Está en la página 1de 39

Iglesia católica

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
«Católico» redirige aquí. Para el concepto referente a la universalidad de la
Iglesia, véase catolicidad.

Iglesia católica

Cruz latina

Fundador(es) Jesucristonota 1

Fundación siglo I d. C.

Gobierno Santa Sede


eclesiástico

Dirigente Papa

Sede Ciudad del Vaticano, Roma, Italia

Rito romano (mayoritario) y varios otros ritos


litúrgicos católicos

Lenguas latín, copto, siríaco, griego koiné, eslavo


litúrgicas eclesiástico y lenguas vernáculas

Música litúrgica canto llano, música sacra y nueva música


católica
Calendario gregoriano

Número de 1360 millones 2


seguidores

Sitio web vatican.va

Miembros Católicos

Número de Obispos: 5363

clérigos Presbíteros: 410 219

Diáconos permanentes: 48 635

[editar datos en Wikidata]

La Iglesia católicanota 2 (en latín, Ecclesia Catholica y en griego, Καθολικὴ


Ἐκκλησία) es la Iglesia cristiana más numerosa.3 Está compuesta por 24
Iglesias sui iuris: la Iglesia latina y 23 Iglesias orientales,nota 345 que se
encuentran en completa comunión con el papa y que en conjunto reúnen a más
de 1360 millones de fieles en el mundo.67
La Iglesia católica sostiene que en ella subsiste la única Iglesia fundada
por Cristo,nota 4 encomendada por Él al apóstol Pedro, a quien le confió su
difusión y gobierno junto con los demás apóstoles.1 Por ello, se considera a sí
misma como un «sacramento», un «signo e instrumento de la unión íntima con
Dios y de la unidad de todo el género humano».11
La cabeza de la Iglesia católica es el obispo de Roma, el papa, considerado el
sucesor del apóstol Pedro, quien según la tradición católica fue el primer
papa.nota 5 El papa actual es Francisco.nota 6 La sede papal, conocida como
la Santa Sede, ocupa un lugar preeminente entre las demás sedes
episcopales y constituye el gobierno central de la Iglesia,16 por quien actúa y
habla, y es reconocida a nivel internacional como una entidad soberana.17
A la Iglesia católica pertenecen todos los bautizados según sus ritos propios y
que no hayan realizado un acto formal de apostasía.nota 7 Según los datos
del Anuario Pontificio de 2022 referentes al año 2020, el número de bautizados
miembros de la Iglesia es de 1360 millones, alrededor del 18 % de la población
mundial.1920621 Se trata de una comunidad cristiana que se remonta
a Jesucristo y a los doce apóstoles, por medio de una sucesión
apostólica nunca interrumpida,22 también compartida con la Iglesia ortodoxa.nota
8

Con dos milenios de historia, la Iglesia católica es la institución internacional


más antigua del mundo23 y ha influido en la filosofía occidental, la ciencia,
el arte y la cultura. Entre sus tareas se incluyen la difusión del Evangelio y la
realización de obras de misericordia corporales y espirituales en atención a los
enfermos, pobres y afligidos, como parte de su doctrina social. La Iglesia
católica, de hecho, es la mayor proveedora no gubernamental de educación y
servicios médicos del mundo.24

Índice

• 1Etimología
• 2Características
o 2.1Atributos de la Iglesia católica
• 3Doctrina
o 3.1Mandamientos de la Iglesia
• 4Sacramentos
o 4.1Sacramentos de iniciación cristiana
o 4.2Sacramentos de curación
o 4.3Sacramentos al servicio de la comunidad
• 5Organización
o 5.1Congregaciones y órdenes
o 5.2Iglesias católicas de rito oriental
• 6Historia
o 6.1Edad Antigua
o 6.2Edad Media
▪ 6.2.1La Inquisición
o 6.3Edad Moderna
▪ 6.3.1Contrarreforma
o 6.4Edad Contemporánea
▪ 6.4.1Revolución francesa y secularización
▪ 6.4.2Concilio Vaticano I
▪ 6.4.3Fin de los Estados pontificios
▪ 6.4.4Hasta la actualidad
• 7Número de católicos
o 7.1Situación actual
o 7.2Distribución en el mundo
• 8Compromiso social
o 8.1Historia y datos varios
o 8.2Organizaciones católicas
o 8.3Educación
o 8.4Sanidad
• 9Financiación
• 10Críticas
o 10.1Críticas sobre el comportamiento de miembros de la Iglesia
o 10.2Críticas en materia doctrinal
• 11Véase también
• 12Notas
• 13Referencias
• 14Bibliografía
• 15Enlaces externos

Etimología[editar]
La palabra «iglesia» significa «convocación». Proviene del latín
tardío ecclesĭa y este del griego ἐκκλησία, ekklēsía, que significa propiamente
«asamblea» y que procede del verbo ἐκ-καλεῖν, ek-kalein, «llamar fuera».2526
Designa a las asambleas del pueblo, que mayoritariamente tenían un carácter
religioso. Es el término frecuentemente utilizado en el texto griego del Antiguo
Testamento para designar la asamblea del pueblo elegido en la presencia
de Dios, sobre todo cuando se trata de la asamblea del Sinaí, en donde el
pueblo de Israel recibió la ley y fue constituido por Dios como su pueblo santo.
La primera comunidad cristiana, otorgándose a sí misma el nombre de
"Iglesia", se consideró heredera de aquella asamblea. 26 Por tanto, según la
creencia católica, con dicho término se designa al pueblo convocado y reunido
por Dios desde todos los confines del mundo para formar la asamblea de todos
aquellos que, por la fe y el Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros
de Cristo y templo del Espíritu Santo.27

Icono de Ignacio de Antioquía. Siglo XVII. Museo Pushkin.

Las palabras que se emplean en inglés y en alemán para referirse a


«Iglesia», Church y Kirche respectivamente, provienen del griego kyriaké, cuyo
significado es «la que pertenece al Señor».26
El término «católico», por su parte, proviene del latín tardío catholĭcus, que a su
vez procede del griego καθολικός, katholikós, que significa «universal».28
Ignacio de Antioquía brinda en su Carta a los esmirniotas, escrita hacia el
año 110, el testimonio más antiguo de este adjetivo como calificativo de la
Iglesia:
Donde está el obispo está la comunidad, así como donde está Cristo Jesús está la Iglesia católica.
Ignacio de Antioquía, Ad Smyrn. 8, 2nota 9
29

Antes del fin del siglo II, el término “católico” comenzó a designar lo que se
consideraba la verdadera Iglesia y su doctrina, diferenciándola de la de grupos
disidentes.30
En una epístola dirigida al novacianista Simpronio, Paciano de
Barcelona (siglo IV) justificó la aplicación del nombre de «católicos» a sus
correligionarios del pasado y del presente, y llegó a expresar:
Christianus mihi nomen est, catholicus cognomen («Cristiano es mi nombre, católico es mi apellido»)
Paciano de Barcelona (Epistula 1, 4)
En la misma carta, Paciano destacó la unidad de la Iglesia católica en contraste
con la diversidad de grupos minoritarios de su tiempo, varios de las cuales
tomaron los nombres de sus fundadores, cuyas doctrinas diferían de la línea de
pensamiento eclesial
(ebionitas, marcionitas, valentinianos, apolinaristas, montanistas y novacianista
s).31
El vocablo «catolicismo» se usa por lo general para hacer alusión a la
experiencia religiosa compartida por las personas que viven en comunión con
la Iglesia católica.32 Así, se refiere habitualmente tanto a las creencias de la
Iglesia católica como a su comunidad de fieles.33
En los países en los que el catolicismo es mayoritario, a la Iglesia católica se la
conoce normalmente como «la Iglesia», término que en otros países se aplica a
otras Iglesias cristianas. Según una larga tradición, existen además otros
términos para referirse a la Iglesia católica, tales como Sacramento de
Cristo, Pueblo de Dios, Cuerpo místico de Cristo, Esposa de Cristo, Jerusalén
de arriba, Edificación de Dios,34 Barca de Pedro o Nave de salvación.nota 10

Características[editar]

La Eucaristía, sacramento central en la Iglesia católica. La elevación en la misa según el rito


romano.

La Iglesia católica se ve a sí misma y se proclama como la encargada


por Jesucristo para ayudar a recorrer el camino espiritual hacia Dios viviendo
el amor recíproco y por medio de la administración de los sacramentos, a
través de los cuales Dios otorga la gracia al creyente.
La Iglesia católica se concibe a sí misma como la única Iglesia fundada por
Cristo, y por tanto, la única auténtica frente a las demás iglesias y
denominaciones cristianas que han surgido históricamente después de ella. nota
11

También, dado que considera que es una institución a la vez divina y humana 35
está tanto fuera como dentro de la historia, en el Catecismo romano (publicado
en 1566) se escribió que consta de dos partes: la Iglesia peregrina, militante o
en tránsito (la que existe en la historia) y la Iglesia triunfante o celeste (al
finalmente llegar a la visión de Dios);36 a lo que en ocasiones se añadió
la iglesia purgante, sufriente o expectante (la de aquellos que murieron y aún
no llegaron a la visión beatífica),37 siendo esta última parte de la Iglesia invisible
pero aún no en su estado final.
La Iglesia católica considera que tiene encomendada la misión de elaborar,
impartir y propagar la enseñanza cristiana, así como la de cuidar de la unidad
de los fieles. Debe también disponer la gracia de los sacramentos a sus fieles
por medio del ministerio de sus sacerdotes. Además, la Iglesia católica se
manifiesta como una estructura jerárquica y colegial, cuya cabeza es Cristo,38
que se sirve del colegio de los apóstoles, y que en la historia posterior ejerce la
autoridad mediante sus sucesores: el papa y los obispos. 39
La autoridad para enseñar el Magisterio de la Iglesia basa sus enseñanzas en
la Revelación, que está expresada tanto en las Sagradas Escrituras como en
la Sagrada Tradición.40
La Iglesia católica se considera a sí misma heredera de la tradición y la
doctrina de la iglesia primitiva fundada por Jesucristo y, por lo tanto, como la
única representante legítima de Cristo en la Tierra. Mediante la figura de los
obispos, sucesores sin interrupción de los apóstoles, cumple con el mandato de
Jesús de cuidar de su ovejas.nota 12
Atributos de la Iglesia católica[editar]
Artículo principal: Notas de la Iglesia
De acuerdo al Catecismo de la Iglesia católica, esta es «una, santa, católica y
apostólica». Estos cuatro atributos, inseparablemente unidos entre sí, ya
aparecen como tales en el Símbolo niceno-constantinopolitano del año 381,41 e
indican rasgos esenciales de la Iglesia y de su misión, 42y suelen denominarse
«notas de la Iglesia».41
Los católicos profesan su fe en los cuatro atributos (o notas) de la Iglesia
recitando el Credo de los Apóstoles o el Credo Niceno-Constantinopolitano. Las
notas de la Iglesia son dogma de fe, estas son según la enseñanza oficial:

• Unidad: La Iglesia es "una" debido a su origen, Dios mismo. Dios es uno


según la doctrina católica. Es una debido a su Fundador, Cristo. El apóstol
San Pablo, en su Primera Carta a los Corintios, hace referencia a la Iglesia
como:
"Cuerpo de Cristo": Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean
las partes, todas forman un solo cuerpo.43

En otra carta, también Pablo enseña sobre este atributo:


Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu.
Un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma
vocación y una misma esperanza. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un
solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todos, que actúa por todos y
está en todos.44

Cristo mismo enseña y ruega por esta unidad de su Iglesia:


Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también
sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.45

• Santidad: la Iglesia católica, a pesar de los pecados y faltas de cada


uno de sus miembros que aún peregrinan en la Tierra, es en sí
misma "santa" pues "Santo" es su fundador y "santos" son sus fines
y objetivos. Asimismo, es santa mediante sus fieles, ya que ellos
realizan una acción santificadora, especialmente aquellos que han
alcanzado un alto grado de virtud y han sido canonizados por la
misma Iglesia. La Iglesia católica contiene la plenitud de los medios
de santificación y salvación. Es Santa porque sus miembros están
llamados a ser santos.46
• Catolicidad: con el significado de "universal" la Iglesia es "católica"
en cuanto busca anunciar la Buena Nueva y recibir en su seno a
todos los seres humanos, de todo tiempo y en todo lugar, que
acepten su doctrina y reciban el Bautismo; dondequiera que se
encuentre uno de sus miembros, allí está presente la Iglesia católica.
También es "católica" porque Cristo está presente en ella, lo que
implica que recibe de Él la plenitud de los medios de salvación.47
• Apostolicidad: la Iglesia católica fue fundada por Cristo sobre el
fundamento de Pedro y los demás apóstoles.48 Todo el Colegio
Apostólico goza de autoridad y poder siempre que esté en comunión
con Pedro y sus sucesores;49 Pedro y los demás Apóstoles tienen
en el papa y los obispos a sus sucesores, que ejercen la misma
autoridad y el mismo poder que en su día ejercieron los primeros,
que fueron elegidos e instituidos por Cristo.50 También es
"apostólica" porque guarda y transmite las enseñanzas oídas a los
apóstoles.51
Estos atributos se encuentran en todas las Iglesias particulares que
engloba la Iglesia católica, que son las Iglesias particulares de la Iglesia
latina (con ritos latinos) y las Iglesias católicas orientales (con ritos
orientales); todas ellas tienen en común los mencionados atributos o
características esenciales y la autoridad suprema del sumo
pontífice como vicario de Cristo en la Tierra.

Doctrina[editar]
Asunción de la Virgen, Tiziano, Santa María dei Frari (Venecia). Una creencia que
distingue al catolicismo del resto del cristianismo son los dogmas marianos.

Artículo principal: Doctrina de la Iglesia católica


La doctrina fundamental para la Iglesia católica se encuentra en
el Credo, que recoge las fórmulas de fe elaboradas en los primeros
concilios de la historia. El Credo encuentra una explicación sistemática
en el Catecismo de la Iglesia católica, aprobado en 1992 por Juan Pablo
II y cuya versión definitiva fue promulgada en 1997.
Una característica particular y genuina para distinguir a los católicos de
los demás grupos cristianos es su aceptación de todos los concilios
ecuménicos de la historia (desde el Concilio de Nicea I hasta el Concilio
Vaticano II).
La noción de Revelación es central en la doctrina católica, porque bajo
tal término se incluyen dos fuentes inseparables entre sí: la Sagrada
Escritura y la Tradición. Una síntesis sobre este tema se encuentra en la
constitución dogmática Dei Verbum del Concilio Vaticano II. Para los
católicos el culmen de la Revelación es Jesucristo. 52
También es notable la posición que ocupa el obispo de Roma. Este
recibe el título de papa y se le considera no solo obispo de
su diócesis sino jefe de la Iglesia católica entera, es decir, Pastor y
Doctor de todos los cristianos debido a que es considerado el sucesor
de San Pedro.1 Su elección ha ido variando a lo largo de la historia;
desde el siglo XI es elegido por el colegio cardenalicio en el cónclave.
El papa hasta el día 28 de febrero de 2013 fue Benedicto XVI, el 265.º
de la historia. Anunció la renuncia al pontificado el día 11 del mismo
mes.53 Actualmente ostenta el título honorífico de papa emérito. El 13 de
marzo del 2013 fue elegido como sumo pontífice y obispo de Roma el
hasta entonces arzobispo de la ciudad de Buenos Aires, cardenal
primado, Jorge Mario Bergoglio quien eligió el nombre de Francisco en
honor a San Francisco de Asís.
El papa goza en la Iglesia católica de un estatus de jerarquía suprema,
poseyendo el primado sobre todos los demás obispos y la plenitud de la
potestad de régimen (como se denomina en la Iglesia católica al poder
legislativo, ejecutivo y judicial), la cual puede ejercer de forma universal,
inmediata y suprema sobre todos y cada uno de los pastores y de los
fieles católicos. La autoridad del obispo de Roma, su jerarquía dentro
del magisterio de la Iglesia católica ha sido expuesta en diversos
momentos de la historia y de modo especial en el Concilio Vaticano I.
Otras partes de la doctrina católica, sobresalientes y distintivas en
relación al resto de los cristianos, son la creencia en el Dogma de la
Inmaculada Concepción, y en la Asunción de María, madre de Jesús,
así como la fe en la autoridad espiritual efectiva de la Iglesia católica
para perdonar pecados y remitir las penas temporales debidas por ellos,
mediante el Sacramento de la Penitencia y las indulgencias.
Otro dogma sobresaliente en la Iglesia católica es la creencia en la
presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, en que mediante el cambio
que es llamado transubstanciación el pan y el vino presentados en el
Altar se convierten en el cuerpo y en la sangre de Cristo.54
Según la doctrina católica, la Salvación del alma se obtiene por medio
de la fe en Jesucristo y de las buenas obras, lo que constituye un punto
diferencial clave con otros grupos cristianos como
los Protestantes y Evangélicos, los cuales predican que solamente la fe
en Jesucristo es necesaria para la salvación del alma, siendo las obras
una consecuencia de esta.
Mandamientos de la Iglesia[editar]
Artículo principal: Mandamientos de la Iglesia católica
Entre los preceptos de la Iglesia católica se incluye la guarda de ayuno y abstinencia
en Viernes Santo, día en que se oficia la celebración de la Pasión del Señor.

Los mandamientos de la Iglesia son cinco preceptos promulgados por la


autoridad eclesiástica que se refieren a la vida litúrgica de los fieles, que
promueven su acercamiento a los sacramentos, y que tienen como
objetivo garantizar un mínimo en el espíritu de oración y en el esfuerzo
moral, en el crecimiento del amor de Dios y del prójimo. 5556
Los cinco mandamientos de la Iglesia son:57

1. Oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar.


2. Confesar los pecados mortales al menos una vez cada año, y en
peligro de muerte, y si se ha de comulgar.
3. Comulgar al menos por Pascua de Resurrección.
4. Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa
Madre Iglesia.
5. Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.

Sacramentos[editar]
Artículo principal: Sacramento (Iglesia católica)
Para la Iglesia católica, los sacramentos son signos eficaces de
la gracia de Dios,nota 13 celebrados bajo ritos visibles, que fueron
instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, mediante los cuales se
dispensa la vida divina a todas personas que los reciben con la
disposición adecuada.60
Existen siete
sacramentos: bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, unción de
enfermos, orden sacerdotal y matrimonio. Los sacramentos se
corresponden a todas las etapas y momentos importantes de la vida del
creyente, estableciendo un paralelismo entre las etapas de la vida
natural y las etapas de la vida espiritual. Así, los sacramentos se
pueden clasificar en tres grupos: los "sacramentos de la iniciación
cristiana", los "sacramentos de curación" y los "sacramentos al servicio
de la comunión y la misión de los fieles".61
Sacramentos de iniciación cristiana[editar]

Bautismo de Agustín de Hipona representado en un grupo escultórico de la catedral de


Troyes (1549), Francia.

• Bautismo: Es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de


la vida en el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros
sacramentos. Por el Bautismo los cristianos son liberados
del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegan a ser
miembros de Cristo y son incorporados a la Iglesia y hechos
partícipes de su misión.62

• Confirmación: Con el bautismo y la eucaristía, el sacramento de la


confirmación constituye el conjunto de los "sacramentos de la
iniciación cristiana". La confirmación une a los bautizados más
íntimamente a la Iglesia y "los enriquece con una fortaleza especial
del Espíritu Santo. De esta forma se comprometen mucho más,
como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con
sus palabras y sus obras" (LG 11; cf OCf, Praenotanda 2)63

• Eucaristía: Este sacramento culmina la iniciación cristiana. Los que


han sido elevados a la dignidad del sacerdocio real por el Bautismo
y configurados más profundamente con Cristo por la Confirmación,
participan por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el
sacrificio mismo del Señor.64
Cabe mencionar que para el catolicismo la Eucaristía no representa un
símbolo sino que es Jesucristo mismo con su cuerpo, sangre, alma y
divinidad presentes en la Eucaristía.
Sacramentos de curación[editar]
Joven scout recibiendo el sacramento del perdón o de la penitencia.

• Penitencia: Mediante este sacramento los fieles obtienen de la


misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra
él y se reconcilian con la Iglesia. Recibe el nombre de
sacramento de conversión, ya que realiza sacramentalmente la
llamada de Cristo a la conversión, la vuelta al Padre del que el
hombre se había alejado por el pecado; sacramento de
la penitencia, al consagrar un proceso personal y eclesial de
conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del
cristiano pecador; sacramento de la confesión, porque la
manifestación de los pecados ante el sacerdote es un elemento
esencial de este sacramento; sacramento del perdón porque
Dios concede al penitente "el perdón y la paz"; y sacramento
de reconciliación, porque otorga al pecador el amor de Dios
que reconcilia.65

• Unción de los enfermos: Con la sagrada unción de los


enfermos y con la oración de los presbíteros, toda la Iglesia
entera encomienda a los enfermos al Señor sufriente y
glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a
unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así,
al bien del Pueblo de Dios" (LG 11).66
Sacramentos al servicio de la comunidad[editar]

Rito de ordenación sacerdotal.

• Orden sacerdotal: El Orden es el sacramento gracias al cual la


misión confiada por Cristo a sus Apóstoles sigue siendo ejercida
en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento
del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el diaconado,
el presbiterado y el episcopado.67
Es el único sacramento que solo puede ser recibido por los hombres.
• Matrimonio: "La alianza matrimonial, por la que el varón y la
mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida,
ordenado por su misma índole natural al bien de los
cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue
elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de
sacramento entre bautizados" (CIC, can. 1055,1)68

Organización[editar]
Véase también: Diócesis católicas
La Iglesia católica tiene miembros en la mayoría de los países de
la Tierra,69 aunque su proporción en la población varía desde
una mayoritaria en algunos a casi nula en otros. Es una
organización jerárquica en la que el clero ordenado está dividido
en obispos, presbíteros y diáconos. El clero está organizado de
forma jerárquica, pero tiene en cuenta la comunión de los fieles.
Cada miembro del clero depende de una autoridad superior, pero
la autoridad superior debe ejercer su gobierno teniendo en
cuenta la comunidad, a través de consultas, reuniones e
intercambio de ideas.

Basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma y Madre y Cabeza de todas


las iglesias del Mundo, por su condición de sede del Romano Pontífice.

Territorialmente, la Iglesia católica se organiza


en diócesis o Iglesias particulares, cada una bajo la autoridad de
un obispo; algunas de estas, de mayor rango, son
llamadas arquidiócesis (o archidiócesis) y están bajo la autoridad
de un arzobispo. En las iglesias orientales católicas, estas
circunscripciones suelen llamarse eparquías y archieparquías,
respectivamente. En agosto de 2016, hay 2847 diócesis en todo
el mundo, de las cuales 634 son arquidiócesis. 70 La diócesis de
Roma, que incluye a la Ciudad del Vaticano, es la Sede Papal.
Asimismo, existen 9 Patriarcados (3 latinos y 6 de ritos
orientales), 10 Exarcados Patriarcales y 5 territorios
dependientes de Patriarcas.
Algunos territorios, sin llegar a considerarse diócesis, funcionan
en la práctica como tales: son
las prelaturas y abadías territoriales, regidas por un prelado o
un abad, respectivamente. Actualmente, existen 42 prelaturas
territoriales, casi el 80% de ellas en América Latina (sobre todo
en Brasil y Perú), y 11 abadías territoriales, más de la mitad
en Italia, así como 1 prelatura personal (la Prelatura de la Santa
Cruz y Opus Dei), con sede en Italia, 36 ordinariatos militares,
9 ordinariatos orientales (3 de rito armenio y 6 para fieles de ritos
orientales que se encuentran en territorios sin eparca (obispo) de
su propio rito) y 3 ordinariatos personales para los fieles
convertidos del anglicanismo (católicos de rito anglicano):
Cátedra de San Pedro en los Estados Unidos y Canadá, Nuestra
Señora de Walsingham en el Reino Unido y Nuestra Señora de
la Cruz del Sur en Australia.

La Catedral de San Enrique, la iglesia principal de la diócesis católica de


Helsinki.71

Las diócesis pueden agruparse en provincias eclesiásticas y


estas, a su vez, en regiones eclesiásticas. La arquidiócesis que
preside una provincia eclesiástica es llamada metropolitana. En
ocasiones, la provincia eclesiástica está conformada únicamente
por la arquidiócesis metropolitana. De las 634 arquidiócesis
existentes, 553 son metropolitanas (de las cuales 5 son sedes de
iglesias católicas orientales metropolitanas), 4 son
archieparquías mayores (una de ellas posee además
5 exarcados archiepiscopales, en Ucrania) y las restantes 77 son
llamadas arquidiócesis archiepiscopales.
Los territorios en donde la organización de la Iglesia aún no es
suficiente para erigir una diócesis (o una eparquía) son dirigidos
por un vicario (o exarca) y son llamados vicariatos (o exarcados)
apostólicos; actualmente existen 88 vicariatos apostólicos (sobre
todo en América; pero también en África y Asia) y 18 exarcados
apostólicos (sobre todo en Europa y América; pero también en
Asia y África). Si la organización es muy incipiente, se
erigen prefecturas apostólicas (actualmente existen 39, casi las
tres cuartas partes en China). Por razones graves, se
erigen administraciones apostólicas estables (actualmente
existen 8, en Europa y Asia); además, existe la Administración
Apostólica Personal de San Juan María Vianney, en Brasil
(diócesis de Campos), para los fieles que se adhieren al "rito
romano extraordinario" o Misa tridentina. En los territorios en que
la Iglesia aún no ha penetrado oficialmente, se
organizan misiones independientes sui iuris (actualmente existen
8).
El gobierno de la Iglesia católica reside en los obispos
considerados como colegio cuya cabeza es el obispo de Roma,
el papa. La potestad de este colegio sobre la Iglesia en su
totalidad se ejerce de modo solemne en el concilio ecuménico,
asamblea de todos los obispos del mundo presidida por el papa,
que es convocado cuando hay que tomar las decisiones más
importantes, en materia de fe (dogmas), de moral o por otras
razones pastorales. Cada uno de los obispos, por su parte, es el
principio y fundamento visible de unidad en su Iglesia particular.
Los obispos tienen la misión de enseñar, de santificar y de
gobernar con su autoridad y potestad sagrada. 72
Los cardenales son elegidos personalmente por el papa. Su
función esencial es elegir al sucesor del papa, cuando él muere o
renuncia. El papa en su actividad por la Iglesia católica universal
suele hacerse ayudar por ciertos cardenales en la administración
de la Santa Sede y la Curia Romana, pero no exclusivamente
por cardenales. En el gobierno de sus diócesis los obispos
individuales también son ayudados por presbíteros y diáconos y
por otros.
En cada Iglesia patriarcal católica oriental el patriarca tiene
autoridad sobre todos los obispos, incluidos los metropolitas, y
los otros fieles de la Iglesia por él presidida.73 Lo mismo va para
el arzobispo mayor en su iglesia particular sui iuris y para el
metropolita en una Iglesia sui iuris.74
En la Iglesia latina los poderes del obispo metropolitano en las
diócesis sufragáneas son muy limitados.75
Los obispos de un país pueden organizarse en una conferencia
episcopal (o asamblea de ordinarios, en Oriente), cuyos cargos
son electivos entre los obispos de la misma nación. También
existen organizaciones inter-diocesanas que involucran a más de
un país. Tenemos así:

• 114 Conferencias episcopales.


• 6 Asambleas de ordinarios.
• 6 Sínodos patriarcales, 1 por cada Iglesia
patriarcal (aquellas iglesias orientales encabezadas por
un patriarca).
• 4 Sínodos Archiepiscopales Mayores, 1 por cada Iglesia
Archiepiscopal Mayor (aquellas iglesias orientales presididas
por un arzobispo mayor).
• 3 Concilios de Iglesias, 1 por cada Iglesia
Metropolitana (aquellas iglesias orientales presididas por un
arzobispo metropolitano).
• 13 Conferencias Internacionales diversas.
Congregaciones y órdenes[editar]
Las órdenes religiosas no forman parte en cuanto órdenes de la
jerarquía de la Iglesia católica, pero dependen del papa y de los
obispos de formas diversas. Ellas pueden ser de dos tipos:

• Órdenes religiosas de derecho diocesano: dependen del


obispo de la diócesis en la que han sido reconocidas.
• Órdenes religiosas de derecho pontificio: dependen
directamente del papa, aunque deben trabajar en comunión
con los obispos de las diócesis en las que actúan.
Las congregaciones y órdenes religiosas son establecidas
conforme a los tres votos básicos de pobreza, castidad y
obediencia. El origen de cada una se explica, según los
católicos, por una inspiración dada al fundador, que debe ser
reconocida como auténtica por las autoridades jerárquicas. Tal
inspiración o carisma se concreta en constituciones que valen
solo si son aprobadas por las autoridades jerárquicas, y según
las cuales deben vivir los miembros de cada orden o
congregación. Después del renacimiento, los nuevos
movimientos fundados dejan de recibir el nombre orden y se
llaman congregaciones. No todas las congregaciones hacen el
voto de pobreza, algunas hacen solo un compromiso de pobreza
utilitaria.
Dentro de la Iglesia católica se encuentran muchas órdenes
religiosas monásticas de frailes y monjas, así como también
congregaciones e Institutos de vida religiosa. Sus miembros
suelen hacer los votos de obediencia, pobreza y castidad; de
todos modos los votos a realizar quedan a disposición de la cada
institución. Todos ellos dedican sus vidas enteramente a Dios.
Otras prácticas religiosas incluyen el ayuno, la meditación,
la oración, la penitencia y la peregrinación. Entre sus principales
fundadores se encuentran los siguientes santos:


Benito de Nursia. Fundador de la orden de los benedictinos y patrón de
Europa

Bernardo de Claraval, doctor de la Iglesia y maestro espiritual de la orden


del Císter del siglo XII, representado en la imagen abrazando a Cristo.

Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana y maestro de la vida


espiritual del siglo XIII.

Domingo de Guzmán, fundador de la orden de los Predicadores a


comienzos del siglo XIII.

Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús y uno de los


grandes maestros de la vida espiritual del siglo XVI.

Juan de la Cruz, cofundador con Teresa de Jesús de la Orden de


Carmelitas Descalzos en el siglo XVI, doctor de la Iglesia y maestro
místico de la vida espiritual.

José de Calasanz, fundador en el siglo XVII de la Orden de los Clérigos


Regulares pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías
o Escolapios).

Alfonso María de Ligorio, fundador de la congregación de los


redentoristas, doctor de la Iglesia y maestro de la vida espiritual
del siglo XVIII.

Guillermo José Chaminade fue un sacerdote católico francés fundador de


la Compañía de María y de la Familia Marianista.

Juan Bautista de la Salle fue un sacerdote y pedagogo francés, fundador


de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas

Marcelino Champagnat, fue un sacerdote francés, fundador de


la Congregación de los Hermanos Maristas.

Clara de Asís, fundadora en el siglo XIII de la orden de las hermanas


pobres de Santa Clara, conocidas como clarisas.

Beatriz de Silva, fundadora en el siglo XV de la orden de la Inmaculada


Concepción, cuyos miembros se conocen como concepcionistas.

Teresa de Jesús, fundadora de la orden de Carmelitas


Descalzos, doctora de la Iglesia y cumbre de la mística cristiana
del siglo XVI.

Ángela de Mérici, fundadora de las ursulinas en el siglo XVI.


Pedro de San José de Betancur, fundador de los betlemitas en
el siglo XVII.

Francisca Cabrini, cofundadora del Instituto de las hermanas misioneras


del Sagrado Corazón de Jesús en el siglo XIX; edificó 69 conventos y
hospitales.

María Eufrasia Pelletier, fundadora de la Congregación de Nuestra


Señora de la Caridad del Buen Pastor en el siglo XIX.

Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de la Caridad en


el siglo XX.
La finalidad fundamental de los miembros de las órdenes y
congregaciones es salvar su propia alma y ser ejemplo salvífico
para toda la sociedad con su pobreza, castidad y obediencia,
vividas conforme al carisma específico de la constitución de cada
orden o congregación.
Véanse también: Orden religiosa católica, Congregación religiosa
católica, Institutos seculares y Movimientos eclesiales.
Iglesias católicas de rito oriental [editar]
Artículo principal: Iglesias católicas orientales
La división entre las iglesias de Iglesias católicas orientales
oriente y occidente dio lugar a la Categorías
existencia de comunidades de Iglesias patriarcales
ritos orientales que se
Iglesia católica armenia
mantuvieron o entraron en plena Iglesia católica caldea
comunión con la Iglesia Iglesia católica copta
de Roma, conservando su Iglesia católica maronita
liturgia, pero que en algunos Iglesia católica siria
casos se han latinizado en algún Iglesia greco católica melquita
grado. Algunas nunca han Iglesias archiepiscopales mayores
estado en cisma con la Iglesia Son similares a las patriarcales, pero
de Roma (como la el arzobispo mayor, después de ser
Iglesia Maronita y la ítalo- elegido por el Sínodo, debe ser
albanesa) y otras han surgido de confirmado por el papa antes de ser
divisiones de las iglesias entronizado.
Ortodoxas o de las antiguas Iglesia católica siro malabar
iglesias nacionales de oriente. Iglesia católica siro malankara
Iglesia greco católica rumana
En el pasado fueron también Iglesia greco católica ucraniana
llamadas uniatas pero hoy el
término es considerado Iglesias metropolitanas sui iuris
despectivo e inexacto. Los metropolitanos son elegidos por
Regularmente constituyen el papa a partir de una lista de tres
minorías en países donde su candidatos enviada por el Concilio de
contraparte ortodoxa predomina obispos.
(como Iglesia católica bizantina rutena
Iglesia católica etíope
Iglesia greco católica eslovaca
Iglesia católica eritrea
Iglesia católica bizantina húngara

Otras iglesias orientales sui iuris


Iglesias con jerarquía propia: Sin
Sínodo ni Concilio de obispos ya que
tienen una o dos diócesis, sus
jerarquías son elegidas por el obispo
de Roma.
Iglesia católica bizantina búlgara
Iglesia católica bizantina griega
Iglesia católica bizantina en Italia
Iglesia greco católica de la Eparquía
de Križevci
Iglesia greco católica macedonia
Iglesias sin jerarquía propia: Tras
finalizar la era comunista no se les ha
nombrado todavía un obispo propio.
Iglesia católica bizantina rusa
Iglesia greco católica bielorrusa

en Grecia, Serbia, Bulgaria, Armenia y Rusia), otras son minorías


junto con sus contrapartes ortodoxas en países donde
predomina otra religión (melquitas en Siria, caldeos en Irak,
malankaras en la India, etc.) y otras no tienen contraparte en
cisma con Roma (maronitas e ítalo-albaneses), también debido a
la migración muchos católicos orientales viven hoy en países
occidentales (Australia, América del
Norte, Argentina, Brasil, Francia, etc).
Son consideradas iglesias sui iuris y están en un plano de
igualdad con el rito latino, como afirmó el Concilio Vaticano II a
través del documento Orientalium Ecclesiarum. Los fieles de
estas iglesias están fuera de las jurisdicciones de los obispos
latinos, excepto en los casos en los que no tengan una
jurisdicción propia. De la misma manera los católicos latinos
están fuera de las jurisdicciones de los obispos orientales,
excepto en Eritrea, país donde no existe jerarquía latina, en parte
de Etiopía, en las diócesis siro-malabares que están fuera del
estado de Kerala en la India y en algunas parroquias de las
eparquías ítalo-albanesas de Italia.
La organización eclesial de las iglesias orientales católicas está
gobernada por el Código de Cánones de las Iglesias Orientales,
promulgado por el papa Juan Pablo II el 18 de octubre de 1990,
que entró en vigor el 1 de octubre de 1991.
Las Iglesias patriarcales eligen su propio patriarca a través de su
Sínodo patriarcal, el cual luego de ser elegido es inmediatamente
proclamado y entronizado sin intervención del papa, a quien
luego le remite la comunión eclesial. En su propio territorio
canónico sus obispos son elegidos por el Sínodo Patriarcal
tomándolos de una lista de candidatos previamente aprobada
por la Santa Sede. También los santos Sínodos pueden erigir
diócesis dentro de su territorio canónico, pero no en zonas de rito
latino.
En el caso de la Iglesia greco-católica rusa, los dos exarcados
apostólicos existentes en Rusia y China antes de las
revoluciones marxistas no han sido aún reactivados por la Santa
Sede, dependiendo los fieles en Rusia de los obispos latinos y
ucranianos. En China la Iglesia continúa en las "catacumbas"; las
pocas parroquias existentes dependen de obispos latinos.
La Iglesia católica bizantina en América (aunque es parte de
la Iglesia católica rutena, lo mismo que el exarcado de
la República Checa y la Eparquía de Mukachevo, constituye una
jurisdicción independiente, no existiendo en la práctica ningún
órgano que reúna a estas jurisdicciones rutenas, como tampoco
existe para las jurisdicciones que constituyen, por ejemplo,
la Iglesia católica bizantina griega o la Iglesia católica ítalo-
albanesa).
En el caso de la Iglesia albanesa, la Santa Sede ha reactivado
la administración apostólica de Albania Meridional que, a pesar
de que fue catalogada como de rito oriental, tiene un obispo
latino y la mayoría de sus escasos fieles son también de este
rito. Por esta razón, a partir del Anuario Pontificio 2020 dejó de
ser clasificada como Iglesia particular sui iuris.
La iglesia bielorrusa es la más floreciente de las tres, pero
debido a las diferencias con el Patriarcado Ortodoxo de Moscú,
la Santa Sede no le ha nombrado aún jerarquía, dependiendo
sus fieles directamente de la Congregación para las Iglesias
Orientales.
Existió una pequeña comunidad católica bizantina georgiana,
pero nunca fue erigida en iglesia ni incluida en la lista oficial de
ritos orientales publicada en el Anuario Pontificio.
La Santa Sede ha erigido también seis ordinariatos para los
fieles de rito oriental desprovistos de un ordinario de su propio
rito; estos ordinariatos se encargan de la atención espiritual de
católicos orientales de ritos sin jerarquía organizada en
la Argentina, Francia, Austria, Polonia, Brasil y España,
dependiendo de los arzobispos latinos de Buenos
Aires, París, Viena, Varsovia, Río de
Janeiro y Madrid respectivamente.

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de la Iglesia católica
Edad Antigua[editar]

Cristo entregando las llaves a San Pedro, fresco de la Capilla Sixtina realizado
por Pietro Perugino.

En el contexto del cristianismo primitivo, después de la muerte


de Esteban (primer mártir cristiano) y más aún después de la
destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 por
los romanos, comenzaron dos procesos: el de la
progresiva separación del cristianismo primitivo y el judaísmo
rabínico y el de la propagación del cristianismo, como puede
verse en los primeros centros de la cristiandad. A los seguidores
de Jesús se les dio por primera vez el nombre de «cristianos»
en Antioquía,76 sitio en el que por la predicación de varios
discípulos (como Pablo y Bernabé) hubo muchos nuevos
adeptos.77
La doctrina católica afirma que Jesús fundó una comunidad
cristiana jerárquicamente organizada y con autoridad, dirigida por
los apóstoles (el primero de los cuales era Simón Pedro).
Posteriormente (según los Hechos de los apóstoles),
los apóstoles y los primeros seguidores de Jesús estructuraron
una iglesia organizada. Una carta escrita poco después del año
100 por Ignacio de Antioquía a los de Esmirna (capítulo 8) es el
texto más antiguo que se conserva en el cual se usa el término ἡ
καθολική ἐκκλησία (la Iglesia católica o universal):
"Allí donde aparezca el obispo, allí debe estar el pueblo; tal como allí
donde está Jesús, allí está la Iglesia católica."

El mismo Ignacio de Antioquía testimonia la existencia de


un clero en tres grados que consistía
en obispos, presbíteros y diáconos.78 En el siglo III, san Cipriano,
obispo de Cartago, habla de una jerarquía monárquica de siete
grados, en la cual la posición suprema la ocupaba el obispo. En
esta jerarquía el obispo de Roma ocupaba un lugar especial, en
cuanto sucesor de san Pedro.7980
San Ireneo de Lyon dice que los
bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, habiendo fundado y
edificado la iglesia de Roma, entregaron el oficio
del episcopado a Lino.81
Además, el que el obispo de Roma llegara a tener una
importancia particularmente grande, se debió, según algunos,
por motivos políticos: Roma fue la capital del Imperio Romano
hasta que el Emperador Constantino I el Grande hizo
de Constantinopla la nueva capital, el 11 de mayo de 330.82
Otros atribuyen esta importancia al hecho, reconocido entonces
por todos[cita requerida], que el obispo de Roma era sucesor de san
Pedro, a quien Jesús dijo, según el Evangelio de Lucas:
"pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando te
hayas vuelto a mí, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes.".
Lucas 22: 32)

Más aún, hacia el año 95, Clemente de Roma (obispo de la


Iglesia de Roma entre 89 y 97) escribió una carta a la comunidad
cristiana de Corinto para resolver un problema interno,
sugiriendo su primacía sobre las Iglesias particulares. En efecto,
habían surgido levantamientos contra los presbíteros-
epíscopos en Corinto y Clemente, como obispo de la Iglesia de
Roma, los llamó al orden y a la obediencia a sus respectivos
pastores, evocando el recuerdo de los
apóstoles Pedro y Pablo.83 Esa carta es la primera obra de la
literatura cristiana fuera del Nuevo Testamento de la que consta
históricamente el nombre de su autor, la situación y la época en
que se escribió, y cuyas palabras manifiestan una dureza propia
del lenguaje de aquel que es consciente de su autoridad. 84
Algunos autores han afirmado que no hay argumentos
suficientes para confirmar que Pedro haya sido obispo en
Roma.8586 La tradición que afirma que Pedro fue a Roma y ahí
murió martirizado se basa también en esta carta de
san Clemente, que menciona su martirio (capítulo 5), en la Carta
de san Ignacio de Antioquía a los Romanos ("No os mando
nada, cosa que hicieron Pedro y Pablo." – capítulo 4), y en la
obra de ca. 175-185 Contra las herejías de Ireneo de Lyon,
donde dice:
Como sería demasiado largo enumerar las sucesiones de todas las
Iglesias en este volumen, indicaremos sobre todo las más antiguas y
de todos conocidas, la de la Iglesia fundada y constituida en Roma por
los dos gloriosísimos Apóstoles Pedro y Pablo, la que desde los
Apóstoles conserva la Tradición y «la fe anunciada» (Romanos 1: 8) a
los hombres por los sucesores de los Apóstoles que llegan hasta
nosotros.
Ireneo de Lyon, Adversus haereses, Libro III, 1.3.1

El Concilio de Nicea I en el año 325 condenó


el arrianismo excluyendo de la Iglesia a los seguidores de esta
opinión teológica. Otros concilios también definieron más
precisamente la fe católica y declararon heréticas otras doctrinas
(nestorianismo, eutiquianismo), en particular en los Concilios
de Éfeso I (431) y de Calcedonia (451).87 La Iglesia oficialmente
dejó de sufrir persecución en ambas partes del Imperio
Romano (que ya estaba bajo la cuarta tetrarquía) a partir del
313, en el que conjuntamente el emperador Constantino y el
emperador Licinio establecieron la libertad de culto a toda
religión con el Edicto de Milán.8889 El cristianismo llegó a
ser religión oficial del Estado en 380, cuando Teodosio I el
Grande, decretó el Edicto de Tesalónica.90
Véase también: Donación de Constantino
Edad Media[editar]
La Iglesia católica, en el siglo V, se había extendido por casi todo
el territorio del Imperio romano (desde Hispania hasta Siria, con
las zonas costeras del norte de África). Posteriormente, se
realizaron misiones hacia zonas del norte de Europa, que
llegaron hasta Irlanda, Gran Bretaña, Germania, y
posteriormente zonas de Escandinavia, Centroeuropa y las
poblaciones eslavas del Este. Este largo proceso abarca de los
siglos V al XI. Buena parte de estas misiones, así como el
trabajo de recristianizar los territorios del antiguo Imperio romano
de Occidente, fue posible gracias a los monasterios, sobre todo a
los benedictinos.
La expansión de poblaciones convertidas al islam llevó a un
progresivo declive de las poblaciones católicas del norte de
África, que llegaría a ser casi completo en el mundo moderno.
Un hecho posterior significó la división entre numerosas Iglesias:
el Gran Cisma entre sus porciones de Occidente y Oriente (cuya
Iglesia, aún denominada como "católica ortodoxa", pasaría a ser
conocida solo por esta última palabra) ocurrido en el año 1054 a
causa de las rivalidades entre los patriarcados de Roma y
Constantinopla y, teológicamente, alrededor de la cláusula
Filioque.
Durante los siglos XI y XIV se produce un gran desarrollo cultural
gracias a la institución de nuevas universidades eclesiásticas,
centradas sobre todo en la teología, pero también con facultades
de artes, de derecho y, en algunos lugares, de medicina.
En el siglo XIII fueron fundadas y empezaron a desarrollarse
las órdenes mendicantes, que tuvieron un gran influjo en la vida
religiosa de la sociedad.
Hacia finales del siglo XIV se produjo un cisma, conocido
como Cisma de Occidente, que afectó a la Iglesia católica desde
1378 hasta 1417, y que provocó fuertes tensiones y el
surgimientos de ideas de tipo conciliaristas, según las cuales un
concilio podría tener más autoridad que el papa en algunos
puntos. El conciliarismo fue condenado en el concilio V de
Letrán en 1516.
Iglesia ortodoxa y Cruzadas, Órdenes
Véanse también:
mendicantes y Antipapa.
La Inquisición[editar]
El término Inquisición (latín: Inquisitio haereticae Pravitatis
Sanctum Officium) hace referencia a varias instituciones
dedicadas a la supresión de la herejía en el seno de la Iglesia
católica. La Inquisición medieval, de la que derivan todas las
demás, fue fundada en 1184 en la zona de Languedoc (en el sur
de Francia) para combatir las herejías de los cátaros o
albigenses y valdenses. En 1249, se implantó también en el
reino de Aragón (fue la primera Inquisición estatal). En la Edad
Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, fue extendida a
esta con el nombre de Inquisición Española (1478-1821), bajo
control directo de la monarquía hispánica, cuyo ámbito de acción
se extendió después a América. También fueron importantes
la Inquisición portuguesa (1536-1821) y la Inquisición
romana (1542-1965), conocida también como Santo Oficio. El
número de ejecutados por autoridades civiles tras ser
condenados no puede determinarse con certeza, por la
existencia de numerosas lagunas en la evidencia documental.
Extrapolando detallados estudios,nota 14 Pérez estima en menos
de 10 000 las condenas a muerte ejecutadas en España;. 91 En
Portugal, sobre alrededor de 23 000 casos documentados, se
registran 1454 condenas a muerte en la hoguera. 92 Estas cifras
no toman en cuenta el número de muertes causadas por
la tortura o por las condiciones de encarcelamiento.
Edad Moderna[editar]
La Iglesia católica afronta profundos cambios en la Edad
Moderna. Por una parte, se inicia una expansión de las misiones
hacia algunas zonas de África y Asia y hacia América desde los
viajes y conquistas de españoles y portugueses. Por otro lado,
se viven fuertes tensiones internas y un deseo profundo de
reforma.
La invención de la imprenta permitió una mayor difusión de la
Biblia y de sus traducciones, que empezaron a circular entre los
católicos en diversos lugares.
El rechazo de la autoridad papal por causas de independencia
política y económica y el rechazo de Martín Lutero al hecho de
que se cobrara dinero por las indulgencias, provocó
el surgimiento del protestantismo en 1517. En el mismo siglo XVI,
empezó a desarrollarse el calvinismo en Suiza, y luego se
extendió rápidamente en otros países europeos. Un
importante cisma siguió con el surgimiento de la Iglesia
Anglicana (nacida del Acta de Supremacía inglesa en 1534).
Contrarreforma[editar]
La contrarreforma fue la respuesta a la reforma protestante de
Martín Lutero, que había debilitado a la Iglesia católica. Denota
el período de resurgimiento católico desde el pontificado del
papa Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de los Treinta
Años, en 1648. Sus objetivos fueron renovar la Iglesia católica y
evitar el avance de las doctrinas protestantes.
Entre los años 1545 y 1563 se desarrolló el Concilio de Trento,
con diversas etapas. Antes y después del Concilio de Trento se
fundaron diversas congregaciones religiosas que buscaron
promover una profunda renovación entre los católicos. Una de
esas congregaciones, que adquirió más tarde un gran desarrollo,
fue la Compañía de Jesús.
Edad Contemporánea[editar]
Revolución francesa y secularización[editar]
Si bien en principio la revolución francesa no tuvo orientación
hostil hacia la Iglesia, se mostró más radical sobre la cuestión
sobre los bienes eclesiásticos.93La Asamblea Nacional
Constituyente decidió expropiar todos los bienes de la Iglesia,93
lo que empeoró las relaciones hasta que en 1790 fueron
suprimidas todas las órdenes monásticas94 y gran parte de las
religiosas (a excepción de las dedicadas a obras de caridad).
Dos meses después se expropió y secularizó todo el patrimonio
de la Iglesia, y se aprobó la Constitución civil del clero y se obligó
al clero a dar juramento a ella, con la que se quería quitar la
fidelidad a Roma de la Iglesia francesa. La negativa de dos
tercios del clero se siguió de sanguinarias persecuciones en las
que 40 000 sacerdotes fueron encarcelados, deportados o
ejecutados,9596 como parte de una serie de políticas
para descristianizar Francia. Los asesinatos de
septiembre de 1792 iniciaron el gobierno del Terror, y en 1793 se
prohibió el cristianismo, estableciendo el «culto a la Razón» en
su lugar mientras continuaban las persecuciones contra
monárquicos y eclesiásticos.97 Este acoso finalizó tras el golpe
de Estado de Napoleón Bonaparte, el 9 de noviembre de 1799,
en el que derrocó al gobierno del Directorio.97 Durante su
mandato se restableció la religión católica y se reconoció
mediante concordato que la católica era la fe de la mayoría de
los franceses.98 En 1808 Napoleón, ya emperador, ocupó Roma
y los Estados pontificios; en 1809 arrestó al papa Pío VII y lo
llevó a Fontainebleau, donde intentó sin éxito forzarlo a renunciar
al Estado pontificio.99
La expansión del Imperio francés llevó también a la propagación
de las ideas revolucionarias, y la secularización tuvo
consecuencias en Alemania, donde la Iglesia sufrió también
expropiación de sus bienes.99 Sin embargo, la pérdida de
influencia y el empobrecimiento de la Iglesia propició tanto la
reorganización material como una renovación interior de la vida
eclesial, con una mayor unión entre obispos, sacerdotes y fieles
laicos.100 Surgió así un movimiento católico que se extendió por
los demás países europeos, apoyado por el Romanticismo y su
interés por el arte y la literatura medieval, que trajeron consigo
una mayor estima hacia la Iglesia y conversiones al
catolicismo.101 Surgieron numerosas organizaciones católicas,
misiones populares, nuevas formas de piedad; las órdenes
religiosas recibieron un nuevo impulso y poco a poco apareció
una prensa católica.101 La industrialización fue ocasión para que
la Iglesia tratara la cuestión social, hecho importante en una
época en la que la legislación ignoraba muchos problemas
sociales, confiados de forma general a la caridad cristiana. En
este sentido, fueron relevantes las nuevas actividades caritativas
y educativas de las congregaciones religiosas así como las
órdenes dedicadas a la atención a los enfermos. 101
Concilio Vaticano I[editar]
Artículo principal: Concilio Vaticano I
Al definir el 8 de diciembre de 1854 como dogma la antigua
doctrina de la Inmaculada Concepción, que afirmaba que María
había sido concebida sin pecado original, el papa Pío IX puso fin
a una controversia entre escuelas teológicas que ocupaba varios
siglos.102 El dogma fue aceptado y en la Iglesia no se alzó voz
contraria al mismo, pero dado que el papa actuó ex cathedra, y
que la decisión no había salido de un concilio, la definición
dogmática volvió a plantear la cuestión acerca de si el papa
podía por sí solo proclamar verdades infalibles de fe. 103
Cuando Pío IX convocó un concilio que daría comienzo a finales
de 1869, la cuestión de la infabilidad estaba sobre la mesa.104 La
tensión general existente y la división entre partidarios y
detractores de la infabilidad hizo, sin embargo, que el papa
retirase dicha cuestión de entre los asuntos a tratar. 105 No
obstante, en la asamblea conciliar ya desde el principio había un
bloque mayoritario a favor de la definición dogmática de la
infabilidad, que introdujo la cuestión.105 La minoría que se oponía
lo hizo no tanto porque se opusiesen a la infabilidad, sino porque
tal definición les parecía inoportuna en aquel momento. 105
Finalmente, la constitución Pastor Aeternus (con la doctrina
del primado del papa y su infabilidad) fue aprobada.105
Inmediatamente el concilio tuvo que ser interrumpido tras el
estallido de la guerra franco-prusiana y la ocupación de Roma
que pondría fin a los Estados pontificios. 105
Un grupo de profesores de facultades de teología alemanas se
negaron a aceptar el dogma y fueron excomulgados,
separándose de la Iglesia católica y fundando la llamada Iglesia
veterocatólica.106 A pesar de que el número de seguidores fue
reducido, Bismarck les ofreció ayuda con el objetivo someter a la
Iglesia al Estado, como había logrado con la Iglesia territorial
protestante.106 La lucha contra la Iglesia se
denominó Kulturkampf y a pesar de los grandes daños para la
Iglesia alemana, los católicos se unieron y en las elecciones de
1874 el Partido de Centro obtendría 91 escaños en
el Reichstag.106 Tras el fracaso, la Kulturkampf sería finalmente
desmantelada y el papa León XIII colaboró con Bismarck en
ello.106
Fin de los Estados pontificios[editar]
En junio de 1815, tras la caída de Napoleón, la Iglesia vio
restituida en el Congreso de Viena su soberanía sobre los
Estados pontificios. Aun así, Italia se encontraba en pleno
proceso de unificación nacional, al que los distintos papas se
opusieron, y el nuevo reino fue conquistando los distintos
territorios papales hasta llegar a Roma.107 Su conquista definitiva
sobre la ciudad se produjo cuando las tropas francesas, que
habían estado protegiéndola, tuvieron que marchar a Francia en
el marco de la guerra franco-prusiana.107 Los Estados pontificios
llegan a su fin con la toma de Roma, el 20 de septiembre de
1870.107 La consiguiente disputa entre el papa e Italia, conocida
como la «cuestión romana», sólo se pondría fin tras la firma de
los pactos de Letrán, en 1929,107 en los que el papa renunciaba
a los antiguos Estados pontificios a cambio del reconocimiento
de la soberanía e independencia de la Santa Sede, creándose
para tal efecto el Estado de la Ciudad del Vaticano bajo poder
papal.
Hasta la actualidad[editar]

El papa Juan Pablo II destacó por su apertura al diálogo entre religiones y su


carisma entre la juventud católica.
El papa emérito Benedicto XVI, ha sido la cabeza de la Iglesia católica hasta
el 28 de febrero de 2013 y es considerado un prominente teólogo.

Francisco, 266.º papa de la Iglesia católica, en marzo de 2013.

• 1933: encíclica condenatoria de los principios del Estado


laico y la separación Iglesia-Estado establecidos en
la Constitución y la Ley de Confesiones y Congregaciones
Religiosas durante la Segunda República Española.108
• 1937: encíclicas condenatorias del Nacional-
socialismo racista y del Comunismo ateo.
• 1939: inicio del pontificado de Pío XII.
• 1948: última edición del Index librorum prohibitorum,
suprimido finalmente en 1966.
• 1958: inicio del pontificado de Juan XXIII.
• 1962-1965: Concilio Vaticano II.
• 1963: inicio del Pontificado de Pablo VI, quien continua con el
Concilio y la obra de Juan XXIII.
• 1978: Año de los tres Papas muere Pablo VI (6 de agosto);
se inicia el pontificado de Juan Pablo I que solo dura 33 días
(26 de agosto-28 de septiembre); tras su muerte se celebra
un segundo cónclave, que elige el 16 de octubre a Juan
Pablo II. Su pontificado se orienta especialmente a la puesta
en práctica de las conclusiones del Concilio Vaticano II y a
viajes por numerosos países.
• 1981: El 13 de mayo, el papa Juan Pablo II sufre un atentado
en la Plaza de San Pedro.
• 1983: promulgación del nuevo Código de Derecho
Canónico con las actualizaciones surgidas a partir del
Concilio Vaticano II.
• 1992: se publica el Catecismo de la Iglesia católica (su
versión definitiva es de 1997).
• 2000: jubileo del nuevo milenio, decretado y celebrado
por Juan Pablo II.
• 2005: inicio del pontificado de Benedicto XVI.
• 2013: Benedicto XVI renuncia al papado; lo sucede el
papa Francisco.

Número de católicos[editar]
Situación actual[editar]

Laicos católicos en la plaza de San Pedro. Los laicos constituyen la inmensa


mayoría de la Iglesia católica. En el decir de Pío XII, reiterado por Juan Pablo
II: «Ellos son la Iglesia» (Christifideles laici 9).

Según los datos del Anuario Pontificio y del Anuario Estadístico


de la Iglesia referentes al año 2020, habría en el mundo 1 360
millones de bautizados, el 18 % de la población mundial.6 1097
En los últimos años se produce un aumento significante del
número de católicos en Asia y África, superior al crecimiento de
la población.6
En España, un país tradicionalmente católico, se desprende de
la encuesta realizada por el Centro de Investigaciones
Sociológicas (CIS) en mayo de 2010110 que el número de
personas que se declara católica era del 73,7 %; sin embargo,
de este porcentaje el 56,8 % declara que no asiste a las
celebraciones religiosas.
La Iglesia católica cuenta como católicos a todos los bautizados
en la Iglesia (o admitidos a la misma si lo piden y habían sido
antes bautizados en otros grupos cristianos) con sus derechos y
deberes, y que no hayan hecho acto formal de defección de ella.
Para la Iglesia católica quien no practica como católico sigue
formando parte de ella. Pero celebrar otros sacramentos no es lo
que les hace católicos, sino el bautismo. También considera
católicos a los que viven de modo imperfecto, como pecadores
con posibilidad de conversión:
Jesús les dijo: «No son los sanos los que necesitan al médico, sino los
enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores,
para que se conviertan».
Lucas 5: 31-32.

Es posible abandonar la Iglesia mediante «un acto formal» de


defección llamado Apostasía, cumpliendo con la manifestación
formal de la voluntad de realizar tal acto ante la autoridad
eclesiástica competente. Aún habiendo realizado declaración de
apostasía, conforme al derecho canónico, el vínculo sacramental
de pertenencia a la Iglesia dado por el bautismo permanece,
dado el carácter sacramental del bautismo, que para los
católicos, es indeleble en el sentido de que sigue existiendo su
unión con Cristo. Conforme al Código de Derecho
Canónico (cánones del 865 al 869), hay casos en los que el
bautismo sería ilícito (lo cual no quita la validez) y otros en los
que sería inválido (lo cual significa que nunca se produjo el
bautismo), por lo que la persona interesada puede proceder a
solicitar la nulidad o ilegalidad de su bautismo fundamentándose
en la forma que fue bautizada, por tanto, esta unión con Cristo
también puede quedar revocada. Esta es una de las fórmulas
utilizadas para que el interesado pueda cambiar de religión
Quienes han dejado la fe católica, pueden volver, si lo desean, a
la Iglesia, y existen programas y grupos que buscan facilitar el
retorno al catolicismo.111
La excomunión es una pena medicinal, una medida cuyo fin es la
conversión, no la expulsión. Por eso solo inhabilita para tomar
parte de lleno en las actividades de la comunidad, pero el
excomulgado sigue siendo considerado miembro de la Iglesia
católica.
La doctrina de la Iglesia católica exige de los fieles la aceptación
de su magisterio, siendo herejía "la negación pertinaz, después
de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe
divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma". 112
Actualmente, solo se inician acciones disciplinarias contra
los teólogos católicos que defienden, con cierta influencia, ideas
alternativas en esos terrenos, privándolos de la autoridad de
enseñar con el título de profesores de teología católica, pero no
respecto a los fieles comunes, por mucha que sea su relevancia
pública, contra los cuales puede aplicar solo penas espirituales.
En Alemania 1,78 millones de católicos, con una declaración
hecha delante de la autoridad civil y reconocida por los obispos,
han «salido de la Iglesia católica» desde 1990 para evitar el
impuesto eclesiástico (que de promedio se eleva a 9 % de la
renta imponible): 143 500 en 1990, 192 766 en 1992, 168 244 en
1995, 101 252 en 2004, año en el cual 141 567 protestantes
hicieron el mismo paso.113
En otros países, mientras generalmente las personas se alejan
de la Iglesia católica sin desear cortar formalmente su conexión
con ella, algunas asociaciones de ateos o escépticos y algunos
grupos protestantes animan a entregar declaraciones de
apostasía o herejía. Solo con la carta circular del Pontificio
Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos del 13
de marzo de 2006 se hizo totalmente claro el procedimiento
eclesiástico a seguir en estos casos.
Distribución en el mundo[editar]
Artículo principal: Anexo:Iglesia católica por país

Mapa que muestra el porcentaje de católicos en los diferentes países (Colores


aproximados).

En Europa, los bautizados como católicos son mayoritarios en la


población de los siguientes
países: Alemania, Andorra, Austria, Bélgica, Croacia, Eslovaquia,
Eslovenia, España, Francia, Hungría, Irlanda, Italia, Liechtenstei
n, Lituania, Luxemburgo, Malta, Mónaco, Polonia, Portugal, San
Marino. En República Checa, Países Bajos, Suiza, e Irlanda del
Norte, están representados por números similares a los de los
protestantes.
La mayor parte de la población de América Latina se considera
católica en mayor o menor grado. El país con mayor cantidad de
católicos en el mundo es Brasil (172,2 millones).
Los países con mayor número de católicos de América Latina, de
mayor a menor porcentaje, son los
siguientes: Colombia, Paraguay, México, Brasil, Argentina, Vene
zuela, Ecuador, Puerto Rico, El Salvador, Chile, Costa
Rica, Perú, Guatemala, Bolivia, Uruguay.
En los países de habla inglesa y en general en la Mancomunidad
Británica de Naciones (en inglés, Commonwealth of Nations) el
catolicismo no ha prosperado a raíz del desencuentro histórico
de Enrique VIII con la autoridad espiritual de la Santa Sede.
En Asia, los países católicos como Filipinas (antigua colonia
española) y Timor Oriental (antigua colonia portuguesa) están
rodeados de países musulmanes; en otros, como Líbano, solo lo
son la mitad de la población y en Palestina y Siria, hay
pequeñas minorías destacables, y algo menores aún
en Corea, India, y Vietnam.
En África, el número de católicos supera el 50 % de la población
en los siguientes países: Angola, Burundi, Cabo
Verde, Congo, Guinea Ecuatorial, Lesoto, Reunión, Santo Tomé
y Príncipe y Seychelles. El número total de católicos africanos,
según el Anuario Pontificio 2017, con datos referidos a 2015,
sería de 222,3 millones.114

Compromiso social[editar]
Artículo principal: Doctrina social de la Iglesia
Historia y datos varios[editar]

Bajo la lglesia católica medieval nacieron las primeras universidades.

Desde los tiempos de la Iglesia naciente la comunidad cristiana


ha buscado comprometerse socialmente, teniendo preferencia
por los más necesitados.115 Esto fue reconocido por el
Emperador Juliano el Apóstata (332-363), quien fue un fuerte
opositor de la Iglesia.nota 15116La Iglesia católica fue fundadora de
los primeros hospitales, asilos y orfanatos en la historia de
Occidente desde la temprana Edad Media.117 Las primeras
escuelas europeas nacieron de la labor de las Órdenes
Religiosas, siendo las universidades más célebres las fundadas
por los papas. En Europa, de las 52 universidades anteriores al
año 1400, varias fueron fundadas o confirmadas por los papas,
entre ellas: Universidad de París (La Sorbona), Universidad de
Coímbra, Universidad de Montpellier, Universidad de
Oxford, Universidad de Cambridge, Universidad de
Heidelberg, Universidad de Leipzig, Universidad de
Colonia, Universidad de Varsovia, Universidad
Jaguelónica en Cracovia, Universidad de Lovaina, Universidad
de Roma "La Sapienza", Universidad de Lérida, Universidad de
Orleans, Universidad de Aviñón, Universidad de
Padua, Universidad de Bolonia, Universidad de Pisa, Universidad
de Ferrara, Universidad de Salamanca y Universidad de
Valladolid.117Otras que fueron fundadas posteriormente
son: Universidad de Basilea, Universidad de Upsala, Universidad
de Alcalá, Universidad de Vilna, y la Universidad de Varsovia.
La Iglesia católica actualmente cuenta con misioneros religiosos
y laicos de ambos sexos que realizan de forma regular obras
sociales, tanto materiales como de apoyo moral y espiritual. 118
En 1996, la Santa Sede dedicó unos 5,2 millones de dólares a
ayuda humanitaria, sin contar con los aportes que hicieron
privadamente los laicos y las Órdenes Religiosas.119
En casi todas las diócesis del mundo, en los países donde le es
permitido, la Iglesia católica lleva a cabo algún tipo de obra
social. Cuenta con numerosas fundaciones o pastorales
parroquiales de ayuda tales como escuelas, dispensarios,
centros de acogida para niños y ancianos, hospitales, centros de
rehabilitación de toda índole, leproserías, etc.
Los últimos papas han mostrado un marcado interés por los
crecientes problemas sociales. Así, Juan Pablo II en una ocasión
destinó 1,72 millones de dólares a poblaciones afectadas por
calamidades y para proyectos de promoción cristiana; 1,3
millones a comunidades indígenas, mestizas, afroamericanas y
campesinos pobres de América Latina; 1,8 millones para la lucha
contra la desertificación y la carencia de agua en el Sahel. Esto
entre otras ayudas menores de cientos de miles de dólares
dirigidas a solucionar situaciones humanas críticas y estimular la
solidaridad.120
La Santa Sede ha distribuido, a petición del sumo pontífice, 5
millones de dólares en el año 1997; 7 millones en 1998 y 9
millones en 1999, etc. Estas cifras han sido destinadas a ayudar
a las poblaciones afectadas por catástrofes naturales o
humanas.121 Y en 1999 la suma destinada por la Santa Sede a
ayudas en general ascendieron a un total de 30 millones.122
Organizaciones católicas[editar]
Según datos del Anuario Pontificio dados a la luz en 2008, «las
instituciones de asistencia y de beneficencia de identidad
católica, en todo el mundo, son más de 114 738; de estas, 5246
son hospitales; 17 530 son dispensarios; 577 son leproserías;
15 208 son residencias de ancianos, enfermos incurables y
discapacitados».123
La agrupación católica de mayor presencia mundial, con mayor
número de obras, es Cáritas, que realiza labores humanitarias y
guía proyectos humanos, con presencia en los
5 continentes. Cáritas Española, por ejemplo, invirtió
en 1999 más de 19 000 millones de pesetas (114,2 millones de
euros) en la lucha contra la pobreza.124 En 2009, y a pesar de la
crisis económica que vivió el país aquel año, Cáritas Española
destinó 230 millones de euros para ayudas sociales. 125
Por deseo de Juan Pablo II, desde 1984 existe una Fundación
para la ayuda del Sahel, que promueve proyectos de d

También podría gustarte