecto a la efectividad del
trabajo como vía legítima de progreso personal y como referencia medular para la
construcción de sus identidades personales.
ii. El Estado
Pero quizás el aspecto general más importante del manejo que hace el Estado del
control que ejerce directa o indirectamente sobre las estructuras de oportunidades se
refiere a su capacidad para ir ajustando la arquitectura del régimen de bienestar de
la sociedad de modo de mantener un acoplamiento razonable con las cambiantes
estructuras de riesgo. Regímenes construidos en torno a los riesgos típicos que
emergían en contextos de familias relativamente estables, organizadas en torno al
12
sistema de aportante único, con expectativas de trayectorias laborales estables y
protegidas en el mercado de trabajo, con una masa de activos ocupados en el sector
formal de las economías que garantizaba condiciones de vida dignas a los pasivos, y
con áreas urbanas relativamente integradas, deben transformarse para enfrentar las
estructuras de riesgo que surgen con el colapso de las expectativas previas en cada
una de esas esferas de comportamiento.
Para cada etapa del ciclo de vida existe al menos una estructura de oportunidades
que constituye la fuente dominante donde las personas procuran los activos
necesarios para una integración adecuada a su sociedad. Es indudable que la
familia juega ese papel para los niños, y también es cierto que, a medida que
estos crecen, otras estructuras, como el vecindario, el Estado y el mercado, van
asumiendo primacía como proveedores de activos. En ese escenario, las
13
condiciones bajo las cuales las nuevas generaciones se integran a las sociedades
quedan sujetas al grado de articulación que se establece entre los productos de
una estructura de oportunidades y los recursos que requiere el acceso a las
siguientes. En general, y con una intensidad que depende del tipo de régimen de
bienestar prevaleciente en cada sociedad, las familias y las redes familiares
siempre permanecen en el trasfondo de ese escenario, operando como
estructuras primordiales de protecciones y seguridades básicas
El valor de las familias como fuente de activos para sus miembros, particularmente
para los más jóvenes y los más viejos, parece haber sido debilitado por algunos de
los cambios que habitualmente se asocian a la segunda transición demográfica,
tales como el aumento de la monoparentalidad, la inestabilidad de las relaciones
conyugales y el incremento de las familias reconstituidas. En las clases medias y
altas, estos supuestos efectos negativos fueron parcialmente compensados por la
reducción de la natalidad, el aumento de los niveles educativos, la postergación de
la edad del primer embarazo y el aumento de ingresos y experiencias de
realización personal de las madres, cuyos niveles de educación se asociaron
fuertemente a la elevación de sus tasas de participación laboral.
14
El contexto comunitario es una fuente de capital social en varias de sus formas.
Una de las formas es la eficiencia de las normas que regulan el comportamiento
en el entorno social inmediato a los hogares. Dicha eficiencia está directamente
vinculada con el nivel de confianza en las relaciones entre vecinos, nivel que,
además de ser un indicador de bienestar en sí mismo, está positivamente
asociado a la realización de emprendimientos colectivos. Para los individuos de
los sectores más humildes de la sociedad, otra forma de capital social se localiza
en vecindarios de composición social heterogénea, y se instala en las relaciones
que los residentes pobres pueden establecer con sus vecinos en mejores
condiciones económicas. Tales interacciones abren oportunidades de acceso a
contactos y recursos de información de calidad más elevada que aquellos a los
que tiene acceso los vecinos pobres que residen en barrios homogéneamente
pobres. En el mismo sentido, otro recurso que opera en los vecindarios
heterogéneos en beneficio de los más humildes es la presencia de modelos de
rol. Me refiero a personas que por sus condiciones de vida, por sus hábitos y
comportamientos son ejemplos de cómo alcanzar niveles razonables de bienestar
utilizando la estructura de oportunidades existente.
15
particular, por lo que esas fisuras pueden significar en términos de un
fortalecimiento de la impermeabilidad que tradicionalmente han mostrado las
estructuras sociales de la región a las pretensiones de movilidad de los de abajo.
En los países latinoamericanos de industrialización temprana, esos procesos
están transformando el carácter universalista que se pudo imprimir al desarrollo de
los servicios públicos durante el período de sustitución de importaciones. En
otros, que nunca han desarrollado ese carácter universalista, lo que se observa
en cambio es una superposición de viejas segmentaciones con nuevas
segmentaciones que refuerzan las anteriores. En ambos casos, se observa un
estrechamiento de los ámbitos de sociabilidad informal con miembros de otras
categorías sociales y, por ende, la disminución de las probabilidades de construir
el tipo de “lazos débiles” que Granovetter (1986) destaca como recurso
significativo para el mejoramiento de las condiciones de vida de los pobres.
Además de sus efectos sobre el tejido social de las ciudades, los procesos de
formación de barrios homogéneamente pobres también tienen consecuencias
importantes sobre las chances de vida de sus residentes. Algunos estudios en la
región, principalmente en las ciudades de Santiago de Chile, Montevideo y Rio de
Janeiro, comienzan a constatar la existencia de un impacto significativo de la
composición social de los vecindarios sobre los comportamientos de riesgo de
niños y jóvenes (deserción y rezago escolar, desafiliación institucional y
maternidad adolescente) (Sabatini, 2002)(Kaztman, 1999) (Torres, H. Ferreira
M.P., Gomez S., 2005). Aunque lejos de ser conclusivos, esos resultados permiten
conjeturar que, dadas las nuevas características de la pobreza urbana, la
homogeneidad en la composición social de sus vecindarios es un factor que tiende
a debilitar la capacidad colectiva para generar el tipo de capital social que facilita
el logro de metas individuales o comunitarias. Esto es, en un marco laboral
caracterizado por el progresivo debilitamiento de los vínculos que mantienen los
pobres con el mercado de trabajo, la consecuente incertidumbre ocupacional y de
ingresos no puede menos que afectar la voluntad y la disponibilidad de recursos
para mantener instituciones comunitarias o para invertir en la construcción de
redes locales de reciprocidad2.
De este modo, sobre los pobres urbanos espacialmente segregados y con débiles
lazos laborales parecen confluir al menos dos procesos que reducen sus chances
de acumular capital social. Por un lado, su aislamiento con respecto a otros
estratos de la sociedad. Por otro, las dificultades para generar instituciones y
redes sociales locales que sirvan de soporte a ese capital.
2
Un ejemplo excelente de la dinámica que se activa en este tipo de procesos se encuentra en la
película argentina, “Luna de Avellaneda”. Avellaneda es un barrio del Gran Buenos Aires que
experimentó un fuerte proceso de industrialización. La película relata la relación entre la
desindustrialización de la zona y el colapso de un club de barrio.
16
Algunos estudios etnográficos revelan casos alentadores de barrios pobres
urbanos que operan como una base territorial fértil para la emergencia de actores
locales que articulan los intereses colectivos de los residentes. Sin ignorar la
existencia de esos casos, parece realista afirmar que éstos son los menos y que lo
que prevalece es la situación opuesta. O sea, en la mayoría de los aglomerados
de pobres urbanos con débiles lazos con el mercado de trabajo, se observan
grandes dificultades para que los barrios operen como fuentes de capital social
para sus residentes. Son frecuentes los estados de desorden, y los sentimientos
generalizados de inseguridad y desconfianza interpersonal, todo lo cual traduce
una alta ineficacia normativa, al mismo tiempo que señala la presencia de
importantes obstáculos para generar actores locales que puedan procesar las
insatisfacciones comunes y plantearlas en forma articulada ante los poderes
públicos.
Con respecto a la eficacia de los marcos normativos locales dos parecen ser los
factores condicionantes más relevantes. Uno de ellos fue mencionado en párrafos
anteriores. Se trata de los efectos de la incertidumbre ocupacional y de ingresos
sobre la renuencia y/o incapacidad de los residentes a asumir responsabilidades
en el mantenimiento de redes informales de reciprocidad o de las bases físicas de
instituciones locales. Son esas redes e instituciones las que apuntalan la eficacia
de los marcos normativos locales. En otros documentos hemos argumentado
sobre los probables efectos de esas incertidumbres en las formas de constitución
y disolución de las redes de reciprocidad más críticas para el desarrollo de las
personas y las sociedades: las familias. (Kaztman, 1992) (Kaztman, 2001, cap.IV).
El otro factor refiere a procesos más sutiles que vale la pena examinar con
detenimiento. Se trata del grado de convergencia generacional e intergeneracional
de las orientaciones a la acción.
17
a través de la formidable y creciente penetración de los medios de comunicación
de masa en los hogares urbanos.
18
alteraron la estructura productiva, los requerimientos de acceso a los trabajos, así
como por la formidable ampliación de los medios de comunicación de masa y la
consecuente exposición a los patrones de consumo de grupos mucho más
afluentes que el propio. Lo que se busca subrayar es más bien la presencia de
factores que amortiguaron el impacto de esos fenómenos sobre la adherencia de
aquella generación a los patrones normativos convencionales, ya sea porque
tuvieron más oportunidades que la juventud actual para acumular activos útiles
para enfrentar dichos cambios; porque los códigos y orientaciones a la acción que
incorporaron en aquellos escenarios socioeconómicos más favorables fueron
reforzados por las respuestas de grupos de pares que compartieron experiencias
de vida similares, o porque sus aspiraciones fueron naturalmente atemperadas por
un largo enfrentamiento con las resistencias que coloca la realidad a la
satisfacción de los deseos.
Estas circunstancias no pueden menos que ampliar la brecha entre los patrones
de orientación de las nuevas y las viejas generaciones. Con ello se socava la
legitimidad de la autoridad de los adultos mayores, depositarios tradicionales de
los roles ligados a la transmisión a las nuevas generaciones de los códigos,
disciplinamientos y orientaciones de la acción que se derivan de esos marcos, y se
reducen las posibilidades de construcción de marcos normativos locales que
sirvan como referente general para la orientación de los comportamientos de
ambas generaciones3.
3
Otras formas de desviación a las normas convencionales parecen responder en cambio a
modificaciones muy profundas de las lógicas que orientan la acción. En su análisis de jóvenes
delincuentes en Buenos Aires, Gabriel Kessler utiliza la noción de “lógica de la provisión” para
referirse a una tendencia a legitimar los recursos que se obtienen por la necesidad que se tiene de
ellos. “Cualquier recurso, sin importar su procedencia, es legítimo, si permite cubrir una necesidad,
definida subjetivamente por cada uno” (Kessler, G., 2004, pag. 250) Así enunciada, esta lógica no
parece compatible con el establecimiento de cualquier patrón de convivencia.
19
b. distanciamiento de los patrones normativos convencionales.
En los barrios con altas concentraciones de pobres urbanos operan una serie de
factores que afectan la relación de los residentes con los patrones normativos
dominantes en la sociedad. Uno de ellos se vincula con la falta de participación
estable en los espacios económicos, sociales y políticos regulados por esos
patrones. Para una proporción creciente de los residentes, especialmente los más
jóvenes, el mundo del trabajo ha dejado de operar como eje en la construcción de
las identidades. A su vez, la participación institucional, quizás con la probable
excepción de las iglesias, es muy baja o nula.
20
en la homogeneidad en la composición social de los vecindarios, y la naturaleza
mas virtuosa o más perversa de los mecanismos que se activan actualmente en
los barrios con altas concentraciones de pobres. La pregunta clave a este respecto
es: en que medida el funcionamiento de esos mecanismos incrementa la
desvinculación con las fuentes de los activos que los residentes necesitarían para
reducir de manera significativa su vulnerabilidad a la pobreza y a la exclusión
social?.
La segunda nota apunta a que si bien es cierto que hay agendas de investigación
en algunos países de la región que están dando prioridad a estos estudios, más y
más se está necesitando una agenda regional. Hasta el momento, los escasos
esfuerzos nacionales en esta materia han estado desconectados, pero hay una
creciente conciencia sobre la necesidad de coordinar, comparar y contrastar
nuestros hallazgos, carencias y desafíos en este campo.
4
Si bien es uno de los principales atractivos del enfoque, la complejidad metodológica implícita en
la afirmación anterior advierte acerca del carácter exploratorio del mismo. Esto es, la factibilidad
empírica de trabajar simultáneamente a niveles micro y macro sociales, o de trabajar en un nivel
sin perder de vista el otro, debe ponerse a prueba
21
conveniencia o no de incorporar los derechos, el capital ciudadano como otro tipo
de activos.
Los activos en capital físico y en capital humano han sido extensamente discutidos
en la literatura de las ciencias sociales. Son muchos los trabajos que han
explorado sus lógicas de producción y reproducción, sus usos, así como las
estrategias específicas que demanda la adquisición, acumulación, consumo,
protección e inversión de cada uno de ellos. Por ende, y en virtud de lo planteado
en la introducción, creemos que vale la pena concentrarnos en el Capita Social en
tanto activo. Vayan entonces a modo de cierre de esta nota algunas reflexiones a
las ya hechas sobre las formas de capital social y sus posibles efectos sobre la
vulnerabilidad a la pobreza y a la exclusión social urbana.
El capital social
El significado y los usos del capital social han sido de los temas más
controvertidos de las ciencias sociales en la última década. Nuestra impresión es
que esos debates todavía mantienen un carácter turbulento y confuso, y que gran
parte de esa confusión tiene que ver con el hecho la misma noción se está
utilizando para explicar fenómenos que se manifiestan a niveles de agregación y
formalización de las relaciones humanas muy diversos, desde los resultados del
desempeño escolar de los niños hasta el ritmo de crecimiento de regiones o
naciones, desde la dinámica de una agrupación de vecinos hasta el
funcionamiento de grandes instituciones. Recordemos que las familias, los clubes
comunales, las calles de los barrios, los centros educativos, los lugares de
trabajos, los partidos políticos, las asociaciones e instituciones de cualquier tipo,
los gremios y sindicatos, todos ellos constituyen fuentes potenciales de capital
social, pero con distintos criterios de reclutamiento, con distintas modalidades de
acumulación de obligaciones, con distintos marcos valorativos y eficiencias
normativas para regular el cumplimiento de las obligaciones de sus miembros y,
fundamentalmente, con distintos tipos y niveles de recursos. Parece razonable
reconocer que la confusión también se debe a que los antecedentes de
investigación sobre estos temas son todavía muy escasos y recientes. Por lo
tanto, para poder evaluar la utilidad de cada uno de los significados del capital
social que hoy día compiten como propuestas ordenadoras del conocimiento en
diversos campos, quizás lo mas conveniente es esperar que se aquieten las
aguas, lo que seguramente va a ir ocurriendo a medida que decanten los
resultados de investigaciones que utilizan esa noción en busca de explicaciones a
fenómenos específicos.
Las referencias al capital social que hacemos a continuación están limitadas al rol
que juegan en el marco conceptual que estamos elaborando, y que concebimos
como una herramienta analítica que procura mejorar nuestra comprensión de las
condiciones que favorecen la emergencia de sociedades más integradas y más
equitativas. En este contexto analítico específico, entonces, la noción de capital
social se planteará tanto como uno de los recursos fundamentales en la
configuración de activos de las personas y de los hogares, pero también como
22
atributo de las estructuras de oportunidades, en la medida que éstas operan como
fuentes de esos activos.
Sin embargo, es indudable que muchas personas y muchas familias ven facilitado
el logro de ciertas metas de bienestar gracias a aspectos de las estructuras
sociales de las que forman parte en cuya construcción no han hecho inversión
alguna. El capital social está en esos casos encastrado en las instituciones de una
23
sociedad (local, regional o nacional) y se refleja en la calidad de los patrones de
convivencia, en la reciprocidad de expectativas entre sus habitantes y
fundamentalmente en la confianza en los otros. De este modo, es posible que una
familia migre a una localidad que se caracteriza por un clima elevado de confianza
mutua y se beneficie de ese capital social por el solo hecho de residir allí. Dicho
clima general de confianza facilitará el logro de sus metas de bienestar porque,
por ejemplo, la seguridad en las calles evitará que la familia tenga que dedicar
parte de sus recursos a proteger a los niños camino a la escuela, o para
mantenerse alerta ante los riesgos de robos o de violencia. Posiblemente haya en
los miembros más antiguos de esas comunidades expectativas latentes de que las
familias que se instalan en esas localidades contribuyan con sus actitudes y sus
comportamientos al mantenimiento de ese clima. Expectativas de contribución
futura también pueden estar subyacentes en estructuras de oportunidades más
cerradas, como es el caso de jóvenes de minorías étnicas que consiguen becas
de estudio, o personas que consiguen prestamos para distintos fines, y que son
otorgados por representantes de su comunidad étnica, por el solo hecho de
pertenecer a ella. En el caso de las familias, también éstas suelen operar como
fuentes de capital social para sus hijos sin requerir mayores contribuciones a la
construcción del mismo, aunque esos requerimientos suelen ir cambiando con la
edad de los hijos.
Otra forma de capital social, esto es, de atributos de las estructuras sociales que
facilitan el logro de metas individuales, que no requiere necesariamente de
inversiones deliberadas en su construcción, es el mencionado anteriormente como
exposición a modelos de rol, y que resulta de la existencia en el entorno social
inmediato de personas que son ejemplos de éxito en la utilización de las vías
legítimas de acceso al bienestar. Esta forma de capital social se aprecia entre
niños pobres que concurren a establecimientos escolares donde la mayoría de sus
pares son de estratos medios, para quienes la continuidad de sus estudios en
niveles superiores es una expectativa no cuestionada. Aunque también es cierto
que en algunos casos la asistencia de los niños pobres a esas escuelas puede
formar parte de una estrategia familiar deliberada, que anticipa que bajo esas
circunstancias los niños incorporarán naturalmente expectativas de logro que no
son usuales en su medio socioeconómico de origen.
Estos pocos ejemplos son suficientes para mostrar que las formas de capital social
son múltiples, que también son variadas las estructuras de oportunidades donde
están depositados esos activos, y que el acceso a esas fuentes puede requerir
más o menos inversiones y responder a acciones más o menos deliberadas de las
personas y las familias. Lo que también permite establecer esta somera
descripción de que es el capital social y sus fuentes, es que familia, y
ciudad/barrio, constituyen fuentes esenciales de capital social. Por ello su
transformación también modificara la cantidad, calidad y distribución del capital
social en una sociedad.
24
A MODO DE CIERRE 3.
Robert Nisbet (1967) señalaba que la matriz de la sociología fue una resultante de
los esfuerzos que realizaron sus padres fundadores en encontrar el sentido de los
cambios vertiginosos que se producían en sociedades que, en forma simultánea,
vivían transformaciones revolucionarias tanto en las formas de producción como
en las formas de organización de la autoridad (estado, democracia, capitalismo e
industrialismo). A este respecto, Nisbet avanzaba una hipótesis incómoda.
Sostenía que el espíritu de la matriz sociológica era conservador, no en su
vocación, pero si en su reacción visceral a la modernidad. Marx, Durkheim, Weber
y otros buscaban reconstruir intelectualmente un orden que se había perdido en la
realidad. Por ello las “ideas eje”, así les llamó, de la sociología, se ubicaban en
una serie de continuos: lo sacro y lo secular, el poder y la legitimidad, el status y la
clase, la comunidad y la sociedad de masas. Todos estos autores veían en las
transformaciones conjuntas de estado nación, democracia, capitalismo e
industrialismo la promesa de la emancipación humana. Pero destacaban a la vez
los riesgos inherentes a esos procesos. La contracara de la división del trabajo,
era la anomia; el poder creativo del capitalismo acarreaba, como caballo de Troya,
la exasperación de la alienación; la legitimidad burocrático racional planteaba el
dilema de la jaula de hierro vacía de contenido; y con el avance de las formas
democráticas emergían los riesgos de tiranía de las mayorías y la temida invasión
de las masas. De este modo, el orden rígido y estable de los estamentos, la
relación cara a cara de las pequeñas comunidades y los sentidos de la acción
basados en normas compartidas, se replegaban para dar lugar, crecientemente, a
alienación, anomia y masificación. Hay sin duda en esas narraciones un punto
central en el problema del orden y en la comprensión de las bases y estructuras
que en el pasado lo garantizaban.
5
Fueron públicas las guerras europeas, pero anónima la tercera edad sacrificada a un nuevo
modelo familiar e industrial, anónima la domesticación de la mujer y su exilio a dicha esfera,
anónimos los migrantes que no encontraban lugar en las grandes urbes.
25
bien en la región, es que los nuevos vientos del cambio, con sus impulsos
desindustrializadores, nuevas pautas familiares, y crecientes procesos de
segregación y segmentación, arrasaron con los pocos órdenes parciales y
fragmentarios que, sólo en algunas urbes latinoamericanas, habían comenzado a
manifestarse como un calco precario de la era de oro del capitalismo de bienestar.
Y es que la garantía del orden social se apoya necesariamente en la existencia de
mecanismos y dinámicas que producen, distribuyen y sostienen la eficacia de
marcos normativos. Al igual que los problemas de producción y distribución de
bienes, riqueza y servicios que surgen con referencia al desarrollo, la producción y
distribución de normas eficaces para regular la cooperación y el conflicto, y para
ofrecer a los ciudadanos herramientas de comunicación, cooperación y
competencia, deben ser problematizadas. Por un lado, las normas comparten con
otros bienes un conjunto de características. Son un bien escaso y, por lo tanto, un
bien cuya distribución no es igualitaria. Por otra parte, si bien las normas son -
para hacer ahora un paralelismo con los debates ecológicos - una fuente de
energía social renovable, ello requiere de condiciones que, como sugerimos en
este documento, no están presentes en la región, especialmente en las grandes
urbes latinoamericanas.
En primer lugar, para ser eficaces las normas deben ser legítimas, esto es, deben
actuar como tales por su capacidad efectiva para regular el comportamiento. Las
normas son reales cuando son internalizadas. Por ello producir y distribuir normas
eficaces es producir y distribuir contenidos susceptibles de ser internalizados y
utilizados como marcos orientadores de la acción individual.
26
espacios reales de cooperación, competencia y conflicto. Es irrelevante compartir
normas con los marcianos, ya que con ellos no tenemos interacción. Era
relativamente irrelevante compartir normas entre el doctor urbano y el campesino
en economías de subsistencia, cuando se trataba de dos áreas territoriales no
unificadas por una autoridad central. En la medida en que más gente se ve
obligada a participar en instancias comunes se torna más necesaria la existencia
de marcos normativos comunes.
En un sentido básico, América Latina es hoy más democrática que nunca y más
integrada que nunca. La urbanización, la penetración del capitalismo y la
ampliación de los derechos políticos implican esferas ampliadas de participación,
competencia, cooperación y conflicto. Esto sucede al mismo tiempo que los
sistemas normativos se fragmentan y con ellos las orientaciones a la acción.
Es aquí donde se encuentra una de las paradojas mayores del debate sobre
segregación y tal vez una pista clave para desmadejar el problema. La
segregación residencial urbana se produce al tiempo que más gente diversa
convive en un mismo espacio territorial (la ciudad) y comparte una misma
autoridad de base territorial participando al menos formalmente en ella (el estado
nación y la democracia). Pero este proceso crecientemente inclusivo, en su
sentido básico, se ve acompañado de una esfera económica que parece poder
prescindir cada vez más de un porcentaje importante de esta misma población.
Por ello, mayor ciudadanía política y ciudadanía territorial no parecen traducirse en
estructuras de oportunidades que produzcan marcos normativos de orientación a
la acción eficaces y compartidos. El empleo y el trabajo remunerado se retraen en
tanto ámbitos de socialización y producción de normas, al tiempo que la
demografía y la política presionan a incorporar a crecientes contingentes de
población a esferas compartidas de acción y resultados. No aparecen, a su vez,
otras esferas desterritorializadas de construcción de identidades y normas para los
sectores populares urbanos, exiliándose los mismos a áreas territoriales
segregadas del resto ciudadano y segmentadas a su interior.
27
diversas a la acción, sino que lo hacen contraponiendo un “mainstream” moderno
orientador de la elección a otro subconjunto de normas básico y prescriptivo. Esto
afecta tanto la capacidad de estos sectores de operar en el “mainstream”, como la
de construir desde su propia realidad territorial sistemas compartidos de normas
que den al menos cohesión social a dichas unidades, puesto que en un mismo
barrio pueden aparecer identidades y sistemas normativos basados en familia,
territorio, etnia o religión, que resultan contrapuestos y que carecen de espacios
de compatibilización.
En el desarrollo del modelo AVEO, estas peculiaridades del bien “marco normativo
eficaz” han sido siempre un obstáculo para incorporar como activos sociales las
orientaciones normativas de los actores (sea en la esfera del capital humano, sea
en la del capital social). A diferencia del capital educativo o de los bienes
materiales, en el modelo AVEO no podíamos identificar estructuras de
oportunidades que dieran cuenta de la distribución diferencial de las orientaciones
normativas. Los intentos pioneros realizados en un trabajo anterior por uno de los
autores de este documento (Kaztman, 1999), procuraban mostrar como la
segregación residencial activaba o desactivaba mecanismos distributivos de
orientaciones normativas, pero no alcanzaban a identificar las grandes tendencias
que estaban operando en la estructura de oportunidades para gestar dicho estado
de situación. La preocupación del enfoque AVEO con el barrio y la familia, tiene en
su origen, una clara deuda con esta pregunta de orden y marcos normativos.
28
individuos de una esfera de socialización no primordial, el debilitamiento de los
vínculos con el mercado de trabajo también los aleja de un contacto cotidiano con
los núcleos prescriptivos mínimos de la modernidad.
Retornando por último a la llamada de atención de Paul Pierson con que iniciamos
este artículo, resulta claro que los procesos de producción y distribución de
normas eficaces son más lentos e invisibles que el efecto de los cambios
tecnológicos sobre las tasas de desempleo, o la caída de aranceles sobre nuevos
ganadores y perdedores, o la retracción del estado social con respecto a la
vulnerabilidad de la tercera edad. Pero ellos dan sentido y reubican estos últimos
fenómenos en una matriz causal de desenvolvimiento lento. Es por lo tanto a
través de la consideración de los procesos de producción y distribución de normas
eficaces que las transformaciones en el nivel de empleo, en el gasto social, en las
tasas de divorcio o en las pautas de residencialidad, adquieren pleno significado
para entender las transformaciones del orden social.
Con estas reflexiones, a nuestro entender ubicadas en las fronteras del enfoque
AVEO, esperamos haber hecho un modesto aporte a su desarrollo así como a los
esfuerzos por devolver la centralidad de lo social en el análisis de las sociedades.
29
BIBLIOGRAFÍA
Bordieu, Pierre (1986) The Forms of Capital, Handbook of Theory and Research
for the Sociology of Education, John G. Richardson (comp.), New York,
Greenwood Press
Kaztman, R., Beccaria L., Filgueira, F., Golbert, L. y Kessler, G., 1998
Vulnerabilidad, Activos y Exclusion Social en Argentina y Uruguay. Documento de
Trabajo Nº 107, Organización Internacional del Trabajo (OIT) Santiago de Chile.
Kaztman, R. 2001, “Los Desafíos que plantean las transformaciones del mercado
de trabajo al desarrollo humano en Uruguay”, cap. IV del Desarrollo Humano en
Uruguay, PNUD/CEPAL, Montevideo, 2001
30
sustainable Development Studies and Monographs Series No.8, The World Bank,
Washington D.C. May
31
Energía, Alimento, Residuos y Construcciones
Aportes a la Sostenibilidad en Barrios Informales
Esta situación social tiene un correlato directo en tres dimensiones vinculadas con la
sustentabilidad y el ambiente. Estos aspectos vinculados con la informalidad y la pobreza
castigan de manera desproporcionada a los barrios más carenciados en las dimensiones
energética, sanitaria y alimentaria.
La sociedad a nivel mundial, y en Argentina en particular, está atravesando una profunda crisis
vinculada a lo energético. La declinación de los yacimientos petroleros convencionales, cuyos
recursos finitos se agotan, se suma al desafío del Cambio Climático que impulsa a un cambio
global de paradigma, principalmente en lo que se refiere a la energía. La necesidad de mitigar
las emisiones de gases contaminantes afecta a todo el mundo, y los crecientes costos de la
energía afectan a la población más vulnerable; el crecimiento de la población y la demanda en
las ciudades, combinada con una sub-inversión en redes eléctricas en las últimas décadas,
hacen que el aprovisionamiento energético en la Ciudad de Buenos Aires sea inestable y poco
confiable.
Por su parte, los residuos contribuyen a la problematica mundial, que se refleja en rellenos
sanitarios llenos, contaminación de suelos, islas de plásticos en el océano. Las causas de estos
desafíos se encuentran en el actual modelo de desarrollo, basado en el consumo exacerbado,
un pensamiento lineal de los procesos productivos y una cosificación de la naturaleza; en una
economía lineal que extrae, transforma, distribuye, consume y desecha recursos finitos que, en
general, no pueden ser reinsertados en los ciclos naturales.
Así, en todos los ambientes merma la gestión y conservación de los bienes y servicios
naturales. Pero es en los sectores rurales y urbanos más vulnerables, donde no se realiza la
recolección de residuos, que el problema de los residuos deja de ser un problema global y se
vuelve local, palpable; malos olores, insectos, ratas… y estos se vuelven vectores de
enfermedades y fuente de contagio.
En definitiva, residuos, alimentos y energía son las dimensiones ambientales que hacen de
contracara del problema social de los barrios informales. Resulta -entonces- urgente e
impostergable diseñar, desarrollar y replicar proyectos que promuevan la autonomía
energética, alimentaria y de gestión de residuos, y fortalezcan la capacidad de adaptación e
incremento de la resiliencia ante los efectos -presentes y futuros- de los problemas ambientales
en los barrios informales.
En 2018, como parte de un proyecto del BID para promover soluciones en el marco de la
sostenibilidad para organizaciones de la sociedad civil en barrios informales se plantearon
líneas de trabajo a implementar en el comedor EN-HACCORE, de la OSC (Organización Social
Comunitaria), con un amplio jardín al frontal que da a la calle Echandia a metros de la principal
arteria del barrio.
Para determinar las principales necesidades estructurales del comedor se realizaron los
primeros encuentros con las autoridades y los trabajadores, en donde se determinó las
demandas energéticas del comedor, le volumen de personas que atendía, los servicios que
presta a la comunidad, etc.
Uno de los principales problemas que se evidenciaron fue el consumo de gas, el cual se
utilizaba para cocinar los desayunos, almuerzos y meriendas. El gas de garrafa, que se utiliza
en la mayoría de los barrios informales, tiene mayor costo que el gas de red y por lo tanto es
menos eficiente para una alta demanda como en el caso de un comedor social. Por lo tanto,
dado que el consumo de garrafas afectaba directamente la economía del comedor, se decidió
buscar alternativas que permitieran un ahorro directo en el presupuesto diario de la institución.
Para abordar dicho problema se realizó un relevamiento del consumo de gas, determinándose
que el mayor consumo del mismo se utiliza para el calentamiento de agua, dado que la mayoría
de los alimentos que se preparan son de olla (guisos, sopas, legumbres, fideos, arroces, te,
café, mate, etc) y por lo tanto requieren gran cantidad de agua caliente.
Para esto se instaló en el techo del comedor un termotanque solar de tubos de vacío, de 200
litros, un tamaño consistente con el consumo diario del comedor. Esta instalación se realizó
durante dos jornadas con el apoyo de un equipo de instaladores y complementamos con el
apoyo del personal de comedor, buscando no solo implementar la tecnología sino brindar las
herramientas para que los trabajadores del lugar se familiaricen y puedan apropiarse de la
misma. Ademas, se realizó un taller sobre tecnología solar térmica, para capacitar sobre el
funcionamiento del colector, los detalles de la instalación y los cuidados y mantenimiento
mínimos que requiere.
En las primeras mediciones la temperatura del agua desde la canilla rondaba los 10 ºC a 12 ºC,
necesitandose incrementar la misma a 80º-90º durante 30 o 40 minutos para la preparación los
alimentos diarios.
Con el uso del Calefón Solar se logró que la temperatura del agua a la salida de la canilla
superara los 50 °C y al ser utilizada para la preparación de alimentos significó un ahorro directo
en el consumo de gas en garrafa semanal. La utilización del agua caliente desde el colector
solar requería mucho menos gas para alcanzar la temperatura de cocción, se determinó una
reducción del 60% en el consumo de gas para calentamiento de agua. Esto significó un ahorro
significativo en el presupuesto del Comedor, el cual pudo destinar el dinero a más alimentos.
Termotanque solar instalado en el comedor En-Haccore: precalienta el agua para cocción, bajando la
demanda de gas de garrafa.
Si bien, significó un logro importante, se propuso una nueva intervención para poder
aprovechar al máximo el gas de garrafa y poder aumentar el ahorro, buscando mantener el
calor y potenciar el gas poco calórico de la garrafa, reduciendo las fugas de calor en el proceso
de calentamiento del agua. El procedimiento consistio en agregar tres pilas de ladrillos
refractarios, dos paralelas al costado de cada hornalla y una transversal al fondo formando una
U, lo que significo minimizar la pérdida de calor y aumentar la inercia térmica, disminuyendo asi
el volumen de gas ya que se pudo mantener la comida hirviendo por 30´-40´ mas lo que
permitio mantener caliente la olla una vez apagado el fuego.
De esta manera ambas intervenciones se logo disminuir un poco más de 70% del consumo de
gas en garrafa del comedor. Generando un ahorro mensual significativo, ahorro clave que
permite a una organización como esta mejorar la calidad nutritiva de los alimentos.
Las intervenciones y sus respectivas capacitaciones rondaron siempre el rol central del
comedor (la producción de comida), en forma de un Biosistema. Se transformaron así las
prácticas en torno a los residuos en un espacio comunitario barrial, emulando el funcionamiento
cíclico propio de la naturaleza, en donde los desechos de un proceso se convierten en insumos
de otros. Enfatizando la importancia de un enfoque socio-ambiental, la incorporación de esta
tecnología al comedor también se la acompañó de actividades de sensibilización comunitaria y
capacitaciones para:
La incorporación de una compostera permite tratar el residuo orgánico (que de otra manera
daría lugar a vectores, malos olores y ser foco de enfermedades) y convertirlo en tierra fértil,
que se utiliza para la huerta en cajones.
Compostera para procesar residuos: el compost producido se usa en cajones de huerta para producción
de hortalizas
El biofertilizante líquido que produce el biodigestor se utiliza para la huerta hidropónica.
En definitiva, se trata de un sistema circular en el cual los desechos del comedor se re-
convierten en alimento y energía. Y las actividades en torno a estas tecnologías se
transformaron en actividades comunitarias, de aprendizaje del funcionamiento sistémico de la
naturaleza; un Biosistema es una gran herramienta de Educación Ambiental.
2. Viviendas sustentables Barrio Carlos Mugica – Villa 31 y 31 Bis
Este barrio es uno de los barrios más comprometidos por la situación habitacional, agravado
por la precariedad e informalidad de su trazado urbanístico, la alta densidad de población y la
baja calidad de las construcciones. Dentro de la problemática de vivienda del barrio se
identificaron tres dimensiones:
En abril 2017, como parte de un proyecto del GCBA y Banco Mundial, la Secretaría de
Integración Social y Urbana (SECISYU–GCBA) lideró el Plan Integral de Urbanización de este
barrio, el cual incluyó numerosos aspectos, entre los cuales se enumeran:
Los edificios de nuevas viviendas cuentan con sistemas fotovoltaicos que funcionan de manera
on-grid, es decir, conectados a la red eléctrica, con un medidor bidireccional perteneciente al
consorcio. Por lo que la energía generada se inyecta a la red de distribución y es remunerada a
cada núcleo o a cada consorcio, según lo permiten las normativas correspondientes a la ley de
generación Distribuida 27.424.
Cada vivienda cuenta, en promedio, con 1.1 kW de potencia fotovoltaica. Esta potencia por
unidad funcional genera el equivalente a 1700 kWh anuales, lo que corresponde al 25% del
consumo de una vivienda tipo, totalmente eléctrica. La potencia total, distribuida en los techos
de todos los edificios, es más que la que poseen muchas de las centrales fotovoltaicas del país;
es decir, los edificios actúan como una pequeña central de energía solar.
Una de las aplicaciones más disruptivas de energía renovable en estas nuevas viviendas es la
combinación de bombeo solar con energía solar térmica. Estos sistemas de bombeo solar
consisten en una bomba solar, conectada a dos módulos de 330 Wp (los mismos que se
utilizan en el sistema fotovoltaico conectado a la red). Estos sistemas están dimensionados
para garantizar el llenado del tanque dos veces al día, en condiciones de menor generación
fotovoltaica, con el sol del día más frío del invierno y nubosidad media.
Este bombeo solar es complementado con un sistema de calentamiento de agua que opera por
gravedad y circulación termosifonica; es decir, que no requiere bombeo para su operación. Así,
las nuevas viviendas del Barrio 31 permiten garantizar el aprovisionamiento de agua aún frente
a cortes del suministro eléctrico. No se trata sólo de una aplicación sustentable que permite
ahorro en dinero y generación limpia; es, además, un nuevo enfoque respecto al derecho a la
Energía (el derecho al agua caliente, el derecho a una ducha cómoda) que es posible
garantizar a través de esta aplicación tecnológica limpia y sustentable.
Nuevas Viviendas de Barrio 31: se observan los termotanques solares y los módulos que alimentan el sistema de
bombeo (colocados de manera casi vertical)
Las primeras instalaciones de energía solar fotovoltaica fueron realizadas previa a la sanción y
reglamentación de la ley de generación distribuida. Aunque se mantuvo continuo contacto con
los legisladores y funcionarios a cargo de su implementación, dicha instalación fue en muchos
aspectos pionera, y su aplicación en los nuevos edificios del Barrio 31 se fue consolidando
conforme avanzó la tecnología y el mercado en Argentina durante esos años.
A la izquierda: sistema solar térmico de los primeros edificios. Esquema split con recirculación y presurizados:
esquema de alta eficiencia. A la derecha, los implementados en la mayoría de los edificios (sector YPF), con
esquema compacto, termosifónico, atmosférico: más simple y robusto.
Para lograr dicho objetivo no resultaba suficiente la incorporación de tecnología solar térmica a
los edificios; sino que todo el diseño del edificio (desde las estructuras, los planos, las cañerías,
etc.) debía estar pensado para incorporar dichas tecnologías. En los últimos edificios
construidos, los sistemas de calentamiento de agua operan con una gran sencillez; el agua cae
de manera directa (a través de caños de mayor sección, para evitar la caída de presión), con
termotanques individuales cada dos viviendas, sin ningún apoyo más que la gravedad y el sol.
Corte lateral de los sistemas compactos de placa plana para calentamiento de agua (en verde), módulos
fotovoltaicos (en azul) y módulos para bombeo de agua (arriba de los tanques, en amarillo).
Es por todo esto juanto a otras medidas de eficiencia energética, de ahorro en consumo de
agua y materiales, en que estas viviendas son las primeras del país en obtener el certificado de
sustentabilidad EDGE: Excellence in Design for Greater Efficiencies.
Certificado EDGE de las nuevas viviendas de YPF: casi 50% de ahorro de energía
b. Métodos de construcción mixtos: eficiencia térmica y aceptación social
Otras de las tecnologías aplicadas a las nuevas viviendas del Barrio 31, lo cual les permiten
poseer elevados estándares de eficiencia energética es la aplicación de materiales y métodos
de construcción especiales de aislación térmica. Aunque en general esta aplicación sea menos
visual que la energía solar, no por eso es menos importante.
Nuevas Viviendas de Barrio 31: muros exteriores de Steel frame (aislado con lana de vidrio y poliestireno expandido)
Sin embargo, tras la finalización del primer edificio, se observó que estos materiales no
contaban con el apoyo social correspondiente a sus prestaciones técnicas; por el contrario, la
percepción por parte de los vecinos fue que se les entregaba una construcción de calidad
inferior. La queja, principalmente, yacía en el concepto del uso de “madera y telgopor” como
materiales. El valor social del ladrillo, el ladrillo como elemento tras generación al de ahorro se
veía en jaque con el uso de este tipo de viviendas que no eran de ladrillos.
Un aspecto clave y tácito por parte de los vecinos del Barrio tenía que ver con la seguridad ya
que sin el muro de ladrillo, y su solidez asociada, como separación del vecino, se generaba el
miedo a que mediante un boquete se pudieran acceder a la vivienda desde el departamento
contiguo o desde los espacios comunes. Otro aspecto a tener en cuenta a nivel social era la
cultura de constructores en el Barrio: muchos de los vecinos trabajan como albañiles y se
encontraban familiarizados con las funcionalidades y prestaciones de la construcción de ladrillo
y cemento, pero no están familiarizados a las tecnologías de construcción en seco tipo Steel
Frame.
Por lo tanto se optó, a partir del segundo edificio, por un método constructivo mixto. Las
paredes exteriores y el techo (es decir la envolvente del edificio) serían de materiales livianos,
prefabricados, con alta aislación térmica. Las paredes interiores, en cambio, serían de ladrillos
de hormigón. Esta estructura de hormigón permitió una mejora del edificio en tres
aspectos: brindar la seguridad y comodidad buscada por los vecinos; al tener un muro portante
interno del edificio, el mismo servía de apoyo para estructuras pesadas (como los
termotanques solares); por último, los muros internos de hormigón permiten mantener una alta
inercia térmica en las viviendas.
En conclusión, con el diseño final, los muros exteriores permiten aislar la temperatura exterior
mientras que los muros interiores, permiten dar seguridad, resistencia mecánica, y acumulan
calor que liberan en las horas de más frío, disminuyendo la variación de temperatura entre día y
noche.
Sin lugar a duda, la combinación de estos sistemas es una innovación la cual surgió del
intercambio y el diálogo con los receptores de la vivienda; la relación con la población objetivo,
el conocimiento de su costumbres y hábitos permitió una aceptación de la propuesta y además
una mejora cualitativa.
Nuevas Viviendas de Barrio 31: muros exteriores de Steel Frame; muros internos de hormigón
De manera similar, se procedió en las protecciones de las ventanas. Los vecinos acostumbran,
por seguridad, enrejar sus ventanas. Una reja, sin embargo, es una protección solar deficiente
ya que deja pasar la mayor parte del sol en verano, con lo que aumenta la ganancia térmica y
por lo tanto la temperatura. Y la ventana tradicional, por otra parte, representa una gran pérdida
de energía térmica en invierno.
Para minimizar el aporte solar, en el frente norte de las viviendas se optó, entonces, por un
sistema de postigos de chapa perforada al 50%, que, vistos de cerca, bloquean la mitad de la
luz entrante, pero vistos a la distancia no impiden la vista. Estos postigos dan una mayor
protección solar, garantizando veranos más frescos; en invierno los mismos pueden abrirse
para dejar pasar más rayos del sol y obtener una mayor ganancia solar.
De igual manera, se optó por ventanas de doble vidriado hermético con doble vidrio laminado.
Estas ventanas aumentan el nivel de seguridad de la vivienda, al mismo tiempo que su
aislación térmica; permiten complementar la necesidad de seguridad, confort y sustentabilidad.
Nuevas Viviendas de Barrio 31: Ventanas de DVH con protección solar, aumentan la seguridad, la aislación térmica
y el control de la insolación.
Componentes sociales
y participativos
1
Lo que, en algunos casos, no deja de ser una limitación. Por ejemplo, metodologías de
negociación con la comunidad, aplicadas en pequeñas obras, difícilmente se adaptan a las de
gran tamaño.
50 URBANIZACIÓN DE FAVELAS: LECCIONES APRENDIDAS EN BRASIL
Aspectos metodológicos
2
La conexión entre asociatividad y democracia de Putnam se entronca en una línea de
pensamiento de autores como Tocqueville y Madison, en el siglo XIX.
COmPONENTES SOCIALES y PARTICIPATIVOS 53
3
En Aracaju, el proceso de aprendizaje institucional y de consolidación de prácticas de trabajo
social acoplado con la intervención física, fue favorecido por la continuidad de gobierno: es
la tercera administración municipal liderada por el mismo grupo, y el ex alcalde es el actual
gobernador estadual.
54 URBANIZACIÓN DE FAVELAS: LECCIONES APRENDIDAS EN BRASIL
Reasentamiento
El involucramiento de la población y de sus organizaciones
es fundamental y mejor cuando más ocurre; si es posible,
desde la fase de preparación del programa.
El catastro es el principal instrumento y debe ser muy bien
elaborado. Se sugiere que sea realizado por equipos multi-
disciplinarios (especialistas sociales y arquitectos/urbanis-
tas) y actualizado con frecuencia.
La resolución de problemas y la mediación de conflictos
deben ser descentralizadas. Es mejor que los problemas
sean identificados y solucionados en terreno, para que las
respuestas sean rápidas y efectivas, sin burocracia. Para
esto, los equipos locales deben tener el apoyo técnico re-
querido.
La postocupación debe abarcar un período de tiempo ex-
tenso, sobre todo en situaciones de degradación física de
los emprendimientos, dificultades de convivencia y eleva-
do incumplimiento de pagos.
El trabajo social en reasentamiento necesita, en todas sus
dimensiones, una considerable inversión de tiempo (ejem-
plo: horas/persona), con capacitación intensiva, en espe-
cial en la atención a las familias en términos individuales,
cuya asistencia técnica debe ser permanente.
4
La “latitud” se define como “la característica de un proyecto (o tarea) que permite a los
planificadores y operadores del propio proyecto moldearlo, o dejarlo oscilar, en una u otra
dirección, sin tener que considerar las ocurrencias externas” (Hirschman, 1967, p. 86).
62 URBANIZACIÓN DE FAVELAS: LECCIONES APRENDIDAS EN BRASIL
En Terra Mais Igual, los equipos sociales de campo son llamados “am-
pliados”, justamente por estar compuestos por técnicos de diversas secreta-
rías. Ejecutan acciones que forman parte de la política de la alcaldía, indepen-
dientemente a que se realicen, o no, obras. Cuando hay obras, se priorizó la
búsqueda de las familias más excluidas, que son el objetivo prioritario de la
intervención de urbanización integrada.
En Procidades/Aracaju, las intervenciones sociales de los proyectos
de urbanización están articuladas con las políticas más amplias del municipio.
Con base en la recopilación de las demandas locales, en los proyectos físicos
están previstos los espacios necesarios para nuevos equipamientos. A su vez, la
dotación de equipamientos sociales está determinada por parámetros presta-
blecidos respecto de la cantidad de instalaciones por habitante. Dichas referen-
cias están definidas por ley, lo que hace vinculantes las inversiones en equipa-
mientos sociales, principalmente en barrios pobres con rápido crecimiento. Por
ejemplo, que todos los barrios periféricos de la ciudad, con o sin intervención
urbana, cuenten al menos con un Centro de Referencia de Asistencia Social
(CRA); en Aracaju, hay 22 CRA. En caso de que una secretaría no pueda cumplir
esos parámetros, debe justificar la razón; si el problema es la falta de recursos, le
corresponde a la Secretaría de Planificación, responsable de la coordinación de
los proyectos de urbanización, buscar fuentes que los suplan.
En São Paulo, la dirección social de la secretaría estadual de Vivienda
(SEHAB) se articula con las demás secretarías para elaborar el presupuesto
anual, indicando las necesidades y negociando prioridades para los empren-
dimientos bajo su responsabilidad, incluyendo los de Cingapura/PROVER.
Focalización geográfica
La concentración de las acciones sociales en las mismas
áreas de intervención de las acciones físicas (y eventual-
mente en sus proximidades), es una condición necesaria
para que, en términos operacionales, haya articulación
entre las acciones del programa y las políticas públicas
sociales del municipio o el estado. La implantación o for-
talecimiento de instrumentos de focalización geográfica
con recursos del propio programa de urbanización puede
representar un incentivo a la articulación intersectorial. En
contextos adversos, la estrategia de focalización geográ-
fica debe ser complementada con criterios de escala y de
acumulación progresiva de inversiones sociales.
64 URBANIZACIÓN DE FAVELAS: LECCIONES APRENDIDAS EN BRASIL
En los estudios de caso analizados se ven tres tipos de arreglos respecto del
tipo de articulación con los sectores sociales del gobierno local:
b) La articulación con los sectores sociales es promovida por el órgano gestor del
programa, fuera de los arreglos prexistentes en el gobierno local; en algunos ca-
sos, es el propio programa el que contribuye a la construcción de un modelo de
intersectorialidad con lo social.
c) Las acciones sociales del programa son “horizontalizadas” entre secretarías sin
una subordinación entre sí, buscando una convergencia teórica en objetivos co-
munes.
Arreglos institucionales
Los arreglos no deben ser meros productos de gabinete. De-
ben surgir de la experiencia y del aprendizaje institucional y
ser prioritarios en la acción programática del gobierno local
o estadual. Es relativamente secundario, desde el punto de
vista de la mayor o menor efectividad en la articulación con
los sectores sociales, que el programa estuviese ya inserto
en configuraciones que promuevan dicha articulación, o
que el mismo sea su promotor. En ambos casos, el resultado
es el mismo y el programa logra convertirse en el eje catali-
zador de las acciones sociales en el territorio.
Desde esta perspectiva, parece importante que la coordi-
nación y el control del presupuesto estén concentrados en
el órgano gestor del programa, en lugar de estar diluidos
entre los sectores sociales que, supuestamente, se deben
articular con él.
70 URBANIZACIÓN DE FAVELAS: LECCIONES APRENDIDAS EN BRASIL
Además de los arreglos y los procesos, hay un tercer elemento (tal vez el más
relevante) para la articulación intersectorial con lo social en los programas de
urbanización de favelas: la estrategia utilizada para su operatividad.
COmPONENTES SOCIALES y PARTICIPATIVOS 73
Estrategias de articulación
En los programas integrados e intersectoriales de urba-
nización de favelas, está casi siempre presente un dilema
de alcance versus gobernabilidad: ¿hasta dónde se debe
extender la inclusión de acciones sociales en el programa?
La respuesta depende claramente de varios elementos del
contexto, entre los cuales figuran los arreglos o los pro-
cesos analizados con anterioridad. Es recomendable una
buena dosis de pragmatismo. Al fin y al cabo, un programa
de urbanización de favelas, en su área de intervención, no
puede pretender ejecutar todo lo que es necesario desde
el punto de vista social.
Cronograma de la articulación
El cronograma de la articulación con los diversos sectores
sociales está íntimamente asociado con el tema del alcan-
ce versus la gobernabilidad. En los estudios de caso aquí
analizados, la apertura gradual a un creciente número de
sectores sociales contribuyó a fortalecer la gobernabilidad.
Más que eso: parece ser una estrategia apropiada comen-
zar en una escala relativamente pequeña, en los lugares,
los temas y los sectores donde las posibilidades de éxito
son mayores y, como consecuencia de ese éxito, ampliar de
manera progresiva el alcance de la base de popularidad y
de adhesión.
Generación de ingresos
En los trabajos de generación de ingresos se debe identifi-
car las vocaciones locales y los mercados potenciales para,
a partir de estos, promover iniciativas ad hoc y no utilizar
paquetes prefijados.
Procesos de evaluación
Es fundamental implantar procesos efectivos de evalua-
ción de las iniciativas de generación de empleos e ingre-
sos, de sus prestaciones y sus desenlaces. En caso contra-
rio, se corre el riesgo de seguir diseñando, financiando y
ejecutando acciones de generación de empleos e ingresos
basadas en impresiones subjetivas.
Los resultados de ese componente no son inmediatos. Se
requiere trabajar con continuidad, dentro de una perspec-
tiva de mediano y largo plazo, apoyando eventualmente
políticas públicas que sobrepasen la vida del proyecto.
Reasentamiento de familias
Particularmente en los programas que prevén el reasen-
tamiento involuntario de familias, es necesario apoyar la
reconstrucción de sus negocios y de un mercado local para
permitir que se mantengan los ingresos familiares.
Instancias participativas
Las instancias participativas fomentadas por los programas
tienden a replicar las prácticas de representación, composi-
ción y decisión de las organizaciones de la sociedad civil, así
como las relaciones entre estas y las poderes públicos.
de vecindad parecen haberse realizado sin injerencias externas y sin que las
asociaciones se “apropiaran” de ellos de manera ilegítima.
En Heliópolis, en el área atendida por Cingapura/PROVER, los equi-
pos de la SEHAB consiguieron reunir a las asociaciones locales en un foro,
pero siguen divididas según líneas político-partidistas.
En lo que respecta al Procentro, el Instituto Pólis e Brasil Care efectuó
un estudio sobre control social, donde una de las dimensiones analizadas fue
la participación en las decisiones sobre las acciones del programa (Cymba-
lista et al., 2008). Las conclusiones del estudio son que, incluso en dos admi-
nistraciones diferentes como las de Maluf/Pitta (2001-2004) y Marta Suplicy
(2004-2008), las instancias ofrecieron una participación restringida, que se
redujo aún más a partir de la gestión Serra/Kassab (2005-2008), cuando los
canales formales de participación previstos fueron modificados y salieron los
representantes de la sociedad civil. Las informaciones recogidas en terreno
confirmaron esto.
En Procidades/Aracaju y COHAB/Paraná no se vieron ejemplos des-
tacables de “ocupación” no transparente de las instancias participativas por
parte de las asociaciones locales, o de cooptación de estas por los poderes
públicos. En esas localidades existen prácticas de participación y asociación
con las entidades comunitarias que forman parte de políticas públicas ins-
titucionalizadas. En Aracaju, por ejemplo, la participación en el proyecto de
Coroa do Meio y en los demás proyectos de urbanización se beneficia de
las estructuras, prácticas y liderazgos movilizados por el presupuesto par-
ticipativo, sobre todo en la organización de audiencias y consultas. En el
municipio de Aracaju existe la secretaría de Participación Popular, cuyo foco
está justamente en el presupuesto participativo; entre 60 y 70 por ciento de
las intervenciones hechas en programas de urbanización se originaron en él
y su ejecución es posteriormente exigida por la comunidad. En Curitiba no
existe una “política” escrita, pero sí hay normas y reglas que vienen siendo
elaboradas y consolidadas desde los años ’80, las que representan fuertes
referencias y se institucionalizan para evitar “latitudes” sujetas al deseo de
los gobernantes.
En estos ejemplos, queda de manifiesto la influencia del contex-
to político-institucional sobre las características y el funcionamiento de las
instancias participativas promovidas por los programas de urbanización de
favelas, y sobre las relaciones entre esas instancias y las asociaciones a cuyas
bases ellas representan. Hay casos en que esa influencia es positiva y, en otros,
negativa debido a que no se ven trayectorias de crecimiento del capital social.
86 URBANIZACIÓN DE FAVELAS: LECCIONES APRENDIDAS EN BRASIL
Instancias participativas
Es normal que las instancias participativas ligadas con un
determinado programa se terminen conjuntamente con
éste, a no ser que confluyan en los arreglos participativos
permanentes del municipio o el gobierno estadual.
Dichas instancias, en realidad, están frecuentemente limi-
tadas en el alcance temático a asuntos internos a los pro-
gramas de urbanización de favelas. Sin embargo, median-
te el ejercicio mismo de participación contribuyen a la pro-
moción de una conciencia ciudadana entre los miembros
de la comunidad.
Es fundamental que existan otros espacios más perdura-
bles e institucionalizados que puedan “acoger” las deman-
das de participación estimuladas.