SOFISTAS
PROTÁGORAS GORGIAS
su idea central era la relatividad del conocimiento.
Sostenía que "el hombre es la medida de todas las
IDEAS CENTRALES cosas", lo que significa que la verdad y el
conocimiento son relativos a la percepción individual
y cultural.
Es famosa por su frase "El hombre es la medida de todas
POSTURA CON las cosas". Esto retoma su posición relativista
epistemológica. Para él, no existían verdades absolutas,
RESPECTO AL sino que el conocimiento era relativo a cada individuo y su
percepción subjetiva de la realidad. Era un gran escéptico
CONOCIMIENTO de la posibilidad de alcanzar un conocimiento objetivo.
Al igual que otros sofistas, Protágoras le daba gran
importancia a la retórica y las habilidades discursivas
POSTURA CON de argumentación y persuasión. Desarrolló un
RESPECTO A LA método dialéctico basado en el diálogo y la
discusión entre distintos puntos de vista. La
COMUNICACIÓN comunicación efectiva era clave para convencer a
los demás.
Sostenía una posición de convencionalismo moral. Es
decir, creía que las leyes, costumbres y valores
POSTURA CON éticos no eran verdades absolutas o principios
RESPECTO AL BIEN Y naturales, sino meras convenciones sociales
establecidas por los humanos. Por lo tanto, variaban
A LA SOCIEDAD entre las diferentes sociedades y culturas.
se centraba en la retórica y la persuasión. Creía que la
verdad era inalcanzable y que los discursos convincentes
eran más importantes que la verdad objetiva. Su famosa
afirmación es que "nada existe; incluso si existe, nada
puede ser conocido; y incluso si algo puede ser conocido,
no puede ser comunicado de manera comprensible".
Sostenía un escepticismo extremo. Básicamente,
dudaba de que fuera posible conocer la verdad o la
realidad de forma absoluta. Cuestionaba incluso la
existencia del ser y la posibilidad de aprehenderlo.
Su postura era muy escéptica en cuanto a las
capacidades del conocimiento humano.
Consideró que el lenguaje y la retórica eran
herramientas de gran poder persuasivo, más allá de
transmitir verdades objetivas. Hacía un uso extensivo
de figuras retóricas, juegos de palabras, paradojas y
artificios discursivos para causar impacto en sus
audiencias. La forma del discurso era más relevante
que el contenido.
Su perspectiva era aún más radical que la de
Protágoras. Gorgias no solo creía que las leyes y la
moral eran convenciones variables, sino que podían
ser moldeadas y manipuladas a través de la retórica
y la persuasión. Cuestionaba los valores y normas
éticas tradicionales de la sociedad griega de su
época.